CAPÍTULO 13: REUNIONES

            La visión ante él lo sorprendió. En realidad lo paralizó. Había visto esas dos formas una vez, una única vez, y no había sido en la mejor de las condiciones. Ante él, y protegiéndolo había los espectros fantasmales de su padre y su madre!! James y Lily Potter se habían manifestado para proteger a su hijo, para servirle de escudo. Al contemplar eso, la maldición que Bella le había lanzado, por fin se desvaneció.

            -Papá! Mamá! –el chico tenía los ojos llenos de lágrimas

            Los espectros sonrieron, pero poco después desaparecieron al volverse totalmente translúcidos. Al ver las caras de las otras personas que había en el comedor, no le quedó duda que también habían visto lo que acababa de suceder. Se quedaron en silencio, no sabiendo que decir a lo que había acabado de pasar. Harry, inconscientemente abrió la palma de la mano y una pequeña bolita, no más grande que un garbanzo, apareció, pero poco después se desvaneció.

            -Deberíamos contárselo al profesor Dumbledore –dijo de repente Remus, con voz ronca

            Todos en total silencio se dirigieron al despacho del director de la escuela. Sirius, aun con su forma perruna, lamió la mano de su ahijado. Harry sabía que a Remus y a Sirius, y posiblemente también a Bella, la visión de los "fantasmas" les había impactado y afectado tanto como a él mismo. Medio sonrió a su padrino, con los ojos aun un poco brillantes.

            Pronto llegaron al despacho del director. Bella dio la contraseña ("Chocolate Canino") y la fea gárgola se desplazó trepando hacia arriba, por lo que todos subieron con cuidado. Una vez llegados, entraron en el despacho después de haber llamado. El director se sorprendió bastante de ver a 5 personas y a Hocicos, quien pronto pasó a ser Sirius, dentro de su despacho.

            -Bella, Remus, Sirius, Harry, Ron y Hermione –los saludó- que hacéis todos aquí?

            -Verá profesor… -empezó a hablar Remus, pero parecieron no salirle las palabras

            -Ha pasado algo? –observó a los "visitantes" por encima de las gafas de media luna- no tendríais que estar todos en la misma clase ahora?

            -La verdad es que si –la voz de Bella se notaba muy afectada

            -Me podéis contar que es lo que ha pasado? Parece que hayáis visto un fantasma!! –todas los rostros se contrajeron un poco al oír lo que el profesor decía, y además, Sirius puso un brazo paternalmente en los hombros de Harry, quien tenía la cabeza baja

            -Profesor Dumbledore… -Hermione empezó a hablar, aunque también se notaba tensa- hemos visto a los padres de Harry –dijo en un susurro

            -Como? –el rostro del director, normalmente impasible y sonriente, estaba serio y con el ceño fruncido- me podéis explicar que es lo que ha pasado exactamente?

            -Estábamos practicando los escudos sencillos en la clase de DCAO –Harry era el que hablaba, y lo hacía con mucho esfuerzo, bastante bien disimulado- y Bella nos ha mostrado un escudo mas fuerte… me ha dicho que lo probara yo… y lo he hecho… me he concentrado tanto como he podido… he sacado un hilillo de plata de mi cabeza… y he formado el escudo –Dumbledore asintió comprendiendo de que hablaba- Bella me ha lanzado una maldición… y… luego…

            -Han aparecido James y Lily –concluyó Remus- parecía que lo estaban protegiendo… pero luego se han desvanecido…

            La cara de Dumbledore estaba tan serena como siempre después de que hubo oído la explicación. Harry estaba apretado contra el pecho de su padrino, pero mirando al profesor, esperando una respuesta.

            -Sabéis porque algunas personas se convierten en fantasmas y otras no? –preguntó de repente el director

            -Las personas se vuelven fantasmas cuando han dejado alguna cosa o asunto pendiente por resolver –respondió automáticamente Bella

            -Exacto –le sonrió a la profesora- pero algunos fantasmas lo son por querer proteger algo o a alguien –vio que las caras expresaban comprensión, excepto quizás la de Ron

            -No lo entiendo –le susurró a Hermione

            -Los padres de Harry murieron queriéndolo proteger a él de Voldemort –Remus lo explicaba como si estuvieran en clase

-Pero lo que no comprendo… -Bella se volvió al director- es porque han aparecido precisamente ahora?

            -Bueno… supongo que tu no lo sabes –miró a Sirius y a Remus quienes negaban con la cabeza- pero el año pasado, cuando Harry se volvió a enfrentar a Voldemort –suspiró- hizo que su varita "vomitara" en proceso invertido todos los hechizos que había conjurado –Bella aun parecía confundida- aparecieron Cedric, Bertha Jorkins, un señor mayor y –hizo una pequeña pausa- Lily y James

            -QUE?! –miró a Harry con total asombro

            -Por eso supongo que antes habían estado encerrados en la varita de Voldemort… y hasta ahora no habían podido cumplir su "misión"

            -Oh Harry –lo abrazó con todas sus fuerzas- como lo siento… yo no sabía… yo… lo siento

            -No es culpa tuya… -Harry se apartó un poco del abrazo de Bella- como mínimo así se que están conmigo –el despacho quedó totalmente en silencio- cree que si vuelvo a invocar el escudo… volverán a… -se dirigía al director

            -Puede… pero ahora no es el momento, deberías descansar un poco –le tocó la cabeza con suavidad- me parece que mañana tenéis el primer partido de quidditch verdad? –sonrió al chico

            -Si! –Ron habló de repente- y por nada vamos a perder!

            Todos empezaron a reír con la espontaneidad de Ron. Entonces salieron mas tranquilos que cuando habían llegado. Aunque Harry seguía afectado, no se podía quitar la idea de que cada vez que invocara el escudo, vería a sus padres. Sirius, esa noche, transformado en perro, durmió en la habitación de Harry en la torre de Gryffindor, seguramente quería asegurarse que a su ahijado no le pasaba nada.

            Sábado, el día del primer encuentro de quidditch había llegado, el primer partido en el que Ron sería guardián y Harry capitán. Jugaban contra Ravenclaw. El día amaneció con un brillante sol, aunque estaban a finales de octubre. Después de desayunar, los integrantes de los equipos, bajaron antes al campo, y poco después oyeron las voces de las cientos de personas que se dirigían hacia allí, para ver el partido. Harry quería decir algunas palabras de ánimo al equipo, pero estaba demasiado nervioso como para poder expresar algo. Ron también parecía estar muy nervioso, ya que sus pecas incluso estaban blancas. Fred y George, no hacían muchos esfuerzos para tranquilizarle, mas bien le hacían poner más nervioso.

El partido fue muy bien, a Ron le colaron pocos goles y a Harry le costó concentrarse un poco en coger la snitch, teniendo a Cho revoloteando tan cerca, pero los ganaron por 210 a 50. En la torre Gryffindor, celebraron la victoria como siempre, hasta bien entradas horas de la noche, solo terminaron cuando una profesora McGonagall muy enfadada y con la redecilla en el pelo los amenazó con quitar puntos, por lo que la fiesta acabó rápido. Harry se tumbó en su cama, aun con una expresión feliz en el rostro. Era el primer partido que ganaba como capitán, no sabía que esa sensación fuera tan, como describirlo, genial. Se durmió sonriendo.

            El domingo pocos fueron los que se levantaron temprano para ir a desayunar al gran comedor. Aunque Harry rió al comprobar que Ron aun estaba dormido sonriendo. Bajó a la sala común, y ahí se encontró con Hermione, quien para variar estaba leyendo un libro. La sala ya estaba limpia de todo desorden, seguramente los elfos habían ido a limpiar esa misma noche. Algún rato después, apareció Ron y bajaron a las cocinas a buscar algo de comer. Hermione les regañó, pero pronto le pasó el enfado al recordar que el próximo fin de semana, en el que sería la fiesta de Halloween, también podrían ir a Hogsmeade. Harry subió a su habitación a buscar la Saeta de Fuego y el equipo de mantenimiento que Hermione le había regalado un par de años antes. Se pasaron el resto de la mañana charlando animadamente, aunque después de comer, visitaron a Hagrid, quien muy a desgana les informó que esa misma noche tenía que irse por "asuntos urgentes" que no les quiso contar a los chicos. Y que Remus daría su clase. Volvieron pronto a la torre, terminaron las tareas que les quedaban pendientes, aunque Hermione aprovechó para estudiar un poco, ya que ella si había terminado los deberes. Harry pronto se cansó y subió a su habitación para echarse un rato antes de la cena. Poco después Ron lo fue a buscar para ir a cenar. Esa semana les pasó muy rápidamente, quizá era porque solo tenían clase hasta el jueves.

            Harry, el jueves por la tarde, cuando todos estaban emocionados hablando sobre la salida del día siguiente a Hogsmeade, subió a su habitación queriendo coger algo, pero pronto se le olvidó al entrar al dormitorio. Allí, en la percha en la que solía estar Hedwig, quien seguramente estaría cazando, estaba Náyade.

            -Hola Náyade! –le saludó alegremente Harry- como estás? –le preguntó como si le pudiera contestar

            Le acarició la pequeña cabecita emplumada mientras el pájaro ululaba feliz con tanta atención. Entonces Harry, como no recordaba para que había subido, se tumbó en la cama, realmente no pensaba dormir, solo cerrar los ojos un rato, oyendo como Náyade cantaba, pero no lo pudo evitar y cayó en la somnolencia.

            Hacía frío, mucho frío, un frío helado que le traspasaba la piel. Oscuro, negro. Abrió lentamente los ojos, para encontrarse con más oscuridad, estaba en un lugar casi helado y oscuro, tapado solo con una túnica negra y raída, llena de suciedad. Le dolía la cabeza, pero no la cicatriz, por el momento. Estaba apoyado contra la fría pared, una pared de piedras. Se oían unos extraños ruidos, parecía gente gritando. Pero también oía el ruido de agua al chocar contra rocas. Se movió al notar movimiento a su espalda. Ahogó un grito al ver al ser delante suyo.

            Allí, ante él había un dementor. Alto, vestido de negro, silencioso. Parecía llevar algo en las manos, sucias, putrefactas, llenas de llagas, como si hubieran estado enterradas durante mucho tiempo en tierra húmeda, de un color azul verdoso, y con uñas largas como garras. Dejó lo que transportaba en la celda, porque estaba en una celda, sucia, húmeda, oscura y fría, y se marchó.

            No se podía mover, estaba muy débil, pero con un esfuerzo sobrehumano, llegó al "cazo" que ese ser horrible había llevado, y sin pensarlo, se lo llevó a la boca para beber su contenido. Una asquerosa y desagradable sopa de verduras, sin verduras y fría. Entonces miró a través de los barrotes que cerraban su celda. Había un largo pasillo lleno de otras celdas con barrotes y que estaban llenas de gente. De gente terrible que había echo cosas imperdonables.

Le empezó a doler la cicatriz, se la agarró con fuerza, con la poca fuerza que aun tenía. Miró hacia los barrotes de su celda. Ahí estaba ese ser despreciable, ese quien había matado a sus padres, ese quien había intentado matarlo desde que era un niño, ese a que todos temían, que incluso temían pronunciar su nombre. Voldemort. Le sonreía con prepotencia, superioridad. A su lado tenía a algunos de los presos y a los dementores. Abrió la celda con un movimiento de su varita. Uno de los dementores se acercó. Se quitó la capucha. Lo iba a besar, iba a tomarle el alma. No tenía fuerza para impedirlo, no tenía su varita para invocar el patronus. El ser de piel putrefacta lo levantó del suelo sin esfuerzo, sentía el aliento del dementor. Sabía que después de eso ya no se acordaría de nada. Notó como se acercaba, la cicatriz le dolía como nunca, seguramente iba a partírsele la cabeza, notó como los fríos, pustulosos, putrefactos y sangrientos "labios" del ser, le rozaban boca. Abrió los labios para dejar escapar un último grito.

            -NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! –se levantó de golpe, con las manos en la cicatriz y llorando, oyó pasos rápidos y como una puerta se abría

            -Harry!! Harry!! –Ron lo zarandeaba un poco- que te pasa?!?!!

            Harry tenía los ojos desorbitados, las lágrimas seguían cayendo, con sudor frío en todo el cuerpo. Ron lo zarandeó un poco mas, mientras le gritaba que volviera en si. Otros chicos fueron a ver que pasaba, había algunos rodeando su cama, mirándolo asustados. Pronto otros estudiantes de otros cursos se empezaron a asomar a la puerta de la habitación.

            -Harry? –Ron volvió a llamar al chico- estás bien? Contéstame!!

            -Ron? Eres tu? –lo miró con miedo

            Entonces volvió a la realidad. Se limpió rápidamente los ojos y se levantó de golpe, asustando a sus compañeros. Sin pensar que iba descalzo y tenía los ojos rojos, salió de la habitación y poco después de la torre, dejando a todos sus compañeros asustados. Ron no consiguió seguirlo.

Corrió un poco hasta llegar delante del retrato del lobo blanco, que era la habitación de Sirius y Remus, pero no parecía haber nadie. Corrió por los pasillos del castillo hasta llegar ante la gárgola del despacho del director. Se sorprendió de no encontrar a nadie por el camino. Dijo la contraseña y subió con la escalera móvil.

            Al llegar ante la puerta de roble del despacho del director escuchó voces procedentes del interior. Aunque cesaron en el instante en que Harry golpeó la puerta. Se oyeron algunas sillas arrastrarse por el suelo, seguramente sus ocupantes se habían puesto de pie.

            -Adelante –era la voz del profesor Dumbledore

            Harry, temeroso y un poco avergonzado abrió la puerta y entró. Se quedó plantado allí al encontrar a su padrino y a Remus, junto con Snape, Bella, un hombre que Harry no conocía y el profesor Dumbledore.

            -Que pasa Harry?? –Sirius se le había acercado rápidamente y lo había tomado de los hombros

            -La cicatriz –consiguió articular

            -Te ha dolido la cicatriz? Has tenido una pesadilla? –Harry asintió- Voldemort? –el chico volvió a asentir

            -Acércate Harry –el profesor Dumbledore le había llamado con voz suave pero autoritaria

            El chico, seguido de su padrino hizo lo que le dijeron. Una vez delante del director, no se sentía tan seguro de que hubiese sido una idea tan buena presentarse allí.

            -Siéntate por favor… -el chico lo hizo- dime Harry… que has soñado? –lo miró por encima de sus gafas de media luna, con esos ojos azules, penetrantes- habla con total confianza –agregó al notar que el chico miraba por el rabillo del ojo al hombre que desconocía

            -Pues… he soñado con una prisión… llena de dementores… Azkaban –la palabra cayó como una ducha de agua fría, todos los adultos se movieron incómodos, en especial Sirius, quien tenía una mano en el hombro del chico

            -Azkaban? Has soñado con Azkaban?! –Sirius hablaba

-Si… y vi a Voldemort –de nuevo mas movimientos incómodos

            Harry les contó que se había tumbado mientras Náyade cantaba, le pareció ver como Dumbledore hacía el gesto de sonreír, pero debió de habérselo imaginado ya que se veía un poco preocupado, y después les explicó lo que había soñado, como se había despertado dentro de la celda, como un dementor le había traído "comida" y luego como había visto a Voldemort rodeado de sus seguidores y de los dementores y como uno de esos seres, le había intentado besar. Escalofríos recorrieron la sala.

*** Fin capítulo 13 ***

            Wenashhh!! Como estamos? ^_^

            Bueno, 'amos a comentar: jijiji soy mala, lo se… y me gusta muahahahahahahaha!!! Perdón (mi beta estará feliz que me defina así, ella en realidad me llama loca ^_^ y yo feliz :P, bueno, lo que quería decir: ya se que soy mala haciéndole esto al pobre Harry (pero por cosas peores tendrá que pasar, y esto lo digo ahora, cosas MUCHO peores que simples sueños, ya lo veréis :P). Bueno… ya veremos que pasa con este nuevo sueño ^_~ (algunos sueños se convierten en realidad)

            Y weno, y los fantasmas de James y Lily? Os gustó mi explicación de porque algunas personas se convierten en fantasmas y otras no? Jijijijiji…. Volverán a salir, y bastante pronto ^_^ y lo veréis

            Ale… vamos con los reviews ^_^:

            Joyce Granger: Muahahahahahaha ya me lo dicen que soy mala, pero yo feliz :P los personajes tendrán que sufrir muchísimo mas ^_~, tranquilidad que los capítulos los subiré un poco mas rápido que sino saldrá OotP (sorrys lo escribo en inglés, pq en castellano aun no se sabe cuando saldrá), y el fic aun no lo tendré acabado :P

           

            Ariadna Potter: hola hola!! Bueno, cuantos capítulos va a tener… es una pregunta difícil pq aun no lo he terminado, pero el otro día contando contando… pues calculé que sobre unos 40 (un par arriba, un par abajo) :P, y va en serio. Quería que tuviera la misma largada que el que escribirá JKR, pero me será imposible, pq ya me estoy acercando a los cof cof "mphmnsp" (censurado, no me dejan decirlo :P) y aun me falta bastante para explicar: y es que me gusta escribir este fic ^_^, me lo paso genial!! Y como cada día se me ocurren cositas nuevash, puesssssssssssss :P. Tranquila que como ya he dicho antes, los subiré mas rápidos… a un par por semana como mínimo (si me acuerdo… pq tengo una memoria fatal :P), ale adeu!!

Kissu, Silver

            AVANCE DEL PRÓXIMO CAPÍTULO: Mortífagos: (título auto explicativo) Harry se queda en la habitación de Remus y Sirius. Al día siguiente visitan Hogsmeade, pero por la noche, durante la cena, uno de los sueños de Harry "se hace realidad".