CAPÍTULO 25: EL DESVELO (II)

            Harry se dirigió a toda velocidad hacia el bosque prohibido, seguido muy de cerca por la serpiente tricéfala. Ambos se adentraron en el bosque, y pronto la runespoor iba delante del chico, indicándole un lugar seguro en el que se podría esconder. Llegaron delante de una especie de agujero en el suelo. Era oscuro y pequeño, pero lo suficientemente grande para que Harry pudiera entrar sin problemas.

            El chico entró detrás de la serpiente, caminaron durante bastante rato. Aunque no había ningún tipo de iluminación, Harry podía ver perfectamente donde se encontraba. La gran sala circular a la que habían llegado, tenía las paredes llenas de piedras, dejando algunos agujeros, sin duda para que las serpientes pudieran entrar o salir. Harry se sentó en uno de los salientes en el suelo, en una esquina.

            -Que es este sitio Dor?

            -Es la sala del consejo

            -Consejo? Tenéis un consejo? –el chico no se creía lo que la serpiente le estaba contando

            -Pues claro que si… nos reunimos cada luna llena –Ary dijo con un chillido molesto

            -Vaya –Harry estaba realmente sorprendido

            -Te puedo hacer una pregunta? –dijo Nie de repente

            -Dime

            -Tu no tenías los ojos verdes?

            -Tengo los ojos verdes

            -No –la serpiente se irguió un poco para quedar enfrente del chico, Harry sintió seis ojos reptiles encima de los suyos- son como los nuestros –concluyó Nie

            -QUE? –se levantó de repente

            En uno de los lados había una especie de abrevadero circular, totalmente tallado en jade verde, con serpientes que se entrelazaban por su tallo y superficie. Estaba lleno de agua cristalina. Harry se miró, aun con la falta de luz, pudo distinguir que sus ojos no eran verdes, tenían un extraño color entre naranja y dorado, y lo que mas le sorprendió fue que sus pupilas, normalmente redondas, tenían forma triangular. Dio un grito y apartó la vista de su reflejo. Se sentó en el mismo lugar en el que estaba. Rodeándose con las manos las piernas, y la cabeza enterrada entre sus rodillas.

            Porque tenía que pasarle todo a él, porque no podía ser un chico como cualquier otro, al que le gustara ir a casa en vacaciones, disfrutar de las fiestas con la familia, vivir con una familia que realmente le amara, tener padres, no tener esa cicatriz, no poder hablar con serpientes, no tener que temer por su vida porque un mago loco lo quería matar, que no lo miraran raro, no tener que suportar la muerte del que un día fue su amigo, no tener que sufrir la compasión de todo el mundo, poder vivir sin que nadie esperara nada de él.

            Tenía que sufrir todo eso y más. Pero ahora ya nada importaba, no importaba que no tuviera padres, no importaba que tuviese los ojos como una serpiente, no importaba que nadie lo amara, no importaba nada de todo eso, porque ahora empezaría a vivir una vida en el bosque, alejado de todo humano, sin tener que sufrir la compasión de nadie, con la sola compañía de las serpientes, hasta que un día se muriera y todo ese sufrimiento desapareciera por fin.

            -No te acerques!! –gritó de repente Dor

            -No lo toques!! –Nie también hablaba

            -No vengas!! –Ary chilló

            -Que pasa? –Harry hablaba aun con la cabeza entre las rodillas, aunque esto pronto cambio

            Levantó la cabeza lentamente, viendo por fin, porque las tres cabezas habían adoptado una actitud tan combativa. Se sorprendió de encontrar a Sirius, muy demacrado, casi igual a la primera vez que lo vio en la Casa de los Gritos, a escasos 3 metros. Harry no quería ir con él.

            -Dor, Nie, Ary… arrinconadlo para que pueda salir… nos encontraremos fuera

            La serpiente empezó a deslizarse hacia el hombre de cabellos largos, quien la miraba con terror en el rostro. Harry aprovechó que la serpiente captaba toda la atención del hombre, para apartar una de las rocas que formaban la pared, detrás del lugar en el que estaba sentado. Era una pequeña salida que daba al bosque, según le había dicho Dor. Salió rápidamente, y empezó a correr. Se escondió debajo de un árbol caído. Esperaría a que Dor, Nie y Ary llegaran para ir a otro sitio.

            Bastante rato después, Harry pudo oír como se acercaban hacia donde estaba él. Miró pero no vio nada. No estaba muy alerta, por lo que salió sin asegurarse de quien se trataba, dando por echo que sería la serpiente tricéfala. Antes de darse cuenta de lo que pasaba, alguien le lanzó un hechizo que lo hizo caer al suelo, inconsciente.

            Se despertó con un sobresalto. Abrió los ojos para saber donde se encontraba. Miró con miedo a su alrededor. Volvía a estar en la habitación de la que un día antes se había escapado. No se podía mover, los músculos no le respondían.

            -QUE ME HABEIS HECHO??!! –gritó de repente, aunque los hombres parecieron no entender- SOLTADME!! Soltadme! Por favor… no quiero estar aquí… no quiero que me veáis así…

No podía estar pasando, no quería estar allí, notaba un nudo en la garganta, era muy frustrante, no pudo reprimir que una de las lágrimas se escapara de su ojo izquierdo. Intentó cerrarlos, para que la gotita salada no resbalara, pero no lo consiguió. Se estremeció al  notar como Sirius le ponía la mano en la mejilla y le secaba la lágrima. Abrió de nuevo los ojos para mirar a su padrino.

-Porque? –susurró suavemente mientras miraba a su padrino- porque no me podéis dejar en el bosque? Porque tengo que ver como sufres? Porque haces todo esto por mi? No creo que sea tan importante para… -no pudo continuar hablando porque las lágrimas ya resbalaban por su cara inconteniblemente, sin siquiera pensarlo giró la cara para apartarla de la vista del hombre de cabellos largos

Sentía como Severus gritaba algo, no podía saber que era lo que decían, no quería estar allí, prefería estar muerto a tener que vivir de esa forma. Se movió lentamente para quedar de espaldas a Sirius. Entonces empezó a notar un suave cosquilleo en la piel. Oía como Severus gritaba algo, parecía frustrado. A Harry le entró sueño. Pronto estaba dormido profundamente.

Cuando volvió a despertarse, notaba como algo estaba atado a su muñeca, y además sentía una piel fría y escamosa rodearle el brazo. Abrió los ojos para saber que era lo que estaba pasando. Miró a la serpiente tricéfala primero, y luego pasó la mirada a los adultos que lo observaban con miedo.

-Dor, Nie, Ary… dejadlo… yo me acabaré de soltar –habló despacio, conteniendo su furia- quedaos al lado de la cama

-Está bien –las tres contestaron a la vez, notando la expresión enfadada del joven

La serpiente se deslizó por la cama, mientras Harry se quitaba las cuerdas que aun lo mantenían medio sujeto. Entonces se fijó en los dos hombres. Estaba bastante sorprendido que lo hubieran atado a la cama, no tenían otras formas de obligarle a quedarse allí? Los observó con resentimiento primero, para luego mirar a su padrino con tristeza. Ahora no podrían detenerlo, se iría de allí para siempre, aunque muriera en el intento. Notó que en la habitación había una especie de sello que no permitía salir. Se enfureció más, y entonces, para su sorpresa, el hechizo había desaparecido de ahí.

Se levantó lentamente, tenía que pensar alguna manera de salir de allí sin hacerles daño. Notaba como una fuerza especial recorría su interior, no entendía muy bien lo que era, en realidad intentaba no pensar en lo que sentía, pero se creía capaz de hacer cualquier cosa. De repente oyó un ruido procedente de fuera de la habitación. Se giró y miró hacia la ventana. Vio como se acercaba Fawkes, no podía dejar de mirar ese maravilloso pájaro que se acercaba, con las plumas de color rojo fuego, y ese brillante pico dorado.

Severus abrió la ventana, parecía muy sorprendido, pero Harry no se dio cuenta, estaba demasiado interesado en el pájaro que se había posado en la cama para fijarse en el hombre de ojos negros. Entonces el fénix empezó a cantar. Harry notaba una sensación muy reconfortante en su interior. Poco después llegó Náyade. Se posó al lado de Fawkes y los dos cantaron conjuntamente. Era maravilloso. Harry solo notaba como la calidez de sus voces lo reconfortaba, como un torrente de energía le recorría todas las partes de su cuerpo. Se estaba mareando, pasaba la mirada del fénix al rivorum, y los colores se empezaban a mezclar ante sus ojos. Los cerró y entonces dejó de tener conciencia de su cuerpo. Notaba como caía, pero no podía hacer nada por evitarlo. Sintió unas manos sostenerlo y luego posarlo en la cama. Oyó los gritos de los dos pájaros y entonces dejó de sentir.

Se despertó en medio de tal calidez y somnolencia, que no abrió los ojos, esperaba volver a dormirse pronto, estaba muy cansado, demasiado cansado. Sentía como alguien estaba a su lado. Sentado en la cama, porque ésta se inclinaba hacia la izquierda. Oía un murmuro, pero su cerebro estaba demasiado cansado para entender las palabras. Intentó escuchar.

-…en Extremo Oriente, aunque es difícil de encontrar, ya que puede hacerse invisible… -Harry sintió como si de repente flotara, pero pronto volvía a oír la voz- …está cubierto por un pelo largo, sedoso y fino de color plateado –parecía estar leyendo- las pieles de Demiguise son muy preciadas, ya que con su pelo se pueden tejer capas invisibles –Harry por fin reconoció la voz, era de su padrino Sirius- o sea que la capa de invisibilidad que tienes está echa de pelos de Demiguise… seguro que no lo sabías –Harry notó como Sirius le recorría la frente, seguramente quitándole los cabellos de la cara

Harry aprovechó ese instante para intentar abrir los ojos. Lo veía todo bastante borroso, no tenía las gafas puestas. Volvió a cerrarlos. Sirius pareció ver como su ahijado abría los ojos y luego los cerraba,

-Harry? –preguntó un poco dudoso el chico medio asintió sintiéndose un poco mareado- me puedes entender? –volvió a asentir- puedes hablar? –en la voz de Sirius se notaba mucha alegría. Harry abrió y cerró los labios, pero no salió ningún ruido- está bien –le tocó la mejilla- descansa un poco –se levantó de la cama y lo arropó

Harry, aun con los ojos cerrados, notó como su padrino salía de la habitación. No pudo evitar volver a caer en la somnolencia. Cuando el sentido volvió a su cuerpo, supuso que no había pasado mucho tiempo desde que se había dormido. Pudo oír las voces de los adultos conversando cerca de su cama, abrió los ojos para saber donde se encontraban. Pudo distinguir un par de formas borrosas delante de la ventana.

-... se deben estar invirtiendo los síntomas –era sin duda la voz de Severus Snape- de momento nos puede entender… supongo que dentro de poco ya podrá hablar –se calló al ver como Harry tenía los ojos abiertos y los miraba- ya te has despertado? –preguntó, aunque en su voz no se notaba ningún tipo de odio

-Harry pero si no has dormido ni 10 minutos –Sirius lo reprendía suavemente mientras se acercaba a la cama- como te sientes?

Harry intentó esbozar una sonrisa, pero los músculos de la cara no le respondieron de la manera que él quería, por lo que acabó mostrando una mueca rara. Entonces notó como Sirius le ponía las gafas ante los ojos. Las formas se definieron, pudo observar a un preocupado Sirius sentado en la cama, y a Snape con una expresión neutra, aunque a Harry le parecía que estaba sonriendo. Abrió y cerró la boca como un pez, pero los sonidos no salieron de su garganta.

-Shhh –Sirius le tocó la cara- no hables… te cansarás –le sonrió- tienes hambre?

Harry hasta ese momento no había presado atención a su estomago, pero en realidad le parecía que no había comido en un mes. Asintió levemente con la cabeza. Sirius se volteó, lo mas seguro era para pedir a Snape que ordenara a los elfos que trajeran algo de comida, pero el profesor de pociones no se encontraba en la habitación. El hombre de cabellos largos se levantó para irlo a buscar, pero al llegar a la puerta, se vio impulsado hacia atrás, cayendo encima de la cama, a los pies de Harry. Volvió a sentarse en la cama, en el lugar en el que estaba antes, todo esto despotricando por lo bajo. Sin previo aviso, recostó a Harry en la cama, el chico de ojos verdes iba a protestar, pero no encontró las palabras, además se sentía demasiado cansado como para resistirse.

Poco después, Severus volvió a entrar a la habitación, levitando detrás suyo, una bandeja llena de comida. No parecía muy feliz haciendo eso, y lo disimulaba muy mal. Dejó la bandeja encima de las rodillas de Sirius, quien pareció un poco sorprendido, pero no dijo nada. Severus volvió a salir, tan silencioso como había entrado.

Harry intentó mover uno de los brazos, cubiertos por una larguísima túnica negra, pero no pudo. Estaba demasiado débil para moverse. Le pesaba todo el cuerpo. Incluso parpadear se le hacia pesado. Le dolía todo el cuerpo, pero tampoco podía quejarse. Antes de saber que pasaba, Sirius le estaba hablando.

-Abre la boca –decía sonriendo

Harry lo miró incrédulo. No pretendía darle la comida en la boca como a un niño pequeño… o si? Sirius tenía una cuchara llena de sopa de verduras delante de la boca del chico. Harry lo olió, sabía que los elfos cocinaban muy bien, pero la sopa de verduras era una de las pocas cosas que le daban asco, debido a sus experiencias pasadas. No iba a abrir la boca para tomarse eso, aunque tuviera mucha hambre. Sirius pareció notarlo.

-Venga Harry… la sopa te irá bien –no funcionaba- no te gustan las verduras? –el chico negó con la cabeza- sabías que a James tampoco le gustaba la sopa de verduras? –Harry se sorprendió, iba a decir algo, pero las palabras no salieron

Sirius aprovechó la ocasión en que su ahijado abría la boca, para meterle la cuchara dentro. Harry no tuvo tiempo de reaccionar y se tragó de golpe la sopa.

-Verdad que no está tan mala? –le sonrió maliciosamente- Venga, toma un par mas… -le ofreció la cuchara rebosante de sopa

Harry no iba a caer tan fácilmente esta vez. Sirius pareció notar de nuevo la negación de su ahijado para tomarse la sopa, como quien no quiere la cosa, empezó a tomársela él. El chico quedó perplejo y en un momento en que estaba despistado, Sirius le volvió a meter la cuchara en la boca. Harry, mientras tragaba pensó que esos eran trucos muy bajos.

-Jajajaja –se reía- pero si está muy buena –se tomó otra cucharada y ofreció la siguiente a Harry- no me obligues a usar medidas más drásticas –dijo un poco amenazante

Harry no sabía a que "medidas" se refería su padrino, pero al fijarse en el plato hizo una mueca parecida a una sonrisa, no debían quedar más que un par de cucharadas de sopa. Se la tomó sin poner objeciones, aunque si cara de asco. Después Sirius lo obligó a comer un poco mas, aunque siempre cosas fáciles de tragar. Al terminar la comida, Sirius lo obligó a volverse a dormir.

***Fin capítulo***

            Hola! Hola!! Bueno! Por fin parece que se ha recuperado de la terrible enfermedad ^_^, pero eso no quiere decir que su inocencia quede demostrada, ni que se recupere rápidamente de eso, ya que por el momento aun no puede hablar… y recuperara el habla no de la mejor manera… ya os lo aviso :P

Bueno! Y tbn hemos recuperado la sopa de verduras!! XDDD pobrecito… bueno, bueno, lo peor ya ha pasado… o quizás no? ^_~ el sufrimiento solo ha empezado…

Vamos con los reviews!!

Pandora: Siento no haber respondido tu review del capítulo 23… pero es que lo vi cuando ya había subido el cap. 24 :P. Si quieres que te diga la verdad… yo tbn tengo bastaaaaante del fic escrito… pero lo subo poco a poco para mantener la emoción ^_~. Gracias por los comentarios ^*^

Prongs: Lo mismo te digo que a Pandora… siento no haber respondido, pero lo vi cuando ya había subido el cap. 24. Jejejee tranquilo que Harry se salvará, no podría matar al protagonista de la historia (bueno, en realidad si podría :P, pero no está en mis planes). Gracias por el review. ^*^

Joyce Granger: Uooolash wapa!! No, la serpiente no es Salazar… aunque no estaría mal XDDD, no es ningun animago, es solo una simple serpiente de tres cabezas (XDDDDDDDDDD), y espero que en este capítulo no te enfades con ella por lo de Sirius ^^U. Eso de ir a la playa… tienes razón, es mejor ir en verano, cuando hace sol y una se puede bañar ^_^. Ale, espero que te siga gustando ^*^. Kiss

Tana Abbott: Ok, ok, ya se que soy mala haciendo que Harry sufra tanto… pero es que siempre me ha gustado hacer sufrir :P (o es que no se nota? XD), pero weno, ahora ya empezará a mejorar de la enfermedad, jijijiji. Si, en este capítulo verás alguna de las razones por las que quería irse al bosque… y tbn pq se enfadó tanto cuando lo ataron a la cama ^^, tbn lo explicaré un poco mas adelante. Jejeje la runespoor a mi me cae fenomenal XD, y seguro que al final le cogéis cariño y todo XD. Eso de los reviews ^_^ gracias por ser tan buenas y dejarme reviews, de verdad que me alegran el día. Jejeje como ves, tus amenazas dan resultado :P, en realidad ya estaba todo planeado, está bien hacer sufrir… pero tpco tanto XDDDDD… aunque nu se nu se XDD… eso de los howlers ^^UUUU… aun suerte que ha coincidido que lo mejoro XDDDDDDDDDDDDD. Gracias por el review ^_^. Kiss

Diana: Espero que te siga gustando ^_^. Gracias por el review. Kiss.

Por cierto… no se si podré terminar el fic antes del día 21 de junio, como tenía previsto… pq toy terminando las clases y casi no tengo tiempo para avanzar… pero haré todo lo posible para terminarlo… pero algo lo tengo claro… no apresurare las cosas para terminar antes el fic… ante todo calidad. Esto del día 21 os lo digo… pq posiblemente voy a leerme el libro en inglés y entonces estaría demasiado influenciada ^^U.

Kiss,

Silver.

AVANCE DEL PRÓXIMO CAPÍTULO: Inocencia: (Ron & Hermi's POV): Visión de los hechos por parte de Ron y Hermione. Visitaran las cocinas y allí sabrán que es lo que hizo Harry. También hablaran con la profesora McGonagall.