DEJANDO LA INOCENCIA
Capitulo 4: El daño de los celos
-¡Vamos, Harry! -animaba Hermione masajeándole la espalda- ¡vas a ganar, ganaremos!
-Aja -asintió Harry nervioso- los Slytherin parecen mastodontes -dijo preocupado.
-¿Y que tiene? Además son más pesados, Harry, ustedes son más ligeros así volaran con mayor facilidad -le intentaba hacer razonar a su novio.
-Gracias, Hermione -dijo Harry colocando su mano encima de la de Hermione que estaba en su hombro- que haría sin ti.
-Te morirías de miedo -rió Hermione- ya estas sudando y ni siquiera han subido a las escobas, mira -dijo sentándose a su lado- todo esta bien, yo te animare desde las gradas junto con Ron y Hagrid, y todos los Gryffindors, estarás bien, mi amor -dijo dándole un beso en la mejilla.
-Gracias, espero verte entre la multitud, me tranquilizaría mucho -sonrió tímidamente el chico.
-Saltaré para resaltar -rió Hermione- ven, dame un abrazo -lo animo Hermione abriendo sus brazos.
Harry sonrió y se acerco, apoyando su cabeza en el hombro de Hermione, le acarició la espalda, haciendo que Hermione suspirara con aquella caricia tan pura de amor.
-Después de que termine, ganemos o no, te besaré como nunca -le susurro Hermione- te lo mereces.
Harry la apretó un poco más, sonriendo por la fortuna de tenerla a su lado en ese momento tan tenso de su vida.
-¡Harry! Ya van a salir -anunció Ron de repente- oh, lo siento -dijo apenado por haber visto aquella escena, algo desagradable para él.
-Gracias, Ron -sonrió Harry separándose de Hermione- dame muchos ánimos -dijo dándole un ligero golpecito en la punta de la nariz con su dedo.
-Por supuesto -sonrió Hermione.
Harry se levanto, junto con Hermione, esta se alejo junto con Ron mientras que el nervioso Harry Potter se formaba en el primer puesto.
-Animo, Potter -lo animo Ginny sonriendo- solo imagina que es uno más.
-Eso intento -sonrió Harry.
-¡Buenas Tardes, Hogwarts! ¡Esta tarde les presentaremos el partido de quidditch que indicará quien queda en las finales! ¡En el partido de Gryffindor! -anunció Sean Waters, el nuevo anunciador.
La puerta se abrió y Harry titubeo al correr, presintiendo que algo extraño pasaría.
-¡El capitán Harry Potter se hace presente... Ginny Weasley, Sally Dunts, Tom Clearwater, Wendy Rogers, Bill Anderson y Vicent Combs! -Anunció con entusiasmo.
Harry salió saludando al público con semblante nervioso, no diviso a Hermione así que tomo su posición en el campo, algo nervioso aun y con la cabeza gacha.
-¡Ahora el equipo de Slytherin -estos salieron con gran orgullo, corriendo como militares mientras se oían miles de suspiros por el capitán- como capitán de este equipo Draco Malfoy... seguido por Zoe Davicsky, Lois Lloyd, Edoard Williams, Carmen Fudge, Ben López y Blaise Zabini.
Harry tenía toda la razón, los Slytherins parecían mastodontes en el campo, hasta parecía que temblaba, es más, hasta las chicas parecían mastodontes, aunque el que se veía, por así decirlo, normal era Malfoy, que saludaba en el campo como si fuese estrella de cine. Harry se volvió "¿dónde estas Hermione?" Hasta que por fin diviso una pequeña mancha, el cabello de esta se alborotaba al saltar, agitando locamente sus brazos y sonriendo de oreja a oreja, Harry la saludo a lo lejos y se volvió para ver a los Slytherins y uno en especial lo veía con odio.
-¿Qué se siente ser el último juego, Potter? -pregunto Zabini.
Harry se sorprendió, jamás había hablado con él. Aunque si era un Slytherin, ¿por qué no tratarlo como tal?
-Vigila tu trasero -le advirtió- antes de que una bludger se estampe en él.
Tom Clearwater, que era el guardián, tal como lo era Zabini, se rió de tal comentario. Zabini gruño haciendo callar a este.
-¡Quiero un juego limpio y divertido! -grito la señora Hooch con sus lentes de quidditch- ¡A jugar! -grito para después tirar la quaffle mientras tomaba su silbato y le soplaba haciéndolo sonar.
Todos dieron un empujoncito al piso para elevarse los metros necesarios, atrapando Gryffindor la quaffle.
-¡... y Sally Dunts tiene la quaffle dirigiéndose a toda velocidad a... cuidado! ¡Fudge tiene la quaffle, se la pasa a Williams... ! ¡Que golpe! -Ginny Weasley, la golpeadora, había golpeado fuertemente a Williams en el hombro.
Harry sonrió mientras divisaba el campo, intentando ver algún destello dorado.
-Te vas a quedar bizco, Potter -se burlo Malfoy.
-¿Lo dices por experiencia? -pregunto sarcástico.
Malfoy bufó, "estúpido, si supieras que me cojo a tu putita novia" pensó para sí.
Harry se volvió, tal vez para ver a Hermione. Y si, aun la veía saltando y a su lado un pelirrojo mirando (aunque no se veía lo sentía) con el cejo fruncido y a un señor muy alto y robusto detrás de ellos. Harry sonrió y se volvió para ver el campo de nuevo.
-¿Por qué no te coges a Granger, Potter? -pregunto Malfoy burlón- toda la escuela sabe que la sangre sucia se masturba en las noches.
Harry quito su vista del campo para posarlo en los odiosos ojos grises del chico más pálido que Harry había visto. Avanzó con la escoba quedando a pocos centímetros de la cara de Malfoy.
-Vuelve a decir eso y te tumbo de tu maldita escoba -pronunció furioso, sus fracciones se divisaban demasiado bien para Malfoy.
-Según los Slytherins, todos se la han tirado -pronunció riendo.
Harry dejo de sujetarse de la escoba para golpear a Malfoy, el cual rápidamente echo a volar, Harry lo empezó a perseguir.
-¡...la quaffle... al parecer Potter y Malfoy divisaron la snitch, no, si, no, vuelan muy abajo...! ¡Se están peleando! -indico asustado.
Se miraba perfectamente como Harry le mandaba señas obscenas a Draco y este se las devolvía, también como Harry intentaba a duras penas tomar la escoba de Draco por las cerdas y romperlas, estrujarlas y en resumen, deshacer la escoba.
-¡Dios santo! -grito Hermione asustada.
-¡Eso, rómpesela! -gritaba Ron con afán- ¡así, pero no la sueltes!
-Se van a matar -susurro Hagrid boquiabierto.
Rápidamente la señora Hooch tocó el silbato, pero ninguno de los dos obedeció.
-¡RETRACTATE ESTUPIDO HURÓN! -grito Harry detrás de Draco.
-Primero cogetela y ya veremos -grito burlón.
Harry se inclino sobre su escoba, acelerando aun más. Pero no se percato que alguien más lo seguía.
-Damelo -le arrebato el bat Lois Lloyd- te mataré Potter.
Y así empezó la gran persecución, Slytherin, Gryffindor, Slytherin, los maestros intentaban detenerlos, con hechizos que, a la velocidad que iban, no alcanzaban a ninguno.
Malfoy aun volaba bajo, dirigiéndose hacia un muro del que rápidamente subió de una manera impresionante haciendo que Harry se desviara un poco y moviera la escoba hacia el lado equivocado, ahí es donde Zabini aprovechó, mandando una bludger hacia él con todas sus fuerzas.
Harry no se fijó de esto, seguía mirando a Draco con odio y persiguiéndolo con la mirada cuando de repente...
-¡Dios santo! -grito Hermione tapándose la boca, caminando hacia atrás y empezando a correr, bajando los escalones.
-¿Le rompió el brazo? -pregunto Neville Longbottom muy asustado- digo, no quiero que suceda, pero... Harry no se mueve.
-Vamos -Hagrid tomo a Ron de los hombros que parecía que se iba a caer por mirar el terrible suceso, con la cara pálida y gran asombro.
Bajaron rápidamente, Ron aun en shock y Hagrid con una angustia terrible.
-¡Háganse a un lado! -grito la señora Hooch apartando a Hermione.
-¿Estará bien? -pregunto Hermione con lagrimas en los ojos.
-Le dieron muy fuerte en la cabeza -anunció la señora Hooch- llamen a la señora Pomfrey ¡de inmediato!
Varios alumnos titubearon, aunque al fin de cuentas corrieron hacia el castillo. Hermione le acariciaba suavemente la cara de Harry, mientras todos lo rodeaban aterrados. La señora Hooch se fue también a buscar a la enfermera.
-¡¿Quién fue?! -grito Hermione furiosa, sus ojos estaban rojos e hinchados y escupía sin cuidado al hablar- ¡¿Quién fue el estúpido que le hizo esto?!
Todos miraron a Zabini, haciéndose a un lado y dejándolo solo. Hermione se acercó apuntándole con el dedo.
-¿Qué te has creído, maldito? ¡Harry no te ha hecho nada! ¡Eres un inmaduro, cobarde, estúpido... -gritaba mientras lo golpeaba con furia con los puños, Zabini solo se dejaba golpear, retrocediendo lentamente mientras veía a la pobre de Hermione llorar.
-Lo, lo siento -tartamudeo apenado- yo te amo, Granger.
Todos los Slytherins lo miraron confundidos, mientras Malfoy reía a lo bajo, los Gryffindors enfurecieron mirando a Zabini como si fuese un insecto asqueroso.
-¡Cómo te atreves a decirme eso después de lo que le hiciste a MI NOVIO Harry! -grito furiosa- ¡Ojala y te pudras en el infierno, cobarde! -le grito con un odio puro, en su mirada se veía el fuego que corría dentro de ella.
Después de eso, Hermione echo a correr hacia Harry, que aun tendido en el suelo, inconsciente.
******************************************
-¿E... esta bien? -Tartamudeó Ron sentándose al lado de Hermione.
-No lo sé -pronunció Hermione- no me dicen nada.
-Entiendo -dijo Ron agachando la cabeza- escucha, sabes que tienes mi apoyo en lo que desees, estaré siempre contigo -dijo tomándole la mano.
-Gracias, Ron -dijo Hermione inexpresiva, mirando hacia el suelo.
Como le dolía verla así, sus ojos mostraban demasiado brillo que se dividía rápidamente en lagrimas, las cuales caían lentamente por sus suaves mejillas. Sus labios, pálidos y partidos, mostraban la angustia que estaba sintiendo, apretándolos varias veces con sus dientes y sencillamente se notaba que se encontraba mal, muy mal. No quería eso, no quería verla sufrir, no quería que llorara, que ninguna lagrima cayera por sus suaves y pecositas mejillas, se acerco para abrazarla, tal vez es lo que necesitaba. Hermione lo respondió de inmediato, aferrándose a la espalda de Ron, apoyando su cabeza en su hombro derecho, arrugando su suéter y mojándolo con sus lagrimas. Ron le acarició el cabello, sintiendo el más profundo dolor: ver llorar a la chica que amaba. Oía el llanto con pesar, sintiéndose deprimido como si Hermione le contagiara su tristeza.
-Todo saldrá bien -le animo acariciándole el cabello- Harry saldrá de esa puerta con una sonrisa únicamente para ti -pronunció dolorosamente.
Ron tragó saliva, como ansiaba que Harry se recuperara para que Hermione sonriera de nuevo, aunque por otra parte y muy mal de parte de él, quería que no, que se muriera, que jamás haya llegado a Hogwarts, ¿por qué? Aunque se rumoraba por todas partes y era una verdad únicamente para los que lo rodeaban, Ron le tenía una envidia, coraje y tremendo odio al señor Harry Potter. ¿Por qué? Fácil, siempre le tocaba lo mejor, desde que llego a esta estúpida escuela las personas le besaban el trasero con solo verlo, todo el mundo lo adoraba y amaba, y a él, pues era un Weasley, el amigo de Potter, no había hecho nada histórico, no es importante. El señor Harry Potter puede salir del colegio para salvarnos de nuevo, claro, él no recibía tantos castigos como él ¡era el favorito! Según Ron. Pero lo que no podía soportar, lo que más odiaba era que... tenía a Hermione: loca por él, matándose por él... desquiciadamente enamorada del famoso Harry Potter. ¿Por qué ella? Había soportado mucho, los permisos, premios, escobas, cartas, regalos, elogios, y cuanta tontería más, pero Hermione... ¡NO! No podía, estaba enamorada de ella desde el 4to. Curso, Harry no, a Harry le gustaba la lindísima de Cho Chang pero eso fue lo único que no obtuvo, pero rápidamente se refugio en Hermione, ¡él lo sabía! Y muy bien, Harry Potter había usado a su supuesta mejor amiga Hermione Granger para olvidar a Cho Chang, él se lo había insinuado. Por eso no sintió la mínima remordición de conciencia al hacer suya a la novia de su mejor amigo, "después de todo, no la ama" pensó para sí al estar en el juego de pasión entre él y Hermione. Pero él y Harry habían prometido decirle a Hermione que siempre la amo, ¡qué gran mentira Harry Potter! Pero debía decírselo, decirle a Harry que ya no soportaba esta tortura de amar locamente a Hermione y que él estuviese con ella. Lo había pensado durante meses, aun sin valor, pero debía hacerlo pronto... o si no, no sabría que hacer.
Por fin Hermione termino de llorar, sacando un pañuelo algo usado y sonándose la nariz con él.
-Gracias, Ron. Eres un buen amigo -sonrió dándole palmaditas en el hombro- discúlpame, te moje el suéter.
-No hay problema -sonrió Ron- me conformo con no verte llorar.
Hermione sonrió, quitándose algunas lagrimas. "Se ve hermosa" pensó Ron al verla sonreír, embobándose cada vez más. Hermione se sujeto el cabello, amarrándolo con una liga para el cabello.
-¿Por qué crees que Zabini haya golpeado a Harry? -le pregunto Ron, intentando saber si se había acostado con él.
-Creo que celos -dijo con enojo.
-¿Se... acostaron? -pregunto tartamudeando.
-Si -dijo Hermione mirando hacia la puerta de la enfermería- no pensé que fuese a hacer tanto drama.
-¿Él fue mi reemplazo? -pregunto Ron enojado y celoso- ¿cómo lo hace?
-No empieces, Ron -suplico Hermione.
-¡Que no empiece! Hermione ¿hasta cuando va a terminar tu... -buscaba las palabras adecuadas- hambre de sexo? -pensó torpemente- si amaras a Harry, no te le ofrecerías a cualquiera, es más ni te acostarías con nadie. Si lo amarás de verdad lo esperarías.
-No puedo evitarlo -susurro Hermione inconsciente- ¡es mi vida Ron! -dijo rápidamente.
-¿Cómo que no puedes evitarlo? No me importa que sea tu vida, soy tu amigo y espero que me confíes cosas, como lo debemos hacer. -atinó a decir, muy seguro de sí.
-No te quiero contar. En este momento me preocupa más Harry que yo -dijo la castaña evitando la mirada de Ron- no quiero hablar de nada.
-¡De acuerdo! Hablaremos después -se dispuso a marcharse cuando la puerta de la enfermería se abrió.
-Esta dormido -susurro Madame Pomfrey- no quiero que griten.
Los dos Gryffindors entraron, Hermione en paso veloz para sentarse al lado de Harry, tomándole delicadamente la mano.
-¡Por Dios! Mira ese moretón -pronunció Hermione con dolencia- pobrecito -le beso la mano.
Ron se quedó ahí, de pie. "Espero que te quedes así, Potter" pensó Ron para sus adentros "muerto en la cama" De repente dio media vuelta y se marchó, dejando a Hermione intrigada y confundida.
-¿Adónde vas? -pregunto Hermione levantándose.
-A la sala común, tengo deberes -anunció saliendo de la enfermería.
Hermione se volvió a sentar, agachando la cabeza y mirándose las manos.
-Al parecer he puesto a todos en contra de todos -pensó para sí, hablando en susurro- ahora Ron contra Harry, ¿qué no puedes hacer nada bien? Claro, la sabelotodo de Granger no sabe la respuesta ¡qué estúpido suena para algunos! Pero para mí no. -dijo mirando a Harry- eres el único que no me conoce de esta escuela, no sabes que en el fondo me doy asco, me asqueo de mi misma, me odio por ser así, pero si no soy como soy, todos se alejan de mí, aunque aun así lo hacen -se acerco a Harry, apoyando su cabeza en el pecho del moreno- quisiera decirte todo lo que me pasa, lo que siento, mis secretos, pero siento que si te los digo, huirás de mí, te alejaras como todos y al final me quedaré sola, puta y sola. -empezó a acariciar la cara de Harry- quisiera hablar contigo hasta el alba de mi vida, de lo que me ha hecho ser así, una cualquiera. Y que me abrazarás y me dijeras que me amas, que todo esta bien, que siempre estarás a mi lado, cuidándome.
Una lagrima bajo por su mejilla, terminando por caer en el pecho de Harry, en el traje de quidditch, roja escarlata. Lentamente se levanto, solamente para acomodar sus pies cerca de los de Harry y acostarse a su lado. Quedándose profundamente dormida.
-Yo también quisiera contarte de mi vida, Hermione -pronunció el chico de ojos color esmeralda, abrazándola lentamente. Cerrando los ojos de nuevo para quedarse dormido entre el embriagante aroma del perfume de Hermione que expulsaba su cabellera alborotada.
Sin darse cuenta de que Ginny Weasley los veía en el marco de la puerta.
-Espero que no se lo cuentes, Harry -pronunció la pelirroja alejándose lentamente.
NOTAS DE LA AUTORA: Este es de los más cortos que he hecho de este fanfic, pero bueno, espero que les haya gustado y entiendan mejor esta enredada historia que he inventado de mi cabeza loca. Inspirándome sin duda alguna de mis novelas románticas y dramáticas que leo a veces, claro, sin copiarle a mis maestros, solo tomando sus ideas y transformándolas en mi cabeza en cosas ingeniosas. ¡Espero que les haya gustado! Muchas gracias por sus fabulosos reviews, espero aun más y... ¡Feliz día!
Del: 13 de enero al 15 de enero del 2004
Escrito por: KiMi10
Correo electrónico: hakuna_gp@hotmail.com
AiOs!
Capitulo 4: El daño de los celos
-¡Vamos, Harry! -animaba Hermione masajeándole la espalda- ¡vas a ganar, ganaremos!
-Aja -asintió Harry nervioso- los Slytherin parecen mastodontes -dijo preocupado.
-¿Y que tiene? Además son más pesados, Harry, ustedes son más ligeros así volaran con mayor facilidad -le intentaba hacer razonar a su novio.
-Gracias, Hermione -dijo Harry colocando su mano encima de la de Hermione que estaba en su hombro- que haría sin ti.
-Te morirías de miedo -rió Hermione- ya estas sudando y ni siquiera han subido a las escobas, mira -dijo sentándose a su lado- todo esta bien, yo te animare desde las gradas junto con Ron y Hagrid, y todos los Gryffindors, estarás bien, mi amor -dijo dándole un beso en la mejilla.
-Gracias, espero verte entre la multitud, me tranquilizaría mucho -sonrió tímidamente el chico.
-Saltaré para resaltar -rió Hermione- ven, dame un abrazo -lo animo Hermione abriendo sus brazos.
Harry sonrió y se acerco, apoyando su cabeza en el hombro de Hermione, le acarició la espalda, haciendo que Hermione suspirara con aquella caricia tan pura de amor.
-Después de que termine, ganemos o no, te besaré como nunca -le susurro Hermione- te lo mereces.
Harry la apretó un poco más, sonriendo por la fortuna de tenerla a su lado en ese momento tan tenso de su vida.
-¡Harry! Ya van a salir -anunció Ron de repente- oh, lo siento -dijo apenado por haber visto aquella escena, algo desagradable para él.
-Gracias, Ron -sonrió Harry separándose de Hermione- dame muchos ánimos -dijo dándole un ligero golpecito en la punta de la nariz con su dedo.
-Por supuesto -sonrió Hermione.
Harry se levanto, junto con Hermione, esta se alejo junto con Ron mientras que el nervioso Harry Potter se formaba en el primer puesto.
-Animo, Potter -lo animo Ginny sonriendo- solo imagina que es uno más.
-Eso intento -sonrió Harry.
-¡Buenas Tardes, Hogwarts! ¡Esta tarde les presentaremos el partido de quidditch que indicará quien queda en las finales! ¡En el partido de Gryffindor! -anunció Sean Waters, el nuevo anunciador.
La puerta se abrió y Harry titubeo al correr, presintiendo que algo extraño pasaría.
-¡El capitán Harry Potter se hace presente... Ginny Weasley, Sally Dunts, Tom Clearwater, Wendy Rogers, Bill Anderson y Vicent Combs! -Anunció con entusiasmo.
Harry salió saludando al público con semblante nervioso, no diviso a Hermione así que tomo su posición en el campo, algo nervioso aun y con la cabeza gacha.
-¡Ahora el equipo de Slytherin -estos salieron con gran orgullo, corriendo como militares mientras se oían miles de suspiros por el capitán- como capitán de este equipo Draco Malfoy... seguido por Zoe Davicsky, Lois Lloyd, Edoard Williams, Carmen Fudge, Ben López y Blaise Zabini.
Harry tenía toda la razón, los Slytherins parecían mastodontes en el campo, hasta parecía que temblaba, es más, hasta las chicas parecían mastodontes, aunque el que se veía, por así decirlo, normal era Malfoy, que saludaba en el campo como si fuese estrella de cine. Harry se volvió "¿dónde estas Hermione?" Hasta que por fin diviso una pequeña mancha, el cabello de esta se alborotaba al saltar, agitando locamente sus brazos y sonriendo de oreja a oreja, Harry la saludo a lo lejos y se volvió para ver a los Slytherins y uno en especial lo veía con odio.
-¿Qué se siente ser el último juego, Potter? -pregunto Zabini.
Harry se sorprendió, jamás había hablado con él. Aunque si era un Slytherin, ¿por qué no tratarlo como tal?
-Vigila tu trasero -le advirtió- antes de que una bludger se estampe en él.
Tom Clearwater, que era el guardián, tal como lo era Zabini, se rió de tal comentario. Zabini gruño haciendo callar a este.
-¡Quiero un juego limpio y divertido! -grito la señora Hooch con sus lentes de quidditch- ¡A jugar! -grito para después tirar la quaffle mientras tomaba su silbato y le soplaba haciéndolo sonar.
Todos dieron un empujoncito al piso para elevarse los metros necesarios, atrapando Gryffindor la quaffle.
-¡... y Sally Dunts tiene la quaffle dirigiéndose a toda velocidad a... cuidado! ¡Fudge tiene la quaffle, se la pasa a Williams... ! ¡Que golpe! -Ginny Weasley, la golpeadora, había golpeado fuertemente a Williams en el hombro.
Harry sonrió mientras divisaba el campo, intentando ver algún destello dorado.
-Te vas a quedar bizco, Potter -se burlo Malfoy.
-¿Lo dices por experiencia? -pregunto sarcástico.
Malfoy bufó, "estúpido, si supieras que me cojo a tu putita novia" pensó para sí.
Harry se volvió, tal vez para ver a Hermione. Y si, aun la veía saltando y a su lado un pelirrojo mirando (aunque no se veía lo sentía) con el cejo fruncido y a un señor muy alto y robusto detrás de ellos. Harry sonrió y se volvió para ver el campo de nuevo.
-¿Por qué no te coges a Granger, Potter? -pregunto Malfoy burlón- toda la escuela sabe que la sangre sucia se masturba en las noches.
Harry quito su vista del campo para posarlo en los odiosos ojos grises del chico más pálido que Harry había visto. Avanzó con la escoba quedando a pocos centímetros de la cara de Malfoy.
-Vuelve a decir eso y te tumbo de tu maldita escoba -pronunció furioso, sus fracciones se divisaban demasiado bien para Malfoy.
-Según los Slytherins, todos se la han tirado -pronunció riendo.
Harry dejo de sujetarse de la escoba para golpear a Malfoy, el cual rápidamente echo a volar, Harry lo empezó a perseguir.
-¡...la quaffle... al parecer Potter y Malfoy divisaron la snitch, no, si, no, vuelan muy abajo...! ¡Se están peleando! -indico asustado.
Se miraba perfectamente como Harry le mandaba señas obscenas a Draco y este se las devolvía, también como Harry intentaba a duras penas tomar la escoba de Draco por las cerdas y romperlas, estrujarlas y en resumen, deshacer la escoba.
-¡Dios santo! -grito Hermione asustada.
-¡Eso, rómpesela! -gritaba Ron con afán- ¡así, pero no la sueltes!
-Se van a matar -susurro Hagrid boquiabierto.
Rápidamente la señora Hooch tocó el silbato, pero ninguno de los dos obedeció.
-¡RETRACTATE ESTUPIDO HURÓN! -grito Harry detrás de Draco.
-Primero cogetela y ya veremos -grito burlón.
Harry se inclino sobre su escoba, acelerando aun más. Pero no se percato que alguien más lo seguía.
-Damelo -le arrebato el bat Lois Lloyd- te mataré Potter.
Y así empezó la gran persecución, Slytherin, Gryffindor, Slytherin, los maestros intentaban detenerlos, con hechizos que, a la velocidad que iban, no alcanzaban a ninguno.
Malfoy aun volaba bajo, dirigiéndose hacia un muro del que rápidamente subió de una manera impresionante haciendo que Harry se desviara un poco y moviera la escoba hacia el lado equivocado, ahí es donde Zabini aprovechó, mandando una bludger hacia él con todas sus fuerzas.
Harry no se fijó de esto, seguía mirando a Draco con odio y persiguiéndolo con la mirada cuando de repente...
-¡Dios santo! -grito Hermione tapándose la boca, caminando hacia atrás y empezando a correr, bajando los escalones.
-¿Le rompió el brazo? -pregunto Neville Longbottom muy asustado- digo, no quiero que suceda, pero... Harry no se mueve.
-Vamos -Hagrid tomo a Ron de los hombros que parecía que se iba a caer por mirar el terrible suceso, con la cara pálida y gran asombro.
Bajaron rápidamente, Ron aun en shock y Hagrid con una angustia terrible.
-¡Háganse a un lado! -grito la señora Hooch apartando a Hermione.
-¿Estará bien? -pregunto Hermione con lagrimas en los ojos.
-Le dieron muy fuerte en la cabeza -anunció la señora Hooch- llamen a la señora Pomfrey ¡de inmediato!
Varios alumnos titubearon, aunque al fin de cuentas corrieron hacia el castillo. Hermione le acariciaba suavemente la cara de Harry, mientras todos lo rodeaban aterrados. La señora Hooch se fue también a buscar a la enfermera.
-¡¿Quién fue?! -grito Hermione furiosa, sus ojos estaban rojos e hinchados y escupía sin cuidado al hablar- ¡¿Quién fue el estúpido que le hizo esto?!
Todos miraron a Zabini, haciéndose a un lado y dejándolo solo. Hermione se acercó apuntándole con el dedo.
-¿Qué te has creído, maldito? ¡Harry no te ha hecho nada! ¡Eres un inmaduro, cobarde, estúpido... -gritaba mientras lo golpeaba con furia con los puños, Zabini solo se dejaba golpear, retrocediendo lentamente mientras veía a la pobre de Hermione llorar.
-Lo, lo siento -tartamudeo apenado- yo te amo, Granger.
Todos los Slytherins lo miraron confundidos, mientras Malfoy reía a lo bajo, los Gryffindors enfurecieron mirando a Zabini como si fuese un insecto asqueroso.
-¡Cómo te atreves a decirme eso después de lo que le hiciste a MI NOVIO Harry! -grito furiosa- ¡Ojala y te pudras en el infierno, cobarde! -le grito con un odio puro, en su mirada se veía el fuego que corría dentro de ella.
Después de eso, Hermione echo a correr hacia Harry, que aun tendido en el suelo, inconsciente.
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-¿E... esta bien? -Tartamudeó Ron sentándose al lado de Hermione.
-No lo sé -pronunció Hermione- no me dicen nada.
-Entiendo -dijo Ron agachando la cabeza- escucha, sabes que tienes mi apoyo en lo que desees, estaré siempre contigo -dijo tomándole la mano.
-Gracias, Ron -dijo Hermione inexpresiva, mirando hacia el suelo.
Como le dolía verla así, sus ojos mostraban demasiado brillo que se dividía rápidamente en lagrimas, las cuales caían lentamente por sus suaves mejillas. Sus labios, pálidos y partidos, mostraban la angustia que estaba sintiendo, apretándolos varias veces con sus dientes y sencillamente se notaba que se encontraba mal, muy mal. No quería eso, no quería verla sufrir, no quería que llorara, que ninguna lagrima cayera por sus suaves y pecositas mejillas, se acerco para abrazarla, tal vez es lo que necesitaba. Hermione lo respondió de inmediato, aferrándose a la espalda de Ron, apoyando su cabeza en su hombro derecho, arrugando su suéter y mojándolo con sus lagrimas. Ron le acarició el cabello, sintiendo el más profundo dolor: ver llorar a la chica que amaba. Oía el llanto con pesar, sintiéndose deprimido como si Hermione le contagiara su tristeza.
-Todo saldrá bien -le animo acariciándole el cabello- Harry saldrá de esa puerta con una sonrisa únicamente para ti -pronunció dolorosamente.
Ron tragó saliva, como ansiaba que Harry se recuperara para que Hermione sonriera de nuevo, aunque por otra parte y muy mal de parte de él, quería que no, que se muriera, que jamás haya llegado a Hogwarts, ¿por qué? Aunque se rumoraba por todas partes y era una verdad únicamente para los que lo rodeaban, Ron le tenía una envidia, coraje y tremendo odio al señor Harry Potter. ¿Por qué? Fácil, siempre le tocaba lo mejor, desde que llego a esta estúpida escuela las personas le besaban el trasero con solo verlo, todo el mundo lo adoraba y amaba, y a él, pues era un Weasley, el amigo de Potter, no había hecho nada histórico, no es importante. El señor Harry Potter puede salir del colegio para salvarnos de nuevo, claro, él no recibía tantos castigos como él ¡era el favorito! Según Ron. Pero lo que no podía soportar, lo que más odiaba era que... tenía a Hermione: loca por él, matándose por él... desquiciadamente enamorada del famoso Harry Potter. ¿Por qué ella? Había soportado mucho, los permisos, premios, escobas, cartas, regalos, elogios, y cuanta tontería más, pero Hermione... ¡NO! No podía, estaba enamorada de ella desde el 4to. Curso, Harry no, a Harry le gustaba la lindísima de Cho Chang pero eso fue lo único que no obtuvo, pero rápidamente se refugio en Hermione, ¡él lo sabía! Y muy bien, Harry Potter había usado a su supuesta mejor amiga Hermione Granger para olvidar a Cho Chang, él se lo había insinuado. Por eso no sintió la mínima remordición de conciencia al hacer suya a la novia de su mejor amigo, "después de todo, no la ama" pensó para sí al estar en el juego de pasión entre él y Hermione. Pero él y Harry habían prometido decirle a Hermione que siempre la amo, ¡qué gran mentira Harry Potter! Pero debía decírselo, decirle a Harry que ya no soportaba esta tortura de amar locamente a Hermione y que él estuviese con ella. Lo había pensado durante meses, aun sin valor, pero debía hacerlo pronto... o si no, no sabría que hacer.
Por fin Hermione termino de llorar, sacando un pañuelo algo usado y sonándose la nariz con él.
-Gracias, Ron. Eres un buen amigo -sonrió dándole palmaditas en el hombro- discúlpame, te moje el suéter.
-No hay problema -sonrió Ron- me conformo con no verte llorar.
Hermione sonrió, quitándose algunas lagrimas. "Se ve hermosa" pensó Ron al verla sonreír, embobándose cada vez más. Hermione se sujeto el cabello, amarrándolo con una liga para el cabello.
-¿Por qué crees que Zabini haya golpeado a Harry? -le pregunto Ron, intentando saber si se había acostado con él.
-Creo que celos -dijo con enojo.
-¿Se... acostaron? -pregunto tartamudeando.
-Si -dijo Hermione mirando hacia la puerta de la enfermería- no pensé que fuese a hacer tanto drama.
-¿Él fue mi reemplazo? -pregunto Ron enojado y celoso- ¿cómo lo hace?
-No empieces, Ron -suplico Hermione.
-¡Que no empiece! Hermione ¿hasta cuando va a terminar tu... -buscaba las palabras adecuadas- hambre de sexo? -pensó torpemente- si amaras a Harry, no te le ofrecerías a cualquiera, es más ni te acostarías con nadie. Si lo amarás de verdad lo esperarías.
-No puedo evitarlo -susurro Hermione inconsciente- ¡es mi vida Ron! -dijo rápidamente.
-¿Cómo que no puedes evitarlo? No me importa que sea tu vida, soy tu amigo y espero que me confíes cosas, como lo debemos hacer. -atinó a decir, muy seguro de sí.
-No te quiero contar. En este momento me preocupa más Harry que yo -dijo la castaña evitando la mirada de Ron- no quiero hablar de nada.
-¡De acuerdo! Hablaremos después -se dispuso a marcharse cuando la puerta de la enfermería se abrió.
-Esta dormido -susurro Madame Pomfrey- no quiero que griten.
Los dos Gryffindors entraron, Hermione en paso veloz para sentarse al lado de Harry, tomándole delicadamente la mano.
-¡Por Dios! Mira ese moretón -pronunció Hermione con dolencia- pobrecito -le beso la mano.
Ron se quedó ahí, de pie. "Espero que te quedes así, Potter" pensó Ron para sus adentros "muerto en la cama" De repente dio media vuelta y se marchó, dejando a Hermione intrigada y confundida.
-¿Adónde vas? -pregunto Hermione levantándose.
-A la sala común, tengo deberes -anunció saliendo de la enfermería.
Hermione se volvió a sentar, agachando la cabeza y mirándose las manos.
-Al parecer he puesto a todos en contra de todos -pensó para sí, hablando en susurro- ahora Ron contra Harry, ¿qué no puedes hacer nada bien? Claro, la sabelotodo de Granger no sabe la respuesta ¡qué estúpido suena para algunos! Pero para mí no. -dijo mirando a Harry- eres el único que no me conoce de esta escuela, no sabes que en el fondo me doy asco, me asqueo de mi misma, me odio por ser así, pero si no soy como soy, todos se alejan de mí, aunque aun así lo hacen -se acerco a Harry, apoyando su cabeza en el pecho del moreno- quisiera decirte todo lo que me pasa, lo que siento, mis secretos, pero siento que si te los digo, huirás de mí, te alejaras como todos y al final me quedaré sola, puta y sola. -empezó a acariciar la cara de Harry- quisiera hablar contigo hasta el alba de mi vida, de lo que me ha hecho ser así, una cualquiera. Y que me abrazarás y me dijeras que me amas, que todo esta bien, que siempre estarás a mi lado, cuidándome.
Una lagrima bajo por su mejilla, terminando por caer en el pecho de Harry, en el traje de quidditch, roja escarlata. Lentamente se levanto, solamente para acomodar sus pies cerca de los de Harry y acostarse a su lado. Quedándose profundamente dormida.
-Yo también quisiera contarte de mi vida, Hermione -pronunció el chico de ojos color esmeralda, abrazándola lentamente. Cerrando los ojos de nuevo para quedarse dormido entre el embriagante aroma del perfume de Hermione que expulsaba su cabellera alborotada.
Sin darse cuenta de que Ginny Weasley los veía en el marco de la puerta.
-Espero que no se lo cuentes, Harry -pronunció la pelirroja alejándose lentamente.
NOTAS DE LA AUTORA: Este es de los más cortos que he hecho de este fanfic, pero bueno, espero que les haya gustado y entiendan mejor esta enredada historia que he inventado de mi cabeza loca. Inspirándome sin duda alguna de mis novelas románticas y dramáticas que leo a veces, claro, sin copiarle a mis maestros, solo tomando sus ideas y transformándolas en mi cabeza en cosas ingeniosas. ¡Espero que les haya gustado! Muchas gracias por sus fabulosos reviews, espero aun más y... ¡Feliz día!
Del: 13 de enero al 15 de enero del 2004
Escrito por: KiMi10
Correo electrónico: hakuna_gp@hotmail.com
AiOs!
