1- ¿Será Amor?
-Pero Annita... -suplicaba el Shaman
-Sin excusas Yoh -dijo esta metiendose a la casa- síganlo -ordeno a los espíritus de la casa.
Yoh salió corriendo de la casa, su entrenamiento empezaba de nuevo, miraba el cielo mientras oía música, y su semblante calmado y tranquilo característico de él no se puedo ocultar.
Dos años habían pasado desde aquella pelea de Shamanes, en donde Hao había muerto.. o eso se pensaba... y todos ya habían crecido espiritual, física y mentalmente. Yoh ya no era el chico flacucho de siempre, sino que ahora, gracias a los entrenamientos de Anna, este había conseguido un cuerpo perfecto, musculoso, fuerte, fornido, un hombre, por así decirlo, atractivo. En la escuela era el mas codiciado, pero a la vez el invisible, puesto que siempre escuchaba música, su único amigo en la escuela era Manta Oyamada, un chico pequeño y pálido. Y se juntaba con él y su prometida Anna. Aunque había veces en que los chicos lo invitaban a jugar y él aceptaba.
Anna también había cambiado, aunque todos pensasen que Anna fuese a ser gorda puesto que siempre se le veía viendo la tele comiendo frituras, pero estaban equivocados, la sacerdotisa tenia un cuerpo esbelto y bien formado, aunque casi nadie supiese, cuando se iba Yoh a entrenar esta aprovechaba para ejercitarse, puesto que una sacerdotisa debe tener un gran equilibrio mental y físico y ella si que lo tenia.
El chico seguía corriendo, oyendo su música favorita...
-¡Yoh! -grito su amigo- ¡espérame Yoh! -grito de nuevo
-¡Manta! -dijo feliz, quitándose los audífonos- ¿cómo estas?
-bien, ¿de nuevo entrenando? -pregunto pedaleando letamente a su bicicleta
-si, -sonrió- ya sabes, Anna -dijo volviendo al camino
-si lo sé, pero ya paso el torneo de Shamanes hace ya dos años ¿por qué sigues entrenando?
-Anna siempre me dice que no quiere a un viejo gordo en la casa y también que aunque ya no haya torneo debo estar en forma por si algún día ocupo la fusión de almas o la posesión de objetos -dijo sonriendo
-a ya veo, y ¿qué cuentas? ¿Has visto a Ryu o a Len o a Horo Horo? -pregunto siguiendo a su amigo
-A Ryu con su banda, a Len no lo he visto mucho, pero creo que sigue en el gimnasio, a Horo Horo pues siempre va a mi casa porque busca a Tamao -sonrió
-ah si, son novios -dijo pícaro- oye es verdad, ¡adivina que! ¿recuerdas a Liu?
-¿Liu? -pensaba mientras corría- no
Manta casi se cae de su bicicleta- ¡Como que no! ¬¬u Te he contado de ella casi todo el mes -dijo histérico
-lo siento -sonrió a penado el Shaman -bueno, le pedí que fuéramos al cine y... chaca cachan -dijo emocionado- ¡acepto!
-que bien Manta -lo felicito su amigo- ¿y cuando?
-este sábado -sonrió feliz- ¡y te quiero invitar a ti!
-¿a mi? -pregunto su amigo- ¿por qué?
-pues le dije que invitaría unos amigos y pues invita a Anna -dijo como si fuese fácil
-¿estas loco? Anna y yo nunca hemos salido como cita -dijo nervioso
-¡QUE! Pero están comprometidos, ¿son novios no? -pregunto incrédulo
-pues... estamos comprometidos... pero sabes que Anna no me demuestra nada -dijo triste
-si lo sé, pero nunca se han besado o abrazado -pregunto aun incrédulo
-no -dijo algo triste- lo he intentado pero me ha golpeado -sonrió nervioso- a Anna solo le importa casarse conmigo y tener hijos y ya, no le importa si la quiero o no -dijo triste- bueno es lo que pienso.
-Vaya... que triste -dijo agachando la cabeza su amigo- pues inténtalo, apenas tienen 16 años, todo puedo cambiar.
-sí -sonrió- pero hoy no -lloriqueo
-¿por qué? -pregunto su amigo
-¡porque tengo mucho que hacer! -lloriqueo de nuevo- tengo que hacer la comida, limpiar la casa, bañar a Anna y un entrenamiento especial que me tiene preparado -lloro el pobre Shaman
-¿bañas a Anna? -pregunto pícaro e incrédulo- entonces si hay algo.. -sonrió
-no, solo le enjabono la espalda -dijo sin nada de morbosidad- no tiene nada de malo ¿o si?
-Yoh sigues siendo un niño ¡Eso es algo! Enjabonarle la espalda a una chica, y no cualquiera, TU prometida, es algo -sonrió
-¿ah si? Vaya -dijo sonriente
Al llegar a casa, Yoh sudaba a chorros, la ropa se le pegaba al cuerpo mientras entraba- ¡ya llegue Anna! -anuncio su llegada.
-que bueno -dijo desde el cuarto de la televisión
Yoh entro a ese cuarto, la vio acostada viendo la televisión, se veía hermosa, por alguna extraña razón la vio con otros ojos.
-¿por qué te quedas ahí parado? -pregunto la sacerdotisa- ¿tienes algo que decirme?
-no -sonrió- solo te admiraba -camino al baño y se desvistió.
Mientras la chica se sonrojaba, Yoh siempre le decía cosas tiernas ya era costumbre pero siempre la ponían nerviosa, ella no sabia como demostrarle a Yoh que ella también lo quería, camino al baño y abrió un poco la puerta, viendo el cuerpo fornido de su prometido sumergirse lentamente al vapor y al agua, Anna se sonrojo "¿qué estas viendo Anna? Es Yoh" -dijo cerrando la puerta.
Se sentó de nuevo, vio la televisión- ¿le puedo cambiar Amidamaru? -pregunto la chica viendo al espíritu guerrero.
-Claro señorita Anna -dijo Amidamaru sonriente.
Yoh sonrió "tal vez Anna si me quiera" pensó oyendo cerrarse la puerta, mientras acostaba su cabeza.
NOTAS DE LA AUTORA: Hoa! Mi nuevo fanfic de Shaman King, hace mucho que lo quería hacer pero mi hermana me quita la compu T_T y pues... escribo en hojas de block T_T... pero weno, aquí esta ¡ESPERO QUE LES GUSTE!
-Pero Annita... -suplicaba el Shaman
-Sin excusas Yoh -dijo esta metiendose a la casa- síganlo -ordeno a los espíritus de la casa.
Yoh salió corriendo de la casa, su entrenamiento empezaba de nuevo, miraba el cielo mientras oía música, y su semblante calmado y tranquilo característico de él no se puedo ocultar.
Dos años habían pasado desde aquella pelea de Shamanes, en donde Hao había muerto.. o eso se pensaba... y todos ya habían crecido espiritual, física y mentalmente. Yoh ya no era el chico flacucho de siempre, sino que ahora, gracias a los entrenamientos de Anna, este había conseguido un cuerpo perfecto, musculoso, fuerte, fornido, un hombre, por así decirlo, atractivo. En la escuela era el mas codiciado, pero a la vez el invisible, puesto que siempre escuchaba música, su único amigo en la escuela era Manta Oyamada, un chico pequeño y pálido. Y se juntaba con él y su prometida Anna. Aunque había veces en que los chicos lo invitaban a jugar y él aceptaba.
Anna también había cambiado, aunque todos pensasen que Anna fuese a ser gorda puesto que siempre se le veía viendo la tele comiendo frituras, pero estaban equivocados, la sacerdotisa tenia un cuerpo esbelto y bien formado, aunque casi nadie supiese, cuando se iba Yoh a entrenar esta aprovechaba para ejercitarse, puesto que una sacerdotisa debe tener un gran equilibrio mental y físico y ella si que lo tenia.
El chico seguía corriendo, oyendo su música favorita...
-¡Yoh! -grito su amigo- ¡espérame Yoh! -grito de nuevo
-¡Manta! -dijo feliz, quitándose los audífonos- ¿cómo estas?
-bien, ¿de nuevo entrenando? -pregunto pedaleando letamente a su bicicleta
-si, -sonrió- ya sabes, Anna -dijo volviendo al camino
-si lo sé, pero ya paso el torneo de Shamanes hace ya dos años ¿por qué sigues entrenando?
-Anna siempre me dice que no quiere a un viejo gordo en la casa y también que aunque ya no haya torneo debo estar en forma por si algún día ocupo la fusión de almas o la posesión de objetos -dijo sonriendo
-a ya veo, y ¿qué cuentas? ¿Has visto a Ryu o a Len o a Horo Horo? -pregunto siguiendo a su amigo
-A Ryu con su banda, a Len no lo he visto mucho, pero creo que sigue en el gimnasio, a Horo Horo pues siempre va a mi casa porque busca a Tamao -sonrió
-ah si, son novios -dijo pícaro- oye es verdad, ¡adivina que! ¿recuerdas a Liu?
-¿Liu? -pensaba mientras corría- no
Manta casi se cae de su bicicleta- ¡Como que no! ¬¬u Te he contado de ella casi todo el mes -dijo histérico
-lo siento -sonrió a penado el Shaman -bueno, le pedí que fuéramos al cine y... chaca cachan -dijo emocionado- ¡acepto!
-que bien Manta -lo felicito su amigo- ¿y cuando?
-este sábado -sonrió feliz- ¡y te quiero invitar a ti!
-¿a mi? -pregunto su amigo- ¿por qué?
-pues le dije que invitaría unos amigos y pues invita a Anna -dijo como si fuese fácil
-¿estas loco? Anna y yo nunca hemos salido como cita -dijo nervioso
-¡QUE! Pero están comprometidos, ¿son novios no? -pregunto incrédulo
-pues... estamos comprometidos... pero sabes que Anna no me demuestra nada -dijo triste
-si lo sé, pero nunca se han besado o abrazado -pregunto aun incrédulo
-no -dijo algo triste- lo he intentado pero me ha golpeado -sonrió nervioso- a Anna solo le importa casarse conmigo y tener hijos y ya, no le importa si la quiero o no -dijo triste- bueno es lo que pienso.
-Vaya... que triste -dijo agachando la cabeza su amigo- pues inténtalo, apenas tienen 16 años, todo puedo cambiar.
-sí -sonrió- pero hoy no -lloriqueo
-¿por qué? -pregunto su amigo
-¡porque tengo mucho que hacer! -lloriqueo de nuevo- tengo que hacer la comida, limpiar la casa, bañar a Anna y un entrenamiento especial que me tiene preparado -lloro el pobre Shaman
-¿bañas a Anna? -pregunto pícaro e incrédulo- entonces si hay algo.. -sonrió
-no, solo le enjabono la espalda -dijo sin nada de morbosidad- no tiene nada de malo ¿o si?
-Yoh sigues siendo un niño ¡Eso es algo! Enjabonarle la espalda a una chica, y no cualquiera, TU prometida, es algo -sonrió
-¿ah si? Vaya -dijo sonriente
Al llegar a casa, Yoh sudaba a chorros, la ropa se le pegaba al cuerpo mientras entraba- ¡ya llegue Anna! -anuncio su llegada.
-que bueno -dijo desde el cuarto de la televisión
Yoh entro a ese cuarto, la vio acostada viendo la televisión, se veía hermosa, por alguna extraña razón la vio con otros ojos.
-¿por qué te quedas ahí parado? -pregunto la sacerdotisa- ¿tienes algo que decirme?
-no -sonrió- solo te admiraba -camino al baño y se desvistió.
Mientras la chica se sonrojaba, Yoh siempre le decía cosas tiernas ya era costumbre pero siempre la ponían nerviosa, ella no sabia como demostrarle a Yoh que ella también lo quería, camino al baño y abrió un poco la puerta, viendo el cuerpo fornido de su prometido sumergirse lentamente al vapor y al agua, Anna se sonrojo "¿qué estas viendo Anna? Es Yoh" -dijo cerrando la puerta.
Se sentó de nuevo, vio la televisión- ¿le puedo cambiar Amidamaru? -pregunto la chica viendo al espíritu guerrero.
-Claro señorita Anna -dijo Amidamaru sonriente.
Yoh sonrió "tal vez Anna si me quiera" pensó oyendo cerrarse la puerta, mientras acostaba su cabeza.
NOTAS DE LA AUTORA: Hoa! Mi nuevo fanfic de Shaman King, hace mucho que lo quería hacer pero mi hermana me quita la compu T_T y pues... escribo en hojas de block T_T... pero weno, aquí esta ¡ESPERO QUE LES GUSTE!
