3- Al cine...
Yoh despertó como lo había hecho los 3 últimos días, triste y mal humorado, miro al lado y no había nadie, Anna ya se había levantado, se levanto apoyándose en sus codos y miro hacia el frente, la habitación era un desastre, miro hacia la almohada de Anna y se acerco para olerla, respiro más contento y se estiro. Rápidamente se vistió y salió con su sonrisa tranquila y risueña.
-Buenos días -saludo a Manta que ya estaba ahí haciendo el desayuno- ¿nervioso?
Yoh veía como temblaba para hacer los hot-cakes (o panques) y su semblante de nerviosismo salía con solo sonreír- sí -dijo mientras le ponía en el plato uno- aun no sé que ponerme.
Yoh sonrió- Horo-Horo ha de saber -dijo Yoh tomando la botella de miel- ya sabes... -rió pícaro.
De repente llego Tamao corriendo- ¡oh, señorito Manta, no debe hacerlo ese es mi trabajo! -decía mientras veía como Manta le sonreía nerviosamente.
-Esta bien -dijo intentando tranquilidad- ya termine algunos, siéntate y come -dijo mientras le daba un plato y le mostraba lo que había hecho.
-¡Qué vergüenza! -dijo mientras tomaba el plato- ¿seguro de que no quiere que le ayude? -pregunto nerviosa- ¡ya sé! Yo lavare los platos.
Manta sonrió mientras hacia más.
-¿dónde esta Anna? -pregunto Yoh
-la vi pasar hace unos minutos, iba muy apurada -dijo mientras tomaba la mermelada- al parecer iba de compras.
-ah -dijo mas tranquilo- saben deliciosos Manta. ____________________________________________________________________________ _______
-¡Y si no le gusta la película! -decía Manta nervioso, con su traje negro y su cabello extrañamente con copetito parado y sus pequeños zapatos negros brillante- ¡mejor vamonos, Yoh! -gritaba llorando.
-Cálmate, Manta -dijo sujetándolo- no te va a morder, además te ves muy bien -dijo sonriendo- ¿no es así Anna? -dijo volteando a verla.
-Se ve igual que siempre -dijo mirando hacia la calle
Manta empezó a llorar- ¡no quiero, no quiero! -gritaba mientras intentaba huir de las manos de Yoh.
-Anna ya lo hiciste dudar -dijo mientras lo empezaba a cargar.
-¡bájame Yoh! -decía enojado- ¡Ya viene! -grito pálido y asustado- ¡bájame!
Yoh lo bajo viendo a una joven un poco más baja que Manta, con unos ojos verdes, tez clara, un vestido rosa muy aniñado y una sonrisa gentil con unos dientitos blancos.
-Hola Manta -decía corriendo- perdón por llegar tarde -dijo sonriendo.
Manta se quedo embobado hasta que Yoh le dio una patadita (no puedo decir codazo porque se tendría que agachar) - te ves muy bonita -dijo nervioso.
-muchas gracias, tu también te ves bien -dijo coquetamente- ¡entremos! -tomo a Manta de la mano y lo jalo hacia la entrada. Yoh se quedo riendo mientras Anna empezaba a caminar hacia la entrada, Yoh la siguió y camino a su lado.
-¿estas bien? Te noto triste -dijo Yoh mientras compraba chocolates- toma -dijo ofreciéndole la barra mas grande.
-no tengo hambre -dijo dándole la espalda y caminando hacia la sala. Yoh se quedo ahí sorprendido "¡Anna rechazando comida, es el fin del mundo!" Camino aun sorprendido y se sentó a su lado, y al lado izquierdo de Yoh estaba Manta platicando muy animadamente con Liu.
-...entonces mi papá dijo "Liu o vas a Japón o te mando a Inglaterra"... -dijo riendo junto con Manta
Yoh se volteo y miro la pantalla, después a Anna que contaba con sus dedos.
-...325... 426... 527... -decía mientras agachaba su dedo meñique.
-¿qué haces? -pregunto Yoh
-cuento el rosario -dijo mientras seguía con su cuenta.
-¿el rosario? -pregunto incrédulo- ¿y porque te saltas del 300 al 400? -pregunto incrédulo
-porque cada perla son 101 espíritus ahí dentro -dijo mirándolo- y tu abuela me pide la cuenta cada vez que llega y le agrega otra perla conforme mi entrenamiento -dijo volviendo a sus dedos.
-vaya, no sabia -dijo impresionado- ¿y los puedes controlar? -pregunto inseguro.
-si, cada año me agregan otra perla -dijo mirándolo de nuevo- porque cada año aumenta mi poder espiritual, como el tuyo -dijo sonriendo.
-¿por eso tengo que entrenar? -pregunto con desgana.
-no necesariamente, pero ya sabes que no quiero a un gordo en mi casa -dijo volviendo a sus dedos.
La sala oscureció de repente dejando ver imágenes... ____________________________________________________________________________ _______
-oye Yoh -dijo Manta caminando- este... Liu y yo iremos a pasear -dijo nervioso.
-ah, que bien -dijo sonriendo.
-este... no quiero ser grosero pero, tú y Anna podrían... -dijo sonriendo nerviosamente.
-ah, claro, Manta -dijo poniéndole la mano en su pequeño hombro- ve con ella y yo me llevo a Anna -dijo mientras lo empujaba.
-gracias amigo -dijo este feliz.
Manta camino al lado de Liu mientras Yoh le tomaba el hombro a Anna- vamos a dejarlos solos -dijo en el oído de esta. Anna sintió su cálido aliento y se sonrojo, agacho la cabeza y dijo casi inaudible.
-de acuerdo.
En la primera esquina dieron vuelta encontrándose con un parque, la luna brillaba junto con las estrellas dejando ver sus sombras reflejadas en el suelo. Era un silencio incomodo y a la vez agradable, cada cual no quería oír la voz de su acompañante pero a la vez sí.
-Anna... -dijo Yoh nervioso mientras caminaba- ¿quieres comer algo?
-no tengo dinero -respondió algo ¿tímida?
-yo te estoy invitando -sonrió Yoh- ¿si?
-de acuerdo -dijo mirando hacia el cielo.
Al llegar a una cafetería pidieron dos rosquillas y chocolate caliente, pues acaba de llover y el frío no se hizo esperar, aunque fuese verano.
-Anna... -empezó Yoh nervioso- ¿tú... tú... me quieres? -pregunto temeroso mientras miraba su chocolate humear.
Anna se quedo callada mirando a Yoh como si hubiese dicho una grosería, después le dio una mordida a su rosquilla y contesto secamente- claro, eres mi prometido y es mi deber quererte y cuidarte y darte lo mejor de mi e hijos -dijo como si fuese un diálogo que había aprendido anteriormente.
-no hablo de eso -dijo mirándola de reojo- sino... como hombre, como soy -tomo una servilleta y se limpio los dedos grasos por la rosquilla.
Anna se puso colorada aunque Yoh no se dio cuenta porque él tenia la cabeza agachada.
-eres un buen chico -respondió intentando hacer su voz lo mas tranquilamente posible- aunque a veces me irrita que te tomes las cosas tan tranquila y normalmente. -dijo mirándolo
Yoh rió y la miro- así siempre he sido, pero... ¿si Manta no hubiese interrumpido... me hubieras... besado? -dijo en susurro, colorado y tembloroso.
Anna se sorprendió de eso, tomo un gran sorbo de su chocolate y sin mirar a Yoh dijo- no se de que hablas -miro su reloj y dijo- ya es tarde, volvamos -se levanto mientras caminaba a la puerta.
Yoh no se movía, estaba impactado, ¿cómo que no se acordaba? Era lo que agobiaba a Yoh durante aquellos días y a ella no, ¡pero porque!
-¿vienes o no? -pregunto Anna mientras miraba al triste Yoh sentado mirando la mesa.
Yoh se quedo callado y dijo- me quedare un rato.
-de acuerdo -dijo Anna saliendo de ahí, haciendo sonar las campanas que colgaban arriba de la puerta.
Yoh estaba destrozado, si Anna se lo hubiese preguntado ¡por supuesto que hubiera dicho "claro que te quería besar, me muero por un beso tuyo"! Pero la realidad era otra, Anna siempre había sido algo fría y reservada con él.
-¿por qué no lo pensé? Soy un ingenuo -se reprendió mientras dejaba el dinero en la mesa y tomaba el último sorbo a su chocolate. Tiro la rosquilla a la basura y salió a la noche fresca. Caminaba viendo el piso mientras pensaba. Quería llorar, sentía esa desesperación que no podía contener mas, necesitaba desahogarse, gritar, a Anna... Miro a la luna menguante, sintiendo la brisa fresca acariciarle la cara, después agacho la cabeza triste. Camino y camino sin rumbo hasta que choco con alguien...
-lo siento -dijo Yoh mirando al frente.
-no hay problema, Yoh -dijo una voz algo familiar.
Yoh levanto la cabeza y se encontró con la cara de Lyzern sonriendo, mas alto que él.
-¿Lyzern? -pregunto sonriendo.
-ese mismo -dijo abrazando a Yoh amistosamente- ¿cómo estas?
-triste -dijo sonriendo- pero eso no importa, ¿cómo estas tú?
-¡Cómo que no importa! Yo bien, acabo de llegar de Inglaterra -dijo sonriendo- ¿ya comiste? -pregunto el chico.
-si -dijo sorprendido- has crecido mucho -dijo riendo al ver la gran diferencia de tamaños.
-me di un estirón -dijo sonriendo- ¿me acompañas a comer? No he cenado -dijo con cara hambrienta.
-claro -dijo sonriendo.
Llegaron a un restaurante chino, el chico comía con verdadero apetito mientras Yoh le platicaba de lo que había pasado.
-vaya, ¿Len-Tao aquí en Japón? -pregunto incrédulo- ¿y con nuevos amigos y novia? -pregunto sorprendido mientras ingería mas comida.
-si -dijo sonriendo- es el mejor amigo de Horo-Horo, y él tiene como novia a Pilika y también creció casi como tú -dijo riendo.
-genial, vaya todo ha cambiado -dijo dejando de comer y mirando sorprendido a su amigo- ¿y tú, no te has casado con tu prometida? No recuerdo su nombre -dijo tomando té
-no -dijo triste- aun tengo 16 y nos casaremos hasta ser mayores de edad -dijo sonriendo.
-¿aquí a que edad eres mayor? -pregunto volviendo a comer
-a los 21 años -dijo mirando los marcos pintados sencillamente por chinos
-vaya, bueno... y ¿ella que opina? ¿Es la chica rubia que te siguió en el torneo de los shamanes? -pregunto dudando
-si -dijo aun triste- ella es. Y ella opina que esta bien.
-déjame decirte que es muy linda, espero que no te pongas celoso -dijo sonriendo- pero realmente debe ser tu esposa por como vi que es.
-gracias -dijo sonriendo amargamente- pero... a ella solo le importa que sea fuerte y que honre el nombre de mi familia -dijo cruzándose de brazos y suspirando- para ella solo soy Yoh Asakura, su prometido.
-ah -dijo entendiendo- ¿no le gustas? -dijo intentando no ser cruel.
-al parecer -dijo apoyando sus codos en la mesa y metiendo su mentón entre sus manos y suspiro de nuevo- no la entiendo.
-mujeres -dijo sonriendo amargamente- primero te mandan buenas indirectas y cuando se los preguntas lo niegan todo -dijo cruzándose de manos.
-exactamente -dijo mirando a Lyzern sorprendido- ¿has tenido mucha experiencia o no?
-si -dijo riendo galán- unas cuantas chicas, y todas son iguales, bueno excepto la última que fue la que en verdad quería y amaba -dijo suspirando resignado.
-es que... íbamos a besarnos -dijo con la mirada perdida- pero nos interrumpieron y hoy le pregunte que si ella quería eso y dijo que no lo recordaba
-jajaja -se rió sarcásticamente- que mala es para mentir. Pero ¿apenas se iban a besar? -pregunto curioso.
-si -dijo sonriendo- antes era solo como amigos, por así decirlo, pero nunca hemos sido buenos amigos. Siempre hay algo mas.
-lo recuerdo. Ella te exigía mucho, pero era necesario -dijo mirando el servilletero con el ceño fruncido- ella es una chica ideal para un shaman fuerte -dijo sonriendo- claro que para mí no -dijo riendo
-¿aun piensas que eres débil? -pregunto riendo- eres muy fuerte pero bueno. Ya me tengo que ir. -dijo levantándose.
-Yo también -dijo sonriendo mientras se levantaba- tal vez mañana vaya a tu casa, pero si me das tu dirección -dijo riendo.
-claro -anoto en el papel la dirección y se la dio cortésmente- no hay pierde.
-gracias.
Yoh volvió a su casa la cual estaba con las luces apagadas, seguramente Anna ya dormía. Entro intentando no hacer ruido, se quito los zapatos cambiándolos por pantuflas y camino a su habitación. Miro a Anna volteada hacia la pared, él se desvistió aprovechando que Anna estaba dormida y se vistió con su pijama. Se recostó y se giro hacia Anna oliendo su perfume y sonriendo.
Anna no estaba dormida, estaba muy nerviosa y roja, oyó como Yoh exhalaba y esta tembló, Yoh se dio cuenta y dijo- ¿estas despierta? -nervioso y sonrojado.
Anna se giro y vio la cara colorada de Yoh- si -dijo sonrojada.
Yoh la vio tiernamente, pero aun sonrojado, miro su cabello, sus ojos temblando, su boca ligeramente abierta y sus labios rojos, la volvió a mirar a los ojos y la beso dulcemente...
Notas de la Autora: Hoa! Perdón, perdón. Es que ya no tengo tiempo, en vacaciones le seguiré a todos mis fanfic pero por ahora habrá ligeros retrasos. Este... como que no describí bien a Lyzern pero es la misma del hombre perfecto jajaja musculoso, alto, sonriente y guapo. Espero que tengan unas felices pascuas o navidad, como le llamen, y ¡dejen reviews! Como regalo de navidad(.
Aios!
Yoh despertó como lo había hecho los 3 últimos días, triste y mal humorado, miro al lado y no había nadie, Anna ya se había levantado, se levanto apoyándose en sus codos y miro hacia el frente, la habitación era un desastre, miro hacia la almohada de Anna y se acerco para olerla, respiro más contento y se estiro. Rápidamente se vistió y salió con su sonrisa tranquila y risueña.
-Buenos días -saludo a Manta que ya estaba ahí haciendo el desayuno- ¿nervioso?
Yoh veía como temblaba para hacer los hot-cakes (o panques) y su semblante de nerviosismo salía con solo sonreír- sí -dijo mientras le ponía en el plato uno- aun no sé que ponerme.
Yoh sonrió- Horo-Horo ha de saber -dijo Yoh tomando la botella de miel- ya sabes... -rió pícaro.
De repente llego Tamao corriendo- ¡oh, señorito Manta, no debe hacerlo ese es mi trabajo! -decía mientras veía como Manta le sonreía nerviosamente.
-Esta bien -dijo intentando tranquilidad- ya termine algunos, siéntate y come -dijo mientras le daba un plato y le mostraba lo que había hecho.
-¡Qué vergüenza! -dijo mientras tomaba el plato- ¿seguro de que no quiere que le ayude? -pregunto nerviosa- ¡ya sé! Yo lavare los platos.
Manta sonrió mientras hacia más.
-¿dónde esta Anna? -pregunto Yoh
-la vi pasar hace unos minutos, iba muy apurada -dijo mientras tomaba la mermelada- al parecer iba de compras.
-ah -dijo mas tranquilo- saben deliciosos Manta. ____________________________________________________________________________ _______
-¡Y si no le gusta la película! -decía Manta nervioso, con su traje negro y su cabello extrañamente con copetito parado y sus pequeños zapatos negros brillante- ¡mejor vamonos, Yoh! -gritaba llorando.
-Cálmate, Manta -dijo sujetándolo- no te va a morder, además te ves muy bien -dijo sonriendo- ¿no es así Anna? -dijo volteando a verla.
-Se ve igual que siempre -dijo mirando hacia la calle
Manta empezó a llorar- ¡no quiero, no quiero! -gritaba mientras intentaba huir de las manos de Yoh.
-Anna ya lo hiciste dudar -dijo mientras lo empezaba a cargar.
-¡bájame Yoh! -decía enojado- ¡Ya viene! -grito pálido y asustado- ¡bájame!
Yoh lo bajo viendo a una joven un poco más baja que Manta, con unos ojos verdes, tez clara, un vestido rosa muy aniñado y una sonrisa gentil con unos dientitos blancos.
-Hola Manta -decía corriendo- perdón por llegar tarde -dijo sonriendo.
Manta se quedo embobado hasta que Yoh le dio una patadita (no puedo decir codazo porque se tendría que agachar) - te ves muy bonita -dijo nervioso.
-muchas gracias, tu también te ves bien -dijo coquetamente- ¡entremos! -tomo a Manta de la mano y lo jalo hacia la entrada. Yoh se quedo riendo mientras Anna empezaba a caminar hacia la entrada, Yoh la siguió y camino a su lado.
-¿estas bien? Te noto triste -dijo Yoh mientras compraba chocolates- toma -dijo ofreciéndole la barra mas grande.
-no tengo hambre -dijo dándole la espalda y caminando hacia la sala. Yoh se quedo ahí sorprendido "¡Anna rechazando comida, es el fin del mundo!" Camino aun sorprendido y se sentó a su lado, y al lado izquierdo de Yoh estaba Manta platicando muy animadamente con Liu.
-...entonces mi papá dijo "Liu o vas a Japón o te mando a Inglaterra"... -dijo riendo junto con Manta
Yoh se volteo y miro la pantalla, después a Anna que contaba con sus dedos.
-...325... 426... 527... -decía mientras agachaba su dedo meñique.
-¿qué haces? -pregunto Yoh
-cuento el rosario -dijo mientras seguía con su cuenta.
-¿el rosario? -pregunto incrédulo- ¿y porque te saltas del 300 al 400? -pregunto incrédulo
-porque cada perla son 101 espíritus ahí dentro -dijo mirándolo- y tu abuela me pide la cuenta cada vez que llega y le agrega otra perla conforme mi entrenamiento -dijo volviendo a sus dedos.
-vaya, no sabia -dijo impresionado- ¿y los puedes controlar? -pregunto inseguro.
-si, cada año me agregan otra perla -dijo mirándolo de nuevo- porque cada año aumenta mi poder espiritual, como el tuyo -dijo sonriendo.
-¿por eso tengo que entrenar? -pregunto con desgana.
-no necesariamente, pero ya sabes que no quiero a un gordo en mi casa -dijo volviendo a sus dedos.
La sala oscureció de repente dejando ver imágenes... ____________________________________________________________________________ _______
-oye Yoh -dijo Manta caminando- este... Liu y yo iremos a pasear -dijo nervioso.
-ah, que bien -dijo sonriendo.
-este... no quiero ser grosero pero, tú y Anna podrían... -dijo sonriendo nerviosamente.
-ah, claro, Manta -dijo poniéndole la mano en su pequeño hombro- ve con ella y yo me llevo a Anna -dijo mientras lo empujaba.
-gracias amigo -dijo este feliz.
Manta camino al lado de Liu mientras Yoh le tomaba el hombro a Anna- vamos a dejarlos solos -dijo en el oído de esta. Anna sintió su cálido aliento y se sonrojo, agacho la cabeza y dijo casi inaudible.
-de acuerdo.
En la primera esquina dieron vuelta encontrándose con un parque, la luna brillaba junto con las estrellas dejando ver sus sombras reflejadas en el suelo. Era un silencio incomodo y a la vez agradable, cada cual no quería oír la voz de su acompañante pero a la vez sí.
-Anna... -dijo Yoh nervioso mientras caminaba- ¿quieres comer algo?
-no tengo dinero -respondió algo ¿tímida?
-yo te estoy invitando -sonrió Yoh- ¿si?
-de acuerdo -dijo mirando hacia el cielo.
Al llegar a una cafetería pidieron dos rosquillas y chocolate caliente, pues acaba de llover y el frío no se hizo esperar, aunque fuese verano.
-Anna... -empezó Yoh nervioso- ¿tú... tú... me quieres? -pregunto temeroso mientras miraba su chocolate humear.
Anna se quedo callada mirando a Yoh como si hubiese dicho una grosería, después le dio una mordida a su rosquilla y contesto secamente- claro, eres mi prometido y es mi deber quererte y cuidarte y darte lo mejor de mi e hijos -dijo como si fuese un diálogo que había aprendido anteriormente.
-no hablo de eso -dijo mirándola de reojo- sino... como hombre, como soy -tomo una servilleta y se limpio los dedos grasos por la rosquilla.
Anna se puso colorada aunque Yoh no se dio cuenta porque él tenia la cabeza agachada.
-eres un buen chico -respondió intentando hacer su voz lo mas tranquilamente posible- aunque a veces me irrita que te tomes las cosas tan tranquila y normalmente. -dijo mirándolo
Yoh rió y la miro- así siempre he sido, pero... ¿si Manta no hubiese interrumpido... me hubieras... besado? -dijo en susurro, colorado y tembloroso.
Anna se sorprendió de eso, tomo un gran sorbo de su chocolate y sin mirar a Yoh dijo- no se de que hablas -miro su reloj y dijo- ya es tarde, volvamos -se levanto mientras caminaba a la puerta.
Yoh no se movía, estaba impactado, ¿cómo que no se acordaba? Era lo que agobiaba a Yoh durante aquellos días y a ella no, ¡pero porque!
-¿vienes o no? -pregunto Anna mientras miraba al triste Yoh sentado mirando la mesa.
Yoh se quedo callado y dijo- me quedare un rato.
-de acuerdo -dijo Anna saliendo de ahí, haciendo sonar las campanas que colgaban arriba de la puerta.
Yoh estaba destrozado, si Anna se lo hubiese preguntado ¡por supuesto que hubiera dicho "claro que te quería besar, me muero por un beso tuyo"! Pero la realidad era otra, Anna siempre había sido algo fría y reservada con él.
-¿por qué no lo pensé? Soy un ingenuo -se reprendió mientras dejaba el dinero en la mesa y tomaba el último sorbo a su chocolate. Tiro la rosquilla a la basura y salió a la noche fresca. Caminaba viendo el piso mientras pensaba. Quería llorar, sentía esa desesperación que no podía contener mas, necesitaba desahogarse, gritar, a Anna... Miro a la luna menguante, sintiendo la brisa fresca acariciarle la cara, después agacho la cabeza triste. Camino y camino sin rumbo hasta que choco con alguien...
-lo siento -dijo Yoh mirando al frente.
-no hay problema, Yoh -dijo una voz algo familiar.
Yoh levanto la cabeza y se encontró con la cara de Lyzern sonriendo, mas alto que él.
-¿Lyzern? -pregunto sonriendo.
-ese mismo -dijo abrazando a Yoh amistosamente- ¿cómo estas?
-triste -dijo sonriendo- pero eso no importa, ¿cómo estas tú?
-¡Cómo que no importa! Yo bien, acabo de llegar de Inglaterra -dijo sonriendo- ¿ya comiste? -pregunto el chico.
-si -dijo sorprendido- has crecido mucho -dijo riendo al ver la gran diferencia de tamaños.
-me di un estirón -dijo sonriendo- ¿me acompañas a comer? No he cenado -dijo con cara hambrienta.
-claro -dijo sonriendo.
Llegaron a un restaurante chino, el chico comía con verdadero apetito mientras Yoh le platicaba de lo que había pasado.
-vaya, ¿Len-Tao aquí en Japón? -pregunto incrédulo- ¿y con nuevos amigos y novia? -pregunto sorprendido mientras ingería mas comida.
-si -dijo sonriendo- es el mejor amigo de Horo-Horo, y él tiene como novia a Pilika y también creció casi como tú -dijo riendo.
-genial, vaya todo ha cambiado -dijo dejando de comer y mirando sorprendido a su amigo- ¿y tú, no te has casado con tu prometida? No recuerdo su nombre -dijo tomando té
-no -dijo triste- aun tengo 16 y nos casaremos hasta ser mayores de edad -dijo sonriendo.
-¿aquí a que edad eres mayor? -pregunto volviendo a comer
-a los 21 años -dijo mirando los marcos pintados sencillamente por chinos
-vaya, bueno... y ¿ella que opina? ¿Es la chica rubia que te siguió en el torneo de los shamanes? -pregunto dudando
-si -dijo aun triste- ella es. Y ella opina que esta bien.
-déjame decirte que es muy linda, espero que no te pongas celoso -dijo sonriendo- pero realmente debe ser tu esposa por como vi que es.
-gracias -dijo sonriendo amargamente- pero... a ella solo le importa que sea fuerte y que honre el nombre de mi familia -dijo cruzándose de brazos y suspirando- para ella solo soy Yoh Asakura, su prometido.
-ah -dijo entendiendo- ¿no le gustas? -dijo intentando no ser cruel.
-al parecer -dijo apoyando sus codos en la mesa y metiendo su mentón entre sus manos y suspiro de nuevo- no la entiendo.
-mujeres -dijo sonriendo amargamente- primero te mandan buenas indirectas y cuando se los preguntas lo niegan todo -dijo cruzándose de manos.
-exactamente -dijo mirando a Lyzern sorprendido- ¿has tenido mucha experiencia o no?
-si -dijo riendo galán- unas cuantas chicas, y todas son iguales, bueno excepto la última que fue la que en verdad quería y amaba -dijo suspirando resignado.
-es que... íbamos a besarnos -dijo con la mirada perdida- pero nos interrumpieron y hoy le pregunte que si ella quería eso y dijo que no lo recordaba
-jajaja -se rió sarcásticamente- que mala es para mentir. Pero ¿apenas se iban a besar? -pregunto curioso.
-si -dijo sonriendo- antes era solo como amigos, por así decirlo, pero nunca hemos sido buenos amigos. Siempre hay algo mas.
-lo recuerdo. Ella te exigía mucho, pero era necesario -dijo mirando el servilletero con el ceño fruncido- ella es una chica ideal para un shaman fuerte -dijo sonriendo- claro que para mí no -dijo riendo
-¿aun piensas que eres débil? -pregunto riendo- eres muy fuerte pero bueno. Ya me tengo que ir. -dijo levantándose.
-Yo también -dijo sonriendo mientras se levantaba- tal vez mañana vaya a tu casa, pero si me das tu dirección -dijo riendo.
-claro -anoto en el papel la dirección y se la dio cortésmente- no hay pierde.
-gracias.
Yoh volvió a su casa la cual estaba con las luces apagadas, seguramente Anna ya dormía. Entro intentando no hacer ruido, se quito los zapatos cambiándolos por pantuflas y camino a su habitación. Miro a Anna volteada hacia la pared, él se desvistió aprovechando que Anna estaba dormida y se vistió con su pijama. Se recostó y se giro hacia Anna oliendo su perfume y sonriendo.
Anna no estaba dormida, estaba muy nerviosa y roja, oyó como Yoh exhalaba y esta tembló, Yoh se dio cuenta y dijo- ¿estas despierta? -nervioso y sonrojado.
Anna se giro y vio la cara colorada de Yoh- si -dijo sonrojada.
Yoh la vio tiernamente, pero aun sonrojado, miro su cabello, sus ojos temblando, su boca ligeramente abierta y sus labios rojos, la volvió a mirar a los ojos y la beso dulcemente...
Notas de la Autora: Hoa! Perdón, perdón. Es que ya no tengo tiempo, en vacaciones le seguiré a todos mis fanfic pero por ahora habrá ligeros retrasos. Este... como que no describí bien a Lyzern pero es la misma del hombre perfecto jajaja musculoso, alto, sonriente y guapo. Espero que tengan unas felices pascuas o navidad, como le llamen, y ¡dejen reviews! Como regalo de navidad(.
Aios!
