4.- El Primer Beso
Cerrando los ojos impacientemente, coloco su mano en la mejilla de Anna la cual estaba ardiendo de lo sonrojada que estaba. Anna no quería responder, no quería seguir, ¡no quería aquella situación! Pero los dulces labios de Yoh se movían en un compás muy suave, placentero y delicioso que respondió un poco, tímida y nerviosa, cerrando sus ojos temblorosos.
Yoh sonrió, acariciando la mejilla de la chica, quitándole mechones largos que le estorbaban un poco. Anna sentía la mano suave del chico acariciarle la mejilla, se sonrojo aun más y se detuvo en seco, abrió los ojos y sintió una punzada cálida pero terrible en su estomago, la expresión de placer que tenía Yoh la hizo confundirse aun más, tenía los ojos cerrados, las cejas levantadas y con ligeras expresiones arrugadas, sus párpados se apretaban al ojo demostrando una gran desesperación de seguir y las mejillas rojas del chico indicaban que en verdad estaba nervioso pero lo quería con ansias.
Anna estaba ya demasiado confundida, Yoh le tomo ligeramente la base del cuello, acariciándolo de adelante hacia atrás. El objetivo de este masaje era relajar a Anna y lo estaba consiguiendo. Anna cerro los ojos de nuevo, dejándose llevar por tan exquisitas caricias y besos. Yoh se levanto un poco, aun besando a Anna, se apoyo con un codo mientras que con el otro brazo tomaba la cara de Anna para acercarla más. Anna se puso nerviosa, Yoh estaba casi encima de ella ¡y no se habían casado! "Que vergüenza" se reprendió mientras ponía su mano en el pecho de Yoh, deteniéndolo.
-No... Yoh -dijo mientras intentaba que Yoh dejara de darle besos furtivos mientras lo alejaba.
-¿Por qué? -pregunto Yoh empezando a bajar por su cuello.
-No... esta... bien -dijo mientras tomaba la cabeza de Yoh para alejarla, pero Yoh dio en el blanco.
Anna no había sentido tal placer en su vida, Yoh besaba su cuello apasionadamente, dándole ligeros mordiscos mientras los sellaba con besos. Anna se mordió el labio, no debía pasar eso hasta el matrimonio, estaba mal, muy mal. Pero ¿qué acaso no eran novios? No estaba mal, "¡pero que dices Anna!" Se reprendió la sacerdotisa levantándose por fin.
Yoh la miro sorprendido mientras se hincaba ante ella- ¿qué pasa? -pregunto él molesto, los labios de Yoh estaban rojos, húmedos e hinchados.
Anna se tapo con la sábana, aun sonrojada y mirando hacia abajo- no debemos -dijo acomodándose el cabello detrás de la oreja- aun no nos hemos casado.
Yoh se quedo con la boca abierta- ¡cómo que no nos hemos casado, estamos comprometidos! No esta mal que nos besemos ¿o sí? -pregunto mirando a Anna intentando que ella volteara- ¿o acaso tienes miedo? -pregunto cruzándose de brazos.
Anna lo miro ceñuda- ¡no tengo miedo solo que esto no esta bien! -dijo mientras miraba a Yoh muy enojada- ¡estabas casi encima de mí!
-¡nos estábamos besando Anna! -dijo enojado- ¿qué acaso besar es un delito? Y no estaba encima de ti, solo me quería acomodar -se levanto de golpe y camino, o más bien a zancadas, hacia la puerta, recorriéndola hacia la izquierda- voy por agua ¿quieres? -pregunto mirando a Anna doblar el borde de la sábana varias veces.
-no, gracias -dijo casi inaudible.
Yoh cerro la puerta. ¡Era increíble! Ya se estaban besando, ya la estaba acariciando ¡ya la tenía en sus brazos! Entonces ¿por qué demonios Anna lo había detenido? "Seguramente tiene miedo" pensó mientras tomaba un vaso de la estantería. Anna sabia que Yoh no se pasaría con ella, no tenía la suficiente confianza para haberse puesto arriba de ella, además él sabia que se veía y estaba mal.
Tomo un gran sorbo intentando quitarse el calor que tenía, realmente le había gustado, Anna tenía labios suaves, delgados y nerviosos, a Yoh le gustaba eso, porque podía tomar el control y hacer con ellos lo que hiciese pero ¡Anna! Termino el vaso y camino al cuarto, al entrar Anna miraba la luna abrazada de sus piernas y con la bata de dormir. Yoh tomo su almohada y saco del armario una sábana.
Anna lo miro- ¿te vas? -pregunto mirando cerrar el armario.
-si -contesto sin mirarla y deteniéndose en el marco de la puerta, dándole la espalda- no podré estar aquí sin querer besarte -después de decir esto se marcho, dando un fuerte portazo.
Anna se sonrojo, "he hecho lo correcto" pensó mientras baja del sofá que estaba junto a la ventana y cerro las cortinas. Se acostó y miro el reloj, 10:44, al día siguiente llegaría la abuela y todo sería como antes, mas bien eso quería Anna, mientras cerraba los ojos y se quedaba dormida.
____________________________________________________________________________ _______
-Buenos días -dijo Anna con desgana mientras se sentaba.
-Buenos días, señorita Anna -contesto Tamao revolviendo los huevos- ya casi estará el desayuno.
-Gracias -contesto la sacerdotisa mirando al frente, Yoh leía el diario, Anna se puso colorada y miro hacia la puerta de la cocina, por la cual, había entrado Manta.
-¡Buenos días! -saludo sonriente- te traigo una buena, Yoh.
Yoh lo miro con indiferencia- ¿hay buenas esta mañana? No lo creo -y regreso a su periódico cambiado de página.
-¿estas enojado? -pregunto tímido.
-Pregúntale a Anna -dijo aun en el periódico.
Manta miro a Anna la cual estaba seria y con un ligero rosa en sus mejillas.
-¿Qué tiene Yoh? -pregunto mirando a la chica.
-No lo sé -respondió levantándose para coger un vaso- no me ha hablado.
Manta miro a Yoh, el cual leía muy de cerca- bueno... -dijo suspirando- deja adivinar. ¿Anna te dejo mas trabajo que antes?.
Yoh soltó una carcajada- ya quisiera -dijo mientras Tamao se aclaraba la garganta intentando que Yoh moviera el periódico para que ella pudiera poner el plato con huevos y tocino.
-Lo siento -dijo Yoh mientras miraba a la chica dejar el plato.
____________________________________________________________________________ _______
-¡Bienvenida! -saludo Tamao con entusiasmo mientras abrazaba a la anciana.
-Gracias Tamao -dijo sonriendo- ¿me ayudarías con las maletas? No... espera, mi nieto Yoh lo hará -dijo viendo al musculoso chico sonreírle.
-Hola, abuela -sonrió mientras la abrazaba- ¡claro que la ayudare!
-Vaya, Anna ha puesto empeño en que sigas tus entrenamientos -dijo mirando al joven cargar sus maletas.
Yoh sonrió forzosamente mientras entraba a la casa.
Anna se diviso y la anciana la saludo. Entraron a la casa y Tamao preparo té y galletas. Platicaron mucho hasta que la anciana dijo de repente- ¡Yoh ¿puedes ir por velas e incienso?! Lo necesito para la cesión de Anna.
-Claro -dijo Yoh levantándose, tomando una última galleta.
-Vete por la sombrita -dijo la anciana sonriendo.
La puerta se cerro y la anciana volteo instantáneamente hacia Anna la cual estaba seria y tomaba sorbos de té.
-¿Aun no se acercan? -pregunto la anciana curiosa.
-¿De qué habla? -pregunto mirándola con paciencia.
-Ya sabes, ¿Yoh no te trata como debe?
-Aun no entiendo -repitió ceñuda.
-Si Yoh no ha tenido interés por ti, como hombre -dijo inquieta.
-Ah -pronuncio Anna sonrojándose- si...
La anciana sonrió- igualito a su abuelo -dijo mientras tomaba un sorbo mas- ¿te lo ha dicho?
-Lo ha insinuado -dijo sin mirar a la anciana- mas bien... ha actuado.
La anciana la miro algo sorprendida- vaya... no me lo imagine de Yoh -dio un sorbo a su té y camino hacia la ventana- ¿cuántos espíritus tienes?
Anna se tranquilizo un poco- un millón -dijo seria. ____________________________________________________________________________ _______
-¿esta Yoh? -pregunto Lyzern al abrirse la puerta.
-Claro pasa -ofreció la embobada de Tamao.
Tamao guío a Lyzern hasta la cocina, en la cual estaba Yoh, Horo-Horo, Ryu y Manta.
-¿Y porque crees que te haya evadido? -pregunto Horo-Horo a Yoh.
-No lo sé, puso de pretexto que no nos hemos casado -dijo viendo correr se la puerta.
-Señor Yoh, lo buscan -dijo sonrojada Tamao.
Yoh miro a Lyzern sonriendo- ¡por fin encontré tu casa! -sonrió.
Todos saludaron a Lyzern y platicaron un poco de los cambios, al final volvieron al tema que Yoh les había impuesto.
-¿y donde esta ella? -pregunto Lyzern sonriendo ante tal situación.
-En el cementerio, le están haciendo un ritual, volverá hasta mañana.
-órale, ¿tanto dura eso? -pregunto Lyzern
-sí -respondió Yoh- pero lo que no me cabe en la cabeza es que me haya respondido y al final eso esta mal.
Manta estaba callado, no sabia de que hablaban porque él ya tenía novia y era feliz, solo miraba a todos esperando opiniones.
-Es su primera vez ¿o no? -pregunto Horo-Horo- se debió sentir presionada, pero yo tampoco entiendo mucho a las chicas -dijo molesto- me ha pasado lo mismo, primero te animan, te apapachan, te dan lo que quieres y cuando ya quieres te dicen que no poniendo cualquier pretexto.
-así son las mujeres -dijo Ryu- pero me sorprende lo de doña Anna, nunca me lo imagine de ustedes. Digo, sé que se van a casar y eso, pero no sé, no me vino a la cabeza eso de besos y demás.
Yoh sonrió- yo tampoco lo esperaba, siempre he tenido atracción hacia Anna pero nunca así. -dijo sonriendo ampliamente.
Lyzern suspiro- ¿y que piensas hacer? -pregunto
-No lo sé, ya le demostré mi enojo. Pero yo solo quiero que sepa que en verdad la quiero y que nunca le haré daño, ¿cómo decírselo si ahora que nos encontramos en la casa ella me ignora? A veces prefiero a la fría Anna de antes que a la reservada, fría y que no me habla Anna. -dijo Yoh triste.
-Dale confianza -dijo Ryu- haz que se sienta cómoda contigo. No sé, dile que quieres entrenar mas, con ella claro -dijo viendo los lloriqueos de Yoh- dígale que la quiere conocer.
-Sí, estaría bien -dijo Yoh pensando- ¡¿pero como si ni me habla?!
-oblígala a que te hable -dijo Lyzern- quédate con ella en el cuarto, debe de escucharte.
Yoh los miro a todos, estos viendo el suelo y pensando.
-De acuerdo -dijo Yoh haciendo que sus amigos levantaran la vista- hablare con ella.
Todos sonrieron.
Notas de la Autora: Hoa! Ahora que estoy de vacaciones ¡tengo mas tiempo! Así que tal vez continué mas seguido mis fanfics. Por si hay alguno que lee mi fanfic (muchísimas gracias) y el de Digimon, les digo que en ese me tardare un poco ¿de acuerdo? No se desesperen que ya voy (. Bueno les deseo un feliz año nuevo y lo mejor de la vida.
Aios!
Cerrando los ojos impacientemente, coloco su mano en la mejilla de Anna la cual estaba ardiendo de lo sonrojada que estaba. Anna no quería responder, no quería seguir, ¡no quería aquella situación! Pero los dulces labios de Yoh se movían en un compás muy suave, placentero y delicioso que respondió un poco, tímida y nerviosa, cerrando sus ojos temblorosos.
Yoh sonrió, acariciando la mejilla de la chica, quitándole mechones largos que le estorbaban un poco. Anna sentía la mano suave del chico acariciarle la mejilla, se sonrojo aun más y se detuvo en seco, abrió los ojos y sintió una punzada cálida pero terrible en su estomago, la expresión de placer que tenía Yoh la hizo confundirse aun más, tenía los ojos cerrados, las cejas levantadas y con ligeras expresiones arrugadas, sus párpados se apretaban al ojo demostrando una gran desesperación de seguir y las mejillas rojas del chico indicaban que en verdad estaba nervioso pero lo quería con ansias.
Anna estaba ya demasiado confundida, Yoh le tomo ligeramente la base del cuello, acariciándolo de adelante hacia atrás. El objetivo de este masaje era relajar a Anna y lo estaba consiguiendo. Anna cerro los ojos de nuevo, dejándose llevar por tan exquisitas caricias y besos. Yoh se levanto un poco, aun besando a Anna, se apoyo con un codo mientras que con el otro brazo tomaba la cara de Anna para acercarla más. Anna se puso nerviosa, Yoh estaba casi encima de ella ¡y no se habían casado! "Que vergüenza" se reprendió mientras ponía su mano en el pecho de Yoh, deteniéndolo.
-No... Yoh -dijo mientras intentaba que Yoh dejara de darle besos furtivos mientras lo alejaba.
-¿Por qué? -pregunto Yoh empezando a bajar por su cuello.
-No... esta... bien -dijo mientras tomaba la cabeza de Yoh para alejarla, pero Yoh dio en el blanco.
Anna no había sentido tal placer en su vida, Yoh besaba su cuello apasionadamente, dándole ligeros mordiscos mientras los sellaba con besos. Anna se mordió el labio, no debía pasar eso hasta el matrimonio, estaba mal, muy mal. Pero ¿qué acaso no eran novios? No estaba mal, "¡pero que dices Anna!" Se reprendió la sacerdotisa levantándose por fin.
Yoh la miro sorprendido mientras se hincaba ante ella- ¿qué pasa? -pregunto él molesto, los labios de Yoh estaban rojos, húmedos e hinchados.
Anna se tapo con la sábana, aun sonrojada y mirando hacia abajo- no debemos -dijo acomodándose el cabello detrás de la oreja- aun no nos hemos casado.
Yoh se quedo con la boca abierta- ¡cómo que no nos hemos casado, estamos comprometidos! No esta mal que nos besemos ¿o sí? -pregunto mirando a Anna intentando que ella volteara- ¿o acaso tienes miedo? -pregunto cruzándose de brazos.
Anna lo miro ceñuda- ¡no tengo miedo solo que esto no esta bien! -dijo mientras miraba a Yoh muy enojada- ¡estabas casi encima de mí!
-¡nos estábamos besando Anna! -dijo enojado- ¿qué acaso besar es un delito? Y no estaba encima de ti, solo me quería acomodar -se levanto de golpe y camino, o más bien a zancadas, hacia la puerta, recorriéndola hacia la izquierda- voy por agua ¿quieres? -pregunto mirando a Anna doblar el borde de la sábana varias veces.
-no, gracias -dijo casi inaudible.
Yoh cerro la puerta. ¡Era increíble! Ya se estaban besando, ya la estaba acariciando ¡ya la tenía en sus brazos! Entonces ¿por qué demonios Anna lo había detenido? "Seguramente tiene miedo" pensó mientras tomaba un vaso de la estantería. Anna sabia que Yoh no se pasaría con ella, no tenía la suficiente confianza para haberse puesto arriba de ella, además él sabia que se veía y estaba mal.
Tomo un gran sorbo intentando quitarse el calor que tenía, realmente le había gustado, Anna tenía labios suaves, delgados y nerviosos, a Yoh le gustaba eso, porque podía tomar el control y hacer con ellos lo que hiciese pero ¡Anna! Termino el vaso y camino al cuarto, al entrar Anna miraba la luna abrazada de sus piernas y con la bata de dormir. Yoh tomo su almohada y saco del armario una sábana.
Anna lo miro- ¿te vas? -pregunto mirando cerrar el armario.
-si -contesto sin mirarla y deteniéndose en el marco de la puerta, dándole la espalda- no podré estar aquí sin querer besarte -después de decir esto se marcho, dando un fuerte portazo.
Anna se sonrojo, "he hecho lo correcto" pensó mientras baja del sofá que estaba junto a la ventana y cerro las cortinas. Se acostó y miro el reloj, 10:44, al día siguiente llegaría la abuela y todo sería como antes, mas bien eso quería Anna, mientras cerraba los ojos y se quedaba dormida.
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-Buenos días -dijo Anna con desgana mientras se sentaba.
-Buenos días, señorita Anna -contesto Tamao revolviendo los huevos- ya casi estará el desayuno.
-Gracias -contesto la sacerdotisa mirando al frente, Yoh leía el diario, Anna se puso colorada y miro hacia la puerta de la cocina, por la cual, había entrado Manta.
-¡Buenos días! -saludo sonriente- te traigo una buena, Yoh.
Yoh lo miro con indiferencia- ¿hay buenas esta mañana? No lo creo -y regreso a su periódico cambiado de página.
-¿estas enojado? -pregunto tímido.
-Pregúntale a Anna -dijo aun en el periódico.
Manta miro a Anna la cual estaba seria y con un ligero rosa en sus mejillas.
-¿Qué tiene Yoh? -pregunto mirando a la chica.
-No lo sé -respondió levantándose para coger un vaso- no me ha hablado.
Manta miro a Yoh, el cual leía muy de cerca- bueno... -dijo suspirando- deja adivinar. ¿Anna te dejo mas trabajo que antes?.
Yoh soltó una carcajada- ya quisiera -dijo mientras Tamao se aclaraba la garganta intentando que Yoh moviera el periódico para que ella pudiera poner el plato con huevos y tocino.
-Lo siento -dijo Yoh mientras miraba a la chica dejar el plato.
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-¡Bienvenida! -saludo Tamao con entusiasmo mientras abrazaba a la anciana.
-Gracias Tamao -dijo sonriendo- ¿me ayudarías con las maletas? No... espera, mi nieto Yoh lo hará -dijo viendo al musculoso chico sonreírle.
-Hola, abuela -sonrió mientras la abrazaba- ¡claro que la ayudare!
-Vaya, Anna ha puesto empeño en que sigas tus entrenamientos -dijo mirando al joven cargar sus maletas.
Yoh sonrió forzosamente mientras entraba a la casa.
Anna se diviso y la anciana la saludo. Entraron a la casa y Tamao preparo té y galletas. Platicaron mucho hasta que la anciana dijo de repente- ¡Yoh ¿puedes ir por velas e incienso?! Lo necesito para la cesión de Anna.
-Claro -dijo Yoh levantándose, tomando una última galleta.
-Vete por la sombrita -dijo la anciana sonriendo.
La puerta se cerro y la anciana volteo instantáneamente hacia Anna la cual estaba seria y tomaba sorbos de té.
-¿Aun no se acercan? -pregunto la anciana curiosa.
-¿De qué habla? -pregunto mirándola con paciencia.
-Ya sabes, ¿Yoh no te trata como debe?
-Aun no entiendo -repitió ceñuda.
-Si Yoh no ha tenido interés por ti, como hombre -dijo inquieta.
-Ah -pronuncio Anna sonrojándose- si...
La anciana sonrió- igualito a su abuelo -dijo mientras tomaba un sorbo mas- ¿te lo ha dicho?
-Lo ha insinuado -dijo sin mirar a la anciana- mas bien... ha actuado.
La anciana la miro algo sorprendida- vaya... no me lo imagine de Yoh -dio un sorbo a su té y camino hacia la ventana- ¿cuántos espíritus tienes?
Anna se tranquilizo un poco- un millón -dijo seria. ____________________________________________________________________________ _______
-¿esta Yoh? -pregunto Lyzern al abrirse la puerta.
-Claro pasa -ofreció la embobada de Tamao.
Tamao guío a Lyzern hasta la cocina, en la cual estaba Yoh, Horo-Horo, Ryu y Manta.
-¿Y porque crees que te haya evadido? -pregunto Horo-Horo a Yoh.
-No lo sé, puso de pretexto que no nos hemos casado -dijo viendo correr se la puerta.
-Señor Yoh, lo buscan -dijo sonrojada Tamao.
Yoh miro a Lyzern sonriendo- ¡por fin encontré tu casa! -sonrió.
Todos saludaron a Lyzern y platicaron un poco de los cambios, al final volvieron al tema que Yoh les había impuesto.
-¿y donde esta ella? -pregunto Lyzern sonriendo ante tal situación.
-En el cementerio, le están haciendo un ritual, volverá hasta mañana.
-órale, ¿tanto dura eso? -pregunto Lyzern
-sí -respondió Yoh- pero lo que no me cabe en la cabeza es que me haya respondido y al final eso esta mal.
Manta estaba callado, no sabia de que hablaban porque él ya tenía novia y era feliz, solo miraba a todos esperando opiniones.
-Es su primera vez ¿o no? -pregunto Horo-Horo- se debió sentir presionada, pero yo tampoco entiendo mucho a las chicas -dijo molesto- me ha pasado lo mismo, primero te animan, te apapachan, te dan lo que quieres y cuando ya quieres te dicen que no poniendo cualquier pretexto.
-así son las mujeres -dijo Ryu- pero me sorprende lo de doña Anna, nunca me lo imagine de ustedes. Digo, sé que se van a casar y eso, pero no sé, no me vino a la cabeza eso de besos y demás.
Yoh sonrió- yo tampoco lo esperaba, siempre he tenido atracción hacia Anna pero nunca así. -dijo sonriendo ampliamente.
Lyzern suspiro- ¿y que piensas hacer? -pregunto
-No lo sé, ya le demostré mi enojo. Pero yo solo quiero que sepa que en verdad la quiero y que nunca le haré daño, ¿cómo decírselo si ahora que nos encontramos en la casa ella me ignora? A veces prefiero a la fría Anna de antes que a la reservada, fría y que no me habla Anna. -dijo Yoh triste.
-Dale confianza -dijo Ryu- haz que se sienta cómoda contigo. No sé, dile que quieres entrenar mas, con ella claro -dijo viendo los lloriqueos de Yoh- dígale que la quiere conocer.
-Sí, estaría bien -dijo Yoh pensando- ¡¿pero como si ni me habla?!
-oblígala a que te hable -dijo Lyzern- quédate con ella en el cuarto, debe de escucharte.
Yoh los miro a todos, estos viendo el suelo y pensando.
-De acuerdo -dijo Yoh haciendo que sus amigos levantaran la vista- hablare con ella.
Todos sonrieron.
Notas de la Autora: Hoa! Ahora que estoy de vacaciones ¡tengo mas tiempo! Así que tal vez continué mas seguido mis fanfics. Por si hay alguno que lee mi fanfic (muchísimas gracias) y el de Digimon, les digo que en ese me tardare un poco ¿de acuerdo? No se desesperen que ya voy (. Bueno les deseo un feliz año nuevo y lo mejor de la vida.
Aios!
