5- Un niño del pasado

-¿Puedo pasar? -pregunto Yoh inquieto.

Anna se sonrojo- claro... -dijo nerviosa.

Yoh recorrió la puerta y se volvió dándole la espalda a Anna, para cerrar bien la puerta.

-Quiero disculparme, por lo confianzudo que me vi contigo -dijo apenado- no fue mi intención asustarte, ni mucho menos hacerte sentir mal. -se volvió hacia Anna y sonrió- Pero es que eres tan hermosa.

Anna se puso muy nerviosa. Los cabellos se le fueron a la cara, al agachar la cabeza.

-Te perdono -dijo acomodándose los mechones detrás de la oreja- pero no quiero que se vuelva a repetir.

Yoh frunció el cejo, enojado- ¿Por qué no? -camino para sentarse enfrente de Anna.

Esta se levanto y camino a su pequeño sofá- Porque no nos hemos casado -dijo sencillamente- esta mal que nos besemos.

-Por supuesto que no, eres mi novia y tengo todo el derecho. -dijo enojado- Si piensas que me disculpe por besarte, estas mal. Vine porque bueno... si me iba a poner encima de ti y... por eso pensé que te habías enojado -dijo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-De todas formas, no quiero esos contactos, Yoh, me incomodan -dijo sonrojada.

-Eso no te lo voy a respetar -dijo levantándose- ¿no te gusto?

Anna se sonrojo de nuevo y miro por la ventana- bueno... si -dijo sonrojada- pero eso no tiene nada...

-¡Claro que sí! -la interrumpió Yoh- No sabes como he añorado ese momento, en el que te besé, durante estos 2 años contigo, era lo que mas añoraba y lo hice realidad -sonrió- por favor, no me niegues lo mas delicioso que he probado.

Anna agacho la cabeza, "cállate" pensaba mientras sus mejillas se encendían aun más, "no sigas".

Yoh camino hacia ella y se sentó a su lado- No quiero olvidar nunca el sabor de tu boca -le levanto la cabeza con su dedo índice- ni la suavidad de tus labios -pronuncio "labios" de una forma tan sensual que Anna se sonrojo aun más. (La pobre se va a desmayar jajaja)

-No, Yoh -dijo Anna levantándose- no sigas, vete, vete de mi cuarto -dijo apuntando hacia la puerta- por favor.

-También es mi cuarto -dijo Yoh levantándose- ¿por qué le temes al amor? -pregunto Yoh caminado hacia ella, la cual le daba la espalda.

-No le temo al amor -dijo enojada- solo no quiero involucrarme en cosas así.

-Acéptalo -dijo tomándola de los hombros- me temes, porque te amo, te quiero, te ansió -dijo acercándola a su cuerpo- tal vez te gusta saber que me vuelves loco, que ahora dependo de tu boca para vivir.

Anna respiraba agitadamente- cállate -dijo nerviosa- no sigas -su temperatura se elevo un poco, su corazón latía a un ritmo sorprendente.

-... que ahora es una maldición, que me dice que si no te beso, moriré... de deseo -dijo acariciando su hombro-... de amor... de tristeza -dicho esto, acomodo su cabeza en el hombro de Anna, respirando su perfume.

-... no... lo hagas -dijo respirando agitadamente- ¡déjame! -se separo y salió de la habitación corriendo.

Anna corría por el pasillo, ¿qué diablos le pasaba a Yoh? Se había convertido en un pervertido, y ella tenia que soportar todo. "Ha de ser por la edad" pensó mientras corría. "¡Pero eso no le da derecho de querer tocarme o pervertirme" Salió de la casa y empezó a correr con fuerza.

Empezó a correr por entre los árboles, cuando choco con alguien alto y fornido.

-¡Quítese de mi camino! -grito Anna enojada.

-Usted se ha metido en el mío -dijo una voz muy masculina. Anna levanto la vista.

-¡Usted! -grito enojada- Es el traidor del torneo de Shamanes.

-No podría haberlo dicho mejor -dijo sonriendo ampliamente- mi nombre es Lyzern -dijo tendiéndole la mano.

-¡Me importa un comino su nombre! -grito enojada.

-A mí el suyo no -dijo aun con la mano tendida- me gusta su carácter...

Anna frunció el cejo- ¿qué es lo que quiere?

-Saber su nombre -dijo bajando la mano- si no es mucha molestia.

-Anna... -dijo insegura- Anna Asakura.

-¡Asakura! -dijo con un semblante de sorpresa- pensé que solo tendrías el apellido al casarte.

-Debe acostumbrarse... muy pronto lo seré -dijo con orgullo, levantando sus hombros y cabeza con honor.

-¿En unos... mmm... 5 años? Es mucho para mí -dijo empezando a caminar alrededor de ella.

-Para mí no -dijo volviéndose para ver la mirada de Lyzern hacia ella- ¿qué esta mirando?

-Lo afortunado que es Yoh -dijo sonriendo pícaramente- perdón mi grosería pero es usted una dama exquisita.

Anna se sonrojo pero frunció el cejo con más fuerza- ¿Dé donde es usted?

-Inglaterra -dijo deteniéndose y sonriendo ampliamente.

-Lo note por el acento -dijo cruzándose de brazos- ¿A qué ha venido?

-Negocios, y visitar a viejos conocidos. Yoh incluyendo -dijo con sorna.

-¿Qué es lo gracioso? -pregunto enojada.

-Yoh me ha hablado mucho de usted. No detallo mucho lo bella que es -dijo sacando de repente una rosa- para usted.

Anna miro la rosa frunciendo el cejo- ¿Qué se trae con Yoh y conmigo? -pregunto enojada.

-Nada -admitió tomándole la mano a Anna- se la doy.

Anna sujeto la rosa con sus manos y lo miró confundida.

-Debo irme, solo quería conocerla -dijo girándole la mano a Anna y acercándola a sus labios- un placer infinito me ha dado -dijo besándola- Buenas Tardes.

Dicho esto se giro y camino muy elegantemente, giro hacia la izquierda y desapareció repentinamente.

Anna miro la rosa, se la acercó a la nariz, sus poros se abrieron lentamente succionando el dulce aroma de aquella hermosa planta.

-¡¡Anna!! -oyó gritar a Yoh- Lo lamento, ¡no era mi intención! -gritaba desde la casa.

Anna miro a la casa y se alejo corriendo. Caminó por entre los árboles llegando hasta la ciudad. El cielo estaba despejado y el sol daba con toda su energía a la chica de cabellos dorados. Miraba a las personas con indiferencia. Como si fuesen inferiores a ella. La cara le cambió al ver a un niñito de unos 3 años, se sentó en una banca, asombrada por la curiosidad del pequeño. El niño intentaba atrapar a una mariposa, que volaba bajo, Anna se cruzo de brazos. "Salta más alto" Le dijo en la mente. Para su sorpresa, el niño se giro hacia ella y corrió hacia sus piernas.

-¡Aiúdame! -pronunció el niño pegándole ligeramente en sus piernas- ¿sí?

Anna frunció el cejo- No quiero -dijo caprichosamente.

-¿Poique? -pregunto triste- solo aiúdame a atrapaila.

-Solo salta más alto -se levanto enojada.

El niño se intimido por el tamaño de Anna y se giró enojado. Y diviso a la mariposa cerca de las rosas, empezó a correr con fuerza y saltó al verla elevarse y la atrapo.

Anna sonrió sentándose de nuevo. El niño se volvió hacia ella y corrió a sus piernas.

-Grachias -dijo sonriendo- mira, es muy bonita -dijo abriendo sus manitas.

Anna vio como la mariposa se sentaba en la pequeña palma del niño.

-Viste, solo debías saltar -dijo mirando al niño.

-Gracias -dijo corriendo hacia su mamá- ¡mira mamá, una variposa! -dijo riendo.

-¡¡Anna!! -oyó la voz de Yoh a lo lejos.

Anna volvió su cabeza, viendo al chico correr hacia ella.

-¡Me habías preocupado! -dijo enojado- Mira, lo siento. No quería que te enojaras. Pero deja demostrarte que te quiero -dijo tomándole las manos- te prometo que no se volverá a repetir lo de la noche anterior. Realmente lo siento.

Anna le soltó las manos- Prefiero que me demuestres tu amor... por otro medio -dijo mirando al niño saludarla, ella le devolvió el saludo.

-¿Quién es? -pregunto celoso.

-No lo sé -dijo volviéndose hacia él- prefiero que me demuestres que tienes mas interés por mi amor que por mi cuerpo y cara -dijo levantándose de la banca.

-¡Lo haré! -dijo levantándose de golpe.

-Bien... -dijo caminando hacia la casa, dándole la espalda- comienza desde hoy.

Yoh la miró confundida.

-Bueno... -dijo acercándose a ella, caminado a su lado- ¿Quieres ir al panteón? -pregunto sonriendo.

NOTAS DE LA AUTORA: Hoa! Espero que hayan pasado una feliz navidad y pues ahora ¡Un feliz año nuevo! Besos y abrazos.

Aios!