Capitulo 3: "Home again"

Ella y Sango aún se estaban ocupando de los heridos. Su número parecía interminable, pero a la vez parecía haber menos. Ella se había dado cuenta del poco tiempo que le quedaba para dar la noticia a sus amigos.

Bueno... A todos menos a Miroku. Él lo sabía. Lo había adivinado. Él la había confrontado esa mañana:

'Kagome, nos dejarás.' Ellos habían estado limpiando el desayuno cuando Miroku la arrastró a fuera en el final de tal dura declaración susurrada. Susurrando en voz baja suficiente para que ni siquiera orejas youkai pudieran coger las palabras.

'Si.' Fue lo único que ella dijo, aparentemente eso era lo único que ella necesitaba decir. Él la miró fijamente durante bastantes segundos antes de asentir con la cabeza tristemente y decir:

'Y, ¿cuándo se lo dirás?' Él no amplió sobre quien hablaba, pero ella no lo necesitaba.

'Cuando él lo descubra como lo hiciste tú.'

'Eso es a la vez cruel y cobarde, Lady Kagome.' Su voz se había vuelto fría. Ella estaba secretamente de acuerdo con él, pero no lo podía admitir.

'Ese es el plan que elegí. ¿Se lo dirás?'

'No se lo diré, pero tu deberías,' Ella desvió sus ojos de él, y algo después de eso él se fue.

__________________________________________________________

Habían pasado horas desde entonces, pero Miroku había guardado su distancia con ella todo el tiempo. La estaba ignorando. Maldita sea. Con esa actitud, InuYasha iba a descubrirlo más rápido de lo que ella esperaba. Eso no era bueno. Para nada.

Sango gruñó mientras levantaba a un hombre herido del suelo hacia una improvisada mesa de operaciones. "¿Kagome?"

"Si."

"A los hombres les gusta oír tu extraña música cuando los curas. Ellos piensan que es... magia."

"Oh." Ella cogió uno de sus numerosos y siempre presentes CDs y lo colocó en el radiocasete. Y después de pensarlo por un segundo decidió poner la pista 6.

"Sometimes I wonder if I'm ever gonna

Make it home again

It's so far and out of sight."

Después caminó desde la máquina y cogió sus instrumentos. Ella estaba muy agradecida de haberse decidido por el campo de la medicina. Le venía perfecto. Ella no estaba segura cual especialidad cogería, pero cirugía de Urgencias parecía prometedor. Se había acostumbrado a ayudar a personas muy mal heridas. Seguramente no podría vivir sin hacerlo.

Este hombre sería fácil. Ella estaba removiendo fragmentos de…

Fragmentos de…

Fragmentos…

Trozos de una arma rota de su lado. Sus heridas se habían limpiado bastante bien. Un simple trabajo de volver a limpiar y volver a vendar. Eso, y ella había estado enseñando a algunas chicas del pueblo como suturar, y limpiar adecuadamente las heridas para proteger de infecciones.

El día anterior, una idea se le había ocurrido: que pasaría si ella no tendría que estar enseñando cosas como esas. Técnicas e instrumentos usados en su tiempo. Ella estaba poniendo en serio peligro la 'continuidad espacio-temporal' simplemente por estar allí. Enseñándoles esas cosas...

Lo que estaba hecho, estaba hecho.

Pero esa era otra razón por la que ella no podía, quería, estar aquí.

Ella y Sango trabajaban juntas en silencio. Shippou vino con más vendajes. InuYasha lo seguía con agua caliente. Cuando ellos se fueron Shippou iba susurrando la melodía de la canción.

Largos segundos pasaron. La canción volvió a empezar. Estaba puesta para que se repitiera.

Sango lo notó. De alguna manera, sin ni siquiera saber las palabras o el significado, ella supo que la canción había acabado y había vuelto a empezar.

Sango miró hacia el hombre. La pared. El techo. La puerta. "Así que…um…Hace mucho que no has ido a tu tiempo."

Ella notó cuan forzadas eran las palabras de Sango. "El pozo está demasiado lejos para poder ir y venir. Además hemos estado ocupados."

"Si..."

"I really need someone to talk to, and nobody else

Knows how to comfort me tonight."

"¿Qué ocurre Sango?"

Aún sin mirar en su dirección ella respondió, "¿Te gusta este lugar?"

"¿Lugar como este pueblo, o lugar como este tiempo?"

"Este tiempo."

"A veces, pero no lo entiendo bien." Ella miró hacia sus manos, luego al radiocasete que estaba interpretando música 'mágica'. "O no me entiende a mi."

"Eso es verdad." Juntas acabaron con el hombre y empezaron a limpiar el desorden.

"Snow is cold, Rain is wet

Chills my soul right to the marrow"

"Muchas veces no te entiendo. Muchas cosas de las que hablas son... como demonios para mi."

Esto la sorprendió. "¿Demonios?"

"La 'bom-ba a-tó-mi-ca' de la que nos hablaste. Pistolas también. Guerra Biológica. Este tipo de cosas son las que no entiendo. Una persona tendría que ver aquellos a quien mata. Sino entonces no están aceptando la responsabilidad de sus muertes."

"Oh." Sango estaba murmurando. Kagome se preparó para lo que venía.

"¿Hechas de menos tu familia cuando estas aquí con nosotros? ¿Tus amigos?" Kagome oyó dolor en esas palabras.

"Vosotros sois como mi familia, y mis amigos allí son todos superficiales."

Sango paró y se sentó en el suelo. "Ellos tampoco te entienden."

"No. Tampoco." Ella se sentó junto a Sango.

"Entonces, ¿dónde perteneces?"

"Yo no... no aquí. No pertenezco aquí."

"I won't be happy till I see you alone again

Till I'm home again and feeling right."

"Me lo temía." Las palabras de Sango se volvieron duras. Kagome se volvió hacia ella. La miró.

Sango miraba hacia otro lado. Escondiendo su cara. Escondiendo sus lágrimas.

"Sango, yo..."

"No Kagome." Ella se levantó. Hizo un paso hacia la puerta. "No entiendo por qué no te quedarás con nosotros si no es tu familia o amigos los que te retienen en tu tiempo. Por qué nos dejas por un tiempo que no amas."

"San..."

"NO Kagome. He de pensar. Yo... Ya hablaremos más tarde." Ella marchó de la cabaña.

"Sango... lo siento."

Dos fuera, quedan dos.

Si sobrevivía a ello.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

NdlA: Haber como os va gustando, dejadme reviews o mandadme algún email comentando, criticando,… Estoy abierta a cualquier idea.

Próximo capitulo: Shippou