Nuevo fic!! ^^ (si, si ya los vengo a molestar con otro fic...¬¬** pobre del que piense eso!)

y si, mas HarryxGinny...pero a que no son adorables?

Este fic le pertenece a ktita, yo me limito a traspasarlo, pero no por eso no van a dejar reviews, ne? ^-^

Ok, eso es todo por ahora, nos vemos al final del fic.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Cuéntame al oído

"Cuéntame al oído,

muy despacio y muy bajito,

porque tiene tanta luz este día tan

sombrío."

Tal vez valió la pena quedarme en las graderías después de que terminara la práctica de Quidittch el 10 de diciembre. No recuerdo muy bien los detalles, solo sé que estaba escribiendo sobre la relación entre Harry y yo, y mientras lágrimas silenciosas se deslizaban en mis mejillas, sabía que Harry venía hacia mí. No levante la mirada, pues sabía que si me veía llorando no le causaría buena impresión. No sé porqué, pero en el momento que se paró frente a mi, sentí una alegría enorme que me iluminaba por dentro.

-Ginny,- Me dijo despacio- ¿Estás bien?

-Si- Contesté rápidamente, levantando la mirada y secando las lágrimas de mi cara.

-Estabas llorando- Me dijo- ¿Qué pasó?

-Nada, es solo- Lo mire a los ojos, esos lindos ojos verdes que parecían preocupados al devolverme la mirada- que estaba escribiendo sobre… sobre tu y yo.

-Oh-Dijo Harry y me sonrió- Y ¿Qué escribías?

-Bueno sobre como terminó todo- Dije rápidamente, antes de que me arrepintiera.- Porque nunca te he dejado de querer y no entiendo porque decidiste terminar todo lo que habíamos construido.

"Cuéntame al oído,

si es sincero eso que has dicho,

o son frases disfrazadas

esperando sólo un guiño.

Cuéntame, cuéntame."

-Mira Ginny- Dijo, parecía realmente triste- Yo estaba confundido, necesitaba un tiempo para aclarar lo que sentía.

-¿Con otra chica?-Dije, por fin me estaba desahogando de todo lo que había sentido desde que habíamos terminado.

-Escucha-Me dijo Harry- Ni yo entiendo bien que pasó con Cho, pero lo único que quiero en este momento es explicártelo.

-Bien-Dije- Te escucho, tengo todo el tiempo del mundo.

- Mira tu sabes lo que pasó entre Cho y yo- Dijo- y ella para mi quedó atrás ase mucho tiempo, y nunca he considerado el volver con ella. Pero últimamente ella me decía que necesitaba hablar conmigo y que si nos podíamos juntar a hablar. Así lo hicimos y el día anterior a que yo terminara contigo fuimos al campo de Quidittch y me contó lo que le pasaba. Me dijo que todavía sentía algo por mi, que lamentaba que lo nuestro no hubiera funcionado y que si podíamos intentarlo de nuevo. Yo le contesté que estaba contigo, que yo ya no sentía nada por ella y que lo nuestro había terminado hace mucho tiempo. Y antes de que terminara la frase ella me estaba dando un beso. Me fui enseguida, me sentía un traidor contigo…- Hizo una pausa, no sabía si creerle, pero al mirar sus ojos vi que me decía la verdad- al llegar a la sala común decidí que lo mejor era terminar contigo, no merecía todo el amor que tu me entregabas, eso tan puro que habíamos construido se estaba manchando y tenía que aclarar las cosas con Cho antes de poder contarte todo lo que había pasado, así que por eso terminamos al día siguiente.

-Harry- Lo interrumpí- Si eso que dices es verdad, porque se besaron el otro día en las mazmorras.

- Yo la fui a buscar, para que habláramos. Ella me vio y pensó que yo venía para que afirmáramos lo que había pasado en el campo de Quidittch.-hizo una pausa y la tristeza se reflejo en sus profundos ojos verdes- no creas que no noté tu presencia, pero no me atreví a mirarte. Miré a Cho y la llevé a un lugar más privado para aclarar las cosas. Le dije que yo te amo a ti, que no puedo estar con ella, porque yo no siento nada por ella, y que ella y yo no volveremos nunca, porque lo único que necesito en la vida es estar a tu lado….

Se acerco a mi, me acarició la mejilla como lo hizo cuando me pidió ser su novia y me dio un beso. Yo lo abrasé lo más fuerte que pude, con una alegría que no experimentaba hacía un mes.

"El cielo acostado

detuvo el tiempo en el beso,

y ese beso a mí en el tiempo."

No sé si es verdad lo que me dijo, pero le creo, parecía totalmente sincero en lo que decía, y además mi corazón no habría soportado dar otro latido sin que Harry estuviera a mi lado. Ese día nos quedamos conversando afuera largo rato, pero pasadas las once de la noche, decidí que era mejor que volviéramos a la sala común. Allí quedaban solo Ron y Hermione sentados frente al fuego. Al oírnos se pararon y Ron sonrió ampliamente al ver que el brazo de Harry rodeaba mi hombro. No preguntó nada y todos nos fuimos a los dormitorios. Hacía un mes que no me sentía tan feliz. Por fin Harry volvía a ser mío, y no lo iba a dejar escapar otra vez.

"Cuéntame al oído,

a qué sabe ese momento,

donde quedan hoy los días en

que aquello era un sueño."

Al día siguiente Harry parecía muy nervioso. Como era sábado Harry, Ron, Hermione y yo salimos a pasear por el borde del lago y almorzamos unos sándwiches. Nosotros hablábamos animados de las vacaciones, que ya estaban muy cercanas, y de lo que haríamos para divertirnos en Grimmauld Place, ya que tendríamos que volver allí, porque la orden del Fénix estaba teniendo mucho trabajo y podíamos ayudar limpiando las habitaciones que aún estaban con toda clase de extrañas criaturas mágicas. Pero Harry apenas hablo durante el día. Toda esa semana lo note preocupado y pensando en otras cosas. Se lo conté a Hermione y me dijo que ni siquiera a ellos les hablaba; que en clases se distraía y no ponía atención; que la profesora Mc Gonagall lo sacaba todos los días de la clase de después del almuerzo y volvía con él a la clase siguiente y que al preguntarle Harry ni siquiera la miraba.

Decidí que lo enfrentaría, no podía dejar que me ocultara cosas, después de que me había enterado de lo que había pasado con cho, pero Harry me dijo que no tenía nada que ver con cosas amorosas, que lo sentía, pero creía que no era momento de decirme y que, por favor no insistiera.

Lo que quedaba para salir de vacaciones de navidad se pasó volando. No le insistí más a Harry y preferí seguir contenta porque habíamos vuelto, así que cuando llegamos a Grimmauld Place decidí que le iba a presentar a mi familia a Harry, como mi novio, formalmente. Cuando llegamos estaban todos allí, todos mis hermanos, mis padres, Tonks, Lupin y Ojo-loco Moody, así que decidí que lo haría en la cena de esa noche. Harry seguía igual de callado, pero por lo menos ahora era más tierno conmigo, como cuando era antes de que hubiéramos terminado. La cena fue muy agradable. Cuando mi madre iba a traer el postre me pare y pedí que me tomaran atención.

-¿Qué pasa Ginny?- Preguntó mi madre sonriéndome extrañada.

-Quiero hacer un anuncio.-Dije sonrojándome y al ver a Harry me sonrió y asintió para decirme que entendía y aprobaba lo que yo estaba apunto de hacer.

-¿Y bien?-Dijo George impaciente.

-Bueno- Dije tímidamente.- Quería contarles que tengo novio, y para hacer las cosas más serias quiero presentárselos formalmente.

- Si-Dijo Harry parándose a mi lado- Ginny y yo somos no…

No alcanzó a terminar la frase porque todos se pararon a abrazarnos para felicitarnos.

-Es lo mejor que podía habernos pasado, para alegrarnos.-Dijo mamá muy contenta.

-Bienvenido a la familia Harry -Dijo Fred sonriendo.

Cuando todo el mundo volvió a sus puestos Ron se paró de su silla, se aclaró la garganta y dijo:

-Bueno ya que mi hermana- Me miró con una sonrisa- Les a presentado a su novio-Miro a Harry y le guiñó un ojo- Yo haré lo mismo- Miró a Hermione y ella se sonrojó- Hermione es mi novia…

También todos se pararon a felicitarlos y, cuando todos se volvieron a sentar mamá trajo el postre y mirándonos orgullosa trajo también cerveza de mantequilla y todos brindaron por las parejas recientemente presentadas.

Esa noche al acostarme pensé que no habría imaginado una mejor bienvenida a esa casa. Pero mi alegría no podría haber durado menos. Al día siguiente, cuando Harry y Ron se disponían a jugar ajedrez mágico y Hermione y yo los observábamos mamá tocó la puerta y dijo:

-Harry, querido, el profesor Dumbledore ya está aquí.

-Voy en seguida- Le respondió Harry y sin ni siquiera mirarnos salió lo más rápido posible de la habitación.

Yo miré a Ron y Hermione muy confundida y ellos me devolvieron la misma mirada.

-¿Qué está pasando?-Dije confundida.

-No lo sé-Dijo Hermione y miró a Ron para que él le dijera si sabía algo.

-A mi Harry no me ha querido decir nada que tenga que ver con… ustedes saben quién y con la orden del Fénix…-Contestó Ron y empezó a guardar de nuevo el tablero y las fichas de ajedrez.

No podía creer que Harry no nos dijera que pasaba,¿Por qué querría ver a Dumbledore? Bajé las escaleras corriendo, tras Harry pero cuando llegué a la puerta de la cocina mi mamá la estaba cerrando y al verme me dijo:

-No Ginny, sube con Ron y Hermione, las reuniones son sólo para miembros de la orden.

La miré muy enojada, pero ella se limitó a lanzarme una mirada de advertencia y cerró la puerta, tras ella.

Volví a subir las escaleras, pero no a la habitación de los chicos, si no a la mía, que compartía con Hermione. Me deje caer de cara a la almohada y empecé a llorar. Antes Harry me lo decía todo, desde el quidittch hasta lo que sentía cuando pensaba en Sirius; siempre me decía dónde iba a estar o había estado, aunque yo no se lo preguntara; jamás hubo secretos entre nosotros. Pero ahora si los había, Harry me estaba ocultando algo, que, obviamente, era importante. Y si así lo era, ¿Por qué Harry no me lo decía? ¿Qué acaso ya no confiaba en mi? Mi corazón latía muy rápido y sentí que me hundía en un mar de dudas, en que las respuestas no exisistían, y mi único desahogo era el llorar. No sé cuando, pero al parecer, me quedé dormida. De pronto sentí que alguien me besaba tiernamente en la mejilla y decía:

-Ginny, la reunión a terminado, ¿Quieres bajar a comer?

Al abrir los ojos vi que Harry me miraba dulcemente y me tendía una mano para que lo acompañara a la cocina, a cenar.

-Harry-Dije- ¿Qué está pasando?

-Este no es el momento para decirlo.

-Y si no es este, entonces ¿Cuándo?

-Cuando llegue el momento o sabrás.

-No me gusta que me ocultes las cosas.

-No es ningún secreto, pero creo que es mejor que lo sepas cuando sea necesario.- Harry tomó mi mano y me beso- No quiero discutir contigo, te prometo que cuando llegue el momento te lo diré.

"Cuéntame al oído

Donde duermen hoy tus miedos,

si aún guardas sus caricias

en la caja del recuerdo "

Me parecía que "el momento" no llegaba nunca y cada día mi angustia crecía más y más. Mamá llamaba a Harry a todas las reuniones, y, aunque Ron, Hermione y yo le rogábamos, ninguno de nosotros podía entrar. El día antes de noche buena decidí que no esperaría más a que llegara "el momento adecuado", se había tardado mucho y me sentí que no podía aguantar más. Pensé que si le preguntaba de nuevo a Harry el me diría lo mismo de siempre, así que lo mejor sería que le preguntara a alguien que no se negara a responderme, y la persona vino a mi mente al instante: ¡Dumbledore!. Pero ¿Cuándo le podría preguntar? No lo había visto desde la última noche que estuvimos en Hogwarts y se quedaba aquí sólo para las reuniones. No tenía otra alternativa, tendría que entrar a una reunión. Se lo conté a Hermione, y para mi sorpresa, estuvo de acuerdo conmigo y me dijo que entraría conmigo. También le contamos a Ron, ya que siendo el mejor amigo de Harry, supusimos que querría entrar a la próxima reunión con nosotras.

Él estuvo de acuerdo, así que cuando mi mamá llamó a Harry esa noche nosotros esperamos un rato, para que mamá no nos encontrará antes de cruzar la puerta. Cuando habían pasado aproximadamente diez minutos los tres bajamos las escaleras, en silencio, cuando llegamos frente a la puerta de la cocina yo la abrí y detrás mió entraron Ron y Hermione. Todos los miembros de la orden del Fénix estaban sentados alrededor de la mesa, y desde el asiento más próximo Harry nos miraba confundido.

-Ginny, Ron, Hermione- Dijo mi mamá, levantándose de la mesa, muy enojada- les dije que se quedaran arriba, la reunión es sólo para….

-Lo sé mamá- la interrumpí- pero necesito preguntarle algo a Dumbledore.

Me puse frente a la mesa, Ron y Hermione me siguieron y Dumbledore me sonrió.

-Y ¿Qué es lo que me quieres preguntar, Ginny?- Me dijo Dumbledore amablemente.

-Bueno…-Dije ruborizándome- es sobre Harry, bueno yo quería saber…. ¿Por qué el ha estado saliendo de clases y viniendo a las reuniones de la orden?

-Oh-Dijo Dumbledore y sonrió más ampliamente en señal de que había comprendido.- Bien. Siéntate Molly.- Dumbledore se aclaró la garganta y luego miró a Harry extrañado- Pensé que lo primero que habías hecho, después de que te conté lo de la profecía, sería ir a contarle a tus amigos Harry, ¿Por qué no lo has hecho?

-Bien...- Dijo Harry- Creí que era mejor que lo supieran cuando fuera necesario, para… para que no se preocuparan más de lo necesario.

-¿Preocuparnos?-Dijo Hermione confundida

-Sí-Dijo Harry y la miró tristemente.- Pensé que era mejor no preocuparlos, por ahora.

-Y ¿Cuándo pensabas decirles Harry?-Dijo Lupin desde el otro extremo de la mesa.

-No lo sé-Dijo Harry.

-Bien, creo que es el momento de que les contemos- Dijo Dumbledore- ¿No lo crees, Harry?

-Supongo que sí.- Dijo Harry y suspiró.

"Cuéntame al oído

dónde duermen hoy tus miedos,

si aún guardas sus caricias

en la caja del recuerdo."

-Bien-Dijo Ron resueltamente- ¿Qué quieren decir con eso de la "Profecía? ¿Se refieren a la profecía que estaba en el departamento de misterios?

-Si-Dijo Dumbledore- Esa profecía habla de la única manera de destruir a Voldemort.

-Y ¿Quién la hizo? ¿Quién la escuchó? ¿Cómo sabemos que es verdad?-Dije rápidamente.

-Cálmate Ginny- Dijo mi padre con una mirada de advertencia.

-Está bien, Artur.- Dijo Dumbledore- La profecía fue hecha por Sibil Trelawney, cuándo yo la fui a entrevistar para el puesto de profesora de adivinación, antes de que Harry naciera. Sabemos que es verdad porque parte de ella ya se cumplió.

-Y ¿Qué dice exactamente la profecía, profesor?-Dijo Hermione tímidamente.

-La profecía dice: "El único con el poder de derrotar al Señor Oscuro se acerca… nacido de aquellos que lo han desafiado tres veces, nacido cuando el séptimo mes muere… y el Señor Tenebroso lo marcará cómo su igual, pero poder que el Seño Oscuro no conocerá… y uno de ellos deberá morir en manos del otro, porque ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva… el único con el poder de derrotar al Señor Oscuro nacerá cuando el séptimo mes muera…"-

-¿Eso… eso quiere decir -Dijo Hermione al borde de las lágrimas- que uno de los dos tiene que… tiene que matar al otro?

Dumbledore asintió. No aguanté más y me eché a llorar a los brazos de Harry. ¿Por qué justo tenía que ser él? ¿Por qué ahora que las cosas estaban bien entre nosotros tenía que enterarme de esto?

Harry me abrazó muy fuerte. No quería soltarlo nunca. Quería que se quedara ahí conmigo para siempre.

-Pero… -Ron parecía tener un nudo en la garganta que hacía que le costara hablar-

Pero ¿eso quiere decir que si Harry no derrota a…ya saben quién…nadie podrá?

-Me temo- Dijo Dumbledore- que así es. Pero Harry se ha estado entrenando y tengo plena confianza en que podrá hacerlo.

-Profesor-Dijo Hermione- ¿Vo…Voldemort conoce esta profecía?

-No, pero ha estado muy cerca de hacerlo, por eso mientras antes Harry derrote a Voldemort mejor.

-Bien- Dijo Harry soltando por fin y poniéndose de pie- Creo que es suficiente.

-Una última cosa-Dije secando las lágrimas de mis ojos.

-¿Si?-Dijo la profesora Mc Gonagall.

-¿Cuándo se supone que Harry se enfrentara a… a Voldemort?

-Si todo va según lo planeado-Dijo Dumbledore- Harry no terminara esta semana sin enfrentarse a Voldemort.

-Oh-Dije- Bien, muchas gracias.

Me di media vuelta y corrí a mi pieza, cerré la puerta y empecé a llorar. Sentía como si cuchillos se clavaran en mi corazón, cada latido era una tortura, que hacia más profunda la herida; cada bocanada de aire que tomaba al suspirar me quemaba la garganta; cada lágrima que derramaban mis ojos era como si en vez de agua perdiera sangre, que prefería no recuperar, para así no sentir más dolor, no tener que pensar en decirle adiós, ¿Era mucho pedir que él se quedara conmigo?

Escuché que Hermione tocaba la puerta, pero no le quería abrir,

-Vamos Ginny- Decía Hermione- yo también me siento mal…

No le iba a abrir, no quería salir de esa habitación hasta que Harry me viniera a buscar dentro de una semana, con una sonrisa en la cara, diciendo que todo había terminado. Pero eso ahora me parecía tan lejano como estirar mi mano y tomar una estrella.

Sentí pasos y la voz de mi madre decía: "Alohomora" al tiempo que la puerta se abría y un rallito de luz iluminó el borde de mi cama.

-Ginny- Me dijo despacio- Mi amor se que te sientes mal, pero el encerrarse no mejorará nada.- Comenzó a acariciarme la espalda, pero yo sentía que no me quedaban fuerzas para mirarla- Sólo hay que tener confianza. Harry lo venció cuando tenía un año, ¿Por qué no va a poder hacerlo ahora, cuando Dumbledore le ha enseñado a enfrentarlo?

Despacio levante la mirada. Vi a mi madre muy borrosa, debido a que tenía los ojos empañados, pero logré distinguir que a ella también le caían algunas lágrimas. La abrasé tan fuerte como había abrazado a Harry momentos antes. No me podía estar pasando esto.

-Nunca podré amar a nadie como lo amo a él, mamá- Dije y nuevas lágrimas empañaron mis ojos que se habían empezado a secar.

-Lo sé cariño-Me dijo ella- pero no pienses lo peor, tengo plena confianza en que Harry lo derrotará y créeme que no lo estás ayudando al ponerte así.

-Lo sé- Dije secando mis lágrimas- pero no puedo evitar pensar en lo que puede llegar a pasarle…

-Si-Me interrumpió mi mamá- pero creo que Harry no te lo quiso decir antes para que no sufrieras y yo creo que podrías demostrarle que eres una niña fuerte y puedes superar esto de la forma más positva.

-No lo había pensado así- Dije sonriendo y sentí que el nudo en mi garganta se aflojaba ligeramente.

-Bajemos a cenar ¿Te parece?- Dijo mi mamá cariñosamente.

-De acuerdo- Dije y secando las ultimas lágrimas de mis ojos, salí de la habitación con mi mamá.

Esa noche Hermione y yo nos quedamos hasta altas horas de la madrugada hablando de lo que nos habían dicho en la reunión. Me dijo que creía que Harry tenía muchas posibilidades de vencer a… bueno a ustedes saben quién, porque las seis veces en que se han enfrentado, Harry siempre a logrado zafarse y esta vez no podía ser distinto. Harry nunca había perdido frente a… ustedes saben y no iba a empezar ahora. El resto de la semana trate de mostrarme lo más fuerte posible y, al ver a Harry, sentí que mamá tenía razón, pues parecía más confiado al ver (o pensar) que yo no estaba preocupada.

El jueves en la noche mamá le dijo a Harry que Dumbledore había venido a hablar con él. Harry asintió, se paró y antes de salir por la puerta me tiro un beso.

Volvió cabizbajo y al entrar en la pieza se sentó en su cama, junto a mí.

-Mañana.- Dijo con una mezcla de tristeza y angustia- Mañana a las seis llegaran todos los de la orden y por medio de un trasladador, que podré llevar en el bolsillo, llegare ante Voldemort. Si siento que ya no puedo más tocaré el trasladador en mi bolsillo y llegaré a la cocina. No hay de qué preocuparse, Dumbledore lo tiene todo planeado, nada puede salir mal.

-No te pasará nada, Harry- Dijo Hermione, con seguridad en sus ojos- No podrá contra ti, lo sé.

-Si- Dijo Ron- Presiento que así será.

Yo lo miré con confianza y lo besé. Harry parecía contento de que tuviéramos tanta confianza en él y un poco más contentos bajamos a cenar.

A las seis en punto del día siguiente todos bajamos, atraídos por las voces que llegaban desde la cocina, y entramos a ella. Todos los miembros de la orden estaban ahí. Parecían, al mismo tiempo, nerviosos y ansiosos.

-Bien- Dijo Dumbledore y todos se callaron instantáneamente.- Ya que estamos todos aquí, procederé a explicar el plan para esta noche.- Para mi asombro nadie nos dijo que nos fuéramos, pero por si acaso me puse detrás de Harry para pasar más desapercibida- Bien Harry va a tomar el trasladador a las seis y media en punto. Esto lo llevará directamente ante Voldemort. Mientras tanto Moody, el profesor Snape, Arthur, Lupin y yo nos apareceremos cerca de donde Harry y Voldemort estén combatiendo, por si aparece algún mortífago o Harry necesita ayuda. Si le pasa algo a Harry el trasladador lo traerá de vuelta. Si Voldemort es derrotado la marca tenebrosa se proyectara inmediata y automáticamente, por lo que los mortífagos no deberían tardar más de diez minutos en llegar. Ese es el tiempo que tiene los del ministerio y diez de ustedes para llegar hasta allá y capturarlos. Si todo sale bien, esta noche será el fin del reinado de Voldemort.

Todos comenzaron a aplaudir y de pronto, me di cuenta de que Harry y yo estábamos al centro de todos los miembros de la orden.

-Son las 6:27-Dijo la profesora Mc Gonagall.- Será mejor que te apresures Harry.

-De acuerdo- Dijo Harry.

Se acercó a Ron, que sólo estaba a unos pasos de él, se abrazaron y Ron le murmuro algo al oído, luego se acercó a mis padres y también los abrazó.

-Suerte. Harry-Dijo mi padre.

-Ten mucho Cuidado- Dijo mamá acariciándole el cabello.

Luego de despedirse de Lupin, Ojo-loco, Tonks, la profesora Mc Gonagall y Dumbledore, Harry se acercó a Hermione la abrazó y murmuró adiós soltándola y dirigiéndose a mi, mientras Hermione derramaba lágrimas silenciosas. Me abrazó más fuerte que nunca y me beso amorosamente.

-Seis 29-Dijo la profesora Mc Gonagall y Harry me soltó.

-Nunca voy a amar a nadie- Dije y una lágrima resbaló por mi mejilla- Tanto como te amo a ti.

-Ni yo tampoco- Dijo Harry tomando el trasladador. -Siempre estaré contigo Ginny- Dijo y al tirarme un beso desapareció de la cocina.

Sentí que el tiempo se detuvo en ese beso, todos se movían a mi alrededor, pero yo seguía mirando fijamente al punto donde acababa de desaparecer mi primer y único verdadero amor.

"El cielo acostado

Detuvo el tiempo en el beso

Y ese beso a mi en el tiempo…"

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Continuara?

Quien sabe....

Dejen reviews! (vamos que no cuesta nada, y le dan animos a ktita para que siga con sus monas historias y no nos deje colgados en este fic.)

Adieu!

pd: dejen reviews si?