Tulipanes y Favores

Después de la clase de Herbología, la muchacha se dirigió al gran salón para almorzar. En el camino, se encontró con Lupin, quien la llamaba efusivamente y entre sus brazos llevaba un par de libros que Hermione reconoció rápidamente.

- Hermione, esto es tuyo

- Sí, profesor, muchas gracias - dijo la chica al recibir sus libros - ¿dónde los encontró?

- ¿No te acuerdas? cuando chocaste conmigo en la mañana...

- ¿Fue usted? ¡Oh! ¡Cuánto lo siento profesor! yo...

- No te disculpes, fue casualidad. Bueno, yo me voy, sólo quería pasarte los libros. ¡Nos vemos!

- ¡Adiós y gracias!

Cuando llegó al gran salón casi todos los puestos estaban ocupados, pero Harry y Ron le habían guardado uno y ella fue inmediatamente para allá.

- Muchas gracias, chicos

- No es nada, en la mañana no nos portamos muy bien y...

Hermione los miró a ambos con los ojos muy llorosos y los abrazó. Los dos quedaron atónitos por la reacción de su amiga e intentaron separarse.

- Si no es para tanto, Hermione - dijo el pelirrojo -. Tu eres mi amiga, a pesar de que poseas ese gato del demonio y...

- Ron, para - interrumpió Harry - mejor comamos estos manjares antes que se nos haga tarde - Y dicho esto los tres amigos comenzaron a comer.

Después del almuerzo, Harry, Ron y Hermione salieron a las afueras del Castillo. El día estaba más obscuro que de costumbre y comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia del día. En unos instantes más tenían clases de Transformaciones y Hermione les estaba enseñando algunas cosas de la clase anterior.

- Harry, Ron, es el colmo que no pongan atención en clases! - chilló la chica - ¿Cómo pretenden aprobar los TIMOS si no estudian lo básico?

- Hermione, los TIMOS son el quinto año y nosotros estamos en tercero... ¡Falta mucho tiempo aún!

- No debes pensar así, Ron. ¡Con esa mentalidad no llegarás a ningún lado! – dijo ella - ¡Ay! ¡Algo se quema en el bolsillo!

El bolsillo de la túnica de Hermione estaba en llamas verde-azules, y por el rededor unas pequeñas luces amarillas. Sin pensarlo dos veces, ella salió corriendo hacia el lago, se quitó la prenda y la tiró al agua. Pronto el extraño fuego desapareció y Hermione tomó la túnica. "El pergamino" pensó ella y buscó en el bolsillo. Por suerte el trocito estaba intacto, pero su sorpresa fue grande cuando descubrió que, pegado al pergamino, se hallaba un ramo de lindos tulipanes de todos los colores y una tarjetita rosada con bordes amarillos que decía "Para mi Hermione".

- ¿Qué es eso que tienes allí, Hermione? - preguntó Ron

- Nada que te incumba... ¡qué frío hace! Mejor vámonos al castillo, porque me he quedado sin túnica.

- Está bien, pero... ¿qué es... ? – insistió Ron

- ¡Ron, Para! - chilló Hermione - por favor, déjenme sola - y salió corriendo a toda velocidad hacia el castillo.

- ¿Qué le pasa? - preguntó Ron a Harry, con una cara muy divertida

- ¡Qué sé yo!

La muchacha entró tiritando de frío al castillo. Debía ir rápido a cambiarse de ropa para llegar a tiempo a clases, ya que, aparte de que su túnica estaba completamente empapada, su uniforme estaba estilando, mitad por la lluvia y mitad por que le salpicó el agua del lago. Durante todo el camino hacia la sala común estuvo pensando en cómo ese ramo de Tulipanes y la tarjetita pudieron salir del pergamino. «Esto no es magia intermedia» Pensó ella «Tengo que ir nuevamente con el profesor Lupin». Sin darse cuenta, la chica ya había llegado a la sala común.

- ¿Qué te ha pasado, Hermione? - preguntó Lavender Brown

- Mi túnica cayó al lago y me mojé además por la lluvia

- ¿Y ese lindo ramo de Tulipanes? ¿Quién te lo ha regalado? - preguntó Parvati con una sonrisa pícara

- Eh... después les digo, ahora me iré a secar y cambiar.

Hermione subió a toda prisa los escalones hacia su habitación. Parvati y Lavender se lanzaron miradas burlonas y rieron.

- Creo que ella misma se las ha obsequiado - dijo Parvati - No hay chico en Hogwarts que esté tan loco como para regalarle flores a ella.

- Lo dices de envidiosa, Parvati. A ti nadie te ha regalado flores.

- ¡Ah! ¡Calla, Lavender! - y ambas rieron estrepitosamente

Mientras las chicas reían, Hermione estaba cambiándose de uniforme y escuchando las burlas. Un par de lágrimas rodaron por su rostro. «De seguro se burlan de mí... ¡Y con razón! Debe ser muy patético ver que yo ande con un ramo de Tulipanes... es obvio que nadie creerá que me los regalaron y pensarán que yo misma me los compré o algo así... nadie en realidad me aprecia lo suficiente...». Por el rostro de la chica cayeron muchas más lágrimas. Ya no podía más. Hace mucho tiempo que estaba muy deprimida. No sabía si era por los tristes días nublados que por esos días se podían apreciar, o si era por el exceso de estudio, pero lo que sí sabía era que no estaba bien. Se sentía sola, a pesar de que contaba con Harry y Ron, aunque en los últimos días no tenían muy buenas relaciones, sobre todo con el pelirrojo, y todo debido a que su gato Crookshanks perseguía noche y día a la rata de él, Scabbers. El único consuelo que le quedaba es que cada tarde iba a la cabaña de Hagrid, por el caso de Buckbeak. Una vez vestida, se secó las lágrimas y miró su reloj mágico, donde estaba escrito con letras rojas "Atrasada para Transformaciones" y salió corriendo al aula de transformaciones. No quería usar otra vez su giratiempo, porque había prometido ser prudente y también porque tenía que usarlo tiempo después para su otra clase.

- ¡Al fin llegué!

- Señorita Granger llega atrasada. Diez puntos menos para Gryffindor.

- Disculpe, profesora - murmuró la chica muy cabizbaja y se sentó junto a Neville

- Te pasa algo, Hermione? - preguntó el chico de cara redonda

- No es nada, Neville

- Tienes los ojos llo...

- ¡Te dije que no es nada! - gritó Hermione. Toda la clase la quedó mirando.

- ¿Señorita Granger, qué....?

- Disculpe, profesora, pero no me siento bien. Necesito salir...

- Vaya a enfermería y le descontaré cinco puntos más a su casa por interrumpir la clase.

Hermione salió rápidamente del aula. No quería ver a nadie más, no quería estar en el castillo, ni en clases. Por su rostro nuevamente corrieron amargas lágrimas, que reflejaban la tristeza que sentía en ese momento. Sin duda este había sido uno de los peores días de su vida, sino era el peor. Recordó que más tarde iría al despacho del profesor Lupin para preguntarle acerca del pergamino, pero no tenía ánimos de hablar con él ni con nadie. Sin embargo, ella sentía la necesidad de hablar con alguien. «Hagrid» murmuró y decidió ir a la cabaña de su enorme amigo.

- Hagrid!

- ¿Quién es?

- Soy yo, Hermione

- ¿Qué no deberías estar en clases? Voy en un momento - y unos segundos después se abrió la puerta y el semigigante asomó su gran cabeza - Hola, Hermione - La aludida miró a Hagrid con ojos llorosos y, después que Hagrid saliera por completo, la muchacha lo abrazó.

- ¿Qué te pasa? - dijo él, acariciando torpemente el cabello de Hermione.

- No lo sé... no lo sé

- Entra. Te serviré un poco de té y conversaremos.

Hermione entró en la cabaña y se sentó en la primera silla que encontró. Hagrid le pasó un tazón con té y unas rosquillas («Yo mismo las hice»). La chica comenzó a comer y le contó todo lo sucedido, excepto lo del pergamino.

- No te preocupes, Hermione - dijo él - ya se arreglará todo

- Es que nadie me entiende. Todos me critican y a veces siento que se burlan a mis espaldas... además Ron siempre pelea conmigo porque mi gato ataca a Scabbers, pero yo no puedo hacer nada y... - nuevamente comenzó a llorar

- Venga, Hermione. Deja de pensar en esas cosas que no son y mejor veamos algo... bueno... no más agradable, pero te hará despejarte... esto... un poco.

- ¿Qué cosa? - dijo ella, limpiándose las lágrimas.

- Este... verás... Buckbeak...

- ¡Oh! ¡Tienes razón! Lo había olvidado por completo.

Y estuvieron conversando un buen rato acerca del caso del pobre Buckbeak. Pronto llegó la hora de irse y Hermione ya estaba de mejor ánimo.

- Gracias por escucharme - dijo ella y se fue al castillo

- Pobre chica - dijo en voz baja el semigigante -. Tendré que hablar con ese par...

Hermione siguió su camino hacia el castillo. Estaba realmente helado y obscuro afuera, por lo que decidió aumentar la velocidad de sus pasos para llegar luego a la sala común. Mientras caminaba, recordó las flores del pergamino... «Mañana si que iré a hablar con el profesor Lupin» se dijo.

Por fin llegó a la sala común. Algunos alumnos estaban sentados al rededor de la chimenea, mientras que otros se encontraban realizando sus deberes. Hermione se acercó a un sillón y se desplomó sobre él. «Tengo que planear algo para saber quien es ese chico...».

- Hermione - la chica no respondía

- Hermione, ¿te encuentras bien? - preguntó Ron

- ¿Ah? ¿Qué? - dijo desconcertada

- Te estuvimos buscando por mucho rato, después de Transformaciones.

- ¡Oh! Bueno, verás... estuve en la cabaña de Hagrid... ya sabes... por lo del caso de Buckbeak y todo eso.

- Pues podrías haber avisado ¡Nos tenías preocupados!

- Yo... lo siento mucho...

- No importa... ven... vamos a la chimenea... te trajimos algo de la cena... supongo que no has cenado, ¿cierto?

- Este... no precisamente...

Y los tres se sentaron junto a la chimenea. Hermione estaba realmente hambrienta. Engulló rápidamente todo lo que sus amigos le habían traído.

- ¿Saben?, quiero que hagan algo por mí - dijo la chica. Durante parte del camino al gran salón y mientras estaba sentada, ideó un plan para, por lo menos, saber si Harry y Ron no tenían nada que ver con el pergamino.

-¿Qué cosa?

Weno... en el capítulo anterior no pude escribir mucho akí abajo T___T (mi mamá estaba a punto de matarme XD) así ke ahora escribo algo :D.... Este es mi primer Fan fics y,(como ya se dieron cuenta, es de Hermione con.., ¿???????? Jo jo jo.... y me ha gustado mucho escribirlo ( y espero ke les guste a ustedes leerlo!!!! :D

Muuuuuchas Graaaacias Mione Black Potter Lupin por tu Review ¡¡No sabes la alegría ke me dio ver ke tenía un review T_____T!! En realidad pensaba ke nadie se iba a tomar la molestia de escribir algo T____T En fin, muchas gracias de nuevo y espero que más chicas y chicos se animen a dejarme un review jo jo jo byessssss!!!!!!

Sandra Lupin_McGregor (

Post Scriptum : Los títulos de los capítulos son horribles . ((Es ke estaba falta de ideas!!)) así ke por favor no me tiren tomates ni papas ni huevos (