Capítulo 1: La despedida

Despertó con una gran sonrisa en sus labios; no todos los días pasaba toda una noche entera con él, y no era que no pasaran tiempo juntos sólo que nunca dormían juntos una noche entera ya que cada uno tenía que regresar a sus respectivas salas comunes por temor que alguien sospechara de su relación; y no era que ellos no hubiesen querido gritar al mundo entero que se amaban, sólo que dadas las circunstancias, ya que uno era hijo de uno de los mortífagos más fieles de Voldemort y el otro el héroe del mundo mágico, resultaba muy peligroso y ambos lo sabían muy bien. Luego de que comenzara su relación ambos querían tener un lugar propio, privado, donde pudiesen pasar su tiempo libre sin que nadie los moleste y así fueron buscando hasta que hace aproximadamente un año encontraron una gran habitación abandonada, probablemente perteneciente a algún viejo maestro amante de las cosas muggles ya que en ella abundaban esa clase de objetos; la habitación tenía un pequeño escritorio con su respectiva silla y una cama muy grande adoselada con pequeños tallados de madera en la que al parecer estaba escrita una frase en latín que ninguno de los dos dio importancia, también había un baño con un gran yacuzzi y una pequeña cocina en donde había una cocina que funcionaba con un hechizo que asemejaba las características de la electricidad y mucho alimento que ambos se encargaron de traer de las cocinas del colegio. Él se levantó con mucho cuidado procurando no hacer ruido ya que no quería despertar al ángel que dormía a su lado y se dirigió a la cocina a preparar el desayuno; quería sorprender al otro muchacho llevándoselo a la cama; colocándole un hechizo silenciador a la cocina se dispuso a preparar huevos fritos, jugo de naranja y un montón de cosas más que él sabía que al otro le gustaban y cuando ya estuvo listo todo mediante un hechizo hizo flotar la gran bandeja donde había puesto todo lo que había preparado y con mucho cuidado la llevó hasta el pequeño escritorio dejándola ahí para luego dirigirse a la cama:

-Buenos días Draco-dijo mientras lo despertaba con un pequeño beso en los labios-¿Cómo amaneciste?

-Muy feliz porque estás a mi lado-respondió el pálido muchacho mientras se frotaba un ojo con la mano izquierda-Y muy hambriento-dijo girando su cabeza y mirando la gran bandeja-¿Lo hiciste todo tú solo?-preguntó

-Claro que sí-respondió el ojiverde mientras con su varita atraía la bandeja y la acomodaba entre ambos

-Se ve delicioso-dijo el rubio mientras cogía el plato con los huevos fritos-Ajjjjj-dijo tapándose la nariz con la mano soltando intempestivamente el plato haciendo que cayera al suelo y se rompiera en varios trozos

-¿No te gusta?-dijo Harry algo triste

-No sé que me pasó-dijo Draco-Disculpa no quise hacerte sentir mal y no es que estaba feo sólo que me dio asco al ver el plato y mi cabeza me comenzó a dar muchas vueltas ¿Me perdonas?-añadió con una sonrisa

-No tengo nada que perdonarte pero creo que deberías ir con algún medimago para que te revise, ya son varias las veces que te has mareado

-Uno de estos días iré y ahora a desayunar....

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Era una mañana soleada y como siempre él se dirigía al Gran Comedor para desayunar con sus amigos:

-Buenos días Harry-saludó Neville Longbottom

-Buenos días Neville-respondió y se dirigió al lugar donde habían tomado asiento sus dos amigos sentándose al lado del pelirrojo

-Hasta que despiertas-dijo Ron

-Estaba muy cansado-dijo Harry-Me pasé toda la noche estudiando para Pociones y así no tener que darle ningún motivo a Snape para que me regañe

-Veo que te estás volviendo muy responsable-dijo Hermione dirigiéndole una gran sonrisa

-Y cómo no va a ser responsable si este es el último año en Hogwarts-dijo Ron con sorna

-Eso es lo que yo siempre me pregunto cuando te veo-respondió Hermione haciendo que Ron se sonrojara

Ellos ya estaban en 7 año y luego estarían listos para enfrentarse solos contra el mundo muggle y mágico, nadie los ayudaría y sabían que los tiempos difíciles recién se avecinaban ahora que Voldemort aumentaba sus fuerzas diariamente. El correo llegó como todas las mañanas y miles de lechuzas hicieron su aparición en el Gran Comedor entregando las correspondencias a sus dueños; esa mañana Harry no esperaba correo alguno pero en contra de todo pronóstico una lechuza color café depositó una carta sobre su mano y salió volando, ni Ron ni Hermione se dieron cuenta ya que ambos estaban ocupados leyendo "El Profeta"; con mucho cuidado Harry desdobló la carta, no era muy larga y tampoco tenía remitente así que se dispuso a leerla y cuando terminó se quedó horrorizado, tenía que hablar urgentemente con Draco. Levantó la vista y buscó a Draco en la mesa de Slytherin, lo encontró leyendo una carta y al parecer el rubio sintió su mirada ya que alzó la vista y Harry con un gesto de la cabeza y moviendo sus labios susurró "Al cuarto".

-Chicos me tengo que ir-dijo Harry dirigiéndose a Ron y Hermione-Tengo que hacer algo, nos vemos luego-añadió mientras se paraba y salía del Gran Comedor. Por el camino iba pensando como decírselo a Draco, no, no podía decírselo, él estaba seguro que Draco no lo dejaría nunca; pero ¿qué podía hacer para alejar a Draco de él? Sabía que no sería fácil pero no quería poner a Draco en peligro, no resistiría si le pasara algo malo -Perdóname por lo que voy a hacer mi amor-pensó mientras entraba a la habitación que ambos compartían y sentándose en la silla esperó hasta que el otro muchacho llegara, sabía que lo lastimaría pero no había otra manera. No tuvo que hacerlo por mucho tiempo porque al cabo de un par de minutos la puerta se abrió:

-Harry, te tengo que decir algo-dijo el rubio con una voz emocionada abrazándolo por atrás

-Suéltame-dijo Harry apartando las manos del rubio bruscamente-No quiero que me toques

-¿Qué pasa?-dijo Draco extrañado

-Que nuestra relación no va para ningún lado-dijo Harry firmemente-Terminamos

-¿Qué?-dijo Draco incrédulo

-¿Quieres que te lo repita?-dijo Harry con un tono de voz fastidiada-Se acabó

-No puedes estar hablando en serio....

-Claro que sí-dijo Harry "indignado"-Olvídate de mí, como yo ya lo hice de ti

-EN ESTE MOMENTO NO, NO PUEDES DEJARN...-gritó Draco pero no pudo terminar porque Harry lo cortó

-Yo puedo dejarte cuando se me antoje-dijo Harry

-¿P.por qué?-preguntó Draco mientras lloraba tendido sobre el suelo, el corazón de Harry se encogió al verlo así, él era el culpable de haberle causado tanto daño a alguien tan perfecto como él pero sabía que era por su bien o por lo menos eso quería creer

-Nunca te quise-dijo Harry formando con su mano un puño hasta que sus nudillos se volvieron blancos, él no quería decirlo pero no había otra forma de alejarlo de su lado-Sólo me serviste para pasar la noche, sólo satisfaciste mis necesidades pero ya me aburrí de ti, me cansé

-Dime que es una broma

-Lárgate

-Por favor Harry

-LÁRGATE-gritó Harry, ya no resistiría estar más tiempo viéndolo llorar, tenía ganas de ir y abrazarlo y besarlo y decirle que todo había sido una broma, una muy mala broma pero no podía, no debía hacerlo. Juntando las pocas fuerzas que tenía se paró y salió de ahí casi corriendo

-TE AMO Y TE AMARÉ POR SIEMPRE HARRY POTTER-gritó el rubio y Harry que ya estaba afuera de la habitación murmuró "Yo también te amaré por siempre Draco Malfoy" y con lágrimas en los ojos abandonó el lugar....

CoNtInUaRá

Notas de la Autora:

Hola!!!, jejeje, espero que les haya gustado este capítulo :D Ésta es sólo la introducción del fic e intentaré actualizar pronto, sólo les pido que me dejen muchos reviews (entiéndase más de 5) no sé si les haya gustado la historia porque hay personas a las que no les gusta el Drama/Angst pero tuve esta idea hace una semana y como no era nada concreto la deseché; sin embargo, mientras daba mi examen de inglés un montón de ideas me vinieron a la mente y decidí escribirlo y publicarlo así que acá lo tienen. Nos vemos en otro fic. Paola

REVIEWS!!!!!!!!!!!!

3-12-2003