Hermione, la bruja adolescente.
Capítulo V: Durante el viaje.
El tren ya había dado marcha. Los alumnos de 5° ya estaban ubicados en sus lugares, charlando y riendo, y muy contentos por la agradable experiencia que vivirían esos días.
Harry, Ron y Hermione ocupaban un compartimento para ellos solos.
-¡Estoy tan emocionada! No veo la hora de llegar, nunca he ido a Bulgaria... –dijo Hermione, mirando por la ventana.
- Harry... –susurró Ron al oído de Harry, para que Hermione no lo oyera.
-¿Qué sucede, Ron?- respondió Harry, también hablando en un susurro.
- Pregúntale...
-¿Qué? ¿De que hablas?
-¡Por favor! Pregúntale a Hermione si esta enamorada, por favor...
-¡No, no quiero! ¿Por qué no se lo preguntas tu?
- No me animo, por favor Harry, no seas así...
- Esta bien, lo haré... si es tan importante para ti...
-¡Gracias, gracias, gracias! ¿Ya te he dicho gracias?
-... ¬¬ ya lo hiciste Ron... pero antes quiero preguntarte yo algo.
-¿Qué cosa?
-¿Por qué quieres saber si Hermione esta enamorada?- preguntó Harry, pícaramente.
-¡Oye!
-¡Responde! Si no, no le preguntaré nada...
- Solo es simple curiosidad, Harry... pregúntale.
- De acuerdo... pero no te creo...
- Nadie te pide que me creas, Potter... si quieres creerme, hazlo, porque estoy diciendo la verdad.- repuso Ron, enfadado.
- Oigan, ¿de qué hablan ustedes dos?- interrumpió Hermione, que parecía haberse cansado de mirar el paisaje.
- Emm... ¿Herm? Ron quería... ¡Auch! – exclamó Harry, al recibir un codazo por parte de Ron. Hermione los miraba extrañada.
- Digo... yo querría saber... si tu nos quieres contar algo.- dijo Harry, recomponiéndose del golpe.
-¿Contarles algo? Siempre les cuento todo...
- Pero algo que nosotros no sepamos.- dijo Ron, apresuradamente.
-¿Algo que ustedes no sepan? Si saben todo.- respondió Hermione extrañada por la conducta de sus amigos.
- Bueno, pero algún secreto tienes que tener, ¿no?- razonó Harry. A Hermione se le hizo un nudo en el estómago. "¿Acaso se habrán dado cuenta de que gusto de Ron? espero que no, por favor, por favor, que no se hayan dado cuenta..."
-¿Algun secreto? No entiendo, Harry... ¿qué clase de secreto?
- Que se yo... cualquier secreto, por ejemplo, ¿te gusta alguien?
Hermione sintió nauseas. En ese momento se sintió muy vulnerable. Harry la miraba fijamente y no le sacaba los ojos de encima, y Ron... ella no podía mirarlo, sino se moriría... además que ya se sentía algo incómoda estando tan cerca de él.
- Eh... yo... bueno... pues... –tartamudeó Hermione sintiendo que se ruborizaba.
-¿Hermione?- dijo Harry, entornando sus verdes ojos.
- Yo... no entiendo a que viene su pregunta... –dijo Hermione sintiéndose cada vez peor.
- Solamente curiosidad, además somos tus amigos, sabes que puedes confiar en nosotros...
- Eso ya lo sé pero...
-¿Pero?
- Vamos, Hermione, dinos... –dijo Ron, mirándola fijamente a los ojos. Hermione se quedo como hipnotizada viendo los hermosos ojos de Ron. Cuando fue consiente de eso, se sonrojo demasiado.
-¿Herm? ¿Estas bien?- preguntó Harry.
- Eh... yo... debo ir al baño... –se limitó a decir Hermione, alejándose de allí rápidamente.
-¿Qué le habrá pasado?- se extraño Harry.
-¿Crees que se puso nerviosa?- dijo Ron.
- No lo creo...
Mientras tanto, Hermione estaba en el baño, sin saber que hacer: si volver o querdarse allí. "Por favor, Hermione, no seas estúpida, no lo pudieron haber notado, tengo que volver... porque sino ahí se notara más... tengo que volver..." Y mirándose otra vez en el espejo, convencida de que se veía bien, salió del baño. En el camino se chocó contra alguien.
- Lo siento... –se disculpó.
- Ten más cuidado la próxima vez, Granger.- para su mala suerte, había chocado con Draco Malfoy.
- Descuida, lo tendré Malfoy.- respondió Hermione levantando la mirada.
- Granger... ¿qué te hiciste en el pelo?- le dijo Draco, sonriendo con maldad.
- Eso no te importa.- dijo Hermione, sonrojándose un poco.
- No me digas que quieres impresionar a ese estúpido de Potter... o al pobretón de Weasley... –rió Draco.
- No le digas así.- contestó Hermione furiosa.
- Ah... Hermione Granger... defensora de pobres inocentes... ¿sabes que? Ahora que lo pienso mejor... harían una buena pareja... una sangre impura y un Weasley... nada mal... –dijo Draco, soltando una carcajada y alejándose de allí.
Hermione, aguantando la furia, volvió al compatimiento donde estaban Harry y Ron.
-¡Hermione, volviste!- dijo Harry, al verla. -¿Qué te sucede?
- Malfoy.
-¿Estuvo molestándote?- exclamó Ron, enojado.
- Lo mismo de siempre Ron. Aunque ya no importa. Nunca cambiará...
-¿Qué es lo que te dijo?
- Nada, olvídalo, Ron...
- De acuerdo...
Se quedaron unos minutos en silencio.
-Em... ¿chicos?
-¿Si?
- Con respecto a lo que estuvimos hablando recién...
-¿Lo de tu secreto? Si quieres no lo cuentes, Herm.- dijo Harry. Ron le dirigió una mirada de odio.
- Se los contaré... porque son mis amigos.- dijo Hermione, rogando no arrepentirse después.
-¡Genial! Dinos... ¿te gusta alguien?- preguntó Harry.
- Eh... sí, pero lo he descubierto hace muy poco... –respondió Hermione.
-¿Lo conocemos?- siguió cuestionando Harry.
- Sí, sí lo conocen...
-¿Quién es?- era la primera vez que Ron preguntaba algo. Hermione volvió a sentirse nerviosa, pero esta vez no se iba a escapar. Evitó la mirada de Ron, pero eso le parecía imposible. Los ojos azules de Ron parecían imanes que atraían su mirada a ellos.
- Eh... yo, bueno... él... es...
-¿Si...?
- Él... es... disculpen, chicos pero no puedo decirles quién es... no aún... –dijo Hermione. Miró de reojo a Ron, que parecía desilusionado.
- Lo entendemos, Herm, no te preocupes.- dijo Harry.
- Bien, gracias... oigan iré a comprar algo, ¿quieren algo ustedes?- ofreció Hermione, pensando que necesitaría algo para comer, porque sentía que el azúcar le había bajado bastante.
- No gracias, ¿y tu, Ron?- dijo Harry.
-¿Eh? No, yo no...
Hermione se fue rápidamente dejando a los amigos solos.
-¿Ya estas conforme Ron?- le preguntó Harry.
- Entonces... entonces... Ginny tenía razón... Hermione esta enamorada...
- Sí... es increíble como pasa el tiempo... pensar que la conocemos desde los 11 años... nuestra querida amiga esta enamorada, Ron.
-¿Crees que sea de Vicky?
-¡Obvio! ¿Qué otro chico podría ser?
- No lo sé... cualquier otro.
- Veamos... ¿de mí estará enamorada?
-¡No! No lo creo...
- Yo tampoco... ¿de Neville?
-¡Menos! De Seamus y Dean tampoco... nunca se llevó muy bien con ellos.
- Si, tienes razón... ¿de Malfoy?
-¡Ni en broma lo digas, Harry! Sería horrible...
- Ajá... y por último estas tú.
-¿¡YO!? No, no lo creo...
- Eso es verdad, siempre estan discutiendo, además son muy diferentes...
- Ah... sí... –dijo Ron, bajando la mirada.- Entonces ya esta comprobado: es Vicky...
- Ajá... bueno... ojalá que sean felices...
- Sí...
En ese momento Hermione entró trayendo un montón de comida.
- Hola, traje para todos... ¿qué quieren?- les ofreció Hermione.
-¿Por qué has comprado tanto, Hermione?- preguntó Harry frunciendo el entrecejo.
- Tengo hambre...
- Se nota... -comentó Ron.
En ese momento, la puerta se abrió de un portazo, golpeando a Hermione en la espalda.
-¡Ups, lo siento! ¡RON! Te he estado buscando.- Alessia había entrado y le dio un empujón a Hermione, separándola de Ron.
- Hola, Alessia.- saludó Harry.
- Hola, Harry... te ves muy lindo hoy.- le respondió Alessia, guiñándole un ojo. Hermione estaba aguantándose las ganas de ir y arrancarle todos los pelos.
-¿Para que me buscabas, Alessia?- dijo Ron.
- Porque hace mucho que no estamos juntos... ¿qué hacías?- dijo Alessia, sentándose en las piernas de Ron.
- Pues, solamente hablábamos...
- Se te nota aburrido, Ronnie... y la verdad no sé que tema de conversación pueden tener ustedes dos con ella... –agregó Alessia, mirando a Hermione con desprecio.
"Por favor, Hermione, tranquilízate... cuenta hasta 10... no, mejor hasta 100... creo que lo más conveniente será que me valla de aquí"
Hermione se puso de pie y se dirigió hacia la puerta.
- Hermione, ¿adonde vas?- preguntó Harry.
- Me iré a dar una vuelta, para despejarme un poco... volveré enseguida.- y diciendo esto salió de allí.
- No entiendo como la soportas, Ronnie. Sí que es odiosa.- le dijo Alessia, mientras acariciaba el cabello de Ron.
- No digas eso. Que ustedes dos no se lleven bien, no significa que Hermione sea odiosa.- la defendió Ron.
Mientras tanto, Hermione daba vueltas por el tren. Había estado un rato en cada compatimiento. Finalmente, entró a uno que estaba ocupado por Parvati y Lavender.
- Hola, chicas, ¿puedo quedarme con ustedes?- les dijo.
-¡Claro, Hermione! Adelante, siéntate.- respondió Parvati, sonriendo.
- Gracias... –contestó Hermione, sentándose frente a ellas.
-¿Y por que no estas con Harry y Ron?- preguntó Lavender.
- Es que... esa estúpida chica de Ravenclaw esta con ellos... me hubiera quedado, pero no la soporto...
- Te entendemos... además que esta todo el día presumiéndole a Ron...
-¡Y eso es lo que más me molesta! Todo el día lo persigue... no se que hacer... porque ahora que sé que Ron me gusta... –dijo Hermione inconscientemente. Hermione se tapó la boca horrorizada, y sin poder entender cómo pudo ser tan estúpida de revelar su secreto.
- Hermione... ¿escuché bien o dijiste que te gusta Ron?- dijo Lavender, sonriendo.
- No lo puedo negar... sí, chicas, me gusta Ron... pero por favor no se lo digan a nadie, por favor... –les rogó Hermione.
- Descuida, puedes confiar en nosotras... seremos una tumba.- aseguró Parvati.
- Gracias... no saben el peso que me saqué de encima al haberles contado esto...
- No hay problema... oye... ¿y que piensas hacer?- dijo Lavender.
- Nada... ¿qué puedo hacer? Si Ron solo me quiere como una amiga...
-¿Quieres que le preguntemos?- dijo Parvati.
-¡No! Ni lo piensen... esto no sale de acá, ¿de acuerdo?
- De acuerdo... pero para mí tu tendrías que volver allí y sacar a esa intrusa de ahí.- le aconsejó Lavender.
-¿Ustedes creen?
-¡Por supuesto que sí! Ella no te robará a tu chico, Herm.
- Tienen razón... volveré allí.- dijo Hermione decidida, poniéndose de pie.
-¡Esa es mi chica!- vitoreó Parvati.
- Buena suerte, Herm... y sabes que puedes contar con nosotras.- le dijo Lavender, sonriendo.
Hermione les dirigió una sonrisa y se dirigió al compartimiento de Harry y Ron con paso decidido.
Al abrir la puerta, encontró un escenario bastante deprimente.
Harry, con la cabeza hecha a un costado, dormitaba y roncaba.
Alessia, que seguía sentada en las piernas de Ron, hablaba y hablaba como una radio.
Ron estaba a punto de dormirse también y una expresión de aburrimiento en el rostro.
A Hermione le pareció que Ron tenía las piernas acalambradas por el peso de Alessia.
- Y después me dicen aburrida... –comentó Hermione, sentándose.
- Y eso fue lo que sucedió, fue asombroso, ¿no, Ronnie? ¿Ron?- dijo Alessia, dando por concluida su infinita charla y sacudiendo a Ron.
-¿Eh? ¿Qué? Si, asombroso.- contestó Ron, levantando la cabeza. Tenía todo el cabello desordenado.
- Oye, Ronnie, ahora tengo que irme; mis amigas se deben estar preguntando donde estuve... nos vemos luego.- dijo, saliendo.
Ron suspiró aliviado.
- Uf... por fin me la saqué de encima... puede ser una chica muy simpática, pero tan pesada... –le dijo Ron a Hermione, estirando los brazos.
- Lo he notado... parece que a Harry le interesó mucho la charla, ¿no?- comentó Hermione, sarcásticamente, mirando a Harry que había comenzado a babearse.
- Si, parece que sí... deberíamos sacarle una fotografía.- dijo Ron, sonriendo.
-¿Quieres algo para comer?- le ofreció Hermione, sacando la enorme bolsa de comida.
- Ahora que lo mencionas, tengo mucha hambre.- le contestó Ron.
Hermione abrió la bolsa y la vació en el asiento.
Ron tomó un poco de todo. Parecía estar muy hambriento.
- Si que tenías hambre, ¿no?- le dijo Hermione.
- Ajá... esa animada charla con Alessia me abrió el apetito... –respondió Ron estirando la mano para tomar una tarta en forma de caldero.
- Se nota bastante, Ron.- sonrió Hermione también levantando una tarta. Pero los dos habían tomado la misma sin darse cuenta. Hermione sintió que Ron colocaba su mano sobre la suya, cosa que la hizo poner muy nerviosa.
- Tómala tú. Yo comeré una rana de chocolate.- le dijo Ron rápidamente también algo sonrojado, entregándole la tarta a Hermione.
- Gracias...- respondió Hermione, viendo como Ron abría la rana de chocolate y se la metía en la boca.
-¡Ron! Mira, tienes toda la cara llena de chocolate.- le dijo Hermione divertida.
-¿Dónde? ¿Aquí?- preguntó Ron, poniendo su dedo debajo de la nariz.
- No, déjame limpiártelo.- dijo Hermione, poniendo su mano cerca del labio de Ron.
Su piel era muy suave y Hermione no quería dejar de tocarla. Ron colocó su mano en la mejilla de Hermione, acariciándola también. Casi sin poder evitarlo, Ron comenzó a acercarse a Hermione, y ella estaba inmóvil sin saber que hacer.
Cuando solo unos pocos centímetros los separaban, la puerta se abrió de un golpe, haciendo que Ron y Hermione se alejaran.
-¡Ups, perdón! ¿Acaso interrumpimos algo?- Draco Malfoy estaba en la puerta junto con Crabbe y Goyle.
-¿Qué quieres, Malfoy?- preguntó Ron furioso.
- Solo estaba aburrido, pero por lo que veo, ustedes estaban bastante entretenidos, Weasley... como ya se lo dije a Granger: hacen una hermosa pareja. Los dos son unos perdedores. Un pobre y una sangre impura es una buena combinación...
-¡Cierra la boca, Malfoy!- gritó Ron, desafiante.
-¿Sabes que, Weasley? Me dan pena... mejor me voy de aquí... – dijo, dándose la media vuelta, pero se detuvo en Harry que aún seguía durmiendo.- Que asco, póngalen un babero- agregó mirando a Harry con desprecio y yéndose junto con Crabbe y Goyle.
- No les hagas caso, Herm... Malfoy es un imbécil.- le dijo Ron.
- Lo sé, Ron.- en ese momento se escuchó la voz de la profesora Mc Gonagall, que decía que se prepararan porque ya habían llegado. Ron y Hermione levantaron sus equipajes y Hermione se colocó la insignia de prefecto.
-¡Harry! ¡HARRY!- le gritó Ron, sacudiéndolo.
-¿Eh? ¿Qué paso?- exclamó Harry, sobresaltado.
- Ya hemos llegado, Harry.- explicó Hermione.
Los tres bajaron del tren, con Harry todavía algo dormido, esperando disfrutar de aquella semana sin saber las sorpresas que les esperaban.
*~*~*~*~*~*~*~*~*
