Hermione, la bruja adolescente
Capítulo VII: "Celos"
-¡¿Viktor?! ¿Qué estas haciendo aquí?- exclamó Hermione, sumamente sorprendida.
El mismísimo Viktor Krum estaba sentado mirando a Hermione con una sonrisa. Estaba igual que el año anterior: su expresión encorvada, sus espesas cejas y su curvada nariz.
-¡Hola, Herrmione!- saludó Krum alegremente, todavía sin poder decir bien el nombre de Hermione.
-¿Qué estas haciendo aquí?- volvió a repetir Hermione.
- Pues, me he enterado de que vendrías por aquí y no iba a dejar de venir a visitarte... ¿acaso no te alegras de verme?- respondió con una sonrisa.
- Eh... claro que si, solo que me sorprendiste un poco... ¿te acuerdas de Harry y Ron?- agregó Hermione señalando a ambos. Ron miraba a Krum con furia contenida.
-¡Clarro que sí! ¿Cómo estas Harry?- saludó Krum, tomando la mano de éste y luego la de Ron, pero sin dirigirle ni una palabra a él.
- Bien, ¿y tu?- contestó Harry.
- Bastante bien, aunque extrañando mucho a Herrmione.
- Ah... bueno, yo me voy, nos veremos luego.- dijo Harry.
- Voy contigo, Harry.- añadió Ron.
-¿Por qué no se quedan a charlar?- sugirió Hermione.
- Ya tenemos que ir a cenar, Herm... –murmuró Ron.
- Ah... iré enseguida...
Harry y Ron se dirigieron a un pequeño comedor donde ya estaban todos sentados. Se ubicaron en una mesa donde estaban todos los de Gryffindor.
-¿Enserio que vino Viktor Krum?- preguntó Seamus, algo ansioso.
- Ajá, esta en la sala con Hermione.- respondió Harry.
- Las cosas se te complicaron, ¿no Ron?- comentó Neville.
-¡No digas estupideces, Neville! Hermione no gusta de Krum... ¿o si?- dudó Dean.
- No lo sé... pero cuando lo vi me dieron ganas de matarlo, ¿que diablos vino a hacer aquí? – dijo Ron, sirviéndose violentamente pastel de papas.
- Bueno, convengamos que en realidad él si esta enamorado de Hermione... el problema es que no sabemos si ella de él...- dijo Harry, metiéndose en la boca un trozo de carne.
- Yo creo que si, ¿recuerdas lo que dijo Ginny?- contestó Ron.
-¿Qué dijo?- intervino Neville.
- Que Hermione esta enamorada de Krum.- respondió Ron.
- Tendremos que averiguar eso.- dijo Seamus. Parecía que eso de hacer de cupido le encantaba.
- Espera un segundo, Seamus. Ten más cuidado con lo que hablas, todo el mundo se va a enterar así... –dijo Ron.
-¿Quieres saber si Hermione gusta de Krum?
- Pues si... pero...
- Entonces cállate y come que yo averiguaré.
Seamus acercó un poco su silla a la de Parvati que charlaba animadamente con Lavender.
- Hola, chicas. ¿Qué tal Bulgaria?- dijo.
- Muy bien... ¿qué te trae por aquí?- respondió Lavender.
- Bueno, como ustedes son las chicas, además de lindas, más comprensivas y encantadoras de 5°... necesitaría preguntarles algo.- dijo Seamus, dedicándole a ellas su mejor sonrisa.
- Mmmm... ¿qué te traes en manos, Finnigan?- murmuró Parvati.
- Solo quiero saber una cosa...
-¿Qué cosa?- intervino Lavender.
-¿Hermione esta enamorada de alguien?
Parvati se atragantó con su jugo de calabaza, y dirigió a Lavender una mirada horrorizada.
-¿Por qué lo preguntas, Seamus?- Lavender parecía nerviosa también.
- Solo por curiosidad...
- Bueno, si... pero te lo dijimos solo porque eres tu... no se lo digas a nadie.- susurró Parvati.
-¿Y de quien?- Seamus se acercó más a ellas, mirando a Parvati directamente a los ojos.
- Eso no te lo diremos.
-¡Oh, vamos, Parvati! – Seamus tomó la mano de Parvati.
- No, lo siento, y no creas que así vas a lograr que te lo digamos.- espetó Parvati, sacando la mano de Seamus de la suya.
- Gracias de todas formas.- contestó Seamus, volviendo con los demás.
-¿Y que paso?- preguntó inmediatamente Ron.
- Confirmado, está enamorada.
-¿De Krum?- inquirió Harry.
- No me dijeron de quién...
- Es obvio que de Krum... –susurró Ron, algo decepcionado.
- No te desanimes, Ron, todavía tienes oportunidades.- consoló Dean.
Mientras tanto, Hermione trataba de sacarse de encima a Krum...
-¡No sabes cuanto te extrañé, Hermione!
- Escucha, Viktor, creo que deberías irte, tengo que ir a cenar...
- De acuerdo, pero mañana vendré a buscarte... ¡Ya se! Se me ocurrió una gran idea... conozco una pequeña disco cerca de aquí, te llevaré ahí y no aceptaré un no como respuesta.
- Pero... este viaje tiene como objetivo el estudio, no puedo salir todos los días de fiesta.- respondió Hermione.
-¡Ay, Herm, deja un rato el estudio! Le he preguntado a la profesora Mc Gonagall que harán cada día durante la semana, y me dijo que si tendrán tiempo libre y que les dará permiso para salir mañana, así que no te preocupes.
- Eh...
-¡Genial! Vendré por ti a las 9. Nos vemos.- besó a Hermione en la mejilla y se fue.
Hermione, sin salir de su asombro, se dirigió al comedor, donde ya todos casi terminaban de cenar. Se desplomó en una silla al lado de Harry.
-¿Qué tal con Krum, Herm?- preguntó éste.
- Y... normal.
-¿No comerás nada?- argumentó Ron, mirándola con el entrecejo fruncido.
- De verdad que no tengo hambre.
Se quedaron un rato charlando y jugando Snap explosivo pero luego el profesor Snape los mandó a todos a dormir.
- Buenas noches.- les dijo Hermione a Ron y Harry.
Hermione entró en la habitación y se desplomó en la cama.
-¡Hermione!- Parvati y Lavender entraron como un rayo en la habitación con caras llenas de emoción e intriga.
-¿Qué pasó con Krum?- preguntó inmediatamente Lavender.
- Estaba tan emocionado al verme...
-¿Pero que te dijo?
- Me invitó a una disco cercana mañana en la noche.- murmuró Hermione.
-¿¡¡Que!!?- exclamaron a la vez Parvati y Lavender.
Lo que no sabían las chicas era que Seamus y Harry estaban escuchando detrás de la puerta todo lo que ellas hablaban.
-¡Ay! Me pisaste, Seamus.- aulló Harry con dolor.
- Lo siento, Potter... ¿podrías callarte que necesito escuchar?- respondió Seamus.
- Fuiste tu el que me pisaste, Finnigan.- reprochó Harry.
Seamus le dirigió una mirada severa.
-¿Se puede saber que hacen aquí?- para asombro de ambos, Snape estaba parado frente a ellos con su frívola mirada.
- Eh... nosotros solo...- balbuceó Seamus.
- No hay excusas, Finnigan. 5 puntos menos para Gryffindor. Y se van ya a sus habitaciones si no quieren que les baje 15 por cada uno.- dijo Snape, con una maliciosa sonrisa.
Harry y Seamus no tuvieron otra opción que irse.
- Pasará por mi a las 9... –seguía contando Hermione.
- Bueno... eso si que es tener mala suerte, Herm...- opinó Lavender.
- Lo peor que me pudo haber pasado es que Krum haya venido.- se lamentó Hermione.
-¡Que dices! Esto es perfecto, Hermione.- exclamó Parvati.
-¿De que hablas? ¿Acaso te volviste loca? No lograré nada con Ron si Krum esta dando vueltas por aquí... –dijo Hermione sumamente decepcionada.
- Ay, Herm... esta situación es demasiado perfecta. Tienes que darle celos a Ron con Krum, eso es todo.- dijo Parvati, dándose aires de superioridad.
-¡Claro! ¿Cómo no lo pensé antes?- dijo Lavender, soltando una risita.
-¿Qué? ¡Yo no haré eso!- dijo Hermione, escandalizada.
-¿Por qué no?- se extrañó Lavender.
- Porque... porque no puedo hacerlo...
- Ay, pero nosotras te ayudaremos. Así el sabrá de lo que se está perdiendo al no estar contigo, Herm.- dijo Parvati.- Además él te hizo sentir celos con esa estúpida de Ravenclaw...
- Obvio, ¿por qué no pagarle con la misma moneda?- dijo Lavender, guiñándole un ojo.
- Mm... no suena mal... creo que lo haré... –Hermione sonrió pícaramente.
-¡Genial! Todo saldrá a la perfección, no te preocupes.- Parvati parecía encantada con la idea.
- Solo espero que funcione... – respondió Hermione, mirando por la ventana del balcón a una hermosa vista de la ciudad llena de luces.
Ron estaba parado en el balcón de la habitación contemplando de una maravillosa vista de la luminosa ciudad. En el minuto Harry y Seamus entraron en el cuarto.
-¿Dónde diablos se metieron ustedes dos?- preguntó Dean metiéndose en la cama.
- Pues, nos fuimos a escuchar lo que hablaban las chicas.- explicó Harry.
-¿Qué?- Ron se dio vuelta inmediatamente.
- Si, pero Snape nos descubrió escuchando detrás de la puerta y tuvimos que irnos.- se lamentó Seamus.
-¿Y lograron escuchar algo?- dijo Ron.
- Si... No son buenas noticias, Ron.- respondió Harry.
-¿Qué paso?
- Krum invitó a Hermione a salir... y ella aceptó.- dijo Harry.
-¿Enserio?
- Si...
- Bueno, supongo que ya debo rendirme, ¿no? Está dicho que Hermione esta enamorada de Krum.- Ron se sentó en la cama muy desilusionado.
- Ron, no puedes rendirte. Justamente ahora es cuando más tienes que seguir.- animó Dean.
-¿Pero que puedo hacer? Krum puede ofrecerle muchas más cosas que yo... Acuérdense que él es famoso...
- Pero eso no importa. Ni siquiera sabemos si Hermione realmente esta enamorada de él.- opinó Neville.
- Es cierto, Ron. Lo que yo te digo es que mañana tienes que ir a ese lugar que Krum invitó a Hermione.- dijo Harry.
-¿De que estas hablando?- Ron miraba a su amigo con el ceño fruncido.
-¡Claro! Nosotros iremos contigo.- dijo Dean con una sonrisa.
- Pero resultará muy obvio que justamente vayamos al mismo lugar.- dijo Ron.
- Puede ser solamente pura casualidad, ¿no?- intervino Neville.
- Vamos, Ron, es un plan perfecto.- dijo Seamus, tratando de convencerlo.
- Y podrías invitar a Alessia que vaya contigo.- opinó Harry.
-¡Por supuesto! ¿Cómo no lo pensé antes?- Seamus tenía en su rostro una sonrisa triunfal.
-¿Qué cosa?- dijo Ron.
- Escucha, es un plan perfecto. Por fin estas usando la cabeza, Potter.- dijo Seamus, acariciando la cabeza de Harry mientras éste fruncía el entrecejo.
- Tiemblo cuando tu armas un plan, Seamus.- dijo Dean, soltando una carcajada.
- Cállate, Thomas.- murmuró Seamus.- Bien, escuchen. Hermione saldrá con Krum, ¿no es así?- todos los chicos asintieron obedientemente.- Bien, ¿qué mejor que hacer que Hermione sienta celos? Es decir, que se ponga celosa...
-¿De que hablas?- dijo Neville.
- Pues, Krum irá con Hermione... y Ron puede ir con Alessia. Cuando Hermione te vea con Alessia, se pondrá loca de los celos.
-¡Bien pensado Finnigan!- exclamó Dean, chocando su mano con la de Seamus.
-¡Hey, yo di la idea! ¬¬.- dijo Harry, algo ofendido.
-¿Qué dices, Ron?
- Pues, no lo se... creo que no podré hacer esto.
- Oh, vamos, nosotros te ayudaremos, estaremos ahí por si nos necesitas.- dijo Harry.
- Esta bien, lo haré... solo espero que funcione.- respondió Ron, soltando un suspiro.
A la mañana siguiente, el profesor Snape y la profesora Mc Gonagall enviaron a todos a realizar un trabajo y a investigar sobre la ciudad mágica de Sofía. Hermione llevó rápidamente a Harry y a Ron a una gigantesca biblioteca y se sentaron a trabajar.
Harry y Ron esperaban a Hermione, con ojos fatigados que se cerraban lentamente por el cansancio, a que trajera los libros.
-¡Despiértense!- gritó Hermione, tirando sobre la mesa una pila de innumerables y pesados libros.
-¿Qué sucede?- preguntó Harry, abriendo los ojos, sobresaltado.
- Tenemos que hacer el trabajo, ¿recuerdan?- dijo Hermione, mirándolos severamente.
- Es todavía muy temprano, Hermione... - dijo Ron, con todo el pelo despeinado y con grandes ojeras.- Recién son las 7 de la madrugada. ¿Podemos descansar un rato y luego hacerlo?
- No, porque si lo hacemos ahora luego tendremos mucho tiempo libre para visitar la ciudad. Además tenemos que hacerlo antes que vengan los demás y nos copien el mismo material que utilizamos.- respondió Hermione.
Ron dejó descansar su cabeza encima de un gran libro titulado "Los secretos mágicos de Bulgaria". Hermione golpeó a Ron en la cabeza con un libro, y éste, todavía quejándose de que era temprano, no tuvo otra opción que ponerse a trabajar.
La mañana transcurría tranquilamente entre miradas de reojo que Hermione y Ron se dirigían. Harry había notado aquello, pero no dijo nada.
Luego de tres horas copiando y trazando mapas, Ron y Harry lanzaron sus plumas, hartos, pero finalizando todo.
- Hermione, cuéntanos que hablaste con Krum ayer.- dijo Ron de repente, haciendo que Hermione, e inclusive Harry, se sobresaltaran.
- Pues, nada en particular.- respondió Hermione, que tenía un gran nudo en la garganta.
-¿No van a volver a encontrarse?- inquirió otra vez Ron.
- Bueno... me ha invitado a salir esta noche.- murmuró Hermione, sonrojándose al máximo. Estaba esperando que Ron saltara sobre ella con excusas y argumentos de porqué aceptaba una salida con Viktor Krum, pero éste hizo todo lo contrario.
- Ah, que bueno, ojalá que se diviertan.- dijo, sonriendo.
- Gracias.- atinó a decir ella. Hubiera preferido que Ron empezara a gritarle sobre Krum antes de que se pusiera contento de que salieran juntos, pero no dijo nada. Ahora se sentía con menos posibilidades que nunca.
Salieron de la biblioteca cerca del mediodía, donde se dedicaron a dar un pequeño paseo antes de ir a almorzar.
Durante la comida, Hermione estuvo muy callada y pensativa.
-¿Sucede algo, Herm?- preguntó Harry, mirándola.- Estás demasiado callada.
- No, nada Harry...
Pero en realidad si le pasaba algo. No se podía olvidar de lo ocurrido en la biblioteca. El año anterior Ron se había puesto furioso cuando la vio en el Baile de Navidad con Krum, y ahora ¿no decía nada? Estaba muy indiferente con ella. Miró a Ron y sus ojos se quedaron allí como imanes. Su sonrisa era tan hermosa... y sus ojos de un azul brillante la hacían olvidarse de todo... De repente Ron notó la mirada de Hermione lo que hizo que sus ojos se cruzaran con los de ella, cosa que hizo que las mejillas de Hermione tomaran un color rojo intenso. Sentía unas inmensas ganas de ponerse a llorar y a dar patadas. Pero se contuvo. Ahora que Ron no tenía a esa estúpida de Alessia dándole vueltas a su alrededor como un buitre, tenía que aparecer Krum. Nada le salía bien... Pero todavía no podía rendirse. Ella amaba a Ron, pero le parecía todo tan difícil y como si todo le jugara en contra... Pensó en lo que le habían dicho Parvati y Lavender sobre hacerlo sentir celos. Nunca había echo algo así, y le parecía algo loco hacerlo, pero no había nada más que hacer. Solo si ella tuviera el valor de decírselo, de decirle a Ron cuánto lo amaba, pero se caería muerta antes de que eso sucediera. Pero... ¿por qué no? ¿Por qué no hablar con Ron? ¿Por qué no confesar de una manera más sencilla antes de estar armando planes que podrían resultar un fiasco? Entonces, inexplicablemente, Hermione se decidió a hablar con Ron, lo haría justo después de que terminaran de comer.
Ron y Harry tuvieron una entretenida charla sobre Qudditch, y Hermione solo observaba a Ron, pero él no lo notaba; estaba muy ocupado peleando con Harry sobre cuales eran los mejores bateadores que habían tenido los Chudley Cannons.
Cuando dieron por terminada su charla, todos se dirigieron a la sala, para empezar un nuevo campeonato de Snap explosivo. Antes de que Ron se fuera a jugar, Hermione lo detuvo.
-¡Ron! Espera.- dijo, tomándolo del brazo.
-¿Qué sucede, Herm?- preguntó él.
- Necesitaría hablar contigo, ¿podría ser?- dijo Hermione, rogando no ponerse colorada justo en ese momento.
Ron la miró con duda.
- Eh... si, ¿por qué no?- respondió.
Se alejaron un poco de la multitud y se dirigieron a una pequeña galería llena de hermosas flores de colores.
-¿Qué pasa, Hermione?- preguntó Ron.
- Bueno, hay algo importante que quiero que sepas... –Hermione, que tenía la mirada gacha, no entendía de donde sacaba el valor para animarse a hablar, aunque apostaba todo lo que tenía a que su cara estaba similar a un tomate.
-¿Qué es?- Ron parecía confuso.
- Eh... Ron... yo, bueno... yo... –Hermione levantó la mirada y se encontró un Ron que parecía totalmente confundido por su actitud.
-¿Tu que...?
- Yo...- Hermione no separaba sus ojos de los de Ron; tenía que decírselo... pero ¿y si no sentía él lo mismo? No podría soportarlo... ¿Qué diablos estaba haciendo? ¡No podía decirle! ¿En que había estado pensando?
-¿Hermione, que pasa? Me preocupas...
- Yo... debo irme, Ron... –y sin decir nada más, Hermione se echó a correr rumbo a su habitación, dejando a Ron aún más confundido.
Entró a su cuarto como una flecha. Y se echó en la cama. Sin saber porqué sus ojos se llenaron lentamente de lágrimas... ¿Qué había estado al borde de hacer? Una locura, eso era...
En ese momento, Parvati y Lavender entraron por la puerta entre risotadas.
-¡Hermione! ¿Qué te pasa? ¿Te hicieron algo?- exclamó Parvati inmediatamente al verla, y ella y Lavender se acercaron rápidamente.
- No, no me hicieron nada.- sollozó Hermione, sintiéndose algo estúpida.
-¿Por qué lloras, entonces?- preguntó Lavender preocupada.
- Estuve al borde de confesarle a Ron mis sentimientos.- respondió Hermione, mientras unas cuántas lágrimas mojaban sus mejillas.
-¡¿Qué?!- gritaron al unísono Lavender y Parvati.
- Sí, no se porqué lo hice... creo que no aguantaba más...
- No te preocupes, Herm... pero ¿por qué no se lo dijiste? Capaz que era mejor así, ¿no?- dijo Lavender.
- Eso pensé antes, pero después me puse a ver que si el no siente lo mismo, no podría soportarlo.- dijo Hermione.
- Ay, Hermione... No te preocupes, no llores... –dijo Parvati, algo angustiada.
- Si, no llores más, con el plan que tenemos para esta noche todo saldrá bien.- animó Lavender.
- Con respecto a eso... creo que no lo haré...- dijo Hermione incorporándose en la cama.
-¿Qué? ¿Por qué no?- preguntaron a la vez Parvati y Lavender.
- Porque no creo que funcione... además no creo que pueda hacerlo.- respondió Hermione.
- No te preocupes, va a salir todo bien, pero hazlo Herm... En verdad que funcionará- dijo Lavender.
Hermione dudó...
- Esta bien, lo haré... Pero no me hago muchas esperanzas.
Esa tarde, Harry, Ron y Hermione dieron un paseo por la ciudad pero sin irse al Sofía muggle. Hermione rogaba que Ron no le preguntase nada sobre porque se había ido corriendo cuando estaban hablando, pero para su suerte, parecía que él lo había olvidado. Eran casi las siete y media, entonces volvieron a la hostería. Cuando entraron vieron que todos parecían muy emocionados.
-¿Qué sucedió?- preguntó Ron, a Hannah About, de Hufflepuff.
- Pues, la profesora Mc Gonagall nos dio a todos permiso para salir esta noche.- respondió Hannah, muy emocionada.
-¡Que bien!- exclamó Ron, volviéndose a Harry y Hermione.- Creo que invitaré a Alessia a salir.
Hermione, al escuchar esto, sintió otra vez como los celos la invadían.
-¿Qué? ¿Por qué la invitarás?- dijo bruscamente.
- Bueno, como todos van a salir hoy, ¿por qué no invitarla?- dijo Ron, casi sin darle importancia, aunque le daba mucha.
-¡Pero no puedes!- replicó Hermione.
-¿Por qué no?- Ron fruncía el entrecejo.
- Eh... porque... porque Harry se quedará solo si te vas.- respondió Hermione, sintiendo que se ruborizaba. ¿Cómo podía estar haciendo una escena de celos?
- Ah, no te preocupes por Harry. Le diré a Alessia que lleve a otra chica de Ravenclaw, ¿qué opinas, Harry?- dijo Ron alegremente, mirando a su amigo.
- Me parece genial, pero ya sabes como me gustan, Ron, dile eso a Alessia.- dijo Harry, guiñando un ojo.
- Díselo tú, Harry, aquí viene ella.- contestó Ron.- ¡Oye, Alessia!- gritó, haciendo señas con las manos para que se acercara.
-¡Hola chicos! ¡Hola Ronnie! ¿Qué haces?- dijo ella, sonriendo a ambos chicos.
- Nada, me preguntaba si querrías salir hoy en la noche, ya que la profesora Mc Gonagall nos dio el permiso... Conozco un lugar muy bueno.- dijo Ron, tomando a Alessia de la cintura.
-¡Claro, me encantaría, Ronnie!- contestó Alessia, encantada.
-¿Tienes una amiga para que pueda ir con Harry?- preguntó Ron, sin preámbulos.
-¡Por supuesto! Tengo amigas para todos los gustos, cariño.- dijo Alessia, golpeando con el codo a Harry.- Solo le diré a alguna, no creo que ninguna se niegue a salir con el famoso Harry Potter, ¿no?
- Eh... –balbuceó Harry, poniéndose colorado.
- No te preocupes, Harry, tienes una cita asegurada.- sonrió Alessia. -¿Y tu, Hermione? ¿No quieres que te consiga una cita también?
- No, gracias, Viktor Krum me ha invitado a salir.- respondió Hermione, sonriendo mordazmente.
- Ah... entonces no tienes de que quejarte, ¿no? Me gustaría estar en tu lugar, Viktor Krum es el chico del momento.- respondió Alessia.
"Te cambiaría el lugar con mucho gusto, solo me gustaría poder estar en el tuyo..." pensó Hermione.
- Bien, nos veremos en la sala a las nueve, ¿te parece?- dijo Ron.
-¡Perfecto, Ronnie! Nos vemos luego.- dijo ella, alejándose rápidamente hacia sus compañeras de Ravenclaw.
-¿Satisfecha, Herm? Puedes salir tranquila con Viktor, Harry irá conmigo.- le dijo Ron, sonriendo.
-¿Viktor? ¿Desde cuando lo llamas Viktor?- preguntó Hermione sorprendida.
- Bueno, ese es su nombre, ¿no?- respondió Ron.
- Si, pero... antes te molestabas mucho cuando hablaba de Krum...
- Lo sé, pero lo pensé bien, y si de verdad lo quieres y te hace feliz estar con él, bueno, lo tengo que tratar bien... además es un... buen chico.- Parecía que a Ron le costaba decir lo último, pero se mostraba decidido.
- Ah... bueno... gracias... – contestó Hermione, sintiendo como el alma se le caía a los pies.- Creo que iré a prepararme, nos vemos después.
Y se alejó en silencio. Cuando ella se fue, Ron y Harry se fueron a las habitaciones.
- Lo estás haciendo muy bien, Ron.- le dijo Harry, durante el camino.
- No sabes lo mucho que me esta costando esto, Harry... Enserio que no puedo aguantar decirle esas cosas... –dijo Ron, dando un suspiro.
- Entiendo, pero capaz que funcione.
- Ojalá... –Ron abrió la puerta de la habitación.
-¡Buenas! ¿Dónde estuvieron?- preguntó Dean al verlos.
- Arreglando nuestras citas.- contestó Harry.
-¿Tienen cita? Nosotros también.- dijo Seamus.- Invité a Parvati.
- Y yo a Lavender. Iremos todos al lugar donde van Hermione y Krum, ¿no?- dijo Dean.
-¡Pero no sabemos donde queda!- Ron parecía espantado.
- Yo lo sé... El cerebro del grupo lo tiene todo bajo control.- respondió Seamus.
- ¬¬...
- Ron empezó con el plan de los celos.- anunció Harry.
-¿Enserio? ¿Cómo te esta yendo?- preguntó Dean.
- Bien, supongo... Pero me esta costando horrores...
- Me imagino...- dijo Seamus.
- No puedes imaginarte... es una tortura... ¡Tratar bien a Viktor Krum!- exclamó Ron, poniendo cara de asco.
-¡Ajj! Bueno, mejor nos preparemos, ¿no? Hoy será una noche muuuy larga.- dijo Dean, sacando su camisa del armario.
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¡Buenas, chicos! ¿Cómo andan? Espero que bien.
La verdad que hace mucho que no actualizaba este fic, pero aquí vengo con un nuevo capítulo. ¿Les gustó? Personalmente a mi me pareció muy bueno, todo ese tema de los celos, osea... ¡me encanta! ^^
Me esta gustando mucho escribir este fic, enserio les digo n_______n
He leído sus hermosos reviews... ¡si que me han gustado!
Desde ahora empezaré a contestar los reviews, ya que tengo mucho más tiempo, porque antes, ni para escribir media palabra me alcanzaba el time!!! (acuérdense que estoy en vacaciones!!! ^_____^) Aquí van mis contestaciones:
Pamelita: antes que nada, te agradezco el review, muy lindo!! Gracias también por todos los elogios al fic, jeje, pero eso del paso decisivo de alguno de los dos... Mmmmm, lo veo todavía bastante lejano, jaja, y si, lamentablemente estos chicos si que son lentos!!! Sigue leyendo, besos y gracias!
Poly-14: Muchas gracias por el R/r!! Bueno, si, perdón, osea... tenía que llegar Viktor a arruinarlo todo, lo sé... si que da bronca, ¿verdad? Pero no me digas que sin él no habría un poco más de acción jejeje. Ya se que me demore mucho, pero agradece que aquí estoy!! Nunca dejaría la historia, ¿cómo crees? Aunque nadie la leyera, lo mismo la seguiría, jaja. Por cierto... no sientas ser una fana del R/Hr!!! Es verdad, nacieron para estar juntos, y por lo menos en este fic, van a terminar juntos, así que no te preocupes, y NO LO SIENTAS! Porque yo soy una fana de esta pareja tanto como vos. Besos!
Polgara: Gracias, amiga!!! Se que me ha quedado re-kawaii!!! ¬¬ (solo tengo el autoestima alto!!! Jejeje) Yo también odio a los que interrumpen!!! Si que dan furia, pero che!!! Pobre Viktor, tampoco es para que lo traten así... jaja, pero bue... el pobre no se da cuenta de nada... gracias por el review, amiga!!
Kamikaze: te agradezco el review!!! Es cierto, es el turno de Hermione de dar celos a Ron, muajajaja!!! (ultra maldad ^^) ¿Enserio crees que lo deje en lo mejor? Jaja, muchas gracias, me gustaría mucho matar a Alessia, pero me da tanta pena... dejémosla un rato viva y si quieres después la mato, jeje. Sigue leyendo!!
Bueno, estas han sido mis humildes contestaciones a los preciosos reviews que me mandan. ¡Muchas gracias! Sigan leyendo y dejando sus opiniones!!
Mua para todos allá detrás de la pantalla!!
*~Vero Granger~*
