En el principio…
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
(Holaaa!!! ¿Qué tal? Espero que muy bien. Bueno, hale, capítulo cinco (y esto va para largooo…) Nada, no sé que puedo decir por aquí ^^U sólo que espero que os guste. Os dejo con el fic)
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Capítulo 5: Animagia.
- ¡¿Qué Remus es un licántropo?! ¡¿Estás de broma?! - esa fue la reacción de James cuando Sirius le contó que yo era un hombre lobo. Yo negué con la cabeza - ¡¡Tenías que habérnoslo dicho antes!!
No se lo tomó como yo esperaba… creí que se pondría histérico, después de un par de bofetones por parte de Sirius, entraría en estado de shock y tras unos pocos días lo asumiría y acabaría por distanciarse… pero no, en lugar de eso, se enfureció por no habérselo dicho antes, después se pasó dos días tratándome con algodones como si me pudiera transformar en cualquier momento y luego se puso eufórico y se dedicó a incordiarme con preguntas sobre los hombres lobo para su trabajo de Defensa Contra las Artes Oscuras… habría preferido el estado de shock, al menos no me daría la murga…
Peter sin embargo, se lo tomó bastante mejor, asintió pensativo y admitió que de haberse fijado más en las fechas en que desaparecía y mis reacciones cuando hablaban en clase sobre cómo matar hombres lobo, se habría dado cuenta.
Sirius me ayudó mucho cuando fue a hablar conmigo junto al lago. Desde ese día estamos más unidos, si cabe tal posibilidad.
Un día, ya en cuarto curso, McGonagall nos pidió un trabajo sobre los animagos más famosos de la historia. Esto dio pie a que la ya de por sí hiperactiva mente de Sirius se pusiera a maquinar algo. Y ese algo me lo dijo por la tarde ese mismo día mientras investigábamos sobre Anubis, uno de los grandes animagos del Antiguo Egipto, que se transformaba en un chacal, lo que le valió para pasar a formar parte de la mitología y deidades egipcias. Sirius me llevó a un rincón de la biblioteca, donde nadie pudiera escucharnos.
- Se me ha ocurrido la idea del siglo, Remus - estaba emocionadísimo.
- Miedo me das… - siempre que se le ocurría "la idea del siglo" acabábamos fregando el gran comedor con cepillos de dientes…
- Esta vez es de verdad - me encogí de hombros y le indiqué que continuara con su idea - Muy bien… bueno… a ver cómo empiezo… - pensó un momento - De acuerdo - suspiró - Me voy a convertir en animago para acompañarte en tus transformaciones - me quedé boquiabierto. Sirius era obstinado como nadie y parecía convencido de lo que decía.
- ¿Estás loco? ¿Sabes lo que te puede pasar si te descubren? ¿Y si te sale mal la transformación? Podrías tener muchos problemas - Sirius sonrió. Sabía que no iba a convencerle de que no lo hiciera, pero quería intentar disuadirle…
- No me descubrirán y nada saldrá mal, te lo aseguro - me cogió por los hombros - Ya no estarás solo en las noches de luna llena.
- No es fácil convertirse en animago, Sirius, requiere mucha preparación, muchos magos adultos han tenido graves percances por intentarlo… sino, pregúntale a McGonagall, seguro que ella te puede contar muchas cosas.
- Remus…
- No, no quiero que lo hagas, te lo prohíbo, si un mago adulto tiene problema, imagínate los que puede llegar a tener un adolescente que no ha terminado el cuarto curso en Hogwarts…
- Voy a hacerlo.
- Ya lo sé… - suspiré - James y Peter, ¿se lo has dicho?
- Aún no, pero estoy seguro de que aceptarán y me darán la razón - sonrió entusiasmado - Mañana mismo empezaré con las prácticas.
- Tardarás años…
- No, el año que viene iremos juntos al sauce - bajé la cabeza y miré al suelo - Te lo prometo.
- Estás realmente chiflado, Sirius - le miré y le abracé. Después de todo, su intención era buena.
Creí que tras los primeros (y duros) entrenamientos, Sirius se rendiría, pero no lo hizo, en ningún momento desfalleció y parecía que cada fracaso le daba más fuerzas. Estaba empeñado en convertirse en animago y lo consiguió. A mediados de agosto de ese año, mientras pasábamos las vacaciones en la casa de James, Sirius consiguió la transformación completa. Se convirtió en un perrazo negro de largo pelo que era casi más grande que yo cuando me transformaba en lobo. James y Peter lo consiguieron a principios del año siguiente, James era un gran ciervo y Peter una rata… No es que las ratas me hagan mucha gracia, pero hay que reconocer que tiene cierta utilidad… con suerte podíamos enterarnos de las preguntas de algunos exámenes gracias a que se situaba cerca de la mesa de los profesores.
La primera noche que fuimos todos juntos a la Casa de los Gritos estuve a punto de atacar a Peter. Mi asco por las ratas debió de acrecentarse cuando lo tuve tan cerca estando en mi forma lupina. Por suerte, Sirius lo evitó a tiempo y acabé acostumbrándome a él.
Durante las siguientes transformaciones dejé de herirme y arañar y golpear todo lo que se me ponía por medio, la señora Pomfrey pensó que estaba consiguiendo controlar al lobo, pero realmente no era yo quien lo contenía y civilizaba, eran Sirius, James y Peter. Pero el que la bestia estuviera controlada no significaba que hubiera dejado de temer por la seguridad de mis amigos, seguía siendo peligroso…
- Por favor, Remus, deja ya de comerte la cabeza pensando tonterías - me dijo Sirius un día - No nos pasará nada…
- No os ha pasado nada hasta ahora, pero no os puedo asegurar que en la próxima transformación no me vuelva más violento y acabe convirtiéndoos a alguno de vosotros en licántropo, o lo que es peor, matándoos…
- Moony - así me habían apodado - No pasará eso - me eché a llorar entre sus brazos - Nunca…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Uff… ¿Cuánto he tardado en subir el nuevo capítulo?… Demasiado… jo… soy de lo que no hay… dejé colgadísimo este fic y con lo que me gustaba escribirlo… podéis llamarme lo que queráis, que no me ofenderé u_u Espero que os haya gustado el capítulo. Dejadme reviews, plis ^^ Muchos besos para todas las que habéis dejado reviews, gracias por hacerlo.
Ede
Por Edeiël Snape-Black de Malfoy y Lupin
(Holaaa!!! ¿Qué tal? Espero que muy bien. Bueno, hale, capítulo cinco (y esto va para largooo…) Nada, no sé que puedo decir por aquí ^^U sólo que espero que os guste. Os dejo con el fic)
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Capítulo 5: Animagia.
- ¡¿Qué Remus es un licántropo?! ¡¿Estás de broma?! - esa fue la reacción de James cuando Sirius le contó que yo era un hombre lobo. Yo negué con la cabeza - ¡¡Tenías que habérnoslo dicho antes!!
No se lo tomó como yo esperaba… creí que se pondría histérico, después de un par de bofetones por parte de Sirius, entraría en estado de shock y tras unos pocos días lo asumiría y acabaría por distanciarse… pero no, en lugar de eso, se enfureció por no habérselo dicho antes, después se pasó dos días tratándome con algodones como si me pudiera transformar en cualquier momento y luego se puso eufórico y se dedicó a incordiarme con preguntas sobre los hombres lobo para su trabajo de Defensa Contra las Artes Oscuras… habría preferido el estado de shock, al menos no me daría la murga…
Peter sin embargo, se lo tomó bastante mejor, asintió pensativo y admitió que de haberse fijado más en las fechas en que desaparecía y mis reacciones cuando hablaban en clase sobre cómo matar hombres lobo, se habría dado cuenta.
Sirius me ayudó mucho cuando fue a hablar conmigo junto al lago. Desde ese día estamos más unidos, si cabe tal posibilidad.
Un día, ya en cuarto curso, McGonagall nos pidió un trabajo sobre los animagos más famosos de la historia. Esto dio pie a que la ya de por sí hiperactiva mente de Sirius se pusiera a maquinar algo. Y ese algo me lo dijo por la tarde ese mismo día mientras investigábamos sobre Anubis, uno de los grandes animagos del Antiguo Egipto, que se transformaba en un chacal, lo que le valió para pasar a formar parte de la mitología y deidades egipcias. Sirius me llevó a un rincón de la biblioteca, donde nadie pudiera escucharnos.
- Se me ha ocurrido la idea del siglo, Remus - estaba emocionadísimo.
- Miedo me das… - siempre que se le ocurría "la idea del siglo" acabábamos fregando el gran comedor con cepillos de dientes…
- Esta vez es de verdad - me encogí de hombros y le indiqué que continuara con su idea - Muy bien… bueno… a ver cómo empiezo… - pensó un momento - De acuerdo - suspiró - Me voy a convertir en animago para acompañarte en tus transformaciones - me quedé boquiabierto. Sirius era obstinado como nadie y parecía convencido de lo que decía.
- ¿Estás loco? ¿Sabes lo que te puede pasar si te descubren? ¿Y si te sale mal la transformación? Podrías tener muchos problemas - Sirius sonrió. Sabía que no iba a convencerle de que no lo hiciera, pero quería intentar disuadirle…
- No me descubrirán y nada saldrá mal, te lo aseguro - me cogió por los hombros - Ya no estarás solo en las noches de luna llena.
- No es fácil convertirse en animago, Sirius, requiere mucha preparación, muchos magos adultos han tenido graves percances por intentarlo… sino, pregúntale a McGonagall, seguro que ella te puede contar muchas cosas.
- Remus…
- No, no quiero que lo hagas, te lo prohíbo, si un mago adulto tiene problema, imagínate los que puede llegar a tener un adolescente que no ha terminado el cuarto curso en Hogwarts…
- Voy a hacerlo.
- Ya lo sé… - suspiré - James y Peter, ¿se lo has dicho?
- Aún no, pero estoy seguro de que aceptarán y me darán la razón - sonrió entusiasmado - Mañana mismo empezaré con las prácticas.
- Tardarás años…
- No, el año que viene iremos juntos al sauce - bajé la cabeza y miré al suelo - Te lo prometo.
- Estás realmente chiflado, Sirius - le miré y le abracé. Después de todo, su intención era buena.
Creí que tras los primeros (y duros) entrenamientos, Sirius se rendiría, pero no lo hizo, en ningún momento desfalleció y parecía que cada fracaso le daba más fuerzas. Estaba empeñado en convertirse en animago y lo consiguió. A mediados de agosto de ese año, mientras pasábamos las vacaciones en la casa de James, Sirius consiguió la transformación completa. Se convirtió en un perrazo negro de largo pelo que era casi más grande que yo cuando me transformaba en lobo. James y Peter lo consiguieron a principios del año siguiente, James era un gran ciervo y Peter una rata… No es que las ratas me hagan mucha gracia, pero hay que reconocer que tiene cierta utilidad… con suerte podíamos enterarnos de las preguntas de algunos exámenes gracias a que se situaba cerca de la mesa de los profesores.
La primera noche que fuimos todos juntos a la Casa de los Gritos estuve a punto de atacar a Peter. Mi asco por las ratas debió de acrecentarse cuando lo tuve tan cerca estando en mi forma lupina. Por suerte, Sirius lo evitó a tiempo y acabé acostumbrándome a él.
Durante las siguientes transformaciones dejé de herirme y arañar y golpear todo lo que se me ponía por medio, la señora Pomfrey pensó que estaba consiguiendo controlar al lobo, pero realmente no era yo quien lo contenía y civilizaba, eran Sirius, James y Peter. Pero el que la bestia estuviera controlada no significaba que hubiera dejado de temer por la seguridad de mis amigos, seguía siendo peligroso…
- Por favor, Remus, deja ya de comerte la cabeza pensando tonterías - me dijo Sirius un día - No nos pasará nada…
- No os ha pasado nada hasta ahora, pero no os puedo asegurar que en la próxima transformación no me vuelva más violento y acabe convirtiéndoos a alguno de vosotros en licántropo, o lo que es peor, matándoos…
- Moony - así me habían apodado - No pasará eso - me eché a llorar entre sus brazos - Nunca…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Uff… ¿Cuánto he tardado en subir el nuevo capítulo?… Demasiado… jo… soy de lo que no hay… dejé colgadísimo este fic y con lo que me gustaba escribirlo… podéis llamarme lo que queráis, que no me ofenderé u_u Espero que os haya gustado el capítulo. Dejadme reviews, plis ^^ Muchos besos para todas las que habéis dejado reviews, gracias por hacerlo.
Ede
