WARNING!!: Esto en próximos capitulos puede convertirse en Slash... o yaoi como queráis llamarlo. Yo soy de las que opinan que Remus y Sirius nacieron para estar juntos, así que si no compartis mi creencia, aún podeís darle a esa flecha que dice ATRÁS y no habrá pasado nada. Sino... ¡disfrutad pq no os arrepentiréis de leer!
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"LA VIDA SIGUE IGUAL"
UN MILAGRO DE FANFIC POR: NÓEL MOON
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-Sirius Black!- exclamó la mujer nada más abrir la puerta.
- Cuanto tiempo, verdad Arabella?
- Sí, casi trece años ya… pero anda, no te quedes en la puerta, pasa, podrían verte.
El hombre hizo caso de lo que la anciana, su antigua profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, le decía.
- Dumbledore me previno de tu llegada, Sirius. Por favor, siéntate, debes estar cansado.
- Un poco, la verdad… -murmuró sentándose en un cómodo sillón.
- Pensé que tendrías peor aspecto!- rió- ¿Café?
- Sí, gracias, lo necesito. Llevo tres días sin dormir.
- Se te nota… Bueno, veo que el viejo Mundungus te regaló algunas ropas, no?
Sirius se miró a sí mismo. Efectivamente, sus viejos harapos de prisionero habían sido sustituidos por unos vaqueros azul oscuro y una camiseta algo ceñida color negro. Mundungus había insistido en que pasara allí unos días, y en tan solo dos, su viejo profesor de pociones le había hecho engordar no menos de ocho quilos que le habían venido de maravilla, su estilizada figura volvía a empezar a ser la que fue hace tanto tiempo.
- Sí, fue muy amable conmigo.
- Ay, ese viejo cascarrabias siempre te quiso mucho, Sirius, eras su ojito derecho.
Sirius se rió también recordando las rabietas de Snape asegurando que su poción estaba mucho mejor hecha y exigiendo una nota más elevada a la de Sirius.
- Toma, cariño- le dijo amablemente- come algo y duerme un poco. Todavía no has visto al pequeño Remus, verdad?
Sirius negó llevándose un trozo de carne a la boca. Así como Fletcher siempre había tenido a Sirius muy consentido, igual le pasaba a Arabella Figg con Remus. Además al resultar que Remus era su alumno más aventajado, Arabella siempre solía felicitarlo en público e invitarlo a tomar el té con ella para charlar sobre la asignatura en la que Remus ponía más ilusión e interés.
- ¿Está bien? ¿Has hablado con él? –preguntó Sirius engullendo rápidamente
- Eh… sí, bueno. Le pedí que viniera a verme cuando dimitió en Hogwarts. Y…
- ¿Y?- la instó con preocupación sorbiendo un poco de café
- Remus está bien. Se puso muy contento cuando supo que tú no habías… bueno, ya sabes. – Sirius asintió tristemente – Pero debes tener en cuenta que tú no fuiste el único que lo pasó mal todos estos años, Sirius. Para Remus fue una experiencia horrible. Sus únicos amigos muertos por el mejor de ellos. No lo entendía. Si te digo la verdad tardó mucho en aceptar la perdida de James y Lily, y bueno… de Peter. Y ya lo conoces, él y su manía de aparentar que todo va bien… era agotador. Muchas veces, cuando la presión le superó, vino llorando a mi casa y sentándose en ese mismo sillón en el que tú estas ahora, juraba y volvía a jurar que jamás les hubieses hecho daño a ninguno de tus amigos.
Arabella hizo una pausa para mirar a Sirius quien había dejado de lado el comer y la escuchaba atentamente, muy serio.
Remus… tenía tantas ganas de volver a verle… Pero una parte de él no quería. Sabía que las cosas no iban a ser nunca igual. Sería tan duro…
- Al final, tuvo que rendirse ante la evidencia. Compréndele, Sirius, había tantas pruebas en tu contra…
- Lo sé, Arabella, lo sé… no le culpo. Yo también dudé de él… Si no hubiese creído en la posibilidad de que fuese un traidor, yo le hubiese contado el nuevo plan, y que iba a ser Peter quien ocupara mi lugar, y entonces todo hubiese sido distinto. Pero no, pese a conocerle desde hace tanto tiempo le juzgué por ser licántropo. Supe que Voldemort había reunido a muchos de los de su clase entre sus aliados, y pensé que… Oh, Dios, ahora me doy cuenta… ¿Cómo pude dudar de él? –se lamentó llevándose las manos a la cabeza.
- No pasa nada, Sirius, tranquilo…- dijo poniéndose a su lado y acariciándole la cabeza.- Ahora será mejor que duermas un poco.
Sirius asintió y se dejó guiar por la anciana hasta una habitación. Se tumbó y rápidamente cayó en un sueño profundo.
Cuando se despertó, Sirius se sacó el pijama que Arabella le había dado(tendría que acordarse de pedirle por qué tenía ella un pijama de hombre en su casa si era soltera), se puso de nuevo su ropa y bajó las escaleras, hambriento.
Entró en la cocina donde una sonriente Arabella lo esperaba.
- Vaya, vaya… pero, ¿quién tenemos aquí? Si es nuestro bello durmiente!
- Oh, vamos –contestó sentándose pesadamente en una silla- Ni que me hubiera pasado durmiendo semanas…
- Casi, Sirius, casi…- le dijo dejando un plato hondo frente a él, sobre la mesa.
- ¿Qué quieres decir?
- Llevas dos días y medio durmiendo.
- ¿¡Qué?!- exclamó poniéndose de pie de golpe- Oh, Dios mío! He perdido demasiado tiempo!
- Tranquilo… -le dijo obligándole a sentarse
-¿Tranquilo? ¿¡Cómo voy a estar tranquilo?! He malgastado dos días durmiendo!! Hace dos días que podría estar con Remus!
- No te preocupes por eso… venga, termínate la comida. ¿O acaso quieres perder los quilos que ganaste?
- No, pero…
Sirius interrumpió su frase al oír la puerta que daba a la calle abrirse y cerrarse.
- Oh, ya ha vuelto.
- ¿Ya ha vuelto? ¿Quién?
*
*
*
CONTINUARÁ....
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HI!!Hola ^O^!! Soy Nóel Moon, me llaman la tragi-fic XDD Pero, si todo va bien, este fic no tiene porqué acabar mal... )
Este capitulo es corto, pero eso es porque tan solo es una prueba para ver si gusta o no.
Bien, si creéis que vale la pena seguir... ¡escribidme un review! Y si creéis que este fic es pésimo y no vale ni un cromo repetido de Dumbledore... ¡no lo dejéis!
Gracias mil por leerme igualmente!!!
Ciaaaoooo!!! XXX
^Nóel Moon^
aoshi_seishi@hotmail.com
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"LA VIDA SIGUE IGUAL"
UN MILAGRO DE FANFIC POR: NÓEL MOON
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-Sirius Black!- exclamó la mujer nada más abrir la puerta.
- Cuanto tiempo, verdad Arabella?
- Sí, casi trece años ya… pero anda, no te quedes en la puerta, pasa, podrían verte.
El hombre hizo caso de lo que la anciana, su antigua profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, le decía.
- Dumbledore me previno de tu llegada, Sirius. Por favor, siéntate, debes estar cansado.
- Un poco, la verdad… -murmuró sentándose en un cómodo sillón.
- Pensé que tendrías peor aspecto!- rió- ¿Café?
- Sí, gracias, lo necesito. Llevo tres días sin dormir.
- Se te nota… Bueno, veo que el viejo Mundungus te regaló algunas ropas, no?
Sirius se miró a sí mismo. Efectivamente, sus viejos harapos de prisionero habían sido sustituidos por unos vaqueros azul oscuro y una camiseta algo ceñida color negro. Mundungus había insistido en que pasara allí unos días, y en tan solo dos, su viejo profesor de pociones le había hecho engordar no menos de ocho quilos que le habían venido de maravilla, su estilizada figura volvía a empezar a ser la que fue hace tanto tiempo.
- Sí, fue muy amable conmigo.
- Ay, ese viejo cascarrabias siempre te quiso mucho, Sirius, eras su ojito derecho.
Sirius se rió también recordando las rabietas de Snape asegurando que su poción estaba mucho mejor hecha y exigiendo una nota más elevada a la de Sirius.
- Toma, cariño- le dijo amablemente- come algo y duerme un poco. Todavía no has visto al pequeño Remus, verdad?
Sirius negó llevándose un trozo de carne a la boca. Así como Fletcher siempre había tenido a Sirius muy consentido, igual le pasaba a Arabella Figg con Remus. Además al resultar que Remus era su alumno más aventajado, Arabella siempre solía felicitarlo en público e invitarlo a tomar el té con ella para charlar sobre la asignatura en la que Remus ponía más ilusión e interés.
- ¿Está bien? ¿Has hablado con él? –preguntó Sirius engullendo rápidamente
- Eh… sí, bueno. Le pedí que viniera a verme cuando dimitió en Hogwarts. Y…
- ¿Y?- la instó con preocupación sorbiendo un poco de café
- Remus está bien. Se puso muy contento cuando supo que tú no habías… bueno, ya sabes. – Sirius asintió tristemente – Pero debes tener en cuenta que tú no fuiste el único que lo pasó mal todos estos años, Sirius. Para Remus fue una experiencia horrible. Sus únicos amigos muertos por el mejor de ellos. No lo entendía. Si te digo la verdad tardó mucho en aceptar la perdida de James y Lily, y bueno… de Peter. Y ya lo conoces, él y su manía de aparentar que todo va bien… era agotador. Muchas veces, cuando la presión le superó, vino llorando a mi casa y sentándose en ese mismo sillón en el que tú estas ahora, juraba y volvía a jurar que jamás les hubieses hecho daño a ninguno de tus amigos.
Arabella hizo una pausa para mirar a Sirius quien había dejado de lado el comer y la escuchaba atentamente, muy serio.
Remus… tenía tantas ganas de volver a verle… Pero una parte de él no quería. Sabía que las cosas no iban a ser nunca igual. Sería tan duro…
- Al final, tuvo que rendirse ante la evidencia. Compréndele, Sirius, había tantas pruebas en tu contra…
- Lo sé, Arabella, lo sé… no le culpo. Yo también dudé de él… Si no hubiese creído en la posibilidad de que fuese un traidor, yo le hubiese contado el nuevo plan, y que iba a ser Peter quien ocupara mi lugar, y entonces todo hubiese sido distinto. Pero no, pese a conocerle desde hace tanto tiempo le juzgué por ser licántropo. Supe que Voldemort había reunido a muchos de los de su clase entre sus aliados, y pensé que… Oh, Dios, ahora me doy cuenta… ¿Cómo pude dudar de él? –se lamentó llevándose las manos a la cabeza.
- No pasa nada, Sirius, tranquilo…- dijo poniéndose a su lado y acariciándole la cabeza.- Ahora será mejor que duermas un poco.
Sirius asintió y se dejó guiar por la anciana hasta una habitación. Se tumbó y rápidamente cayó en un sueño profundo.
Cuando se despertó, Sirius se sacó el pijama que Arabella le había dado(tendría que acordarse de pedirle por qué tenía ella un pijama de hombre en su casa si era soltera), se puso de nuevo su ropa y bajó las escaleras, hambriento.
Entró en la cocina donde una sonriente Arabella lo esperaba.
- Vaya, vaya… pero, ¿quién tenemos aquí? Si es nuestro bello durmiente!
- Oh, vamos –contestó sentándose pesadamente en una silla- Ni que me hubiera pasado durmiendo semanas…
- Casi, Sirius, casi…- le dijo dejando un plato hondo frente a él, sobre la mesa.
- ¿Qué quieres decir?
- Llevas dos días y medio durmiendo.
- ¿¡Qué?!- exclamó poniéndose de pie de golpe- Oh, Dios mío! He perdido demasiado tiempo!
- Tranquilo… -le dijo obligándole a sentarse
-¿Tranquilo? ¿¡Cómo voy a estar tranquilo?! He malgastado dos días durmiendo!! Hace dos días que podría estar con Remus!
- No te preocupes por eso… venga, termínate la comida. ¿O acaso quieres perder los quilos que ganaste?
- No, pero…
Sirius interrumpió su frase al oír la puerta que daba a la calle abrirse y cerrarse.
- Oh, ya ha vuelto.
- ¿Ya ha vuelto? ¿Quién?
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CONTINUARÁ....
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HI!!Hola ^O^!! Soy Nóel Moon, me llaman la tragi-fic XDD Pero, si todo va bien, este fic no tiene porqué acabar mal... )
Este capitulo es corto, pero eso es porque tan solo es una prueba para ver si gusta o no.
Bien, si creéis que vale la pena seguir... ¡escribidme un review! Y si creéis que este fic es pésimo y no vale ni un cromo repetido de Dumbledore... ¡no lo dejéis!
Gracias mil por leerme igualmente!!!
Ciaaaoooo!!! XXX
^Nóel Moon^
aoshi_seishi@hotmail.com
