N/A: HOLAS!!! Pensaron que se me había olvidado??? Nooo. Cómo puede ser! Aquí les mando el capítulo que (según yo) contiene un poco de romance. Ojalá que les guste, (y más les vale que sí... porque lo he modificado varias veces!) con mucho cariño para todos ustedes!

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-Bien, ya lo tengo casi listo... sólo faltan tres púas de ficusatl y listo! - decía Hermione en los baños de Myrtle la llorona, removiendo un caldero

-Que bueno! Por la tarde Harry y yo iremos a los invernaderos, y traeremos las tres púas.

-Vayamos a clases, el tiempo libre terminó. Nos vemos luego

Ambas salieron de los baños y cada quien tomó un rumbo diferente. Hermione se encontró con Ron y Harry unos pasillos más allá, ninguno de ellos quería entrar a los baños y encontrarse con Myrtle.

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Como quedaron, a las 6:00 pm, Harry y Ginny se dirigieron a los invernaderos. 'Tengan cuidado' les advirtió Hermione antes de partir.

-Y cual de todas es la ficusatl? - preguntó Harry, mirando entre varias especies de cactus - Todas son iguales

-Es esta! - Ginny identificó la más chica de todas - Sólo necesitamos tres púas

Se acercaron con cuidado, tratando de no hacer ruido. Si los cactus se sentían amenazados, lanzaban sus púas. Ginny se acercó a la ficusatl y hablándole con una voz suave, logró convencerla para que no la atacara.

'Que fácil' pensó Harry, cuando ella tenía ya las tres púas en su mano, 'pensé que sería más arriesgado' pronto Harry se arrepintió de haber pensado eso, porque tropezó con una raíz y todos los cactus empezaron a lanzar sus púas.

Dos de ellas lograron a alcanzar a Harry, uno en la muñeca, el otro en el hombro, ambos en la derecha. Era muy doloroso, estaba sangrando, pero debía seguir corriendo. Estaban en medio de cientos de cactus. Sentía que se adormecía, pues el líquido empezaba a paralizarlo.

Lograron salir del invernadero cuatro, y pasaron al tres, que era mucho más calmado, no habían cactus, sino flores, de todos los tamaños y colores, además de desprender olores agradables. Era un paraíso.

Harry se dio la vuelta para ver a Ginny. Ella yacía sentada en el suelo, incapaz de mover sus piernas, pero Harry pensó que sólo estaba sentada por el cansancio. En su rostro, un corte sobre la mejilla la hacía sangrar. Pero aún tenía las púas en sus manos.

Harry se acercó a ella y con su pulgar izquierdo (su brazo derecho no respondía) secó la gota de sangre que resbalaba.

-Lo siento

-No, no es tu culpa

-Sí que lo es! Debí tener más cuidado al caminar. De veras, lo siento...

-Madam Pomfrey lo solucionará en un minuto, en serio, no hay problema - ella sonrió para confortarlo. Él respondió a la sonrisa.

-Me ayudas? Tengo el antídoto que me dio Hermione en mi bolsillo derecho...

Ginny dejó las púas a un lado y sacó un pequeño frasco. Pero no había más que un sorbo, así que se lo dio a Harry, sin mencionar sus piernas paralizadas. Él, no conociendo lo que en realidad pasaba, bebió todo el frasquito.

Pasaron unos minutos antes que Harry pudiera mover sus dedos.

-Ya estás mejor? - le preguntó Ginny

-Si, mucho mejor- le respondió articulando su brazo completamente - No puedo creer que no te haya alcanzado ninguna! Eres muy escurridiza

-Nah- ella se rió, pero luego lo miró seriamente - Harry, no puedo caminar. Llévale esto a Hermione y dile que te de otro antídoto. Aquí te espero.

Ella le alcanzó las púas de la ficusatl, pero él no las tomó, la quedó observando con una expresión molesta.

-¿Porqué no tomaste el antídoto tu?

-Son mis piernas Harry, necesitaría dos frascos para recuperarlas las dos!

-¿Las dos? Increíble ¿cómo llegaste sin caerte?

-No lo sé... ahora eso no importa, llévale esto a ...

-No, venimos los dos, e iremos los dos

-Estás loco! No puedo caminar!

-¿Y quien dijo que vas a caminar? No creas que te dejaré aquí sola

-Harry...

-¿Qué si viene el imbécil de Kevin y empieza a molestarte?

-Sabré como manejarlo, y ¿a qué te refieres cuando dices que no voy a caminar?

Harry sonrió, luego se dio la vuelta y de espaldas a ella, se agachó quedando en cuclillas.

-Sube - le dijo

-Estás loco, definitivamente!

-Vamos, no creo que peses tanto... y no te preocupes, mis manos son educadas, no tocarán nada que no dejes que toquen

-Ja-ja, qué gracioso -le dijo sarcásticamente, luego susurró- estás chiflado

Aun de espaldas, Harry volteó su cabeza y sonrió, animándola. Ella lo miró y, después de pensarlo por unos segundos, se inclinó hacia él.

Luego, sus piernas estaban a cada lado y sus brazos estaban alrededor del cuello de Harry. Salieron de los invernaderos. Como a mitad de camino, Ginny habló.

-¿Llegarás hasta el castillo conmigo encima?

-He cargado cosas más pesadas, no hay problema, aunque sea a rastras, pero llegamos.

-Oye!

-Ya, ya... está bien, sólo ponte cómoda

Ella se recostó sobre su cabeza, sonriendo, y lo abrazó más aún. Él parecía no importunarse y seguía caminando. Siguieron hasta que Ginny volvió a hablar.

-Harry - lo llamó entre dientes

-Lo siento, como no veo, no sé lo que toco.

-Pues trata de no tocar mucho o harás que recupere la articulación sin antídoto, y no querrás que eso pase, te lo aseguro.

-Uy... eso suena a amenaza, srta. Weasley

-Sólo estoy advirtiendo - le contestó con voz angelical.

Ninguno de ellos volvió a hablar hasta llegar al castillo. Varios los miraban, y murmuraban, pero no les importaba, la llevó a la enfermería. Antes de llegar se cruzaron con la profesora McGonagall, quien, en vez de darles un gritón por 'exhibiciones públicas', los miró con ternura y les dirigió una sonrisa. Harry sintió que enrojecía.

La acostó sobre una de las camillas y se sentó a su lado.

-Ya verás que en un parpadeo, estarás como nueva - luego miró hacia otro lado y agregó - creo que debo ir preparando mis piernas para poder correr

Se encontraron las miradas y sonrieron. Madam Pomfrey llamó a Harry, pero antes que se parara, Ginny se le acercó y le dio un beso en los labios.

-Gracias -le dijo ella en un susurro- por ayudarme

-No fue nada

Él le acarició la cicatriz que tenía en la mejilla, y pasó unos cuantos cabellos pelirrojos detrás de su oreja. Luego tuvo que beber algo desagradable y salió de la enfermería.

Después de sentir que la puerta se cerraba detrás de él, dio un salto y golpeó el aire con su puño derecho. Los que pasaban cerca lo miraron extrañados. Harry tomó una expresión seria y se dirigió a la torre Gryffindor.

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N/A: Mmmm... creo que me quedó un poco chico este capi, pero en fin... ah! Lo del salto, se me ocurrió no sé cómo... pero es algo como decir 'eureka' y me gustó mucho! Me parece algo cómico (y super extraño) en Harry.

Mis agradecimientos a...

Polly Weasley: Espero, de verdad, que te haya gustado, o al menos parecido un tantito romántico... la próxima será más aún!

Tabatas: Y qué tal vas, cuate! Ya te dejé reviews en tu historia, está super bien! Y claro que pasará mucho más... pero será para más adelante... espero no demorarme mucho

Anne M. Riddle: Jajaja... claro que hace calor! Y que bueno que te haya gustado mi fic! Pues yo tomo a Harry como cualquier otro chico, o sea no es la gran cosa (niño, educado, responsable, estudioso, etc) y cualquier chico 'reacciona' no?... sigue leyendo! ;)

Luciana: Gracias por el comentario... y pues que bueno que te haya gustado la escena, y si no se me pasó la mano... creo que puedo hacer algunas otras más... ;)

Haru_Sama: Thanks por decir que soy genial! (Ya me la creí y me alucino genial) jajaja... no te preocupes, todavía hay más capis por subir, algo tendrá que lograrse en lo que falta. Espero que sigas leyendo!!!

Karla ('Mione): Ah... la loca que me dejó un mail-review (o algo así)... pues fue muy original!!! Gracias por hacerme reír tanto! Prometo que seguirán capis más interesantes! (Patty piensa en una pequeña pelea... muajajaja...) Bueno, mi querida mexicana de la victoria, me despido. Espero que te haya gustado este chapter.