-¿Por qué tan tarde?- preguntó una voz detrás de ella
-Madam Pomfrey no me dejaba salir, insistía que me quedara hasta mañana, pero la enfermería no es mi sitio. Y tu qué haces despierto?
Ginny se dio la vuelta, de modo que quedó frente a Harry.
-Esperándote...
-Que tierno
-Para decirte que perdí las púas
-Qué?!
Harry sonrió y se acercó a ella.
-Hermione ya terminó todo, para mañana tu amiga estará mejor.
-Qué alivio. Sabes, sin tu ayuda no lo hubiera conseguido. Esto ha sido muy agotador...
-Lástima
-Por qué?
-Porque estaba pensando, si podríamos... salir a caminar... - Harry trataba de no mirarla a los ojos.
-Podemos. Te parece mañana?
-A estas horas?
-Eres fanático de la noche, no? -ambos rieron- Está bien.
-Bien... la verdad, yo también estoy cansado.
-Buenas noches, Harry
Él iba a despedirse también, pero no le salió la voz, en vez de eso se acercó a ella. Iba a besarla, pero dudó. La miró a los ojos como si pidiera permiso. Ella sonrió y asintió. Sólo entonces terminó de acercársele hasta que sintió que sus labios hacían contacto.
En un principio fue sólo un roce, como en la enfermería, un segundo después, ambos cedieron los labios para hacer el beso más real. Permanecieron así unos segundos. Cuando se separaron, Harry pudo hablar.
-Hasta mañana Ginny.
***
Viernes en la mañana como otro cualquier viernes en la mañana. Herbología era la primera clase del día. Había púas por el piso cuando pasaron cerca del invernadero cuatro. Sólo Harry, Ron y Hermione sabían el porqué. Los demás de la clase sólo especulaban.
Terminada la clase, se dirigieron a la más esperada de toda la semana: Historia de la Magia. Pasaron unas tediosas dos horas estudiando los magos medievales. Harry no podía esperar a que llegara la noche. Pero, mientras más lo ansiaba, parecía que el tiempo más se demoraba.
Al fin, hora del almuerzo. Ahí pudo verla durante unos minutos, con su grupo de amigos, suponía que aquella chica de cabello oscuro y corto debería ser Nathie, la que estaba enferma. Luego, de la mesa de Ravenclaw, se acercaron Luna y otro chico. Trató de no dar importancia cuando éste chico la saludó. La vio irse.
Mientras Ron parecía no querer hacer nada más que observar a Hermione, quien traducía algunas runas y nada la distraería de eso, Harry no podía dejar de pensar que en unas cuantas horas estaría a solas con Ginny.
-Esto apesta! -exclamó Ron al revisar su tarea de Adivinación- Jamás terminaré de hacerlo
-Pues, has tenido dos horas para terminarlo. No te quejes, si te has entretenido en otra cosa, no es mi culpa
Harry sonrió y quería decir que sí era culpa de Hermione que Ron se haya distraído, pero éste le lanzó una mirada que le decía que guardara silencio.
Luego de advertirles que trataran de terminar su tarea, Hermione subió a dormir, dejándolos en la sala. Ron se quedó viendo el tintero, y el pergamino.
-Mejor que se haya ido - dijo Harry, casualmente - O no podrías concentrarte.
-Mira quien habla! - respondió el aludido, en defensa - tu tampoco andas muy bien...
-No es cierto
-Sí es cierto!... A propósito, aún no me has dicho quién es... - Ron lo miró con ojos expectantes.
Harry miró su pergamino y dudó. ¿Debería decirle a Ron que desde varias semanas atrás, su hermana y él 'jugaban'? Y lo peor, que a medida que el tiempo pasaba, el juego iba volviéndose algo más serio. Por lo menos para él, Harry, lo era.
No, todavía no iba a decírselo, al menos no ese día. Estaba seguro que veía a Ginny como más que una amiga, pero quería asegurarse si ella sentía lo mismo por él.
Miró a Ron durante unos segundos y volvió a posar su mirada en su pergamino. Luego cambió de tema, rehusándose así contestar.
-Vamos a dormir, ya es tarde - respondió, poniéndose de pié.
-Pero... - Ron volteó los ojos - Bien, vamos.
Llegaron a sus cuartos y se cambiaron con sus pijamas. Ya estando cada uno en su cama, Harry miró un momento a Ron.
-Gracias por no insistir... eres un gran amigo. Pero aun... aun no...
-No hay problema. De cualquier manera, me enteraré.
Ambos rieron, luego corrieron los doseles de sus camas. Harry se fijó presuroso su reloj, no disponía más de cuarenta minutos. Dentro de su cama, con las cortinas cerradas, empezó a cambiarse de ropas. Luego cogería la capa invisible y saldría del cuarto de los chicos. Todo ya estaba previsto.
Treinta minutos después, con ayuda de su capa, ya estaba en la sala común. Era una suerte que no hubiese nadie más.
Ginny bajó unos momentos después, miró a los alrededores y se sorprendió al no ver a nadie. Se cruzó de brazos y empezaba a pensar los diferentes motivos por el cual Harry la había plantado y las diferentes formas de cómo podría 'arreglar eso'.
De pronto, algo suave y liso la cubrió por detrás, ella sonrió al darse cuenta qué era. Se volteó sobre sus talones y quedó frente a Harry, bajo la capa invisible.
-Creíste que te había fallado? - le preguntó, abrazándola.
-Ni se me había pasado por la mente - le respondió ella, dándole un pequeño beso en los labios - bueno, en realidad sí, y estaba planeando la mejor forma de vengarme, pero veo que no será necesario.
Harry sentía las conocidas snitches en su estómago, y parecía querer sonrojarse. Pero como no quería que se diera cuenta, se separó de ella y le cogió por un brazo.
-Vamos, o se hará más tarde
-Y a dónde iremos exactamente?
-Mmm... buena pregunta, porque la verdad, no lo sé...
-Genial, mi primera cita sin destino!
Ellos iban bajando por las escaleras, volteaban esquinas, subían escaleras, entraban a salones, salían de ellos. Al final, llegaron a los pies de la misma torre Gryffindor.
-Sabes, cuando me invitaste a 'salir a caminar', jamás hubiera pensado que sería un lindo y entretenido paseo por el castillo.
Harry miró alrededor, algo indeciso. Luego al ver por la ventana, se quedó viendo la luna por unos instantes, y sonrió.
-Ya sé donde sería perfecto!
-Que?!
-Vamos - le dijo mirándola y otra vez empezando a caminar.
Volvieron a bajar escaleras y voltear esquinas, luego cruzaron el hall y un minuto después se encontraban en la puerta del castillo. Siguieron caminando hasta llegar a la altura del lago. Se sentaron en la orilla. Ginny veía la luna reflejada en el agua como si fuera un espejo.
-Esto es hermoso, el brillo de la luna es intenso...
-Me alegra que te guste
Observaban embelesados, Harry abrazaba a Ginny, y ella se recostaba en su hombro. De pronto, ella tuvo una idea.
-Puedes invocar tu patronus?
-Que?
-Tu patronus, por favor. Si?- Ginny puso cara de niña expectante - Sólo piensa en algo feliz.
Harry se puso de pié y se ubicó frente a ella.
-Ginny, cuando estoy a tu lado, no es necesario pensar en algo feliz.
Dicho esto, Harry agitó la varita y un hilo plateado tomó la forma de un ciervo. Éste paseaba majestuosamente sobre el lago, dándole un aspecto de cristal. Era realmente hermoso. Ambos estaban tan entretenidos con el espectáculo que no notaron que detrás de ellos estaba Peeves.
-Awww... Potty pan Potter y su novia- les dijo burlonamente- niños malos, a estas horas fuera del castillo. No, no, no, no, Peeves debe avisar al director.
-Que?! Peeves, no! - le dijo Harry, pero antes de seguir hablando, el ciervo plateado saltó sobre el poltergeist y lo envistió.
A su vez, con el impacto del golpe, Peeves se llevó consigo a Harry, y ambos cayeron al lago. El ciervo se desvaneció. Ginny se arrodilló en la orilla y empezó a gritar el nombre de Harry.
Pero éste no salía, así que ella se echó a las aguas. Segundos después, los tres estaban tres metros sobre el lago, atrapados entre los tentáculos del calamar gigante.
Los recostó sobre el césped y volvió a hundirse en su territorio, claramente invadido. Peeves estaba inconsciente, lo cual era una suerte, pues no correría con chismes. En cuanto a Ginny, estaba quejándose, y Harry buscaba sus lentes por el césped.
-Accio lentes - dijo Ginny y acto seguido, los anteojos llegaron a parar en su mano, después de salir del lago. Se los dio a Harry.
Él se los acomodó y miró a su alrededor, luego a sí mismo. Después de mirar el rostro de Ginny, quien seguía quejándose, empezó a reírse como un loco.
-Qué es tan gracioso? - le preguntó Ginny algo exasperada
-Mírate! Míranos! Estamos totalmente empapados.
-Y te parece divertido?
-Claro! A ti no?
-Por supuesto que NO me parece divertido, Harry! Digamos que no eres un buen nadador sin esas branquialgas. Te habrías ahogado si no fuera por ese calamar!
Él dejó de reírse, luego miró el césped.
-Lo siento... no creí que te importara... tanto - Harry la miró de reojo, ella se sonrojó.
-Pues, sí... me importas...
Se miraron unos segundos, hasta que, de la nada, Ginny empezó a reírse aún peor de lo que Harry lo había hecho. Tendida sobre el césped seguía sacudiéndose.
-¿Y ahora qué te pasa? Hace un momento estabas de lo más seria!
-Es que te ves gracioso - le contestó entre risas
-Así? Pues ahora te reirás con más ganas- se acercó a ella y empezó a hacerle cosquillas.
Era insoportable, y por más que se rendía y le decía que se detuviera, él no lo hacía. De modo que con la desesperación de querer librarse pateaba el aire, y una de esas patadas paró en las costillas de Harry.
-Ouch! - pero en vez de parar, eso hizo que la atacara más aun.
Otra vez Ginny empezó a patear el aire, en un movimiento involuntario, se dio la vuelta bruscamente, quedando encima de Harry. En ese momento, las risas cesaron. Ginny bajaba su rostro, e iba a cerrar los ojos.
-Mmm... - a un par de metros de ellos, Peeves recuperaba el sentido.
Harry cogió su capa, y se ocultaron bajo ella. Peeves empezó a blasfemar y luego desapareció.
-No vaya a ser que se le ocurra regresar, no necesitamos más problemas...
-Si, creo que mejor ya regresamos.
Se dirigieron al castillo, Ginny aún con algunas risas. Después cruzaron el hall, subieron escaleras, se salvaron de ser atrapados por Filch. Al llegar a la sala común, estallaron en más risas.
-Y su gata... cuando la encuentre paralizada!...
-Si, eso fue grandioso!
-Gracias... - ambos siguieron en risas.
-Oye Ginny - Harry dejó de reírse - a pesar que terminamos mojados, y los encuentros con Peeves y la sra. Norris, la he pasado bien contigo.
-Igualmente. Esto debió ser un desastre, pero te aseguro que es la cita más amena que he tenido.
-Ah... que bueno, no sabes que gratificante saber que fue un desastre.
-Pero me gustó, lo pasé súper bien... eso es lo que vale, no?
-Mmm... sí.... y descubrí tu punto débil! - Ginny lo miró entrecerrando los ojos
-Hasta mañana - le dijo cortante y disponía a irse pero Harry la detuvo, sujetándola por un brazo.
-No te lo he dicho hasta ahora, pero... te ves... bien
-¿Bien? Harry, estoy totalmente empapada, mi cabello tiene enredadas algunas gramas, tengo olor a calamar!... y me dices que me veo bien?
-Mmm... pues en ese caso... te ves preciosa... - ella rodó los ojos, pero una sonrisa contradijo su 'enojo' - ...ibas a hacer algo, antes que Peeves se despertara, lo recuerdas?
-Es cierto... - dijo pensativamente, se puso de puntillas y le dio a Harry un beso en la frente - bien, ahora, si me permites, me retiro.
-Pero... - ella ya había desaparecido por la puerta - tu ibas a... olvídalo!- susurró entre dientes antes de subir al dormitorio de los chicos.
***
**
*
N/A: Aww!! Gracias por sus lindos reviews!!! Me animan e inspiran...
Karla ('Mione).- ¡_¡ tu review estuvo re-lindo!!! ...también me gustó la parte en que la cargó (eso en los animes es super nice!!!)... y lo que tocó o no... ¬¬ ese chico si que tiene unas... bueno, locaza, más te vale que no me linchen antes de tiempo o se quedarán sin final... (muajajaja}... me gusta ser mala XD) así que no agites masas todavía...
Tabatas.- Ah, claro que seguiré tu fic, gracias por el review... sin duda, mi escena favorita fue cuando la cargó y la ayudó a llegar al castillo... ;)
Polly Weasley.- Bueno, si te encantó, me haces sentir feliz, y me animas a escribir algo R/Hne ... mi cerebro ya ha maquinado algo... sólo espera un par de capis, siii???? gracias amigota!!!
Haru_Sama.- Awww, gracias linda por tu review... ya te dije, haces que me sonroje... creoq ue exageras un poco (Patty se siente querida!!!) Ya seguiremos hablando por msn bye sis :D
-Madam Pomfrey no me dejaba salir, insistía que me quedara hasta mañana, pero la enfermería no es mi sitio. Y tu qué haces despierto?
Ginny se dio la vuelta, de modo que quedó frente a Harry.
-Esperándote...
-Que tierno
-Para decirte que perdí las púas
-Qué?!
Harry sonrió y se acercó a ella.
-Hermione ya terminó todo, para mañana tu amiga estará mejor.
-Qué alivio. Sabes, sin tu ayuda no lo hubiera conseguido. Esto ha sido muy agotador...
-Lástima
-Por qué?
-Porque estaba pensando, si podríamos... salir a caminar... - Harry trataba de no mirarla a los ojos.
-Podemos. Te parece mañana?
-A estas horas?
-Eres fanático de la noche, no? -ambos rieron- Está bien.
-Bien... la verdad, yo también estoy cansado.
-Buenas noches, Harry
Él iba a despedirse también, pero no le salió la voz, en vez de eso se acercó a ella. Iba a besarla, pero dudó. La miró a los ojos como si pidiera permiso. Ella sonrió y asintió. Sólo entonces terminó de acercársele hasta que sintió que sus labios hacían contacto.
En un principio fue sólo un roce, como en la enfermería, un segundo después, ambos cedieron los labios para hacer el beso más real. Permanecieron así unos segundos. Cuando se separaron, Harry pudo hablar.
-Hasta mañana Ginny.
***
Viernes en la mañana como otro cualquier viernes en la mañana. Herbología era la primera clase del día. Había púas por el piso cuando pasaron cerca del invernadero cuatro. Sólo Harry, Ron y Hermione sabían el porqué. Los demás de la clase sólo especulaban.
Terminada la clase, se dirigieron a la más esperada de toda la semana: Historia de la Magia. Pasaron unas tediosas dos horas estudiando los magos medievales. Harry no podía esperar a que llegara la noche. Pero, mientras más lo ansiaba, parecía que el tiempo más se demoraba.
Al fin, hora del almuerzo. Ahí pudo verla durante unos minutos, con su grupo de amigos, suponía que aquella chica de cabello oscuro y corto debería ser Nathie, la que estaba enferma. Luego, de la mesa de Ravenclaw, se acercaron Luna y otro chico. Trató de no dar importancia cuando éste chico la saludó. La vio irse.
Mientras Ron parecía no querer hacer nada más que observar a Hermione, quien traducía algunas runas y nada la distraería de eso, Harry no podía dejar de pensar que en unas cuantas horas estaría a solas con Ginny.
-Esto apesta! -exclamó Ron al revisar su tarea de Adivinación- Jamás terminaré de hacerlo
-Pues, has tenido dos horas para terminarlo. No te quejes, si te has entretenido en otra cosa, no es mi culpa
Harry sonrió y quería decir que sí era culpa de Hermione que Ron se haya distraído, pero éste le lanzó una mirada que le decía que guardara silencio.
Luego de advertirles que trataran de terminar su tarea, Hermione subió a dormir, dejándolos en la sala. Ron se quedó viendo el tintero, y el pergamino.
-Mejor que se haya ido - dijo Harry, casualmente - O no podrías concentrarte.
-Mira quien habla! - respondió el aludido, en defensa - tu tampoco andas muy bien...
-No es cierto
-Sí es cierto!... A propósito, aún no me has dicho quién es... - Ron lo miró con ojos expectantes.
Harry miró su pergamino y dudó. ¿Debería decirle a Ron que desde varias semanas atrás, su hermana y él 'jugaban'? Y lo peor, que a medida que el tiempo pasaba, el juego iba volviéndose algo más serio. Por lo menos para él, Harry, lo era.
No, todavía no iba a decírselo, al menos no ese día. Estaba seguro que veía a Ginny como más que una amiga, pero quería asegurarse si ella sentía lo mismo por él.
Miró a Ron durante unos segundos y volvió a posar su mirada en su pergamino. Luego cambió de tema, rehusándose así contestar.
-Vamos a dormir, ya es tarde - respondió, poniéndose de pié.
-Pero... - Ron volteó los ojos - Bien, vamos.
Llegaron a sus cuartos y se cambiaron con sus pijamas. Ya estando cada uno en su cama, Harry miró un momento a Ron.
-Gracias por no insistir... eres un gran amigo. Pero aun... aun no...
-No hay problema. De cualquier manera, me enteraré.
Ambos rieron, luego corrieron los doseles de sus camas. Harry se fijó presuroso su reloj, no disponía más de cuarenta minutos. Dentro de su cama, con las cortinas cerradas, empezó a cambiarse de ropas. Luego cogería la capa invisible y saldría del cuarto de los chicos. Todo ya estaba previsto.
Treinta minutos después, con ayuda de su capa, ya estaba en la sala común. Era una suerte que no hubiese nadie más.
Ginny bajó unos momentos después, miró a los alrededores y se sorprendió al no ver a nadie. Se cruzó de brazos y empezaba a pensar los diferentes motivos por el cual Harry la había plantado y las diferentes formas de cómo podría 'arreglar eso'.
De pronto, algo suave y liso la cubrió por detrás, ella sonrió al darse cuenta qué era. Se volteó sobre sus talones y quedó frente a Harry, bajo la capa invisible.
-Creíste que te había fallado? - le preguntó, abrazándola.
-Ni se me había pasado por la mente - le respondió ella, dándole un pequeño beso en los labios - bueno, en realidad sí, y estaba planeando la mejor forma de vengarme, pero veo que no será necesario.
Harry sentía las conocidas snitches en su estómago, y parecía querer sonrojarse. Pero como no quería que se diera cuenta, se separó de ella y le cogió por un brazo.
-Vamos, o se hará más tarde
-Y a dónde iremos exactamente?
-Mmm... buena pregunta, porque la verdad, no lo sé...
-Genial, mi primera cita sin destino!
Ellos iban bajando por las escaleras, volteaban esquinas, subían escaleras, entraban a salones, salían de ellos. Al final, llegaron a los pies de la misma torre Gryffindor.
-Sabes, cuando me invitaste a 'salir a caminar', jamás hubiera pensado que sería un lindo y entretenido paseo por el castillo.
Harry miró alrededor, algo indeciso. Luego al ver por la ventana, se quedó viendo la luna por unos instantes, y sonrió.
-Ya sé donde sería perfecto!
-Que?!
-Vamos - le dijo mirándola y otra vez empezando a caminar.
Volvieron a bajar escaleras y voltear esquinas, luego cruzaron el hall y un minuto después se encontraban en la puerta del castillo. Siguieron caminando hasta llegar a la altura del lago. Se sentaron en la orilla. Ginny veía la luna reflejada en el agua como si fuera un espejo.
-Esto es hermoso, el brillo de la luna es intenso...
-Me alegra que te guste
Observaban embelesados, Harry abrazaba a Ginny, y ella se recostaba en su hombro. De pronto, ella tuvo una idea.
-Puedes invocar tu patronus?
-Que?
-Tu patronus, por favor. Si?- Ginny puso cara de niña expectante - Sólo piensa en algo feliz.
Harry se puso de pié y se ubicó frente a ella.
-Ginny, cuando estoy a tu lado, no es necesario pensar en algo feliz.
Dicho esto, Harry agitó la varita y un hilo plateado tomó la forma de un ciervo. Éste paseaba majestuosamente sobre el lago, dándole un aspecto de cristal. Era realmente hermoso. Ambos estaban tan entretenidos con el espectáculo que no notaron que detrás de ellos estaba Peeves.
-Awww... Potty pan Potter y su novia- les dijo burlonamente- niños malos, a estas horas fuera del castillo. No, no, no, no, Peeves debe avisar al director.
-Que?! Peeves, no! - le dijo Harry, pero antes de seguir hablando, el ciervo plateado saltó sobre el poltergeist y lo envistió.
A su vez, con el impacto del golpe, Peeves se llevó consigo a Harry, y ambos cayeron al lago. El ciervo se desvaneció. Ginny se arrodilló en la orilla y empezó a gritar el nombre de Harry.
Pero éste no salía, así que ella se echó a las aguas. Segundos después, los tres estaban tres metros sobre el lago, atrapados entre los tentáculos del calamar gigante.
Los recostó sobre el césped y volvió a hundirse en su territorio, claramente invadido. Peeves estaba inconsciente, lo cual era una suerte, pues no correría con chismes. En cuanto a Ginny, estaba quejándose, y Harry buscaba sus lentes por el césped.
-Accio lentes - dijo Ginny y acto seguido, los anteojos llegaron a parar en su mano, después de salir del lago. Se los dio a Harry.
Él se los acomodó y miró a su alrededor, luego a sí mismo. Después de mirar el rostro de Ginny, quien seguía quejándose, empezó a reírse como un loco.
-Qué es tan gracioso? - le preguntó Ginny algo exasperada
-Mírate! Míranos! Estamos totalmente empapados.
-Y te parece divertido?
-Claro! A ti no?
-Por supuesto que NO me parece divertido, Harry! Digamos que no eres un buen nadador sin esas branquialgas. Te habrías ahogado si no fuera por ese calamar!
Él dejó de reírse, luego miró el césped.
-Lo siento... no creí que te importara... tanto - Harry la miró de reojo, ella se sonrojó.
-Pues, sí... me importas...
Se miraron unos segundos, hasta que, de la nada, Ginny empezó a reírse aún peor de lo que Harry lo había hecho. Tendida sobre el césped seguía sacudiéndose.
-¿Y ahora qué te pasa? Hace un momento estabas de lo más seria!
-Es que te ves gracioso - le contestó entre risas
-Así? Pues ahora te reirás con más ganas- se acercó a ella y empezó a hacerle cosquillas.
Era insoportable, y por más que se rendía y le decía que se detuviera, él no lo hacía. De modo que con la desesperación de querer librarse pateaba el aire, y una de esas patadas paró en las costillas de Harry.
-Ouch! - pero en vez de parar, eso hizo que la atacara más aun.
Otra vez Ginny empezó a patear el aire, en un movimiento involuntario, se dio la vuelta bruscamente, quedando encima de Harry. En ese momento, las risas cesaron. Ginny bajaba su rostro, e iba a cerrar los ojos.
-Mmm... - a un par de metros de ellos, Peeves recuperaba el sentido.
Harry cogió su capa, y se ocultaron bajo ella. Peeves empezó a blasfemar y luego desapareció.
-No vaya a ser que se le ocurra regresar, no necesitamos más problemas...
-Si, creo que mejor ya regresamos.
Se dirigieron al castillo, Ginny aún con algunas risas. Después cruzaron el hall, subieron escaleras, se salvaron de ser atrapados por Filch. Al llegar a la sala común, estallaron en más risas.
-Y su gata... cuando la encuentre paralizada!...
-Si, eso fue grandioso!
-Gracias... - ambos siguieron en risas.
-Oye Ginny - Harry dejó de reírse - a pesar que terminamos mojados, y los encuentros con Peeves y la sra. Norris, la he pasado bien contigo.
-Igualmente. Esto debió ser un desastre, pero te aseguro que es la cita más amena que he tenido.
-Ah... que bueno, no sabes que gratificante saber que fue un desastre.
-Pero me gustó, lo pasé súper bien... eso es lo que vale, no?
-Mmm... sí.... y descubrí tu punto débil! - Ginny lo miró entrecerrando los ojos
-Hasta mañana - le dijo cortante y disponía a irse pero Harry la detuvo, sujetándola por un brazo.
-No te lo he dicho hasta ahora, pero... te ves... bien
-¿Bien? Harry, estoy totalmente empapada, mi cabello tiene enredadas algunas gramas, tengo olor a calamar!... y me dices que me veo bien?
-Mmm... pues en ese caso... te ves preciosa... - ella rodó los ojos, pero una sonrisa contradijo su 'enojo' - ...ibas a hacer algo, antes que Peeves se despertara, lo recuerdas?
-Es cierto... - dijo pensativamente, se puso de puntillas y le dio a Harry un beso en la frente - bien, ahora, si me permites, me retiro.
-Pero... - ella ya había desaparecido por la puerta - tu ibas a... olvídalo!- susurró entre dientes antes de subir al dormitorio de los chicos.
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*
N/A: Aww!! Gracias por sus lindos reviews!!! Me animan e inspiran...
Karla ('Mione).- ¡_¡ tu review estuvo re-lindo!!! ...también me gustó la parte en que la cargó (eso en los animes es super nice!!!)... y lo que tocó o no... ¬¬ ese chico si que tiene unas... bueno, locaza, más te vale que no me linchen antes de tiempo o se quedarán sin final... (muajajaja}... me gusta ser mala XD) así que no agites masas todavía...
Tabatas.- Ah, claro que seguiré tu fic, gracias por el review... sin duda, mi escena favorita fue cuando la cargó y la ayudó a llegar al castillo... ;)
Polly Weasley.- Bueno, si te encantó, me haces sentir feliz, y me animas a escribir algo R/Hne ... mi cerebro ya ha maquinado algo... sólo espera un par de capis, siii???? gracias amigota!!!
Haru_Sama.- Awww, gracias linda por tu review... ya te dije, haces que me sonroje... creoq ue exageras un poco (Patty se siente querida!!!) Ya seguiremos hablando por msn bye sis :D
