Esta es la pequeña historia que he escrito, es la primera que escribo asi k
no se si estara bien, si os mola dejarme algun review y la continuo. Ahora
es un poco sosa pero mas adelante tendra algo de sexo , accion ..... asi k si
kereis k la continue decirmelo please.
La mayoria de los personajes son de rowling
LA HEREDERA 1.-EL CAMBIO
Os voy a contar una historia que cambio mi vida simple por otra complicada. Me llamo Perséfone Artemis Riddle y tengo 16 años. Hasta hace un año vivía en un orfanato, era lo más horrible que te puedas imaginar. Mi historia empezó cuando un día nubloso y triste al levantarme el orfanato me encontré con que estaba sola, estaba desierto...
-Ahhhh! Son las 10 de la mañana y nadie me ha despertado para ir al instituto! Clari, Vero, Vane despertaos que llegamos tarde!!!!-No recibí respuesta de mis amigas-Clari?...Vane?...Vero?... Donde estáis?-Siguió todo en silencio -¡MIRAD SI ESTO ES UNA BROMA NO ME HACE NI PIZCA DE GRACIA!!!!!- Se oyó el eco de mi voz. Pensaba que era una broma de las graciosillas de mis amigas, ya que en este lugar solo habitábamos chicas.Pero al bajar las escaleras que llevaban al comedor me empecé a asustar, ya que no había nada, ni muebles , ni gritos , ni comida, nada de nada. Pero lo que más me asusto fue que no había nadie, que estaba sola. Me recorrí todo el lugar pero lo único que encontré fue un gran perro negro, lo que hizo que me empezara a recorrer un terror indomable por toda mi piel, pero a la vez tuve una sensación de confianza que nunca antes había sentido. Aún así empecé a correr hacía mi habitación, y note como el aliento rabioso del perro estaba cada vez más cerca. Subí las escaleras y me adentre en mi habitación. Sin yo moverme la puerta se cerró y se atranco como por arte de magia. Oí como el perro dejaba de correr de repente y ya no oí nada más. Pasaron 5 minutos hasta que de repente se movió el picaporte de la puerta. En ese momento pensé que el perro había decidido contraatacar, pero al momento me di cuenta que cuando se ha visto un perro abrir un picaporte. La puerta estaba atrancada, por lo que no podía abrirla, aún pensando que los perros abran las puertas. Tras un segundo en silencio, se oyó una voz masculina tras la puerta , que decía algo así : Alohomora!!!. Nunca en mi corta vida había oído tal palabra.
Se abrió la puerta con un chirrido estrepitoso estilo el de las películas de miedo. Tras la puerta apareció un hombre joven. Tenía el pelo de un color castaño con unas pocas canas, unos ojos impresionantes, que eran iguales a los de los lobos, Eran preciosos pero estaban cubiertos de unas pequeñas ojeras. Y para que negarlo era bastante atractivo. En ese momento no analice todo esto sino que grite desesperada.
En el rostro de aquel hombre había un gesto serio y en ese momento me pareció un poco malévolo. El hombre me empezó a tranquilizar y ha hacerme gestos de amistad. Cuando me calme, de su gesto serio se asomo una sonrisa calida que me hizo sentir más tranquila. El perro negro estaba al lado de este hombre. - ¿Quién eres?!!¿Que haces en mi casa? ¿Por que me persigues, acaso quieres hacerme daño? ¿Donde esta toda la gente?
-Tranquilízate Perséfone. No hay nadie en tu casa simplemente por que se han ido a la escuela o a hacer algún recado, así que no les ha pasado nada. Y mucho menos quisiera yo hacerte daño- Aquí su tono de voz cambio a una incredulidad como si fuera una tontería que yo pensara que me iba a hacer daño. -Entonces por que esta en mi casa? Por que me persigue ese perro? Y como diablos sabe mi nombre?
-Todo eso es muy largo de contar sin que te escandalizaras y pensaras que estoy loco.
"Ya lo pienso que estas loco"esto no lo dije por que me podía meter en un lío.
-Bueno primero antes que nada me tendré que presentar. Me llamo Remus Lupin y este perro que ves aquí se llama Canuto, y es inofensivo. Ahora solo te pido que por favor confíes en mí y no te asustes por lo que pase.
Estuve dudando durante 10 minutos bajo la mirada impaciente del amo y del perro, al final asentí con la cabeza. No tengo ni idea de por que lo hice ya que acaba de conocer a estos extraños personajes, debió de ser el estado de shock el que me obligo a asentir.
-Simplemente agarrate a este objeto que estoy sujetando.
Era una pequeña almohada, muy vieja, con dibujos de unos ositos rosas. Sin comprender agarre la almohada que sujetaba el hombre y el perro y paso una cosa difícil de explicar. Sentí una sacudida en el ombligo, como si un gancho tirara de mí, bajo una dimensión de colores. Esta sensación no era agradable, al contrario, cuando se acabo me sentí como si me hubiera montado 80 veces en una montaña rusa. Cuando caí al suelo, quede como en un trance. Estaba asustada por lo que me podían haber hecho el perro y el amo, estaba impresionada por lo que había pasado y estaba dolorida por el daño en el culo que me había echo.
Aun me sentí más asustada cuando vi que el perro rabioso que me había perseguido se había convertido en un alto, moreno y atractivo hombre. Tal debió ser mi impresión que me desmaye. A los tres días desperté en una cama adoselada, no muy cómoda, que me recordaba mucho a las camas que había en los hospitales. Recién despertada, no me di cuenta de lo que había pasado, pero luego lo recordé. La soledad del orfanato, el perro, el hombre, lo que había pasado con el cojin, la transformación... Llegue a la conclusión de que todo había sido un sueño y que estaba en mi hogar. Pero y si no había sido un sueño?y si todo eso había sucedido?, Me incorpore bruscamente y mire a mi alrededor. Donde me encontraba no era mi casa, era una especie de enfermería. Al rato apareció en la habitación una señora mayor, con aspecto severo. Vestía con una túnica de tela escocesa y un gorro como el que llevaban las brujas en los dibujos.
-Buenos días señorita Riddle.Mi nombre es Minerva Mcgonagal. Se preguntara usted que hace aquí. Le tengo que informar que usted se desmayo en presencia de mi compañero Remus Lupin hace dos días. Esto es una enfermería así que si necesita algo no dude en pedirlo.
Todo esto lo dijo de una manera impasible y tan seria, que en otra situación me hubiera reído.
- Esto es una broma verdad? Mire no me creo que me haya transportado de un lugar a otro con un cojin de ositos. Y menos me creo que un perro se convierta en un hombre. Y menos todavía que usted sea tan hortera de llevar esa túnica y ese gorro como si fuera una bruja... En ese momento me callé al darme cuenta de que me había pasado de la raya. La señora me miro con una mala leche que nunca hubiera podido imaginar.
-Mire señorita Riddle, dejara de hacer bromas al enterarse de la extraña situación en la que esta viviendo. Ahora mismo la dejaría por los suelos demostrándole cosas que ni aparecían en sus extraños sueños. Pero por mi educación y por que no es mi deber la dejare con la intriga hasta que llegue el director.
Director de que? Esto lo pensé por que me quede sola en la habitación. A los 10 minutos entro en la estancia un hombre anciano, pero con aspecto de gran fortaleza. Llevaba una gran melena plateada a conjunto con su larga barba de color luna. Llevaba unas gafas con forma de media luna que le daban un toque de inteligencia. En ese momento pensé que por su aspecto sería un hombre muy sabio y de gran inteligencia y no me equivoque. En su cara lucia una bella sonrisa alegre, que daba una sensación de bondad, de confianza. Llevaba una túnica brillante preciosa y un gorro como el de la señora pero más bonito. Me quede impresionada hasta que el hombre habló.
-Bienvenida a mí colegio Perséfone. En mi cara apareció un gesto de mosqueo ya que estaba harta de no saber que pasaba y de que todo el mundo supiera mi nombre. El hombre se debió de dar cuenta de mi cabreo por que enseguida dijo
-Comprendo que esta situación no es normal para ti y no sabes lo que pasa- hizo una leve pausa- Mi nombre es Albus Dumbledore y soy el director de Howarts, colegio de magia y hechicer... No le deje terminar la frase -JA!!! Mire que todo esto sea extraño no lo puedo negar, pero que me diga que es un colegio de magia ya es para troncharse. Que me van a enseñar? A sacar un conejo de una chistera? O juegos de cartas? -Por favor Perséfone, piensalo, no crees que tantas casualidades y cosas extrañas no tengan algo de extraño. Por ejemplo recuerda cuando tiraste la comida en el orfanato y te mandaron recogerla. Que paso? -Que la escoba se me escapaba de las manos cada vez que la cogía... Pero eso no es nada extraño, simplemente es que soy un poco torpe.
-Vale eres un poco torpe, Pero y cuando te enfadabas con tus amigas y siempre se rompía las ventanas de la habitación.
-Ehhhh(no sabía que contestar por que eso si que no sabia por que era, así que dije)OYE! Y usted como sabe todo eso? Me ha estado espiando.
-Mira chiquilla se nota que eres un poco cabezota e ignorante así que te dejare toda la tarde para que pienses si quieres quedarte y aceptar que existe la magia o regresar a tu odioso orfanato. El hombre salio por la puerta con una sonrisa en la cara, como si ya supiera lo que iba a pasar. La verdad que fuera un colegio de magia o no tenia mejor aspecto que el orfanato y era más habitable, la verdad es que no iba a perder nada ya que mis compañeras no me echarían en falta y no tenia ningún objeto de valor allí, así que tras horas de pensar decidí quedarme. Me levante de la cama adoselada y me fui a buscar a ese tal Albus. Al salir de la enfermería me encontré con que era una estancia enorme, era un castillo. Tenía un color grisáceo que indicaba que era antiguo, de hace unos 1000 años. Seguí andando, pero el lugar era infinito. Llegue a una zona en que lo único que había eran escaleras. Todo en ese lugar era normal hasta que me fije en los cuadros que había en la pared estos se movían y hablaban. -Bienvenida a Howarts, espero que te guste. Me hizo gracia por que era extraño que los personajes de los cuadros hablaran, estaba claro que era un efecto hecho por un ordenador. Segui subiendo por las escaleras hasta que estas se empezaron a mover.Lance un chillido pero no me preocupe. Baje a una planta en la que había muchas puertas. Segui buscando hasta que algo que me hizo salir corriendo. -¡UN FANTASMA!- el fantasma tenia la cabeza colgando de un trozo de carne. Aunque tenia aspecto amistoso, Sali corriendo y me introduci en una habitación. Cerre la puerta fuertemente y me quede quieta detrás de esta. Lentamente me di la vuelta y quede horrorizada. En la habitación había un monton de estanterías llena de cosas asquerosas introducidas en frascos. Y sentado en la mesa de la habitación habia un personaje un poco siniestro. Llevaba el pelo negro en una media melena y estaba totalmente grasiento. Tenia una nariz ganchuda que me recordaba a la de una profesora de la escuela. Llevaba una túnica negra hasta los pies y tenía una sonrisa malevola dibujada en la cara .
-Perdone, me he equivocado de habitación, siento haberle molestado- Esto lo dije con voz inocente.
-Usted sabe que irrumpir en el despacho de un profesor bruscamente como ha hecho son 20 puntos menos para su casa- dijo el hombre tetrico
-Siento no saber de que me habla – Dije mientras abria la puerta para irme- Yo lo único que quiero es encontrar el despacho del director ya que tengo que hablar con él.
-Señorita como se llame, no voy a permitir que me interrumpa en una tarea tan importante sin llevarse ningun castigo. Intente salir de la habitación sigilosamente, pero me descubrio. Se levanto de la mesa y se dirigio hacia mi.
-No se que hace usted en el colegio cuando todavía no a empezado la temporada escolar pero lo averiguare llevándola en presencia del director. Después me indicara a que casa pertenece y se le restaran 50 puntos.
En ese momento estaba un poco asustada ya que ese supuesto profesor iba detrás de mi analizandome y pisandome los talones. Pero la verdad gracias a el llegaría al lugar donde se encontraba el director... Andamos por un pasillo recto hasta que llegamos a una gárgola de piedra. El hombre siniestro me paro en seco. Dijo como una especie de contraseña y la Gárgola se abrio dejando al descubierto unas escaleras que se movian hacia arriba como las escaleras mecanicas de los supermercados. No llegamos a subir ya que de las escaleras bajaba el director . -Director veo que tengo el deber de comunicarle que hay una alumna por el colegio cuando todavía no han empezado las clases, lo que se merece un castigo de menos 50 puntos para su casa, que todavía no se cual ya que no me la ha dicho.
-Severus, esta alumna es una excepcion. Ha llegado hoy por primera vez a Howarts y todavía no tiene casa. No conoce el lugar por lo que no le quitaremos puntos. Si me permites Severus tengo que hablar con la señorita Riddle en mi despacho. Ya te explicare la situación en otro momento Snape. El director me atrajo hacia el interior de la gárgola, viendo como se alejaba el profesor siniestro. Mientras las escaleras subian Dumbledore me dijo -Ya has conocido al profesor de pociones, Severus Snape, es un poco estricto pero tiene un gran corazon. Casi sin darme cuenta llegamos al final de las escaleras en donde había una gran puerta de roble. El hombre abrió la puerta y aparecio ante mi la sala más espectacular que había visto en mi vida. Era circular, y estaba llena de libros, tenia artilugios sorprendentes y había una bella ave de color rojo brillante. Estaba anonadada hasta que el director Dumbledore me desperto de mi sueño.
-Suponiendo que me estabas buscando, puedo llegar a deducir que hs tomado una decisión Verdad? -Si la he tomado -Y puedo saber cual es? -He decidido quedarme pero no tengo ni idea de por que. Ya que esto es de lo más extraño.Me gustaria hacerle unas preguntas... -Quieres te?- Me dijo, yo asenti con la cabeza y el se saco de la túnica una pequeña vara que bien me recordaba a la varita magica de la cenicienta. De repente de la vara salio un chorro de un liquido que fue a parar a dos tazas. Aunque estaba flipando por la situación, supuse que era el te.
-Me has dicho que querias hacerme unas preguntas, las estoy esperando.
Empece ha hacer un monton de preguntas.
-Que es eso de las casas?Como se a cual debo ir? Que se enseña aquí?.
-Las casa de cada persona se seleciona por sus cualidades, asi que no te preocupes. Hay 4 casas Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slitherin cada una distinta. Tu deberias haber venido ha este colegio a los 11 años, pero como eres una excepcion entraras directamente a 5º curso. Mañana se elegira tu casa y hoy dormiras en el depacho de invitados.
-Pero por que soy una excepcion?Como voy a entrar en 5º curso si no se nada ni tengo nada de magia y tampoco tengo dinero?
-Vas a entrar en 5º curso por que eres una excepcion y con el tiempo te daras cuenta del porque. Los objetos de magia seran comprados por Hagrid en el callejón Diagon. El señor Ollivanders vendrá mañana para entregarte tu varita. No te preocupes del dinero.
Lo dijo de una manera cortante que queria decir que se acababa la charla. Me acompaño hacia la habitación y me dejo alli. Me tire a la cama que era muy blandita y me puse a pensar en todo lo que habia pasado. Al poco tiempo me quede dormida por el cansancio.
LA HEREDERA 1.-EL CAMBIO
Os voy a contar una historia que cambio mi vida simple por otra complicada. Me llamo Perséfone Artemis Riddle y tengo 16 años. Hasta hace un año vivía en un orfanato, era lo más horrible que te puedas imaginar. Mi historia empezó cuando un día nubloso y triste al levantarme el orfanato me encontré con que estaba sola, estaba desierto...
-Ahhhh! Son las 10 de la mañana y nadie me ha despertado para ir al instituto! Clari, Vero, Vane despertaos que llegamos tarde!!!!-No recibí respuesta de mis amigas-Clari?...Vane?...Vero?... Donde estáis?-Siguió todo en silencio -¡MIRAD SI ESTO ES UNA BROMA NO ME HACE NI PIZCA DE GRACIA!!!!!- Se oyó el eco de mi voz. Pensaba que era una broma de las graciosillas de mis amigas, ya que en este lugar solo habitábamos chicas.Pero al bajar las escaleras que llevaban al comedor me empecé a asustar, ya que no había nada, ni muebles , ni gritos , ni comida, nada de nada. Pero lo que más me asusto fue que no había nadie, que estaba sola. Me recorrí todo el lugar pero lo único que encontré fue un gran perro negro, lo que hizo que me empezara a recorrer un terror indomable por toda mi piel, pero a la vez tuve una sensación de confianza que nunca antes había sentido. Aún así empecé a correr hacía mi habitación, y note como el aliento rabioso del perro estaba cada vez más cerca. Subí las escaleras y me adentre en mi habitación. Sin yo moverme la puerta se cerró y se atranco como por arte de magia. Oí como el perro dejaba de correr de repente y ya no oí nada más. Pasaron 5 minutos hasta que de repente se movió el picaporte de la puerta. En ese momento pensé que el perro había decidido contraatacar, pero al momento me di cuenta que cuando se ha visto un perro abrir un picaporte. La puerta estaba atrancada, por lo que no podía abrirla, aún pensando que los perros abran las puertas. Tras un segundo en silencio, se oyó una voz masculina tras la puerta , que decía algo así : Alohomora!!!. Nunca en mi corta vida había oído tal palabra.
Se abrió la puerta con un chirrido estrepitoso estilo el de las películas de miedo. Tras la puerta apareció un hombre joven. Tenía el pelo de un color castaño con unas pocas canas, unos ojos impresionantes, que eran iguales a los de los lobos, Eran preciosos pero estaban cubiertos de unas pequeñas ojeras. Y para que negarlo era bastante atractivo. En ese momento no analice todo esto sino que grite desesperada.
En el rostro de aquel hombre había un gesto serio y en ese momento me pareció un poco malévolo. El hombre me empezó a tranquilizar y ha hacerme gestos de amistad. Cuando me calme, de su gesto serio se asomo una sonrisa calida que me hizo sentir más tranquila. El perro negro estaba al lado de este hombre. - ¿Quién eres?!!¿Que haces en mi casa? ¿Por que me persigues, acaso quieres hacerme daño? ¿Donde esta toda la gente?
-Tranquilízate Perséfone. No hay nadie en tu casa simplemente por que se han ido a la escuela o a hacer algún recado, así que no les ha pasado nada. Y mucho menos quisiera yo hacerte daño- Aquí su tono de voz cambio a una incredulidad como si fuera una tontería que yo pensara que me iba a hacer daño. -Entonces por que esta en mi casa? Por que me persigue ese perro? Y como diablos sabe mi nombre?
-Todo eso es muy largo de contar sin que te escandalizaras y pensaras que estoy loco.
"Ya lo pienso que estas loco"esto no lo dije por que me podía meter en un lío.
-Bueno primero antes que nada me tendré que presentar. Me llamo Remus Lupin y este perro que ves aquí se llama Canuto, y es inofensivo. Ahora solo te pido que por favor confíes en mí y no te asustes por lo que pase.
Estuve dudando durante 10 minutos bajo la mirada impaciente del amo y del perro, al final asentí con la cabeza. No tengo ni idea de por que lo hice ya que acaba de conocer a estos extraños personajes, debió de ser el estado de shock el que me obligo a asentir.
-Simplemente agarrate a este objeto que estoy sujetando.
Era una pequeña almohada, muy vieja, con dibujos de unos ositos rosas. Sin comprender agarre la almohada que sujetaba el hombre y el perro y paso una cosa difícil de explicar. Sentí una sacudida en el ombligo, como si un gancho tirara de mí, bajo una dimensión de colores. Esta sensación no era agradable, al contrario, cuando se acabo me sentí como si me hubiera montado 80 veces en una montaña rusa. Cuando caí al suelo, quede como en un trance. Estaba asustada por lo que me podían haber hecho el perro y el amo, estaba impresionada por lo que había pasado y estaba dolorida por el daño en el culo que me había echo.
Aun me sentí más asustada cuando vi que el perro rabioso que me había perseguido se había convertido en un alto, moreno y atractivo hombre. Tal debió ser mi impresión que me desmaye. A los tres días desperté en una cama adoselada, no muy cómoda, que me recordaba mucho a las camas que había en los hospitales. Recién despertada, no me di cuenta de lo que había pasado, pero luego lo recordé. La soledad del orfanato, el perro, el hombre, lo que había pasado con el cojin, la transformación... Llegue a la conclusión de que todo había sido un sueño y que estaba en mi hogar. Pero y si no había sido un sueño?y si todo eso había sucedido?, Me incorpore bruscamente y mire a mi alrededor. Donde me encontraba no era mi casa, era una especie de enfermería. Al rato apareció en la habitación una señora mayor, con aspecto severo. Vestía con una túnica de tela escocesa y un gorro como el que llevaban las brujas en los dibujos.
-Buenos días señorita Riddle.Mi nombre es Minerva Mcgonagal. Se preguntara usted que hace aquí. Le tengo que informar que usted se desmayo en presencia de mi compañero Remus Lupin hace dos días. Esto es una enfermería así que si necesita algo no dude en pedirlo.
Todo esto lo dijo de una manera impasible y tan seria, que en otra situación me hubiera reído.
- Esto es una broma verdad? Mire no me creo que me haya transportado de un lugar a otro con un cojin de ositos. Y menos me creo que un perro se convierta en un hombre. Y menos todavía que usted sea tan hortera de llevar esa túnica y ese gorro como si fuera una bruja... En ese momento me callé al darme cuenta de que me había pasado de la raya. La señora me miro con una mala leche que nunca hubiera podido imaginar.
-Mire señorita Riddle, dejara de hacer bromas al enterarse de la extraña situación en la que esta viviendo. Ahora mismo la dejaría por los suelos demostrándole cosas que ni aparecían en sus extraños sueños. Pero por mi educación y por que no es mi deber la dejare con la intriga hasta que llegue el director.
Director de que? Esto lo pensé por que me quede sola en la habitación. A los 10 minutos entro en la estancia un hombre anciano, pero con aspecto de gran fortaleza. Llevaba una gran melena plateada a conjunto con su larga barba de color luna. Llevaba unas gafas con forma de media luna que le daban un toque de inteligencia. En ese momento pensé que por su aspecto sería un hombre muy sabio y de gran inteligencia y no me equivoque. En su cara lucia una bella sonrisa alegre, que daba una sensación de bondad, de confianza. Llevaba una túnica brillante preciosa y un gorro como el de la señora pero más bonito. Me quede impresionada hasta que el hombre habló.
-Bienvenida a mí colegio Perséfone. En mi cara apareció un gesto de mosqueo ya que estaba harta de no saber que pasaba y de que todo el mundo supiera mi nombre. El hombre se debió de dar cuenta de mi cabreo por que enseguida dijo
-Comprendo que esta situación no es normal para ti y no sabes lo que pasa- hizo una leve pausa- Mi nombre es Albus Dumbledore y soy el director de Howarts, colegio de magia y hechicer... No le deje terminar la frase -JA!!! Mire que todo esto sea extraño no lo puedo negar, pero que me diga que es un colegio de magia ya es para troncharse. Que me van a enseñar? A sacar un conejo de una chistera? O juegos de cartas? -Por favor Perséfone, piensalo, no crees que tantas casualidades y cosas extrañas no tengan algo de extraño. Por ejemplo recuerda cuando tiraste la comida en el orfanato y te mandaron recogerla. Que paso? -Que la escoba se me escapaba de las manos cada vez que la cogía... Pero eso no es nada extraño, simplemente es que soy un poco torpe.
-Vale eres un poco torpe, Pero y cuando te enfadabas con tus amigas y siempre se rompía las ventanas de la habitación.
-Ehhhh(no sabía que contestar por que eso si que no sabia por que era, así que dije)OYE! Y usted como sabe todo eso? Me ha estado espiando.
-Mira chiquilla se nota que eres un poco cabezota e ignorante así que te dejare toda la tarde para que pienses si quieres quedarte y aceptar que existe la magia o regresar a tu odioso orfanato. El hombre salio por la puerta con una sonrisa en la cara, como si ya supiera lo que iba a pasar. La verdad que fuera un colegio de magia o no tenia mejor aspecto que el orfanato y era más habitable, la verdad es que no iba a perder nada ya que mis compañeras no me echarían en falta y no tenia ningún objeto de valor allí, así que tras horas de pensar decidí quedarme. Me levante de la cama adoselada y me fui a buscar a ese tal Albus. Al salir de la enfermería me encontré con que era una estancia enorme, era un castillo. Tenía un color grisáceo que indicaba que era antiguo, de hace unos 1000 años. Seguí andando, pero el lugar era infinito. Llegue a una zona en que lo único que había eran escaleras. Todo en ese lugar era normal hasta que me fije en los cuadros que había en la pared estos se movían y hablaban. -Bienvenida a Howarts, espero que te guste. Me hizo gracia por que era extraño que los personajes de los cuadros hablaran, estaba claro que era un efecto hecho por un ordenador. Segui subiendo por las escaleras hasta que estas se empezaron a mover.Lance un chillido pero no me preocupe. Baje a una planta en la que había muchas puertas. Segui buscando hasta que algo que me hizo salir corriendo. -¡UN FANTASMA!- el fantasma tenia la cabeza colgando de un trozo de carne. Aunque tenia aspecto amistoso, Sali corriendo y me introduci en una habitación. Cerre la puerta fuertemente y me quede quieta detrás de esta. Lentamente me di la vuelta y quede horrorizada. En la habitación había un monton de estanterías llena de cosas asquerosas introducidas en frascos. Y sentado en la mesa de la habitación habia un personaje un poco siniestro. Llevaba el pelo negro en una media melena y estaba totalmente grasiento. Tenia una nariz ganchuda que me recordaba a la de una profesora de la escuela. Llevaba una túnica negra hasta los pies y tenía una sonrisa malevola dibujada en la cara .
-Perdone, me he equivocado de habitación, siento haberle molestado- Esto lo dije con voz inocente.
-Usted sabe que irrumpir en el despacho de un profesor bruscamente como ha hecho son 20 puntos menos para su casa- dijo el hombre tetrico
-Siento no saber de que me habla – Dije mientras abria la puerta para irme- Yo lo único que quiero es encontrar el despacho del director ya que tengo que hablar con él.
-Señorita como se llame, no voy a permitir que me interrumpa en una tarea tan importante sin llevarse ningun castigo. Intente salir de la habitación sigilosamente, pero me descubrio. Se levanto de la mesa y se dirigio hacia mi.
-No se que hace usted en el colegio cuando todavía no a empezado la temporada escolar pero lo averiguare llevándola en presencia del director. Después me indicara a que casa pertenece y se le restaran 50 puntos.
En ese momento estaba un poco asustada ya que ese supuesto profesor iba detrás de mi analizandome y pisandome los talones. Pero la verdad gracias a el llegaría al lugar donde se encontraba el director... Andamos por un pasillo recto hasta que llegamos a una gárgola de piedra. El hombre siniestro me paro en seco. Dijo como una especie de contraseña y la Gárgola se abrio dejando al descubierto unas escaleras que se movian hacia arriba como las escaleras mecanicas de los supermercados. No llegamos a subir ya que de las escaleras bajaba el director . -Director veo que tengo el deber de comunicarle que hay una alumna por el colegio cuando todavía no han empezado las clases, lo que se merece un castigo de menos 50 puntos para su casa, que todavía no se cual ya que no me la ha dicho.
-Severus, esta alumna es una excepcion. Ha llegado hoy por primera vez a Howarts y todavía no tiene casa. No conoce el lugar por lo que no le quitaremos puntos. Si me permites Severus tengo que hablar con la señorita Riddle en mi despacho. Ya te explicare la situación en otro momento Snape. El director me atrajo hacia el interior de la gárgola, viendo como se alejaba el profesor siniestro. Mientras las escaleras subian Dumbledore me dijo -Ya has conocido al profesor de pociones, Severus Snape, es un poco estricto pero tiene un gran corazon. Casi sin darme cuenta llegamos al final de las escaleras en donde había una gran puerta de roble. El hombre abrió la puerta y aparecio ante mi la sala más espectacular que había visto en mi vida. Era circular, y estaba llena de libros, tenia artilugios sorprendentes y había una bella ave de color rojo brillante. Estaba anonadada hasta que el director Dumbledore me desperto de mi sueño.
-Suponiendo que me estabas buscando, puedo llegar a deducir que hs tomado una decisión Verdad? -Si la he tomado -Y puedo saber cual es? -He decidido quedarme pero no tengo ni idea de por que. Ya que esto es de lo más extraño.Me gustaria hacerle unas preguntas... -Quieres te?- Me dijo, yo asenti con la cabeza y el se saco de la túnica una pequeña vara que bien me recordaba a la varita magica de la cenicienta. De repente de la vara salio un chorro de un liquido que fue a parar a dos tazas. Aunque estaba flipando por la situación, supuse que era el te.
-Me has dicho que querias hacerme unas preguntas, las estoy esperando.
Empece ha hacer un monton de preguntas.
-Que es eso de las casas?Como se a cual debo ir? Que se enseña aquí?.
-Las casa de cada persona se seleciona por sus cualidades, asi que no te preocupes. Hay 4 casas Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slitherin cada una distinta. Tu deberias haber venido ha este colegio a los 11 años, pero como eres una excepcion entraras directamente a 5º curso. Mañana se elegira tu casa y hoy dormiras en el depacho de invitados.
-Pero por que soy una excepcion?Como voy a entrar en 5º curso si no se nada ni tengo nada de magia y tampoco tengo dinero?
-Vas a entrar en 5º curso por que eres una excepcion y con el tiempo te daras cuenta del porque. Los objetos de magia seran comprados por Hagrid en el callejón Diagon. El señor Ollivanders vendrá mañana para entregarte tu varita. No te preocupes del dinero.
Lo dijo de una manera cortante que queria decir que se acababa la charla. Me acompaño hacia la habitación y me dejo alli. Me tire a la cama que era muy blandita y me puse a pensar en todo lo que habia pasado. Al poco tiempo me quede dormida por el cansancio.