AN: Hola a todos los que leéis este relato, ya tenéis la tercera parte,
espero que os guste. Intentaré colgar la cuarta antes del miércoles pero no
aseguro nada porque los Reyes vienen esta noche.... ;p.
Muchas gracias a todos los que leéis y en especial a NarRYa, sin tus relatos no me hubiera animado nunca a publicar nada. Gracias también por tu ayuda a la hora de colgarlo en la web, sin tu resumen me hubiera vuelto loca!!
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CAPÍTULO III- Confesiones
Sara llegó a casa después del análisis de una escena del crimen más aburrido que pudiese recordar y eso no era normal en ella, su trabajo le encantaba y realizarlo era lo que más la estimulaba cuando se despertaba cada mañana deseaba que llegara la noche para poder llegar hasta el laboratorio, pero esta noche fue diferente, lo único que quería era llegar a casa, apartarse lo máximo posible del trabajo y tomarse una relajante ducha.
Eso es lo que estaba haciendo ahora abría el grifo del agua caliente y echaba unas sales perfumadas. Mientras la bañera se iba llenando Sara se dirigió a su cuarto para cambiarse. Se sentó en el borde de la cama y empezó a desatarse las botas y a quitarse la camiseta, realmente estaba muy cansada y no sólo le dolía el cuerpo por las pocas horas de sueño de los últimos días sino que el cansancio era más bien psíquico, se sentía desanimada y sin ganas de hacer nada y todo por culpa de Nicky, lo que le había dicho esta última noche le había dolido, estaba enfadada con él, ¿qué derecho tenía a hablarle así? Pensaba que eran amigos, pero los amigos no se hacen eso, los amigos se escuchan y se dan apoyo, eso era lo que necesitaba ahora, apoyo, apoyo por parte de Nick, su Nick, pero tal y como habían dejado las cosas ese apoyo seguramente no iba a llegar. Le dolía la cabeza, por culpa de Nick pensó, todas y cada una de las palabras que le dijo le resonaban en su mente. Pero no podía reprocharle nada ella tampoco había sido honesta con él, le había mentido, no le había dicho que mantenía una relación con alguien, seguramente se había enfadado por eso porqué ella también se hubiera enfadado si él no le hubiera dicho que salía con alguien. Pero tampoco era como para tomárselo así, ella pensaba decírselo pero nunca encontraba el momento, ¿cómo se le dice a alguien que estás saliendo con otro sin venir a cuento? Nick nunca le había preguntado.
¡Te odio!, pensó mientras se tiraba hacia atrás en la cama rendida. Ese pensamiento le hizo reír, por muy enfadada que estuviera con Nick nunca podría odiarle, Nick tenía algo que la hacía sentir bien, aunque estuvieran peleados.
El timbre del teléfono la despertó de sus pensamientos, rápidamente se incorporó para contestar.
-¿Sí?
-Hola!! Sí, yo también me alegro de oírte, te he echado de menos. -Decía con una gran sonrisa en su cara.
-Mmm... ahora??-Dijo mirando el reloj, las 3 de la madrugada, quería dormir- No sé, estoy cansada tenía pensado quedarme en casa... La voz que provenía de la otra parte del teléfono no la dejó acabar.
-Oye, escucha...cálmate, deja de chillar- Sara se apartó el auricular de la oreja sus ojos mostraban tristeza ante la actitud de él, pero no era la primera vez que pasaba- Quieres dejar de delirar!! Yo no quiero dejarte, eso lo has dicho tú... -Sara suspiró en símbolo de rendición- vale, espérame, estaré ahí en veinte minutos. Después de colgar el teléfono entró en el baño y cerró el agua, eso tendría que dejarlo para otro momento.
Nick llegó al trabajo con intención de arreglar las cosas con Sara, realmente lo necesitaba, no podía pasar otra noche en vela comiéndose la cabeza por lo que había pasado, quería disculparse pero no sólo para quitarse esa mala sensación de encima sino también porqué no podía imaginarse su vida sin Sara a su lado. Tal vez por eso hoy estaba conduciendo al trabajo mucho antes de que empezase su turno, que triste, pensó. Dejó su chaqueta en la taquilla y se dirigió al laboratorio para acabar de analizar las pruebas del caso de la noche pasada, tal vez si mantenía la cabeza ocupada la espera de Sara no se le haría tan insoportable.
Le sorprendió lo que vio cuando entró por la puerta del laboratorio. Sara ya estaba trabajando, por lo visto hoy había llegado antes de su hora, suspiró y entró en la sala cerrando la puerta tras de si sentándose al otro lado de la mesa frente a ella.
-He acabado de procesar las huellas de la nevera, nada.- Dijo Sara refugiándose en el trabajo, no esperaba que Nick fuera a llegar tan temprano y aún no estaba preparada para enfrontarle.
-Bien, acaba con las de la cocina y yo me encargo del análisis de ADN. -Nick, amigo, no vamos bien, pensó, si quieres arreglar las cosas no sigas por ese camino, vamos, ¡atrévete!. -Oye Sara, en cuanto a lo de ayer, yo... -esas palabras hicieron que Sara dejara de prestar atención a la pantalla del ordenador- lo siento, no tengo ningún derecho, realmente no pensaba lo que decía, no sé porqué me puse así, yo no.. perdóname... es sólo que... bueno... no sabía nada de él.. y lo vuestro... creo que no lo he encajado muy bien.... No quiero que pienses que... bueno ... que espero que no sigas mucho tiempo enfadada conmigo...y... Nick ya no sabía por donde seguir, se había hecho un lío, tenía muchas cosas en su cabeza para decirle pero no le las expresaba con claridad y sabía porqué. Todo lo que quería confesarle a Sara guardaba relación con lo que sentía hacia ella y el miedo que tenía para decirle esas dos palabras que resumían todo lo que sentía.
-Nicky, tranquilo, ya está- Dijo Sara intentando que se relajara, el chico se había puesto verdaderamente nervioso, hablaba muy deprisa casi sin respirar y no quería que se desmayara ahí en medio.
-Me perdonas?-
-Nick, no hay nada que perdonar- Dijo con una de sus mejores sonrisas, esas sonrisas que le hacían sentir como si nada pudiera irle mal con ella a su lado. -A ti, nunca. Dijo en un susurro muy sincero. Cambiando completamente de tono prosiguió más relajada. -Bueno y ahora pásame esas fotos de ahí o no acabaremos nunca.
-Pues ahora que ya volvemos a estar bien...-dijo en un tono malicioso mientras le acercaba una carpeta -...quiero todos los detalles. -Sara le miró sin saber a qué se refería - No te hagas la despistada. Quiero nombre, edad, historia, desde cuando, cómo empezó, donde le conociste, hacia donde vais...
-Oh vamos!! No esperarás que te vaya a contar todos y cada uno de los detalles de mi relación.
-Bueno hay algunas cosas que ya he visto así que no hará falta que me las vuelvas a explicar. Dijo recordando el día que la vio besándose con su pareja en el bar.
-¿Cómo?- En ese momento se dio cuenta a qué se refería Nick, la noche del bar.
-Sí... Dijo a Sara volviendo a ver en su mente aquella escenita.
-¡Oye! Quieres dejar de visualizarlo..!
-Sí, sí... ya acabo... Dijo cerrando los ojos para darle a entender que se lo estaba imaginando.
-Para!! Dijo riendo y dándole un toque en el hombro.
-Oye!! Me has hecho daño. Bromeando, dijo él devolviéndoselo.
-Ah. Dijo Sara con una cara de dolor cuando Nick le devolvió el golpe en el brazo.
-Te he hecho daño? -No le había dado tan fuerte, así que pensaba que estaba haciendo comedia, pero al ver que iba en serio se preocupó.
-No es nada, es que debo haber hecho algún mal gesto y tengo la muñeca agarrotada. Le contestó intentando mostrar una sonrisa quitándole importancia. Pero ella sabía lo que realmente había pasado y quién era el culpable de haberle torcido la muñeca.
-Bueno, en ese caso ya puedes empezar a explicármelo todo.
-Se llama Mark Cooper- le respondió Sara agradecida de haber cambiado rápido el tema restando importancia a su brazo.- y es uno de los abogados más importantes de la cadena de hoteles Smart de todo el país.
-Así que sales con un jefazo, ¿eh?
Siguieron toda la noche hablando, lo que primero se había iniciado como una conversación sobre ella había acabado convirtiéndose en algo más personal e íntimo entre ambos, tanto que cuando su jornada había acabado y con ella su caso, ninguno de los dos quería irse, el sentía que la pieza que faltaba en su vida se completaba cuando estaba a su lado y ella se sentía protegida y a salvo con él, sabía que nunca sería capaz de hacerle daño. Habían hecho mucho en una noche, habían empezado a construir los cimientos de tal vez una futura relación y si no de una bonita amistad. Pero ambos sabían que por el momento no era bueno hacer nada más, no debían precipitarse así que cada uno debía marcharse por su camino, aunque ambos deseasen lo contrario.
Nick ya se dirigía por el pasillo para salir cuando vio a un hombre con pase de visitante en la solapa de la chaqueta. Ese hombre le sonaba mucho alto, abundante pelo moreno, fuerte... tal vez por eso se decidió a preguntarle si necesitaba ayuda pero en su interior sabía que la verdadera razón era hacer tiempo para esperar a que Sara saliera.
-Oiga, está perdido?
-Eh... sí... bueno..no, se que estoy en el departamento de criminalística.. pero... busco a Sara Sidle.
-Espere aquí, estará a.... -No pudo acabar la frase ya que Sara apareció por el pasillo y quedándose más sorprendida que él ante la presencia del hombre.
-Mark!! ¿Qué haces aquí?
-He venido a buscarte para llevarte a cenar y poder disculparme por lo de ayer. Dijo mientras la besaba en la mejilla, un gesto que la incomodó, algo que Nick notó, ¿porqué iba a sentirse incómoda con su novio? Tal vez sucediera algo entre ambos, además él quería disculparse, a parte de eso parecía un tipo normal, pero tenia claro que iba a vigilarlo de cerca. También se dio cuenta de que el hombre hablaba mucho, por lo visto le gustaba escuchar el sonido de su voz, , ahora les estaba explicando cuánto le había costado llegar hasta el edificio. -Hasta que este agente me ha dado una indicación clara, muchas gracias señor.... -Dijo extendiendo una mano.
-Perdón, no os he presentado. Mark, él es Nick Stockes, mi compañero de trabajo. Nick, él es Mark.
-Mucho gusto de conocerle, ya era hora de ver a alguien del trabajo de Sara, empezaba a pensar que todos ustedes eran producto de su imaginación!! Dijo algo que parecía ser una broma ya que se puso a reír.-Ahora si nos disculpa, han abierto el restaurante del plaza sólo para nosotros, no sabes lo difícil que es encontrar un sitio decente para cenar a estas horas de la madrugada... Dicho esto pasó un brazo por los hombros de Sara y casi la arrastró hacia la salida.
-Hasta mañana-.Dijo Nick a su compañera, a lo que ella respondió con una mirada que le imploraba perdón a gritos.
Así acabó otro día para Nick, viendo como la chica que más quería en el mundo se alejaba de él.
Espero que os haya gustado, sigo esperando reviews para que me digáis si sigo por buen camino o me estoy flipando mucho.
Muchas gracias a todos los que leéis y en especial a NarRYa, sin tus relatos no me hubiera animado nunca a publicar nada. Gracias también por tu ayuda a la hora de colgarlo en la web, sin tu resumen me hubiera vuelto loca!!
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CAPÍTULO III- Confesiones
Sara llegó a casa después del análisis de una escena del crimen más aburrido que pudiese recordar y eso no era normal en ella, su trabajo le encantaba y realizarlo era lo que más la estimulaba cuando se despertaba cada mañana deseaba que llegara la noche para poder llegar hasta el laboratorio, pero esta noche fue diferente, lo único que quería era llegar a casa, apartarse lo máximo posible del trabajo y tomarse una relajante ducha.
Eso es lo que estaba haciendo ahora abría el grifo del agua caliente y echaba unas sales perfumadas. Mientras la bañera se iba llenando Sara se dirigió a su cuarto para cambiarse. Se sentó en el borde de la cama y empezó a desatarse las botas y a quitarse la camiseta, realmente estaba muy cansada y no sólo le dolía el cuerpo por las pocas horas de sueño de los últimos días sino que el cansancio era más bien psíquico, se sentía desanimada y sin ganas de hacer nada y todo por culpa de Nicky, lo que le había dicho esta última noche le había dolido, estaba enfadada con él, ¿qué derecho tenía a hablarle así? Pensaba que eran amigos, pero los amigos no se hacen eso, los amigos se escuchan y se dan apoyo, eso era lo que necesitaba ahora, apoyo, apoyo por parte de Nick, su Nick, pero tal y como habían dejado las cosas ese apoyo seguramente no iba a llegar. Le dolía la cabeza, por culpa de Nick pensó, todas y cada una de las palabras que le dijo le resonaban en su mente. Pero no podía reprocharle nada ella tampoco había sido honesta con él, le había mentido, no le había dicho que mantenía una relación con alguien, seguramente se había enfadado por eso porqué ella también se hubiera enfadado si él no le hubiera dicho que salía con alguien. Pero tampoco era como para tomárselo así, ella pensaba decírselo pero nunca encontraba el momento, ¿cómo se le dice a alguien que estás saliendo con otro sin venir a cuento? Nick nunca le había preguntado.
¡Te odio!, pensó mientras se tiraba hacia atrás en la cama rendida. Ese pensamiento le hizo reír, por muy enfadada que estuviera con Nick nunca podría odiarle, Nick tenía algo que la hacía sentir bien, aunque estuvieran peleados.
El timbre del teléfono la despertó de sus pensamientos, rápidamente se incorporó para contestar.
-¿Sí?
-Hola!! Sí, yo también me alegro de oírte, te he echado de menos. -Decía con una gran sonrisa en su cara.
-Mmm... ahora??-Dijo mirando el reloj, las 3 de la madrugada, quería dormir- No sé, estoy cansada tenía pensado quedarme en casa... La voz que provenía de la otra parte del teléfono no la dejó acabar.
-Oye, escucha...cálmate, deja de chillar- Sara se apartó el auricular de la oreja sus ojos mostraban tristeza ante la actitud de él, pero no era la primera vez que pasaba- Quieres dejar de delirar!! Yo no quiero dejarte, eso lo has dicho tú... -Sara suspiró en símbolo de rendición- vale, espérame, estaré ahí en veinte minutos. Después de colgar el teléfono entró en el baño y cerró el agua, eso tendría que dejarlo para otro momento.
Nick llegó al trabajo con intención de arreglar las cosas con Sara, realmente lo necesitaba, no podía pasar otra noche en vela comiéndose la cabeza por lo que había pasado, quería disculparse pero no sólo para quitarse esa mala sensación de encima sino también porqué no podía imaginarse su vida sin Sara a su lado. Tal vez por eso hoy estaba conduciendo al trabajo mucho antes de que empezase su turno, que triste, pensó. Dejó su chaqueta en la taquilla y se dirigió al laboratorio para acabar de analizar las pruebas del caso de la noche pasada, tal vez si mantenía la cabeza ocupada la espera de Sara no se le haría tan insoportable.
Le sorprendió lo que vio cuando entró por la puerta del laboratorio. Sara ya estaba trabajando, por lo visto hoy había llegado antes de su hora, suspiró y entró en la sala cerrando la puerta tras de si sentándose al otro lado de la mesa frente a ella.
-He acabado de procesar las huellas de la nevera, nada.- Dijo Sara refugiándose en el trabajo, no esperaba que Nick fuera a llegar tan temprano y aún no estaba preparada para enfrontarle.
-Bien, acaba con las de la cocina y yo me encargo del análisis de ADN. -Nick, amigo, no vamos bien, pensó, si quieres arreglar las cosas no sigas por ese camino, vamos, ¡atrévete!. -Oye Sara, en cuanto a lo de ayer, yo... -esas palabras hicieron que Sara dejara de prestar atención a la pantalla del ordenador- lo siento, no tengo ningún derecho, realmente no pensaba lo que decía, no sé porqué me puse así, yo no.. perdóname... es sólo que... bueno... no sabía nada de él.. y lo vuestro... creo que no lo he encajado muy bien.... No quiero que pienses que... bueno ... que espero que no sigas mucho tiempo enfadada conmigo...y... Nick ya no sabía por donde seguir, se había hecho un lío, tenía muchas cosas en su cabeza para decirle pero no le las expresaba con claridad y sabía porqué. Todo lo que quería confesarle a Sara guardaba relación con lo que sentía hacia ella y el miedo que tenía para decirle esas dos palabras que resumían todo lo que sentía.
-Nicky, tranquilo, ya está- Dijo Sara intentando que se relajara, el chico se había puesto verdaderamente nervioso, hablaba muy deprisa casi sin respirar y no quería que se desmayara ahí en medio.
-Me perdonas?-
-Nick, no hay nada que perdonar- Dijo con una de sus mejores sonrisas, esas sonrisas que le hacían sentir como si nada pudiera irle mal con ella a su lado. -A ti, nunca. Dijo en un susurro muy sincero. Cambiando completamente de tono prosiguió más relajada. -Bueno y ahora pásame esas fotos de ahí o no acabaremos nunca.
-Pues ahora que ya volvemos a estar bien...-dijo en un tono malicioso mientras le acercaba una carpeta -...quiero todos los detalles. -Sara le miró sin saber a qué se refería - No te hagas la despistada. Quiero nombre, edad, historia, desde cuando, cómo empezó, donde le conociste, hacia donde vais...
-Oh vamos!! No esperarás que te vaya a contar todos y cada uno de los detalles de mi relación.
-Bueno hay algunas cosas que ya he visto así que no hará falta que me las vuelvas a explicar. Dijo recordando el día que la vio besándose con su pareja en el bar.
-¿Cómo?- En ese momento se dio cuenta a qué se refería Nick, la noche del bar.
-Sí... Dijo a Sara volviendo a ver en su mente aquella escenita.
-¡Oye! Quieres dejar de visualizarlo..!
-Sí, sí... ya acabo... Dijo cerrando los ojos para darle a entender que se lo estaba imaginando.
-Para!! Dijo riendo y dándole un toque en el hombro.
-Oye!! Me has hecho daño. Bromeando, dijo él devolviéndoselo.
-Ah. Dijo Sara con una cara de dolor cuando Nick le devolvió el golpe en el brazo.
-Te he hecho daño? -No le había dado tan fuerte, así que pensaba que estaba haciendo comedia, pero al ver que iba en serio se preocupó.
-No es nada, es que debo haber hecho algún mal gesto y tengo la muñeca agarrotada. Le contestó intentando mostrar una sonrisa quitándole importancia. Pero ella sabía lo que realmente había pasado y quién era el culpable de haberle torcido la muñeca.
-Bueno, en ese caso ya puedes empezar a explicármelo todo.
-Se llama Mark Cooper- le respondió Sara agradecida de haber cambiado rápido el tema restando importancia a su brazo.- y es uno de los abogados más importantes de la cadena de hoteles Smart de todo el país.
-Así que sales con un jefazo, ¿eh?
Siguieron toda la noche hablando, lo que primero se había iniciado como una conversación sobre ella había acabado convirtiéndose en algo más personal e íntimo entre ambos, tanto que cuando su jornada había acabado y con ella su caso, ninguno de los dos quería irse, el sentía que la pieza que faltaba en su vida se completaba cuando estaba a su lado y ella se sentía protegida y a salvo con él, sabía que nunca sería capaz de hacerle daño. Habían hecho mucho en una noche, habían empezado a construir los cimientos de tal vez una futura relación y si no de una bonita amistad. Pero ambos sabían que por el momento no era bueno hacer nada más, no debían precipitarse así que cada uno debía marcharse por su camino, aunque ambos deseasen lo contrario.
Nick ya se dirigía por el pasillo para salir cuando vio a un hombre con pase de visitante en la solapa de la chaqueta. Ese hombre le sonaba mucho alto, abundante pelo moreno, fuerte... tal vez por eso se decidió a preguntarle si necesitaba ayuda pero en su interior sabía que la verdadera razón era hacer tiempo para esperar a que Sara saliera.
-Oiga, está perdido?
-Eh... sí... bueno..no, se que estoy en el departamento de criminalística.. pero... busco a Sara Sidle.
-Espere aquí, estará a.... -No pudo acabar la frase ya que Sara apareció por el pasillo y quedándose más sorprendida que él ante la presencia del hombre.
-Mark!! ¿Qué haces aquí?
-He venido a buscarte para llevarte a cenar y poder disculparme por lo de ayer. Dijo mientras la besaba en la mejilla, un gesto que la incomodó, algo que Nick notó, ¿porqué iba a sentirse incómoda con su novio? Tal vez sucediera algo entre ambos, además él quería disculparse, a parte de eso parecía un tipo normal, pero tenia claro que iba a vigilarlo de cerca. También se dio cuenta de que el hombre hablaba mucho, por lo visto le gustaba escuchar el sonido de su voz, , ahora les estaba explicando cuánto le había costado llegar hasta el edificio. -Hasta que este agente me ha dado una indicación clara, muchas gracias señor.... -Dijo extendiendo una mano.
-Perdón, no os he presentado. Mark, él es Nick Stockes, mi compañero de trabajo. Nick, él es Mark.
-Mucho gusto de conocerle, ya era hora de ver a alguien del trabajo de Sara, empezaba a pensar que todos ustedes eran producto de su imaginación!! Dijo algo que parecía ser una broma ya que se puso a reír.-Ahora si nos disculpa, han abierto el restaurante del plaza sólo para nosotros, no sabes lo difícil que es encontrar un sitio decente para cenar a estas horas de la madrugada... Dicho esto pasó un brazo por los hombros de Sara y casi la arrastró hacia la salida.
-Hasta mañana-.Dijo Nick a su compañera, a lo que ella respondió con una mirada que le imploraba perdón a gritos.
Así acabó otro día para Nick, viendo como la chica que más quería en el mundo se alejaba de él.
Espero que os haya gustado, sigo esperando reviews para que me digáis si sigo por buen camino o me estoy flipando mucho.