Capítulo 2. La joven del camino.

Era una hermosa y calida mañana, todos se habían despertado temprano para disfrutar del paísaje y del clima antes de continuar su viaje.

Shippo jugaba montado encima de Kirara, Kagome se encontraba preparando el desayuno, mientras Inuyasha observaba. Sango se encontraba sentada en un pastizal observando el horizonte y Miroku se encontraba investigando los alrededores.

Inuyasha, por favor avísales a los demás que ya esta listo el desayuno- Le pidió con amabilidad Kagome a Inuyasha.

De acuerdo, ya voy- Repuso Inuyasha en un tono de descontento y alejandose a buscar a los demás.

Unos minutos después todos se encontraban reunidos comiendo su delicioso desayuno, al acabar se levantaron y prepararon sus cosas para continuar su viaje.

Llevaban aproximadamente 2 horas viajando cuando de repente oyeron un ruido ensordecedor y corrieron hacia el lugar de donde había provenido.

A lo lejos pudierón observar a una persona que se encontraba en el suelo, y junto a ella una gran cantidad de objetos (cacerolas, jarras, cucharones etc..). Al notar que se trataba De una jovencita, como era de esperarse, Miroku salió corriendo a su auxilio.

Ahí va de nuevo- Dijo Sango. Cuando aprenderá- Repuso Kagome. Ojalá y lo golpeen, sino yo lo haré.- Contesto Inuyasha.

Miroku se acerco y ayudó a la jovencita a levantarse.

¿No te lastimaste?- Preguntó Miroku con voz de preocupación, pero se quedo perplejo al ver el rostro de la jovencita - "No puede ser"- pensó- "Es la misma chica de mi sueño"

Estoy bien Gracias- Contesto la jovencita, viendo con curiosidad la expresión de sorpresa en el rostro de Miroku.

Vamos a ayudarles - Repuso Kagome .

Y todos fueron hacia donde se encontraban Miroku y La Jovencita.

Que sucede contigo- pregunto Kagome al ver estrañada la expreción en el rostro de Miroku.

Nada - repuso rapidamente- Debemos ayudar a la hermosa jovencita- dijo tratando de sonar como usualmente lo haria.

Sango pudo notar que ese "NADA" habia sido una mentira, pero prefirio guardarse ese extraño presentimiento y se puso a ayudar a los demás a recoger las cosas que se habían caído al suelo.

Iban todos caminando hacia la casa de la jovencita, cada quien la iba ayudando a cargar algo, Inuyasha como siempre estaba un poco molesto ya que se le hacía una perdida de tiempo el ayudar a las personas. Ya que como siempre Kagome lo habia obligado a ayudar diciendo un fuerte ¡Abajo!.

Es verdad- Dijo Kagome- No sabemos aún tu nombre, ni tu los nuestros, Yo soy Kagome, El es Shippo, Inu Yasha, Miroku y Sango, Y la hermosa "Gatita" es Kirara.

Mucho gusto, Mi nombre es Mikami Tsuki- Repuso timidamente.

Que hermoso nombre- dijo Miroku sin poder contener sus impulsos de conquistador.