Sherla .- Gracias por escribir, me alegra que te este gustando la historia,
sobre lo de Miroku que me preguntaste lo averiguaran mas adelante.
Capítulo 4.
Miroku estaba acostado intentando dormir, pero por algún motivo extraño no podía conciliar el sueño.
"Ojala y pudiera dormir como ellos" dijo al ver a Shippo y a InuYasha (a quien Kagome había obligado a dormir adentro de la casa.)
Algo le preocupaba, por el momento no supó que era; de repente lo recordó "Como es posible, yo no conocía a Mikami cuando comencé a tener ese sueño"- Pensó, recordando el sueño que solía tener cada noche.
Al no poder dormir salió a caminar, ya que consideró que el aire fresco lo ayudaría a pensar y calmarse. Se llevo una gran sorpresa al salir y ver a Sango caminando entre las flores y el pasto; Miroku se quedó ahí parado, sin aliento viendo a la hermosa figura que iba de un lado a otro. De repente Sango se detuvo.
¿Se va a quedar ahí espiando excelencia?- Repuso al sentir la Mirada y la Presencia del monje.
Solo hasta que me descubrieras, Sango-Repuso hábilmente.
No debería de espiar a las personas, esa es una de las razones por las que siempre sale golpeado- Contestó Sango.
Entonces creo que no es buen momento para acercarme a donde estás- Dijo vacilante
No juegue excelencia, sabe que no estoy armada- Repuso Sango Sonriendo.
Creeme Sango, con tu fuerza me basta - Dijo él, acercandose lentamente a donde estaba ella.
"Que estara haciendo afuera tan noche"- Pensaron los dos.
¿Nos Sentamos?- Propuso él. Claro-
Los dos se quedaron en silencio viendo el hermoso cielo estrellado, aunque la noche estuviera obscura, la luz de la hermosa luna llena permitía ver lo esencial.
Miroku volteó a ver a Sango y notó que esta tenia los ojos hinchados.
"Espero que no note que he estado llorando"- Pensó Sango al sentir la mirada del monje sobre sus ojos.
¿ Has estado llorando?- Preguntó Miroku- Traes los ojos hinchados Sango- Repuso al ver su mirada de confusión.
"Rayos, por que lo tenía que notar"
Solo un poco- Contestó ella
¿Puedo saber el motivo?
Al ver a la familia de Mikami, me.- Miroku notó que los ojos se le empezaron a llorar y su voz sonaba entrecortada- me.recordo mucho a..a mi familia, a como nos.. queriamos, y a .la unión que habia.. entre nosotros, ente K.Kohacu y yo- Dijo Sango volteando en direccion opuesta a Miroku, ya que no quería que el monje la viera llorar, no quería que viera debilidad en ella.- Todas las personas a las que he querido se han ido, No quiero estar sola.
Miroku la tomo de la barbilla y la volteó para donde el estaba, acercandose a ella y dandole un fuerte abrazo.
" No soporto ver llorar a Sango, a Mi Sango"- Pensó.
Ella se sorprendio mucho, que él la abrazará era lo ultimo que esperaba, sin embargo había tanta calidez y ¿cariño? En su abrazo que no pudo evitarlo y le correspondió abrazándolo también.
Los dos se quedaron asi por unos instantes. Cuando Sango se tranquilizó un poco el abrazó se rompió.
Tu nunca estaras sola, yo siempre estaré contigo, .Bueno.- Dijo mirando su mano derecha.- Siempre podras contar conmigo, mientras esté vivo- Repuso un poco trizte y se recosto en el fresco zacate.
Al verlo Sango decidió acompañarlo en su tristeza, así como él la había apoyado. Buscó las palabras correctas para consolarlo, pero no las encontró, ya que ni ella sabía que era lo que iba a pasar.
No se preocupe su excelencia- Dijo volteando a verlo- Ya verá que derrotaremos a Naraku, y usted será libre de su maldición,y yo.yo tendré a mi hermano.- repuso regresando su mirada al cielo estrellado.
Eso espero Sango- Dijo levantando lentamente la mitad de su cuerpo y acercandose lentamente a ella, al punto en que sus narices se tocaban.
" Que está haciendo" - pensó Sango, no podía formular palabra alguna estaba nerviosa, ya que podía sentir la cálida respiración de Miroku, lo único que salió de sus labios fue: -Su excelencia. ¿ Qué... Por lo pronto.-Interrumpió él, Sus labios se tocaban brevemente cada ves que hablaba- Debemos estar unidos y no perder la esperanza.
Se fueron acercando un poco mas, lentamente, sin quitarse la vista de los ojos; Sango comenzó a cerrar los ojos, sus labios comenzaron a tocarse cuando derrepente.
AAAAAA!!!- Oyeron un grito a lo lejos. Los dos se separaron bruscamente, habian estado tan cerca, sin embargo, alguien los necesitaba. Se levantaron y corrieron hacia el lugar de donde provenía el grito.
Corrieron mucho entre los árboles, y después de unos minutos lograrón llegar, al lugar de donde provenía ese grito.
Capítulo 4.
Miroku estaba acostado intentando dormir, pero por algún motivo extraño no podía conciliar el sueño.
"Ojala y pudiera dormir como ellos" dijo al ver a Shippo y a InuYasha (a quien Kagome había obligado a dormir adentro de la casa.)
Algo le preocupaba, por el momento no supó que era; de repente lo recordó "Como es posible, yo no conocía a Mikami cuando comencé a tener ese sueño"- Pensó, recordando el sueño que solía tener cada noche.
Al no poder dormir salió a caminar, ya que consideró que el aire fresco lo ayudaría a pensar y calmarse. Se llevo una gran sorpresa al salir y ver a Sango caminando entre las flores y el pasto; Miroku se quedó ahí parado, sin aliento viendo a la hermosa figura que iba de un lado a otro. De repente Sango se detuvo.
¿Se va a quedar ahí espiando excelencia?- Repuso al sentir la Mirada y la Presencia del monje.
Solo hasta que me descubrieras, Sango-Repuso hábilmente.
No debería de espiar a las personas, esa es una de las razones por las que siempre sale golpeado- Contestó Sango.
Entonces creo que no es buen momento para acercarme a donde estás- Dijo vacilante
No juegue excelencia, sabe que no estoy armada- Repuso Sango Sonriendo.
Creeme Sango, con tu fuerza me basta - Dijo él, acercandose lentamente a donde estaba ella.
"Que estara haciendo afuera tan noche"- Pensaron los dos.
¿Nos Sentamos?- Propuso él. Claro-
Los dos se quedaron en silencio viendo el hermoso cielo estrellado, aunque la noche estuviera obscura, la luz de la hermosa luna llena permitía ver lo esencial.
Miroku volteó a ver a Sango y notó que esta tenia los ojos hinchados.
"Espero que no note que he estado llorando"- Pensó Sango al sentir la mirada del monje sobre sus ojos.
¿ Has estado llorando?- Preguntó Miroku- Traes los ojos hinchados Sango- Repuso al ver su mirada de confusión.
"Rayos, por que lo tenía que notar"
Solo un poco- Contestó ella
¿Puedo saber el motivo?
Al ver a la familia de Mikami, me.- Miroku notó que los ojos se le empezaron a llorar y su voz sonaba entrecortada- me.recordo mucho a..a mi familia, a como nos.. queriamos, y a .la unión que habia.. entre nosotros, ente K.Kohacu y yo- Dijo Sango volteando en direccion opuesta a Miroku, ya que no quería que el monje la viera llorar, no quería que viera debilidad en ella.- Todas las personas a las que he querido se han ido, No quiero estar sola.
Miroku la tomo de la barbilla y la volteó para donde el estaba, acercandose a ella y dandole un fuerte abrazo.
" No soporto ver llorar a Sango, a Mi Sango"- Pensó.
Ella se sorprendio mucho, que él la abrazará era lo ultimo que esperaba, sin embargo había tanta calidez y ¿cariño? En su abrazo que no pudo evitarlo y le correspondió abrazándolo también.
Los dos se quedaron asi por unos instantes. Cuando Sango se tranquilizó un poco el abrazó se rompió.
Tu nunca estaras sola, yo siempre estaré contigo, .Bueno.- Dijo mirando su mano derecha.- Siempre podras contar conmigo, mientras esté vivo- Repuso un poco trizte y se recosto en el fresco zacate.
Al verlo Sango decidió acompañarlo en su tristeza, así como él la había apoyado. Buscó las palabras correctas para consolarlo, pero no las encontró, ya que ni ella sabía que era lo que iba a pasar.
No se preocupe su excelencia- Dijo volteando a verlo- Ya verá que derrotaremos a Naraku, y usted será libre de su maldición,y yo.yo tendré a mi hermano.- repuso regresando su mirada al cielo estrellado.
Eso espero Sango- Dijo levantando lentamente la mitad de su cuerpo y acercandose lentamente a ella, al punto en que sus narices se tocaban.
" Que está haciendo" - pensó Sango, no podía formular palabra alguna estaba nerviosa, ya que podía sentir la cálida respiración de Miroku, lo único que salió de sus labios fue: -Su excelencia. ¿ Qué... Por lo pronto.-Interrumpió él, Sus labios se tocaban brevemente cada ves que hablaba- Debemos estar unidos y no perder la esperanza.
Se fueron acercando un poco mas, lentamente, sin quitarse la vista de los ojos; Sango comenzó a cerrar los ojos, sus labios comenzaron a tocarse cuando derrepente.
AAAAAA!!!- Oyeron un grito a lo lejos. Los dos se separaron bruscamente, habian estado tan cerca, sin embargo, alguien los necesitaba. Se levantaron y corrieron hacia el lugar de donde provenía el grito.
Corrieron mucho entre los árboles, y después de unos minutos lograrón llegar, al lugar de donde provenía ese grito.
