Capitulo 5.
Al llegar pudieron observar a un gran demonio atacando a una hermosa jovencita. El demonio poseía un gran tamaño, tal que sobrepasaba los árboles, tenía 3 ojos; dos en donde los ojos suelen ir, y el tercero se encontraba en la parte central de la frente, tenía dos largos cuernos que salían de su cabeza, poseía 4 brazos con 4 garras muy afiladas al final de cada uno.. La jovencita se encontraba tirada en el piso; Mientras el demonio se acercaba para atacar de nuevo, Sango le lanzó su Hiraikotsu (Boomerang) pero este reboto contra la espesa y dura piel del demonio y se partió en 2; al ver que el ataque de Sango no había funcionado Miroku decidió utilizar su kazaana, pero sabia que el demonio era demasiado grande y fuerte y que además poseía demasiada energía maligna por lo que se requeriría de mucha energía para absorberlo.
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Inu Yasha se encontraba dormido en la casa cuando de repente escucho un grito que lo despertó bruscamente; Kagome también se había despertado y se acerco hacia donde estaba Inu Yasha, inmediatamente notaron que faltaban 2 de sus amigos, por lo que preocupados salieron a investigar.
Percibo un fragmento de la perla- dijo Kagome mientras se dirigían hacia el bosque. En que dirección- preguntó apresurado Inu Yasha. Se encuentra por allá- dijo señalando hacia el lugar donde se encontraban combatiendo Sango y Miroku. Inu Yasha inmediatamente cambió el rumbo, dirigiéndose en esa dirección.
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Miroku cerro su kazaana, no había podido absorber al demonio. Sango observó esto, y aunque sabía que no tenían esperanzas, no se iba a dar por vencida; sacó su espada y se dirigió hacia donde estaba el demonio, pero antes de que pudiera hacerle alguna herida este le lanzo un fuerte golpe el cual la lanzó hacia un árbol, chocó contra este y perdió el conocimiento. El demonio se volteo inmediatamente hacia donde se encontraba Miroku y comenzó a atacarlo; Miroku evadió muchos golpes, sin embargo muchos lo lograron alcanzar, después de un rato de batalla, Miroku ya no podía más, se encontraba exhausto, y ningún golpe le hacia daño al demonio, Miroku volteo a ver a Sango, quien se encontraba tirada junto al árbol con el que había chocado.
- Si tan solo pudiera ayudarla-Pensó, pero en eso Miroku sintió un fuerte golpe en la espalda y cayó al suelo. El demonio lanzó un ataque con el cual pensaba aplastar a Miroku, pero en ese instante apareció Inu Yasha de entre los árboles y golpeó al demonio, este retiro la vista de el monje buscando a su agresor. Kagome llegó corriendo atrás de Inu Yasha y al ver la escena se dirigió inmediatamente a donde se encontraba Sango. Miroku se levantó con mucho esfuerzo, pero dispuesto a ayudar a Inu Yasha, y principalmente ver como se encontraba la bella Sango.
Se levantó y se fue acercando lentamente a donde se encontraban Kagome y Sango, (quien aun se encontraba sin conocimiento) Procurando que el demonio no lo viera, ya que sabia que en esas condiciones tan solo seria un estorbo para Inu Yasha.
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El demonio volteo molesto hacia donde se encontraba su agresor, al ver a Inu Yasha, pego un gran rugido y se dirigió hacia donde estaba Inu. Al ver al demonio acercandose, Inu Yasha usó sus Garras de acero, pero no funcionaron, tan solo lo deçistrajeron por unos momentos, Molesto el demonio lanzó un golpe, pero Inu Yasha lo esquivó saltando hacia arriba. Mientras caída Inu Yasha le dio un fuerte golpe al demonio, con el cual solo logro lanzarlo lejos y hacerle unos cuantos rasguños, ya que la piel del demonio era demasiado gruesa.
Rayos, solo logre Rasparlo, Intentare otra cosa- Pensó Inu Yasha.
¡Ahora recibe el poder de mi VIENTO CORTANTE!!- Grito mientras agitaba su espada que se encontraba rodeada con la energía de el viento cortante.
Se vio un gran despliegue de energía, pero lamentablemente no logro dañar al demonio, con la excepción de unas cuartas cortaditas a lo largo de su cuerpo. Molesto, el demonio colocó sus muñecas en una extraña posición, y de entre ellas salió una gran llamarada de fuego combinado con una energía negra, que cubrio a Inu Yasha.
¡Inu Yasha!- Gritó Kagome con preocupación al ver a Inu Yasha tirado en el el suelo.
Kagome se levantó de enseguida de Sango, se acercó un poco al demonio y le lanzó una flecha, la cual le atravesó un brazo, dejándoselo inmóvil. Molesto el Demonio se volteo a ver a Kagome y lanzó a ella un fuerte golpe, Kagome cerró los ojos esperando el Impacto, pero lo extraño es que no lo sintió, al abrir los ojos vio que nuestro querido monje se había interpuesto y había recibido el impacto, dejándolo, al igual que Sango, inconsciente. Kagome corrió hacia donde estaba el monje que la habia salvado para revisar como estaba.
Inu Yasha se levantó lentamente, había observado, desde el piso, todo lo que habia sucedido, se encontraba muy molesto.
En eso el demonio notó que se habia levantado, por lo que lanzó una gran bola de fuego y energia hacia donde estaba Inu Yasha.
Justo lo que necesitaba- Pensó Inu Yasha
Inu Yasha se adentro un poco en la bola de energía. BAKURYUKA- Gritó agitando su espada entre las energías.
La bola de Energía se dirigió hacia donde estaba el demonio, cubriendolo y destrozandolo. Los restos del demonio cayeron al suelo junto con los fragmentos de la perla, que fueron recogidos inmediatamente por Kagome, quien sa habia parado a buscarlos.
Al fin, la pelea habia terminado.
De el cielo, bajo Kirara, quien llevaba en su espalda a Shippo. Llego al suelo y Shippo se bajaron de su espalda, Kirara corrió inmediatamente hacia donde estaba Sango. Mientras que Shippo se dirigió hacia donde estaba Kagome.
-¿ Que pasó aquí Kagome, que es estó??- Preguntó el pequeño Kitsune con curiosidad. - Era un demonio Shippo, pero no te preocupes ya todo está bien, ahora hay que llevar a Sango y a Miroku a la cabaña a y tambien a ella.- Repuso señalando a la joven a la que habian ayudado.
Inu Yasha subió con cuidado a Miroku , a Sango y a la joven en la espalda de Kirara, y está se dirigió a la cabaña, Inu Yasha la iba siguiendo muy de cerca llevando a Kagome en su espalda.
Tomoe oyó el ruido de alguien que se acercaba a su casa, por lo que se levantó y fue a ver quien era, al salir de su choza vió a Kirara que venía por el cielo y a Kagome e Inu Yasha que salian de entre los árboles. Aunque aun estaba lejos, Tomoe pudo ver claramente que Kirara cargaba sobre su espalda al monje Miroku.
Por favor, que no este muerto, no puede morir sin saber la verdad- Pensó Tomoe.
Al llegar pudieron observar a un gran demonio atacando a una hermosa jovencita. El demonio poseía un gran tamaño, tal que sobrepasaba los árboles, tenía 3 ojos; dos en donde los ojos suelen ir, y el tercero se encontraba en la parte central de la frente, tenía dos largos cuernos que salían de su cabeza, poseía 4 brazos con 4 garras muy afiladas al final de cada uno.. La jovencita se encontraba tirada en el piso; Mientras el demonio se acercaba para atacar de nuevo, Sango le lanzó su Hiraikotsu (Boomerang) pero este reboto contra la espesa y dura piel del demonio y se partió en 2; al ver que el ataque de Sango no había funcionado Miroku decidió utilizar su kazaana, pero sabia que el demonio era demasiado grande y fuerte y que además poseía demasiada energía maligna por lo que se requeriría de mucha energía para absorberlo.
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Inu Yasha se encontraba dormido en la casa cuando de repente escucho un grito que lo despertó bruscamente; Kagome también se había despertado y se acerco hacia donde estaba Inu Yasha, inmediatamente notaron que faltaban 2 de sus amigos, por lo que preocupados salieron a investigar.
Percibo un fragmento de la perla- dijo Kagome mientras se dirigían hacia el bosque. En que dirección- preguntó apresurado Inu Yasha. Se encuentra por allá- dijo señalando hacia el lugar donde se encontraban combatiendo Sango y Miroku. Inu Yasha inmediatamente cambió el rumbo, dirigiéndose en esa dirección.
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Miroku cerro su kazaana, no había podido absorber al demonio. Sango observó esto, y aunque sabía que no tenían esperanzas, no se iba a dar por vencida; sacó su espada y se dirigió hacia donde estaba el demonio, pero antes de que pudiera hacerle alguna herida este le lanzo un fuerte golpe el cual la lanzó hacia un árbol, chocó contra este y perdió el conocimiento. El demonio se volteo inmediatamente hacia donde se encontraba Miroku y comenzó a atacarlo; Miroku evadió muchos golpes, sin embargo muchos lo lograron alcanzar, después de un rato de batalla, Miroku ya no podía más, se encontraba exhausto, y ningún golpe le hacia daño al demonio, Miroku volteo a ver a Sango, quien se encontraba tirada junto al árbol con el que había chocado.
- Si tan solo pudiera ayudarla-Pensó, pero en eso Miroku sintió un fuerte golpe en la espalda y cayó al suelo. El demonio lanzó un ataque con el cual pensaba aplastar a Miroku, pero en ese instante apareció Inu Yasha de entre los árboles y golpeó al demonio, este retiro la vista de el monje buscando a su agresor. Kagome llegó corriendo atrás de Inu Yasha y al ver la escena se dirigió inmediatamente a donde se encontraba Sango. Miroku se levantó con mucho esfuerzo, pero dispuesto a ayudar a Inu Yasha, y principalmente ver como se encontraba la bella Sango.
Se levantó y se fue acercando lentamente a donde se encontraban Kagome y Sango, (quien aun se encontraba sin conocimiento) Procurando que el demonio no lo viera, ya que sabia que en esas condiciones tan solo seria un estorbo para Inu Yasha.
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El demonio volteo molesto hacia donde se encontraba su agresor, al ver a Inu Yasha, pego un gran rugido y se dirigió hacia donde estaba Inu. Al ver al demonio acercandose, Inu Yasha usó sus Garras de acero, pero no funcionaron, tan solo lo deçistrajeron por unos momentos, Molesto el demonio lanzó un golpe, pero Inu Yasha lo esquivó saltando hacia arriba. Mientras caída Inu Yasha le dio un fuerte golpe al demonio, con el cual solo logro lanzarlo lejos y hacerle unos cuantos rasguños, ya que la piel del demonio era demasiado gruesa.
Rayos, solo logre Rasparlo, Intentare otra cosa- Pensó Inu Yasha.
¡Ahora recibe el poder de mi VIENTO CORTANTE!!- Grito mientras agitaba su espada que se encontraba rodeada con la energía de el viento cortante.
Se vio un gran despliegue de energía, pero lamentablemente no logro dañar al demonio, con la excepción de unas cuartas cortaditas a lo largo de su cuerpo. Molesto, el demonio colocó sus muñecas en una extraña posición, y de entre ellas salió una gran llamarada de fuego combinado con una energía negra, que cubrio a Inu Yasha.
¡Inu Yasha!- Gritó Kagome con preocupación al ver a Inu Yasha tirado en el el suelo.
Kagome se levantó de enseguida de Sango, se acercó un poco al demonio y le lanzó una flecha, la cual le atravesó un brazo, dejándoselo inmóvil. Molesto el Demonio se volteo a ver a Kagome y lanzó a ella un fuerte golpe, Kagome cerró los ojos esperando el Impacto, pero lo extraño es que no lo sintió, al abrir los ojos vio que nuestro querido monje se había interpuesto y había recibido el impacto, dejándolo, al igual que Sango, inconsciente. Kagome corrió hacia donde estaba el monje que la habia salvado para revisar como estaba.
Inu Yasha se levantó lentamente, había observado, desde el piso, todo lo que habia sucedido, se encontraba muy molesto.
En eso el demonio notó que se habia levantado, por lo que lanzó una gran bola de fuego y energia hacia donde estaba Inu Yasha.
Justo lo que necesitaba- Pensó Inu Yasha
Inu Yasha se adentro un poco en la bola de energía. BAKURYUKA- Gritó agitando su espada entre las energías.
La bola de Energía se dirigió hacia donde estaba el demonio, cubriendolo y destrozandolo. Los restos del demonio cayeron al suelo junto con los fragmentos de la perla, que fueron recogidos inmediatamente por Kagome, quien sa habia parado a buscarlos.
Al fin, la pelea habia terminado.
De el cielo, bajo Kirara, quien llevaba en su espalda a Shippo. Llego al suelo y Shippo se bajaron de su espalda, Kirara corrió inmediatamente hacia donde estaba Sango. Mientras que Shippo se dirigió hacia donde estaba Kagome.
-¿ Que pasó aquí Kagome, que es estó??- Preguntó el pequeño Kitsune con curiosidad. - Era un demonio Shippo, pero no te preocupes ya todo está bien, ahora hay que llevar a Sango y a Miroku a la cabaña a y tambien a ella.- Repuso señalando a la joven a la que habian ayudado.
Inu Yasha subió con cuidado a Miroku , a Sango y a la joven en la espalda de Kirara, y está se dirigió a la cabaña, Inu Yasha la iba siguiendo muy de cerca llevando a Kagome en su espalda.
Tomoe oyó el ruido de alguien que se acercaba a su casa, por lo que se levantó y fue a ver quien era, al salir de su choza vió a Kirara que venía por el cielo y a Kagome e Inu Yasha que salian de entre los árboles. Aunque aun estaba lejos, Tomoe pudo ver claramente que Kirara cargaba sobre su espalda al monje Miroku.
Por favor, que no este muerto, no puede morir sin saber la verdad- Pensó Tomoe.