Espero que les guste este capitulo, lamento el haberme tardado tanto, pero
es que la verdad, no habia tenido mucho tiempo para escribir, e incluso se
me hace un milagro el haberlo terminado. Tal vez con el que sigue tambien
me tarde un poco, ya que pasado mañana empiezo exámenes.
Por cierto, algo anda mal y no me puden enviar Reviews muchas personas, asi que por favor escribanme a mi direccion:
a_gabysfriends@hotmail.com
Muchas gracias por sus Reviews.
Mariana Diaz Sango_Chan7.
Capitulo 6.
Inu Yasha llegó a enfrente de la cabaña y bajó a Kagome de su espalda, luego siguiéndolos Kirara aterrizó con mucho cuidado justo enfrente de ellos. Tomoe corrió hacia donde se encontraban para ayudarles con los heridos, pero en cuanto lo intentó Kagome la detuvo.
- No te preocupes Tomoe, pesan mucho para nosotras, aparte Inu Yasha puede con ellos- Dijo Kagome.
Que!?!?!- Por que los tengo que cargar a todos yo. Dijo Inu Yasha algo molesto. Vamos Inu Yasha, no me obliges a usar la palabra con S.- Repuso maliciosamente Kagome. Entiendo, entiendo, ya voy- Dijo Inu Yasha resignado, acercándose a Kirara.
-Maldita niña, me trae de su cargador, de que me vio cara, de mula de carga, "Vamos Inu Yasha, no me obligues a usar la palabra con S" ¬¬ Que coraje- Repuso balbuceando.
Inu Yasha cargó a los heridos dentro de la choza y los colocó donde Tomoe le dijo. Tomoe comenzó a curar a los heridos, pero le faltaban algunas hierbas, por lo que Shippo se ofreció a ir a buscarlas siempre y cuando Kirara lo acompañará, Kirara no tenia muchas ganas de ir, prefería quedarse al lado de Sango, pero de todas maneras acompaño al pequeño Kitsune.
Tomoe se dedicó por largas horas a curar los cuerpos heridos de aquellos que necesitaban su ayuda, al final, todos se encontraban bien y descansando.
dime Tomoe, ¿Cómo están? - Preguntó con preocupación Kagome. No Tienen más que unas cuantas heridas internas, pero nada que no se pueda curar.- contestó tranquilamente.
Luego Kagome recordó a la joven que había sido atacada.
Dime Tomoe, sabes ¿Quién es ella? ¿La Conoces? Si, es una joven que vive en una aldea vecina, yo solía visitarlos a menudo. - Mañana iré a visitarlos, y les avisare de lo ocurrido.- repuso, mirando fijamente a la joven que se encontraba dormida.
Exhaustos, todos se fueron a dormir, después de todo había sido una noche muy agitada y aunque faltaba poco para el amanecer, solo por esa vez, todos dormirian hasta tarde.
En la mañana, Miroku comenzó a recobrar el conocimiento; al abrir los ojos lo primero que vio fue a Sango, quien aun se encontraba dormida y se encontraba recostada a tan solo unos pasos de su cama.
Que hermosa luce dormida- pensó Miroku- que lastima que no la pude ayudar a tiempo, y por eso se encuentra herida- repuso con melancolia mientras observaba a la bella Sango dormida.
Miroku sentía un gran dolor en el vientre y parte del pecho. Lo más probable es que me haya roto las costillas o lago asi.- pensó, sintiendo el penetrante dolor que le impedía moverse libremente.
Miroku se quedó ahí acostado, y conforme pasaron los minutos, volvió a caer en un profundo sueño.
Pasaron unas cuantas horas y Sango despertó; Casi inmediatamente después de ella se despertó la jovencita a la que habían salvado.
-Hola-Dijo Sango- al ver que ella se despertaba. -Hola- contesto la jovencita timidamente. Mi nombre es Sango, y tu ¿Cómo te llamas? - Mi nombre es Hitomi,- Contesto la jovencita - ¿Ustedes fueron los que me salvaron?- repuso. -Nosotros solo ayudamos, el que nos salvó fue Inu Yasha, un hombre mitad bestia.-Le contestó Sango. -Bueno, Gracias de todas maneras, oye, ¿Quién es el?- dijo Hitomi señalando a Miroku, quien se encontraba recostado en medio de ellas. - El es el monje Miroku- Le dijo Sango. -Se ve tan lindo - repuso Hitomi. Solo se ve, ¬¬ no te dejes llevar por apariencias, y menos con el, veras el es un poco. -Buenos Dias jovencitas- Dijo Miroku quien al parecer (y muy oportunamente) se acaba de despertar. - Buenos dias excelencia- dejo con un sobresalto Sango. -Buenos dias- repuso Hitomi. -Es un hermoso dia, ¿verdad?- Dijo Miroku con optimismo.
Sango notó algo extraño, Mioku no se levantaba, es decir no se habia sentado, es que acaso le habia sucedido algo grave, Sango decidió esperarse y preguntarle en el momento indicado.
Bueno, discúlpenme, pero me duele mucho la cabeza, creo que descansare un rato- Dijo Hitomi acostándose y dándoles la espalda.
Como era de esperarse una mano alcanzó la parte trasera de Hitomi dándole a Hitomi un sobresalto.
"Es increíble como parece que su mano se puede estirar como una liga"- pensó Sango dandole un gran golpe con su Hiraikotsu en la cabeza.
Con dolor la mano de Miroku @@ regresó a su cama, a donde debería estar.
Enojada Sango se recostó y fingió dormir. En eso Kagome entró a la habitación con un plato de sopa para quien estuviera despierto y no pudo contener la risa al ver a Miroku con una gran bola en la cabeza, esa forma de atacar a Miroku era tan conocida, que Kagome inmediatamente supo que era lo que había sucedido.
Kagome se hincó enseguida de Sango, sabiendo que ella solo fingía dormir.
Sango, traje tantita sopa, esta muy rica, te hará sentir mejor -Gracias Kagome- Contestó Sango abriendo los ojos. - De nada. Dime, ¿Cómo te sientes?- Le preguntó Kagome. - Bien, bueno, en lo que cabe, me duele un poco la espalda.- Dijo Sango- pero dime Kagome, ¿como están los demás?, ¿tienen alguna herida interna?- repuso Sango. - Jajajajaja, Pues Miroku no la tenia, pero con ese golpe seguro que ya se la diste, jajajajajaja. Mhm, bueno, la verdad, no ninguno tiene heridas internas, lo más grave es que Miroku, se lastimo mucho las costillas, por lo que le va a costar trabajo levantarse, pero no es nada que no se le vaya a quitar. -Si, me di cuenta que esta tan bien como siempre- dijo Sango.
Kagome no se pudo contenerse, por lo que, procurando sonar lo mas normal posible, le dijo a Sango que saldría unos momentos. Al salir no pudo más y comenzó a reirse.
Pasaron algunos dias, Sango y Hitomi se encontraban mucho mejor y se habian hecho buenas amigas, pero ya era hora de que Hitomi regresará su casa, ya que aunque habia recibido visitas de su familia extrañaba su hogar por lo que habian decidido llevar a Hitomi a su casa, así harían algo de ejercicio, ya que estaban cansadas de estar recostadas todo el tiempo. Miroku aun sentía un gran dolor en las costillas, por lo que prefirió quedarse recostado.
"Esto es tan molesto, pudiendo haber ido al pueblo acompañado de 2 hermosas mujeres, y pudiendo conocer a más mujeres, y yo me tengo que quedar aquí recostado"- Pensó Miroku, aunque en su interior él sabia que habria sido feliz con el simple hecho de acompañar a Sango.
En esos instantes Tomoe entró a la recamara donde se encontraba Miroku.
- Buenos días Tomoe- dijo Miroku al verla entrar. - Buenos días Miroku- contestó Tomoe. - ¿Como te encuentras?- preguntó ella. - Me siento bastante mejor, ya puedo sentarme, mira- dijo Miroku sentándose en su cama. - Me alegra.- contestó ella.
Miroku notó por la mirada de Tomoe (como ya sabemos es un experto en el campo) que ella se encontraba algo triste, y que al parecer necesitaba urgentemente desahogarse.
¿Sucede algo Tomoe?- preguntó Miroku. No, me encuentro bien, ¿Por qué?- Contestó ella. Lo que sucede es que te noto algo triste, algo preocupada- dijo él, con una mirada de sincera preocupación. Miroku, tengo que decirte algo- Dijo ella viéndolo fijamente a los ojos. Dime, ¿Qué sucede?- contestó él con curiosidad. Yo.quiero decirte que . Yo..soy..
Mamá, Mamá- Gritaron Taro y Van, entrando a la recamara e interrumpiendo a Mikami.
Taro tomó la palabra. - Mamá, algo extraño le sucede a Mikami, parece como si la estuvieran controlando- dijo con miedo.
Tomoe se levantó y salió corriendo fuera de la recamara, Miroku, como pudo, se levantó tambien y fue, aunque a un paso lentó, siguiendo a Tomoe.
Al llegar afuera Miroku se sorprendió de lo que estaba observando. Definitivamente Mikami esta siendo controlada, y atrás de ella habia una extraña figura, era la figura de...
Por cierto, algo anda mal y no me puden enviar Reviews muchas personas, asi que por favor escribanme a mi direccion:
a_gabysfriends@hotmail.com
Muchas gracias por sus Reviews.
Mariana Diaz Sango_Chan7.
Capitulo 6.
Inu Yasha llegó a enfrente de la cabaña y bajó a Kagome de su espalda, luego siguiéndolos Kirara aterrizó con mucho cuidado justo enfrente de ellos. Tomoe corrió hacia donde se encontraban para ayudarles con los heridos, pero en cuanto lo intentó Kagome la detuvo.
- No te preocupes Tomoe, pesan mucho para nosotras, aparte Inu Yasha puede con ellos- Dijo Kagome.
Que!?!?!- Por que los tengo que cargar a todos yo. Dijo Inu Yasha algo molesto. Vamos Inu Yasha, no me obliges a usar la palabra con S.- Repuso maliciosamente Kagome. Entiendo, entiendo, ya voy- Dijo Inu Yasha resignado, acercándose a Kirara.
-Maldita niña, me trae de su cargador, de que me vio cara, de mula de carga, "Vamos Inu Yasha, no me obligues a usar la palabra con S" ¬¬ Que coraje- Repuso balbuceando.
Inu Yasha cargó a los heridos dentro de la choza y los colocó donde Tomoe le dijo. Tomoe comenzó a curar a los heridos, pero le faltaban algunas hierbas, por lo que Shippo se ofreció a ir a buscarlas siempre y cuando Kirara lo acompañará, Kirara no tenia muchas ganas de ir, prefería quedarse al lado de Sango, pero de todas maneras acompaño al pequeño Kitsune.
Tomoe se dedicó por largas horas a curar los cuerpos heridos de aquellos que necesitaban su ayuda, al final, todos se encontraban bien y descansando.
dime Tomoe, ¿Cómo están? - Preguntó con preocupación Kagome. No Tienen más que unas cuantas heridas internas, pero nada que no se pueda curar.- contestó tranquilamente.
Luego Kagome recordó a la joven que había sido atacada.
Dime Tomoe, sabes ¿Quién es ella? ¿La Conoces? Si, es una joven que vive en una aldea vecina, yo solía visitarlos a menudo. - Mañana iré a visitarlos, y les avisare de lo ocurrido.- repuso, mirando fijamente a la joven que se encontraba dormida.
Exhaustos, todos se fueron a dormir, después de todo había sido una noche muy agitada y aunque faltaba poco para el amanecer, solo por esa vez, todos dormirian hasta tarde.
En la mañana, Miroku comenzó a recobrar el conocimiento; al abrir los ojos lo primero que vio fue a Sango, quien aun se encontraba dormida y se encontraba recostada a tan solo unos pasos de su cama.
Que hermosa luce dormida- pensó Miroku- que lastima que no la pude ayudar a tiempo, y por eso se encuentra herida- repuso con melancolia mientras observaba a la bella Sango dormida.
Miroku sentía un gran dolor en el vientre y parte del pecho. Lo más probable es que me haya roto las costillas o lago asi.- pensó, sintiendo el penetrante dolor que le impedía moverse libremente.
Miroku se quedó ahí acostado, y conforme pasaron los minutos, volvió a caer en un profundo sueño.
Pasaron unas cuantas horas y Sango despertó; Casi inmediatamente después de ella se despertó la jovencita a la que habían salvado.
-Hola-Dijo Sango- al ver que ella se despertaba. -Hola- contesto la jovencita timidamente. Mi nombre es Sango, y tu ¿Cómo te llamas? - Mi nombre es Hitomi,- Contesto la jovencita - ¿Ustedes fueron los que me salvaron?- repuso. -Nosotros solo ayudamos, el que nos salvó fue Inu Yasha, un hombre mitad bestia.-Le contestó Sango. -Bueno, Gracias de todas maneras, oye, ¿Quién es el?- dijo Hitomi señalando a Miroku, quien se encontraba recostado en medio de ellas. - El es el monje Miroku- Le dijo Sango. -Se ve tan lindo - repuso Hitomi. Solo se ve, ¬¬ no te dejes llevar por apariencias, y menos con el, veras el es un poco. -Buenos Dias jovencitas- Dijo Miroku quien al parecer (y muy oportunamente) se acaba de despertar. - Buenos dias excelencia- dejo con un sobresalto Sango. -Buenos dias- repuso Hitomi. -Es un hermoso dia, ¿verdad?- Dijo Miroku con optimismo.
Sango notó algo extraño, Mioku no se levantaba, es decir no se habia sentado, es que acaso le habia sucedido algo grave, Sango decidió esperarse y preguntarle en el momento indicado.
Bueno, discúlpenme, pero me duele mucho la cabeza, creo que descansare un rato- Dijo Hitomi acostándose y dándoles la espalda.
Como era de esperarse una mano alcanzó la parte trasera de Hitomi dándole a Hitomi un sobresalto.
"Es increíble como parece que su mano se puede estirar como una liga"- pensó Sango dandole un gran golpe con su Hiraikotsu en la cabeza.
Con dolor la mano de Miroku @@ regresó a su cama, a donde debería estar.
Enojada Sango se recostó y fingió dormir. En eso Kagome entró a la habitación con un plato de sopa para quien estuviera despierto y no pudo contener la risa al ver a Miroku con una gran bola en la cabeza, esa forma de atacar a Miroku era tan conocida, que Kagome inmediatamente supo que era lo que había sucedido.
Kagome se hincó enseguida de Sango, sabiendo que ella solo fingía dormir.
Sango, traje tantita sopa, esta muy rica, te hará sentir mejor -Gracias Kagome- Contestó Sango abriendo los ojos. - De nada. Dime, ¿Cómo te sientes?- Le preguntó Kagome. - Bien, bueno, en lo que cabe, me duele un poco la espalda.- Dijo Sango- pero dime Kagome, ¿como están los demás?, ¿tienen alguna herida interna?- repuso Sango. - Jajajajaja, Pues Miroku no la tenia, pero con ese golpe seguro que ya se la diste, jajajajajaja. Mhm, bueno, la verdad, no ninguno tiene heridas internas, lo más grave es que Miroku, se lastimo mucho las costillas, por lo que le va a costar trabajo levantarse, pero no es nada que no se le vaya a quitar. -Si, me di cuenta que esta tan bien como siempre- dijo Sango.
Kagome no se pudo contenerse, por lo que, procurando sonar lo mas normal posible, le dijo a Sango que saldría unos momentos. Al salir no pudo más y comenzó a reirse.
Pasaron algunos dias, Sango y Hitomi se encontraban mucho mejor y se habian hecho buenas amigas, pero ya era hora de que Hitomi regresará su casa, ya que aunque habia recibido visitas de su familia extrañaba su hogar por lo que habian decidido llevar a Hitomi a su casa, así harían algo de ejercicio, ya que estaban cansadas de estar recostadas todo el tiempo. Miroku aun sentía un gran dolor en las costillas, por lo que prefirió quedarse recostado.
"Esto es tan molesto, pudiendo haber ido al pueblo acompañado de 2 hermosas mujeres, y pudiendo conocer a más mujeres, y yo me tengo que quedar aquí recostado"- Pensó Miroku, aunque en su interior él sabia que habria sido feliz con el simple hecho de acompañar a Sango.
En esos instantes Tomoe entró a la recamara donde se encontraba Miroku.
- Buenos días Tomoe- dijo Miroku al verla entrar. - Buenos días Miroku- contestó Tomoe. - ¿Como te encuentras?- preguntó ella. - Me siento bastante mejor, ya puedo sentarme, mira- dijo Miroku sentándose en su cama. - Me alegra.- contestó ella.
Miroku notó por la mirada de Tomoe (como ya sabemos es un experto en el campo) que ella se encontraba algo triste, y que al parecer necesitaba urgentemente desahogarse.
¿Sucede algo Tomoe?- preguntó Miroku. No, me encuentro bien, ¿Por qué?- Contestó ella. Lo que sucede es que te noto algo triste, algo preocupada- dijo él, con una mirada de sincera preocupación. Miroku, tengo que decirte algo- Dijo ella viéndolo fijamente a los ojos. Dime, ¿Qué sucede?- contestó él con curiosidad. Yo.quiero decirte que . Yo..soy..
Mamá, Mamá- Gritaron Taro y Van, entrando a la recamara e interrumpiendo a Mikami.
Taro tomó la palabra. - Mamá, algo extraño le sucede a Mikami, parece como si la estuvieran controlando- dijo con miedo.
Tomoe se levantó y salió corriendo fuera de la recamara, Miroku, como pudo, se levantó tambien y fue, aunque a un paso lentó, siguiendo a Tomoe.
Al llegar afuera Miroku se sorprendió de lo que estaba observando. Definitivamente Mikami esta siendo controlada, y atrás de ella habia una extraña figura, era la figura de...
