CAPÍTULO 11:¡Necesitamos un lema! A veces, las cosas pueden salir bien.
Nota de la autora: para comprender bien este capítulo, recomiendo leer antes los capítulos 16, 17 y 18 de ¿Quién Dijo Que No Hay Chicos En Sailor Moon?.
Este capítulo comienza al final del capítulo 16
- ¡Qué pasada!.- exclamó Ricardo.- ¡Yo, el superpoderoso guerrero Saturno, salvando al mundo de la devastación, uniendo a los pueblos en una sola nación!
- Creo que ves demasiado Pokemon.- indicó Luis.- Pero la verdad es que tu aparición y la de Jorge fueron muy oportunas, la situación estaba bastante complicada.
- Por supuesto,sin mi intervención, ya estariais muertos.- señaló Ricardo, orgulloso.
- No te emociones, enano.- gruñó Alex.- Eso fue sólo porque casi todos estábamos enfermos.
- Si, claro, ya te gustaria.- se burló Ricardo.
Cometa se levantó y se estiró.
- Bueno, tengo que irme.- murmuró.- Tengo que ir a presumir de mis logros delante de cierta gatita.
- Recuerda que si la acosas, te arañará.- indicó Luis, con aire ausente.
- Si, pero en el fondo es lo que le gusta.- replicó Cometa.
- A todos los gusta torturarte, Cometa.- señaló Carlos.- Pero luego la pobre tiene que desinfectarse las uñas.
- Bueno, será mejor que nos vayamos cada uno a dormir.- dijo Alex.- Mañana no tengo nada que hacer, ¿quereis que quedemos?
- Bueno, si no queda más remedio...- suspiró Ricardo.
- No te lo decía a ti, enano.
- Bueno, en realidad, yo he quedado con Vicki y Tim, y Ricardo viene conmigo.
Alex no se molestó en disimular el suspiro de alivio.
- No era necesario que me dieras tan fuerte.- gruñó Alex cuando salieron del Crow.
- Eso te pasa por irte de la negua.- indicó Luis.
- ¡Empezaste tu!
- No es verdad: yo aun no habia dicho nada cuando tu empezaste a protestar. Me parece bien que te enfurruñes con Vicki por lo de Patricia, pero no me chafes a mi las cosas.
- ¿Entonces es verdad que te gusta Vicki?.- preguntó Ricardo, con los ojos brillantes de emoción.
Luis se empezó a ruborizar, mientras Alex le miraba de reojo y trataba de contener la sonrisa.
- Bueno...- balbuceó Luis.- No es que me guste, es solo que...
- Se muere por ella.- indicó Alex.
- ¡No me muero por ella!.- protestó Luis.- Simplemente, siento por ella, un cariño muy profundo y...
- Tan profundo, que mataría por ella.
- Alex, agradecería que cerraras la boquita.
- ¿Sabes? Desde que tienes alma te has vuelto un auténtico cascarrabias.
- ¡Que bien, me encanta la música de Vicki!.- exclamó Jorge, mientras miraba las entradas emocionado. Alex no pudo menos que alegrarse: desde que habían descubierto que era un guerrero, Jorge se había mostrado muy callado y calmado, pese a que habia tratado de disimlarlo. Se alegró de que por fin recuperase la alegría.
- No se que tiene de especial el ver a una ballena tocando el violín.- les provocó Alex, a proposito.- Salvo el interes zoologico, claro está. Va a ser una reunión genial: todos vestidos de pingüinos para ver una ballena. Es lo que yo llamo una noche inolvidable.
- ¿Cómo que vestidos de pingüinos?.- saltó Ricardo.- ¡Nadie me dijo que tendría que vestirme con traje!
- Bueno, eso obvio, ¿no?.- señaló Luis.- Es un concierto de música clásica: no puedes ir con vaqueros y camiseta.
La cara de Ricardo demostraba sus dudas: por una parte, se moría por ir a ver a Vicki en un concierto, pero por otra... eso de tener que ir de pingüino...
- No puedes decir que no vas.- se apresuró a indicar Luis.- Además, Vicki se sentiría muy triste si no te ve allí.
Las dudas de Ricardo aumentaron.
- Pero...- murmuró.- No tengo traje...
- Por eso no te preocupes.- sonrió Luis.- Eso se soluciona con una llamada.
- ¿Os he comentado alguna vez que odio las corbatas?.- refunfuñó Dani, mientras se aflojaba un poco el nudo.
- Prueba a usar pajarita.- respondió Luis, mientras volvía a apretarle el nudo.
- Eso es aun peor.
Carlos miró el reloj.
- Será mejor que nos demos prisa: ya llegamos tarde.- indicó.- Veamos: Dani y Alex, venid en mi coche. Luis, Ricardo y Jorge irán en el otro, con el hermano de Luis.
- ¿Y que pasa con Iván?.- preguntó Dani, aprovechando que Luis le habia dado la espalda para volver a aflojarse la corbata.
- El va en moto, como de costumbre.- dijo Carlos, apretandole el nudo... algo más de la cuenta.
Alex no podía quitarle los ojos de encima a Patricia. Estaba realmente radiante con el vestido verde que llevaba. Además, debía reconocer que la música de Vicki era realmente agradable de oir y creaba un ambiente casi mágico.
Patricia se sintió observada y le pilló. Pero lejos de apartar la vista, Alex sonrió ligeramente. Era estupenda... apretó los puños con decisión.
Sí, era el momento ideal para declararse. Sin dudas, sin miedos.
- Ahora o nunca.- murmuró. Hizo un gesto a Patricia para que saliera y él se levantó.
- ¿Dónde vás?.- le preguntó Carlos.
- Al baño.- mintió Alex.
- Vale, pero procura ser rápido.- respondió Carlos.- Si Vicki se entera de que Patricia y tu estais en el baño juntos, se enfadará mucho y la gente se sentirá estafada: ha venido a oir música clásica, no a ver una masacre sangrienta.
Alex, rojo como un tomate, se apresuró a salir y no vio que Tim no permitia que saliese Patricia del palco.
Apenas habia dado media docena de pasos cuando empezó a oir gritos y la gente salió corriendo histérica.
- ¿¡Pero qué...?!- maldijo. Corrió hacia una de las puertas y luchando contra la marabunta de personas que trataban de huir, se asomó: un monstruo con traje de etiqueta y un largo bigote puntiagudo estaba absorbiendo la energía de la gente.- Maldita sea...
Salió corriendo a buscar un lugar donde transofrmarse sin ser visto.
- ¡Alex!
Detrás de él estaban Jorge, Iván y Carlos.
- ¿Dónde están los demás?.- les preguntó.
- Luis tiene que ocuparse de su hermano y Dani y Ricardo están ayudando a salir a la gente.- respondió Carlos.
Alex asintió levemente, mientras echaba un vistazo a su alrededor. No había nadie a la vista.
- Es hora de que empiece el espectáculo.- dijo con determinación, apartando de su mente los románticos deseos de unos momentos antes.
Alex miraba por la ventana de la calle con aspecto enfadado, mientras los demás lo observaban sin saber qué decir.
- Bueno ¿y qué tal el concierto?.- preguntó Cometa.- Aparte del final inesperado, claro.
- Bueno, no estuvo nada mal.- aceptó Dani.- La acustica quizás podria haberse mejorado, pero eso por supuesto no era culpa de la artista y...
- ¿Y la parte de la batalla?.- le cortó Cometa, viendo que se iba a ir por las ramas.- Sobre todo Jorge y Ricardo, que todavía no teneis mucha experiencia.
- ¡Fue genial... si hubiese podido participar.- gruñó Ricardo.- ¡Yo quería demostrar que el aun guerrero que lucha para salvar al mundo de devastación y unir a todos los pueblos en una sola nació!
- ¿Ya estamos de nuevo con el Team Rocket?.- suspiró Luis.- ¿A que viene decir eso?
- Bueno.- se ruborizó Ricardo.- Es que... las chicas tienen un lema... incluso las Stars tienen un lema, para decirselo a los malos cuando aparecen y asustarles un poquito...
- Muy poquito.- señaló Carlos.- Dudo que esas parrafadas puedan impresionar a nadie.
- Aun asi, dan mucha clase.- insistió Ricardo.- Y como nosotros no tenemos ningun lema, pues...
- ¿Sabes?.- intervino Cometa, con aire pensativo.- Tienes razón: no teneis lema. Deberiais tenerlo.
- Ah, no.- saltó Carlos.- De eso nada. Ya hemos hecho bastante el ridiculo con la coreografía como para añadir esto.
- ¿Qué coreografia?.- preguntó Jorge con curiosidad.
- Nada, olvidalo.- se apresuró a decir Luis.
- Pero yo creo que estaría bien, en lugar de tener que improvisar.- insistió Ricardo.
- No.- replicó Carlos.
- Por favor...
- Que no...
- ¿Y el cabeza hueca que opina?.- se apresuró a decir Ricardo, señalando a Alex.- Él es el lider, debería opinar.
Los demás miraron de reojo a Alex, que, molesto, les miró.
- ¿De qué hablais?.- refunfuñó.
No es que estuviese enfadado con ellos ni mucho menos. Estaba muy confundido. Unos minutos antes del ataque, habia estado dispuesto a declararse a Patricia y jurarle amor eterno... y luego vio a Sailor Júpiter y se olvidó por completo de todo eso. Y encima ella ni siquiera había sabido hasta ahora que no debían estar juntos. ¿Qué iba a ocurrir despues de aquello ¿Debía olvidarla, centrarse en otras cosas, lo que fuese...
- Queremos poner un lema.- se apresuró a explicar Ricardo.- Algo que digamos como carta de presentación cuando aparezcamos, al más puro estilo Team Rocket.
- Ya le hemos dicho que es una tonteria, pero...- se apresuró a indicar Luis.
- A mi me parece bien.- les contesctó Alex. Las caras de Carlos y Luis fueron un poema.- Por una vez, el enano ha tenido una buena idea.
- ¿Verdad que si?.- saltó Ricardo, tan emocionado que no prestó atención a lo de "enano".- ¡Yo creo que deberíamos decir "Somos los guerreros de la luna, que lucharemos para salvar al mundo de la devastación, para unir..."!
- Ricardo, si tenemos que usar un lema, al menos deberíamos ser originales.- señaló Dani, emocionandose también.- Ese está registrado, no podemos usarlo.
- Jo...
- ¿Qué os parece este?.- insistió el pelirrojo. "Los guerreros del amor, protectores de damas en apuros de rubios cabellos y ojos azules como el mar"?
- Claro, y a las chicas que sean morenas de ojos negros las pueden matar, que no importa.- se burló Carlos.- Todo esto es absurdo.
- Vayamos por partes.- les tranquilizó Alex.- Debemos ir punto por punto. Lo primero, ¿el discurso es para uno solo o para varios?
- ¿Eso importa?
- Por supuesto: Sailor Moon tiene el suyo propio, que modifica sgún las circunstancias, al igual que el Señor del Antifaz, aunque ultimamente no lo usa demasiado. Las Bobas de las Estrellas tienen uno para todas ellas, que usan en plural o singular según la necesidad del momento. Las sailors grandullonas...
- ¡Eh!.- protestó Luis.
- Bueno, las del sistema solar exterior, tienen también el suyo. Y las demás sailors... pues según como les de.
- Yo creo que deberiamos hacer como las aliens.- indicó Dani.- Uno que pueda usarse en plural o en singular.
- Pero cada uno debería tener su propia frase personalizada.- señaló Ricardo.
- Vale, entonces ¿os parece que sea una parte común, y luego una frase según quién sea?
- Por mi perfecto.- asintió Dani.
- Por mi también.- indicó Ricardo.
- ¿Es que la opinión de los demás no cuenta para nada?.- protestó Carlos.- ¡Yo no quiero ningun lema!
- Da igual, somos mayoría.- replicó Alex.- Entonces, perfecto, ¿cómo creeis que deberia empezar? No, Ricardo, no puedes hablar de mundos devastados y de union de naciones.
- Aguafiestas.- refunfuñó el niño.
- Creo que deberíamos pensar en ir a ensayar.- suspiró Luis, echando un vistazo por la ventana.- El cielo se está nublando y a mi padre no le gusta que conduzca con mal tiempo. Asi que...
Luis se calló. La cara de Dani estaba brillante de emoción, mientras se ponía a escribir como un loco.
- Genial, Luis, ya la has liado.- resopló Carlos.- Acabas de inspirar a Dani.
- A ver qué os parece.- les dijo, con una sonrisa radiante.- "Cuando el cielo se cubre de nubes y los huracanes azotan la tierra, aparece un guerrero legendario y su tropa. Soy el guerrero que lucha en el camino a la libertad". Y se dice el nombre del guerrero.
- No esta nada mal.- asintió Alex.- Pero creo que la última frase hay personalizarla un poco...
- ¿Qué te parece si dice "Soy el guerrero que ilumina el camino a la libertad", para referirse a Guerrero Sol?.- sugirió Jorge.
- ¡Brillante.- asintió Dani.- Y lo completa con un "¡Soy Guerrero Sol, y en nombre del Sol, te castigaré!", para que se vea que vamos con ellas.
- Perfecto, perfecto.- aceptó Alex.- Ahora queda la frase de cada uno.
- Ah, no, de eso nada.- saltó Carlos.- A mi no me metas en tus lios.
- Carlos, no te lo estoy pidiendo.- indicó Alex.- Soy tu lider, jefe, señor y superior, de modo que tienes que hacer lo que te digo. Como comprenderás, no podemos ir y unos decir lema y otros no. Además, esto es una democracia y somos mayoria.
- Creía que habias indicado que TU eras el dueño y señor.
- Eso también: si la democracia no me da la razón, entonces esto es una dictadura.
- Es decir: tú siempre te saldrás con la tuya, ¿no es eso?
- Ventajas de ser jefe.
Cuando salieron hacia el local de música, Alex ya casi había olvidado lo ocurrido en la batalla, se sentía de nuevo valiente y decidido.
Al llegar, Patricia ya se encontraba alli, aunque tenía la mirada ausente y vacía.
Luis llegó con cara de resignación, mientras la de Alex mostraba una alegría razonable.
- ¿Qué tal fue la cita?.- preguntó Carlos, con sonrisa socarrona.
- No estuvo mal.- aceptó Alex.
- ¿Llegaste a besarla?.- preguntó Jorge, con ojos brillantes.
- No, Vicki no me dejó.
- ¿Y que hacía allí Vicki?.- se extrañó Carlos.
- No preguntes.- suspiró Luis, dejándose caer en el sillón.- Además, apareció el enemigo.
- ¿Cómo?.- se alarmó Carlos.- ¿Y qué ocurrió?
- Pues que una voz nos ayudó a vencer al malo de turno.- resumió rápidamente Alex. Y el lema quedó genial.
- ¿¡Dijisteis el lema de verdad?!.- se horrorizó Carlos.
- ¡¡Y yo me lo he perdido!!.- se lamentó Dani.
- ¿Y qué tal quedó?.- preguntó Ricardo.
- No estuvo nada mal.- aceptó Alex con una gran sonrisa.
- Se te ve con buen aspecto.- señaló Jorge.
- Sí.- asintió Alex, recordando el momento en el que tan cerca había estado de besar a Patricia.- Es que, de vez en cuando, las cosas salen bien.
