SEGUNDA PARTE: Celos
Hacía tres días que habían llegado Galadriel y Haldir a Rivendel desde Lothlorién. Elrond y Celebrian se encontraban felices de recibirlos por lo que preparaban una gran fiesta en su honor. Haldir caminaba por las calles de Rivendel, no solía salir de Lorién para viajas de placer, por lo que se encontraba sin idea de que hacer, no podía volver con su señora Galadriel puesto que ella se hallaba ocupada con su familia. Se sentó en una pequeña banca de un jardín, desde ahí podía ver el río y la casa de Elrond. Aún estaba un poco confundido por lo que había pasado, pero movió la cabeza intentando sacarlo de su mente, fue cuando una voz femenina lo sacó de su ensimismamiento.
"Aiya"- saludó una elfa que se acercó tímidamente.
"Aiya"- respondió Haldir sin mucho interés.
"eres del bosque de Lorién, verdad?"- preguntó ella
"así es..."- respondió Haldir ligeramente interesado en como es que ella sabía quien era él.
"WOW....debe ser genial...como me encantaría ir allí algún día...pero mis tíos nunca me dejarían"- dijo esto último con un ligero rastro de tristeza en su voz, miró a Haldir y sonriente agregó- "por cierto mi nombre es Eryn"
"es un placer dama Eryn, mi nombre es Haldir"- dijo él con una ligera reverencia y una sonrisa, esta joven le empezaba a agradar...después de todo tuvo la cortesía de hablarle, cosa que ningún otro elfo había hecho salvo para preguntarle si necesitaba algo.
"oh no me llames dama Eryn...me hace sentir vieja y solo tengo 2, 500 años y también háblame de tú"- dijo Eryn con una sonrisa
"Como digas, Eryn"- Haldir no pudo evitar devolverle la sonrisa a Eryn
"Te gustaría que te mostrara la ciudad?"- preguntó Eryn
"si no es mucha molestia, me encantaría"- aceptó Haldir y le dio el brazo a Eryn, ella lo tomó y se marcharon a recorrer la ciudad.
Una hora y media mas tarde, en el palacio se encontraba Galadriel, estaba algo inquieta por no haber visto a Haldir en todo el día, no le agradaba que él no le avisara donde estaba, ella se preocupaba mucho por él. Aunque no se lo dijera a Haldir, ella no podía sacar de su mente lo que habían vivido juntos, ahora que se hallaba tan lejos de su esposo, la idea de pasar mas tiempo con Haldir que no fuera como su acostumbrada relación señora-guardián no le resultaba tan descabellada. Haldir había podido despertar sentimientos que con su esposo nunca conoció, amaba a su esposo Celeborn, por supuesto que si, pero era un amor de seguridad, con él siempre sabía lo que pasaría después, siempre estaba segura de cómo él reaccionaría. A diferencia de Haldir quien siempre sabía sorprenderla, era apasionado, poderoso y hermoso. Una combinación muy peligrosa. Galadriel salió de sus pensamientos al escuchar una risa de mujer acompañada de la voz de Haldir, volteó hacia el lugar de donde provenían las risas y se acercó sin que ellos pudieran verle. Ahí se encontraba una mujer elfa de cabello azabache y ojos grises. Sintió celos al ver como ella retiraba un cabello de la frente de Haldir y acariciaba su mejilla en el proceso. Haldir sonrió en respuesta y Galadriel siempre tan pacifica sintió hervir su sangre. "Quién era esa elfa que se atrevía a tocar a SU Haldir"- pensó ella, sin aguantar mas tiempo decidió acercarse a donde se encontraban.
"Haldir, te he buscado por todo el palacio"- dijo Galadriel sorprendiendo a ambos elfos
"mi señora Galadriel....perdone salí a dar un paseo"- dijo él haciendo una reverencia a Galadriel
"Descuida, Haldir pero acaso no me presentas a tu amiga"- preguntó Galadriel con un rastro de molestia en su delicada voz que paso desapercibida para Haldir pero no para Eryn quien frunció el cejo.
"Si mi señora, ella es una....amiga....su nombre es Eryn. Eryn ella es mi señora Galadriel, reina de Lorién...mi reina"- finalizó Haldir
"Es un placer, su majestad"- dijo Eryn con una sonrisa cortes pero fingida, no le agradaba la forma en que la reina la veía.
"No tienes que fingir Eryn...sé que no te he agradado..."- Eryn abrió mucho los ojos en un gesto de sorpresa al escuchar las palabras de Galadriel en su mente. Haldir al notar el rostro de Eryn supo con certeza lo que su señora hacía, aunque se preguntaba porque lo hacía.
"que brujería es esta? Como es que la escucho en mi mente?"- preguntó Eryn incrédula
"es mi poder, aunque no es por eso que hablo ahora contigo, solo he de advertirte algo, sé que Haldir te interesa pero por tu bien aléjate de él, yo soy SU REINA, entendiste?"- dijo Galadriel
"no temo a una mujer celosa, que es eso lo que le pasa....Haldir me interesa y no dejaré de hablarle puesto que él me ha dicho que su corazón no tiene dueña, así que ahorrese sus amenazas, su majestad...."- contestó Eryn de la misma forma en que Galadriel le había estado hablando, acompañado de una mirada desafiante.
Haldir miraba la escena sin entender que pasaba, la manera en como Eryn miraba a su señora Galadriel no era la correcta, mas sin embargo Galadriel la miraba de una forma sumamente agresiva, ese fuego de completo rencor en sus ojos nunca lo había visto.
"Haldir debo irme, es tarde y mis tíos deben estar preocupados. Me encantará acompañarte al baile como tu pareja"- dijo Eryn reafirmando esta última palabra.
El comentario produjo la reacción esperada por Eryn, Galadriel no soportó mas y se dio la media vuelta sin decir nada mas dirigiéndose hacia sus habitaciones, dejando a Haldir sin saber que hacer.
"anda...ve con tu reina, si es lo que deseas"- dijo Eryn con tristeza
"ella no me ha dicho que la acompañe"- dijo él
"como sea...sé que lo harás. Bueno te esperaré aquí mañana a las 8 en punto, estamos?"- dijo ella retomando su sonrisa característica.
"Como digas"- dijo él devolviéndole la sonrisa.
Una vez que Eryn se hubo marchado, Haldir salió tras Galadriel, le molestaba la forma en que ella había actuado y deseaba saber el motivo. Él respetaba a su señora pero la forma en que había tratado a Eryn no era común en ella y él tenía derecho de saber el motivo. Una vez fuera de las habitaciones de Galadriel, Haldir toco la puerta, al escuchar "adelante" entró. Vio a Galadriel sentada en un banco cerca del balcón. Ella lo volteo a ver y sonrío.
"Que deseas Haldir?"- pregunt
"deseo saber que acaba de ocurrir allá afuera"- respondió él
"no creo que esa sea forma de dirigirte a tu reina"- dijo Galadriel poniéndose de pie y dirigiéndose hacia Haldir, una vez frente a él volvió a decir- "aunque responderé tu pregunta. Esa elfa esta interesada en ti como algo mas que amigo, por si no lo habías notado"
"lo sé, pero no creo que sea asunto suyo, mi reina..."- respondió él sumamente irritado. No le gustaba que ella se metiera de esa forma en su vida, cuando ella le pertenecía a otro.
"Si es mi asunto, porque....."- Galadriel se detuvo dándose cuenta de lo que pasaría si seguía hablando.
"por que?"- preguntó él aún mas molesto por el repentino silencio de Galadriel. Ella no respondía, así que Haldir la tomó de los brazos y susurro con toda la pasión que sentía por ella, reflejada en su voz- "no tienes derecho a hacerme esto, te respeto y te amo...pero soy un hombre y siento....no tienes que jugar con mis sentimientos"- finalizo él soltándola y disponiéndose a irse.
"Yo no juego contigo, yo te amo...y te deseo tanto como tú a mi..."- dijo Galadriel en un susurro lo suficientemente alto como para que él la escuchara. Haldir se detuvo y volvió sobre sus pasos, tomo a Galadriel en sus brazos y la arrojó a la cama. Se dirigió a la puerta y la cerró con seguro, después volvió hacia donde estaba Galadriel acostándose sobre ella - "demuéstralo"- fue todo lo que él dijo.
Seis horas después, Haldir yacía dormido en la cama de Galadriel, ella desnuda a su lado abrazada a él. Veía el hermoso pecho de él, bajar y subir al ritmo de su respiración y sus bellos cabellos rubios desparramados en la almohada. La imagen de Eryn acariciando su rostro volvió a su mente y frunció el cejo. Escuchó a Haldir hablar en sueños y acercó su oído a su boca para escuchar lo que decía- "Galadriel, te amo"- dijo Haldir en un susurro.
Galadriel sonrió y besó a Haldir aún dormido, acarició su rostro justo donde la mano de Eryn había rozado con su piel –"Eres mío, Haldir de Loríen y no permitiré que nadie te aleje de mi lado"- dijo Galadriel suavemente, pero sus hermosos ojos verdes se nublaron al aparecer la imagen de Eryn en su mente - "nadie"- repitió.
