CAPITULO CINCO: Por amor a él
Galadriel salió de la habitación de Glorfindel ya mas tranquila, su amigo tenía una serenidad que confortaba a cualquiera que buscara consuelo en su compañía, él mas que nadie sabía lo que era sufrir por amor....su tiempo estaba cerca, ella mejor que nadie lo sabía. Continuó caminando hasta llegar a sus aposentos, entró y se recostó a descansar, estaba muy cansada...no física sino espiritualmente, el dolor sin duda era extenuante.
Unos golpes suaves en su puerta la despertaron, había dormido un par de horas. Galadriel se levantó lentamente, con movimientos gráciles. Se arregló un poco y dijo "adelante", una elfa entró a la habitación, se sorprendió de la oscuridad reinante ya que galadriel había cerrado las cortinas.
"mi señora.....yo.....necesito hablar con usted"- dijo la elfa suavemente
"que haces aquí? No me has hecho suficiente daño, ya acaso?"- respondió Galadriel con rencor al reconocer la voz de la elfa que tenía enfrente.
"sé que usted ha sufrido pero yo también....aunque no estoy aquí para discutir....estoy aquí porque el ser que mas amo en el mundo esta sufriendo por su causa"- dijo Eryn con dolor, el cual no paso desapercibido para Galadriel
"sufre por lo que él mismo ha hecho, además no creo que sufra tanto cuando te ha mandado a ti"- respondió la reina dándose la vuelta
"él no sabe que estoy aquí"- susurró Eryn – "él la ama a usted......y aunque rompa mi corazón, deseo que él sea feliz..."- agregó con las lágrimas comenzando a escurrir por sus bellos ojos grises
Galadriel volteó a ver a Eryn, por primera vez la vio como algo mas que una mujer que deseaba robarle el amor de Haldir y por fin se dio cuenta...ella simplemente era culpable del mismo error que ella...de amar a ese elfo rubio de ojos azules – "no hay nada que pueda hacer, aún cuando deseará perdonarlo...no podemos estar juntos"- finalizó la reina.
"señora.....podría hablar con usted de mujer a mujer?"- preguntó Eryn tímidamente
"de que podrías desear hablar conmigo?"- preguntó Galadriel fríamente
"del amor....."- respondió la elfa. Galadriel guardó silencio un momento, su bondad natural venció al rencor que había reinado en su alma hasta ese momento.
"ven, siéntate a mi lado y hablemos....después de todo....tenemos algo en común"- dijo la reina con una sonrisa sincera
"si......nuestro amor por él"- respondió Eryn con tristeza. Se acercó a la reina y se sentó frente a ella.
"señora.....porque el amor duele tanto?"- preguntó la elfa mas joven con el dolor asomándose en su mirada
"porque si no doliera....olvidaríamos lo importante que es"- respondió Galadriel maternalmente.
"pero.....no entiendo....nunca había sentido esto....podría dar mi vida con tal de verlo sonreír, daría mi alma, mi cuerpo, cada cosa que poseo por él"- dijo con desesperación Eryn
"igual que yo....ese es el amor.....sabes....un amigo muy sabio me dijo que conocer el amor y perderlo es mas cruel que no haberlo conocido nunca, pero preferible....y estoy de acuerdo con él...has amado....sabes lo que es ser capaz de dar tu vida por ese amor, debes agradecer a los Valar por ese privilegio"- Galadriel acaricio el cabello de Eryn con ternura, esas palabras no solo eran para Eryn también eran para ella.
"fui muy tonta"- dijo de pronto Eryn con un sonrisa triste
"¿por qué dices eso?"- preguntó la reina sin comprender
"por creer que podría lograr que él me escogiera sobre usted.....ha sido un privilegio conocerla, señora"- dijo la elfa poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta antes de que Galadriel pudiera reaccionar – "él la ama.....sea feliz ahora que puede, sin pensar en el futuro....su futuro es hoy entre sus brazos....disfrútelo mientras yo vivo envidiosa de su suerte..."- continuó la elfa deteniéndose un momento en la puerta, después salió.
Los ojos de Galadriel se llenaron de lágrimas, esta niña comparada con ella....le había mostrado el sacrificio que ella sería incapaz de realizar, se puso de pie. Debía buscarlo y hablar con él.
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Haldir estaba sentado en el balcón, había caminado por el bosque durante horas y ahora solo deseaba sentarse a ver las estrellas. Lucían tan hermosas, desde siempre había gustado de mirarlas....tan distantes...poderosas y vulnerables en la oscuridad imperante...el amor podía ser así...
Un ruido sacó a Haldir de sus contemplaciones, él volteó de prisa regañándose a si mismo por tal descuido. Ahí parada estaba Galadriel, cuando él la vio bajo la mirada apenado, no se atrevía siquiera a verla a los ojos.
"necesito hablar contigo, Haldir"- dijo de pronto la reina. Haldir iba a ponerse de pie pero ella lo detuvo, sentándose a su lado
"sobre que desea hablar conmigo, mi reina?"- preguntó él serio
"Eryn fue a hablar conmigo hace un rato...llevo horas buscándote"- dijo la reina mirando al cielo
"yo....lamento lo que pasó, me deje llevar.....perdóneme, por favor..."- suplicó Haldir con las lágrimas amenazando desbordarse de sus ojos.
"no tengo nada que perdonarte....yo te amo....no me importa lo que hayas hecho...es todo lo que me importa...deseo amarte aunque sea por poco tiempo"- Galadriel se abalanzo a los brazos de Haldir envuelta en llanto. Él la miró sin comprender del todo el cambio que había tenido lugar en tan poco tiempo, pero daba gracias a los Valar por tenerla ahí ahora.
"no existen palabras en ninguna lengua que se haya inventado sin importar lo bellas que estas sean, que puedan describir lo que siento por ti..."- dijo él obligándola a verlo a los ojos.
"me basta con un te amo"-dijo ella con una sonrisa juguetona. Él sonrió y le dio un dulce beso en los labios
"te amo, mi reina"- susurró él