Hola! De nuevo los deje en suspenso no? (me encanta dejarlos así
muajajajaja) Pero esto tiene que continuar, y bueno solo les diré que "en
este mundo no existen las coincidencias, solo existe lo inevitable"
Ahí les va, 3° Capitulo
UNA PEQUEÑA DISCULPA
Malfoy caminaba a regañadientes detrás de McGonagall, al pasar todos se les quedaban viendo con expresiones como "¿regañarán a Malfoy?" O "por fin hay justicia", él solo veía sus pies andar, no quería ver a nadie... bueno excepto a la Gryffindor... aunque ella no lo quisiese ver.
-Pase señor Malfoy -le indico McGonagall abriendo la puerta.
-Con permiso -dijo Malfoy con voz casi inaudible.
El despacho de McGonagall era mediano, no como el de Snape, que era oscuro y algo amplio, sino que es era mas iluminado y anaranjado por así decirlo. McGonagall camino hasta llegar a su escritorio, se sentó y le ordeno a Malfoy que lo hiciera.
-bien, lo he situado aquí porque la señorita Hermione Granger -al escuchar ese nombre Draco se estremeció, por suerte McGonagall no vio nada por revisar hojas- me ha dicho que alguno de su casa la ha tocado... pasionalmente. Y como usted estuvo con ella el día de ayer, debió haber visto algo -dijo McGonagall con cara seria.
-La señorita Granger, al llegar a nuestro puesto, me ordeno un lugar opuesto al de ella y por ello no oí ni vi nada -dijo Draco cruzándose de brazos
-bien, ¿no vio a nadie de su casa por esos pasillos? -pregunto con incredulidad a la respuesta de Draco -no, mi trabajo es ese ¿no?, revisar que nadie salga en la noche y eso hacia -dijo con paciencia
De repente tocaron la puerta.
-He mandado a llamar a la señorita Granger para que me dé información -dijo McGonagall levantándose de su asiento y caminando hacia la puerta.
-Quiere decir que no me cree -dijo Draco levantándose, aun con los brazos cruzados
-No es eso, solo es seguridad señor Malfoy -dijo abriendo la puerta
Su corazón volvió a latir... allí estaba... se veía algo lastimada, tenía ojeras, el cabello algo despeinado y los labios secos... los labios que Malfoy consideraba suyos y con los que soñaba siempre.
-Con permiso -dijo Hermione sonriéndole a McGonagall- buenos días profesora ¿me ha llamado? -dijo pasando, aun sin percibir la presencia de Draco
-He si, señorita Granger, también he mandado a llamar al señor Malfoy para platicar de lo ocurrido -dijo McGonagall caminando a su asiento
-¿perdón? -Hermione miro a Draco, y este lo miraba hipnotizado, la chica lo miro con desprecio (tal como lo hacia Malfoy cuando él la llamaba sangre sucia ¿recuerdan?) -disculpe profesora pero creo haber dicho claramente ayer que yo me encargaría de esto -dijo Hermione cruzándose de brazos y deteniéndose en el marco de la puerta.
-Como jefa de la casa de Gryffindor es MI deber saber estas cosas y más si es acoso sexual -dijo McGonagall indicándole asiento a su alumna
-Disculpe pero como prefecta también tengo este derecho, y además retiro lo dicho, no paso nada el día de ayer -dijo Hermione sin moverse de su sitio- y no quisiera ofenderla pero este asunto se ha divulgado, media escuela lo sabe -dijo con tono de enojo en su voz
-Le he informado al profesor Snape, me pregunto el porque habíamos quitado puntos a su casa y este era un buen motivo señorita Granger, además este asunto no se ha divulgado respecto a mi y al profesor Snape
-Lo dudo, con sinceridad, profesora -dijo Hemione con mas tono de ira en su voz
-¿perdón? Señorita Granger ¿no quiere que el infeliz que la haya tocado sea expulsado de este colegio? Personas como esas no deben convivir con personas como nosotros, están enfermos -dijo pensando con repugnancia quien seria tan lascivo como para hacer eso en una escuela
-Lo sé, pero ya se lo dije YO me encargare de esto -dijo apuntándose
McGonagall entendió, vio sus ojos cristalinos y entendió, ¿qué podría hacer una chica de 17 años? Ella sabia perfectamente que las maldiciones imperdonables estaban prohibidas y sabia que no debía hacer daño a los alumnos ¿qué haría?
-De acuerdo -dijo rendida la jefa de Gryffindor- espero no tenerla aquí con algo grave de parte de usted -dijo levantándose, les abrió la puerta y Malfoy se levanto.
-Gracias, profesora -dijo Hermione saliendo del despacho, seguido por Malfoy
McGonagall cerro, Hermione sin decir palabra ni voltear camino hacia su casa, Malfoy no podía dejarla irse así como así, tenia que disculparse por la estupidez que había cometido. La alcanzo y le tomo la muñeca, la chica volteo asustando a Malfoy puesto que, el dedo índice de Hemione se encontraba en su pecho, amenazándolo.
-no me toques, hurón -dijo Hermione volteándose de nuevo
-Espera Granger -dijo Malfoy poniéndose delante de ella -quiero... pedirte... disculpas -él ¿disculpándose? Jamás lo había hecho, pero por ella, hasta de rodillas lo hacia - perdóname, ayer... me comporte como un enfermo y solo quiero que quedemos en paz y... -el chico la vio, lo veía con ojos inexpresivos, aunque en el fondo con ira y tristeza- quiero que... seamos amigos -dijo intentando sonreír- aunque... Granger... estoy enamorado de ti -dijo Malfoy perdiéndose en los ojos de Hermione, mirándola con ternura, con frustración por no tenerla consigo.
La chica sintió una punzada en su pecho- ¿disculpa? -dijo la chica impresionada
-Como lo oyes Granger, no dejo de pensar en ti, me... me... me gustas, me encantas, te amo -dijo Malfoy intentando acercársele
La chica empezó a reír, si, primero empezó con una ligera sonrisa, después una pequeña carcajada y finalmente se agarro el estomago por tanta risa que tenia- espera jajaja -reía- ¿me estas diciendo que estas enamorado de mi y que no dejas de pensar en mi? jajaja Malfoy escúchate -le dijo Hermione aun con risa- mira es tonto o mas bien estúpido que digas eso ¿sabes porque? Porque solo fue un beso Malfoy, un beso, ¿qué nunca has besado? Y después, tu y yo somos enemigos, nos odiamos, mi mejor amigo y tu son rivales desde que se conocen, por favor escúchate.
Hermione le estaba rompiendo el corazón, trozo a trozo, lo pisaba como si fuera una cucaracha horrible y grande, lo escupía como si fuera el suelo. No, un Malfoy no debe ser tratado así pero Hermione tenia razón, mucha razón, era ilógico lo que sentía. Pero... Malfoy la miro con odio- perdón por amarte Granger -dijo este sosteniendo la mirada, quería llorar, es lo que quería
-Mira Malfoy, no me vengas con eso, creo que me has robado mas besos que dicho Sangre Sucia, mira no me voy a creer tus mentiras de perdón. Te sito en las afueras del bosque prohibido hoy a las 10 -dijo Hermione volteándose para seguir su camino. Malfoy la siguió, no le iba a hacer eso a Draco Malfoy, no, no. La tomo por la muñeca y bruscamente la volteo, la tomo de la cintura, acorralándola en la pared, tomándole los cachetes y le dijo...
NOTAS DE LA AUTORA: hola! Hola! Bueno, mmm ¿quedo bien? Cómo que Hermione tenia ganas de decirlo ¿no creen? Es que si, Draco lleva 6 años ofendiéndola ya era hora de que Hemione le dijera sus verdades y mas ahora cuando Draco esta indefenso y a sus pies. Bueno emm... no les quiero adelantar así que...
Aios!
UNA PEQUEÑA DISCULPA
Malfoy caminaba a regañadientes detrás de McGonagall, al pasar todos se les quedaban viendo con expresiones como "¿regañarán a Malfoy?" O "por fin hay justicia", él solo veía sus pies andar, no quería ver a nadie... bueno excepto a la Gryffindor... aunque ella no lo quisiese ver.
-Pase señor Malfoy -le indico McGonagall abriendo la puerta.
-Con permiso -dijo Malfoy con voz casi inaudible.
El despacho de McGonagall era mediano, no como el de Snape, que era oscuro y algo amplio, sino que es era mas iluminado y anaranjado por así decirlo. McGonagall camino hasta llegar a su escritorio, se sentó y le ordeno a Malfoy que lo hiciera.
-bien, lo he situado aquí porque la señorita Hermione Granger -al escuchar ese nombre Draco se estremeció, por suerte McGonagall no vio nada por revisar hojas- me ha dicho que alguno de su casa la ha tocado... pasionalmente. Y como usted estuvo con ella el día de ayer, debió haber visto algo -dijo McGonagall con cara seria.
-La señorita Granger, al llegar a nuestro puesto, me ordeno un lugar opuesto al de ella y por ello no oí ni vi nada -dijo Draco cruzándose de brazos
-bien, ¿no vio a nadie de su casa por esos pasillos? -pregunto con incredulidad a la respuesta de Draco -no, mi trabajo es ese ¿no?, revisar que nadie salga en la noche y eso hacia -dijo con paciencia
De repente tocaron la puerta.
-He mandado a llamar a la señorita Granger para que me dé información -dijo McGonagall levantándose de su asiento y caminando hacia la puerta.
-Quiere decir que no me cree -dijo Draco levantándose, aun con los brazos cruzados
-No es eso, solo es seguridad señor Malfoy -dijo abriendo la puerta
Su corazón volvió a latir... allí estaba... se veía algo lastimada, tenía ojeras, el cabello algo despeinado y los labios secos... los labios que Malfoy consideraba suyos y con los que soñaba siempre.
-Con permiso -dijo Hermione sonriéndole a McGonagall- buenos días profesora ¿me ha llamado? -dijo pasando, aun sin percibir la presencia de Draco
-He si, señorita Granger, también he mandado a llamar al señor Malfoy para platicar de lo ocurrido -dijo McGonagall caminando a su asiento
-¿perdón? -Hermione miro a Draco, y este lo miraba hipnotizado, la chica lo miro con desprecio (tal como lo hacia Malfoy cuando él la llamaba sangre sucia ¿recuerdan?) -disculpe profesora pero creo haber dicho claramente ayer que yo me encargaría de esto -dijo Hermione cruzándose de brazos y deteniéndose en el marco de la puerta.
-Como jefa de la casa de Gryffindor es MI deber saber estas cosas y más si es acoso sexual -dijo McGonagall indicándole asiento a su alumna
-Disculpe pero como prefecta también tengo este derecho, y además retiro lo dicho, no paso nada el día de ayer -dijo Hermione sin moverse de su sitio- y no quisiera ofenderla pero este asunto se ha divulgado, media escuela lo sabe -dijo con tono de enojo en su voz
-Le he informado al profesor Snape, me pregunto el porque habíamos quitado puntos a su casa y este era un buen motivo señorita Granger, además este asunto no se ha divulgado respecto a mi y al profesor Snape
-Lo dudo, con sinceridad, profesora -dijo Hemione con mas tono de ira en su voz
-¿perdón? Señorita Granger ¿no quiere que el infeliz que la haya tocado sea expulsado de este colegio? Personas como esas no deben convivir con personas como nosotros, están enfermos -dijo pensando con repugnancia quien seria tan lascivo como para hacer eso en una escuela
-Lo sé, pero ya se lo dije YO me encargare de esto -dijo apuntándose
McGonagall entendió, vio sus ojos cristalinos y entendió, ¿qué podría hacer una chica de 17 años? Ella sabia perfectamente que las maldiciones imperdonables estaban prohibidas y sabia que no debía hacer daño a los alumnos ¿qué haría?
-De acuerdo -dijo rendida la jefa de Gryffindor- espero no tenerla aquí con algo grave de parte de usted -dijo levantándose, les abrió la puerta y Malfoy se levanto.
-Gracias, profesora -dijo Hermione saliendo del despacho, seguido por Malfoy
McGonagall cerro, Hermione sin decir palabra ni voltear camino hacia su casa, Malfoy no podía dejarla irse así como así, tenia que disculparse por la estupidez que había cometido. La alcanzo y le tomo la muñeca, la chica volteo asustando a Malfoy puesto que, el dedo índice de Hemione se encontraba en su pecho, amenazándolo.
-no me toques, hurón -dijo Hermione volteándose de nuevo
-Espera Granger -dijo Malfoy poniéndose delante de ella -quiero... pedirte... disculpas -él ¿disculpándose? Jamás lo había hecho, pero por ella, hasta de rodillas lo hacia - perdóname, ayer... me comporte como un enfermo y solo quiero que quedemos en paz y... -el chico la vio, lo veía con ojos inexpresivos, aunque en el fondo con ira y tristeza- quiero que... seamos amigos -dijo intentando sonreír- aunque... Granger... estoy enamorado de ti -dijo Malfoy perdiéndose en los ojos de Hermione, mirándola con ternura, con frustración por no tenerla consigo.
La chica sintió una punzada en su pecho- ¿disculpa? -dijo la chica impresionada
-Como lo oyes Granger, no dejo de pensar en ti, me... me... me gustas, me encantas, te amo -dijo Malfoy intentando acercársele
La chica empezó a reír, si, primero empezó con una ligera sonrisa, después una pequeña carcajada y finalmente se agarro el estomago por tanta risa que tenia- espera jajaja -reía- ¿me estas diciendo que estas enamorado de mi y que no dejas de pensar en mi? jajaja Malfoy escúchate -le dijo Hermione aun con risa- mira es tonto o mas bien estúpido que digas eso ¿sabes porque? Porque solo fue un beso Malfoy, un beso, ¿qué nunca has besado? Y después, tu y yo somos enemigos, nos odiamos, mi mejor amigo y tu son rivales desde que se conocen, por favor escúchate.
Hermione le estaba rompiendo el corazón, trozo a trozo, lo pisaba como si fuera una cucaracha horrible y grande, lo escupía como si fuera el suelo. No, un Malfoy no debe ser tratado así pero Hermione tenia razón, mucha razón, era ilógico lo que sentía. Pero... Malfoy la miro con odio- perdón por amarte Granger -dijo este sosteniendo la mirada, quería llorar, es lo que quería
-Mira Malfoy, no me vengas con eso, creo que me has robado mas besos que dicho Sangre Sucia, mira no me voy a creer tus mentiras de perdón. Te sito en las afueras del bosque prohibido hoy a las 10 -dijo Hermione volteándose para seguir su camino. Malfoy la siguió, no le iba a hacer eso a Draco Malfoy, no, no. La tomo por la muñeca y bruscamente la volteo, la tomo de la cintura, acorralándola en la pared, tomándole los cachetes y le dijo...
NOTAS DE LA AUTORA: hola! Hola! Bueno, mmm ¿quedo bien? Cómo que Hermione tenia ganas de decirlo ¿no creen? Es que si, Draco lleva 6 años ofendiéndola ya era hora de que Hemione le dijera sus verdades y mas ahora cuando Draco esta indefenso y a sus pies. Bueno emm... no les quiero adelantar así que...
Aios!