8 - ENVIDIA

El chico despertó, los rallos del sol le pegaban en sus rubios cabellos. Abrió lentamente los ojos, ese gris ya no se veía opaco, pero sí triste. Miro una mesa de madera, algo grande, una chimenea ardiendo y un gigante canturreando mientras servia té.

-Por fin despiertas -dijo sonriendo- ¿quieres té?

-¿qué hago aquí? -pregunto tomándose la sien

-te encontré en la hierba, cerca del lago -dijo sirviendo en tazas, el humeante té

-¿y porque no me levantaste? -pregunto fríamente- me ahorraría ver esta asquerosa casa

-mira Malfoy, deberías ser agradecido, tenias una fiebre terrible -decía indicándole asiento

-me hubieras dejado morir -dijo levantándose, caminando hacia la puerta

-no podía dejarte ahí, estabas muy grave. Además, me dijo Hermione que me ayudarías a buscar hierbas -dijo Hagrid comiendo galletas

-¿Granger? -pregunto confundido "ese es el maldito castigo" pensó enojado "no tengo nada que perder, no quiero ir al colegio aun"- ¿qué hierbas? -pregunto deteniéndose cerca de la puerta

-unas para Snape -dijo Hagrid sonriendo

Malfoy desayuno quejándose de cada pequeñez, todo lo criticaba aunque Hagrid no se lo tomaba a mal, es mas, se reía. Por fin salieron a buscar las hierbas.

-te puedo preguntar que hacías en el lago a esa hora -pregunto caminando muy delante de Malfoy

-no -dijo secamente

-sé que necesitas hablar... por lo de tu padre -dijo Hagrid con un tono cariñoso

-¡¡NO SE ATREVA A NOMBRALO!! -grito Malfoy, haciendo que miles de pájaros huyeran de los árboles

-de acuerdo, no quieres hablar -dijo entendiendo- ¿con quien te quedaste el verano? -pregunto deteniéndose en un arbusto y cortando hojas extrañas.

-no le importa -dijo deteniéndose en el arbusto en el que Hagrid estaba- ¿cuáles corto?

-solo las verde fuerte, los claros no porque no sirven -dijo cortando cuidadosamente las hojas- llena la canasta, por favor.

-de acuerdo -dijo cortando de dos en dos

-y ¿tus amigos no te apoyan? -pregunto Hagrid

-son unos idiotas -dijo cortando con desgana- pero son los únicos que tengo -dijo con tono triste

-y ¿por qué no haces amigos en otras casas? -pregunto- hay muchos chicos de Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y de tu casa, no tienes que tener los mimos siempre -dijo intentando conversar.

-Tengo algunos en Ravenclaw pero me temen, y en Gryffindor, me odian, aunque intente hacer amistad pero no funciono... -dijo mirando al cielo, el cual se ocultaba por los pinos y encinos del bosque.

-¿por qué no funciono? -pregunto Hagrid

-porque soy un Slytherin por eso -dijo fríamente

-Malfoy, hay Slytherins que tienen amigos en todas las casas y son buenos amigos, lo que pasa contigo es que eres algo cerrado y selectivo -dijo Hagrid con la mejor intención.

-¿vine a que me criticara o que? -pregunto cortando con furia la hoja- además así soy, así me gusto -dijo arrastrando las palabras.

-pero puedes hacer un intento por cambiar, así se te acercaran las personas -dijo sonriente

-¿para que? Para que después sea débil y vulnerable, para que todos me pisoten, ¡para qué después de todo eso Potter se burle de mí! No, soy un Malfoy y soy así por generación -dijo dejando el canasto en el arbusto- y ya estoy harto, me voy -dijo caminando hacia la cabaña de Hagrid.

Al llegar, miro al cielo, una lechuza volaba directamente hacia él, Malfoy levanto la mano y tomo la carta elegantemente. Leyó el remitente y su corazón latió de nuevo. Desprendió la cera color escarlata y saco rápidamente el pergamino, que decía:

Malfoy:
Hola, leí tu carta el día de ayer, pero hoy tengo tiempo para
contestarte. Bueno, aun dudo tu sentimiento hacia mí, porque me
parece algo extraño de tu parte. El frío Malfoy que conozco
declarándome amor, me suena extraño.
Pero acepto ser tu amiga, pero te aviso que ya tengo un compromiso
amoroso con otra persona. Pero creo que podemos ser amigos.
Ayer te vi, algo enojado, en el Gran Comedor, espero que no sea
nada grave y que hoy estés de mejor humor. Anoche fui a casa de
Hagrid y te encontré en su cama ¿qué paso?, Tenias una fiebre
terrible y según Hagrid, te había encontrado en el Lago dormido.
Espero que cumpas el castigo, que no es tan duro como pensabas,
creo. Es solo recolectar hierbas para el profesor Snape.
Espero que platiques con Hagrid, puesto que es muy buen consejero,
escúchalo y veras que tiene razón.
Bueno me despido, que tengas un buen día y nos vemos en el Gran
Comedor,
Besos, Hermione Granger
PD: gracias por los cumplidos, tu también estas guapo, adiós.

Draco termino de leer, sonriendo, olió la carta y el perfume a fresas de Hermione le inundo los pulmones hasta un punto en el que suspiro, camino al castillo releyéndola varias veces, entonces ya estaba confirmado el noviazgo de Hermione con el "rajado" de Potter, eso le daba coraje pero se consolaba con ser su amigo, con esa carta. Y con el cambio que le propuso Hagrid, no lo aceptaría, así era, y así seguiría.

Entro al castillo, caminado con su típico gesto, engreído, orgulloso y su cejo fruncido, entro a su sala común, viendo a varios Slytherins estudiando. Entro a su recamara, que consistía en una sola cama matrimonial, era su propio cuarto, todos los Slytherins tenían uno. Se acostó, oliendo de nuevo la carta, se levanto y se empezó a quitar la camisa, se la desabrochaba lentamente, mientras que con la otra, abría el grifo para ducharse. Sus músculos se dieron a conocer, su pecho pálido pero fornido era desnudado, mientras que sus piernas también, se quito los boxers (ay nanita... T_T que envidia, quiero verlo, sueño con eso *_*) y se metió a la tina, tibia, recostó su cabeza mientras hechizaba el agua con espuma. ____________________________________________________________________________ _______

Hermione platicaba animadamente con Harry, reían sin razón, bueno, su felicidad los hacia reír. Platicaban del pasado y del presente. Cuando de repente llego Ginny, con un extraño gesto de ironía en su cara.

-Hola -saludo- al parecer el rumor es verdad -dijo sentándose enfrente de ellos- son novios.

-¿rumor? -pregunto Hermione

-¿quién te lo ha dicho? -pregunto Harry preocupado

-no es obvio, "El niño que vivió y la sangre sucia" así lo andan diciendo -dijo con humor en la voz

-¿quién lo dice? -pregunto Harry levantándose enojado

-yo -dijo enojada- es increíble con quien te fuiste a meter, Granger -dijo con cierta frialdad- siempre has sabido que YO he amado a Harry desde que entre a esta escuela y tú te metes con él, ¿para que? ¿Para que me de envidia acaso? ¡¡Lo has conseguido!! -dijo furiosa.

Todos los veían atónitos, Hermione estaba a punto de llorar, Harry en medio de las dos y Ginny con un semblante de asco en su cara.

-Lo siento, Ginny -dijo derramando un lagrima- no pretendía hacerte enojar con esto, yo amo a Harry y tu lo sabias también -dijo intentando razonar con ella

-ja, por favor, Granger, siempre lo negabas, ¡siempre me decías que tenia el camino libre y mira! -dijo escupiéndole- eres una ramera -dijo enojada.

-¡Ginny!, no permitiré que insultes a Hermione así -dijo Harry apuntándole con odio- yo le pedí a Hermione ser mi novia, yo la elegí, yo la amo. Así que si quieres explicaciones yo te las doy.

Ginny estaba furiosa, camino a las escaleras que llevaban al cuarto de las chicas y se oyó el portazo que dio.

-¿estas bien? -pregunto Harry abrazándola- ven, vamos a clases -dijo tomando las mochilas y abriendo el retrato.

NOTAS DE LA AUTORA: esta vez no los deje en suspenso (, perdón. Es que no encontré algo bueno :p, pero aquí esta el 8° capitulo!!! DEJEN REVIEWS!!! Aios!