17- ¿Dónde esta Dumbledore?

-Harry... Harry... ¡Harry! -grito Ron colmado mientras estrujaba los hombros de Harry- ¡despierta!

Lentamente diviso los ojos verdes brillante de Harry y sonrió, vio como el chico miraba a todos lados, con semblante preocupado.

-¿Dónde estoy? -pregunto sentándose- ¡Hermione! ¿Ya la encontraron? ¿Dónde esta? -miles de preguntas se dispararon de la boca de Harry.

Ron aprovechó y le metió un tenedor con pollo encajado. Harry se atraganto, pero lo mastico con mucha energía, realmente tenia mucha hambre.

-Aun no han encontrado a Hermione -dijo ofreciéndole el plato y el tenedor- , Dumbledore esta haciendo mucho y la profesora McGonagall aun más, y tú gritándole como loco -dijo moviendo la cabeza negativamente- ¿quieres jugo de calabaza?

Harry asintió algo avergonzando por los comentarios de Ron. Este le paso el vaso con prisa.

-¡Pues estoy muy desesperado! -dijo tomando el vaso- realmente... la necesito.

-Yo también -dijo levantándose- ya no tengo quien me ayude con las tareas -dijo tristemente.

-No hablaba de eso -dijo riendo.

-Lo sé, pero tú la extrañas por razones sentimentales y yo por amistad.

-No he dejado de pensar en ella -dijo rato después. Se levanto y se empezó a vestir.

____________________________________________________________________________ _______

A lo lejos de ellos dos, se encontraba una señora, con bata de dormir rosada, un molote recogido en un moño, y su nariz puntiaguda mostraba rápidamente sus ojos fruncidos y sus labios curveados, mostrando enojo.

Escribía una carta, dirigida para el Ministro de Magia, Cornelius Fudge.

-...cordialmente...

Un ruido de juegos pirotécnicos la detuvo... miro hacia su ventana, se veía el bosque y un poco mas arriba, unas cuantas chispas se elevaban por los cielos.

-¡Dios santo! -grito levantándose torpemente, se colocó su túnica y salió corriendo por el pasillo- ¡Profesor Dumbledore! -gritaba mientras corría.

Corría hacia el águila de piedra que era como la puerta del despacho del profesor Dumbledore.

-¡¡Café con leche!! -grito dando la mágica contraseña, el águila empezó a girar, naciendo del lado de sus patas, escalones pequeños. La profesora intento que se apurara el hechizo pero no lo hacia. Cuando por fin entro, corrió hacia el escritorio, no había nadie...

"Qué extraño" pensó la profesora "normalmente se queda hasta tarde" Entonces oyó un ruido en el armario, camino sigilosamente hacia allí...

-¡Salga de aquí! -susurro una voz a lo alto.

Minerva McGonagall se volvió asustada, el sombrero seleccionador estaba hablándole.

-¿Dónde esta el profesor? -pregunto asustada.

-Unos hombres se lo llevaron... Fawks esta adentro del armario -indico con la punta de "su cabeza"

Minerva caminó lentamente y abrió el armario, el ave salió volando, agitaba las alas violentamente haciendo que McGonagall se agachara.

-¡Salga de aquí! Ellos volverán... con un chico de Slytherin -dijo mirándola severamente.

-¿El señor Malfoy? -pregunto esperanzada.

-No... Tom Riddle... -dijo casi inaudible.

Minerva frunció el cejo, ¿qué tenía que ver él con esto?

-Es el causante por el cual Rubeus Hagrid fue expulsado ¿o no? -pregunto dando un paso al escalón primero.

-Más que eso... por él... la cámara de los secretos... fue abierta -dijo en susurro.

-¡No comprendo! -dijo enojada. Bajo bien las escaleras y al acercarse a la puerta la manija empezó a moverse sola... Sus bellos se erizaron, su presión bajo de manera sorprendente, aun apenas dejándola con aliento. La jefa de la casa de Gryffindor se giró y camino lentamente hacia un buró que Dumbledore tenía cerca de la puerta, tenía tantos artefactos astrológicos como canas en su cabello.

La puerta se abrió.

Unos cinco hombres con capucha entraron, murmurando cosas extrañas de las que Minerva solo detecto unas cuantas como "viejo tonto", "Lord", "asesinar" y "pensador" McGonagall los siguió con la vista, estaba muy asustada, se movía conforme los hombres caminaban, llego a las estanterías de Dumbledore y se oculto allí, viendo por el vidrio lo que hacían aquellos hombres.

____________________________________________________________________________ _______

-Pst... Pst... -Draco intentaba que el guardia le hiciera caso, aunque estaba dormido- ¡Idiota! -dijo enojado.

El guarda dio un sonoro ronquito y se acomodo. Draco seguía amarrado, sus brazos estaban agotados, necesitaba bajarlos y quería comer.

-Pst... Pst... -Repitió.

Agotado miro el suelo, ¡una piedrita! Si le daba... tal vez se despertaría. La movió un poco, retrocedió un poco y pateo con fuerza hacia el guardia.

-¡Sí! -celebro al ver la cara de idiota del guardia abrir los ojos.

-Tengo hambre -dijo arrastrando las sílabas.

-Te di hace rato -dijo acomodándose.

-¿Hace 5 horas? -pregunto enojado- ¡dame de comer!

-¿A cambio de que? -pregunto el guardia volviéndose.

Draco frunció el cejo, pensó que los mortífagos eran fieles pero al parecer eran unos que ni sabían su misión.

-Mi padre tiene miles de piezas importantes -dijo en susurro para que se acercase el guardia- las podría vender en buen precio a cualquiera.

El guardia lo miró con sorna.

-Lucius Malfoy era famoso por sus pociones y venenos, los quiero todos. -dijo con una malvada mueca.

Draco sonrió- Por supuesto. Solo si me desatas por un rato, me das de comer y lo demás... es extra -dijo mientras veía al guardia quitarle el hechizo con su varita.

¡Por fin! Sus brazos lenta y dolorosamente bajaron, comió mucho y se acerco hacia Hermione.

-¿Me podrías decir que le hicieron? -pregunto tomándole la mano a la chica.

-Te costará las famosas piezas que dijiste -dijo con su sonrisa cretina de dientes amarillos.

-Lo que quieras -dijo sonriendo muy seguro de sí.

-Mi Lord le dio un beso... -Draco cerro el puño pero no hizo ruido para que el guardián continuara- con el cual, ella dormirá hasta que mi Lord lo desee, un hechizo simple, para él claro -dijo con orgullo.

Draco la miró, parecía que en ella se había detenido el tiempo, habían estado allí ya 2 días y él había visto que no comía nada, él hubiese esperado que estuviese pálida, fría o incluso esquelética, pero no, seguía igual que antes, estaba cálida, su color era el mismo, su piel seguía igual de suave y no se le veía nada de anormalidad.

-¿Te preguntas como es que esta en tan buen estado? -pregunto el guardia leyendo los pensamientos de Draco.

-¿Por un hechizo? -pregunto mirando al guardia.

-Exactamente -dijo sonriendo.

Draco no dejo de verla en todo el tiempo que estuvo "libre" sin esas cadenas frías y que le apretaban el cuerpo. Tiempo después el guardia lo volvió a encadenar, no con mucha fuerza, puesto que se habían hecho amigos en el tiempo "libre".

____________________________________________________________________________ _______

-¿Todo listo Colagusano? -pregunto Voldemort mientras veía los terrenos de Hogwarts.

-Cuando usted lo ordene, Señor -dijo con su voz de ratita.

-Después de esto, verán que el Señor de las Tinieblas, jamás le tuvo miedo a Albus Dumbledore -dijo sonriente.

NOTAS DE LA AUTORA: ¿Qué tal? ¿Cómo se la pasaron en Año Nuevo? Espero que bien.

AiOs!