18- INICIA LA BATALLA
Harry corría por entre los pasillos con su amigo Ron, miles de alumnos corrían detrás, al lado, enfrente y por donde quiera, la alarma había sonado, todos se dirigían al Gran Comedor.
-¿Qué crees que haya pasado? –pregunto Ron agitado.
-Tal vez ya encontraron a Hermione –dijo esperanzado.
-Ojala, aunque no citarían a todos.
-Eso si –admitió Harry pensativo.
Al llegar, todos estaban sentados en el piso, las cuatro mesas habían sido arrinconadas y las velas del Gran Comedor brillaban más que nunca.
-¡Silencio! –grito la voz aguda de la profesora McGonagall- quiero que todas las casas, todos los alumnos empaquen sus cosas, se irán hoy mismo a sus casas. Los premios anuales y los prefectos ayuden a mantener el orden ¡Vamos!
Harry y Ron se miraron, ¿qué diablos había pasado? Harry caminó hacia la mesa de los profesores, intentando no ser visto por ningún prefecto.
-Profesora –susurro un poco cerca- ¿qué sucede?
-Acompáñeme, señor Potter –lo llamo suplicante.
Harry se incorporo bien de su escondite y camino hacia la profesora que lo tomo del hombro para guiarlo por el pasillo.
-Potter, han secuestrado al profesor Dumbledore... vi unas chipas en el bosque y... realmente no sé que hacer –en su mirada se reflejaba la impotencia de lo que decía.
-¿Disculpe? –pregunto Harry. Siempre pensó que la profesora McGonagall era fuerte y sabia y que en estas ocasiones sabía perfectamente que hacer. Pero no.-¿Cómo que vio unas chispas en el bosque?
-Si... tal vez son mortífagos, Potter. Hay que huir –pronunció aterrada mientras una lagrima bajaba por su mejilla.
Harry solo la vio alejarse corriendo mientras que él volvió al Gran Comedor.
-No la han encontrado –dijo decepcionado- que han secuestrado a Dumbledore y... están atacando el castillo.
-¡Eso es imposible! –dijo Ron furioso- Hermione siempre nos dijo que esta escuela tiene miles de hechizos y...
-Hay aliados, Ron –dijo Harry mirando al suelo- tengo una idea.
Sin alguna explicación lógica el pasto se hundía avanzando hacia el bosque prohibido, ahora eran huellas las que aparecían en la tierra húmeda del bosque, de repente una cabeza apareció, flotando, un chico pelirrojo se asomo y le aviso a su acompañante que podía salir.
Eran los intrépidos Harry y Ron, que se dirigían en busca de su amiga Hermione.
-¿Dónde dijo la profesora McGonagall que vio esas "chispas"? –pregunto Ron inseguro.
-No me lo dijo, pero supongo que al este. –dijo sacando su varita- Lumos.
Una pequeña esfera de color verde salió de la varita de Harry, se mantenía así, iluminando el bosque.
-¿Por qué supones que al este? –pregunto Ron inseguro.
-Su ventana da al este del bosque, aunque pudo haber estado en otro lado al ver las chispas, por eso supongo.
-¡Genial! ¿Y si vemos a Aragog otra vez? –pregunto asustado.
-No lo creo, ven, no tengas miedo.
-Si, Harry Potter –dijo sarcástico.
Siguieron caminando, cada vez el bosque se hacia más oscuro conforme avanzaban, los extraños ruidos los asustaban aun más, pero el objetivo los impulsaba a seguir: Hermione Granger.
-Mira –Harry detuvo a Ron con el brazo- ¿quién es ese?
-¡Mi hermana! –dijo Ron asustado.
Se escondieron detrás de los arbustos, mientras veían como Ginny Weasley y Pansy Parkinson se detenían enfrente de lo que parecía un teléfono.
-¿Qué hacen frente a un felétono? –pregunto Ron.
-No tengo idea –Harry ignoro la errónea pronunciación de Ron y fijo mas los ojos en lo que iba a suceder.
-SSSSSwYdPoSSSSxE –silbó Pansy Parkinson mientras era absorbida, junto con Ginny dentro del teléfono.
-¡Habla párcel! –chilló Ron sorprendido- ¡mi hermana habla párcel!
-Tranquilo Ron, no lo sabemos, solo lo dijo Parkinson –dijo Harry acercándose sigilosamente.
-¡Pero que la vea, verás como le va! –dijo Ron siguiendo a Harry, enojado.
-Hay que intentarlo –dijo Harry acercándose.
-Pues tú eres el que sabe –dijo Ron mirando a su amigo.
-Lo intentaré... –Harry cerro los ojos, intentando recordar exactamente la pronunciación de Pansy- SSSSSwYdPoSSSS –dijo con dificultad.
-¡Excelente! –dijo Ron esperando que el teléfono lo absorbiera.
-No lo hice bien –dijo Harry nervioso- ¿qué crees que pase?
-¡SOLO SE IRAN CONMIGO! –se oyó una voz gruesa, se volvieron y vieron a Goyle sonriendo malévolamente.
-¡Despiértenla! Lego la esperada noche –los terribles ojos de lord Voldemort miraron malévolamente al cuerpo de la joven.
Draco intentaba tranquilizarse ¡Lo quería matar! Con un solo tronar de dedos la chica abrió los ojos, parecía hipnotizada porque tomo la "mano" de Voldemort con mucho cuidado y casi con toda confianza, se incorporo rápidamente y miro a Draco. Este se asusto al ver que sus ojos no tenían brillo... nada.
Draco dejó de luchar contra las cadenas, estaba realmente confundido ¿era ella Hermione, o solo un maniquí? Y si eso era cierto ¿dónde estaba la verdadera Hermione?
-¡Suelten al chico, veremos si un Malfoy es capaz de matar a un Potter! –Voldemort camino paso a paso junto a Hermione, esta seguía sus movimientos como si fuese una reina, con la cabeza ligeramente levantada, una excelente postura y su mano tomada por él. Incluso daba miedo aquella escena.
Tiempo después, Draco caminaba por un pasillo empedrado, desde el piso esta el techo, la antorcha de un mortífago iluminaba poco. Las manos de Draco tenían yagas, sangre y pequeñas cicatrices y moretones que se veían a simple vista, Draco se masajeaba mientras caminaba rápidamente por los empujones del mortífago. ¿Adónde demonios lo llevaban? Y ¿dónde estaba Hermione? ¿Cómo estaba eso de que si él podía matar a Potter? Miles de preguntas se dispararon de la mente confusa de Draco mientras intentaba ver alguna luz al final del túnel... y una respuesta a sus cuestiones.
-Que extraño ¿verdad? –pregunto Harry.
-¿Qué Goyle nos haya dejado ir? Sí. –Admitió mirando los muros de mármol blanco que los rodeaban. Estaban en un castillo, lo único que no era de mármol blanco era el techo, las fuentes y posos elevados que había en ese lugar (imagínense la cámara de los secretos, en vez de serpientes, fuentes pequeñas y grandes platos hondos de piedra)
-Bueno, además. Yo me pregunto por qué estaremos aquí.
-Tal vez nos entreguen a Hermione y nos ofrezcan agua o leche con galletas –dijo Ron sonriendo mientras observaba al extraño cuarto.
-Eso espero.
Harry empezó a caminar por el caminito de mármol que había, al final había un trono, muy elegante, tapizado por alfombra aterciopelada color rojo y bordes dorados adornados de forma circular, como si ahí hubiera un rey.
-¿Crees que aun estemos en los terrenos de Hogwarts? –pregunto Harry deteniéndose ante el trono.
-No lo creo, ese felétono era un translador supongo. Sabes, me sorprende que Goyle haya dicho mejor el párcel que tú.
-Era una pronunciación complicada. Además no sé párcel.
-Si aja. ¿Qué fue eso?
Un rechinido se oyó al final del pasillo, a la izquierda del trono. Al parecer una puerta se había abierto.
Harry y Ron corrieron detrás de un muro. Escondiéndose perfectamente tras él.
-¡Pónganla por allá! –se oyó una voz terrible. Harry inclino un poco la cabeza para ver quién era.
-¡Hermione! –exclamo emocionado.
-¿Qué le pasa? Camina como robot. –Dijo Ron frunciendo el cejo.
-¡Mi lord, aquí esta este traidor! –anunció una voz al otro extremo del pasillo. Ahí Harry y Ron se podrían ver a simple vista pero gracias a Dios, no los vieron.
-Es Malfoy –susurro Ron inquieto y asombrado- jamás lo había visto tan sangriento, apestoso y como esclavo, hasta da lastima.
-Cállate, si nos ven, nos cortaran la cabeza. Es mas, agáchate.
Los dos se pusieron de cuclillas. Mientras miraban como le traían ropa nueva a Malfoy y lo limpiaban con una esponja.
-¡Que afortunado eres Malfoy! Trajimos tu varita, desde Hogwarts, hace años que no entro en ese lugar.
Malfoy le lanzaba miradas de odio y rencor a Voldemort mientras lo bañaban con cuidado y lo curaban, el dolor ni lo sentía, estaba tan concentrado en ver los movimientos de su oponente.
-¿Van a pelear? ¿Contra quién? –pregunto Ron mirando como Hermione se sentaba en un trono que no habían visto antes, el cual se levo unos metros.
-Creo que contra Voldemort, mira –Harry apunto hacia la dirección del trono. La terrible criatura antes descrita era admirada con horror por los ojos de los dos Gryffindors. Ron rápidamente se tapó los ojos, cayendo en la esquina del muro.
-¡Es horrible! –exclamo con horror.
-Es la pesadilla de cualquiera –Harry apretó el puño- pero para mí era el motivo de seguir vivo, ¡lo matare! –Harry poso su pie fuera del "escondite" Ron miro rápidamente.
-¿Qué demonios haces? ¡Te va a matar!
-No me importa, vengare la muerte de mis padres y de todos los que murieron por su culpa. –Harry se puso de pie, Ron rápidamente se incorporo y empezó a intentar a detenerlo- ¡Hey tú, cara de lagartija! –grito con coraje.
-¡Cállate Harry!
-¡Potter! Gracias por el halago, te estábamos esperando. Aunque a tu amigo no.
La mirada de Voldemort se fijo en Ron, este empezó a chillar de horror, ocultándose detrás de Harry, mientras este caminaba decidido hacia Voldemort.
-¿Te molesta? Yo tampoco esperaba a tus guardaespaldas para nuestra pelea.
Todos los mortífagos empezaron a murmurar mientras los miraban con odio.
-¿Nuestra? ¿Nuestra pelea? Yo no tengo nada de deudas contigo, pero alguien más si y ¡le queremos ayudar! –dijo sentándose en el trono, mientras hacia un ademán para que Draco avanzara.
Harry se volvió, Malfoy no lo miraba a él, sino a Voldemort.
-¡Prefiero matarte a ti que a Potter! Y no tengo deudas con él, contigo sí –Draco sonaba muy valiente mientras avanzaba levantando su varita.
-¿No has aprendido verdad Malfoy? –pregunto enojado- ¡no me desafíes que te puede salir al revez!
-¡Quiero verlo! –desafío con valor.
Harry por primera vez en su vida, deseaba estar de parte de Malfoy y lo estaba, rápidamente avanzo a su lado, apuntando con su varita hacia Voldemort.
-Bien, un Potter y un Malfoy, ¡la profecía se ha cumplido! –Voldemort se puso de pie- ¡seguiré con el destino!
NOTAS DE LA AUTORA: ¡Perdón! No me regañen, mami. Como no tenía ideas buenas, me espere hasta que llegaran y pues aquí me ven, espero que les guste. La otra vez me puse a leer este fanfic y pues... realmente he evolucionado en lo que consiste en escribir. Ahora no dejo mucho en suspenso pero con este fanfic me sale dejarlos así jejeje. Aquí los deje una vez más, espero que lo hayan extrañado.
Muchísimas gracias por sus reviews. Son 111 según esta cuenta pero para mí son millones, muchísimas gracias en serio. Espero terminarlo pronto, quiero iniciar con uno de Sakura Card Captor pero la conciencia no me deja, tengo que terminar por lo menos dos más o tres para actualizarlo, ya lo estoy escribiendo solo quiero despejar un poquito esto.
Les agradecería que me dieran opiniones y criticas como lo han hecho últimamente, no sé porque ahora me atacan, digo, si no les gusta pues no los lean, no los obligo, y si nos les gusta una canción ¡no me pongan que no le gusta a nadie! Si solamente a ti no te gusta pues que malo por ti porque hay que conocer variedades y así defines tu personalidad (bueno mejor me cayo porque yo odio el pop, pero jamás ando diciendo que ¡ay odio esa canción!, Solo se los digo a mis conocidos) Bueno, me despido, aun así, gracias por sus criticas chafas y mejoren ¿no creen? Quiero ver sangre, jajaja. No es cierto. Se cuidan. Sigan leyendo.
AiOs!
Harry corría por entre los pasillos con su amigo Ron, miles de alumnos corrían detrás, al lado, enfrente y por donde quiera, la alarma había sonado, todos se dirigían al Gran Comedor.
-¿Qué crees que haya pasado? –pregunto Ron agitado.
-Tal vez ya encontraron a Hermione –dijo esperanzado.
-Ojala, aunque no citarían a todos.
-Eso si –admitió Harry pensativo.
Al llegar, todos estaban sentados en el piso, las cuatro mesas habían sido arrinconadas y las velas del Gran Comedor brillaban más que nunca.
-¡Silencio! –grito la voz aguda de la profesora McGonagall- quiero que todas las casas, todos los alumnos empaquen sus cosas, se irán hoy mismo a sus casas. Los premios anuales y los prefectos ayuden a mantener el orden ¡Vamos!
Harry y Ron se miraron, ¿qué diablos había pasado? Harry caminó hacia la mesa de los profesores, intentando no ser visto por ningún prefecto.
-Profesora –susurro un poco cerca- ¿qué sucede?
-Acompáñeme, señor Potter –lo llamo suplicante.
Harry se incorporo bien de su escondite y camino hacia la profesora que lo tomo del hombro para guiarlo por el pasillo.
-Potter, han secuestrado al profesor Dumbledore... vi unas chipas en el bosque y... realmente no sé que hacer –en su mirada se reflejaba la impotencia de lo que decía.
-¿Disculpe? –pregunto Harry. Siempre pensó que la profesora McGonagall era fuerte y sabia y que en estas ocasiones sabía perfectamente que hacer. Pero no.-¿Cómo que vio unas chispas en el bosque?
-Si... tal vez son mortífagos, Potter. Hay que huir –pronunció aterrada mientras una lagrima bajaba por su mejilla.
Harry solo la vio alejarse corriendo mientras que él volvió al Gran Comedor.
-No la han encontrado –dijo decepcionado- que han secuestrado a Dumbledore y... están atacando el castillo.
-¡Eso es imposible! –dijo Ron furioso- Hermione siempre nos dijo que esta escuela tiene miles de hechizos y...
-Hay aliados, Ron –dijo Harry mirando al suelo- tengo una idea.
Sin alguna explicación lógica el pasto se hundía avanzando hacia el bosque prohibido, ahora eran huellas las que aparecían en la tierra húmeda del bosque, de repente una cabeza apareció, flotando, un chico pelirrojo se asomo y le aviso a su acompañante que podía salir.
Eran los intrépidos Harry y Ron, que se dirigían en busca de su amiga Hermione.
-¿Dónde dijo la profesora McGonagall que vio esas "chispas"? –pregunto Ron inseguro.
-No me lo dijo, pero supongo que al este. –dijo sacando su varita- Lumos.
Una pequeña esfera de color verde salió de la varita de Harry, se mantenía así, iluminando el bosque.
-¿Por qué supones que al este? –pregunto Ron inseguro.
-Su ventana da al este del bosque, aunque pudo haber estado en otro lado al ver las chispas, por eso supongo.
-¡Genial! ¿Y si vemos a Aragog otra vez? –pregunto asustado.
-No lo creo, ven, no tengas miedo.
-Si, Harry Potter –dijo sarcástico.
Siguieron caminando, cada vez el bosque se hacia más oscuro conforme avanzaban, los extraños ruidos los asustaban aun más, pero el objetivo los impulsaba a seguir: Hermione Granger.
-Mira –Harry detuvo a Ron con el brazo- ¿quién es ese?
-¡Mi hermana! –dijo Ron asustado.
Se escondieron detrás de los arbustos, mientras veían como Ginny Weasley y Pansy Parkinson se detenían enfrente de lo que parecía un teléfono.
-¿Qué hacen frente a un felétono? –pregunto Ron.
-No tengo idea –Harry ignoro la errónea pronunciación de Ron y fijo mas los ojos en lo que iba a suceder.
-SSSSSwYdPoSSSSxE –silbó Pansy Parkinson mientras era absorbida, junto con Ginny dentro del teléfono.
-¡Habla párcel! –chilló Ron sorprendido- ¡mi hermana habla párcel!
-Tranquilo Ron, no lo sabemos, solo lo dijo Parkinson –dijo Harry acercándose sigilosamente.
-¡Pero que la vea, verás como le va! –dijo Ron siguiendo a Harry, enojado.
-Hay que intentarlo –dijo Harry acercándose.
-Pues tú eres el que sabe –dijo Ron mirando a su amigo.
-Lo intentaré... –Harry cerro los ojos, intentando recordar exactamente la pronunciación de Pansy- SSSSSwYdPoSSSS –dijo con dificultad.
-¡Excelente! –dijo Ron esperando que el teléfono lo absorbiera.
-No lo hice bien –dijo Harry nervioso- ¿qué crees que pase?
-¡SOLO SE IRAN CONMIGO! –se oyó una voz gruesa, se volvieron y vieron a Goyle sonriendo malévolamente.
-¡Despiértenla! Lego la esperada noche –los terribles ojos de lord Voldemort miraron malévolamente al cuerpo de la joven.
Draco intentaba tranquilizarse ¡Lo quería matar! Con un solo tronar de dedos la chica abrió los ojos, parecía hipnotizada porque tomo la "mano" de Voldemort con mucho cuidado y casi con toda confianza, se incorporo rápidamente y miro a Draco. Este se asusto al ver que sus ojos no tenían brillo... nada.
Draco dejó de luchar contra las cadenas, estaba realmente confundido ¿era ella Hermione, o solo un maniquí? Y si eso era cierto ¿dónde estaba la verdadera Hermione?
-¡Suelten al chico, veremos si un Malfoy es capaz de matar a un Potter! –Voldemort camino paso a paso junto a Hermione, esta seguía sus movimientos como si fuese una reina, con la cabeza ligeramente levantada, una excelente postura y su mano tomada por él. Incluso daba miedo aquella escena.
Tiempo después, Draco caminaba por un pasillo empedrado, desde el piso esta el techo, la antorcha de un mortífago iluminaba poco. Las manos de Draco tenían yagas, sangre y pequeñas cicatrices y moretones que se veían a simple vista, Draco se masajeaba mientras caminaba rápidamente por los empujones del mortífago. ¿Adónde demonios lo llevaban? Y ¿dónde estaba Hermione? ¿Cómo estaba eso de que si él podía matar a Potter? Miles de preguntas se dispararon de la mente confusa de Draco mientras intentaba ver alguna luz al final del túnel... y una respuesta a sus cuestiones.
-Que extraño ¿verdad? –pregunto Harry.
-¿Qué Goyle nos haya dejado ir? Sí. –Admitió mirando los muros de mármol blanco que los rodeaban. Estaban en un castillo, lo único que no era de mármol blanco era el techo, las fuentes y posos elevados que había en ese lugar (imagínense la cámara de los secretos, en vez de serpientes, fuentes pequeñas y grandes platos hondos de piedra)
-Bueno, además. Yo me pregunto por qué estaremos aquí.
-Tal vez nos entreguen a Hermione y nos ofrezcan agua o leche con galletas –dijo Ron sonriendo mientras observaba al extraño cuarto.
-Eso espero.
Harry empezó a caminar por el caminito de mármol que había, al final había un trono, muy elegante, tapizado por alfombra aterciopelada color rojo y bordes dorados adornados de forma circular, como si ahí hubiera un rey.
-¿Crees que aun estemos en los terrenos de Hogwarts? –pregunto Harry deteniéndose ante el trono.
-No lo creo, ese felétono era un translador supongo. Sabes, me sorprende que Goyle haya dicho mejor el párcel que tú.
-Era una pronunciación complicada. Además no sé párcel.
-Si aja. ¿Qué fue eso?
Un rechinido se oyó al final del pasillo, a la izquierda del trono. Al parecer una puerta se había abierto.
Harry y Ron corrieron detrás de un muro. Escondiéndose perfectamente tras él.
-¡Pónganla por allá! –se oyó una voz terrible. Harry inclino un poco la cabeza para ver quién era.
-¡Hermione! –exclamo emocionado.
-¿Qué le pasa? Camina como robot. –Dijo Ron frunciendo el cejo.
-¡Mi lord, aquí esta este traidor! –anunció una voz al otro extremo del pasillo. Ahí Harry y Ron se podrían ver a simple vista pero gracias a Dios, no los vieron.
-Es Malfoy –susurro Ron inquieto y asombrado- jamás lo había visto tan sangriento, apestoso y como esclavo, hasta da lastima.
-Cállate, si nos ven, nos cortaran la cabeza. Es mas, agáchate.
Los dos se pusieron de cuclillas. Mientras miraban como le traían ropa nueva a Malfoy y lo limpiaban con una esponja.
-¡Que afortunado eres Malfoy! Trajimos tu varita, desde Hogwarts, hace años que no entro en ese lugar.
Malfoy le lanzaba miradas de odio y rencor a Voldemort mientras lo bañaban con cuidado y lo curaban, el dolor ni lo sentía, estaba tan concentrado en ver los movimientos de su oponente.
-¿Van a pelear? ¿Contra quién? –pregunto Ron mirando como Hermione se sentaba en un trono que no habían visto antes, el cual se levo unos metros.
-Creo que contra Voldemort, mira –Harry apunto hacia la dirección del trono. La terrible criatura antes descrita era admirada con horror por los ojos de los dos Gryffindors. Ron rápidamente se tapó los ojos, cayendo en la esquina del muro.
-¡Es horrible! –exclamo con horror.
-Es la pesadilla de cualquiera –Harry apretó el puño- pero para mí era el motivo de seguir vivo, ¡lo matare! –Harry poso su pie fuera del "escondite" Ron miro rápidamente.
-¿Qué demonios haces? ¡Te va a matar!
-No me importa, vengare la muerte de mis padres y de todos los que murieron por su culpa. –Harry se puso de pie, Ron rápidamente se incorporo y empezó a intentar a detenerlo- ¡Hey tú, cara de lagartija! –grito con coraje.
-¡Cállate Harry!
-¡Potter! Gracias por el halago, te estábamos esperando. Aunque a tu amigo no.
La mirada de Voldemort se fijo en Ron, este empezó a chillar de horror, ocultándose detrás de Harry, mientras este caminaba decidido hacia Voldemort.
-¿Te molesta? Yo tampoco esperaba a tus guardaespaldas para nuestra pelea.
Todos los mortífagos empezaron a murmurar mientras los miraban con odio.
-¿Nuestra? ¿Nuestra pelea? Yo no tengo nada de deudas contigo, pero alguien más si y ¡le queremos ayudar! –dijo sentándose en el trono, mientras hacia un ademán para que Draco avanzara.
Harry se volvió, Malfoy no lo miraba a él, sino a Voldemort.
-¡Prefiero matarte a ti que a Potter! Y no tengo deudas con él, contigo sí –Draco sonaba muy valiente mientras avanzaba levantando su varita.
-¿No has aprendido verdad Malfoy? –pregunto enojado- ¡no me desafíes que te puede salir al revez!
-¡Quiero verlo! –desafío con valor.
Harry por primera vez en su vida, deseaba estar de parte de Malfoy y lo estaba, rápidamente avanzo a su lado, apuntando con su varita hacia Voldemort.
-Bien, un Potter y un Malfoy, ¡la profecía se ha cumplido! –Voldemort se puso de pie- ¡seguiré con el destino!
NOTAS DE LA AUTORA: ¡Perdón! No me regañen, mami. Como no tenía ideas buenas, me espere hasta que llegaran y pues aquí me ven, espero que les guste. La otra vez me puse a leer este fanfic y pues... realmente he evolucionado en lo que consiste en escribir. Ahora no dejo mucho en suspenso pero con este fanfic me sale dejarlos así jejeje. Aquí los deje una vez más, espero que lo hayan extrañado.
Muchísimas gracias por sus reviews. Son 111 según esta cuenta pero para mí son millones, muchísimas gracias en serio. Espero terminarlo pronto, quiero iniciar con uno de Sakura Card Captor pero la conciencia no me deja, tengo que terminar por lo menos dos más o tres para actualizarlo, ya lo estoy escribiendo solo quiero despejar un poquito esto.
Les agradecería que me dieran opiniones y criticas como lo han hecho últimamente, no sé porque ahora me atacan, digo, si no les gusta pues no los lean, no los obligo, y si nos les gusta una canción ¡no me pongan que no le gusta a nadie! Si solamente a ti no te gusta pues que malo por ti porque hay que conocer variedades y así defines tu personalidad (bueno mejor me cayo porque yo odio el pop, pero jamás ando diciendo que ¡ay odio esa canción!, Solo se los digo a mis conocidos) Bueno, me despido, aun así, gracias por sus criticas chafas y mejoren ¿no creen? Quiero ver sangre, jajaja. No es cierto. Se cuidan. Sigan leyendo.
AiOs!