19- DUELO Y TORTURA

-¿De qué maldita profecía estas hablando? –pregunto Draco furioso.

-Oh... ¿no la saben? –pregunto inocentemente mientras por detrás sacaba su varita- ¡qué pena!

Voldemort saco su varita la cual apuntó al techo y rápidamente miles de rocas cayeron sobre él.

-Manteen guardia, Potter. Es una ilusión –le avisó Malfoy girando su cabeza hacia todas las direcciones.

-De acuerdo –Harry se puso a las espaldas de Malfoy y miro de reojo a Hermione la cual veía hacia la pared que tenía enfrente sin moverse y sin pestañear.

-Diffindo –aquella voz como silbido se oyó a lo lejos.

Los lentes de Harry se rompieron y poco atrás un poso de piedra que se veía muy maciza.

Draco aun miraba para todos las direcciones pero el humo de las rocas aun no cesaba y más por el polvo que había esparcido ese poso.

-¡Widdiwasi! –se oyó de nuevo.

Draco se volvió rápidamente- ¡Impedimenta! –aquella filosa roca se alejo de donde Draco y fue a caer al suelo.

-Reparo –oyó Draco a Harry decir- es un cobarde, no va a salir.

-Los cobardes somos nosotros, Potter –sonrió con ironía- somos dos contra uno.

-Le han tocado más –sonrió Harry acomodándose los lentes- mis padres eran dos... y los mato uno por uno.

Draco sonrió aun más, al parecer los dos se sentían mas seguros unidos, puesto que ahora los dos tenían las espaldas juntas y vigilaban de arriba-abajo y de izquierda a derecha aquel salón que rato depuse la ilusión se fue y vieron que nadie estaba ahí, ni Ron ni Hermione.

-¿Qué diablos se trae ese sujeto? –pregunto Draco con irritación.

"Los centauros más antiguos predican que... el Señor Tenebroso se levantara de nuevo, seis caídas tendrá, solo seis fieles lo seguirán realmente y dos jóvenes... entre el bien y el mal lucharan uniendo sus poderes... solo uno sobrevivirá: el bien. La hija de Helena y Menelao es por quien combatirán a muerte entre sí... el que gane, reinara junto al Señor Tenebroso y vivirán por los siglos..."

Hermione y Ron, al parecer, habían seguido ahí durante todo ese tiempo.

-Yo estoy entre esos fieles –se oyó la vocecilla de rata de Peter Pettegrew- si yo, jejeje, yo –reía nerviosamente mientras se apuntaba a sí mismo sonriendo estúpidamente.

A Harry se le escapo una risita burlona al igual que a Malfoy. El contraste era demasiado cinco personas en perfecto orden, mirando hacia el frente y sin pestañear y uno a lo último orgulloso de ser el sexto.

-¡Silencio! –ordeno Voldemort con irritación- no pensé que fueras a ser tú, Colagusano, me has sorprendido.

-¡El honor es mío, señor! –dijo pegándose en la frente con la mano haciéndose como soldado poniéndose rígido y mirando al frente.

-Si... todo tuyo –susurro a lo bajo- ¡Qué empiece... el duelo! –se sentó cómodamente en su trono viéndolos con paciencia.

-¿Y crees que lo haremos? –pregunto Draco con sorna.

-¡Oh, se me olvidaba! –saco su varita- ¡Riddinmatte! 

Por alguna extraña razón a Malfoy se le vinieron a la mente miles de recuerdos que lo hicieron enojar, enfurecer, frustrarse e incluso llorar de rabia todo eso causado por Harry, se volvió y vio que Harry tenía el mismo semblante de furia contra él. "San Potter, siempre haciendo publicidad por una estúpida y horrenda cortada en su mugrienta frente. Y por eso... MI Hermione esta indecisa, ese Potter quiere todo... es un presumido... un idiota"

-¿Qué, Potter, tienes miedo? –pregunto furioso- ¡O la cicatriz te impide pensar, huerfanito!

-Y tú qué, Malfoy. ¡No que el muy valiente yendo por Hermione! Parece que limpiaste las mazmorras y el trasero de Voldemort.

Se oyeron los buidos de los mortífagos que empezaban a entusiasmarse por ver un duelo.

-Aja, Potter. ¿Aun lloras en las noches por tu mami u oyes los gemidos que hacia con tu padre antes de morir? –rió mientras daba círculos que Harry seguía.

Los mortífagos empezaron a reír.

*************************************

..."Harry"...  "Draco"... "No peleen, por favor"

Hermione oía los hirientes insultos que se lanzaban, unos segundos después se empezaron a oír destellos, rayos y piedras cayendo.

"No lo hagan... no vale la pena"

No se podía mover, su cuerpo, controlado, rígido, vacío... ¡cómo añoraba bajar de aquel trono e interponerse entre los dos! Incluso, oía la voz de Ron suplicante de que terminara aquel duelo. Solo faltaba ella, que ni siquiera era consiente de dónde estaba Voldemort, cuantos mortífagos había, no sabia nada... solo que quería detener aquella pelea.

"Maldito"

Se había oído la sonora carcajada de Voldemort por toda la sala y el terrible grito de dolor de Harry.

*************************************

-Muy valiente, Malfoy –dijo Harry levantándose lentamente, su pie resbaló un poco y su rodilla golpeó el piso, su brazo izquierdo se apoyaba al piso frío- pero no te salvaras de esto.

Harry lanzo otro hechizo, Malfoy no lo pudo esquivar y su cuerpo cayo rígido al suelo de mármol.

-¿Cómodo? –pregunto cojeando hacia Malfoy.

Los ojos fríos de Malfoy lo miraron con un profundo, pero ciertamente, falso odio.

-¡Acábalo, Potter! –gritaron varios mortífagos excitados al ver como por fin se le daría fin al gran duelo que daban los dos muchachos.

-¡Mátalo! –grito otro emocionado- ¡sin piedad!

Harry levanto la varita, algo se lo impedía pero su cuerpo no entendía de razones sólo hacía lo que le habían ordenado: Odiar a Draco, y eso significaba un duelo hasta matarlo, para él.

-¡Avada... Kad...

-¡¡NO LO HAGAS, HARRY!! –Ron había corrido hasta allí solo para quitarle la varita a Harry y darle un fuerte golpe en la quijada- ¡reacciona!

Harry cayo un metro y medio de donde estaba Malfoy acostado y rígido.

-¡Quítate, Weasley! –grito una voz que no sonaba como la de Harry.

-¡No me quitara, mira lo que haces! ¡MATARAS A MALFOY! –grito Ron apuntando a Draco- no dejes que Vol... Volde... mort te manipule –como le costo decir eso a Ron.

-¡Quítate, imbécil! –una voz fría y oscura le grito- ¡Crucio!

Ron cayo de rodillas, el terrible dolor se expandió por todo su cuerpo y se empezó a golpear con el piso.

-Continua, Potter –ordeno Voldemort acomodándose en el trono.

"Ron" una voz interior le impidió seguir.

Harry avanzo hacia Malfoy, mirándolo, ahora, forzosamente con gran odio. Tomo del bolsillo de Ron (que se movía bruscamente por el suelo) y se levanto apuntando hacia Malfoy.

-¡Hazlo! –grito otro mortífago.

-¡Dale en el corazón! –grito la voz chillona de Colagusano- digo, así le dolerá más –dijo como intentando convencer a los otros mortífagos y a sí mismo.

-No... lo... hag... as... Harry... no –una voz desde arriba de su cabeza sonó lenta y débil- no...

-Hermione... –los labios de Harry pronunciaron su nombre superando el hechizo controlador de Voldemort.

Harry cerro los ojos, volviendo a su posición anterior, únicamente de pie. Abrió los ojos y vio a un Malfoy, aun mirándolo con odio. Se giro y vio a su amigo retorcerse aun de dolor, se notaba que le faltaba muy poco para morir.

-¡¡RICTUSEMPRA!! –grito Harry con odio hacia Voldemort. La silla de Voldemort se estremeció girándose un poco hacia atrás, pero Voldemort puso todo su peso al borde de su trono y este volvió a su sitio.

-¡Cómo te atreves! –grito poniéndose de pie- ¡un simple hechizo no dañara jamás a LORD VOLDEMORT! –grito enojado- ¡Crucio!

Harry lo esquivo por tan solo unos centímetros, miro a su amigo- ¡Finite Incantatem!

Ron dejo de moverse pero se quedo inconsciente.

-¡No vuelvas a tocar a ninguno de mis amigos, sangre sucia! –grito Harry con cólera- ¡he venido para acabar contigo! ¡ASÍ QUE NO SEAS TAN COBARDE Y PELEA CONTRA MÍ!

-Será un placer –dijo Voldemort con irritación.

De repente Voldemort desapareció, al igual que los mortífagos.

-Imbécil –dijo Harry enojado. Se agacho hacia Ron y con preocupación le tomo la muñeca- aun sigues vivo.

Giro y vio a Malfoy que ya no lo miraba con odio y movía los dedos.

-Finite Incantatem –susurro Harry para quitarle el hechizo a Draco.

Draco se puso en pie, limpiándose las ropas.

-Gracias –dijo con tono cortante- y ahora dónde estará este mestizo.

-De seguro huyo, como siempre lo ha hecho –dijo girándose hacia Ron- tiene un pulso muy débil, hay que irnos ya.

-No me iré hasta que encontremos a Hermione –dijo Draco mirando hacia todos lados.

-Voldemort no le hará nada, sabe que con ella me tiene atado y lo seguiré hasta la muerte si es necesario –dijo Harry levantando a su amigo.

-No hables en singular, yo también iré. Me vengare de lo que me hizo... y lo que le hizo a Hermione.

-Lo que... me sorprende... au –Ron estaba muy pesado- es que... Hermione haya hablado... tal vez, y con suerte, el hechizo de Voldemort se este debilitando.

-No lo creo, fue un impulso, que ni el más eficaz hechizo puede controlar en alguien. Quiso salvarme –subrayo con confianza.

-Lo hubiera hecho hasta por Ron –dijo Harry con furia.

-Pero no lo hizo, ese Weasley se estaba muriendo y ella no dijo nada –dijo limpiándose las ropas.

-Con dificultad pudo... no... ¡no quiero hablar! Necesitamos irnos de aquí, dejar a Ron en Hogwarts y volveremos... aunque...

-¿Qué sucede?

-Es verdad, atacaron Hogwarts, Dumbledore no esta y... no sé si Madame Pomfrey siga ahí.

-Si atacaron Hogwarts, es obvio que no iremos ahí, Potter –puntualizo el rubio. Camino hacia una pared y se le quedo viendo- ven, Potter.

Harry, con trabajo, camino hacia Malfoy.

-¿Es un pasadizo? –pregunto Harry con inseguridad.

-Al parecer, ven, entremos –Malfoy camino hacia el muro, lo toco y sintió tibio- al parecer hay algo- deslizo su mano de arriba abajo y empujo, la pared se abrió y vieron un túnel con matices rojizos y negros.

-No creo que sea seguro –comento Harry haciendo saltar a Ron para acomodarlo por su espalda.

-¿Tienes una mejor idea, Potter? –pregunto Malfoy volteándose.

-De acuerdo –dijo Harry entrando a regañadientes.

Cuando pasaron por el lumbral el calor era insoportable, empezaron a sudar mucho y el suelo ardía.

-No parece... seguro –dijo Harry con esfuerzo, sus lentes se apañaron.

-Tú camina atrás, yo te diré si es seguro –dijo Malfoy adelantándose.

Malfoy camino con sigilo viendo como la temperatura cambiaba de repente al pasar por una roca seca: ahora todo era muy fresco, una brisa extraña acariciaba su rostro, secándole el sudor. Pero lo extraño era de que esa brisa no había pasado por donde estaba Harry y Ron porque vio como aun sudaba el primero.

-Ven, aquí esta fresco –indico Malfoy.

Harry camino extrañado, pasando la roca, sintió una brisa fresquísima recorrerle la cara y desempañándole los lentes, el sudor aun caía por el metal de este, pero se seco rápidamente.

-¿Qué paso? –pregunto Harry algo aliviado.

-Al parecer es una sala multiclima –dijo Malfoy viendo hacia atrás- acabamos de pasar por el clima desértico y ahora estamos en uno... templado al parecer –dijo viendo a su alrededor. Las paredes, de un color rojo piedra y muy angostas, hacían que pareciera una caverna de cavernícolas.

-¿Qué castillo tiene una... cueva como esta? –pregunto Harry buscando las palabras adecuadas mientras avanzaba poco a poco.

-Todas, es seguridad –dijo Malfoy avanzando un poco hacia el muro, lo toco con cuidado y confirmo sus sospechas- alguien controla el clima. Mi padre quería una así en la mansión, por si alguien entraba, pero mi madre jamás lo acepto.

-Que mal. Pero podríamos avanzar... es que... Ron... –dejo caer al pelirrojo, tomándolo rápidamente del pecho al voltearse- ¿podemos descansar?

-¿Por qué no simplemente usas un hechizo? –pregunto Malfoy levantando su varita.

-¡No! ¿Y  si nos detectan? –pregunto Harry asustado.

-¿Y? Si viene, le daré su merecido. Además, estoy seguro que saben que estamos aquí.

-¿Cómo lo sabes?

-¿No es obvio? Intentan que caigamos en trampas.

-No lo creo, estoy seguro que prefieren ir a Hogwarts... para Voldemort no somos mas que sus ratitas de laboratorio.

-¡No seré ratita de nadie, Potter! –grito Malfoy de repente.

-No lo dije para ofender, sino pensando como Voldemort –dijo Harry volviendo con Ron.

Malfoy vio como Harry volvía a tomar a Ron y suspiro- No seas cobarde y usa un hechizo, Potter.

-¿Te preocupas por mí? –pregunto Harry girando su cabeza con una sonrisa cínica- Malfoy...

-No, pero te tardas mucho con Weasley en la espalda y quiero salir de esta habitación ya.

-De acuerdo –sonrió Harry viendo la expresión de Malfoy- ¡Ron Locomotor!

Rato después pasaron por tres climas más, ahora se encontraban en uno tropical, la habitación parecía eterna, llevaban como cinco kilómetros o más. No hablaban de nada, aunque Harry rompió el hielo:

-¿Qué harás después de Hogwarts? –pregunto aburrido.

-No sé bien, tal vez entre al Departamento de Misterios, como mi padre –pensó fríamente.

-¿No es difícil estar ahí?

-No, bueno yo tengo contactos y facilidades, por mi padre. Mi padre siempre me llevaba en vacaciones de verano y no se me hizo difícil.

-¿Qué hacen?

-Creo que el nombre lo dice ¿no? Resolver misterios –dijo Draco sarcástico.

-¿En verdad quieres a Hermione? –pregunto Harry interesado, ignorando el sarcasmo del rubio.

-Si, ¿no es obvio?

-Es muy fácil decirlo, lo difícil es demostrarlo –dijo Harry filosóficamente.

-Siempre se lo he demostrado a Hermione –dijo Draco mirando a Harry con enfado.

-Yo solo quiero que ella sea feliz, la quiero demasiado que si Voldemort le hace algo yo... –su voz empezó a subir de tono y de repente lo apago- no sé como fue que todo esto llego a... ¡esto! –dijo señalando con sus brazos todo.

Malfoy ablando su mirada, nunca pensó oír a su enemigo, Harry Potter, hablar de sentimientos.

-Hermione me hizo ver la vida de otra manera, le estoy muy agradecido, pero... sin ella la vida sigue siendo negra –suspiro Draco.

-Lo mismo digo.

Se callaron de nuevo y de repente Harry exclamo:

-¡Hermione!

NOTAS DE LA AUTORA: Como que me pase, lo siento. ¡YA TERMINE DE LEER EN QUINTO LIBRO! Esta muy triste, llore cuando... es verdad, a lo mejor no lo han leído ustedes, bueno el chiste es que llore mucho al final, ¡qué demonios se cree Dumbledore! Jamás debió... a Harry... ¡es increíble! Tal vez él (los que ya lo han leído, entenderán) no hubiera muerto. ¡Que coraje! Ahora solo me queda o nos queda esperar el sexto que espero que este más animado que el quinto que fue puro hacer corajes, llorar y enojarse; pobre Harry, es un incomprendido como yo. Bueno dejen reviews, saludos ¡AiOs!

También si quieren opinen de libro, quiero saber que opinaron las personas después del quinto libro.

Yo estoy indignada, no sé ustedes. ¡Se cuidan!