¡Holas ^_^!
Acá estoy con la tercer y última de estas copias de Songs- fictions.
¡Muchas gracias a quienes me dejaron Rewiens! [A pesar de que algunos manifestaron ganas de asesinarme y/u odio hacia mi persona.] ¡De verdad me encantaron! Aunque ya saben donde buscar...
Esta tercer parte se llama: "Después de ti" Y no esta basada en la nueva canción de Lerner, ni en My immortal. [Sin criticar a quienes escriben sobre esa canción, que aunque me deprime es mi favorita.] Sino en "No me enseñaste" de Thalía. [Sin comentarios, entre mis Cd's y cassettes encuentran cualquier cosa.]
Ya saben que los personajes no me pertenecen. Es muy sacrificado ser escritor de fan fictions, sobre que tenes que conformarte con tus pobres ideas, te recuerdan permanentemente que los personajes no son tuyos. T_T
Aunque ya estoy tomando valor para hacer historias originales, así que... ¡Cuidado!
Ya no los torturo con las notas...
¡Sino con el fic!
Ciclo de un adiós doloroso
Cap.3; "Después de ti"
Kagóme... ¿Qué haces aquí?- la voz de Sango sonó perturbada.
Yo solo... ya no lo soporto... No dormí anoche ¡Fueron las horas más largas de mi vida, Sango!- respondió la chica de uniforme, con la voz entrecortada.- Dime... ya no lo soporto... -
¡Kagóme!- grito un compungido kitsune, quién se arrojo a los brazos de la chica.- Ese idiota cabeza de perro se fue con la muerta.-
Lágrimas. Solo el salino olor de las lágrimas. Syipo temblado entre sus brazos. Sus fuerzas muriendo una a una...
Luego solo se sintió caer con la oscuridad a su alrededor.
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- ¡No!- el casi grito se ahogo en sus labios, donde murió.
Hacia días que no dormía sino esporádicamente, preferiblemente de día, como si le temiera al embrujo de la noche. Se despabilo de su corta siesta y sintió como el peso de la tristeza la abrumaba de nuevo. Hacia casi dos días que había ocurrido. Y aún así seguía hecha una sombra, un despojo.
Necesito ruido.- dijo en voz alta.
Se volteo en la cama, boca arriba. Manoteo un control que estaba sobre su mesa de noche y encendió su equipo de audio.
Oh, no, Kami.- susurro al oír la canción que transmitían en ese momento.
"Ya no me importa la hora que yo estoy aquí, entre las cuatro paredes de mi habitación."
Es cierto ¿Qué hora será? (Mira por la ventana) Esta nublado. Debe de ser media tarde ya. Recuerdo que antes de dormirme mi madre quiso darme almuerzo. ¿Cuánto tiempo habré dormido? ¡Kami! Me he comportado como una verdadera idiota al estarme aquí encerrada, deprimida. ¡Pero no puedo evitarlo, con un demonio!
"Y es importante, al menos decirte, que esto de tu ausencia duele. Y no sabes cuanto."
¡No puedo! Esta es la primera vez que tengo que enfrentar una carga tan grande, en total soledad. No puedo cargar al abuelo, ni a mi madre, o a Souta o Syipo con mis problemas sentimentales. Para no hablar de la pobre Sango, ya bastante tiene con lo suyo... (Aprieta los puños.) (Toma aire) ¡Vamos Kagóme! Ya eres niña grande, tienes 16 años, puedes sola.
"Ven aparece, tan solo comunícate, que cada hora es un golpe de desolación. Es demasiado aburrido no estar a tu lado."
(Soltando el aire) (Irónicamente) Por supuesto, lo estoy manejando perfectamente sola. No hay una maldita hora en que no piense en él. ¡Una mísera hora! ¿Es mucho pedir? Aceptaría que volviera en cualquier forma. Pero no en esta. No torturándome con su recuerdo. No llorando como estúpida cada vez que dejo a mis pensamientos libres.
"Ven que mi alma no quiere dejarte ir. Que los segundos me acechan y aquí todo es gris."
Me da gusto estar en mi casa en este momento. No podría estar en el Segonku, viendo los lugares donde estuvimos juntos. Hace frío y llueve. Llueve con ese frío que se te cuela hasta el alma y con esa lluvia que te cala hondo, hasta ganar tus ojos y transformarse en lágrimas. ¡Oh, Inuyasha! (Suspiro)
"Que alrededor todo es miedo, y desesperanza."
¿Por qué nos dejaste? Esta pobre niña, que dejaste en una época muy distante de la tuya, no es la única que te necesita ¿No pensaste es los que dejabas en el Segonku? Miroku te necesitaba para que lo ayudaras a no darse por vencido y a derrotar a Naraku. Sango te necesitaba para que, al menos, pudiera darse una imagen de familia; de un entorno de afectos: donde tú eras un gran amigo. El pequeño Syipo te necesitaba: eras su hermano mayor, su ídolo, su modelo. ¡Y los dejaste así porque sí! Por cumplir una promesa insensata. ¿No has pensado en la deuda que contraíste con ellos? ¿No la piensas pagar?
"Ven que nunca imaginaba como era estar sola, que no es nada fácil cuando te derrotan. Que no sé que hacer, que aquí no queda nada de nada."
(Asomo de lágrimas) ¿Cómo puede ser posible? ¿¿Aún sigo llorando?? ¿Es qué aún no se me han gastado todas mis lágrimas? Y encima... ¡Son todas por ese tarado! No voy a exigirle que pague mi deuda. Porque vaya que la tiene conmigo. No voy a hacerlo, porque yo también lo aposté todo; lo perdí todo y lo debo todo. Me haré cargo de la cuenta de los dos, ya que al fin y al cabo fui yo la que tuvo la esperanza de saldarla, siempre. ¡Kami! Jamás me había sentido tan sola. Nunca.
"No me enseñaste como estar sin ti... ¿Y qué le digo yo a este corazón, si tu te has ido y todo lo perdí? Guardo en hallazgos y todo acabo."
(Sollozando) ¿Por qué tuve que conocerlo? (Lágrimas) Mi mamá me dijo una vez que siempre me preguntaría eso luego de llorar por un chico. Yo no estaba preparada para esto. Siempre tuve gente maravillosa alrededor, que me quiso y me enseño. Siempre tuve todo el amor y cariño que necesite. Y desde que te conoci, también te senti apoyándome y cuidándome.
"No me enseñaste como estar sin ti. Como olvidarte, si nunca aprendí."
Yo no estaba lista para que alguien me dejara. Muchos menos tú, Inuyasha. También me enseñaste muchas cosas. Pero, definitivamente, no me contagiaste tu frialdad y desconfianza. Y ahora mi corazón esta hecho añicos. Jamás tuve que olvidar a nadie... ¿Empezare contigo? Dime como, Inuyasha... No sé si mi corazón algún día pueda llorar a otro y maldecir el futuro día en que lo conozca, que para entonces ya será pasado. No lo sé. Mientras tanto te ruego que me des la receta para olvidarte; como nos olvidaste, como me olvidaste, cuando te fuiste con ella.
"Llama y devuélveme todo lo que un día fui. Esta locura de verte se vuelve obsesión."
(Hundiendo la cabeza en la almohada) Estoy enloqueciendo. ¡Le estoy reprochando a un muerto! Por más que llore lágrimas incontables, maldiga al destino y a mi suerte, exiga respuestas, y reclame todo... Nada va a pasar. No vas a volver a buscarme testarudamente para llevarme al Segonku. No volveré a fingir que detesto ir contigo y hacerte rabiar un rato, solo por diversión. No vas a volver a regresarme todo lo que te di, y ahora me siento incompleta... Porque me faltas tú.
"Cuando me invaden estos días tristes, siempre recuerdo mi vida, yo como te amo."
(Gemido) ¿Cuándo demonios comencé a amarlo? Maldigo ese día, aunque ignore la fecha nefasta que todo esto comenzó. ¿Por qué Kami? (Suspiro) ¿Por qué de entre miles de épocas, fui a caer justo en el Sengoku? ¿Por qué de entre miles de chicos tengo que amarlo a él y no a otro? ¿Por qué de entre miles de almas YO soy la reencarnación de Kykio, y por lo tanto la guardiana de esa estúpida perla? Dime porque, Kami- sama.
(Con todos los interrogantes dando vueltas en su cabeza, la chica se vuelve a dormir)
[Acá viene algo que no suelo hacer en los Songs- fictions. Esta contado desde MI punto de vista.]
"Ven que mi cuerpo la pasa extrañándote. Que mis sentidos se encuentran fuera de control, es demasiado aburrido no estar a tu lado.
Ven que nunca imaginaba como era estar sola, que no es nada fácil cuando te derrotan. Que no sé que hacer, que aquí no queda nada de nada."
Kagóme sintió algo tibio en su mejilla y despertó. Entorno los ojos perezosamente, al sol de la mañana.
No pude haber dormido tanto.- pensó.
Luego se dio cuenta que no estaba en su cama. Miro alrededor, y se vio tendida en un campo de hierba verde y flores multicolores. El lugar era bellísimo, se oía el ruido del agua lejana. Pensó con tristeza en que le gustaría que Inuyasha estuviera allí... pero que él estaba muerto. De pronto ese pensamiento se le hizo estúpido y sonrío. Y luego penso que eso debía ser el Cielo, el Paraíso, tanta belleza y esa imposibilidad de que hubiera tristeza o ideas deprimentes.
Ya estas aquí.- dijo una voz conocida a su espalda.
Un escalofrío recorrió la columna de la chica. Se quedo inmóvil, con el corazón desbocado. Sin animarse a darse vuelta, temiendo que él desapareciera en cuanto se volteara a mirarlo.
Kagóme.- esta vez la voz sonó cercana, y le apoyaron una mano en el hombro. Se estremeció al contacto de aquel calor.
No... - la adolescente se paro de un salto y giro.- ¡Inuyasha!-
Se arrojo locamente a sus brazos, llorando y riendo, hablando atropelladamente, aferrándose al hanyou como una niña que despierta asustada por la tormenta y halla que su papá esta sentado en su cama, cuidándola.
"No me enseñaste como estar sin ti. Y que le digo yo a este corazón. Si tu te has ido y todo lo perdi. Guardo en hallazgos y todo acabo. Como olvidarte si nunca aprendí."
Tranquila, Kagóme.- susurro Inuyasha, acariciándole el cabello.- Tranquilízate. No te entiendo.-
¿A no?- pregunto sonriente la chica. Se paro en puntillas de pie y le planto un beso sabroso y dulce, en los labios.
Inuyasha la abrazo por la cintura, saboreando el sabor de su boca, hasta que les fue necesario separarse para respirar. Aún así, el hanyou la abrazaba, temiendo por el fin de esos minutos contados. Nunca jamás ella volvería a estar consciente de que sus sueños con él ocurrían de verdad, en una dimensión paralela.
Esta vez fue como besar a una persona, no a una pared fría. Quiero una explicación.- exigió el mitad demonio, levantando las cejas.
Tú sabes que yo casi me muero cuando me besaste la otra vez.- dijo la chica, poniendo los brazos en jarra.- No te hagas el payaso. Pero también sabes que si yo te correspondía... tú... y yo... Nosotros... no podríamos cumplir lo que debíamos.- termino, tartamudeando.
Perdóname.- balbuceo el chico.
¿Qué?- respondió sorprendida Kagóme.
Si, yo... los deje solos. Así como así. No pienses que los olvide y ya. No, no puedes pedirme tal cosa. Son parte mía... Por eso... -
Inu... Inuyasha... - tartamudeo Kagóme.- ¡Estás desapareciendo!-
Por eso... prométeme que dejaras de llorar y volverás a tu vida. Prométeme que cuidaras a ese kitsune del demonio ¡Hazlo!- suplico el joven.
En ese momento todo se hizo oscuridad. Lo que Kagóme nunca supo, fue que Inuyasha no desaparecía, sino ella.
"No me enseñaste amor, como lograrlo sin ti."
Kagóme [Volvió] a despertar sobresaltada. Afuera llovía y la grisura del día traía frío. Se cambio y armo su mochila. Miro por la ventana, respirando el aire.
Te lo prometo, Inuyasha.- susurró. Tomo su mochila, salió de la habitación y bajo la escalera con paso firme.
FIN DE TODO EL SONGS FICTION
¡Propongo que hagamos fiesta porque ya termine con esta lata! [Y de paso festejo mi cumple, 2 al precio de 1.]
Espero que no haya quedado muuyy deprimente. Un poco sí, porque me gustan las historias dramáticas. Pero tampoco para el lado del angst.
Generalmente trato de cumplir con lo que me piden. En algunos Rewiens, me dijeron que Kagóme no sé fuera para siempre sin arreglar la situación: Teniendo en cuenta como venía la mano y "Historia de un sueño" [Qué se podría decir que es la continuación de esto, aunque es más viejo y quedo un poco descolocado, así que si quieren, arriésguense a leerlo para ver la continuación.] No daba para mucho para que Inu/Kag, quedaran en buenos términos, en fin eso lo arregle un poco en el supuesto sueño de Kagóme.
Aclaro, también, que según yo Kagóme no se borra para siempre, sino que no quiere estar en Segonku cuando Inu se vaya con la tinaja viviente.
RESPONDIENDO REWIENS!!
Sayo- chan: Te aclaro que mi intención no era irme al angst. Es más, soy poco tolerable a él, aunque me encanta. Para mi no es tonto que te haya arrancado un suspiro, yo me he largado a llorar. [Con otras cosas.] Gracias porque, aunque me odias y dijiste que te apene, decís que escribo bien. ¡Muchas gracias por el Rewiens!
Chiisana- Minako: (Sheila se aleja cuidadosamente del chipote de Chibi y agradece vivir del lado este de la Argentina.) Yo no dije que estaba malo, sino que no me gustaba. La falta de originalidad no me gusta. Eso y los exámenes que me van a quitar tiempo ¬_¬. Pues Kagóme no se fue para siempre. [A estas alturas es obvio.] Y no es un presentimiento ^_^. Y puedo imaginarme el efecto de una canción melancólica con esto. Cóctel lacrimógeno a la orden. ¡Muchas gracias por el comentario!
Yashi: Muchas gracias por decir lo del talento. [Debe de haber una conjura internacional.] Y si queres asesinarme, cumplí mi objetivo ^_~ Si esperabas que mostrara el momento en que Inuyasha se iba con la perra. ¡Bip! [Alarma de error.] Confiaste en mí... y ahora te tenes que conformar con algo parecido a un arreglo... en algo parecido a un sueño. Yo también estoy contenta de no haberme caído a la fosa. ¡Muchas gracias por el Rewiens!
Kim Lin: ¿Sos de Argentina también, no? Si decís que este es un fic tristón, me doy por realizada. Yo leí tu fic dramático y me encanto. [Especialmente la escena que Kagóme tiene flashes con Inuyasha.] Y es que el drama en general me encanta. [Soy bastante sádica.] Trate de cumplir con tus pedidos. [Arreglar la situación.] Y te gane de mano, la continuación ya esta desde diciembre pasado. Je, je ¡Muchas gracia por el Rewiens.]
La medicación para mi tratamiento es bastante cara. Les pido su colaboración, con un modesto Rewiens ¡No les cuesta nada! Y quizás un día, cuando me cure, deje de escribir. ¡Hagan su buena acción y háganse un bien... al mismo tiempo!
¡Hasta la próxima! ^_^
