Nota1: Los derechos de los personajes de Harry Potter, son de la grandiosa J.K Rowling; y los derechos de los personajes de X-1999 y Tokio Babylon son de las también excelentes CLAMP... yo solo quise ponerlos en una historia medio extraña.
Nota 2: Este fic, me vino a la mente cuando estaba leyendo de nueva cuenta X y Tokio Babylon, y me dio nostalgia, como siempre con Subaru y Seishirou, y los asocie con Remus y Sirius ( sobre todo, ahora que Subaru y Remus, perdieron a esas personas especiales, aunque el destino de Subaru se cumplió ya, el de Remus ¿será el mismo?), ni me pregunten ¿cómo?, pero aquí esta nueva locura... no termino una y empiezo otra...
Dedicada especialmente a ti Sakuratsukamori (una gran escritora, y que siempre me deja muy agradables reviews), que se que también le encantan estos personajes; espero que te guste esta idea, y como iré enlazando a las dos historias; y yo espero que nunca quiten los fics slash , por que seria una forma mas de limitar la libre expresión.
Tendrá algunos Spoilers del quinto libro, aunque aquí, todavía no matare a cierto personaje, y cambiare algunas cosas, y en cuanto a X, cambiare bastantes cosas ( sobre todo el orden de las muertes), y el tratamiento de algunos personajes.
Capitulo 2.- Ojos dorados y Flores de cerezo.
Vuelo num. 457 con destino a Japón, sobrevolando Asia.
- Sirius Black... – resonó la vos masculina- ehh, jiji, quiero decir- la vos fingida femenina, cuando vio las caras de otros pasajeros, que se volteaban a verlos,... verlas- querida hermanita, no puedes estar cambiando de asiento cada minuto, por favor- la joven rubia regaño a la pelirroja, que durante todo el vuelo se la había pasado cambiando de lugar, esta se sentó finalmente al lado de la rubia.
- Detesto estos medios muggles- la pelirroja le insinuó en vos baja a la rubia.
- Pues, mas nos hubiera convenido que viajaras como Padfoot- la rubia suspiro.
- ¿Por qué?, ¿tienen mejor trato con las mascotas?- la pelirroja lo observo con duda.
- No, lo digo por que las mascotas van con las maletas, y no molestan a nadie durante el viaje- la rubia se gano un suave coscorrón por parte de la pelirroja.
- Dejen de comportarse como niños- objeto la gorda mujer desde los asientos detrás de ellos, al menos no tuvieron que pagar dos asientos- Moody estaba realmente molesto por ser esa gorda muggle.
- Cómo si tu los hubieras pagado- refunfuño Sirius, es decir la pelirroja.
- Ya cállate Padfoot, déjame dormir , por favor; recuerda que apenas había regresado de esa misión, y no he descansado absolutamente nada, y para hacer el hechizo de lenguaje, requeriré de toda mi fuerza- la rubia se acomodo- recuerda despertarme cada hora para tomar la poción, y únicamente para eso, no para que me señales cada nube que ves por la ventanilla, ni a cada aeromoza que pasa- la rubia dejo de hablar y se sumió en un cansado sueño.
- Bien, pero te perderás todas esas nubes, juraría que un tenia la forma de la cara de Snape, espero que nadie la vea, o morirán de la impresión- la pelirroja se acomodo en su asiento, no pudiendo reprimir el gesto de acercarse a la rubia, a su Moony, cuando se dio cuenta rápidamente se retiro.
++++++++++++++++++
Hogwarts , calabozos , despacho del profesor de pociones.
- Achuuu- el sonoro estornudo resonó por todo el salón de clases, el profesor de pociones, se pregunto a que se debía, para que... seguramente Lupin y Black estaban hablando mal de el, observo a Harry Potter que en este momento estaba poniendo atención a su poción- Señor Potter, veinte puntos menos para Gryffindor, por que estornude.
- Ehhh?- Harry ahora si estaba convenciéndose de que su profesor, estaba perdiendo la cabeza, ¿habría alguna excusa mas absurda que esa para quitarles puntos?.
- Por cierto que sean cincuenta menos, por que recordé a dos muy molestos gryffindors- Severus Snape, volvió a dar vueltas revisando los calderos.
++++++++++++++++++++++++++++
Aeropuerto internacional de Tokio
- No debe ser muy difícil orientarnos, Remus ¿puedes ya hacer el hechizo?- los tres magos habían pasado ya por las aduanas, y los centros de revisión, así que tenían al fin sus aspectos normales, el mas agradecido era Moody, prefería tener una pata falsa, que un exceso de gordura.
- Claro- Remus realizo los movimientos que Dumbledore le había indicado, y repitió el hechizo- bien haré una prueba.- comenzó a hablar en japonés- Sirius eres el tipo mas raro que ha viajado en un avión.
- Te entendí perfectamente Remus- contesto Sirius, en japonés igualmente.
- Bien dejémonos de juegos, y busquemos cuanto antes esa dirección- Moody empezaba a entender , que Dumbledore, no lo había nombrado jefe de la misión, sino niñera de esos dos.
- Estoy de acuerdo- dijeron los dos magos mas jóvenes y siguieron a Moody, a la salida, cada uno llevando sus maletas- seria bueno tomar un taxi, por que de otra manera nos perderíamos.
Tomaron un taxi, que los dirigió al centro, y les indico que de ahí tenían que tomar otro, por que el perteneciendo al área del aeropuerto no podía alejarse mas.
Y observando el imponente edificio frente a ellos entraron, una estación de taxis, ya que en la calle, el conductor les había asegurado, era casi imposible tomar uno.
Remus pensó que lo mejor era tomar asiento en la orilla de una fuente cercana, mientras esperaban ese taxi, con varias personas mas.
Todos estuvieron de acuerdo con la idea de Remus, así que hacia allá se dirigían, cuando una explosión los detuvo en sus lugares.
- Alguien esta usando algún tipo de poder- aseguro Moody, - y... agáchense- grito apenas a tiempo, los magos se tiraron al piso cuando una gran energía exploto, y algunas paredes colapsaron.
- Cuidado- Sirius empujo a Remus, instintivamente buscando protegerlo, lo malo fue que al empujarlo, lo separo de ellos, la pared cayo entre ellos provocando mucho polvo alrededor- Remus- grito Sirius con desesperación, saco su varita esperando mover las paredes, pero otro movimiento terrible del suelo, lo hizo perder el equilibrio.
- El estará bien Black- le aseguro Moody- Remus es capaz de conjurar un hechizo que lo saque de esto- el viejo mago, tomaba también su varita.
- No- Sirius observo en el suelo a sus pies, con la caída lo había notado, su varita había rodado, y se apresuro a recogerla, para encontrar en el suelo, otra al lado de la suya, la varita de Remus- tenemos que ayudarlo- Sirius intento levantarse, cuando todo el lugar empezó a colapsar, una especie de barrera alrededor, era como si se rompiera, y con ello rompería el edificio, también vio de reojo a un joven que mantenía pelea con otro de apariencia frágil.
- Los dragones de cielo y de tierra- aventuro Sirius, siendo en ese momento observado por el joven que portaba una gorra, este empujo a su enemigo y se acerco a los magos.
- La barrera cayo, ustedes pueden vernos, son esos magos que estábamos esperando- el jóvenes e coloco delante de ellos.
- De prisa tenemos que huir, Nataku se levantara en cualquier momento, y la barrera no sostendrá mas este edificio- el joven formo una especie de campo alrededor de los magos.
- No espera- grito Sirius con desesperación, golpeando la barrera, pero su vos se ahogaba con al explosión, por lo que el joven no pudo oírlo- Remus,... Moony, no por favor, no- Sirius grito aun mas, cuando vio el edificio colapsar y derrumbarse con un gran estruendo, el joven delicado, había salido de entre las ruinas, pero ellos ya se alejaban rápidamente; los ojos de Sirius se inundaron en lagrimas, no podía perderlo así, no por favor.
- El...- Moody lo observaba en silencio, no creía que Remus, ni aun si hubiera tenido su varita, sobreviviera a eso... pero era un hombre lobo, y a veces la suerte..., no las esperanza eran algo que el, como antiguo combatiente, hab9ia aprendido a no tener.
++++++++++++++++++++++++++++++
Mansión Imonoyama, cuartel de los dragones de cielo.
- Tu- Sirius, saliendo de su dolor, golpeo al joven en pleno rostro.
- Que le pasa, le salve la vida y se atreve a golpearme- el joven lo observo con rencor- mi nombre es Sorata, y deberían estarme agradecidos.
- Disculpa a mi compañero- Moody trataba de arreglar las cosas- hemos me temo, tenido una perdida lamentable.
- ¿Es toda la ayuda que nos han enviado?- interrumpió a Moody, la vos del señor Aoki entrando en ese momento.
- Dos magos- aventuro la joven Yuzuriha, detrás del hombre.
- No lo éramos- la dolida vos del mago mas joven atrajo la atención de los presentes- éramos tres, eso era lo que trataba de decirte, muchacho imprudente, cuando nos sacaste, estábamos tratando de ayudar a nuestro amigo- Sirius sonaba con rencor, peor el dolor le ganaba en la vos.
- ¿Su amigo?- Sorata los observo con pena, el no se había detenido a preguntar nada, en la prisa por escapar de Nataku- lo siento mucho, es que no comprenden, tenia que hacerlo así, a duras penas escapamos de Nataku, el es un terrible enemigo.
- Yo...- Sirius se inclino dolido aun, pero sin rencor- no había forma de que lo supieras- los ojos del hombre aun estaban llenos de dolor.
- Pero su amigo es un mago, el estará bien- aseguro la alegre Yuzuriha, tratando de animar al tan triste extraño.
- Lo es pero...- Sirius, observo la segunda varita en sus manos, apretándola muy fuerte nuevamente- sin una varita, no es difícil hacer magia, o conjurar algún hechizo.
- Yo..- la joven se quedo sin palabras.
- Siempre hay perdida en esta guerra, no podemos quedarnos a ver atrás- Aoki, corto la conversación, los ojos de Sirius, se posaron fríos en el.
- No tiene por que..- Sirius, sentía un profundo odio, como le pedían que no pensara en Remus, se había ido... y el ni siquiera había tenido la oportunidad... es que esto no podía estar pasando...
- Dejar de llorar por los compañeros mas débiles que han muerto, nos permitirá...- comenzó Seishirou Aoki, con una frialdad pocas veces vista en el.
El mago y el dragón de cielo, estuvieron a punto de seguir la discusión con los puños, cuando alguien mas abrió la puerta.
- Muchos han muerto en ese ataque- aseguro la vos lenta- pero, puedo sentirlo- Kamui avanzo y con sus ojos violetas, brillantes, observo detenidamente a Sirius- no el que tu amas, el no ha muerto.
- ¿Qué?- Sirius se sorprendió del poder que emanaba el joven, incluso Moody había retrocedido un paso, lo mas increíble es que supiera, aquello que había estado negándole a su corazón, en ese momento las palabras tomaron significado para el- esta vivo... ¿Remus esta vivo?- los ojos azules volvieron a resplandecer.
- Si , pero no a salvo, esta solo y desorientado, apneas puedo sentirlo, por que otra fuerza lo cubre...- Kamui observo mas haya de lo que veía cualquiera de los presentes- siento un poder a su alrededor...- los ojos del joven se abrieron con sorpresa y terror- los pétalos de cerezo.
- El sakurazukamori- aventuro Sorata, casi por instinto.
- ¿Quién...- Sirius estaba a punto de preguntar , a que se refería, ¿qué era ese Sakurazukamori?... un momento asesino del árbol del cerezo... su mente tradujo por medio del hechizo.
- Es terrible- la joven Yuzuriha, sintió compasión por el hombre frente a el.
- Es un terrible asesino, despiadado, si el se topa con ... su amigo; el poder a su alrededor significa que – el señor Aoki , ya no guardaba rencor en la vos.
- ... significa que lo ha marcado como nueva victima- Kamui termino la oración, cero los ojos, que casi en el acto abrió nuevamente- el señor Sumeragi, esta también muy cerca, no puede ser , fue a enfrentarlo otra ves- el muchacho se dejo caer, siendo sostenido por Sorata.
- Debemos ir- pidió Sirius lleno de angustia, cuando el cielo se torno negro, la luminosidad huyo de las ventanas- ¿qué...
- Es su poder... no podemos ir, no podríamos entrar a su ilusión, no si el asesino así lo quiere, el único... que puede hacer algo es el señor Sumeragi- Kamui oía a su vos con un tono desesperado- pero...
- ¿El lo vencerá?- pregunto Moody, sin creer demasiado, en la terrible serie de acontecimientos que los rodeaban.
- No...- y la vos de Kamui nunca se había escuchado tan convincente; Sirius se dejo caer pesadamente, sintiendo que su esperanza moría.
+++++++++++++++++++++++++
Que confuso se sentía, oía las explosiones, pero algo lo había despertado, se había dado un fuerte golpe, pero algo lo guiaba, tenia que salir de ese lugar, en cualquier momento colapsaría, el peligro... tenia que alejarse, después buscaría a Sirius, no tenia mas oportunidad que buscar una salida, sin su varita; que había notado, perdió.
Sirius estaría a salvo, confió en ello, el suelo se tambaleo y volvió a caer.
No podía dejarse caer inconsciente, le dolía mucho un brazo, que había sido aplastado por escombros, estaba consiente de tener algunas heridas, pero tenia que encontrar la salida, se dirigió a lo que parecía ser una puerta trasera vio escombros cubriéndola, armándose de las fuerzas que le quedaban los aparto, y corrió justo, en el momento que se había alejado un poco todo exploto, la fuerza de esa explosión lo mando lejos del edificio.
Se levanto dolorido, lentamente, le había parecido haber visto a Sirius vestido de negro, observarlo desde una azotea... pero , no era posible... se levanto pesadamente, tenia que encontrarlos, pero por mas que le insistió a su instinto que siguiera el camino del edificio.. no podía, algo lo empujaba a otro lugar, aunque el lobo se resistía, sentía el peligro, pero su mente estaba confundida.
Noto el cambio al redero, era un especie de parque, camino aun trastrabillando, y observo, lo silencioso del lugar, se detuvo cuando contemplo un inmenso árbol, lleno de flores, un cerezo.
- Es bellísimo – dejo escapar, ante la magnificencia de ese árbol, pero sintió una punzada de dolor, una oscuridad rodeaba al árbol, su instinto de lobo se lo decía- pero maligno- completo su oración.
- Me halaga que te guste, y que te des cuenta de su verdadera naturaleza- la vos provenía de un hombre, que había estado detrás del árbol, observaba a Remus, con una gran sonrisa en los labios.
Remus tembló , lo observaba con un solo ojo, frió y maligno... era muy parecido a Sirius, su cabello negro sus ojos claros... su ojos... su ojo...
- Tan parecido a Subaru- comento el hombre mientras se acercaba y una lluvia de pétalos surcaban el aire.
++++++++++++
Notas: Bueno, pueden decirlo, soy muy mala, pero no creerían que mataría tan pronto a Remus... primero debería conocer a todos, si es que Seishirou, no decide ofrendarlo al árbol de cerezo...
