"Ese es el Destino"
Idea Original: _Dream_
Adaptacion: Annita Kyoyama
Continuacion: Annita Kyoyama
Cap. 2: "Pensamientos y sentimientos"
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Al abrir los ojos, tardó mucho en reaccionar, lo primero que se preguntó es que si verdaderamente había muerto, pero era imposible, casi no recordaba nada, lo segundo que se le vino a la mente fue saber en dónde se encontraba y por qué estaba ahí. Observó a su alrededor, estaba en el hospital. No sabía cuánto tiempo había dormido pero sabía que había sido mucho, pues llevaba una aguja en el brazo que iba directamente a una bolsa de suero.
Sentía un gran cansancio, eso era normal, después de haber ingerido tantas pastillas.
Miró hacia la ventana, ya era de noche. No sé preocupó por saber que hora, no tenía importancia.
La puerta se abrió, y entró un hombre alto, era de suponerse que era el doctor, sonrío al verla despierta.
-Que bueno que has despertado
-A mí no me alegra tanto –dijo fríamente
-A ti tal vez no pero a tus amigos sí
-¿Cuánto tiempo llevo aquí? –preguntó curiosa
-Tres días –respondió- esta fuera de peligro, logramos impedir que las pastillas tuvieran un sobre efecto en tu organismo
Las palabras del doctor no la animaron mucho. Comenzó a revisarla para asegurarse de que se encontrara bien.
-Tienes una muy buena salud, no entiendo como una joven como tú halla intentado...
-¿Cuándo podré salir? –preguntó interrumpiendo, no quería seguir escuchando
-En unos días, depende de cómo se encuentre
Se escucharon unos golpes en la puerta.
-Disculpe, doctor –dijo la enfermera entrando
-¿Sí?, dígame
-Hay un joven aquí afuera que quiere ver a la paciente, ¿lo dejo entrar?
-Claro –respondió acercándose a la puerta
-Muchas gracias –dijo el joven
-Los dejaré solos –dijo doctor saliendo de la habitación
Se quedaron en silencio, ella no tenía muchas ganas de verlo pero a la vez sentía una gran necesidad de tenerlo a su lado.
-¿Cómo te sientes? –le preguntó sentándose en una silla que se encontraba al lado de la cama
-Fuiste tú, ¿verdad? –dijo algo molesta
-¿Eh?
-Vamos, sabes a qué me refiero...
-Si te refieres a que fui yo quien te salvó la vida, sí, si fui yo –dijo muy seguro
-¿Por qué lo hiciste? –preguntó aun recostada, no tenía fuerzas para sentarse- no tenías derecho, era mi decisión
-Anna –dijo muy triste
-Es mi vida, Yoh –dijo molesta- yo puedo hacer lo que quiera con ella
Asakura guardó silencio. Desvió la mirada un poco. ¿qué podía decir? Acaso habría algo que decir, ella estaba obsesionada con la idea de la muerte, podía notarlo, sus palabras fueron suficientes para poder entender, pero lo único que no entendía era el por qué.
Unos golpes en la puerta llamaron su atención.
-Adelante –dijo Yoh
Cuatro personas entraron, se trataba de Horo Horo, Pilika, Ren Tao y Manta.
-Vaya aspecto el de este lugar –murmuró Horo Horo al entrar
Tao le dio un codazo para que guardara silencio.
-¿Qué hacen aquí? –preguntó bruscamente
-Vinimos a verte –dijo Oyamada
-Dormiste por varios días, nos tenías muy preocupados –dijo Ren tratando de ser amable, ya que no le agradaba el hecho de hubiera intentado quitarse la vida
-Era de esperar que durmiera varios días ¿no?, si esas pastillas eran para eso
El comentario no fue de agrado de nadie, más bien porque parecía enfadada, la muerte era algo serio y la decisión que había tomado también.
-Tamao... Tamao también vendrá a verte –dijo algo nerviosa Pilika, no le agradaban los hospitales y mucho menos si alguien cercano se encontraba en uno, pero trató de ser amable y dejar de pensar en ella - estaba muy preocupada por ti
-Traté de tranquilizarla por teléfono, pero no funciono –dijo Horo Horo- tú sabes como es ella
-... claro –respondió un tanto fastidiada
No habían palabras o comentarios que ayudaran en ese momento, la situación era tensa y el comportamiento de Anna no ayudaba mucho.
-¿Podrían dejarme sola? –dijo interrumpiendo los pensamientos de todos
Cruzaron miradas entre ellos y con una breve despedida salieron de la habitación.
-Creo que necesita descansar –dijo Asakura
-Sabemos que no le agrada nuestra compañía –intervino Ren- no tienes que disculparte por ella, nosotros entendemos
Yoh no mostraba aquella sonrisa que lo caracteriza, estaba completamente destrozado por dentro. Su rostro estaba demacrado y se veía cansado. Esto preocupo a sus amigos, quienes no sabían que decir o hacer en aquel momento, nunca pensaron que sucedería algo así.
-Yoh, ¿ya has cenado? –le preguntó Manta
-No, aun no... pero no tengo apetito
-Tienes que comer algo –le aconsejó Horo Horo- nosotros nos quedaremos aquí, tú ve a la cafetería con Manta
-Pero...
-Nosotros nos quedaremos aquí por si necesita algo –agregó Len... aunque lo dudo mucho - estas últimas palabras las dijo en un bajo murmullo
-La señorita Anna estará bien –aseguró Pilika- nosotros la cuidaremos
Manta acompañó a Yoh hasta la cafetería, se sentaron en una de las mesas.
-¿Qué quieres que compré? –le preguntó
-No sé... Manta yo no quiero...
-Veré que hay, y te atraeré algo –interrumpió
-Gracias
Manta se alejó dejando solo a Yoh. Los comentarios de la gente, la bulla de las calles, todos aquellos sonidos que se escuchaban lo tenían sin cuidado. Estaba completamente sumergido en sus pensamientos, recordando lo sucedido tres noches atrás.
Al llegar al hospital, ya un equipo estaba listo para atender a Anna.
Yoh se quedo en la sala de espera algo nervioso. No comprendía el por qué de aquel acto. Se cubría el rostro con ambas manos. Los comentarios de las enfermeras llamaron su atención.
-Otro intento de suicidio –dijo una de ellas
-Esa ya no es novedad –comento otra
-Últimamente los jóvenes no saben apreciara el don de la vida
-Es uno de los casos mas vividos en esta época –intervino un joven que recogía un fólder con archivos
-Si supieras, la joven que acaba de llegar intento suicidarse con pastillas
-Si que es grave –dijo antes de marcharse
Ignoró los demás comentarios, no quería escuchar más pero sus palabras no dejaban de dar vueltas en su mente. ¿Por qué? No encontraba respuesta, por mas que intentara, no lograba encontrar respuesta. Hace tan solo unas horas, ella se encontraba muy bien, como siempre, quizás él no pudo saber qué era en lo que pensaba. Nadie lo sabía, pero no encontraba explicación.
Sintió que su mundo se derrumbaba. Mientras unos sentimientos de tristeza se apoderaban de él. No pudo escuchar la voz del doctor que lo llamaba, estaba tan alejado de la realidad que no entendía nada.
-Joven... –una mano se colocó en su hombro
Levanto la mirada y casi cegado por al luz respondió...
-¿Sí?
-¿Usted es algún pariente de la señorita?
-Soy... soy su prometido –respondió pesadamente
-Entiendo, bien, la señorita Kyôyama se encuentra fuera de peligro, debo decirle que.. las pastillas pudieron haber causado un daño muy grave al corazón, sin embargo, pudimos evitarlo
Yoh no sabía si sentirse feliz por lo que había escuchado, solo pudo sentirse más tranquilo.
-¿Puedo verla? –preguntó
-Aun no, se encuentra inconciente, nos sabemos cuando despertara pues la cantidad de pastillas que consumió fue demasiada, lo más probable sea en dos o tres días...
-Pero igual quiero verla
-Como ya le dije se encuentra inconciente, acaban de ingresarla a su habitación, yo le avisaré cuando pueda entrar a verla, solo le pido que espere
El doctor se alejo. Tomo asiento mientras esperaba el momento para poder ingresar.
-Yoh
-¡Eh!
-Aquí tienes –le dijo Manta
-Muchas gracias
Los dos comenzaron a cenar, una atmósfera de silencio se formó. Ninguno mencionaba palabra alguna. Manta intentó comentar algo, sus primeros temas fueron el clima y los estudios, pero parecía no estar escuchándolo.
Oyamada intentó entenderlo, lo que había tenido que pasar era demasiado duro, nunca nadie se esperaría pasar por esa situación y mucho menos él, que encontraba a Anna una persona muy distante y poco amable.
-Se recuperara –fue el último comentario que hizo Manta
Yoh logró escucharlo y continuo cenando.
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Comentario de la Autora (eso es gracioso -_- ya que ni la autora soy):
Lamento darles una mala noticia, pero por razones que estan fuera de mi control no podre seguir esta historia, tendre que eliminarla.
No hable con la autora pero si con su prima, y ella me dijo que _Dream_ estaba en Alemania pero que ella va a seguir el fic, y la verdad yo no quiero tener problemas asi que dejare de publicarlo.
Agradesco a: Countess Senshi D, Anna.K-chan, Ruri-chan, anitta kyuyama fcc, lariana, len tao, Anna.
Muchas gracias a los que me apoyaron con la historia, pero publicare hasta el 5 capitulo que ya estaba escrito.
Creo que regresare a mis historias oroginales ^_^ al cabo me puedo autopermitir lo que sea que haga. ^o^ Ademas mis historias son buenas y yo las quiero mucho ;_;
Idea Original: _Dream_
Adaptacion: Annita Kyoyama
Continuacion: Annita Kyoyama
Cap. 2: "Pensamientos y sentimientos"
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Al abrir los ojos, tardó mucho en reaccionar, lo primero que se preguntó es que si verdaderamente había muerto, pero era imposible, casi no recordaba nada, lo segundo que se le vino a la mente fue saber en dónde se encontraba y por qué estaba ahí. Observó a su alrededor, estaba en el hospital. No sabía cuánto tiempo había dormido pero sabía que había sido mucho, pues llevaba una aguja en el brazo que iba directamente a una bolsa de suero.
Sentía un gran cansancio, eso era normal, después de haber ingerido tantas pastillas.
Miró hacia la ventana, ya era de noche. No sé preocupó por saber que hora, no tenía importancia.
La puerta se abrió, y entró un hombre alto, era de suponerse que era el doctor, sonrío al verla despierta.
-Que bueno que has despertado
-A mí no me alegra tanto –dijo fríamente
-A ti tal vez no pero a tus amigos sí
-¿Cuánto tiempo llevo aquí? –preguntó curiosa
-Tres días –respondió- esta fuera de peligro, logramos impedir que las pastillas tuvieran un sobre efecto en tu organismo
Las palabras del doctor no la animaron mucho. Comenzó a revisarla para asegurarse de que se encontrara bien.
-Tienes una muy buena salud, no entiendo como una joven como tú halla intentado...
-¿Cuándo podré salir? –preguntó interrumpiendo, no quería seguir escuchando
-En unos días, depende de cómo se encuentre
Se escucharon unos golpes en la puerta.
-Disculpe, doctor –dijo la enfermera entrando
-¿Sí?, dígame
-Hay un joven aquí afuera que quiere ver a la paciente, ¿lo dejo entrar?
-Claro –respondió acercándose a la puerta
-Muchas gracias –dijo el joven
-Los dejaré solos –dijo doctor saliendo de la habitación
Se quedaron en silencio, ella no tenía muchas ganas de verlo pero a la vez sentía una gran necesidad de tenerlo a su lado.
-¿Cómo te sientes? –le preguntó sentándose en una silla que se encontraba al lado de la cama
-Fuiste tú, ¿verdad? –dijo algo molesta
-¿Eh?
-Vamos, sabes a qué me refiero...
-Si te refieres a que fui yo quien te salvó la vida, sí, si fui yo –dijo muy seguro
-¿Por qué lo hiciste? –preguntó aun recostada, no tenía fuerzas para sentarse- no tenías derecho, era mi decisión
-Anna –dijo muy triste
-Es mi vida, Yoh –dijo molesta- yo puedo hacer lo que quiera con ella
Asakura guardó silencio. Desvió la mirada un poco. ¿qué podía decir? Acaso habría algo que decir, ella estaba obsesionada con la idea de la muerte, podía notarlo, sus palabras fueron suficientes para poder entender, pero lo único que no entendía era el por qué.
Unos golpes en la puerta llamaron su atención.
-Adelante –dijo Yoh
Cuatro personas entraron, se trataba de Horo Horo, Pilika, Ren Tao y Manta.
-Vaya aspecto el de este lugar –murmuró Horo Horo al entrar
Tao le dio un codazo para que guardara silencio.
-¿Qué hacen aquí? –preguntó bruscamente
-Vinimos a verte –dijo Oyamada
-Dormiste por varios días, nos tenías muy preocupados –dijo Ren tratando de ser amable, ya que no le agradaba el hecho de hubiera intentado quitarse la vida
-Era de esperar que durmiera varios días ¿no?, si esas pastillas eran para eso
El comentario no fue de agrado de nadie, más bien porque parecía enfadada, la muerte era algo serio y la decisión que había tomado también.
-Tamao... Tamao también vendrá a verte –dijo algo nerviosa Pilika, no le agradaban los hospitales y mucho menos si alguien cercano se encontraba en uno, pero trató de ser amable y dejar de pensar en ella - estaba muy preocupada por ti
-Traté de tranquilizarla por teléfono, pero no funciono –dijo Horo Horo- tú sabes como es ella
-... claro –respondió un tanto fastidiada
No habían palabras o comentarios que ayudaran en ese momento, la situación era tensa y el comportamiento de Anna no ayudaba mucho.
-¿Podrían dejarme sola? –dijo interrumpiendo los pensamientos de todos
Cruzaron miradas entre ellos y con una breve despedida salieron de la habitación.
-Creo que necesita descansar –dijo Asakura
-Sabemos que no le agrada nuestra compañía –intervino Ren- no tienes que disculparte por ella, nosotros entendemos
Yoh no mostraba aquella sonrisa que lo caracteriza, estaba completamente destrozado por dentro. Su rostro estaba demacrado y se veía cansado. Esto preocupo a sus amigos, quienes no sabían que decir o hacer en aquel momento, nunca pensaron que sucedería algo así.
-Yoh, ¿ya has cenado? –le preguntó Manta
-No, aun no... pero no tengo apetito
-Tienes que comer algo –le aconsejó Horo Horo- nosotros nos quedaremos aquí, tú ve a la cafetería con Manta
-Pero...
-Nosotros nos quedaremos aquí por si necesita algo –agregó Len... aunque lo dudo mucho - estas últimas palabras las dijo en un bajo murmullo
-La señorita Anna estará bien –aseguró Pilika- nosotros la cuidaremos
Manta acompañó a Yoh hasta la cafetería, se sentaron en una de las mesas.
-¿Qué quieres que compré? –le preguntó
-No sé... Manta yo no quiero...
-Veré que hay, y te atraeré algo –interrumpió
-Gracias
Manta se alejó dejando solo a Yoh. Los comentarios de la gente, la bulla de las calles, todos aquellos sonidos que se escuchaban lo tenían sin cuidado. Estaba completamente sumergido en sus pensamientos, recordando lo sucedido tres noches atrás.
Al llegar al hospital, ya un equipo estaba listo para atender a Anna.
Yoh se quedo en la sala de espera algo nervioso. No comprendía el por qué de aquel acto. Se cubría el rostro con ambas manos. Los comentarios de las enfermeras llamaron su atención.
-Otro intento de suicidio –dijo una de ellas
-Esa ya no es novedad –comento otra
-Últimamente los jóvenes no saben apreciara el don de la vida
-Es uno de los casos mas vividos en esta época –intervino un joven que recogía un fólder con archivos
-Si supieras, la joven que acaba de llegar intento suicidarse con pastillas
-Si que es grave –dijo antes de marcharse
Ignoró los demás comentarios, no quería escuchar más pero sus palabras no dejaban de dar vueltas en su mente. ¿Por qué? No encontraba respuesta, por mas que intentara, no lograba encontrar respuesta. Hace tan solo unas horas, ella se encontraba muy bien, como siempre, quizás él no pudo saber qué era en lo que pensaba. Nadie lo sabía, pero no encontraba explicación.
Sintió que su mundo se derrumbaba. Mientras unos sentimientos de tristeza se apoderaban de él. No pudo escuchar la voz del doctor que lo llamaba, estaba tan alejado de la realidad que no entendía nada.
-Joven... –una mano se colocó en su hombro
Levanto la mirada y casi cegado por al luz respondió...
-¿Sí?
-¿Usted es algún pariente de la señorita?
-Soy... soy su prometido –respondió pesadamente
-Entiendo, bien, la señorita Kyôyama se encuentra fuera de peligro, debo decirle que.. las pastillas pudieron haber causado un daño muy grave al corazón, sin embargo, pudimos evitarlo
Yoh no sabía si sentirse feliz por lo que había escuchado, solo pudo sentirse más tranquilo.
-¿Puedo verla? –preguntó
-Aun no, se encuentra inconciente, nos sabemos cuando despertara pues la cantidad de pastillas que consumió fue demasiada, lo más probable sea en dos o tres días...
-Pero igual quiero verla
-Como ya le dije se encuentra inconciente, acaban de ingresarla a su habitación, yo le avisaré cuando pueda entrar a verla, solo le pido que espere
El doctor se alejo. Tomo asiento mientras esperaba el momento para poder ingresar.
-Yoh
-¡Eh!
-Aquí tienes –le dijo Manta
-Muchas gracias
Los dos comenzaron a cenar, una atmósfera de silencio se formó. Ninguno mencionaba palabra alguna. Manta intentó comentar algo, sus primeros temas fueron el clima y los estudios, pero parecía no estar escuchándolo.
Oyamada intentó entenderlo, lo que había tenido que pasar era demasiado duro, nunca nadie se esperaría pasar por esa situación y mucho menos él, que encontraba a Anna una persona muy distante y poco amable.
-Se recuperara –fue el último comentario que hizo Manta
Yoh logró escucharlo y continuo cenando.
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Comentario de la Autora (eso es gracioso -_- ya que ni la autora soy):
Lamento darles una mala noticia, pero por razones que estan fuera de mi control no podre seguir esta historia, tendre que eliminarla.
No hable con la autora pero si con su prima, y ella me dijo que _Dream_ estaba en Alemania pero que ella va a seguir el fic, y la verdad yo no quiero tener problemas asi que dejare de publicarlo.
Agradesco a: Countess Senshi D, Anna.K-chan, Ruri-chan, anitta kyuyama fcc, lariana, len tao, Anna.
Muchas gracias a los que me apoyaron con la historia, pero publicare hasta el 5 capitulo que ya estaba escrito.
Creo que regresare a mis historias oroginales ^_^ al cabo me puedo autopermitir lo que sea que haga. ^o^ Ademas mis historias son buenas y yo las quiero mucho ;_;