"Ese es el Destino"

Idea Original: _Dream_

Adaptacion: Annita Kyoyama

Continuacion: Annita Kyoyama

- Hay algo de lo que quiero hablar contigo, Anna, y es muy importante –dijo en tono serio pero sin mostrar un rostro amargo

Kyôyama estaba algo confundida, y aun así decidió escucharlo, no sabía de que fuera a tratarse pero la única forma de enterarse era escuchándolo...

- Es sobre... tu compromiso con Yoh...

Cap. 5: "Respuesta, confusión, tranquilidad..."

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- ¿Que tiene que mi compromiso con Yoh?

- Los padres de Yoh... –quería decir sus padres pero.. a la vez sentía que no lo eran- están muy confundidos por...

- ¿Por lo que hice? ¿es eso?

- Sí

- ...- guardo silencio, reflexionando.

- Dime la verdad, Anna, ¿tú lo hiciste por...

- No lo hice por el compromiso –dijo muy segura y la vez molesta porque pensaran eso- si realmente no quisiera estar comprometida lo habría dicho y el compromiso estaría anulado

- Lo sé, pero eso no es lo que piensan ellos

- ¡Es una tontería!

- ¿Lo es? nadie comprende porque lo hiciste, ni siquiera yo.

Anna bajo la mirada y guardo silencio.

- Anna... ¿quieres anular tu compromiso con Yoh?

Kyôyama se quedo muy sorprendida al escuchar estas palabras, sintió que la mano de Hao se posaba sobre la de ella, y levanto al vista.

- ¿Por eso estas aquí? –pregunto

- Así es...

- En ningún momento he pretendido anular el compromiso...

- Pero Anna...

- Tú, mejor que nadie, sabes lo que yo siento...

- Claro que lo sé –afirmo con tristeza

- No trates de hacerme cambiar de opinión, no lograras nada... quizás lo que hice no estuvo bien, lo sé, y... –bajo la mirada- pensé mucho en Yoh antes de hacerlo, algo me decía que no podría lograr mi objetivo.. estaba segura de que él me detendría... y lo hizo...

Hao no decía nada, solo escuchaba, a pesar que no le agradara escuchar las palabras de Anna, sabia que ella amaba a su hermano y no podía hacer nada.

- Aun no sé por que sigo con vida... –sonrió como si supiera que fuera imposible saberlo- lo único que sé.. es que... debo descubrirlo... debo descubrir el verdadero significado de este don... y también quiero... permanecer al lado de Yoh mientras pueda...

Asakura se levanto del asiento, ya había terminado con su misión, pero los resultados no le favorecían y sentía una presión en el corazón. Hubiera querido que su respuesta fuera otra.

- Antes de venir a verte –agrego- imagine que... después de esta platica... tú... me dirías lo que ya sé... que amas a mi hermano y... que yo... solo no puedo permanecer a tu lado... sabia que venir seria en vano.. pero aun así quería verte.. y preguntártelo... tenia la esperanza de que...

Anna lo observaba con tristeza. Ella sabia lo que él sentía y a pesar de eso le tenia un gran aprecio, a pesar de lo sucedido años atrás, ella lo apreciaba pero nunca sintió lo que él sentía por ella.

- Hao...

- ... no me digas nada –mostró una leve sonrisa- ya jamás podré competir contra Yoh... nos vemos –dijo saliendo de la habitación

- Adiós Hao –dijo la joven

Sabia que lo más probable era que nunca volvería a verlo, tenia ese presentimiento, nadie podría vivir cerca de la persona no correspondida, seria una vida triste y dolorosa.

Hao salió y cerro la puerta.

Yoh y Manta se encontraban ahí, esperándolo.

Yoh estaba muy serio, y Manta se sentía algo incomodo.

- No te preocupes, hermanito –dijo colocando su mano en su hombro- yo no he venido a hacerte la vida difícil...

- ¿De que hablaron? –pregunto

- Tú lo sabes –aseguro- bueno, no creo que nos volvamos a ver después de tiempo

Hao emprendió el paso por el pasillo.

- ¡HAO!

- Ella prefirió permanecer a tu lado –dijo volteando

- ¿Eh?

- Eres muy afortunado

Asakura continuo con su camino y se perdió entre la multitud.

Yoh se quedo callado.

-¿Yoh?

Bajo la vista y rió para sí, volvió a ver la silueta de su hermano y dijo:

- Nos vemos hermano.

Manta suspiro un poco mas aliviado, no entendía lo que había sucedido pero pensó que no valía la pena preocuparse, Hao se había marchado.

En la pensión, Horo Horo y Len llevaban otra de sus típicas peleas, sin embargo, solo lo hacían por diversión, estaban tan preocupados que.. sin darse cuenta, los nervios los habían hecho enloquecer por completo y comenzar a discutir como antes. Reían para sus adentros y salían con cualquier excusa apara seguir peleando, hasta que, ya agotados pusieron fin.

- Parecemos unos tontos –comento Tao

- Si –afirmo

- Peleamos sin sentido alguno.

- Terminaremos en un centro de rehabilitación.

Los dos rieron al unísono.

- Si claro y yo tendré que ir a visitarlos –interrumpió una voz

- ¡Tamao!

- Veo que no han cambiado en nada –dijo sonriente

- Yo sigo siendo el mismo –afirmo Horo Horo- aquí mí amigo se ve igual, sigue teniendo ese cacho en la cabeza

- Repite lo que dijiste, Hoto Hoto –dijo enfadado

- ¿A quien llamas Hoto Hoto? –pregunto

- Vaya, siguen entendiéndose muy bien

- ¿Acabas de llegar a Funbarigaoka? –pregunto Len

- No, llegue en la mañana pero... primero fui a ver a la señorita Anna.. y después me di la libertad de pasear por ahí.. y también compre las cosas para la cena

- Bien hecho –la felicitó Horo Horo- ya me estaba muriendo de hambre

- Pero si aun es muy temprano –le reclamo Tao

- Pues mi estomago dice que ya es hora

- Si, tú y tu estomago, son el equipo formidable, podrías comer por un día entero sin mayores problemas

- Al menos no soy un desnutrido

- ¡Llego y lo primero que veo es que están peleando! –exclamo

- No tenemos otra cosa que hacer –respondió Horo Horo

- Claro que no es del todo grato pelear con alguien que siempre pierde –se burlo Len

- Ya veremos quien pierde –dijo en todo retante

- Ya veras niñito

- Bien, ustedes sigan, yo iré a mi habitación.. y no destrocen la casa en mía ausencia

- Trataremos de no hacerlo –rio Horo Horo

- Yo lo dudo... Hoto es muy débil

- Ja, te arrenpetiras de haber dicho eso

- Eso lo vamos a ver

Tamao se dirigió a su habitación, estaba un poco más tranquila.

- No hay nada como estar en casa

Antes de entrar en la habitación recordó que, sus amigos no eran de los mas ordenados y que probablemente, no hubieran aseado la casa en días.

- Creo que tengo mucho trabajo –rió

- Señorita Tamao –dijo una voz familiar

- ¡Amidamaru! –exclamo- pensé que te encontrabas con el joven Yoh

- No, no me dejo acompañarlo

- Oh, entiendo

- ¿Tiene noticias del amo Yoh y la señorita Anna? –pregunto curioso de saber

- La señorita Anna se ha rehabilitando, y el joven Yoh, se encuentra bien, permanece a su lado todo el tiempo –Tamao sintió celos por lo que estaba diciendo, aun así, sabia que no podía ser

- ¿Le sucede algo?

- No, no es nada Amidamaru, estoy muy cansada, voy a descansar

- Claro, yo me encargare de los jóvenes

- Espero que la casa siga en pie cuando despierte

- Yo espero que los destrozos no sean tan graves

Los dos rieron, Len Tao y Horo Horo se estaban comportando como niños.

- Lo que pueden causar los nervios –rió Tamamura

- Se han comportado así desde que la señorita Anna fue hospitalizada –dijo con cierta tristeza

- ...

- Y la señorita Pilika ha tenido muchos problemas para controlarlos

- Ya me lo imagino –rió- ¿ donde se encuentra?

- No lo sé, salió muy temprano, supongo que no tardar en regresar

- Entiendo.. nos vemos mas tarde

- Sí

El sol se oculto tras el crepúsculo, observaba como la sabana de la noche cubría todo. Tan oscura y densa, las pequeñas estrellas brillaban con dificultad.

La puerta se abrió y ella se giro rápidamente.

- ¿Quieres que te traiga algo de comer? –pregunto

- No, gracias, tu sabes perfectamente que me traen una comida especial, ¿por qué esa repentina pregunta?

- Pensé que ya estabas cansada de comer lo mismo, además, como ya me dijiste en una ocasión, tu no estas aquí por alguna enfermedad...

Anna lo observo, por largo rato. Yoh tomo asiento en la silla.

- ¿Quieres hablar? –le pregunto

- ¿Por qué piensas eso? –le pregunto desconcertada

- Te conozco muy bien, te conozco mejor que nadie te conoció y mejor que nadie te conocerá y puedo deducir por tu mirada, que quieres hablar conmigo

- ...

- No tengas miedo de hablar... no te voy a comer

- Lo sé –rió

Yoh se sintió feliz, había logrado que riera después de tanto tiempo. Era una felicidad inmensa, sentía que valía la pena lo que había sucedido.

- ¿Por que sonríes? –le pregunto Anna

- Porque estas sonriendo –respondió el joven

- Es ilógico –dijo confusa

- ¿Por qué es ilógico?

- Porque... no tiene sentido que sonrías tan solo porque yo sonreí

- Claro que tiene sentido, es porque mientras tu estés feliz, yo también lo estaré

La joven se quedo muy sorprendida, y sus mejillas se cubrieron de rubor.

- Pensándolo bien, me gustaría variar un poco, quisiera comer otra cosa dijo regresando al tema anterior

- Puedo pedirle a Tamao que te prepare algo y lo traiga

- Si, eso estaría bien

Yoh salió de la habitación.

- ¿Qué fue eso? –se pregunto Anna- mi corazón late muy rápido... ¿qué sucede? ¿por qué estoy sintiendo esto?

Aun confundida continuo observando las estrellas, esperando que estas le dijeran algo, algo que ya sabia que ahora se estaba manifestando.

- Esa es la verdad... –se dijo- yo amo a Yoh...-

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