Bueno...ya saben ... los personajes e historia pertenecen a Rowling...u.u

Capítulo III: Vesala

Oscuridad... una pequeña luz... ¿un rayo?

Todo cobra un tono de claridad... alegre quizás... quizá posible...

Había escuchado risas... luces de esperanza... un niño... ¿su hijo?... no, sabía que no

Un rostro... ¿alegre?... lo ve fijamente... lo investiga... pierde el brillo en su mirada... pierde la esperanza... todo se torna borroso... un grito... un nombre... H...

Una figura tira rápidamente de las cortinas permitiendo al sol ingresar

Una luz lo ciega, termina abruptamente el sueño... se lleva sus visiones, quizá con ellas las respuestas, pero ya no importa, fue sólo un sueño...

Intenta reconocer donde se encuentra... aún con la vista nublada... un rostro lo observa...

-¡DIOS!- se levanta sobresaltado -¡¿QUIERES MATARME?!- frota sus ojos con suavidad, va recobrando la visibilidad... un sentimiento de bochorno lo cubre, le había gritado a su bienhechora... -Lo siento...- Se estaba cansando de este sentimiento... al final que ella tenía la culpa por aparecerse así, de improviso

-No lo digas si no lo sientes...- intenta colocar en su rostro una expresión de amargura, pero sus ojos la delatan y pronto le sigue su sonrisa -Nah, no te preocupes, bromeaba

-Pues yo no...- realmente paciencia no era su nombre -Creo que debiste haber tocado...- sabía que no tenía derecho a esta acotación, después de todo, no era su casa... -no creo que sería de tu gusto si fuera yo quien entrara en tu habitación y te diera tal susto- Azkaban obviamente no le había dejado modales...

A pesar de la ofensa no parecía reaccionar, tan sólo se limitaba a observar a su interlocutor

-Sirius ¿verdad?- parecía haber obviado todo el diálogo anterior- su rostro aparentaba estar surcado por profundos pensamientos, cejas contraídas, ojos perdidos en el limbo -¿Quieres ir a conocer la aldea?- rápidamente vuelve a la realidad... al parecer no muy interesada en ello

Ya se había desperezado y repentinamente había caído en cuenta de sus actos, esperaba que de un momento a otro, una lluvia de insultos cayera sobre él... pero nada... parecía no haberle oído... o quizá se lo estaba dejando pasar, esperaba sinceramente que fuera lo primero, conocía el temperamento de las mujeres... y sabía que ellas no olvidaban, tan sólo esperan...

-Sí, me encantaría- todavía conservaba la mirada recelosa, esperando quizá el momento del ataque...

Un silencio cubría la habitación... ella lo miraba esperando...

-¿Vas a salir?- sin querer había tomado un tono molesto -Necesito cambiarme

La imagen la tomó por sorpresa, ¡Cómo no lo había notado!!

El hombre se cubría el torso... algo incómodo con la situación

-S... sí... lo siento, no lo había notado- volteó la mirada rápidamente, quedando de espaldas al ahora risueño Sirius... no sabía si era por evitar verlo en ese estado o por el ardor que recorría su rostro y que seguramente no pasaría desapercibido -Eh... este... pues creo que... yo... te espero abajo- Y sin decir más se lanzó hacia la puerta, que decididamente pensó... se encontraba extrañamente lejos aquella mañana

Viéndola salir, dejó escapar una sonrisa... no recordaba haber conocido nunca a alguien tan lleno de contrastes... tan extrañamente necesitada de compañía y al mismo tiempo tan recatada... tan... no tenía palabras, quizá se tomaría su tiempo para llegar a una conclusión... era la primera vez que lo hacía, siempre había creído necesario tomar una rápida impresión de su entorno, una impresión que raramente sería cambiada, se preguntaba si es que esto había ocurrido alguna vez... no, no lo creía

Llevaba algo parecido a... bueno, podía considerarlo un pijama... que definitivamente era... y le había sorprendido su enfado al darse cuenta... era perteneciente a un hombre.

¿Alguien más habitaba esa casa? Y si era así ¿Cómo era que no lo había visto? Porque no le quedaba duda... era un hombre

Quizá el no había sido su única visita... quizá otros ya habían pasado por allí... estaban esas ropas para comprobarlo

¿Celos? ¡Bah!! ¡qué inútil pensamiento! ¿Celos de qué... de quién? Además... no valía la pena, obviamente ya había pasado por allí otro hombre, sino varios...

se quedó perdido en sus pensamientos, un brazo cubierto y el otro esperando aún su turno...

rápidamente y al parecer contento con su razonamiento terminó de colocarse el atuendo con el que había llegado a aquél extraño lugar

Buscó su capa y aún con aquella sonrisa surcándole el rostro bajó por las escaleras que habrían de guiarlo hacia ella

Ya había llegado al primer piso y pronto se vio en el lugar donde la noche anterior había bebido aquél té, no la encontró...

-¡Estoy aquí!!!- una voz proveniente de afuera le llamó la atención

Agitando los brazos a fin de llamar su atención, se encontraba Ellesmere, no había notado lo graciosa que se veía con aquellas trenzas cayendo por debajo del desvencijado sombrero de paja... parecía una niña

-Vaya que te demoras- le dijo en dulce reconvención -Buena dama me saliste- algo de sorna en sus palabras

Y lo lograba de nuevo... un momento tan agradable, era obvio lo que venía a continuación... ella siempre lo arruinaba, si tan sólo pudiera cerrar la boca de vez en cuando...

-¡Ey!- expresión de enojo rondando su bello rostro- mira que aún no te perdono lo de más temprano-

-lo siento...- pensó que hacer antes que estallara... quizás...

Ya sentía venir la corriente de insultos agolpándose en su garganta, lo importante era saber qué le diría primero, aún no se decidía, y de pronto... unos labios rozaron sus mejillas, mejillas que no tardaron en tomar un color carmesí

-¿me perdonas?- y antes de escuchar una respuesta -No volverá a pasar- esto último no podía prometerlo, sabía que no era cierto, pero quien debía pensarlo era ella al fin y al cabo ¿no? -¿Ahora me llevarás?

La había tomado por sorpresa, no sabía si debía mandarle mil imprecaciones o simplemente reír con su ocurrencia, realmente se parecía a él, ahora se lo confirmaba... tan adulto, tan niño, nunca un término medio... esta vez la culpabilidad no la invadió al hacer la comparación, ni siquiera pensó en sus consecuencias, sólo lo hizo

Soltó un suspiro que más bien parecía de resignación... -Está bien, vamos...- y sacando un emparedado del bolsillo lo miró -Toma, olvidé dártelo antes, es tu desayuno

El hombre observó algo decepcionado el escaso alimento, pero cambió rápidamente su expresión al verse bajo la mirada escudriñadora de quien lo había preparado -Gracias...- fue lo único que alcanzó a decir, y a ella pareció bastarle pues en ese momento dio la vuelta y se lanzó al alcance de un camino que aparentemente los guiarían a la mencionada aldea

Ya habían andado un buen trecho, o al menos eso creía él, la verdad no había notado mucho el paso del tiempo, la conversación no era de gran relevancia, pero al parecer había bastado para su distracción; Ya faltaba poco para que bordearan la montaña que según ella era la causante de la falta de visión de la ciudad... y de pronto, se encontraron allí...

-¡¡Bienvenido a Vesala!!- lo decía con mucha efusión, algo fingida si era examinada, pero él no quería o mejor dicho no podía... se encontraba sumido en sus propios pensamientos

¿Cómo debía describirlo? Ni siquiera él sabía si se hallaba gratamente impresionado o no... podía describirlo como una especie de Hogsmeade... un Hogsmeade bastante rústico, no que el verdadero no lo fuera, era sólo que... algo en el ambiente le incomodaba, era una atmósfera algo cargada... algo... fuera de lo común, algo que no se explicaba; pero ahí estaba ella... y nada parecía afectarle, así que... quizá era sólo su imaginación, sobresaturada de misterios, de una desconfianza insana

Caminaron por las calles... le extrañaba la pequeña cantidad de aldeanos, todos ellos tan distintos y sin embargo, con un inexplicable nexo unificador... algo que también parecía atarle a él

Miradas fijas... ojos escudriñadores... ojos que no se apartaban de él... quizá se engañaba... quizá era tan sólo su imaginación...

Durante el transcurso de su vida, había sentido todo tipo de miradas clavadas en él, en su actuar... porque eso era lo que había resultado ser al final... un actor, subido a un escenario que nunca hubiera elegido, un actor... y nada más

Había interpretado a la oveja negra de su familia, a la desgracia de su casta, al payaso de sus amigos, a un traidor para los que lo amaron, y a un asesino para el mundo... al final y quizá esta era su oportunidad... nadie lo conocía aquí, a nadie le importaba, pero... esas miradas... llevaban una sombra a su corazón, a su esperanza... esas miradas lo inquietaban, ¿había quizá algo que escondían? O pensaban que era él quien lo hacía...

Ya basta... dijo para sí... éstas personas no me conocen, es por eso que me miran, nada más...

Pero se engañaba, algo en el fondo de su ser le decía que debía tener cuidado, debía desconfiar... No por nada había sobrevivido todos esos años, había aprendido a hacer caso a sus instintos... Pero claro... la mayoría del tiempo podía más su genio que su conciencia, si es que ella habitaba en algún lugar de su cuerpo, ya que no había hecho muchas apariciones en los últimos años...

-Disfruta la vista... es una bella ciudad ¿no te parece?- Interrumpía sus pensamientos... ¿tal vez a propósito? Ahora empezaba a planteárselo -No suelo bajar mucho por aquí, pero imagino que si lo hiciera todos los días no sería tan especial ¿verdad?- una sonrisa inocente se dibujaba en su rostro

-Supongo que no...- realmente no había prestado mucha atención al entorno... era muy bello, inspirador... parecía sacado de un cuadro, era... casi irreal, los bosques rodeando la aldea de modo protector, simulando un valle perdido, escondido en la espesura e inmensidad de las montañas... sencillamente bello... Vesala... el nombre se repetía en su mente, lo embelesaba... le hacía olvidar... nada más importaba, simplemente estaba allí y eso era todo...

-Bueno, no podemos quedarnos en media calle... ¿qué quisieras conocer primero?- la mujer lo decía en un tono muy dulce, incitándolo a tomar una decisión

-Pues... creo que tú deberías guiar ¿no?- esperaba que las palabras hubieran salido correctamente, no quería crear otra escena -Es decir... tú conoces mejor la zona y estoy seguro que sabrás llevarme al mejor lugar

No estaba segura si debió haberse ofendido, pero admitió que el intento de solucionarlo fue bueno, así que concluyó que no había daños hechos

-Está bien... déjame ver... ¿por donde empezamos?- Otra vez esas muecas suyas... se mordía el labio con las blancas hileras de dientes mientras se llevaba el dedo a la comisura de la boca, mirando al cielo con aire interrogativo -¡¡Oh!!! ¡¡ya sé!!!- no podía ocultar la alegría por su decisión -Iremos donde se encuentra James... seguramente estará contento de recibir visitas, ¿sabes? él y su esposa son dos de las personas más agradables en la aldea

¡¿Había escuchado bien?! ¿sería acaso posible? No... sería demasiado bueno para ser cierto, demasiado bueno para él... y si era verdad... ¿significaba que había muerto? Habían demasiadas evidencias gritando lo contrario

se lo recordaba constantemente, necesitaba mantener bajas sus esperanzas, no quería desilusionarse... sufrir

Sin darse cuenta, había empezado a seguirla, ya caminaban por calles más estrechas, al parecer un callejón, su corazón latía más fuertemente, abrieron una puerta... ¿un bar? La persona detrás de la barra se encontraba de espaldas, limpiando un vaso, buscando una bebida, no importaba... si tan solo volteara, acabara con esto de una buena vez... porque eso era lo que quería ¿cierto? Terminar con la incertidumbre, el suspenso...

Todos sus movimientos se encuentran como suspendidos en el tiempo, su respiración parece menguar... no siente, no quiere sentir... espera...

-¿James?- empieza a decir, la voz se le quiebra

-¡¡James!!!- la muchacha se avienta a su espalda -¡Cuánto tiempo sin verte!

El hombre al fin reacciona, voltea... no es él

-¡¡¡Elly!!!!- le responde efusivamente el abrazo -¡¡Hace tanto que no te dejas ver por aquí!! ¿A qué se debe este honor?- no disimula la sonrisa que se asoma pícaramente a sus labios

-Traigo un visitante...- algo de pesar se deja ver en sus palabras

-Oh... creí que ya nunca más veríamos caras nuevas por aquí... ¿Cuánto hace ya?- el hombre parece perdido en sus pensamientos, pero reacciona -¿Y cuál es su nombre señor desconocido?

-Oh discúlpame, no se donde están mis modales- la chica se acerca y coloca diplomáticamente entre ambos -James te presento a Sirius Black, la más reciente adquisición de Vesala; Sirius él es James Burkings y su adorable esposa lady Romyel- esto último fue dicho ante la intempestiva entrada de la mencionada mujer, que al parecer no pudo esperar el final de las presentaciones y se arrojó a los brazos de su amiga

-¡Elly!! ¡Mira que ingrata niña!, ¡ya era hora que bajaras de tu montaña!, no podías permanecer allí para siempre... dime que te quedarás...- sus exclamaciones habían decrecido a medida que iba hablando, sus ojos revelaban la esperanza

-Sabes que no... ¿nunca te rindes cierto?- reía, se hallaba feliz

Mientras tanto el hombre notó como sobre sus hombros iba recayendo de nuevo esa sensación... las miradas fijas en él... pero esta vez... sólo una mirada...

Ya había sentido esa extraña sensación cuando fue presentado, sabía que aquél hombre y su mujer lo miraban con... ¿pena? Pero había algo más... algo que lo incomodaba aún más que aquellos dos...

Desde las sombras, dos ojos fijos en su persona, finalmente los había encontrado, era aquel par el que lo molestaba, esos ojos realmente le fastidiaban, ahora los miraba fijamente, el personaje no parecía querer retirarle la mirada, pero eso no le importaba, lo que le era extraño era que... por extraño que sonase, se veía en él... ese hombre tenía la misma mirada que Sirius, quizá los mismos pensamientos cruzaban por su mente... quizá en él encontraría las respuestas que resignadamente había aceptado no encontraría en su anfitriona... quizá él lo ayudaría... él sabría que hacer... cómo salir...

No habían tardado mucho en aquel bar, según Ellesmere, tenían aún mucho que recorrer y nunca lo harían si seguían conversando... No le dio la oportunidad de acercarse, de hablar con él, pero no importaba, sabía que tendría tiempo de hacerlo, en otra visita talvez, una visita sin vigilancia, donde podría explayarse, investigar... encontrar las respuestas

El resto del pueblo no había llamado mucho su atención, en gran parte porque no podía sacar de su cabeza aquél encuentro, un encuentro que planeaba repetir...

Casi sin darse cuenta había llegado a la puerta de la casa que el día anterior le había causado tan grata impresión... Sin despedirse ni quejarse por la falta de alimento subió a su habitación, aún inmerso en sus pensamientos... Lamentaba no haber sido una muy grata compañía, pero ahora no importaba, ahora tenía otros planes, ahora veía ante sí la posibilidad, la esperanza... No sabía exactamente que había olvidado, sabía que era la razón por la que querría volver, realmente no interesaba, se dejaba guiar por sus impulsos, sabía que estaban acertados... tantos pensamientos... tanto que solucionar... pronto saldría...

Sus ojos fueron cerrándose...

Ya no pensaba en la paz del lugar o en la alegría de habitarlo, una idea se había apoderado enteramente de su ser, le recorría, le agobiaba...

Volver...

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Ups... ahí va, lo siento al que no le guste, la verdad lo hice hoy, algo desesperada... me fije entregar los lunes así que...

Una chica de palabra eh? ^-^

¬¬ Es cierto olvidé aclarar que si bien este es un fic de Sirius, originalmente no fue así... se supone que vuelva, aunque ya me está gustando la aldea ;) ? esto va para todos aquellos que necesiten aclaraciones

Gracias a los que se dignaron escribir T-T pues... no es el único fic acerca de Sirius, pero ya vez, gracias por decir q te gusta

Ejemm... bueno, pasando a otro tema...me dejan reviews???....p...p...please....=P Reviews!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! l

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