Capítulo VII: De rencores y decisiones

-¡¡¡MUCHACHO DEL DEMONIO LEVÁNTATE!!!- la voz de su tío rugía más de lo habitual... ¿o no lo hacía?

...Había dejado de prestar atención, ya no le importaba... se sentía bien, no sentir nada...

-Buenos días- Harry ya había bajado las escaleras, quizá en otro tiempo la escena que encontró le hubiera hecho gracia... Su tío rojo de la rabia, sacudiendo cartas en una mano y tratando de coger una lechuza con la otra

El cuadro en sí, hubiera hecho sonreír a cualquier individuo que se encontrara mirando a través de su ventana... claro que, la única en el vecindario con hábitos de esa índole, pues... residía en su casa

Tío Vernon había tumbado ya la mesita del té y estaba saltando de un sillón a otro, algo que era asombroso si se tenía en consideración la estructura "ósea" del hombre... en fin, Harry simplemente no era un buen espectador; la situación tan hilarante para otros se perdería en las filas de su memoria

¿Qué había pasado para que el niño que vivió se volviera de repente tan insensible a su entorno?

Él no respondería... no lo haría nunca

Como era de predecir, Vernon no alcanzó a la lechuza, cayó al apoyarse mal en uno de los respaldos, las piernas al aire y una situación muy cómica, él y su inmensa masa atrapado entre el sillón y la pared en una posición que Harry dudaba que fuera posible realizar... pero bueno, se dijo, tengo que desayunar... y sin más fue en dirección a la cocina

Ya estaba acostumbrado a esta escena... 'cada tres días' le dijeron... y no mintieron, cada tres días de manera muy puntual llegaban cartas preguntando por su estado, a veces simplemente necesitaban ser abiertas para que de alguna forma la Orden supiera que estaba bien... debía agradecerles quizá, la molestia que se tomaban pensaba para sí, pero extrañamente ningún sentimiento de gratitud por mínimo que fuera, se asomaba a su corazón... simplemente no le importaba

Una vez en la cocina, una imagen lo sorprendió... si eso aún era posible. Su tía Petunia llorando mares, 'parece que Dudley por fin renunció a la dieta' se encontró diciendo; quizá debía dar gracias de todo el escándalo realizado por su tía, ya que el comentario pasó desapercibido a sus oídos...

Dudley parecía haber sido poseído... se lanzaba de un lado a otro de la habitación en busca de los alimentos que vociferaba ¡le estaban ocultando! Finalmente... pensó Harry, Dudley logró realizar su transición a cerdo... y con una "extraña" intuición pensó que debía salir de allí pronto, llevar todos los alimentos posibles y encerrarse en su cuarto, porque no le extrañaba hacia donde señalarían los dedos...

-Harry... Potter...- su tía no podía haber pronunciado su nombre con más desprecio, un pensamiento de su tía practicando frente al espejo el cómo decir con más odio su nombre lo distrajo, pero fue sacado de sus pensamientos ligeramente divertidos por el golpe que le propinara su tío en la nuca, desde el suelo podía oír como su tía aún lloraba explicando a su marido, quien había asumido de inmediato que el muchacho algo tenía que ver con sus lágrimas y pues bien, si no lo había hecho... ¿A quién le importaba?

-D D DUDLEY!!!- se lanzó entre sozollos a los brazos de su marido -Él lo hechizó...!!!- decía mientras levantaba un dedo hacia donde Harry aún yacía acostado. Harry no sabía por qué asombrarse más, ¿por el hecho de haber sido falsamente acusado? No, ya lo veía venir... lo que en verdad lo había sacado de su estado vegetativo era que su tía había dicho la palabra con H y no se había dado cuenta...!!! esa era una historia para contar a los nietos... Una sonrisa sarcástica cruzó el rostro de Harry por un segundo, nadie lo notó ¿Por qué lo harían?

Al parecer el desliz en las palabras de Tía Petunia si había llegado a la razón de Vernon...

-H-he-hechizo??!- Harry se sorprendió de cómo un hombre de su contextura podía parecer a veces tan minúsculo... y cambiar de compostura con tanta rapidez!

Los ojos de Tío Vernon parecían estar a punto de estallar o salirse de las órbitas... lo que sea que pasara primero pensó Harry, sería un espectáculo digno de presenciar! Su vasto bigote se movía compulsivamente, el color rojo que subía a su cara amenazaba con dejar en vergüenza a los mismísimos Weasley... Pero no sólo el rojo se asomaba, Harry pensó que el color más natural de subsecuencia hubiera sido el morado, pero vio que su tío aún era capaz de asumir nuevos niveles de furia cuando en su rostro amenazaban pequeños puntos ¿blancos? 'quizá sea la grasa' se encontró pensando Harry, algo sorprendido de no reconocer el menor temor, pero más sorprendido quedó al darse cuenta que le esperaba una paliza y de hecho le daba la bienvenida... pero sus recientemente adquiridos hábitos masoquistas tuvieron que esperar porque en el momento en que su tío levantaba su enorme brazo en el aire de manera amenazante, se hicieron escuchar dos ruidos muy fuertes provenientes de la calle, casi de inmediato estaban ingresando dos miembros de la orden con cara de pocos amigos, que Harry reconoció como la siempre optimista pero extrañamente enojada Tonks y el siempre imponente Kingsley Shacklebolt... bueno, él seguía siendo imponente...

-Creí que habíamos dejado este punto bien en claro en nuestra última visita- nunca había escuchado hablar a Tonks tan fríamente y ¿A qué otra visita se refería?

El rostro de Tío Vernon había pasado de su furioso tono rojo a un pálido de muerte, Harry se preguntaba si eso era saludable o en todo caso... humanamente posible

-Harry... sube a tu habitación- esta vez era Shacklebolt quien hablaba -Vamos sube!!!- su voz bramó al ver que Harry se quedaba aun acostado

Lentamente y aún no muy conciente de lo que estaba sucediendo se paró, sacudió sus ropas con algo de mecánico en sus movimientos y poco a poco se dirigió hacia la mesa de la cocina... algo intrigado de cómo se tomarían esta ofensa los aurores, tomó algo de los residuos dejados por Dudley en su lucha desesperada por encontrar alimentos grasos... con toda la tranquilidad que podía convocar sacudió unos polvos imaginarios de una hogaza de pan y lentamente le agregó un poco del desagradable reemplazo de mantequilla que había conseguido traer tía Petunia días antes... una vez terminada su operación, dio un mordisco a lo que daría en llamar su desayuno, se sirvió un poco de agua en un vaso, le dio un sorbo y la dejó caer en el lavabo... después de limpiar su vaso y colocarlo donde pertenecía, tomó de nuevo su 'desayuno' y salió del cuarto, dejando a cuatro asombrados adultos

-Ven? ...lo están viendo?- decía con algo de temblor la voz de tío Vernon -Es un irrespetuoso, una desgracia para esta familia eso es!- su voz estaba tomando el tono natural al hablar de Harry, un tono de resentimiento y desprecio poco común -No me sorprende que nadie lo quiera en ese colegio, dijo casi para sí mismo; si tanto lo quieren proteger todos ustedes entonces porqué no se lo han llevado aún?- esto último fue dicho hacia los aurores que aún se encontraban con la expresión de sorpresa en su rostro, ya iba a continuar con los insultos alentado por el silencio de los magos cuando en un rápido movimiento de varita de parte de Tonks, el hombre perdió la voz

Harry podía escuchar como su tío vociferaba detrás de él mientras subía las escaleras, seguro de tener la mirada de los aurores fijas en su persona, decidió caminar con el paso más seguro que sus ánimos le permitían, aún no sabía muy bien que lo había llevado a actuar de esa forma; casi pierde la concentración cuando dejó de escuchar los gritos de tío Vernon sólo para ser continuados por los llantos de tía Petunia y una oleada de insultos hacia los aurores... que gracioso le parecía escuchar tremendas palabras saliendo de la boca de su tía considerando lo pulcra, limpia y bien educada que ella alegaba ser

Llego a su cuarto, sintió lo pasos de alguien que subía las escaleras detrás de él, pero decidió ignorarlo, cerró la puerta una vez dentro

-¿Harry?- la voz de Tonks llegaba desde el otro lado de la puerta, se notaba muy preocupada, nunca la había escuchado de esa forma, esperaba un regaño por su comportamiento anterior, es más,. lo deseaba. Esperaba gritos, cualquier cosa menos ese tono... ese tono de compasión...

-Sé que te debes estar sintiendo muy mal Harry... pero no puedes actuar de esa forma- Su voz sonaba algo más segura -Todos estamos muy preocupados por ti, dejaste de contestar las cartas y pues... nos imaginamos lo peor...- se detuvo un momento, quizá esperando escuchar una respuesta, al no encontrarla continuó -Harry... no puedes ignorarnos toda la vida, sé que te duele la... la muerte de Sirius- ahora su voz se escuchaba algo cortada -Pero créeme que no eres el único...- un momento de silencio siguió a esta afirmación -¿Harry? Ábreme la puerta... por favor...

Harry no quería oírla... no lo iba a hacer ahora... Había logrado dejar encerrado en su mente todo pensamiento respecto a la muerte de su padrino y no sería ella quien los sacara a la superficie, tan hirientes como la primera vez que llegó a su entedimiento...

Para el momento en que Tonks abrió la puerta, Harry ya no se encontraba allí, en su lugar un cuarto muy desordenado, con la sensación de humedad presente le dio la bienvenida... Harry se había ido

Tonks había lanzado un pequeño gemido que se perdió entre las cuatro paredes del oscuro lugar... ¿Dónde podía haberse metido? De pronto una idea le vino a la mente... la capa invisible

-¿Harry?- hizo un rápido hechizo para iluminar la habitación... a veces le resultaba increíble como era que los muggles se las arreglaban para vivir -¿Estás ahí?- dijo mientras estiraba sus brazos para alcanzar algo inexistente... -Bien! Si no quieres hablar conmigo no te molesto!- le había enfadado la forma como Harry estaba tomando toda la situación -Si te interesa... el viernes vendrá Ojoloco a llevarte junto con los Weasley... eso claro... asumiendo que quieras ver a tus amigos...- al decir esto estaba tanteando el terreno, tratando de lograr quizá, que Harry delatara su ubicación, porque de algo estaba segura... él estaba allí... ignorándola

Finalmente se dio por vencida... ¿qué tal si realmente hubiera salido de su habitación? No, no era posible, después de todo... ya le habrían avisado, el niño estaba demasiado bien protegido... ¿o no? 'Todo está en mi mente' se encontró pensando... lo último que quería era ser la responsable de la escapada del niño que vivió, suficientes errores tenía sobre su cabeza... Ella no lo habría provocado o si?

Harry la veía perderse en sus pensamientos, le había resultado algo complicado esquivar todos sus movimientos, pero al fin parecía haberla convencido... ¿Por qué no lo dejaban en paz? Pero de pronto vio la sombra de genuina preocupación que cubría el rostro de su otrora feliz amiga... no podía dejarla sufrir por tan poco, pero no sabía como consolarla siendo él mismo quien había decidido esconderse, así que se decidió

La aurora todavía estaba perdida en sus razonamientos, ¿qué tal si? se repetía una y otra vez, en un momento llegó a poner un pie fuera de la habitación, pero dudándolo volvió a ingresar. Sintió como alguien le deslizaba un trozo de pergamino en la mano y entonces lo supo

-¡¿¿Qué te dejemos en paz??!- su voz denotaba tantas cosas, de momentos lo más parecido era la rabia, frustración, pero lo que hizo temblar a Harry con un ligero escalofrío fueron las lágrimas que amenazaban con asomarse a los ojos de Tonks -Esta bien...- su voz sonaba quebrada y sin disimulo de dolor -Adios! no tengo por qué soportar esto- esto último casi escapa de los oídos del muchacho, pero no lo hizo... y le dolió mucho

'No tenía porqué soportar eso' era cierto... él no era nada de la aurora... había estado tentado de dejar su escondite cuando vio las lágrimas asomarse a los ojos de su amiga, pero por algún motivo no lo hizo... y un remordimiento recorrió su cuerpo al aceptar a sí mismo que le complacía ver su dolor, quería que otro sufriera, cualquier otro...

Tonks salió hecha una furia de la habitación y para cuando Shacklebolt logró alcanzarla casi en la entrada de la casa de Arabella Figg, lo único que se limitó a responder fue '¡¡¡el señor Harry Potter está muy bien y nos comunica sus deseos de que lo dejemos en paz!!!' Shacklebolt estaba impresionado, siguió a su compañera hasta la parte interior de la casa y la vio desaparecer, salió de su asombro cuando se dio cuenta de unas manos jalando sus vestiduras, era la Sra. Figg.

-¿Cómo está el muchacho? ¿A pasado algo?- la mujer lo miraba fijamente como intentando leer en sus ojos alguna respuesta

-Quiere que lo dejemos en paz...- Fue lo único que alcanzó a responder y después sin decir más se dejó llevar por las llamas verdes que aparecían en la chimenea de la mujer

Ya habían pasado dos días desde la visita de los aurores, era Jueves... 'si fueron ciertas las palabras de Tonks entonces debería esperar la llegada de Ojoloco Moody' se dijo Harry a sí mismo, no se asombró de no encontrar ninguna emoción al verse tan cerca de ser liberado de su prisión... de ver a sus amigos... no le importaba

No le importaba... Harry se dirigió hacia el espejo de su armario... se paró frente a él y vio su reflejo... No le importaba... esas palabras se habían vuelto demasiado frecuentes en su vocabulario y es que era cierto, ya nada de lo que antes creía querer significaba algo para él, ya no más, no después de... no desde que terminó el colegio

Había pasado ya más de una hora en que Harry se encontraba contemplando su rostro en el espejo, se había sentado frente a el y no parecía interesado en levantarse en ningún momento cercano... cualquier persona ajena a la escena pensaría que el muchacho se había vuelto loco

Otra media hora, quizás más y Harry no movía un músculo o demostraba intención de hacerlo... ¿Qué era lo que deseaba encontrar?

Harry contemplaba su reflejo... más precisamente sus ojos se fijaban en la mirada del chico encerrado en el plano brillante, ¿Qué había de distinto? No podía descifrarlo, ya llevaba dos horas según sus cálculos por la luz que entraba a la habitación, pero aún no sabía, no lograba determinar que era lo que le distanciaba tanto de la imagen que tenía frente a sí... no se reconocía,. No quería creer que era él quien le respondía la mirada, la vista de ese muchacho pálido, ojeroso, con la detestable cicatriz asomándose a su frente, ahora cubierta con una venda... después del "incidente"

Momentos después de la desaparición de los aurores ese día, Harry no había podido dejar de pensar en las palabras de Tonks 'sé que te duele la muerte de Sirius' ¿qué sabía ella? ¿qué sabían todos ellos? ¿QUÉ DEMONIOS CREÍAN SABER? Quería gritar, destrozar todo lo que se pusiera a su alcance, quería llorar... pero no lo haría!!! Sirius NO estaba muerto!!! Se negaba a creerlo... el lo encontraría... y le demostraría a todos lo equivocados que estaban, les demostraría lo estúpidos que habían sido todos por subestimar a su padrino... él se los demostraría... momentos después se encontró analizando destinos locos de donde pudo haber ido a parar su padrino y casi se pone a reír al pensar en lo que tendría que ponerse para pasar inadvertido, unos momentos de pura e inocente alegría se vieron reflejados en su rostro mientras mentalmente trazaba rutas de viaje y lugares de destino, porque él Harry Potter lo encontraría, no importaba donde o cuando, él sabía que lo encontraría porque su padrino haría todo lo posible por darse a encontrar... pero entonces cayó en cuenta... si tenía que viajar, ausentarse, había alguien que siempre lo perseguiría, que le impediría encontrarlo... alguien que cuya mención hacía encoger su corazón, el nombre del repulsivo Dark Lord... el asqueroso y despreciable... Tom Riddle

Se encontró tocando su cicatriz, vínculo indiscutible con su odiada contraparte; el pensamiento de ser arrastrado de vuelta a la casa de sus tíos ante cualquier tentativa de escape hizo que su odio se volcara hacia otro personaje... Albus Dumbledore... tanto a uno como a otro los odiaba... con odios distintos cierto, pero odio al fin y al cabo... 'y todo por la maldita cicatriz' se encontró pensando y un dolor agudo le respondió a este pensamiento, un dolor que provenía de la marca antes mencionada; pero esta vez no era por algo relacionado con su enemigo, no... Harry no se había dado cuenta cuando había empezado sino hasta que la sangre manchaba su rostro, era él mismo el que se infringía el dolor, era él quien se vio tratando de desaparecer la odiada marca y aún cuando tomó conciencia de sus actos no se detuvo... sentía alguna especie de placer perverso ante la idea ingenua de verse apartado de la profecía, alejado del mundo que lo conocía como el niño que vivió con tan sólo desaparecer esa marca, esa mancha a su persona, esa asquerosa imperfección que lo separaba de ser tan sólo una cifra más... el dolor lo detuvo, ya no pudo soportarlo más... cuando despertó a la mañana siguiente ya se encontraba con el vendaje... dudaba que en su curación tuvieran algo que ver las amorosas manos de su tía... tenía que ser algún miembro de la Orden... como los odiaba, siempre escondidos, siempre vigilando...

Su atención se encontraba dividida entre los pensamientos de lo que había ocurrido noches atrás y la figura frente a él... finalmente los recuerdos sucumbieron ante la presencia del muchacho de los anteojos que lo miraba sin parpadear... 'Miserable Harry Potter' Harry casi se podía sentir escupiendo el nombre... un dolor en sus pulmones, tensión en el rostro... ahora sabía como debía sentirse su tío al observarlo... dejó escapar una expresión de asco lo suficientemente prolongada para observarla en su adversario 'no me sorprende que piensen que deben cuidarte' sus palabras no denotaban autocompasión como cualquier otro pudo haber pensado... sus palabras eran de odio... un odio que ni siquiera el señor tenebroso o su siempre alegre director lograban sacar en él, un odio sólo comparable al que le tenía a Bellatrix Lestrange... la causante de la repentina 'separación' que había sufrido con su único familiar, pero eso iba a ser remediado...

-me pregunto...- las palabras salieron sin poder detenerlas... llevó su mano a la frente, quizá... la esperanza renacía en su pecho... poco a poco fue quitando los vendajes, la sonrisa fue arrancada bruscamente de su rostro... la cicatriz seguía allí, cómo el primer día que tenía conciencia de haberla notado... como el día en que preguntó de su procedencia, como el día en que vio a Voldemort renacer, siempre latente siempre con la misma aborrecida forma a rayo... ni un solo miserable rasguño, ¡ni una maldita diferencia! De pronto sintió nauseas de contemplar la detestada forma... algún día, se dijo, algún día te haré desaparecer... Estaba curado, no necesitaba más el uso de las vendas, pero no le importó, lo único que deseaba era no tenerla presente... se volvió a cubrir

Cuando dejó de observarse notó que ya no había luz en la habitación, había anochecido y no había tomado conciencia de cuando había pasado, ni siquiera notó cuando le fue deslizado el alimento por la rendija inferior en su puerta o cuando este fue retirado inmaculado; ya no comía con los Dursley, no le era permitido, no debía perturbar a su querido Dudley, estaba delicado y no podía soportar la afrenta que significaba su persona... como los odiaba... se tenían el uno al otro

Iría a dormir, quizá cuando todos se encontraran dormidos podría bajar a la cocina y agenciarse algún tipo de alimento... tenía tanta hambre, y necesitaría la fuerza si debía hacer un largo viaje... todas las noches se iba a la cama con el mismo pensamiento, debía permanecer vivo si deseaba encontrarlo... encontrarlo y matar a Bellatrix por supuesto, ese deseo era ya algo inherente a todas las acciones que realizara. Dormir... dormir sin sueños... al menos algo habían hecho bien la detestada bandita de aurores, ellos eran los que le suministraban la benévola droga, este pensamiento continuó hasta ver oscurecer la habitación... otra noche más, otro día por venir... ninguna variación, sólo el vacío...

......

-¡¡HARRY!!!- el hombre se despertó, sudoroso, temblando... aún podía ver el rostro del muchacho señalándolo, llamándolo traidor...

-¿Pasa algo amor?- una mujer algo adormecida preguntaba mientras abrazaba al hombre que yacía a su lado, no encontró respuesta... -Sirius... cariño ¿estás bien?

-Si no es nada... no te preocupes, vuelve a dormir- dijo Sirius con una dulce sonrisa, agradecía que aún fuera de noche, así ella no podría ver sus lágrimas, lentamente fue volteando para quedar dándole la espalda, sumido en sus pensamientos no notó cuando ella volvió a quedar dormida, él por lo menos no volvería a pegar los ojos durante toda la noche...

Volvía a ser traidor... tendría que hacerle frente a sus decisiones...

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Pues bueno... de verdad me retrasé esta vez, pero en fin... de todos modos nadie lee Snif snif snif

Tenía mis examenes finales en la facultad y pues ya ven... le succionan a uno el alma

Tenía escrito esto hace muuuuuuuuucho tiempo y nunca lo revisé apropiadamente, así que voy a necesitar leerlo antes de escribir el próximo capítulo... si ya sé Ups, pues que le voy a hacer si tengo una vida muy ocupada? (si, ya quisiera...) en fin, nos vemos y si no les gusta el capítulo... pues... no lo voy a saber no? A MENOS QUE SE DIGNEN A DEJAR UN MISERABLE REVIEW!!! Supongo que eso no significará la perdida de tiempo que Uds consideran, almenos no para una pobre mujer como su servidora... BUUUUUUUUUUU!!!

Byecito!!! ToT

*Miembro de la Orden Siriusiana*