"LA SOMBRA DEL AMOR"
PARTE IV
La noche llegó pronto para Milo y... Shaka, que esta mas por que harto de un Milo que parecía nunca callarse, por lo que había decidido irse a dormir, la mejor forma para ignorarlo pensó, pero no contó con que su compañero es más astuto de lo que pensaba
- "Sigues empeñado en creer que solo estas soñando ¿Verdad?" – Le dice Milo al sentarse en un sillón que está en el cuarto –
- "Hum!!" –
- "Muy bien, intenta dormir... si es que puedes" –
- "¿!" –
- "Cof! Cof! Cof!" – Aclarándose a garganta – "Espero te guste Shaka, por que si no, no me importa..." –
- "¿Qué piensas hacer?" – Sentándose en la cama con un mal presentimiento –
- "¿Yo? Solo me pondré cantar... nada sin importancia" -
- "Muy bien" – Shaka se vuelva a acostar, cierra los ojos justo cuando su cerebro capta el mensaje – "¡¡¿Qué tu vas a que?!!" –
- "Ejem! Esta es mi favorita, monótona e interminable... ¡¡Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña...!!" – Milo a parte de que cantaba una canción infantil trataba de desentonar lo más que podía –
- "¡Ahh! ¡¡GUARDA SILENCIO!!" – Shaka trata de taparse los oídos con la almohada pero era en vano, entre mas lo hacía mas, Milo mas fuerte gritaba y mas entonaba -
- "... como veía que resistía fue a llamar a otro elefante... ¡¡DOS ELEFANTES...!!" –
- "Por favor, ¡¡Quiero dormir!!" – Aventándole una almohada de donde sabía que provenía la voz, pero era inútil, eso no afectaba a Milo –
- "¿Me ayudarás?" -
- "Mmm.... no" –
- "¡¡TRES ELEFANTES..." –
- "..." –
Shaka visiblemente derrotado, se acuesta pensando que tal vez, solo tal vez pudiera quedarse dormido y olvidarse de su pequeño problema
Pero casi ocho horas después ...
- "¡¡999,999,999 Elefantes se columpiaban..." - Las cosas seguían exactamente igual –
- "... Sobre la tela..."
- "..." –
- "...de una araña y como..."
- "..." –
- "...veían que resistía..."
- "..." –
- "Fueron a llamar a otro elefante..."
- " ¡¡Muy bien!! ¡¡Tu ganas!!" – Shaka se para de golpe de la cama – "¡¡Te ayudaré!! ¡¡Pero por lo que mas quieras!! ¡¡Cierra esa enorme boca y déjame dormir!!" –
- "Si yo ya sabia que era solo cuestión de tiempo para que aceptarás"–
- "Cínico" –
- "Gracias, levántate que tenemos mucho que hacer" –
- "Perdón, ¿Ahora mismo?" –
- "Claro, mientras tu y yo seguimos discutiendo quien sabe que rayos está tramando el maldito de Douglas contra mi Camus" –
- "¿Quién es Camus?" –
- "Larga historia, que te la contaré en el camino, muévete" –
Shaka resignadamente le obedece, ya había aceptado y tenía que cumplir auque sinceramente prefería seguir durmiendo o mas bien por fin comenzar a dormir, da un suspiro de cansancio y pesadamente comienza a vestirse
Camus se encuentra en la sala, con la vista perdida, desde el momento mismo del accidente había perdido el sentido de la realidad, envuelto en un triste sueño. Se mueve como maquina, las cosas las hacía por inercia, la alegría de vivir lo había abandonado, sin ganas de nada, la casa es grande, vacía, sola...
- "Ya es hora" – Se dice así mismo dispuesto a irse al hospital, pero el timbre suena un poco antes – "¿?" –
- "Hola, ¿Hay alguien ahí?" – Tocando con fuerza –
- "Oye, ten mas cuidado o vas a tirar la puerta" –
- "No me molestes con eso, ya estamos aquí ¿No? por lo menos deja de fastidiarme" -
Camus lentamente abre
- "¿Si? ¿Qué se le ofrece?" –
- "He... a bueno yo... verá me llamo Shaka Steiner" – Camus asiente e instintivamente busca a alguien más a su lado –
- "Juraría que estaba hablando con alguien, pero no hay nadie" – Piensa y vuelve a fijar su vista en el extraño- "¿Es muy urgente? tengo algo de prisa" -
- "Si, es muy importante y aquí afuera no es el lugar mas apropiado para que hablemos ¿Puedo pasar?" – Shaka fija la vista en Camus que duda al principio pero al final abre, ambos se sientan en la sala–
- "¿Y bien?" – Le pregunta cruzándose de brazos –
- "Mire, lo que tengo que informarle puede ser difícil de creer, le admito que si a mi me pasara tampoco lo creería, pero es real..."–
- "¿Qué es?, ya le he dicho que tengo prisa" -
- "... ¿Usted conoce a un tal Milo?" – Camus se sorprende un poco por la pregunta pero solo se limita a asentir con la cabeza –
- "Pues el caso es ayer accidentalmente Milo se contacto conmigo y me ha dicho que él robo de su cartera no fue un accidente, todo fue planeado por Douglas y un tal Boris..." –
- "¿De cual Douglas me esta hablando?" –
- "De Douglas... he..." –
- "Tedford, te lo estuve repitiendo hasta el cansancio" – Milo se encuentra atrás suyo -
- "¡No me interrumpas, eso ya lo se, todavía que te estoy haciendo el favor me interrumpes, pero que respeto el tuyo!" – Le contesta gritando al aire, Camus se limita a observarlo y frunce el ceño -
- "¿Es esto una broma de mal gusto? ¿Acaso creer que me voy a tragar eso de que usted habla con Milo y para el colmo que fue Douglas el que intento matarlo?" –
- "No, solo robarme los números para la cuenta bancaria" –
- "No solo robarme... ¡robarle! los números de la cuenta bancaria" – Camus se levanta y con paso decidido se dirige rumbo hasta la puerta de entrada abriéndola –
- "Hágame el favor de salir de mi casa" –
- "¡¡Pero!!" – Parándose de golpe –
- "¡Ahora! ¡¡No se quien diablos lo mando, pero esto no me hace ninguna gracia!! ¡Lo quiero fuera de aquí!" -
- "¿Ahora que hago Milo?" – Musitando –
- "Mm, no lo se, nunca espere que reaccionará así" –
- "¡¡¿Qué?!! ¡Se supone que lo conoces!" –
Camus sigue esperando en la entrada pero al notar que Shaka se encuentra otra vez hablando solo, no lo duda más, se le acerca y lo toma de la camisa
- "¡¡HE DICHO QUE TE LARGUES!!" – Aventándolo al piso –
- "¡¡Ahhh!! ¡¿Cómo te atreves tu.. tu... Camus?!" – Shaka nota como de los ojos de el Francés profundas lágrimas comienzan a salir –
- "Deje de molestarme, ni usted ni nadie sabe lo que estoy sufriendo" – Apretado los puños de impotencia, Shaka sin saber que hacer se levanta del suelo –
- "Yo..." –
- "¡Tu nada! ¡¡LARGO!!" – Camus visiblemente alterado, lo empuja hasta la calle, se da la media vuelta y cierra de un portazo –
- "No funciono Milo... ¿Milo? ¡¡¿Dónde estas?!! ¡Te estoy hablando!" –
Pero Milo se había quedado dentro de la casa junto a Camus que esta recargado en la puerta tratando de contener las lágrimas, sin resultado alguno
- "Por que, ¿Por qué me atormentan?" –
- "Camus..."
- "Rompiste tu promesa Milo, ¡¡LA ROMPISTE!!"- Golpeando con fuerza la pared, haciéndose sangrar la mano -
- "No... no la rompí ¡Y te lo voy a demostrar!" – Milo traspasa la pared para alcanzar a un Shaka que ya va hasta la esquina –
- "¡Espera!" –
- "¿Mh?" –
- "¡Tienes que volver!" –
- "Para que me vuelvan maltratar, olvídalo, ya te ayude pero que ese de allá no me hace caso, y eso ya no es problema mío" –
- "¡Por favor!" – Milo se pone frente a Shaka, aunque él no lo puede ver sabe que está ahí – "Te lo suplico, regresa, nunca he suplicado en mi vida, y te pido por lo que mas quieras que vuelvas, eres mi ultima esperanza" –
Shaka se queda ahí parado, meditando, cierra los ojos y se da la media vuelta
- "No..." –
- "¡¡¿Qué?!!" –
- "... se por que lo hago, pero esta bien" –
- "Gracias" –
- "No me lo agradezcas hasta que hayamos convencido a ese terco ¿Qué hago ahora?" – Deteniéndose frente a la entrada nuevamente –
- "Llámalo" -
- "... Mmmm" – Tocando el timbre, pero nadie contesta – "¡¡Camus!! ¡¡Abre la maldita puerta!! ¡¡Te estoy hablando!! ¡¡Tengo muchas cosas que decirte!! ¡¡Milo te envía un mensaje!!" – Nada pasa –
Camus tenía la cabeza gacha, no quería abrirle, no quería saber nada
- "Solo es un truco" – Musita, varias gotas de sangre siguen cayendo de su mano comenzando hacer un pequeño charco, Milo estaba de su lado otra vez –
- "¡Shaka! ¡Háblale sobre Grecia! –
- "¿Grecia y eso que tiene que v..?"
- "Solo hazlo"
- "..." –
- "¡¡Hazlo!!" –
- "... Tu sabes lo que haces... espero..." – Tomando aire y bajando el tono de voz a uno más suave – "Camus, se que no aceptas nada de lo que digo, no te culpo pero escucha atentamente, por alguna razón puedo escuchar a Milo, a tu Milo como según él me platico..." -
Adentro el Francés lo escuchaba atentamente y con este ultimo comentario desglosa una pequeña sonrisa
- "... y él aun siendo un espíritu, me dijo que no quiso irse al otro mundo por algo de un promesa de estar siempre juntos..." –
- "..." – Alzando la cabeza sorprendido –
- "Sigue hablándole, esta dando resultado" –
- "... ¿Cómo podría saber eso, si esto fuera una broma?"
- "A...a...a" –
- "Dile sobre el café de Athena"
- "... ¿Recuerdas sobre el Café de Athena? Milo me contó que fue un lugar muy importante para ustedes dos y que nunca nadie se enteró de eso, ¿Camus? ¿Me estas poniendo atención?" –
La puerta sigue sin abrirse, Shaka se da por vencido, dispuesto a irse pero...
- "Espera" – Abriendo – "O eres muy bueno averiguando la vida de los demás o bien es que todo lo que dices puede que sea verdad" –
- "¿Tu que crees?" –
- "Que no lo se, pero deseo averiguarlo" – Camus sale lentamente – "Tomemos un café, como en el Café de Athena" -
"Recapitulación 4"
Milo acepto quedarse las cuatro semanas de su viaje con Camus, cosa que le gusto, aunque al principio tuvieron sus problemas, por que chocaron formas de vivir completamente diferentes
- "¡¡Milo, eres un verdadero desastre!!" – Dándose cuenta de que toda la casa estaba completamente desordenada -
- "¡¿Yo?! ¡¡Tu eres un maniático de la limpieza!!" –
- "¡¡Se llama orden!!" –
- "¡¡Lo que sea, un poco de mugre de vez en cuando no hace daño!!" –
- "¡¡¿Quién lo dice?!!" –
- "¡¡Yo lo digo!!" –
- "¡¿A sí?!" –
- "¡SI!" –
- "Grrr" –
- "Grrr" –
Los demás días pasaron rápidamente y sin darse cuenta ya habían pasado dos semanas, Milo pronto se iría y esto a Camus... lo entristecía profundamente, aún no entendía a la perfección el motivo pero tenía una ligera sospecha... desde lo que había pasado en el risco, la cena, el tiempo conviviendo con Milo de carácter libertino, su manera tan fácil de desquiciarlo, su amistad... sentía que comenzaba a quererlo, pero era solo eso ¿Cariño? ¿O tal vez... algo más?
Todo esto rondaba por la cabeza de Camus que se encuentra en una plaza, observando a la gente pasar mientras les pintaba un cuadro, sumergido en sus pensamientos como siempre no se da cuenta que un hombre perfectamente trajeado esta detrás suyo y observa su trabajo con mucho interés
- "Que interesante" –
- "¡¡¿Mm?!!" – Saltando -
- "Oh lo siento, te asuste" –
- "No, solo... es que..." –
- "Ja! Ja! no es para que te apenes" -
- " !!" – Sonrojándose -
- "Deja que me presente ... me llamo Julián Solo" –
- "¡¿El famoso expositor?!" –
- "Me conoces, eso me halaga" –
- "¡¿Y quien no?! Usted es conocido en todo el mundo por tener uno de los mejores gustos en la pintura y dar grandes presentaciones de ellas"-
- "No me des tanto crédito" – Encendiendo un cigarrillo – " Si lo único que hago yo es ayudar a los jóvenes con talento dándoles apoyo económico para que puedan explotar mejor su habilidad... con ciertas regalías, claro esta" –
- "¿Y que hace aquí en Atenas? Se muy bien que usted es de Arabia"–
- "Ando de vacaciones, me gusta esta gran y maravillosa ciudad de Atenas, y de paso ando... buscando nuevos talentos... y lo mejor es que acabo de encontrar uno que estaré orgulloso de apoyar si me lo permite" – Soltando el humo del cigarro -
- "..." –
- "¿No me tienes nada que decir?" – En tono burlón –
- "¿Esta hablando enserio? ¡Quiero decir! ¡¿Yo?! Pero... ¡¿Por qué?! Es todo un honor... ehh..." – Julián vuelve a reír ese chico era realmente gracioso a la hora de que se trababa –
- "Eres gracioso" – Señalando el cuadro – "Tu trabajo irradia cierto magnetismo, la gente que has trazado parece ser de verdad como si se quisiera salir del cuadro, eso... no es algo que cualquiera pueda hacer, desde hace un rato te he estado vigilando, a pesar de que estas pensando, tus manos siguen pintando, eso demuestra tu habilidad..." –
- "No creo merecer sus elogios" –
- "¿Por qué no?" – Tirando la colilla –
- "Por que a penas comienzo y dudo mucho que lo que me dice sea del todo verdad" –
- "Comprendo... no te has dado cuenta... pero toma, esta es mi tarjeta cuando creas que estas seguro de lo que haces búscame... ¡¡Nos vemos!!" –
Julián así como llego así se fue, perdiéndose entre la gente, un tipo raro pero a la vez la gran oportunidad de Camus
En el departamento, Milo descansa tranquilamente recostado en el sillón tomando un refresco, había salido temprano y solo quería quedarse ahí acostado sin hacer absolutamente nada
- "Ahhh, esto es vida" – Dando un sorbo y en eso -
- ¡¡Milo, Milo!! – Entra Camus dándole un buen susto por lo que empieza ahogarse –
- " Cof! Cof! Cof! ¡Camus! Cof! Cof! ¿QUE RAYOS Cof! TE PASA? ¡¿Estas loco?! ¡Casi me matas! –
- "Ya estamos a mano" – Cruzándose de brazos –
- "No me hace gracia... ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que llegarías hasta la noche?" – Acostándose nuevamente –
- "Eres la flojera encarnada ¿Lo sabías?... pero eso no importa ahora"–
- "!?"
- "Verás..." –
Contándole con todo y lujo de detalles, desde que estaba distraído, como siempre... hasta la tarjeta
- "¡Eso es grandioso!" – Dando un salto del sillón – "¡Hay que celebrarlo!" –
- "¡¡¿Queee?!! Pero no tiene ni dos segundos que te dije que no se que hacer"
- "Aceptar, naturalmente" –
- "Pero" –
- "¡¡Pero nada Camus!!" – "¡¡Has trabajado muy duro en todo este tiempo que te conozco, y has mejorado sorprendentemente!! ¡¡Alguien mas se ha dado cuenta de tu gran potencial! ¡¿Y que es lo que haces?! ¡Rechazar su ayuda! ¡¡No seas idiota!! ¡¡Esta es tu gran oportunidad!! ¡¡SI LA DESAPROVECHAS TE GOLPEARÉ HASTA CANSARME ESO TE LO PUEDO ASEGURAR!!
Milo echaba lumbre de los ojos, no podía entender el comportamiento de ese hombre al que tato ¿Quería? creyó que con esas palabras por fin reaccionaría pero en lugar de eso, él solo sonríe
- "¡¿Acaso dije algo gracioso?!" –
- "No, todo lo que dices tiene mucho sentido" –
- "¿Mm? No me des por mi lado" –
- "No te lo estoy dando, solo dije que tienes razón" – Milo mudo de la impresión se acerca a Camus y le pone una mano en la frente –
- "Pues fiebre no tienes, me estas preocupando, ¡¡Dime!! ¡¡¿Quién eres tu?!! ¡¡El Camus que yo conozco jamás me da la razón, el se cree el señor soy más sensato que tú!!.... Auch!! – Camus lo había golpeado en la cabeza –
- "¡¡Déjate ya de estupideces!!" –
- "Eso si me dolió, esta bien, esta bien, admito que tu si eres Camus, pero te estaré vigilando" –
- "¿Sabes que voy hacer por haberme ofendido?" – Viéndolo fríamente-
- "Mmmm...." – Conteniendo la respiración –
- ".... Pues... Invitarte un café" – Dando la media vuelta -
Milo respira aliviado
- "Vaya, por poco, creí que era hombre muerto" –
Un lugar de nombre "El café de Atena" llamado así por la diferentes representaciones de la mitología griega, incluido el nacimiento de la Diosa del que llevaba nombre; así como pasajes de Ares el dios de la guerra, Afrodita la Diosa de la belleza, Poseidón, Hades solo por mencionar algunos
- "¿Que piensa hacer? Deberías aceptar de una vez" – Le pregunta Milo mientras toma un café, ellos dos se encuentran en una de los rincones del lugar, no había mucha gente y el ambiente estaba muy tranquilo y agradable –
- "No lo se" –
- "No empecemos de nuevo" –
- "No me refería a eso" – Camus sujeta con fuerza la taza de café entre sus manos –
- "¿Entonces?" –
- "Pensaba que si acepto, puede que por fin logré realizar mi sueño de llegar a convertir en uno de los mejores pintores pero me pregunto... ¿Por fin mis padres lo comprenderán?... me aleje de ellos por que no comprendían que no quería seguir sus pasos en el Teatro, no quería administrar sus negocios y tampoco quería que decidieran mi vida, y lo único que si realmente deseaba, a ellos no les parecía... les prometí demostrarles que podría llegar a tener fama, pero nunca a su manera y..." – Dejando la frase al aire –
- "¿Y? Vamos, desahógate Camus" – Acercándosele para rodearlo con un brazo –
- "...Y ellos a cambio me rechazaron como su hijo, ahora era mi orgullo el que estaba dolido, trate de huir de todo y de todos, nadie sabe que estoy aquí, no deseaba saber nada, me sentía solo hasta que... llegaste tú" – Viendo a Milo directo a los ojos – "Me sentía perdido y triste sin saber que rumbo tomar, pero tu Milo me abriste los ojos y me ayudaste" – Acercándosele lentamente –
- "Yo... yo... no he hecho nada" –
- "Has hecho más de lo que crees" –
Y las palabras sobraron Camus se termina de acercar y lentamente besa a Milo que no se resiste y lo corresponde tiernamente.
Y fue cuando ambos por fin se dieron cuenta, cuenta de lo tanto que se amaban, podría sonar raro e incluso ridículo por la sencilla razón de tener tan poco tiempo de conocerse, pero para Milo y Camus había sido el suficiente, ya que de alguna manera sabían que sus vidas estaban destinadas a estar juntas... o al menos eso creían
- "Camus... te amo" – Acariciándole suavemente la mejilla –
- "Milo" – Sonriéndole ampliamente – "Y yo a ti" –
Después de ese beso las otras dos semanas se fueron en un abrir y cerrar de ojos, para Milo y Camus fueron las dos semanas más felices de su vida, salieron a todos lados, platicaron de todo, se conocieron mas a fondo, simplemente se volvieron pareja...
Pero así como todo empieza, así tiene que terminar, el día en que Milo tendría que regresar a Japón había llegado.
Se encontraban en el aeropuerto esperando la hora en que partiría, ninguno decía nada, simple y sencillamente no sabían que decirse
- "Yo..." – Intenta decir algo Milo pero se calla y solo baja la cabeza –
Los minutos siguen trascurriendo, el avión para el siguiente vuelo con destino a Japón se anuncia, ninguno dice nada, el segundo anuncio, Milo tenia que moverse o lo dejarían, hasta que...
- "¡¡Yo solo quiero decirte que...!!" – Dicen al unísono – "Yo primero ¡¡Déjame hablar!!" – Ambos se callan y ríen hasta que Camus se anima a preguntar primero -
- "¿Qué Milo?" –
- "Pues... estuve pensándolo muy bien y... y..." –
- "¿Si?" –
- "Camus, vente conmigo" –
- "¡¡¿Qué?!!" –
- "Si, ven conmigo a Japón, tu mismo me has dicho que pronto te iras de Grecia para ir a otro país a seguir pintando ¿Por qué no a Japón?... te quedarías conmigo, el tiempo que quieras, un mes, dos meses, para siempre..." -
Milo lo había agarrado con fuerza y Camus estaba con la boca abierta por la proposición
- "E... es que..." –
- "Quédate conmigo, te amo demasiado y no quiero perderte" – Milo lo besa con una lágrima, no deseaba separase de su pequeño ángel, ni ahora ni nunca -
- "Milo..." – Camus está por responderle, justo cuando... –
- " ¡¡Camus!! ¡¡Camus!! ¡¡Ahí estas!!" – ...Alguien que corre entre toda la gente lo interrumpe –
- "¿Mm? ¿Saga?... ¡¡Saga!!" -
- "¿Quién es él?" – Pregunta con algo de celos –
- "Un viejo amigo de Francia, lo que no me explico es que esta haciendo aquí" –
Saga llega hasta ellos casi sin aliento después de tanto correr
- "¡¡¿Qué haces aquí?!! ¡¡¿Cómo fue que me encontraste?!!" –
- "Ca... camus... una pregunta... a la... vez" – Saga trataba de regular su respiración – "Ah! Bien ya estoy mejor" – Dando una bocana de aire y... – "Camus tienes que venir conmigo ahora mismo" – Tomándolo del brazo –
- "¡¿Pero por que?!" -
- "Es tu Padre, esta muy enfermo... le dio un ataque cardiaco, esta muy mal y me pidió de favor que te buscara no quiere morir sin volverte a ver" -
- "Mi Papá..." - Susurra -
- "Me fue realmente difícil encontrarte, no dejaste ni una pista, vamonos, aún tenemos que conseguir un vuelo a Francia ahora mismo" –
- "Pero..." – Volteando hacia Milo –
- "Por mi no te preocupes, tu familia es mucho más importante, además..." – Sonriendo ampliamente tratando de disimular su tristeza - "...Acaban de anunciar mi vuelo y eso significa que ya..." – Recogiendo su maleta – "...Tengo que irme, por cierto te deseo la mejor de las suertes Camus, nos volveremos a ver te lo puedo asegurar" – Guiándole un ojo y perdiéndose entre la gente –
- "¿Camus?" – Le habla Saga extrañado – "¿Quién es él?" – El Francés quiere irse tras Milo pero solo da un paso y se detiene -
- "¿Él?... él es solo alguien... a quien nunca olvidare" – Una extraño sombrío inunda su rostro – "Andando, hay que volver a Francia" – Caminando rumbo a las ventanillas con paso firme –
- "Mmm... ¡¡Espérame!!" –
"Fin Recapitulación 4"
- "¿Y cuál es el mensaje que tienes que darme de Milo?" – Pregunta Camus, él junto a Shaka estaban en un pequeño restaurante conversando –
- "Pues básicamente lo que ya te dije..." – Pausando – "El nombre del hombre que robo a Milo es Boris Beaudoin, primo de Douglas Tedford" –
- "¿Qué mas?" –
- "... Milo quiere que vayas a la policía y lo denuncies, a Boris y a Douglas" –
- "¿A Douglas? Pero si siempre ha sido un gran amigo nuestro, no creo que él..." –
- "... Él, fue quien planeo todo, quien ordeno a Boris asaltar a Milo, aunque nunca contó con el accidente" –
- "Mmm..." –
- "¿Sigues sin creerme?" –
- "Sinceramente... no lo se.... ¿Dónde está Milo? Me has dicho que puedes verlo..." -
- "Oírlo, nada mas oírlo, pero es mas que suficiente, aún no se como puedes amar aun tipo tan molesto como él" –
- "Ja – Ja – muy gracioso Shaka, ¡Muy gracioso!"-
- "Hum!!" –
- "Shaka..." –
- "Oh si!! Milo ¿Dónde estas?" –
- "Justo al lado de Camus" –
- "Dice que al lado tuyo" – Camus voltea pero no ve nada, mas que aire y solo eso –
- "Tengo que irme, algo mas que tengas tu o Milo que decirme" – Parándose –
- "Hee... ¿Milo?" –
- "No, ya nada" – Entristeciéndose un poco por que sabía que su amor seguía sin creer absolutamente nada –
- "No" –
- "Entonces me voy, Shaka" – Haciendo un ademán y marchándose dejando a Shaka confuso –
- "¿Y ahora?" –
- "Pues seguir con la segunda fase de mi plan" –
- "¡¿Qué?! ¡¿Aún hay más?!"
- "Pues claro, que esperabas"
- "Un descansito" –
- "Mmmm..." –
Mientras Shaka y Milo discuten, a unas cuadras de ahí Camus caminaba meditando en todo lo que estaba pasando
- "Nada pierdo con intentarlo" –
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