Parte IV: Punto Final
Capitulo VIII: "Honrarás a tú padre..."
Hacía más de tres horas que había estado pegado a su asiento realizando su turno de vigilancia. Muchos le habían dicho que con su rango ya no tenía que salir en un avión y él lo sabía perfectamente pero nada lo alejaría de la cabina.
Ese día le había tocado escoltar al EAWACS* en una misión especial para espiar los movimientos de la flota enemiga.
Señor, tengo lecturas de un gran movimiento en la flota enemiga. Treinta naves aproximadamente, con curso 327 – informó el piloto del EAWACS al Capitán Karpov. Era de esperarse un nuevo ataque. Informe al Macross y regrese a la nave. El resto adopte formación de ataque, esto viene en serio. Si señor – respondieron todos los pilotos.En menos de diez minutos todas las Valkyries estaban en sus posiciones de defensa rodeando a la fortaleza. No paso mucho tiempo para que las siluetas de las treinta naves aparecieran lentamente en el frío espacio y menos aun para que los primeros Pods abrieran fuego contra las fuerzas de defensa.
Adopten patrón de defensa Charly-Tango. Encargense de los Pods, yo me encargo de los oficiales.Ivan rompió la formación y aniquiló a tres Pods que no lo habían visto venir, pero no pasó mucho tiempo para que la fuerza de los Zentradi los debilitaran y empujaran hacía atrás cerrando el circulo de defensa.
Los cruceros enemigos estaban rodeando al Macross y el espacio estaba atestado de Valkyries, que en varios casos trataban de reorganizarse en las cercanías de la nave, por lo que no era posible disparar el cañón principal sin causar bajas amigas.
Pasaron otros diez minutos antes de que la tripulación se viera obligada a ejecutar la maniobra Daedalus.
Mientras que el crucero principal del enemigo era atacado por el Macross el combate se volvía cada vez más feroz. Todas las Valkyries trataban de mantener al enemigo lo mas lejos posible de la fortaleza. Pero nadie estaba preparado para la terrible noticia que sé esparció por todos los canales de radio, el Macross había sido invadido por fuerzas enemigas y la resistencia estaba resultando inútil.
Ivan pudo ver a un grupo de Pods dirigidos por un gran mecha de comando entrando por una de las escotillas de despegue. Trató de perseguirlos pero todo su esfuerzo resultó en vano cuando la misma escotilla se cerró en su cara.
Delta Uno, habla el Capitán Karpov, abran la escotilla 8712 de estribor, estoy en persecución de un grupo de Pods.La respuesta no se hizo esperar y la compuerta se abrió de par en par, dejándole la vía libre para engrosar su lista de bajas.
En el interior de la nave, las calles estaban totalmente llenas de hierros retorcidos y pocos edificios aun estaba en pie.
Se movió rápidamente buscando a cualquier nave enemiga que pudiese ser su próximo objetivo, cosa que no tardó en suceder.
Un Pod descuidado se había separado de su grupo y no tuvo ninguna oportunidad de salvarse de la descarga mortal que escapó a raudales de la ametralladora de Ivan.
Uno a uno los Pods enemigos caían a sus pies, dejando un sendero de destrucción por cualquier lado que pasara.
Pero la situación cambió, literalmente, a la vuelta de la esquina. Ivan, al no detectar nada que pudiese resultar peligroso en los alrededores, había bajado la guardia por unos segundos, pero un violento sacudón lo trajo de nuevo a la realidad. La computadora de abordo mostraba varios daños menores en la estructura del Battroid, pero no mostraba ninguna nave hostil.
Ivan se cubrió y barrió la zona con el único instrumento en el que podía confiar en ese momento, su vista. Nada raro estaba pasando en ese lugar, nada que llamara su atención... pero cuando menos lo esperaba tres misiles cruzaron la ciudad y en una fracción de segundo impactaron en el lugar que pocos segundos antes había ocupado la Valkyrie de Ivan.
Este ahora yacía en el piso con su ametralladora en alto buscando a su atacante, que al parecer no estaba nada interesado en un combate frente a frente.
Finalmente Ivan pudo ver una sombra y supo que ya tenía acorralado a su escurridizo enemigo. Con las turbinas al máximo cruzó la avenida principal y cayó sobre su atacante, que en un vano intento de escapar se estrelló contra un edificio.
Ivan se repuso del golpe y buscó al que había golpeado, esperando ver alguna clase de Pod desconocido, capas de eludir su radar, pero no vio nada de eso.
Sobre el edificio, yacía desplomada una Valkyrie. Cargado de furia al descubrir a un traidor abrió fuego contra él pero este escapó justo a tiempo, disparó nuevamente contra Ivan y huyó en forma de avión hacía el techo de la ciudad.
Ivan intentó seguirlo, pero la batalla se había desplazado de lugar y él estaba justamente en el centro.
En menos de media hora de duro trabajo, los Zentradis por algún motivo todavía desconocido para Ivan o alguien del alto mando del Macross el enemigo se había retirado desordenadamente.
Aun no podía creer como se habían escapado cuando todavía superaban a las defensas humanas en dos a uno.
En el hangar Ivan repasó los sucesos de esa batalla mientras ayudaba a David a reparar los daños que su Valkyrie había sufrido durante su breve encuentro con el traidor.
Te digo que era una Valkyrie, lo vi ahí mismo y las grabaciones lo van a confirmar. Me resulta difícil creer que alguien nos traicionara, solo dije eso. Nunca dude de la veracidad de tus palabras. ¿Y que hay de las grabaciones? ¿Ya están listas? – Preguntó Ivan impaciente. Media hora, aunque ya termine de analizar las balas que le sacamos. Son nuestras balas. Son humanas. Mierda – gritó mientras golpeaba la mesa con el puño – el mal parido no solo traicionó a la UN Spacy, intentó matarme. Si lo atrapamos va a ir a la corte marcial, nada lo va a salvar no importa quien sea. Con lo que tenemos es suficiente, creo que no va a ser necesario esperar a que termine con las grabaciones. En ese caso me voy a hablar con el Capitán. Avisame cuando este listo el vídeo, va a ser la pieza fundamental para identificar al atacante. ¡Sí señor!Ivan cruzó con velocidad los pasillos de la sala de control de Macross para hablar con el capitán Gloval, pero no tardo en enterarse de que él estaba en una reunión muy importante y nadie tenía permiso de interrumpirlo.
Había pasado ya una hora y todavía no había ningún tipo de señal de que la reunión fuese a terminar. Ivan caminó hacía el baño, a pocos metros de distancia.
Poco antes de poder salir entró el Capitán Maistroff y quedaron frente a frente por un par de segundos, hasta que él rompió el hielo.
¿Estas enterado de la reunión? No sabía nada – dijo Ivan, sin dejar de disfrutar el hecho de poder hablarle a ese cretino de igual a igual. Maistroff jamas le había gustado y estaba seguro de que el sentimiento era mutuo, pero ahora que Ivan lo igualaba en rango y las cosas iban a cambiar - ¿Por qué no se me informó de esta clase de reunión? Supongo que es porque el Capitán no quiere que estés enterado. Enterado de que – respondió Ivan sin ocultar su enojo. De que los Zentradis se pueden quedar en el Macross, cualquiera que quiera desertar tiene las puertas abiertas – dijo Maistroff dejando salir cada palabra lo más lento posible, para no perderse ninguna de las reacciones de Ivan. ¡¿De que me estas hablando?! Son asesinos, como se les ocurre tal locura – Ivan no pudo contener su ira y destrozó varias cerámicas del baño a puñetazos - ¿Cómo puede ser eso posible? La decisión no fue mía, en todo caso tendrías que hablar con el Capitán – dijo ya satisfecho.Ivan salió del baño para encontrarse con el Capitán Gloval mientras que abandonaba la sala de conferencias.
Señor, tengo varias cosas de que hablarle y preferiría que fuera en privado. Venga con migo Capitán – accedió Gloval, dando por sentado que Ivan ya sabía de que había tratado la reunión.Hacía menos de dos meses que Sergey Nikolevko y Bruno Gloval habían discutido en esa misma habitación sobre que era lo mejor que se podía hacer para controlar a Ivan, pero ahora él quien estaba parado enfrente del escritorio del Capitán.
Como ya he notado te enteraste de que trato la reunión – dijo Gloval sin cambiar ni por un segundo su tono de voz. Bruno, esto es una locura – Ivan era de los pocos que podían llamar al Capitán por su nombre, aunque solo en privado – No pueden dejar que ellos vivan en la nave. A diferencia de tú punto de vista, creo que los Zentradi pueden adaptarse a la forma de vida de los humanos y si nuestra sociedad es lo suficientemente poderosa como para mostrarles que su manera de vivir no es la única que existe, entonces creo que es nuestro deber darles asilo. Pero son asesinos – dijo de manera alterada. ¿Acaso nosotros no lo somos también? ¿No matamos a sus soldados? ¡Pero ellos nos atacaron! Eso no es lo que yo recuerdo, nosotros dimos el primer disparo contra dos de sus naves, sin recibir ninguna provocación. Quien sabe, quizás nos hubiesen pedido la fortaleza por las buenas ¿Acaso el gobierno se las hubiese dado? Eso ya no viene la tema, mí decisión de dejar a los Zentradis en el Macross es permanente e irrevocable y ni vos ni nadie la va a cambiar, ¿Entendido Capitán? Si Señor – respondió Ivan de mala gana. ¿Eso es todo? No señor, hay un asesino entre nuestros pilotos – ahora le tocó al Capitán sorprenderse. ¿Cómo puede ser eso posible? Lo es, y tengo pruebas. Me atacó cuando combatía en el interior del Macross, todavía hay balas de GU-11 en el fuselaje de mí avión y dentro de poco el Técnico en Jefe Schnider va a tener lista las grabaciones para su identificación. ¿Que planeas hacer cuando lo encuentres? Corte Marcial – Solamente fueron dos palabras, pero para cualquier oficial, incluso un Capitán esas palabras le ponían la piel de gallina. Mucho más cuando eran pronunciadas con tanta frialdad y determinación como en ese momento. Tiene mí aprobación, haga lo que quiera con el piloto. Gracias Capitán.En el hangar David ya había terminado de revisar las grabaciones del combate y había seleccionado todos los cuadros que pudiesen dar información relevante.
¿Qué encontraste? – Preguntó Ivan apenas entró. No mucho, el que hizo esto se cuido muy bien. Borró todo distintivo que pudiese identificarlo. ¿Y que hay con el tipo de avión? Un VF-1J estándar con dos laceres y pintado de marrón. Los cristales de la cabeza eran verdes y mostraba algunos daños, principalmente marcas de balas. Cuantas Valkyries hay en el Macross que concuerden con esa descripción. 97 en servicio activo.Ivan sacó su comunicador y llamó a la planta de reparación.
Quiero que paren todas las reparaciones y que separen todas las Valkyries VF-1J de color marrón. ¿Qué estas pensando hacer? ¿No querrás inspecionarlos uno por uno? Esta ahí, nadie sería tan estúpido de usar su propia Valkyrie para cometer homicidio, usaría uno que fuera a ser remodelado, borrando toda huella, al menos eso sería lo que yo haría.El auto frenó justo frente a la planta de reparación y David e Ivan lo abandonaron a toda velocidad. En el interior más de 80 Valkyries habían sido separados del resto y puesto en fila para una inspección.
Nadie estaba enterado del porque de aquel extraño incidente, pero era algo muy irregular y ciertamente se debería a algo verdaderamente grave.
Ivan repartió varias docenas de fotografías con las marcas de bala en el avión que estaban buscando y más de doscientos hombres comenzaron a inspeccionar a cada uno, descartando rápidamente a los que no mostraran las marcas buscadas.
En menos de hora y media ya había localizado la Valkyrie y comenzaban los operativos de rastreo de sus actividades.
David conectó una pequeña computadora a la fuente de datos del avión y comenzó a analizar la información que llenaba su pantalla.
Tuvo actividad. Según el registro que nos dieron este avión esta estacionado desde el Lunes, pero según la computadora salió de este lugar hace como cuatro o cinco horas. En el momento del ataque, no cabe duda que es el avión que buscamos. Ahora es necesario descubrir quien se lo robó, quien pudo tener acceso a un área como esta. Eso esta fuera de mí alcance, creo que va a ser necesario que interroguemos a los guardias.Por un largo rato Ivan interrogó a cada uno de los guardias que había tenido su turno durante el combate, pero la mayoría habían sido llamado al frente para apoyar a las unidades de defensa y nadie había visto algo sospechoso. Era la oportunidad perfecta para robarse un avión sin que nadie lo notara, pero aun quedaban las cámaras de vigilancia. Si tenían suerte alguna habría captado algo de utilidad.
Había por lo menos veinte cámaras en todo el edificio cada una con mas de cuatro horas de grabaciones de seguridad, de haberlas revisado una por una habrían tardado una eternidad. Para ahorrar tiempo y esfuerzo David eliminó una a una cualquier cámara que no hubiese estado en ángulo apropiado o en el momento justo. Finalmente quedaron solamente treinta minutos de película en total.
Lo tengo – dijo David congelando la imagen en uno de los cuadros – es él, entra en la nave, acelera y se va – adelantó la cinta hasta que pasaron tres minutos mas desde que Ivan había sido atacado – Ahora lo estaciona donde estaba y escapa. Es seguro que estaba demasiado asustado como para modificar los datos de la computadora. ¿Hay posibilidad de identificarlo?David conectó su computadora a la reproductora y la imagen apareció claramente en la pantalla. Diez minutos mar tarde imprimía una foto ampliada y corregida del traidor.
La foto fue muy difícil de ampliar, pero tiene la suficiente calidad como para compararla con la base de datos de los pilotos – dijo mientras la extendía sobre la mesa. No va a ser necesario, ya sé quien es. Ahora me toca actuar a mí.Las Valkyries aterrizaron en pocos minutos mientras los pocos Pods supervivientes huían como podían.
Ivan esperaba en el Prometheus mientras que los pilotos terminaban con las maniobras de aterrizaje. En uno de los ascensores pudo ver el avión mientras los ingenieros lo aseguraban a la cubierta.
Caminó hacía ellos y sin que nadie lo viera se acomodo justo detrás de la cabina, para que el piloto fuese incapaz de verlo mientras bajaba.
Cuando la Valkyrie fue finalmente estacionada el piloto bajo totalmente confiado, hasta que Ivan le puso ambas manos sobre los hombros y lo derribó contra la cubierta, tratando de que la caída fuese lo más dolorosa posible.
Rebalsaste el baso, esa fue la última gota. Esta vez vas a ir a la corte marcial Pietro, y me voy a asegurar de que te manden al infierno – rugió Ivan desbordante de furia.Pietro trató de levantarse pero Ivan no le dio ni un segundo, devolviéndolo al piso de una patada en la cara y destrozando el vidrio del casco en el proceso.
Sin nadie que se atreviese a separarlos Ivan arremetió contra su hijo y comenzó a darle una paliza como nunca se había visto, pero alguien surgió del resto de los pilotos que horrorizados miraban la escena.
Era una joven muchacha, una de las pocas que habían llegado a ser piloto de Valkyrie. Ella se interpuso entre padre e hijo y sostuvo a Pietro entre sus brazos, tratando de frenar la hemorragia con su propio traje de vuelo.
¿Cómo se atreve a interponerte en esta pelea? – Gritó Ivan. No lo lastime más, lo amo y no puedo ver como lo golpea.Ivan sonrió y empujó a un costado a la muchacha. Con violencia levantó a Pietro del piso, por el cuello y lo estrelló contra la cabina de su propio avión, manteniendo sus pies a varios centímetros sobre el piso.
Así que estas enamorado. ¿No era que no sé podía estar enamorado? ¡¿Quién mierda te da derecho a decir que yo no puedo estarlo?! No es lo mismo – alcanzo a balbucear Pietro, antes de que Ivan lo golpeara nuevamente contra la cubierta.Finalmente llegó la policía militar y arrastraron a Pietro hasta el jeep que los esperaba en el exterior.
La sala de conferencias había sido transformada apresuradamente en una corte, preparándola para el mayor juicio que el Macross jamas hubiese visto.
Todos los presentes estaban con uniformes de gala y Pietro estaba, aun con los vendajes, sin decir nada en el lugar para los acusados, acompañado de tres guardias armados con fusiles de alto calibre.
Ese día todo fue rápido y pocos llegaron a poner en duda las afirmaciones del Capitán Karpov, todas y cada una de las pruebas eran irrefutables: los itinerarios del avión, las balas en el avión de Ivan y las fotos de Pietro en el taller de reparación, nada podía salvarlo.
El juicio fue muy corto, apenas duró dos horas, y se compuso principalmente de repasos de todos los acontecimientos. En algún punto se reprocharon las acciones que tomó el Capitán contra su hijo en el Prometheus, pero no se le dio mucha importancia.
Finalmente el juicio se dio por terminado y llegó el tiempo de la sentencia.
Capitán Gloval – dijo Ivan – en vista de que las acciones del Teniente Grado Junior Pietro Ivanovich Karpov fueron absolutamente voluntarias, y que todo fue planificado desde hacía ya mucho tiempo, me veo en la obligación de pedir la pena máxima para él – la sala prácticamente se congeló – no se puede esperar que solo por despojarlo de su cargo no vuelva a intentarlo en el futuro. ¿Entiende que esta pidiendo, Capitán? Solo en casos extremos se ha aplicado la pena máxima. Señor, esto es un caso extremo.Gloval hizo silencio y bajó la mirada, tratando de analizar lo mejor posible la situación, a pesar de que solo fueron unos pocos segundos para el resto de los presentes fue una eternidad.
Me es difícil tomar esta decisión, más cuando se trata de un soldado tan joven y que alguna vez tuvo un futuro prometedor, pero sus acciones fueron más allá de toda lógica hasta el punto de hacerle perder todo rastro de humanidad.El prisionero, Teniente Grado Junior Pietro Ivanovich Karpov será ejecutado dentro de veinticuatro horas a partir de este momento, y que Dios se apiade de su alma.
