El autor dice: Gracias por leerme, básicamente este capítulo es una vuelta en círculo, la historia avanza sólo un poco pero no mucho, de todas maneras es el avance de algo más interesante. También he notado muchos errores en mi fic, quisiera disculparme por ellos, así que: Perdón.

Gracias a Shamanhoro, Karin Hitomi Kitzune (las respuestas a tus preguntas al final),  Sango Asakura, Keiko sk y a Kisuka, muchisimas gracias por leerme y dejarme "review".

Es bien raro hacer un fic donde Anna se enamora de Manta y Jun de Horo Horo, pero ahí está y lo voy a seguir.

En el anterior capítulo me quedé en que Horo Horo huía de un Len furioso y que Anna se había dado cuenta que se había enamorado de Manta. Seguramente todos ya se han dado cuenta que fue el rayo rosa el que hizo toda esta confusión. Bueno, sigamos entonces

Descubriendo Verdades

" A veces la verdad nos hace libre, otras veces nos agarra a patadas" (Graffiti)


Horo Horo huyó como no había huido en su vida, usó su tabla hasta que se le acabó su poder espiritual y entonces empezó a correr,  corrió tanto que sus piernas le empezaron a doler y siguió corriendo hasta que ya no sintió más dolor, estuvo corriendo cuando amaneció y hasta la tarde, sólo ahí se detuvo sin saber donde estaba y acampó.

Durmió todo un día, al despertar se puso a pensar en su situación y decidió volver a la ciudad para pedirle ayuda a Yoh con su problema, pero se había alejado mucho y había corrido tanto que apenas pudo caminar unos cuantos kilómetros, acampó, se refrescó en un riachuelo cercano y durmió toda la tarde, vestido y con su tabla en la mano en caso de una emergencia. Despertó en la madrugada del lunes sintiendo una mirada perturbadora y cautivante clavada en él, al levantar la cabeza (que descansaba sobre una muy suave almohada) se dio cuenta que ya no estaba echado en su bolsa de dormir sino sobre una enorme frazada blanca colocada sobre un suelo cubierto de pétalos de rosas, Kororo dormía en un pequeño cesto acolchonado con un sello en forma de mariposa en la cabeza, Horo Horo volvió a echarse y cubrió su cara con la almohada.

_ Maldita sea.

Junto a él estaba Jun sentada en el suelo, vistiendo su mismo vestido provocativo que usó unos días antes.

_ ¿Hace cuánto me encontraste?

_ Hace unos veinte minutos.

_ ¿Preparaste todo esto en veinte minutos y yo ni siquiera me di cuenta?.

Jun sonrió y le quitó la almohada de la cara.

_ ¿Y Li Bruce Long?

_ No lo he visto desde el viernes.

_ ¡¿Y lo dices así, tan tranquila?!

_ Él ya no me importa, sólo me importas tú.

_ Quítale el sello a Kororo, por favor.

_ Pero...

_ Hazlo.

La mariposa de papel empezó a brillar y desapareció pero Kororo no despertó.

_ Tienes que llamarlo para que despierte.

_Lo sé.

Jun trató de aproximarse pero Horo Horo la detuvo, tomó la almohada y esta vez la colocó debajo de su nuca.

_ Buena almohada -dijo suspirando y otra vez se dirigió a Jun- ¿Cómo me encontraste?
_ Con un hechizo de búsqueda, yo también tengo mis trucos.

_ ¿Hechizo? ¿Puedes hacer un hechizo en mí desde tan lejos?

_ Claro, no es tan difícil.

Horo Horo siguió mirando al cielo pensativo.

_ ...Hechizo...

Una suave brisa sopló y unas cuantas hojas se desprendieron de los árboles, Jun trató de aproximarse de nuevo pero él la detuvo con una señal de la mano.

_ ¿Y tu hermano? ¿Acaso no vino a buscarme?

_ Te preocupas demasiado, él no nos encontrará- dijo ella de forma seductora pero al ver que Horo Horo no reaccionaba insistió de otra manera- Estamos solos los dos en medio de este bosque, con la fragancia de los pétalos de rosas y el amanecer está pronto ¿No te parece romántico?.

Él la miró con una sonrisa en los labios.

_ Muy romántico-dijo calmado-  Pero primero contesta mi pregunta.
Cautivada por la sonrisa de Horo Horo, ella respondió.
_ Mi hermano se quedó y me dio un discurso sobre el honor de la familia Tao y después te estuvo esperando por si volvías. Hice el hechizo y me escapé mientras él dormía. Tú te habías detenido cerca de una carretera y yo use un auto para llegar más rápido

_ Ya veo.
Horo Horo levantó la mano con los dedos extendidos en una clara señal de "alto" deteniendo a Jun por tercera vez y con un susurro muy bajo (pero lo suficientemente alto como para que Jun escuche) dijo:

_Antes que nada te quiero contar un secreto...

La oscuridad empezó a irse a medida que los primeros rayos del sol salían por encimas de las colinas.

_...en realidad tu hermano.....

Otra vez una leve brisa sopló pero esta vez con más intensidad, algunas hojas cayeron de los árboles, los pájaros levantaron el vuelo y la sonrisa de Horo Horo se hizo nerviosa y desesperada.

_ ..te estaba vigilando porque ...¡¡¡él ya sabía que me ibas a encontrar!!!

Horo Horo rodó y dio un salto con agilidad felina sólo décimas de segundos antes que una sombra saltara de entres los árboles con la velocidad de un rayo y clavara una lanza en la almohada.

_ ¡¡Kororo, vamonos!!

_ ¡¡¡VUELVE AQUÍ COBARDE!!!

Horo Horo  se sintió perdido por un instante hasta que corrió, tan rápido como pudo, para escapar de aquella confusión, de los pétalos de rosas regados por el piso, las plumas de la almohada volando, la ira de Len, el amanecer romántico y los gritos de Jun.

_ ¡¡HERMANO, NO TE ATREVAS A TOCARLO!!.

Al llegar al riachuelo Horo Horo tuvo otro de esos arranques de astucia tan raros en él, saltando sobre el agua concentró toda su energía espiritual y golpeó el agua, hubo un tremendo burbujeo y las aguas saltaron, Horo Horo aprovechó para congelar el riachuelo que termino siendo un muy largo y alto muro de hielo.

_ ¡¡¡NO CREAS QUE ME DETENDRÁS CON ESO!!!- gritó Len saltando el muro.

_ ¡Es para tener a tu hermana lejos!

_ ¡¡MI HERMANA!! ¡¡¿¿QUÉ HICISTE CON MI HERMANA??!!

_ FUE UN HECHIZO.
_ ¡¿QUÉ?!

Horo Horo apenas pudo esquivar el ataque que apareció de la nada, para su suerte Li Bruce Long no había podido concentrarse lo suficiente en el ataque por lo enfurecido que estaba.

_ ¡¿CÓMO TE ATREVISTE A HECHIZAR A LA SEÑORITA JUN?!

Hubo un destello de luz producido por el ataque de Len, pero fue Li Bruce Long el afectado. El zombie fue derribado y un árbol estuvo a punto de caerle encima, Len pudo ayudarlo reduciendo el árbol a astillas.

_ ¿Estás bien?

Bruce Long se levantó rápidamente.

_ ¿Y Horo Horo?

Pero Horo Horo ya estaba muy lejos y una densa niebla cubría el bosque.

Le estuvieron siguiendo el paso todo el martes y el miércoles pero él siempre se las ingeniaba para escapar, sin embargo el miércoles por la noche mientras Li Bruce Long y Len cocinaban al calor de una fogata recibieron un mensaje de desafío.

_ No te preocupes- dijo Len, quien miraba el fuego- Lo atraparemos.

_ ¡¡¡Len Tao!!!- se escuchó el grito de Horo Horo hacer un eco lejano en las montañas-¡¡¡Te espero mañana junto al acantilado para que hablemos de tu hermana!!!

Bruce Long se levantó de un salto lleno de indignación pero Len siguió imperturbable mirando el fuego.
_ Mañana buscarás un buen lugar para enterrar su cadáver.

El jueves por la mañana Horo Horo se sentó junto al enorme acantilado a ver el amanecer, a medida que el sol se proyectaba pudo sentir una presencia llena de rabia y tristeza que se aproximaba, Horo Horo ni siquiera se volcó para verlo.

_ ¿Dónde está Len?

Pero Li Bruce Long pareció no escucharlo.

_ No entiendo por qué hechizaste a la señorita Jun.

_ Creo que estar tanto tiempo junto a los Tao te ha contagiado lo terco...¿Dónde está Len?!

_ ¿Fue por qué te enamoraste de ella?

_ ¿Qué? ¡No!...¡¿Dónde está Len?!

_ Entonces ¡¿ Por qué?!  ¡¿¿FUE POR QUE ODIAS A LOS ZOMBIE??!

Li Bruce Long atacó dando un enorme salto pero Horo Horo lo detuvo fácilmente, pero hubo otro ataque más que Horo Horo no se esperaba, aún así pudo esquivar las lanzas que salían del suelo.

_ ¡¡¡.Has ofendido a nueve generaciones de honor y tradición!!! Prepárate para recibir tu castigo.

Horo Horo negó con la cabeza.

_ ¿No podemos hablar cómo gente civilizada de vez en cuando?

_¡¡MUERE!!

La furia de Len hacía más difícil esquivar sus ataques, pero aparte Horo Horo tenía otros problemas.

_ ¿FUE POR QUÉ ODIAS A LA FAMILIA TAO?

_ NO! Y DÉJAME EN PAZ

Entraron en el bosque de nuevo y los árboles caían bajo la furia del joven Tao,  y mientras Len atacaba y Horo Horo esquivaba, Bruce Long insistía. Lanzó una patada voladora mientras gritaba.

_¡¡¿FUE POR QUE QUIERES QUEDARTE CON LA FORTUNA DE LOS TAO?!!

_ ¡NO MOLESTES!

Una fuerte avalancha cubrió a Li Bruce Long inmovilizándolo.

_ ¡Len! ¡Yo no hechicé a tu hermana!

La cuchilla de la lanza pasó por encima de su cabeza cortándole algunos cabellos.

_ No hay otra explicación para que ella se haya enamorado de un gusano como tú.
_ Gracias-dijo Horo Horo con los ojos entrecerrados.- pero que ella esté bajo un hechizo no quiere decir que yo la haya hechizado.

A sus espaldas estaba el acantilado de nuevo y en frente Len y su lanza y un poco más lejos estaba Li Bruce Long que apenas podía moverse pero seguía insistiendo.

_ ¿Fue por qué Len besó a Pilika el año pasado?

Hubo un silencio cortante y una brisa glacial empezó a sentirse en el ambiente.

_ ¿Qué dijiste?

Por primera vez desde la huída de Horo Horo, Len puso la lanza en una posición de defensa mientras murmuraba:

_ Zombie imbecil.

 Fue un ataque fuerte y directo que Len esquivó sin mayor dificultad, pero el ataque no iba dirigido al joven Tao sino al zombie, una vez  que estuvo congelado a excepción de la cabeza, Horo Horo pudo aproximarse a él a toda velocidad y crear una enorme muralla de hielo para que puedan hablar tranquilos.

_¡¡¡Sé muy bien como funciona eso de ser zombie!!!- dijo Horo Horo con mucha rabia mientras apretaba el cuello de Li Bruce Long- ¡¡¡Así que me vas a decir todo la verdad si no quieres irte de este mundo para siempre!!!.

Afuera Len trataba de romper el gigantesco muro, cuando finalmente lo consiguió ya era demasiado tarde, Horo Horo lo esperaba con su tabla en la mano.
_ Así que besaste a mi hermana.

Len trató de no perder el control.

_ Y tú te quisiste aprovechar de la mía.

_ No es cierto, incluso yo fui el que te dije que tu hermana estaba tratando de seducirme Y TÚ NO ME CREÍSTE.

Y Len lo recordaba, de repente toda la rabia que sentía contra Horo Horo empezaba perder los argumentos.

_ Otra cosa, si yo estuve entrenando contigo casi todo el tiempo entonces dime en qué momento hubiera podido hacer un hechizo.

_ ¡¿Entonces cómo sabes que fue un hechizo?!

_ Escuché una vez que hay brujos que pueden hacer hechizos para enamorar a las mujeres. El día en que ella empezó a actuar raro vi como un rayo rosa volaba en el cielo y caía en la cabaña donde estaba tu hermana. ¡¡Li Bruce Long también lo vio!!!.
Len miró al zombie que sonreía nerviosamente y tenía una gotita de sudor saliéndole de la nuca.

_ Y tú besaste a mi hermana- continuó Horo Horo- ¿Lo ves? Hablando nos enteramos de cosas muy interesantes.

_ ¡No me cambies el tema! ¡¿Porque alguien hubiera querido hechizar a mi hermana para que se enamore de ti?!

_ No lo sé – reconoció Horo Horo - Estaba pensando ir con Yoh y Anna para que nos ayuden con eso, quedarnos aquí a pelear no va ayudar en nada y menos con tu hermana siguiéndome.

El joven Tao puso su lanza de nuevo en sentido amenazador.

_ Si vas a atacarme atácame de una vez, pero yo no hechicé a tu hermana y tú lo sabrías si lo pensaras un poco.

Len atacó pero detuvo la cuchilla a centímetros del cuello de Horo Horo que no se movió ni un milímetro, en realidad estaba muy enojado con él pero la lógica le dictaba que Horo Horo no pudo haber sido el responsable, además era cierto que él había tratado de advertirle, la rabia se le fue un poco.

_ Bueno, está bien, te creo...andando, vamos donde Yoh.

_ ¡Un momento ahí Len Tao! Primero me explicas cómo está eso de que besaste a mi hermana.

La brisa glacial empezó a soplar de nuevo, pero está vez más fría y más insistente y Len se puso nervioso.
_ Bueno...Pilika y yo hablábamos...y...empezamos a discutir, porque yo le dije que era una chiquilla que no sabía nada del mundo y ella me dijo que el ignorante era yo y que estaba segura que yo ni siquiera había besado a nadie.

La brisa se convirtió en viento que empezó a silbar por el acantilado.

_ Y discutiendo llegamos a una apuesta, teníamos que demostrar que sabíamos besar para ver quien tenía la razón.

_ Y se besaron.

_ ¡Fue sólo una apuesta!

_ ¡¡Pero se besaron!!

_ ¡Sí!, pero fue sólo una apuesta!

Horo Horo miró al suelo y se pasó la mano por el cabello.

_ ¿Cómo fue?!

_ ¡¿Qué cosa?!

_ El beso.

Len se puso nervioso.

_ Pues.. fue un beso y ya...

_ ¡¿Fue un roce de labios o algo largo como en las películas?!

_ Bueno.. tú sabes que en las películas no lo muestran todo.

Horo Horo no entendió la respuesta hasta que tuvo una sospecha temible.

_ ¿Fue un beso con lengua?

Len no contestó.

_ Len Tao ¡¿Fue un beso con lengua?!
La mente de Len lo traicionó y le hizo recordar el beso y todas las sensaciones que le provocaron. Al momento el joven Tao se puso rojo como un tomate.
_ Oh qué bien, malnacido hijo de....

Horo Horo empezó a murmurar cosas y el viento se hizo tan frío que llegaba a los  huesos.

_ No es para que te enojes tanto.

_ No estoy enojado ¡¡¿¿ACASO ME VES ENOJADO??!!

El viento se convirtió en ventisca y en todo el bosque empezó a caer una fuerte tormenta de nieve como nunca se había visto antes, cerca de Len empezaron a caer enormes bloques de hielo, y se empezaron a formar grotescas figuras de hielo por todo el lugar, pero sólo duró poco tiempo.

_ ¡¡¡Primero que nada tenemos que solucionar este problema, después hablaremos de mi hermana y tu lengua!!!...libera a Li Bruce Long y nos vamos!.

Al acercarse al zombie todavía medio congelado Len le mostró una cara furiosa.

_Lo siento joven Len, creo que hablé de más.

Len cortó el hielo con su lanza.

_ Eres muy estúpido incluso para ser zombie.

La caminata fue larga y llena de discusiones, al llegar el viernes por la noche se dieron un descanso. Estaban muy cansados pero el silencio de la noche era tan intenso que no pudieron dormir, alguien tenía que decir algo.

_Así que...un rayo rosa.-dijo Len.

_Sí.- respondió Horo Horo en la oscuridad.

_¿Cómo estás tan seguro que fue un hechizo?

_ Esa misma noche tu hermana me empezó a mirar raro... además no hay otra explicación para que la gran Jun Tao se enamore de un gusano como yo

_ Oye, estaba enojado...Eso es todo.

_ No importa.

Callaron y el silencio volvió a ser intenso.

_ Llegaremos dentro de unos días-dijo Len finalmente- ¿Estás seguro que Anna nos podrá ayudar?
_ Ella es sacerdotisa, de seguro sabrá qué hacer... Lo que me preocupa es que tu hermana nos encuentre.

_ Tengo estos- dijo Len mostrando unos sellos bastante grandes- sirven para evitar hechizos, le puse dos a tu tabla.

Al revisar su tabla Horo Horo sólo encontró un sello ya que el otro estaba carbonizado.

_ Uno se quemó.

_ Mi hermana debió haber tratado de usar un hechizo contigo, el sello funcionó y se quemó, sólo pueden ser usados una vez.

_ Pero tu hermana puede hacer varios hechizos.

_ Los hechizos también usan energía, tendrá que descansar y hasta que esté lista nosotros estaremos muy lejos por la mañana.

Horo Horo puso las manos debajo de la nuca y lanzó un suspiro de almohadas cómodas y amaneceres de bragas rojas, para Len fue un suspiro demasiado sospechoso.
_ No estás pensando en mi hermana ¿o sí?

Horo Horo fue hallado en falta pero contraatacó.

_ ¿Por qué?! ¡¿Acaso tu estás pensando en la mía?!

Incluso en la oscuridad y en la distancia Horo Horo pudo saber que Len se había sonrojado porque el silencio se llenó de pena y recuerdos.

_ Si serás un infeliz de...

_ Oye! Ya te dije que lo del beso sólo fue...

_ No me importa!!... ¡¡¡En serio!!! Simplemente solucionemos este asunto y olvidémonos de la hermana del otro.

_ De acuerdo.

Y ambos callaron, estaban muy cansados, para Horo Horo especialmente de tan cansado que estaba el tiempo le era medio confuso.

_ ¿Qué día es hoy?- preguntó Horo Horo medio dormido.

_Viernes-dijo Len a punto de dormir.

En la pensión Asakura, Yoh trataba de dormir también, las piernas le temblaban, los brazos le dolían y sus músculos abdominales le ardían, pero no podía dormir porque ni siquiera el cansancio le había podido quitar las ideas de la cabeza.

Desde el lunes de la anterior semana los entrenamientos habían bajado de intensidad, originalmente eran ochocientos lagartijas, mil abdominales y cincuenta kilómetros pero fueron bajando poco a poco todos los días, pero lo preocupante para Yoh fue que desde el viernes de la anterior semana (el día que Manta viajó) los entrenamientos llegaron  a un nivel tan bajo que no parecía venir de la prometida del  Shaman.

Pero eso no era todo, en toda la semana Anna había estado con un comportamiento muy raro, con humor cambiante entre feliz, triste y de vez en cuando agresiva; pero más que todo variaba entre feliz, muy feliz, y triste, a pesar que ella trataba de disimularlo con su comportamiento frío y calculador que  siempre tuvo, sólo que ahora iba siendo menos frío y menos calculador y se convertía en algo más sentimental e impredeciblre.

Al principio Yoh atribuyó ese comportamiento a problemas propios de mujer. Pero después, cuando el nivel del entrenamiento había bajado demasiado, una sentimiento molesto le hizo pensar que ese comportamiento podía ser por razones sentimentales.

Pero Yoh no se alarmó en ese momento, porque tenía la seguridad absoluta de conocer los sentimientos de la sacerdotisa. Era en parte cierto, en algunas ocasiones Yoh había podido levantar la parte sentimental de Anna, aunque la mayoría de las veces fueron simples accidentes, una mirada maliciosa, el desliz de su mano que tocaba la de ella, un halago demasiado intenso y una vez hubo un tropiezo en donde terminaron cayendo Anna encima de Yoh con las caras a apenas unos centímetros de distancia. En estos y otros casos similares Anna se había mostrado perturbada y visiblemente sonrojada, para disimularlo ella adoptaba una muy fingida actitud de enojo, basado en eso Yoh llegó a la conclusión optimista de que Anna sentía algo por él y que lo llegaba a demostrar en cierto tipo de situaciones. "Ella siente algo por mí- había pensado Yoh- así que no creo que sea eso"

El viernes por la mañana el entrenamiento de Yoh no fue más que correr unos cuantos kilómetros, eso hizo que Yoh se preocupara aún más porque él  estaba seguro que el entrenamiento que Anna le daba era una forma en que ella mostraba interés en él.

Ya en la tarde Anna empezó a preparar un pastel y mientras juntaba los ingredientes tarareaba una canción alegre. Al ver esto, Yoh  tuvo otra vez ese sentimiento molesto que le decía que Anna estaba en asuntos sentimentales, para tranquilizarse a sí mismo decidió jugarse su suerte, se acercó a Anna haciéndose el distraído.

 _ Hola Anna ¿Qué estás haciendo?

_ Un pastel- respondió Anna que leía la receta del pastel de nuevo y ni siquiera volteó a verlo..

_ ¿Sabes, Anna? ...Te ves muy linda cuando te pones así de contenta- dijo Yoh sonriendo mientras suavemente colocaba su mano sobre la de Anna.

El corazón de Yoh parecía que iba a reventar dentro de su pecho; Anna, en cambio, no mostró ningún tipo de inquietud, retiró su mano del suave agarre que le estaba dando Yoh y siguió haciendo el pastel como si nada hubiera pasado.

Yoh quedó estupefacto y aturdido, salió de la pensión y empezó a caminar de un lado para el otro, más confundido y preocupado que antes. Se puso a esperar bajo el sol de las tres y media de la tarde, a que Anna viniera para darle las instrucciones de su entrenamiento, pero ella no iba.

En realidad Anna pensaba en Manta. El viernes de la anterior semana Anna había tenido clavado en su mente un solo pensamiento, que Manta se iba. Ese viernes, exactamente una semana después, Anna tenía de nuevo otro pensamiento fijo en la mente, que Manta estaba volviendo.

Y la verdad era que Anna ya se había rendido ante el enamoramiento, incluso al principio ella misma se había cuestionado, no se explicaba por qué se había enamorado de Manta, o qué era lo que veía en él, aunque ella misma se estremecía al recordar la sumisión sin condiciones que Manta siempre mostraba y con la que hacía todas las cosas que se le mandaban, con una paciencia de hormiga, una vocación de santo y una obediencia de perro sin ilusiones, a medida que el tiempo pasaba Anna dejó de hacerse preguntas y se entregó totalmente al sentimiento: se había enamorado de Manta. Su sólo recuerdo le alegraba y el recuerdo de su ausencia hacían que ella estuviera triste o hasta un poco agresiva. "Pero hoy Manta vuelve" pensó Anna mientras se limpiaba las manos de la harina y tomaba el teléfono, marcó el número y  esperó, la espera no duró mucho, unos cuantos saludos de formalidad y la pregunta para esperar una respuesta.

_ El vuelo proveniente de Alemania llegará en cualquier minuto, señorita.

Anna colgó el teléfono y volvió al pastel, más contenta que nunca y sin más ansiedad, porque unos minutos después de la llamada ella sintió como una sensación vibrante, cálida y pura descendía del cielo y ponía los trenes de aterrizaje sobre su alma, y tuvo la certeza de que Manta había llegado.
_ Damas y caballeros bienvenidos a Japón, esperamos que hayan tenido un vuelo agradable, la temperatura es de 29 grados y la hora actual es las dieciséis con cinco minutos. No se olviden de visitar a sus amigos porque puede ser que ahí encuentren al amor de sus vidas.
Anna no pudo evitar sonreír divertida por su propio pensamiento, pero una voz conocida le sacó del trance.

_ Annita

_ Sí, dime.

_ ¿Y mi entrenamiento?- preguntó tímidamente Yoh.

Ella lo miró con una sonrisa sincera en los labios, Yoh se llenó de un miedo atroz: Anna lo estaba mirando pero no lo estaba viendo, como si Yoh fuera invisible o como si él no existiera en lo absoluto.

_ Hazlo como tú quieras- dijo Anna y continuó con el pastel.

Yoh salió de la pensión y empezó, corrió setenta y cinco kilómetros, hizo mil quinientos lagartijas y perdió la cuenta de las abdominales cuando iba por la número dos mil ciento y algo, además lo hizo en un tiempo que cualquiera hubiera considerado imposible. Lo que Yoh quería era volver cansado hasta el extremo, sin otra cosa en mente que irse directo al futon y quedarse ahí una semana. Pero ni siquiera el cansancio que le produjo su entrenamiento a conciencia pudo quitarle el presentimiento de que Anna estaba sonriendo porque pensaba en otro hombre.
Yoh extendió los brazos en su futon y trató de dormir, pero le costó mucho.

(Lo continuaré)

Respondiendo a las preguntas que me hizo Karin Hitomi Kitzune y Kisuka .

La pregunta era si iba a haber contenido Yaoi (que significa algo así como homosexual). Pues no, diseñé este fic sin contenido "yaoi" así que no va haber nada de yaoi en este fic. Espero sinceramente que la gente que esperaba que haya yaoi en este fic no se desilusionen demasiado y continúen leyéndome en los próximos capítulos.

El próximo capítulo las cosas darán un vuelco de tormenta .Ya verán, ya verán, ustedes sólo esperen al siguiente capítulo, no se arrepentirán.

Un avance: Manta visita a la pensión Asakura, Anna quiere confesa sus sentimientos, Horo Horo y Len están por descubrir al responsable y este Yoh....Mejor queda ahí el avance. Habrá cosas increíbles. Va a estar muy bueno, ¡¡¡no se lo pierdan!!!.