Ya era de noche y la lluvia seguía cayendo. Ryuichi caminaba por las calles
sin rumbo fijo, necesitaba pensar. ¿Qué hacer con ese sentimiento? Cada vez
que veía a Shuichi su corazón comenzaba a palpitar aceleradamente, le
parecía tan dulce, tan tierno, tan perfecto... no lo podía evitar... estaba
totalmente enamorado de él.
Lamentablemente esa sensación tan cálida desaparecía en cuanto recordaba al escritor, ese que ni siquiera lo trataba como lo merecía, ¿cómo podía Shuichi soportar sus maltratos y desplantes? Y lo que es peor ¿cómo podía hacerle todas esas cosas el rubio, si tenía todo por lo que el cantante de Ng daría su vida por tener?
Todas estas preguntas sin respuesta, por lo menos para el, le daban vueltas en la cabeza. Nunca había sentido nada igual por nadie antes y ahora que sabía lo que es el amor no podía compartirla con la persona que amaba. Pero había tomado una decisión, no se interpondría en la felicidad de Shu-chan, aunque eso significara verlo con alguien más.
En el momento en el que pasaba por el parque vio una figura conocida en una banca, se acercó y lo miró por un momento, al parecer estaba dormido.
-Shu-chan- lo llamó mientras lo movía- Shu-chan, ¿qué haces aquí?
Se quedó mirando al pequeño mientras abría los ojos, se veía tan lindo, como un ángel, un ángel que, al parecer, había llorado hasta quedarse dormido.
-Ryu-chan, ¿dónde estamos?
-¡En el parque, na no da!
-Ahhh, creo que me quedé dormido mucho tiempo.
-Es mejor que vayamos a mi casa para que te quites esa ropa mojada, no da.- Dicho esto lo jaló sin dar tiempo a que respondiera.
Llegaron en menos de 5 minutos. El departamento de Sakuma estaba tal y como lo habían dejado esa mañana. Shuichi se dirigió inmediatamente al baño, no quería dejar mojado todo el piso. Se quitó la ropa, la tiró al suelo y se metió en la tina que se había llenado de agua caliente mientras se desvestía.
Cuando terminó de bañarse se puso la ropa que el dueño de la casa le había ofrecido aunque le quedó bastante grande y tuvo que doblarle por algunos lados tenía que admitir que no se le veía tan mal y agradeció que el y Ryuichi tuvieran gustos similares.
-Shu-chan, es hora de cenar, na no da.-Gritó el cantante de Ng y el otro salió corriendo hacia la cocina pero se detuvo a medio camino.
-¿Qué pasó?, te ves raro Shu-chan.
-No es nada, solo me maree un poquito.
-Tienes las mejillas rojas, tal vez te resfriaste por estar tanto tiempo empapado y en el frío.- Decía mientras le tocaba la frente- Creo que tienes fiebre, será mejor que te vayas a la cama, te llevaré la cena.
-¡¿EHHH?!, no es nada, no te molestes, yo...-No pudo terminar lo que decía cuando estuvo a punto de caer al suelo.
-Ves, nada de no te molestes te llevaré a la cama, na no da.
Con un movimiento rápido levantó al pequeño y lo llevó en brazos a la cama. Shuichi no pudo hacer nada más que sonrojarse, cosa que no se notó por que sus mejillas ya estaban rojas por la fiebre.
Estaba frente a la puerta llevaba un buen rato llamando y ya temía que no estuviera nadie cuando abrieron la puerta. Un Ryuichi con una cara de preocupación extraña en el apareció en la puerta.
-Tatsuha-kun, que bueno que vienes, necesito ayuda.
Tatsuha se sentía en el cielo, ni siquiera tuvo que decir nada y ya estaba dentro de la casa de su ídolo, además de que éste necesitaba su ayuda. Pensó que tal vez había algún bicho en el cuarto o algo así, pero en cuanto vio para que lo necesitaba, la expresión que tenía el otro al abrir la puerta cobró sentido. Se quedó mirando la pequeña figura que estaba en la cama.
-He tratado de bajarle la fiebre por 2 horas pero no parece mejorar nada.
- Creo que lo mejor es llamar a un médico.
-Y a tu hermano.- Dijo con una nota de resentimiento en su voz.
-¿A Eiri?, ¿para qué?
-Ha estado llamándolo todo el tiempo.-Ahora ya no era resentimiento sino odio lo que se reflejaba en su voz y no parecía solamente por celos.
Tatsuha llamó a un doctor y después trató de comunicarse con su hermano pero no respondía al teléfono, así que decidió ir hasta su casa y tumbarle la puerta si era necesario.
Otra noche haciendo lo mismo, solo que esta vez el control remoto no funcionaba así que tuvo que presionar los botones de la tv. El resultado fue que se quedó trabada en el canal del clima.
El rubio decidió que era mejor apagar el televisor y salir a dar un paseo por ahí. El dichoso paseo duró toda la noche. Cuando por fin regresaba a casa encontró a su hermano dormido frente a la puerta, al parecer llevaba mucho tiempo ahí.
Trató de pasar sin despertarlo para que no se diera cuenta de que había regresado, tal vez se diera por vencido y dejara de molestarlo, pero tuvo la mala suerte de que, en cuanto puso la llave en la cerradura, el teléfono comenzó a sonar dentro de la casa.
-Eiri, por fin regresas, Shuichi...-Empezó a decir el mas joven pero el otro no lo dejó terminar.
-Shuichi no está y no te dejaré pasar a esperarlo, así que ya puedes irte largando.
-Ya se que el no está aquí, está en casa de mi Ryuichi, pero...-Se quedó con la palabra en la boca, por que su hermano le cerró la puerta en la cara.
-Puedes decirle a Shuichi que si está tan a gusto en esa casa que puede quedarse ahí para siempre, por que aquí ya no es bien recibido.
-Eres un idiota, no se como Shuichi puede soportarte. Solo venía a decirte que él está enfermo, y como ya te lo dije me voy. Solo espero que te preocupe lo suficiente como para olvidar tu estúpido egoísmo y vayas a verlo. Por que el se preocupa tanto por ti que hasta con una fiebre tan alta te recuerda.
-Pues a mi no me importa, después de todo ya tiene a su ídolo para que lo cuide.
Tatsuha se puso a gritar tras la puerta. No le importaba que la gente se le quedara mirando cuando pasaba por ahí, estaba dispuesto a hacer recapacitar a su hermano, su pequeño "cuñado" no se merecía sufrir tanto por su tonto hermano y ya era hora de que se diera cuanta de que la paciencia de Shuichi no era eterna.
-Y supongo que tampoco te importa que se harte de ti un día y se largue con su ídolo, que por lo menos lo trata como se merece. Y ¿sabes una cosa?, no creo que falte mucho para eso.
El escritor no soportó más, abrió la puerta y se lanzó sobre su hermano a los golpes. Le dijo lo que siempre había temido oír, que su pequeño había una posibilidad de que su pequeño no esperara por siempre y se largara con otro(especialmente si ese "otro" era Sakuma) y su orgullo no lo soportó.
-Creo que eso te dolió, ¿verdad?- Dijo el mas joven mientras se frotaba la mejilla que tenía muy roja por el golpe.
-Y yo creo que tu eres más egoísta que yo. No estás aquí por que estés preocupado por Shuichi, sino por que estás preocupado por ti mismo, por que el pueda quitarte al estúpido cantantucho ese.
-Tal vez, pero yo lo admito. Además, en caso de que fuera necesario, yo pelearía por él y no sería tan tonto como para verlo alejarse de mi y no hacer nada todo por "orgullo". Y aunque no lo creas, si estoy preocupado por el, por que no se merece sufrir de esta manera. Así que mejor que si lo amas se lo digas y sino, lo dejes en paz para que pueda encontrar a alguien con quien ser feliz.
Una vez dicho esto dejó a su hermano parado en medio de la calle y se fue corriendo para ver como seguía su amigo, por que ahora que lo meditaba, Shuichi no era solo un medio para llegar a su amado Ryu-chan, sino una maravillosa persona a la que ahora podía llamar amigo.
Yuki estaba sentado en uno de los sillones de la sala, no podía pensar en otra cosa que no fueran las palabras de su hermano. ¿Después de todo lo que había hecho por él, Shuichi no se merecía una visita estando enfermo?, claro que la merecía, pero el recordar por que lo corrió de su casa lo hacía pensar lo contrario inmediatamente después de decidirse.
Tenía una marca en el cuello, cuando la vio pensó que tal vez fuera un golpe, pero al verla mas de cerca, estaba seguro de que no era eso, sino la marca que se deja después de un beso bastante apasionado, lo sabía por que había "chupado" así varias veces a Shuichi. Estaba seguro de que el día anterior no lo tenía y, regresa de la casa del otro idiota y aparece como por arte de magia. Qué otra cosa podía pensar, sino que habían tenido algo. Eso si que no lo podía soportar.
Así se pasó horas, hasta que decidió que iría a remediar esto de una vez por todas. No permitiría que ese estúpido le robara lo que más quería. Le pondría un alto antes de que las cosas se salieran más de control. Iba a ir por SU SHU-CHAN hasta la casa de ese maldito y lo traería de vuelta. Tal vez hasta pudiera golpear un poco a Sakuma para hecerle ver que no podía aprovecharse de SU AMANTE y de paso descargar todo el coraje y la frustración que se le había acumulado en esos días.
Notas:
Aquí está un capítulo mas, perdón por el retraso, pero es que no tengo computadora propia y tengo que rentar una.
Ahora ya saben por que corrió Eiri a Shu-chan, por poco y se me pasaba ponerlo.
Respuestas a los Reviews:
Kiri Miyamoto: Sip, yo tampoco lo entiendo, creo que ni el se entiende. Creo que algunas de ustedes tienen radar para detectar lo que sigue o algo así, ya ves que Ryu-chan si se encuentra a Shu todo triste, no se le declara, pero algo es algo.
Nat-chan07: Sipi, a lo que me refiero con que no se el final es a que puede surgir una idea de ultimo momento. Me imagino muchos finales, a ver en que queda.
Rikku_tomoe: ^/////^, no creo que sea de muerte pero muchas gracias. ¿Qué como van a quedar al final las parejitas? Bueno, solo te digo que soy una armadora de lios pero siempre se resuelven, soy amante de los finales felices y muy melosos.
BISHUJO-HENTAI: ^^U A esto me refería con el radar, ¿eres adivina o algo así mujer? Trataré de hacer mas largos los capítulos, es que la verdad tengo ya hechos los primeros cuatro, solo que los había perdido y no pude subirlos aquí, pero a partir del 5º ya podré hacerlos mas largos, solo quería respetarlos como los había subido a otra pagina (amor-yaoi.com. por si les interesa visitarla ^-^).
Velia: ^^U Otra con radar, ustedes son adivinas y no me lo quieren decir T- T. No, ya en serio, pues si Tatsuha le hizo un chupetón a Shu-chan y si, tambien termina viviendo en casa de Ryuichi. Hinoto no prodría haberlo hecho mejor. Nota: Si no entendieron eso es por que no han visto X, y no saben de lo que se pierden ^-^.
No tengo mucho que decir, excepto gracias por sus comentarios y nos vemos en el próximo capítulo.
Lamentablemente esa sensación tan cálida desaparecía en cuanto recordaba al escritor, ese que ni siquiera lo trataba como lo merecía, ¿cómo podía Shuichi soportar sus maltratos y desplantes? Y lo que es peor ¿cómo podía hacerle todas esas cosas el rubio, si tenía todo por lo que el cantante de Ng daría su vida por tener?
Todas estas preguntas sin respuesta, por lo menos para el, le daban vueltas en la cabeza. Nunca había sentido nada igual por nadie antes y ahora que sabía lo que es el amor no podía compartirla con la persona que amaba. Pero había tomado una decisión, no se interpondría en la felicidad de Shu-chan, aunque eso significara verlo con alguien más.
En el momento en el que pasaba por el parque vio una figura conocida en una banca, se acercó y lo miró por un momento, al parecer estaba dormido.
-Shu-chan- lo llamó mientras lo movía- Shu-chan, ¿qué haces aquí?
Se quedó mirando al pequeño mientras abría los ojos, se veía tan lindo, como un ángel, un ángel que, al parecer, había llorado hasta quedarse dormido.
-Ryu-chan, ¿dónde estamos?
-¡En el parque, na no da!
-Ahhh, creo que me quedé dormido mucho tiempo.
-Es mejor que vayamos a mi casa para que te quites esa ropa mojada, no da.- Dicho esto lo jaló sin dar tiempo a que respondiera.
Llegaron en menos de 5 minutos. El departamento de Sakuma estaba tal y como lo habían dejado esa mañana. Shuichi se dirigió inmediatamente al baño, no quería dejar mojado todo el piso. Se quitó la ropa, la tiró al suelo y se metió en la tina que se había llenado de agua caliente mientras se desvestía.
Cuando terminó de bañarse se puso la ropa que el dueño de la casa le había ofrecido aunque le quedó bastante grande y tuvo que doblarle por algunos lados tenía que admitir que no se le veía tan mal y agradeció que el y Ryuichi tuvieran gustos similares.
-Shu-chan, es hora de cenar, na no da.-Gritó el cantante de Ng y el otro salió corriendo hacia la cocina pero se detuvo a medio camino.
-¿Qué pasó?, te ves raro Shu-chan.
-No es nada, solo me maree un poquito.
-Tienes las mejillas rojas, tal vez te resfriaste por estar tanto tiempo empapado y en el frío.- Decía mientras le tocaba la frente- Creo que tienes fiebre, será mejor que te vayas a la cama, te llevaré la cena.
-¡¿EHHH?!, no es nada, no te molestes, yo...-No pudo terminar lo que decía cuando estuvo a punto de caer al suelo.
-Ves, nada de no te molestes te llevaré a la cama, na no da.
Con un movimiento rápido levantó al pequeño y lo llevó en brazos a la cama. Shuichi no pudo hacer nada más que sonrojarse, cosa que no se notó por que sus mejillas ya estaban rojas por la fiebre.
Estaba frente a la puerta llevaba un buen rato llamando y ya temía que no estuviera nadie cuando abrieron la puerta. Un Ryuichi con una cara de preocupación extraña en el apareció en la puerta.
-Tatsuha-kun, que bueno que vienes, necesito ayuda.
Tatsuha se sentía en el cielo, ni siquiera tuvo que decir nada y ya estaba dentro de la casa de su ídolo, además de que éste necesitaba su ayuda. Pensó que tal vez había algún bicho en el cuarto o algo así, pero en cuanto vio para que lo necesitaba, la expresión que tenía el otro al abrir la puerta cobró sentido. Se quedó mirando la pequeña figura que estaba en la cama.
-He tratado de bajarle la fiebre por 2 horas pero no parece mejorar nada.
- Creo que lo mejor es llamar a un médico.
-Y a tu hermano.- Dijo con una nota de resentimiento en su voz.
-¿A Eiri?, ¿para qué?
-Ha estado llamándolo todo el tiempo.-Ahora ya no era resentimiento sino odio lo que se reflejaba en su voz y no parecía solamente por celos.
Tatsuha llamó a un doctor y después trató de comunicarse con su hermano pero no respondía al teléfono, así que decidió ir hasta su casa y tumbarle la puerta si era necesario.
Otra noche haciendo lo mismo, solo que esta vez el control remoto no funcionaba así que tuvo que presionar los botones de la tv. El resultado fue que se quedó trabada en el canal del clima.
El rubio decidió que era mejor apagar el televisor y salir a dar un paseo por ahí. El dichoso paseo duró toda la noche. Cuando por fin regresaba a casa encontró a su hermano dormido frente a la puerta, al parecer llevaba mucho tiempo ahí.
Trató de pasar sin despertarlo para que no se diera cuenta de que había regresado, tal vez se diera por vencido y dejara de molestarlo, pero tuvo la mala suerte de que, en cuanto puso la llave en la cerradura, el teléfono comenzó a sonar dentro de la casa.
-Eiri, por fin regresas, Shuichi...-Empezó a decir el mas joven pero el otro no lo dejó terminar.
-Shuichi no está y no te dejaré pasar a esperarlo, así que ya puedes irte largando.
-Ya se que el no está aquí, está en casa de mi Ryuichi, pero...-Se quedó con la palabra en la boca, por que su hermano le cerró la puerta en la cara.
-Puedes decirle a Shuichi que si está tan a gusto en esa casa que puede quedarse ahí para siempre, por que aquí ya no es bien recibido.
-Eres un idiota, no se como Shuichi puede soportarte. Solo venía a decirte que él está enfermo, y como ya te lo dije me voy. Solo espero que te preocupe lo suficiente como para olvidar tu estúpido egoísmo y vayas a verlo. Por que el se preocupa tanto por ti que hasta con una fiebre tan alta te recuerda.
-Pues a mi no me importa, después de todo ya tiene a su ídolo para que lo cuide.
Tatsuha se puso a gritar tras la puerta. No le importaba que la gente se le quedara mirando cuando pasaba por ahí, estaba dispuesto a hacer recapacitar a su hermano, su pequeño "cuñado" no se merecía sufrir tanto por su tonto hermano y ya era hora de que se diera cuanta de que la paciencia de Shuichi no era eterna.
-Y supongo que tampoco te importa que se harte de ti un día y se largue con su ídolo, que por lo menos lo trata como se merece. Y ¿sabes una cosa?, no creo que falte mucho para eso.
El escritor no soportó más, abrió la puerta y se lanzó sobre su hermano a los golpes. Le dijo lo que siempre había temido oír, que su pequeño había una posibilidad de que su pequeño no esperara por siempre y se largara con otro(especialmente si ese "otro" era Sakuma) y su orgullo no lo soportó.
-Creo que eso te dolió, ¿verdad?- Dijo el mas joven mientras se frotaba la mejilla que tenía muy roja por el golpe.
-Y yo creo que tu eres más egoísta que yo. No estás aquí por que estés preocupado por Shuichi, sino por que estás preocupado por ti mismo, por que el pueda quitarte al estúpido cantantucho ese.
-Tal vez, pero yo lo admito. Además, en caso de que fuera necesario, yo pelearía por él y no sería tan tonto como para verlo alejarse de mi y no hacer nada todo por "orgullo". Y aunque no lo creas, si estoy preocupado por el, por que no se merece sufrir de esta manera. Así que mejor que si lo amas se lo digas y sino, lo dejes en paz para que pueda encontrar a alguien con quien ser feliz.
Una vez dicho esto dejó a su hermano parado en medio de la calle y se fue corriendo para ver como seguía su amigo, por que ahora que lo meditaba, Shuichi no era solo un medio para llegar a su amado Ryu-chan, sino una maravillosa persona a la que ahora podía llamar amigo.
Yuki estaba sentado en uno de los sillones de la sala, no podía pensar en otra cosa que no fueran las palabras de su hermano. ¿Después de todo lo que había hecho por él, Shuichi no se merecía una visita estando enfermo?, claro que la merecía, pero el recordar por que lo corrió de su casa lo hacía pensar lo contrario inmediatamente después de decidirse.
Tenía una marca en el cuello, cuando la vio pensó que tal vez fuera un golpe, pero al verla mas de cerca, estaba seguro de que no era eso, sino la marca que se deja después de un beso bastante apasionado, lo sabía por que había "chupado" así varias veces a Shuichi. Estaba seguro de que el día anterior no lo tenía y, regresa de la casa del otro idiota y aparece como por arte de magia. Qué otra cosa podía pensar, sino que habían tenido algo. Eso si que no lo podía soportar.
Así se pasó horas, hasta que decidió que iría a remediar esto de una vez por todas. No permitiría que ese estúpido le robara lo que más quería. Le pondría un alto antes de que las cosas se salieran más de control. Iba a ir por SU SHU-CHAN hasta la casa de ese maldito y lo traería de vuelta. Tal vez hasta pudiera golpear un poco a Sakuma para hecerle ver que no podía aprovecharse de SU AMANTE y de paso descargar todo el coraje y la frustración que se le había acumulado en esos días.
Notas:
Aquí está un capítulo mas, perdón por el retraso, pero es que no tengo computadora propia y tengo que rentar una.
Ahora ya saben por que corrió Eiri a Shu-chan, por poco y se me pasaba ponerlo.
Respuestas a los Reviews:
Kiri Miyamoto: Sip, yo tampoco lo entiendo, creo que ni el se entiende. Creo que algunas de ustedes tienen radar para detectar lo que sigue o algo así, ya ves que Ryu-chan si se encuentra a Shu todo triste, no se le declara, pero algo es algo.
Nat-chan07: Sipi, a lo que me refiero con que no se el final es a que puede surgir una idea de ultimo momento. Me imagino muchos finales, a ver en que queda.
Rikku_tomoe: ^/////^, no creo que sea de muerte pero muchas gracias. ¿Qué como van a quedar al final las parejitas? Bueno, solo te digo que soy una armadora de lios pero siempre se resuelven, soy amante de los finales felices y muy melosos.
BISHUJO-HENTAI: ^^U A esto me refería con el radar, ¿eres adivina o algo así mujer? Trataré de hacer mas largos los capítulos, es que la verdad tengo ya hechos los primeros cuatro, solo que los había perdido y no pude subirlos aquí, pero a partir del 5º ya podré hacerlos mas largos, solo quería respetarlos como los había subido a otra pagina (amor-yaoi.com. por si les interesa visitarla ^-^).
Velia: ^^U Otra con radar, ustedes son adivinas y no me lo quieren decir T- T. No, ya en serio, pues si Tatsuha le hizo un chupetón a Shu-chan y si, tambien termina viviendo en casa de Ryuichi. Hinoto no prodría haberlo hecho mejor. Nota: Si no entendieron eso es por que no han visto X, y no saben de lo que se pierden ^-^.
No tengo mucho que decir, excepto gracias por sus comentarios y nos vemos en el próximo capítulo.
