Capítulo VII

Era de mañana, las aves cantaban por doquier y los árboles del bosque prohibido se tornaban amarillos, naranjas y marrones. - Harry, despierta - Neville estaba al pie de la cama del joven mago con una expresión muy entusiasta. - ¡Es cierto! ¡Los alcanzaré en unos minutos! - Harry se levantó rápidamente de su cama, para golpearse contra el tubo que sostenía la cortina de ésta. - ¡De acuerdo, Harry! - dijo Neville saliendo de la habitación. Harry se quitó su pijama, se puso su ropa, junto con su túnica, y salió apresuradamente del aposento, al igual que Neville.

Harry abrió las puertas del Gran Comedor. Éste lucía un gran cielo azul, con algunas aves volando alrededor. Muchos árboles se encontraban por todo el salón y sus raíces agrietaban el piso debajo de las mesas. Sentándose junto a Ginny, Harry se dispuso a escuchar a Albus Dumbledore, quien ya estaba de pie, entre el resto de los profesores, entre ellos Minerva McGonagall y Severus Snape. - Bienvenidos sean a esta extraordinaria sesión de Hogwarts que decidirá quienes ganarán la beca a los colegios Beauxbatons y a Durmstrang - comenzó Dumbledore. - Habrá una peculiar modalidad para obtener a los seleccionados. - Seguramente será algo genial - musitó Ginny a Harry. - Habrá tres pruebas de donde se sacarán a los elegidos, pero éstas se realizarán por tríos - los alumnos de todas las casas irrumpieron en murmullos. - Además - Dumbledore levantó la voz, - el trío que mejor que se desarrolle en ambas pruebas ganará la beca, por supuesto, una beca por cada alumno. El rostro de Harry cayó en emoción y a la vez temor. - Los nombres de cada uno de los pre-seleccionados está dentro del Cáliz de Fuego - Dumbledore levantó la copa para que todos pudieran admirarla. - Sin más preámbulos, el Cáliz sacará uno por unos los nombres. El cáliz de fuego comenzó a sacar chispas y un humo de color rojo comenzó a formar las primeras palabras:

TRIO UNO HANNAH ABBOT, ERNIE McMILLAN, ALEJANDRA WEASLING.

El corazón de Harry latía más fuerte en cuanto el Cáliz anunció el segundo trío:

TRIO DOS GINNY WEASLEY, SARA DONALSON, DENNIS CREEVEY.

Harry comenzaba a sentirse mal, como si el estómago fuera a salir por su boca:

TRIO TRES HERMIONE GRANGER, NEVILLE LONGHBOTTOM, PANSY PARKINSON.

La cicatriz de Harry comenzó a arder. Las personas con quienes les agradaría concursar estaban en otros equipos, así que Harry no tenía esperanza:

TRIO CUATRO VINCENT CRABBE, GREGORY GOYLE, DEAN THOMAS.

TRIO CINCO LUNA LOVEGOOD, DRACO MALFOY, HARRY POTTER.

Al ver esto, Harry, comenzó a sentirse mal, la cabeza le daba vueltas con solo pensar en Malfoy. Sentía que esa beca ya estaba perdida, aunque por otra parte, tal vez Luna podría ayudarle con las pruebas, pero también pensó que siempre estaba distraída, así que solo podía contar con el mismo y con nadie más - Tu eres el mejor Harry. tu has derrotado a Voldemort cinco veces. No necesitas de nadie. - su conciencia taladraba su cerebro, no podía deshacerse de ella. Prefería morir que seguir escuchando esa pequeña voz; era malvada. - Bien - Dumbledore comenzó a hablar otra vez, después de pocos minutos de silencio; - ya que el Cáliz ha decidido los trece tríos, pueden retirarse a sus respectivas casas; prepárense para las más difíciles y divertidas pruebas que hayan enfrentado jamás. Éstas pueden ocurrir a cualquier hora y en cualquier lugar. Buenas noches a todos.

Harry estaba fuera del Gran Comedor, dispuesto a ir a la Torre de Gryffindor, cuando alguien le tocó el hombro. - Harry, tenemos que ponernos de acuerdo en cómo entrenaremos para las pruebas si es que queremos ganar las becas - Luna comenzó a hablar en cuanto Harry volteó su cabeza. - No se preocupen, yo lo haré todo por ustedes, "niñitos" - Malfoy apareció detrás de Luna como una acechadora sombra. - ¡Nadie te preguntó, Malfoy! ¡Gracias a mis dones como mago ganaremos de éstas pruebas y no necesito de ningún hijo de un mortífago para lograrlo! - rugió Harry con tal fuerza que su voz se escuchó en todo el pasillo, logrando que los demás estudiantes se detuvieran a observar lo que estaba ocurriendo, pero al ver lo contrario, siguieron con sus respectivos caminos. - ¡Genial, Potter! ¡Creo que no tenemos ese espíritu de equipo, así que cada uno trabajará por su lado! ¡Eso te incluye a ti, "Loony" - gritó Malfoy, partiendo tumbo a las mazmorras, donde se encontraba la sala común de Slytherin. Harry hizo caso omiso a Luna, quien tenía una expresión furiosa en el rostro, y se dirigió hacia la sala de Gryffindor.