El comienzo de las clases se acerca, faltan dos días y yo estoy, como bien
dice el viejo Ojoloco Moody, en alerta permanente. No dejo solo a Harry ni
un segundo, por nada me gustaría encontrarme que el Lord se lo ha llevado.
No sabría como recuperarlo pero lo haría.
Albus esta enterado del asunto y tampoco le quita el ojo de encima.
La noche antes del fin de vacaciones llegan los alumnos entristecidos por el adiós a la tranquilidad pero contentos para empezar con las materias de nuevo tras estos días.
A la mañana del comienzo estoy de los nervios porque no puedo estar con el chico todo el tiempo pero pienso que, dentro del castillo y los terrenos, rodeado de amigos y profesores, nada le puede ocurrir.
Me aseguro que esta bien a la hora de la merienda y la comida y espero con ansias mi última clase que es con él.
**** (Harry)
Lo dicho por Severus y Draco me ha dejado atontado al principio pero ya no me llama tanto la atención. El que me pone de los nervios es mi marido que no me deja ni sol ni sombra pero en el fondo se lo agradezco.
Ahora mismo lo tendré así que me dirijo a la mazmorra junto a Ron y Hermione.
- Señor Potter, ¿puedo hablar con usted un minuto?
Mi giro y veo a McGonagall, me sorprende un poco al verla cerca del lugar de Severus ya que odia estar allí abajo. Debe ocurrir algo.
- Id a clase, ahora vendré- les digo a los dos, se van y me quedo solo con la mujer- usted dirá profesora.
Ella mira por todo y con una sonrisa calculadora dice:
- Di hasta luego... Desmaius.
**** (Severus)
Hace media hora que la clase ha empezado y mi joven amante no ha aparecido, empiezo a preocuparme de veras y, disimuladamente, me acerco a Weasley y Granger.
- ¿Saben dónde esta Harry?- les pregunto en un susurro.
- La profesora McGonagall lo ha parado para charlar con él- me dice la joven.
- ¿Qué ocurre?
- No lo sabemos señor.
Espero un poco más y al ver que aún no vuelve mando a Granger a buscarlo, no puedo dejar la clase sola.
Entonces, de un portazo, entra la joven apurada e, intentando contener su preocupación, dice.
-No esta, Harry no esta.
Del sobresalto se oye una explosión y se inmediatamente quien ha sido. No me preocupo de que parte de la poción cae en mi túnica-
- Logbottom estese quieto con sus estúpidas manos- me acerco a la joven- ¿cómo que no esta?
- No lo encuentro y la profesora asegura que ella no ha hablado con Harry.
Y como si me hubieran iluminado miro a Draco y sus ojos me confirman lo que puede ser.
- Todos fuera, vayan a sus salas comunes, AHORA.
Y en segundos desaparecen. Sin perder tiempo echo Polvos Flu en la chimenea y aparezco en el despacho del director. La jefa de los leones ya esta allí.
- Lo han cogido- digo.
**** (Harry)
Empiezo a despertar pero antes de ver algo lo siento. El ambiente es más frío y húmedo que el castillo y noto la presencia de otra persona cerca de mí.
- Potter, puedes abrir los ojos, ¿o piensas estar allí todo el santo día?
Reconocería esa voz en cualquier sitio, es la segunda que odio más en mi vida.
- Sucia rata, tendría que saber que serías tú el que me atrapara, aún estas en las faldas de tu querido señor, ¿verdad?- abro los ojos y me levanto.
Veo sus ojos crispados de odio pero sonríe.
- Y tu pequeño mocoso sigues saber cerrar la boca con tal de salvar tu vida- se dirige a mi con la mano plateada apretada.
- ¿Me pegarás Colagusano?, yo no tendría valor de hacerlo a aquella persona que le debo la vida.
Se queda quieto, ha sido un golpe bajo, se que eso es su punto débil, no soporta la idea de que aún le une a mí un lazo de cualquier tipo. Como si a mi me agradara esa idea.
- ¿Qué quiere ahora tu amo de mí?
- Ya lo sabes.
- Si es lo de siempre pues espero que esta vez le vaya mejor porque desde el primer enfrentamiento ha perdido.
Se que estoy aterrado porque solo así consigo sacar mi sarcasmo. Disimuladamente meto la mano en la túnica.
- No encontrarás la varita, la tiene el Maestro- me comunica.
Punto para él, hay que reconocerlo.
- Vamos- me ordena.
- ¿A dónde?
- Ya lo sabes.
Se da la vuelta y emprende el camino por un oscuro corredor, lo sigo, no tenga más opciones. Subimos por unas escaleras y veo que nos dirigimos a una puerta. Según me acerco la cicatriz va doliéndome. Mala señal sin duda.
Entramos en la sala y trago saliva al ver como cincuenta mortífagos girándose para mirarme tras sus blancas máscaras. En frente de todos, sentado en un elegante sillón, esta él.
- Milor- y la rata traidora se inclina.
Pero Voldemort ni lo mira, sus ojos están fijos en mí.
- Harry- inclina la cabeza.
Ni me muevo, ya es bastante soportar el dolor del relámpago y tener la vista nublada, vuelve a hablar pero en pársel.
'¿Duele?'
'No te importa' prefiero seguir con este lenguaje, no quiero que nos entiendan.
'Puedo aliviarte' y con un movimiento de mano hace que Colagusano me empuje hasta él, el dolor es cegador 'tranquilízate, aún no te haré daño' y aprovechando que el hombrecillo me tiene sujeto pasa un dedo por la cicatriz, con asombro compruebo como el dolor remite '¿mejor así?' no contesto 'debes ser más comunicativo Harry'
'No tengo mucho que decirte'
Sonríe con malicia. Colagusano se aparta de mi por una mirada del mago que da una vuelta a mi alrededor.
'Has madurado joven Potter, eres un pecado para el Paraíso, un fruto apetecible'
¿Y a éste que le ha dado ahora?, veo con asco como se lamía el labio inferior al contemplarme.
'Puedo serlo, pero para ti estoy prohibido' no se a que ha venido eso pero mejor dejar claro que no quiero que me toque.
'Me gusta tu sentido del humor'
'A mi también' de reojo veo a los vasallos que no pierden hilo de la conversación aún sin entender nada 'acabemos con esto ya, me da náuseas estar mucho tiempo delante tuya, mátame y listo'
'¿Cómo sabes que es lo que quiero?' se acerca más, a centímetros, agarrándome de un brazo, me asusto al notar su cara cerca de mi cuello 'hueles a canela' y se aparta.
Me quedo pasmado ante eso. El mago ordena que todos se vayan, incluso Colagusano. Quedamos a solas.
- Bien Harry- vuelve a hablar con normalidad- tengo una oferta que no puedes rechazar.
- Estas muy seguro de eso ¿no?
- Si, porque en ella también entra Severus.
**** (Severus)
Me he sentado tras permanecer más de una hora dando vueltas por el despacho del director. Éste esta hablando con Remus sobre el asunto.
Mis nervios están al límite, no me importa que huela a no se que poción, no me importa el susto que les he dado a mis alumnos al echarlos de clase, no me importa nada, solo Harry.
Como tarden un minuto más voy a buscarlo solo.
- Severus.
La voz del anciano me devuelve al mundo real y volteo a verlo. El licántropo y Minerva están me miran.
- Llamaremos a los de la Orden, veremos que podemos hacer.
- La Orden no sirve de nada esta vez- le contesto aún sentado- el señor Oscuro esta bien escondido, además, solo me quiere a mí y al chico, ya lo tiene a él así que en cualquier momento me llamará.
- Pero Severus ellos...
- Remus, sabes tan bien como yo que la Orden no es lo que era, demasiadas bajas a habido.
Callan al ser verdad mis palabras. Casi no quedan miembros, todas las faltas son muertes.
- Entonces, ¿qué hacemos?- pregunta la mujer.
- Esperar- admito aunque me fastidie- solo nos queda rezar para que Harry este bien.
**** (Harry)
- ESTAS LOCO, NO PIENSO ACEPTAR ESO- grito al escuchar la propuesta del Lord.
- Pues deberías- dice tranquilamente sentado.
- No te voy a dar un hijo ni siendo el fin del mundo.
- ¿Y si dejo libre a Severus?- allí a conseguido mi atención- sabes que su antebrazo izquierdo le atormenta, detesta la marca que lleva ya que lo une a mí aún siendo un traidor, puedo... reclamarlo.
- ¿Qué?
- Al grabarle la marca juró lealtad eterna- chasca la lengua- eso lo ha fallado pero bueno, otro juramento fue entregarme su poder para siempre, una promesa que ningún mago debería hacer.
- ¿Por qué?- lo sé, soy aún un inculto en eso de los lazos mágicos.
- Al entregarme eso se crea el lazo de la carne, algo así como si me entregara su vida, por lo tanto puedo reclamar sus poderes cuando me plazca, robándole la vida, si aceptas borraré todo rastro de marca, dejándole libre y el juramento desaparecerá.
- No me fío de ti, ¿cómo asegurarme?
- Pequeño, mi palabra vale mucho.
- Pues a veces la has pasado en alto- admito.
- Si, pero esta vez el pacto se sellará con sangre, bien sabes que es irrompible.
- Pero, ¿para qué quieres un hijo y justamente mío?
- Para conseguir un descendiente de Slytherin y Gryffindor.
En minutos me encuentro en la habitación más lujosa que he visto nunca. Los finos tejidos, la artesanía antigua y pesados muebles envolvían el ambiente.
- Éste será tu aposento- me dijo Voldemort- te dejo dos días para que lo pienses, al acabar el plazo vendré a verte, espero que tu decisión sea sabia y no arriesgues a una persona por tu orgullo... hasta pronto león- y cerrando la puerta con un hechizo me dejó allí solo.
Con los ojos empapados de lágrimas me siento en la cama, mi vista se queda fija en la única salida que hay, pensar que esta sellada y yo no tengo mi varita me hace derramarlas. Me acurruco en la mullida cama y lloro.
**** (Severus)
El vaso de whisky gira en mi mano desde hace minutos. El licor dorado esta intacto, ni un sorbo.
Reposo delante de la chimenea de mis aposentos como ido, no se que hacer. Daría lo que fuera porque la puerta se abriera y con su gran sonrisa apareciese el chico besándome como solo es capaz él y empezara a hablarme de las clases. Pero no ocurre.
Cierro los ojos depositando el vaso en una mesita y entrelazo los dedos de las manos para descansar un poco. El agotamiento me invade.
Distraídamente empiezo a tocar el anillo de nuestro compromiso y de repente oigo un sollozo.
Abro los ojos asustado y no veo a nadie en la habitación, ¿qué ha sido eso?
Debe ser el cansancio, me digo y vuelvo a cerrar los ojos y a juguetear con la joya. De nuevo el sollozo pero es más claro, voy a abrir los ojos pero... reconozco a la persona.
- ¿Harry?- susurro.
El solloza cesa y noto como si el chico estuviera buscándome.
- ¿Se-Severus, eres tú?- dice con un hilo de voz.
-Si.
- ¿Dónde estas?
- En casa- le respondo.
- ¿Cómo... puedes hacer esto?
Ni yo mismo lo sé pero me doy cuenta de algo, tal vez eso, por probar.
- Harry, cierra los ojos y toca el anillo.
- ¿Qué?
- Hazlo.
Y poco a poco la oscuridad se transforma en colores e imágenes y veo una lujosa habitación y sobre la enorme cama, acurrucado y con el rostro cuajado de lágrimas, mi ángel.
- ¿Me ves pequeño?
- Si- contesta
- ¿Dónde te encuentras Harry?, ¿con quién?, ¿te han hecho algo?- le asalto con preguntas.
- No se donde estoy, es una casa, Colagusano me atrapó y me ha llevado ante Voldemort, no me han hecho nada de momento.
- Harry, no llores mi niño, pronto vendré a buscarte.
- ¡NO!- dice asustado- te matará.
- No me importa.
- Pero a mi si- dice angustiado- no quiero que mueras Severus y más ahora que puedes ser libre.
Me quedo callado, ¿qué dice de ser libre?
- ¿De qué hablas?
- El Lord... me ha propuesto algo con tal de salvarte.
- ¿El qué?- me da miedo escucharlo, del mago puede ser cualquier cosa.
- Dijo que tú... tú juraste darle tu poder para siempre, ¿es cierto?
- Si- digo- ¿qué ocurre con eso?, ya no soy su vasallo.
Me cuenta lo del lazo, me había olvidado por completo.
- Severus él me dijo que te dejaría libre, sin marca alguna con la condición de que... de que...
- ¿Qué Harry?- esta nervioso.
- Con la condición de que yo le de un hijo, un descendiente de las dos casas.
Abro la boca sin articular sonido, ¿cómo se atreve a decirle eso a MI Harry?, ¡¡ni yo mismo se lo he propuesto aún!!, pero el asunto es que lo chantajea.
- No aceptes Harry- hablo al fin- antes muerto que permitir que te toque, tú solo serás padre de nuestros hijos, de nadie más... maldito mago- gruño.
Siento una pequeña esperanza en el chico al haber escuchado que yo quiero tener una familia con él, voy a hablar cuando la visión se va oscureciendo.
- Harry, Harry, ¿qué ocurre?
- Él se ha dado cuenta- es lo último que dice antes de que todo cese.
Lo intento un par de veces más sin resultado, acabo por abrir los ojos derrotado.
Al menos se que se encuentra bien pero la noticia de la propuesta del mago me ha descompuesto. Se que el chico me ama y quiere ser solo mío pero es capaz de sacrificar su puesto dándole un descendiente al Lord con tal de salvarme a mí.
Su "vida" por la mía.
**** (Harry)
La pillada del Lord al verme comunicándome con alguien me ha costado una paliza. El labio roto al igual que una ceja, moratones en el pómulo y un dolor tremendo en el costado izquierdo al haberme pateado.
- Lo veo y lo siento todo Potter, no lo olvides- me ha dicho antes de irse.
Se que no sabe quien es el otro pero no me arriesgaré más, no por mí sino por Severus así que, con pena, me quito el anillo y lo cuelgo en una cadena que llevo, deposito un suave beso y lo escondo en el cuello de la túnica. Luego me levanto del suelo con cuidado y voy a limpiar mi rostro en el baño contiguo.
El agua fría me despeja un poco los ojos hinchados por el llanto. Busco alguna ventana pero nada. Todo el aposento es una cárcel.
Mi cárcel.
Con un única salida sellada con magia.
Paso toda la noche despierto pensando. Se que no puedo darle elijo que me pide, no quiero, pero no se de otra manera para liberar a mi marido y salvarme a mí. ¿Qué hacer?
Al amanecer un elfo aparece con una bandeja con comida y antes de que le diga algo desaparece. Como un poco para domesticar el rugido de mi estómago. Tengo hambre.
De nuevo pasan horas y horas sin descanso. Mi cabeza hierve con el peso de la duda, ¿qué hacer?, era mi única pregunta. He tenido alguna pequeña propuesta pero en segundos la descarto al ser imposible o peores que el remedio.
Severus podrías estar aquí, pienso al necesitar su presencia. Es el único que sabe tranquilizarme.
Abren la puerta para encontrarme sentado en una esquina con la cabeza apoyada en mis rodillas, levanto la vista para ver al traidor.
- Vamos Potter, el amo te espera.
Sin decir nada lo sigo. Los dos días han pasado más rápido de lo que parece y mi estado es algo preocupante. No he tomado alimento ni líquido desde el primer elfo que vino. No es que me quisieran matar de hambre, al contrario, pero no quiero probar bocado, sin contar la falta de sueño.
De nuevo me encuentro en la sala con el Lord sentado en su trono pero con muchos menos mortífagos. Llego delante de él.
- El plazo a concluido joven león, ¿cuál es tu decisión?
Lo miro a los ojos y le sostengo la mirada.
- Nunca te daré un hijo y no permitiré que mates a Severus, ya me has quitado todo aquel que quise.
- ¿Y qué harás Harry?, ¿pedirás clemencia?- se ríe con esa risa terrorífica, algunos vasallos lo imitan.
- No, pero puedo hacer esto- y de los pliegues de mi túnica saco un cuchillo robado de la comida y apretando los dientes me hago un corte en la muñeca izquierda.
- ¿QUÉ HACES?- brama el mago levantándose de golpe, paran de reír.
- Sabes que si muero fuera de un combate tú mueres, y si lograses sobre vivir igualmente no conseguirías mi poder, ahora eres tú que de debes pensar que hacer.
Veo cólera, en otra ocasión hubiera retrocedido pero ahora no puedo. La muñeca grita de dolor, la roja sangre sale sin descanso.
- Eres un ingenuo Harry- y de repente sonríe.
- ¿De qué ríes Voldemort?
- De esto- y con u una mano logra que el cuchillo vuele de mis manos pero en vez de ir a él se dirige a mi estómago donde, en un abrir y cerrar de ojos, se clava. Un tremendo dolor me cruza el cuerpo y caigo de rodillas- esto ya es un combate, morirás tu solo y tus poderes serán míos, lástima de tu idiotez al no saber elegir, adiós Potter- sonríe de nuevo.
De rodillas me abrazo queriendo controlar la hemorragia, pero el cuchillo se ha clavado en un punto estratégico. No parece haber solución.
- Una gran pérdida- oigo al Lord- hubiera tenido muchas posibilidades a mi lado pero tu ceguera es la misma que las de tus padres, morirás como ellos al no saber elegir, no siempre lo oscuro es lo equivocado.
Su risa se clava en mi mente, mi vista se nubla por momentos y caigo de costado, ya no puedo conmigo mismo.
- Saluda a Sirius de mi parte.
Ante eso, con un último arranque de ira me quito el afilado cubierto y se lo lanzo.
Acierto.
Al estar riendo no ve mi acción hasta notar la introducción del cuchillo en su pecho.
- Nunca... vuelvas... a mencionar a Sirius... para tu disfrute.
Y vuelvo a caer al suelo, ya estoy en el túnel de la muerte, no volveré a ver a Severus, ni a Remus, ni a Ron y Hermione, a nadie.
Pero de repente noto unas manos cerrarse en mis hombros y como era succionado. Con un duro golpe aparezco en tierra firme. Giro el rostro para ver a Peter, ¿qué ha ocurrido?
- Esto es tuyo- y de un bolsillo saca mi varita y me la lanza- con lo echo mi lazo ya ha quedado saldado, tu vida por la mía, ya no existe nada que me una a ti- lanza unas chispas rojas hacía delante- vendrán a por ti, adiós Potter.
- Espera- me mira- mi padre estaría orgulloso de ti en este momento.
Se queda unos segundos quieto pero desaparece. Se que en su interior esta contento por lo dicho, aún siendo un traidor sigue recordando a su amigo de risas y burlas, todo fue por miedo, lo sé.
La respiración se me corta sin más y por el dolor caigo en la oscuridad.
---------------------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------
Notas- feliz navidad y próspero año nuevo, este capítulo es más largo eh? Y creo q esta bastante decente, digo yo. Voldemort ya ha hecho su aparición, el muy cerdo, y no será la última. Peter, bueno Peter ha resultado ser más valiente d lo q pensaba.
Snivelly- no pasa nada si no m dejas review, si d tanto en cuando dices algo y t gusta mi fic m conformo, yo también m gustan mucho los embarazos masculinos y lo d la teoría, bueno intentaré explicarme lo mejor q pueda.
Sakura Snape- lo siento, lo siento por el e-mail, parece q solo m pasa contigo pero no es cierto, no recibo muchos mensajes, tengo el msn colapsado, perdón, en un review t dejé otra dirección d correo q tengo, allí lo recibo todo, t lo vuelvo a dar, vale: ana_rickman@yahoo.es, escríbeme allí siempre. Draco sufre, yo es q lo veo así, esta en dos bandos para salvarse a él y seguro q a su madre, m da esa impresión, jejeje es q quería q los amiguetes vieran lo cariñoso q puede ser sevie, es q es un sol. Gracias por decir q t gusta mi manera d escribir, besos.
Moryn- pichurri para nosotras solas? Pero si no escribe y m va a dar un colapso nervioso o algo buaaaaaaaa, pero bueno aquí tienes la continuación, espero q t guste.
Bellatrix_charmed- pues espero q t siga gustando, feliz navidad y próspero año nuevo, abrazos.
Amaly Malfoy- gracias por la parte q m corresponde. Por supuesto q hay q tener respeto a las demás, siempre y cuando ellas hagan lo mismo, no s q ven d malo en la imaginación d muchas personas. Y si, en ocasiones hay errores pero todos somos humanos y no escritores profesionales q nos ganamos la vida cn esto, es solo para divertirnos e intentar divertir a los demás, nada más. Es q Draco en el fondo es todo corazón y lo dl embarazo... creo q muchas os llevaréis una sorpresita jejeje, lograrán vencer a voldemort pero más adelante, feliz año nuevo, besos.
Angie-SBM- yo tampoco es q m apasionará el slash pero poco a poco he ido entendiendo muchas ideas d estos fics y dl tema y es q ahora lo adoro, uff gracias por decir q mi fic t ha gustado **ana s sonroja** prefiero a draco así y no el típico malvado y severus, es q es todo ternura, hasta pronto adiós.
Afrodita- feliz navidad para ti también y próspero año nuevo. Cm habrás visto la acción ha empezado, y tanto, si draquito es un solete, hasta pronto, besos.
Albus esta enterado del asunto y tampoco le quita el ojo de encima.
La noche antes del fin de vacaciones llegan los alumnos entristecidos por el adiós a la tranquilidad pero contentos para empezar con las materias de nuevo tras estos días.
A la mañana del comienzo estoy de los nervios porque no puedo estar con el chico todo el tiempo pero pienso que, dentro del castillo y los terrenos, rodeado de amigos y profesores, nada le puede ocurrir.
Me aseguro que esta bien a la hora de la merienda y la comida y espero con ansias mi última clase que es con él.
**** (Harry)
Lo dicho por Severus y Draco me ha dejado atontado al principio pero ya no me llama tanto la atención. El que me pone de los nervios es mi marido que no me deja ni sol ni sombra pero en el fondo se lo agradezco.
Ahora mismo lo tendré así que me dirijo a la mazmorra junto a Ron y Hermione.
- Señor Potter, ¿puedo hablar con usted un minuto?
Mi giro y veo a McGonagall, me sorprende un poco al verla cerca del lugar de Severus ya que odia estar allí abajo. Debe ocurrir algo.
- Id a clase, ahora vendré- les digo a los dos, se van y me quedo solo con la mujer- usted dirá profesora.
Ella mira por todo y con una sonrisa calculadora dice:
- Di hasta luego... Desmaius.
**** (Severus)
Hace media hora que la clase ha empezado y mi joven amante no ha aparecido, empiezo a preocuparme de veras y, disimuladamente, me acerco a Weasley y Granger.
- ¿Saben dónde esta Harry?- les pregunto en un susurro.
- La profesora McGonagall lo ha parado para charlar con él- me dice la joven.
- ¿Qué ocurre?
- No lo sabemos señor.
Espero un poco más y al ver que aún no vuelve mando a Granger a buscarlo, no puedo dejar la clase sola.
Entonces, de un portazo, entra la joven apurada e, intentando contener su preocupación, dice.
-No esta, Harry no esta.
Del sobresalto se oye una explosión y se inmediatamente quien ha sido. No me preocupo de que parte de la poción cae en mi túnica-
- Logbottom estese quieto con sus estúpidas manos- me acerco a la joven- ¿cómo que no esta?
- No lo encuentro y la profesora asegura que ella no ha hablado con Harry.
Y como si me hubieran iluminado miro a Draco y sus ojos me confirman lo que puede ser.
- Todos fuera, vayan a sus salas comunes, AHORA.
Y en segundos desaparecen. Sin perder tiempo echo Polvos Flu en la chimenea y aparezco en el despacho del director. La jefa de los leones ya esta allí.
- Lo han cogido- digo.
**** (Harry)
Empiezo a despertar pero antes de ver algo lo siento. El ambiente es más frío y húmedo que el castillo y noto la presencia de otra persona cerca de mí.
- Potter, puedes abrir los ojos, ¿o piensas estar allí todo el santo día?
Reconocería esa voz en cualquier sitio, es la segunda que odio más en mi vida.
- Sucia rata, tendría que saber que serías tú el que me atrapara, aún estas en las faldas de tu querido señor, ¿verdad?- abro los ojos y me levanto.
Veo sus ojos crispados de odio pero sonríe.
- Y tu pequeño mocoso sigues saber cerrar la boca con tal de salvar tu vida- se dirige a mi con la mano plateada apretada.
- ¿Me pegarás Colagusano?, yo no tendría valor de hacerlo a aquella persona que le debo la vida.
Se queda quieto, ha sido un golpe bajo, se que eso es su punto débil, no soporta la idea de que aún le une a mí un lazo de cualquier tipo. Como si a mi me agradara esa idea.
- ¿Qué quiere ahora tu amo de mí?
- Ya lo sabes.
- Si es lo de siempre pues espero que esta vez le vaya mejor porque desde el primer enfrentamiento ha perdido.
Se que estoy aterrado porque solo así consigo sacar mi sarcasmo. Disimuladamente meto la mano en la túnica.
- No encontrarás la varita, la tiene el Maestro- me comunica.
Punto para él, hay que reconocerlo.
- Vamos- me ordena.
- ¿A dónde?
- Ya lo sabes.
Se da la vuelta y emprende el camino por un oscuro corredor, lo sigo, no tenga más opciones. Subimos por unas escaleras y veo que nos dirigimos a una puerta. Según me acerco la cicatriz va doliéndome. Mala señal sin duda.
Entramos en la sala y trago saliva al ver como cincuenta mortífagos girándose para mirarme tras sus blancas máscaras. En frente de todos, sentado en un elegante sillón, esta él.
- Milor- y la rata traidora se inclina.
Pero Voldemort ni lo mira, sus ojos están fijos en mí.
- Harry- inclina la cabeza.
Ni me muevo, ya es bastante soportar el dolor del relámpago y tener la vista nublada, vuelve a hablar pero en pársel.
'¿Duele?'
'No te importa' prefiero seguir con este lenguaje, no quiero que nos entiendan.
'Puedo aliviarte' y con un movimiento de mano hace que Colagusano me empuje hasta él, el dolor es cegador 'tranquilízate, aún no te haré daño' y aprovechando que el hombrecillo me tiene sujeto pasa un dedo por la cicatriz, con asombro compruebo como el dolor remite '¿mejor así?' no contesto 'debes ser más comunicativo Harry'
'No tengo mucho que decirte'
Sonríe con malicia. Colagusano se aparta de mi por una mirada del mago que da una vuelta a mi alrededor.
'Has madurado joven Potter, eres un pecado para el Paraíso, un fruto apetecible'
¿Y a éste que le ha dado ahora?, veo con asco como se lamía el labio inferior al contemplarme.
'Puedo serlo, pero para ti estoy prohibido' no se a que ha venido eso pero mejor dejar claro que no quiero que me toque.
'Me gusta tu sentido del humor'
'A mi también' de reojo veo a los vasallos que no pierden hilo de la conversación aún sin entender nada 'acabemos con esto ya, me da náuseas estar mucho tiempo delante tuya, mátame y listo'
'¿Cómo sabes que es lo que quiero?' se acerca más, a centímetros, agarrándome de un brazo, me asusto al notar su cara cerca de mi cuello 'hueles a canela' y se aparta.
Me quedo pasmado ante eso. El mago ordena que todos se vayan, incluso Colagusano. Quedamos a solas.
- Bien Harry- vuelve a hablar con normalidad- tengo una oferta que no puedes rechazar.
- Estas muy seguro de eso ¿no?
- Si, porque en ella también entra Severus.
**** (Severus)
Me he sentado tras permanecer más de una hora dando vueltas por el despacho del director. Éste esta hablando con Remus sobre el asunto.
Mis nervios están al límite, no me importa que huela a no se que poción, no me importa el susto que les he dado a mis alumnos al echarlos de clase, no me importa nada, solo Harry.
Como tarden un minuto más voy a buscarlo solo.
- Severus.
La voz del anciano me devuelve al mundo real y volteo a verlo. El licántropo y Minerva están me miran.
- Llamaremos a los de la Orden, veremos que podemos hacer.
- La Orden no sirve de nada esta vez- le contesto aún sentado- el señor Oscuro esta bien escondido, además, solo me quiere a mí y al chico, ya lo tiene a él así que en cualquier momento me llamará.
- Pero Severus ellos...
- Remus, sabes tan bien como yo que la Orden no es lo que era, demasiadas bajas a habido.
Callan al ser verdad mis palabras. Casi no quedan miembros, todas las faltas son muertes.
- Entonces, ¿qué hacemos?- pregunta la mujer.
- Esperar- admito aunque me fastidie- solo nos queda rezar para que Harry este bien.
**** (Harry)
- ESTAS LOCO, NO PIENSO ACEPTAR ESO- grito al escuchar la propuesta del Lord.
- Pues deberías- dice tranquilamente sentado.
- No te voy a dar un hijo ni siendo el fin del mundo.
- ¿Y si dejo libre a Severus?- allí a conseguido mi atención- sabes que su antebrazo izquierdo le atormenta, detesta la marca que lleva ya que lo une a mí aún siendo un traidor, puedo... reclamarlo.
- ¿Qué?
- Al grabarle la marca juró lealtad eterna- chasca la lengua- eso lo ha fallado pero bueno, otro juramento fue entregarme su poder para siempre, una promesa que ningún mago debería hacer.
- ¿Por qué?- lo sé, soy aún un inculto en eso de los lazos mágicos.
- Al entregarme eso se crea el lazo de la carne, algo así como si me entregara su vida, por lo tanto puedo reclamar sus poderes cuando me plazca, robándole la vida, si aceptas borraré todo rastro de marca, dejándole libre y el juramento desaparecerá.
- No me fío de ti, ¿cómo asegurarme?
- Pequeño, mi palabra vale mucho.
- Pues a veces la has pasado en alto- admito.
- Si, pero esta vez el pacto se sellará con sangre, bien sabes que es irrompible.
- Pero, ¿para qué quieres un hijo y justamente mío?
- Para conseguir un descendiente de Slytherin y Gryffindor.
En minutos me encuentro en la habitación más lujosa que he visto nunca. Los finos tejidos, la artesanía antigua y pesados muebles envolvían el ambiente.
- Éste será tu aposento- me dijo Voldemort- te dejo dos días para que lo pienses, al acabar el plazo vendré a verte, espero que tu decisión sea sabia y no arriesgues a una persona por tu orgullo... hasta pronto león- y cerrando la puerta con un hechizo me dejó allí solo.
Con los ojos empapados de lágrimas me siento en la cama, mi vista se queda fija en la única salida que hay, pensar que esta sellada y yo no tengo mi varita me hace derramarlas. Me acurruco en la mullida cama y lloro.
**** (Severus)
El vaso de whisky gira en mi mano desde hace minutos. El licor dorado esta intacto, ni un sorbo.
Reposo delante de la chimenea de mis aposentos como ido, no se que hacer. Daría lo que fuera porque la puerta se abriera y con su gran sonrisa apareciese el chico besándome como solo es capaz él y empezara a hablarme de las clases. Pero no ocurre.
Cierro los ojos depositando el vaso en una mesita y entrelazo los dedos de las manos para descansar un poco. El agotamiento me invade.
Distraídamente empiezo a tocar el anillo de nuestro compromiso y de repente oigo un sollozo.
Abro los ojos asustado y no veo a nadie en la habitación, ¿qué ha sido eso?
Debe ser el cansancio, me digo y vuelvo a cerrar los ojos y a juguetear con la joya. De nuevo el sollozo pero es más claro, voy a abrir los ojos pero... reconozco a la persona.
- ¿Harry?- susurro.
El solloza cesa y noto como si el chico estuviera buscándome.
- ¿Se-Severus, eres tú?- dice con un hilo de voz.
-Si.
- ¿Dónde estas?
- En casa- le respondo.
- ¿Cómo... puedes hacer esto?
Ni yo mismo lo sé pero me doy cuenta de algo, tal vez eso, por probar.
- Harry, cierra los ojos y toca el anillo.
- ¿Qué?
- Hazlo.
Y poco a poco la oscuridad se transforma en colores e imágenes y veo una lujosa habitación y sobre la enorme cama, acurrucado y con el rostro cuajado de lágrimas, mi ángel.
- ¿Me ves pequeño?
- Si- contesta
- ¿Dónde te encuentras Harry?, ¿con quién?, ¿te han hecho algo?- le asalto con preguntas.
- No se donde estoy, es una casa, Colagusano me atrapó y me ha llevado ante Voldemort, no me han hecho nada de momento.
- Harry, no llores mi niño, pronto vendré a buscarte.
- ¡NO!- dice asustado- te matará.
- No me importa.
- Pero a mi si- dice angustiado- no quiero que mueras Severus y más ahora que puedes ser libre.
Me quedo callado, ¿qué dice de ser libre?
- ¿De qué hablas?
- El Lord... me ha propuesto algo con tal de salvarte.
- ¿El qué?- me da miedo escucharlo, del mago puede ser cualquier cosa.
- Dijo que tú... tú juraste darle tu poder para siempre, ¿es cierto?
- Si- digo- ¿qué ocurre con eso?, ya no soy su vasallo.
Me cuenta lo del lazo, me había olvidado por completo.
- Severus él me dijo que te dejaría libre, sin marca alguna con la condición de que... de que...
- ¿Qué Harry?- esta nervioso.
- Con la condición de que yo le de un hijo, un descendiente de las dos casas.
Abro la boca sin articular sonido, ¿cómo se atreve a decirle eso a MI Harry?, ¡¡ni yo mismo se lo he propuesto aún!!, pero el asunto es que lo chantajea.
- No aceptes Harry- hablo al fin- antes muerto que permitir que te toque, tú solo serás padre de nuestros hijos, de nadie más... maldito mago- gruño.
Siento una pequeña esperanza en el chico al haber escuchado que yo quiero tener una familia con él, voy a hablar cuando la visión se va oscureciendo.
- Harry, Harry, ¿qué ocurre?
- Él se ha dado cuenta- es lo último que dice antes de que todo cese.
Lo intento un par de veces más sin resultado, acabo por abrir los ojos derrotado.
Al menos se que se encuentra bien pero la noticia de la propuesta del mago me ha descompuesto. Se que el chico me ama y quiere ser solo mío pero es capaz de sacrificar su puesto dándole un descendiente al Lord con tal de salvarme a mí.
Su "vida" por la mía.
**** (Harry)
La pillada del Lord al verme comunicándome con alguien me ha costado una paliza. El labio roto al igual que una ceja, moratones en el pómulo y un dolor tremendo en el costado izquierdo al haberme pateado.
- Lo veo y lo siento todo Potter, no lo olvides- me ha dicho antes de irse.
Se que no sabe quien es el otro pero no me arriesgaré más, no por mí sino por Severus así que, con pena, me quito el anillo y lo cuelgo en una cadena que llevo, deposito un suave beso y lo escondo en el cuello de la túnica. Luego me levanto del suelo con cuidado y voy a limpiar mi rostro en el baño contiguo.
El agua fría me despeja un poco los ojos hinchados por el llanto. Busco alguna ventana pero nada. Todo el aposento es una cárcel.
Mi cárcel.
Con un única salida sellada con magia.
Paso toda la noche despierto pensando. Se que no puedo darle elijo que me pide, no quiero, pero no se de otra manera para liberar a mi marido y salvarme a mí. ¿Qué hacer?
Al amanecer un elfo aparece con una bandeja con comida y antes de que le diga algo desaparece. Como un poco para domesticar el rugido de mi estómago. Tengo hambre.
De nuevo pasan horas y horas sin descanso. Mi cabeza hierve con el peso de la duda, ¿qué hacer?, era mi única pregunta. He tenido alguna pequeña propuesta pero en segundos la descarto al ser imposible o peores que el remedio.
Severus podrías estar aquí, pienso al necesitar su presencia. Es el único que sabe tranquilizarme.
Abren la puerta para encontrarme sentado en una esquina con la cabeza apoyada en mis rodillas, levanto la vista para ver al traidor.
- Vamos Potter, el amo te espera.
Sin decir nada lo sigo. Los dos días han pasado más rápido de lo que parece y mi estado es algo preocupante. No he tomado alimento ni líquido desde el primer elfo que vino. No es que me quisieran matar de hambre, al contrario, pero no quiero probar bocado, sin contar la falta de sueño.
De nuevo me encuentro en la sala con el Lord sentado en su trono pero con muchos menos mortífagos. Llego delante de él.
- El plazo a concluido joven león, ¿cuál es tu decisión?
Lo miro a los ojos y le sostengo la mirada.
- Nunca te daré un hijo y no permitiré que mates a Severus, ya me has quitado todo aquel que quise.
- ¿Y qué harás Harry?, ¿pedirás clemencia?- se ríe con esa risa terrorífica, algunos vasallos lo imitan.
- No, pero puedo hacer esto- y de los pliegues de mi túnica saco un cuchillo robado de la comida y apretando los dientes me hago un corte en la muñeca izquierda.
- ¿QUÉ HACES?- brama el mago levantándose de golpe, paran de reír.
- Sabes que si muero fuera de un combate tú mueres, y si lograses sobre vivir igualmente no conseguirías mi poder, ahora eres tú que de debes pensar que hacer.
Veo cólera, en otra ocasión hubiera retrocedido pero ahora no puedo. La muñeca grita de dolor, la roja sangre sale sin descanso.
- Eres un ingenuo Harry- y de repente sonríe.
- ¿De qué ríes Voldemort?
- De esto- y con u una mano logra que el cuchillo vuele de mis manos pero en vez de ir a él se dirige a mi estómago donde, en un abrir y cerrar de ojos, se clava. Un tremendo dolor me cruza el cuerpo y caigo de rodillas- esto ya es un combate, morirás tu solo y tus poderes serán míos, lástima de tu idiotez al no saber elegir, adiós Potter- sonríe de nuevo.
De rodillas me abrazo queriendo controlar la hemorragia, pero el cuchillo se ha clavado en un punto estratégico. No parece haber solución.
- Una gran pérdida- oigo al Lord- hubiera tenido muchas posibilidades a mi lado pero tu ceguera es la misma que las de tus padres, morirás como ellos al no saber elegir, no siempre lo oscuro es lo equivocado.
Su risa se clava en mi mente, mi vista se nubla por momentos y caigo de costado, ya no puedo conmigo mismo.
- Saluda a Sirius de mi parte.
Ante eso, con un último arranque de ira me quito el afilado cubierto y se lo lanzo.
Acierto.
Al estar riendo no ve mi acción hasta notar la introducción del cuchillo en su pecho.
- Nunca... vuelvas... a mencionar a Sirius... para tu disfrute.
Y vuelvo a caer al suelo, ya estoy en el túnel de la muerte, no volveré a ver a Severus, ni a Remus, ni a Ron y Hermione, a nadie.
Pero de repente noto unas manos cerrarse en mis hombros y como era succionado. Con un duro golpe aparezco en tierra firme. Giro el rostro para ver a Peter, ¿qué ha ocurrido?
- Esto es tuyo- y de un bolsillo saca mi varita y me la lanza- con lo echo mi lazo ya ha quedado saldado, tu vida por la mía, ya no existe nada que me una a ti- lanza unas chispas rojas hacía delante- vendrán a por ti, adiós Potter.
- Espera- me mira- mi padre estaría orgulloso de ti en este momento.
Se queda unos segundos quieto pero desaparece. Se que en su interior esta contento por lo dicho, aún siendo un traidor sigue recordando a su amigo de risas y burlas, todo fue por miedo, lo sé.
La respiración se me corta sin más y por el dolor caigo en la oscuridad.
---------------------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------
Notas- feliz navidad y próspero año nuevo, este capítulo es más largo eh? Y creo q esta bastante decente, digo yo. Voldemort ya ha hecho su aparición, el muy cerdo, y no será la última. Peter, bueno Peter ha resultado ser más valiente d lo q pensaba.
Snivelly- no pasa nada si no m dejas review, si d tanto en cuando dices algo y t gusta mi fic m conformo, yo también m gustan mucho los embarazos masculinos y lo d la teoría, bueno intentaré explicarme lo mejor q pueda.
Sakura Snape- lo siento, lo siento por el e-mail, parece q solo m pasa contigo pero no es cierto, no recibo muchos mensajes, tengo el msn colapsado, perdón, en un review t dejé otra dirección d correo q tengo, allí lo recibo todo, t lo vuelvo a dar, vale: ana_rickman@yahoo.es, escríbeme allí siempre. Draco sufre, yo es q lo veo así, esta en dos bandos para salvarse a él y seguro q a su madre, m da esa impresión, jejeje es q quería q los amiguetes vieran lo cariñoso q puede ser sevie, es q es un sol. Gracias por decir q t gusta mi manera d escribir, besos.
Moryn- pichurri para nosotras solas? Pero si no escribe y m va a dar un colapso nervioso o algo buaaaaaaaa, pero bueno aquí tienes la continuación, espero q t guste.
Bellatrix_charmed- pues espero q t siga gustando, feliz navidad y próspero año nuevo, abrazos.
Amaly Malfoy- gracias por la parte q m corresponde. Por supuesto q hay q tener respeto a las demás, siempre y cuando ellas hagan lo mismo, no s q ven d malo en la imaginación d muchas personas. Y si, en ocasiones hay errores pero todos somos humanos y no escritores profesionales q nos ganamos la vida cn esto, es solo para divertirnos e intentar divertir a los demás, nada más. Es q Draco en el fondo es todo corazón y lo dl embarazo... creo q muchas os llevaréis una sorpresita jejeje, lograrán vencer a voldemort pero más adelante, feliz año nuevo, besos.
Angie-SBM- yo tampoco es q m apasionará el slash pero poco a poco he ido entendiendo muchas ideas d estos fics y dl tema y es q ahora lo adoro, uff gracias por decir q mi fic t ha gustado **ana s sonroja** prefiero a draco así y no el típico malvado y severus, es q es todo ternura, hasta pronto adiós.
Afrodita- feliz navidad para ti también y próspero año nuevo. Cm habrás visto la acción ha empezado, y tanto, si draquito es un solete, hasta pronto, besos.
