**** (Harry)

Me quedo mirándolo un poco asombrado. Lo de las tumbas lo asimilo, al fin y al cabo eran personas muy importantes para el chico, además de estar los tres en el cementerio de la familia Potter, aún uno de ellos no serlo. Pero...¿el mar?

- ¿Qué quieres del mar?- pregunto.

- Verlo- suspira- nunca he ido y quiero ver el azul de sus aguas, sentir la arena en mis pies, respirar el aire lleno de aromas de sal y pureza, ver si de verdad la vista se pierde en el infinito, es un deseo desde mi niñez.

- Pues irás Harry, podrás verlo como tanto sueñas- le digo.

Quiero que mi vida lo vea todo, lo que se que sus tíos le han negado, aún siendo su mayor ilusión.

- Gracias- susurra medio dormido pero con una sonrisa en los labios.

El lunes viene con los primeros exámenes finales. Entre clase y clase se pueden ver en los pasillos a los alumnos con libros y apuntes dando el último repaso.

Harry y sus amigos no son de menos y me sabe mal no poderle ayudar pero es así, aún siendo mi marido no puedo olvidar que es un alumno.

Antes de la comida tengo clase con los de su curso y los d mi casa.

- Haremos una poción fortificante...con nota.

Los chicos resoplan preocupados pero se ponen manos a la obra. Yo me paseo un poco entre los calderos y me voy a mi mesa para corregir unos ensayos de la clase anterior.

Los minutos pasan y cuando creo que, por fin todo marcha como Dios manda, se escucha la ya tan habitual explosión.

- LONGBOTTON- exclamo y me acerco.

El chico intenta limpiarlo todo con la varita sin levantar la vista para no toparse con la mía.

- ¿Hace cuánto que prepara pociones?- pregunto.

- Seis años señor- habla con voz baja.

- Seis años, mmm... y señor-no-se-hacer-pociones. ¿no cree qué es hora de ir aprendiendo?

- Si... si señor.

- Y, ¿A QUÉ ESPERA?- abre la boca pero la cierra, yo voy a decir algún comentario más cuando me pongo lívido.

El silencio se debe notar porque toda mirada va dirigida a mí pero solo me fijo en unos escarlatas que están preocupados.

- Dejad todo como esta, podéis iros- digo aún faltando unos minutos para finalizar.

Todos se marchan menos mi ángel que se acerca.

- ¿Qué ocurre Sev?

- Ven- se acerca más y le cojo una mano- ahora verás.

La poso en mi tripa y la contengo allí.

Le hago una seña para que tenga paciencia. De nuevo lo mismo. Los ojos del chico se abren muchísimo y me mira a mí y al vientre.

- ¿Qué es?

- Nuestro bebé ha empezado a moverse.

**** (Harry)

Junio se acerca y solo tengo ganas de que pasen los exámenes y empiecen las merecidas vacaciones.

Esa noche los de mi curso tenemos Astronomía. Alrededor de la una acaba y, cansados, nos dirigimos a nuestros dormitorios. Me despido de los demás en el pasillo y bostezando sigo mi camino a las mazmorras.

Los pasillos están desiertos por la hora que es y una brisa proveniente de alguna ventana abierta me hace estremecer. Sigo mi camino pero me fijo por el rabillo del ojo que las antorchas de mi espalda se apagan al pasar, ¿por qué?

La brisa va aumentando hasta apagar toda antorcha y quedo en la absoluta oscuridad.

- Haaarrryyy- se oye susurrar mi nombre.

Me quedo quieto aguzando el oído al máximo notando un leve movimiento cerca pero no se exactamente donde ya que se confunde con la brisa.

- Haaarrryyy- de nuevo la voz.

Con destreza dejo resbalar la varita del escondite en la manga hasta tenerla en mi mano.

- Lumus- digo.

La punta de la varita se enciende y ahogo un grito al ver un hombre desconocido a escasos centímetros.

- Hola Harry- y recordando el ataque unos meses atrás y reconociendo la voz empuño con más fuerza la varita pero, como antaño, es más rápido que yo y me agarra la mano consiguiendo retorcerla hasta quedar a mi espalda. Tengo que soltar la vara que cae al suelo.

- Te dije que volvería joven mago, ¿te olvidaste?

- ¿Quién eres?

- Tu peor pesadilla en estos momentos- me susurra al oído.

Se queda cayado y supongo que me "observa" en al oscuridad.

- Para ahorrar tiempo, ¿cómo puedo conseguir tu poder?

- ¿De verdad crees que si lo supiera te lo diría?- quiero sonar sarcástico.

- Por probarlo- me suelta un poco el brazo pero se junta más a mi cuerpo- vamos Harry, ya tendremos tiempo de divertirnos.

- No pienso ir contigo a ninguna parte.

- Yo no he pedido tu opinión- y en segundos noto como si me tiraran del ombligo.

Toco tierra firme de nuevo.

- Hola Harry- dice otra voz y mis ojos se van acostumbrando de nuevo a la luz pero con ello solo consigo un agudo dolor en la cicatriz.

- De nuevo tu y yo, frente a frente.

- Tom- digo viéndolo.

- Veo que mi aprendiz ha hecho un buen trabajo- mira a mi izquierda, yo también.

Un hombre completamente desconocido de cabello castaño-rojizo, de ojos claros, alto y fuerte me observa complacido.

- Aquí lo tiene mi Lord, tal y como me pidió.

- Magnífico trabajo aprendiz- las escarlatas pupilas del mago oscuro vuelven a fijarse en mí- esta vez todo quedará arreglado.

No digo nada, solo me dedico a observar a los dos hombres y a mi alrededor, grabando todo en mi mente.

**** (Severus)

Me despierto en el sofá y me levanto para estirar los músculos. Miro el reloj mágico de la pared y veo que son las ocho y diez de la mañana. Me debí quedar dormido esperando a Harry.

Entro en el dormitorio para despertarlo pero no esta. Se ha ido ya, pienso algo sorprendido porque no suele irse a desayunar sin mí.

Me ducho y a los diez minutos estoy listo para irme pero llaman a la puerta.

- ¿Minerva, qué haces aquí?- digo a la subdirectora al verla en las mazmorras, ante mi puerta.

- ¿Sabes dónde esta Harry?- pregunta preocupada.

- No, ¿ocurre algo?, debe estar en el Comedor.

- No, no esta allí- mira a ambos lados del pasillo- Severus, esta mañana los elfos han encontrado esto- y del bolsillo saca una varita negra, la reconozco como la del chico.

- ¿Dónde?- la cojo.

- En un pasillo.

- Bueno, se le habrá caído, ya se la devolveré.

- Hay más- su semblante se oscurece más- también había esto- y saca el anillo de boda. Esto ya es más raro- Harry nunca se lo quita- me dice.

Contemplo la joya y la varita y, como si de una bombillita se tratase, un pensamiento cruza mi mente.

Sin decir nada vuelvo a la sala corriendo parándome frente el reloj. Observo la única manecilla que hay, en ella se ve la cara del ojiverde pero mis ojos se abren al ver sobre la descripción que descansa.

- ¿Qué pasa Severus?- pregunta mi compañera al ver mi reacción y como me apoyo en el respaldo del sofá.

- Harry...Harry esta en peligro de muerte.

**** (Harry)

El mago me lleva a alguna otra sala ya que Vodemort debe resolver algunos "asuntos". La mansión esta desierta pero de vez en cuando se oye algún grito de dolor.

La carne se me pone de gallina e inunda mi cuerpo al escuchar eso.

- Entra.

Me abre una puerta al frente mía, al hacerlo veo una biblioteca con un gran sillón frente a una chimenea y una mesa con cuatro sillas. El mármol reluce por el suelo, paredes y columnas.

- Siéntate.

Lo obedezco sentándome en una de las sillas y él a mi lado para vigilarme. Me he memorizado todo el recorrido por si tengo la ocasión de escapar.

- Así de cerca eres aún más bello.

Lo miro de reojo con una ceja levantada. No me esperaba eso.

- ¿No dices nada?- silencio- pus es una pena, tu voz es melodiosa.

- Tus oídos no son dignos de ella- le gruño.

Sonríe con maldad y con un rápido movimiento me sostiene el rostro en una mano obligándome a mirarle.

- Si no tuvieras ese genio serías perfecto- se pasa la lengua por los labios- después de que el maestro halla conseguido lo que desea serás mío pequeño.

- ¿Qué?- pregunto.

- Yo solo cumplo órdenes porque saco algo a cambio... a ti.

- ¿Y qué quieres de mí?- la mandíbula se me empieza a dormir al ser presionada entre uss dedos.

- Todo... bueno casi todo, ya no tendrás poder pero a mi me interesan otras cosas- con la mano libre me acaricia el pecho, me arqueo para apartarme.

- Estas muy convencido que todo saldrá bien.

- Si- sonríe.

- Pues los planes se os torcerán porque lucharé hasta el fin, no obtendréis nada mío.

- ¿Ah no?- aumenta la presión en la barbilla y, acercándose, me besa con brusquedad.

Me intento apartar pero su fuerza es mayor, consigue penetrar su lengua en mi boca y la siento con asco contra la mía, debo romper el contacto como sea. Y lo único que se me ocurre es morderle. Cierro la boca clavando los dientes en su lengua que aún esta en mí.

- Aaarrrggg- ruge consiguiendo sacarla y alejarse un poco con un hilo se sangre cayendo por su barbilla. Me levanto para encararlo.

- ¿Duele?- sonrío con maldad.

- Mocoso- me da una bofetada que me gira la cara.

- Vuélvelo a tocar así y te mato.

El Lord penetra del todo en la sala dirigiéndole la mirada más fría que he visto al hombre que se encoge de hombres y se echa para atrás. Se vuelve a mí y de nuevo arde la cicatriz.

- No te tocará más, no te preocupes.

- No lo permitiría- aprieto los dientes.

- ¿Molesta?- mira la cicatriz y con un movimiento de mano desaparecen los pinchazos- ¿mejor?

Asiento.

- Toma asiento Harry- me vuelvo a sentar pero me empieza a parecer raro tanta "amabilidad"- mira Harry, te propongo un trato, uno diferente a los demás- mira de reojo al mago- tú me entregas tu poder, sin peleas, ni discusiones, ni muertes y te dejo libre.

- ¿Tan fácil?

- Si, estoy cansado de no obtener nada así que, si a la fuerza no he conseguido nada, tal vez a las buenas si.

- ¿Pero para qué deseas tanto mi poder?

- Harry, Harry, Harry- se pasea a mi alrededor- para un mago como yo nunca es suficiente lo que tiene pero, si tengo tu poder obtendré algo deseado por siglos, algo aún no conseguido, envidiado por todos.

- ¿El qué?

- La eternidad, la juventud para siempre.

No puedo evitar abrir los ojos ante eso.

- ¿Y lo del hijo mutuo?- pregunto esperando que hubiera sido eso por lo de la "invitación"

- Sería otra opción pero como veo que es más complicado y debería ir por el camino violento, lo descarto.

- Así que, yo te paso mi poder, tú te conviertes en inmortal y el mago más poderoso del mundo y yo, vuelvo a casa, ¿cierto?

- Exacto.

- ¿Y crees qué yo me trago que todo es tan fácil?- clavo mis ojos en los suyos- soy joven pero no idiota, con mi poder y yo a un segundo plano, destruirías el mundo mágico pasando a ser al amo y señor, me matarías a mí, a Severus, a Dumbledore y a todos tus estorbos.... no Tom, no creo que vayas por las buenas.

- Maldito crío- da un fuerte puñetazo en la mesa que me hace botar del asiento- te ofrezco la mejor opción y me sales con esas, la verdad es que sí mereces morir- y con un movimiento de capa se marcha seguido por su vasallo dejándome solo. El hombre me mira por última vez aún dolorido, ya solo suspiro más tranquilo.

Con la puerta cerrada me levanto enseguida para buscar una salida, intento abrir las ventanas, las dos puertas que hay pero nada, miro en la chimenea donde, en la reprisa, encuentro Polvos Flu, los echo pero no hay resultados. No debe estar conectada a la Red así que no hay salida.

Me siento en el sillón y me miro el regazo. Frunzo el ceño.

- ¿Y el anillo?- me susurro al no ver la joya de bodas en su lugar. Seguramente me cayó cuando el hombre me retorció el brazo.

Suspiro de nuevo, sin la joya me siento más solo.

- ¿Cómo salir de esta?, piensa Harry, piensa- me digo.

**** (Severus)

Me paseo de parte a parte del despacho del director que habla con el licántropo y con Minerva.

Solo puedo pensar en donde debe estar mi ángel y, lo más importante, como debe estar.

- ¿Creéis qué ha sido el Lord?- pregunta la subdirectora.

- No lo sé, no parece su manera de actuar- dice el más anciano.

- Él no ha sido, estoy seguro- opina Lupin- su cicatriz le hubiera avisado, Harry se hubiera dado cuenta del peligro antes pero...¿quién ha podido ser entonces?

- Alguien de dentro- hablo al fin mirando por la ventaba los amplios terrenos- es imposible que entren de afuera, lo hubiésemos notado pero si es alguien ya cercano todo es más discreto, no levanta sospechas y su golpe es perfecto.

- ¿Piensas en alguien en especial?- me pregunta.

- No, ha podido ser cualquiera.

- Tal vez alguien de tu casa- opina el hombre lobo.

Entrecierro los ojos con enfado.

- ¿Qué quieres decir Lupin?, ¿qué los de mi casa son los únicos cercanos al Señor Oscuro?, ¿qué no son de fiar?

- No he querido decir eso.

- Pero lo has dicho- me acerco amenazadoramente- también pueden traicionar los que creímos fieles, ¿no crees licántropo?

- Yo solo quise decir que en tu casa hay futuros mortífagos, eso lo sabemos, tal vez alguno cumplía órdenes de su padre.

- Esto es un trabajo de un mago con experiencia, no de críos- mis ojos se vuelven aún más antipáticos- ¿qué harías Lupin con tal de conseguir un remedio para tu enfermedad?

- ¿Me estas acusando Severus?- se levanta del asiento- yo daría mi vida por Harry, pero ¿y tu?, puedes resolver tu papel de traidor así.

- Maldito monstruo- lo agarro de la solapa- el chico es mi vida.

- Caballeros, basta ya- dice el anciano levantándose del asiento- os debería dar vergüenza vuestro comportamiento, no discutimos sobre la lealtad de nadie sino sobre la vida de un joven.

Nuestros ojos bajan al suelo avergonzados por lo ocurrido, nos hemos comportado como niños sin pensar en Harry.

- Albus, será mejor que llamemos de nuevo a la Orden- dice Minerva con tristeza- de nuevo otra guerra, ¿cuándo acabará todo esto?- suspira.

No hablamos porque tenía razón. Desde hace años, muchos años, luchamos para obtener la estabilidad del mundo mágico, ése que no sabe en realidad la magnitud de su peligro.

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--MIEMBRO DE LA ORDEN SEVERUSIANA—

dark-sabry- lo siento pero a veces mis respuestas sn algo raras jejeje, y la situación d harry anda mal cmo habrás leido, besos.

Moryn- si soy romanticona aunq no m guste reconocerlo, y claro q es culpa dl chico porq ¿quién sería capz d ponerle los cuernos a mi principito oscuro? Yo no. Muchas gracias por decir q si necesito algo por lo d mi problema pero, no es por ofender, al contrario, pero es algo q debo hacer yo sola, es algo q debo afrontar, pero muchísimas gracias besos.

Velia- no sonríe pero creo q s lo imagina jejeje. Bueno he tardado mucho en actualizar pero espero q t conectes y m leas, hasta pronto.

Luzy snape- gracias por lo d maravilloso ^-^ creo q si m lo imaginaba siempre cn antojos así.

Roxana- el anterior esta corto por eso he escrito éste d 9 páginas, no son muchas más pero algo es algo. Y si ahora las cosas serán más emocionantes.

Blazevein- nop, creo q nadie querría estar en la piel dl chico ravenclaw, y lo d mis problemas, casi están resueltos, besos.

Snivelly- claro q se lo buscó a la fuerza, quien le manda al chiquillo besar a harry `-´ la niña no causará muchos líos dentro d sev y si, los dursley sn una mala pieza por no llevar a harry un solo día al mar.

Maryam- yo también pensé en algo retorcido porq cm tu soy pura slytherin pero eso m pareció bien y más al pensar en lo q podría hacer en la playa, en la orillita a la luz d la luna jijijiji. Besos.

eri mond licht- quería q ganasé draco por una vez pero tenía q ganar harry o lo d la apuesta no podría ser. Hasta pronto, abrazos.

bellatrix_charmed- ya m llega la inspiración y este capi es algo más largo, y t comprendo a veces no sabes q poner más en un review, besos y cuídate tu también.