Cruces del Destino
Prólogo II
Ha pasado una semana desde que Sakura y Shaoran partieron a su luna de miel, no volverán hasta dentro de tres semanas más, cuando vuelvan, su vuelo irá directo a Hong Kong, para establecerse definitivamente ya allí, por los asuntos del concilio, de esta manera para Shaoran es más fácil cumplir con su responsabilidad como líder del Clan Li.
En ese lapso de tiempo Tomoyo ha estado con Touya en momentos tranquilos y lleno de paz, los dos se llevaban bien, se querían y se respetaban.
-Nunca imaginé que yo estaría contigo- le dijo Tomoyo de manera relajada.
-Yo tampoco- le contestó el mayor de los Kinomoto de la mano de ella mientras paseaban por las calles de Tomoeda, que estaban tranquilas a estas horas de la tarde.
-Nunca olvidaré el apoyo que me diste en aquellos años...- la chica tierna de 20 años levantó su mirada azul posándola en la primera estrella que aparecía en el cielo- nunca olvidaré el día en que tú me ayudaste, tú me quisiste cuando menos lo merecía... pues era cuando más lo necesitaba...- bajó la mirada y le sonrió a un Touya relajado, con sus facciones varoniles y joven de 27 años.
***Flashback***
Estaban cenando tranquilamente, Sonomi parecía algo inquieta, Tomoyo por ser muy observadora lo notó de inmediato...
-¿Sucede algo Mamá?- preguntó con delicadeza, dejando los servicios a un lado y limpiándose la boca con una servilleta.
-Vamos Sonomi, tienes que decírselo, ya no se puede seguir engañándola- pensaba mientras hacía los mismos movimientos que Tomoyo había hecho.
-¿Mamá?- preguntó Tomoyo algo preocupada por el silencio de su madre- ¿Te ocurre algo, que me ocultas?
-Bueno... Tomoyo... el asunto es que... no sé por donde empezar...- dijo la mujer.
-Mamá, empieza por el principio, te escucho, puedes contar con mi apoyo para cualquier problema- se ofreció amablemente con una sonrisa la pequeña Tomoyo de 16 años.
-Es algo difícil de explicar...- susurró.
-Siempre hay una solución- animó Tomoyo, pero se preocupó más al ver el angustiante rostro de su madre que ponía cada ves, cuando ella hablaba- ¿Dije algo malo?
-No, no, aquí la única mala soy yo, por esconderte un secreto que debí revelarte desde el principio, que debiste saber desde un principio, soy una mala madre- se lanzó a llorar- soy una mala madre y una mala esposa, por eso tu padre nos abandonó... una mala mujer soy además...
-Mamá... ¿Qué sucede? ¿Qué no me has dicho? ¡¿Dime?!- Tomoyo se había levantado de su puesto y ahora estaba sujetando los hombros de su madre con miedo, miedo a que aquel secreto que no le revelaba fuera algo malo...
-Tú, Tomoyo, yo... yo nunca pude tener hijos...
Tomoyo dejó de sujetar los hombros de Sonomi, quien dejó de sollozar para mirar la reacción de su hija y esperarse un sermón o algo de parte de su querida hija, pero lo que encontró la entristeció más, Tomoyo escondía sus ojos tras sus cabellos negro, una sonrisa irónica estaba en sus labios...
-Ja, hoy es un día tan extraño... primero tengo una pelea con Sakura- eso sorprendió a Sonomi no sabía que había pasado eso- luego me asaltan y ahora... me entero de que no soy hija de mi madre, de la que tanto tiempo llamé madre... ¡16 años!- luego dio media vuelta y se marchó de la casa mientras las lágrimas corrían por su rostro...
-Tomoyo... yo no...- alcanzó a susurrar la mujer llena de lamentos y penas...
*************
Se refugió en el único lugar que se sentía segura y nostálgica, en el parque Pingüino, se fue al bosque de atrás y allí se sentó bajo un árbol y allí lloró todo lo que pudo, aunque sus lágrimas ya no salían aun tenía ganas de llorar, llorar y llorar, desahogarse y dejar que la pena y la decepción fluyeran con sus lágrimas, pero por más que lo hacía, más arrepentimiento le llegaba ¿Por qué reaccionó de tal manera ante su madre? ¿Por qué hoy todo le pasaba a ella? ¿Por qué se enojó con Sakura de algo tan insignificante? Eso hacía que los remordimientos la llenaran, la invadieran...
-Soy una tonta, una mala hija, mala amiga...- sollozó.
-¿Por qué?- una voz masculina sonó a su lado.
-...- Tomoyo no contestó ni se molestó en mirar, temía que fuera alguien de malas intenciones...
-Tomoyo ¿No me reconoces?- habló nuevamente esa voz.
Tomoyo levantó su mirada azul, con los ojos algo hinchados y rojos, de tanto llorar, miró la alta figura y se encontró con nada más ni nada menos, que el hermano mayor de su mejor amiga.
-¿Touya?- susurró.
-¿Qué te ocurre? Me dijeron que alguien estaba llorando en el bosque y no me imaginé que eras tú, aunque las descripciones coincidían.
-¿Quién te dijo?
-Bueno... quien... ¡Ese no es el punto! ¡¿Por qué lloras?! ¡Ah! Por la pelea entre tú y mi hermana...- intentó adivinar, los espíritus le habían dicho y no quería que Tomoyo se asustara o algo.
-En parte sí y en parte no- respondió desde el piso.
-Será mejor que te levantes, vamos- él ofreció su mano y ella aceptó, así se levantó.
-Gracias- los dos se dirigieron al parque y se sentaron en los columpios.
-Cuéntame- dijo Touya.
-No sé... yo...
-Vamos, confía en mí- así Tomoyo le contó lo sucedido desde la pelea con Sakura, el asalto, junto con lo de su madre, todo entre llantos.
-Tranquilízate- dijo Touya, después de haber escuchado todo.
-No puedo, yo no puedo, no puedo hacerlo- negaba con al cabeza mientras su cara estaba enterrada entre sus manos.
-Tomoyo...- intentó ayudarla de algún modo- esta noche puedes quedarte en mi apartamento, Yuki no estará en casa porque tiene asuntos pendientes como Yue junto al noviecito ese de mi hermana...- dijo Touya con su típica incomodidad al mencionar a Shaoran.
Tomoyo no pudo evitar reírse un poco ante esa llamada a Shaoran "Noviecito ese de mi hermana" Touya lo notó y se sintió extrañamente más feliz.
-Se siente bien haberle contado tus problemas a alguien- Tomoyo se levantó después de que Touya lo hiciera y se limpió sus lágrimas con la manga de su blusa...
-Será mejor que te limpies con esto- Touya le ofreció un pañuelo- tu blusa puede estar sucia y tus ojos puede infectarse- Tomoyo miró sorprendida el pañuelo que se le ofrecía luego a Touya y vio que este miraba para el lado contrario al que ella estaba, eso hizo que se riera en silencio.
-Que amable ¿Por qué?- preguntó ella curiosa mientras tomaba el pañuelo y los dos comenzaron a caminar.
-No sé ¿Ya comiste?- preguntó cambiando el tema.
-En realidad con todo esto igual me dio algo de hambre, puedo invitarte algo...- se tocó a sí misma con las manos notado que no traía nada de dinero. Touya lo notó y sonrió
-No te preocupes, cocinaremos algo en casa, tampoco tengo dinero, aparte que aun no he comido, tu compañía será bastante grata.
Tomoyo sonrió algo avergonzada mientras apretaba el pañuelo contra su pecho... ¿Qué sensación es esta?
***Fin del flashback***
-Fuiste tan amable esa noche...- suspiró Tomoyo mientras se estiraba y caminaba dando una vuelta para luego sentarse en el columpio y balancearse un poco.
-...- Touya no dijo nada, pero se acercó a ella, la levantó tomándola desde la cintura y la besó, Tomoyo le correspondió.
-No permitiré que nadie te lastime- susurró Touya en el oído de ella mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro izquierdo de ella, después del cálido beso.
-Que tierno eres- Tomoyo sonrió.
-¿Vámonos a casa?- preguntó él mientras miraba a unas personas de mala pinta que venían desde más allá y veían fijamente a Tomoyo de manera pervertida.
-¿Qué ocurre?- Tomoyo volteó para mirar a donde Touya miraba pero este la tomó del brazo impidiendo que esta alcanzara apenas a mirar.
-Vámonos- dijo de nuevo pero esta ves era más serio.
-Esta bien- contestó ella, él la sobreprotegía tanto o más que la propia Sakura.
Caminaron un par de calles, allí Tomoyo era continuamente abrazado por Touya.
-¿Recuerdas cuando te declaraste? ¡Nunca me imaginé ese día! ¡Ni la manera en que lo harías!- sonrió Tomoyo.
Touya recordó junto a Tomoyo:
***Flashback***
Tomoyo llevaba viviendo desde hacía un par de meses junto a Yukito y Touya, eran buenos amigos, Sakura y Tomoyo volvieron a ser amigas gracias a Touya y a Yukito quien participo un poco, aunque lo de Sonomi... Tomoyo aun seguía algo dolida.
Tomoyo se quedaba tarde a coro, Sakura iba a salir con Shaoran así que le tocaba irse sola al apartamento de Touya... pero no se imagino que él la vendría a buscar.
-Vamos.
-Bu... bueno...- contestó ella.
Los dos se marcharon juntos, en el trayecto tenían que pasaron por el templo Tsukimine, allí Touya se detuvo haciendo que Tomoyo hiciera lo mismo.
-¿Ocurre algo?- preguntó Tomoyo.
-Ven- solo dijo eso.
Tomoyo ignorando lo que podría ser la causa del estado de Touya lo siguió como si nada...
Llegaron al gran cerezo, allí el cerezo estaba florecido, con la brisa caían los pétalos suavemente.
-Tomoyo, tengo algo importante que decirte- Touya se volteó para mirarla, se veía tan inocente.
-Dime...- a Tomoyo el corazón le saltaba rápidamente, algo se le venía a la mente, pero no, no, eso no es posible... ella ya estaba bastante clara de lo que sentía, de sus propios sentimientos, pero lo que él sentía, los sentimientos de él... no estaba segura, ni tal ves quisiera estarlo ¿O si?...
-Tomoyo...- él se acercó a ella, con las manos tomó la suave piel blanca de Tomoyo, allí él se fue acercando a ella, ella lo miraba sorprendido, decidió cerrar los ojos, él lo había hecho después de ella, allí Tomoyo recibió su primer beso...
Al principio fue tierno y con algo de miedo, luego los dos se correspondieron, Tomoyo aun besaba algo torpe, pero estaba aprendiendo rápido, cada ves fue más intenso, Touya bajó las manos hasta la cintura de ella, y ella subió los suyos abrazando el cuello de él. Así los dos permanecieron un buen rato, en ese lapso de tiempo les parecieron eternos, con los besos se habían transmitido prácticamente casi todo lo que sentían, lo que deseaban, lo que pensaban... se detuvieron para respirar y decir las palabras que faltaban para complementar el momento:
-Tomoyo, quiero que seas mi novia, ya no puedo aguantar más, te quiero para mí y de nadie más.
-Touya... eres sorprendente, maravilloso, siento lo mismo que sientes por mí, nunca me imaginé esto, pero mágicamente sucedió... es una sorpresa, sí, quiero, sí quiero ser tu novia.
***Fin del flashback***
Los dos llegaron al apartamento de Touya, Tomoyo aun vivía allí... al entrar los dos se besaron y se fueron a sus respectivos cuartos, se mantenían en respeto el uno hacia el otro, era la primera regla que habían puesto desde que Tomoyo empezó a vivir allí...
*************
Shaoran y Sakura se lo pasaban de lo mejor en la luna de miel, habían decidido ir a Europa, a Roma, la actual Italia, Sakura se divertía como nunca, Shaoran igual viendo a su esposa divertirse, poder disfrutar día y noche junto a la persona más amada por él.
-¡Shaoran esto es fantástico!- exclamó ella, caminando y girando una que otras vueltas.
-Sí, es magnífico, especialmente si estás tú- Shaoran la alcanzó y la abrazó por la espalda sugetándole los brazos para que dejara de moverse unos momentos, la giró y allí se besaron... unos ancianos que estaban como turistas de allí los vieron y los fotografiaron:
-Mira querido, me recuerda a mi juventud, que hermosa pareja- le sacó una foto.
-Sí querida, a mí también me lo recuerda- el anciano sacó otra foto.
Sakura y Shaoran dejaron de besarse para ver a los ancianos sacándoles foto, con una gran sonrisa Shaoran sacó a Sakura corriendo de allí:
-¡¡¿Son recién casados?!!- preguntaron los ancianos.
-¡¡Sí!!- les gritó Sakura quien ya había sido alejada de ellos- ¡Adiós!- despidió a los ancianos con una mano.
Corrieron por la plaza hasta llegar a una en donde estaba repleto de palomas.
-¿Qué ocurre Shaoran?- preguntó Sakura- eran amables.
-Es que no quería compartir tu belleza, soy celoso...- dijo este de manera cómica haciendo que Sakura riera.
-Jajaja... ay... Shaoran, por eso me gustas tanto...- dijo ella- ¡¡Aaaaahhh!!- empezó a ser girada por los aires.
*************
Los dos cenaban un restaurante de Italia, bastante elegante.
-Y cuando regresemos iremos directo a Hong Kong ¿Verdad?- preguntó Sakura.
-Sí- contestó él.
-Esto está riquísimo- exclamó.
-Últimamente estás comiendo demasiado Sakura...
-Bueno, no sé, es que tal ves sea porque esto de salir todos los días, tal ves me agote un poco, entonces necesito más comida- ella sonrió.
-Ya veo...- mientras pensaba- ¿Por qué yo no?
-Shaoran ¿Qué haremos esta noche?- preguntó Sakura.
-Eh...- él se sonrojó mientras pensaba- ¿Lo mismo qué todas las noches?
-¿Mmm...?- Sakura se sonrojó también al darse cuenta de lo que había preguntado- ¡Camarero! Por favor ¿Qué postre tiene?
-Mire, tenemos: Tarta de Whisky, Trufas de Chocolate, Banana Split, Flan con Nata, Helado de Coco, Natillas con Canela, Budín...- y el camarero siguió nombrándolas, dejando a Sakura y a Shaoran con una gota sobre sus cabezas, el camarero no veía ningún papel ni libreta, ni cuaderno ¡¡Los recitaba de memoria!!
-Eh... camarero, tráigame unas Trufas de Chocolate- dijo Shaoran- y a Sakura...
-Quiero el Budín, el Flan con Nata, más las Trufas de Chocolate, eso no más, gracias- el camarero se marchó y Sakura se dirigió a un sorprendido Shaoran- ¿No te molesta verdad?
-No, no... el dinero no es problema...- dijo aun sorprendido- Sakura... necesitas ir a un doctor algo te pasa... no acostumbras comer tanto...
-¡Ay! ¡Estos postres me trajeron recuerdos de Kero!- exclamó ella, cambiando totalmente el tema.
*************
Rika se había ido a su cuidad en cuanto terminó la boda de Sakura, a Osaka, Chiharu y Yamasaki se fueron a Kyoto, donde actualmente vivían, también ellos dos planeaban casarse, Naoko está con Rika, trabajan las dos juntas en una librería que Rika abrió.
Sus vidas eran normales, sin grandes responsabilidades.
*************
Eriol permanecía en su tierra natal Inglaterra, Nakuru era la prima de siempre, Spinel, adicto a los libros, su típica manera de ser.
-Amo Eriol ¿Le sucede algo?- preguntó la pequeña voz del guardián.
-No, nada Spinel Sun- dijo el joven de cabellos negro azulados mientras lentamente abría los ojos gises de manera misteriosa- sólo que se espera una gran noticia...
-¡¡Llegué!!- gritó una voz que abría la puerta de la habitación- ¡Buenas noches Spirid!
-Que no me llames Spirid...- susurró con una vena en la frente, luego se dirigió al mago- ¿Esa era la "Gran noticia"?- recibió una negativa por parte de Eriol junto a su imborrable sonrisa.
-¡Spirid, Spirid, Spirid!
-¡¡Qué no lo hagas!!- chilló la pequeña vocecita.
-¡Buenas noches amo Eriol!
-Buenas noches Nakuru- saludó aun de manera misteriosa y con una gran sonrisa, mientras aun sentado en su sillón favorito, a sus pies había una imagen borrosa de dos siluetas oscuras, parecían disfrutarlo...
-¡Amo Eriol! ¡Viendo esas cosas!- exclamó Nakuru.
-Ejem...- Eriol tosió incómodo.
-¿Quiénes son?- preguntó curiosa la guardiana.
-¿No se notan?- sonrió nuevamente.
-Mmmm...- miró detenidamente las dos siluetas en movimiento- ¡Sí! ¡Aaaahhh!- lanzó un grito ahogado, luego se echó aire a sí misma con las manos- no me diga que son esos dos chicos tímidos, Sakura y Shaoran- recibió una sonrisa de parte de Eriol- bueno no lo hacen tan mal que digamos- sonrió la guardiana- allí no parecen tímidos.
-Nakuru, que forma de comentar las cosas- Spinel estaba levemente sonrojado.
-¡¡Pero si lo están haciendo bien!! ¿Y qué? ¡Sólo digo la verdad!- Nakuru se acercó a Spi para hablarle.
-Bien, se hace tarde, mañana tengo cosas que hacer- Eriol hizo un movimiento con le báculo dorado y la imagen desapareció- dejémosle intimidad- esbozó una sonrisa- vámonos- se levantó y los tres se marcharon.
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Los dos se detuvieron y se tendieron sobre las sábanas arrugadas y desordenadas, tapándose un poco, allí Sakura buscó refugio en el pecho de Shaoran, él posó una mano sobre la cabeza de ella y empezó a hacerle cariño, mientras la otra mano de él la tenía rodeado alrededor del frágil cuerpo desnudo de Sakura. Los dos trataban de recuperar su aliento.
-Te amo Shaoran- susurró para luego relajarse completamente.
-Yo también mi querida flor de cerezo- le contestó.
Así los dos agotados se quedaron dormidos, juntos.
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4 Siluetas estaban de pie sobre un edificio enfrente de ellos estaba la famosa Torre de Tokyo.
-Jaja... el comienzo del fin empieza... ahora sí se ha confirmado, hasta su reencarnación lo ha hecho...- cerró el libro viejo.
-¿Dices que ya todo sucedió, comenzó?- le pregunta la voz femenina.
-Vaya, así que lo hicieron y surgieron...- sonrió una chica menor a la primera.
-Pero... será difícil obtener lo que queremos- habló otro hombre.
-Calma, que todo se soluciona- respondió el primero que había hablado.
Una fuerte brisa sopló y las 4 figuras desaparecieron.
Nota de la autora: ¡El segundo y último prólogo terminado! ¡Yipie! ¡Jajajaja! ^^Û ¿Se fijaron? Incluí, una pequeña parte "casi" lemon, pero no estuvo mal ¿No? Por cierto los postres... me ayudó Kassy99 a ponerlos, además les quiero recomendar los fanfics de ella que pueden encontrarlo en www.fanfiction.net especialmente en la sección de Anime, Card Captor Sakura, Español. Me gustaron los prólogos ¡Ay! Me estaba cocinando la cabeza en hacer momento T&T (Touya y Tomoyo) . Jejeje... Cualquier comentario, bolas de papel, avioncitos, declaraciones, flores a mi mail: kawai_hibari@lanota.com
