Cruces del destino

Capítulo 4: "Los secretos de los misterios"

El cielo ya se había oscurecido por la hora y las estrellas iban apareciendo junto a la luna, pero fueron tapadas por una nube grande y gris, anunciaba una cercana tormenta, pero de inmediato las pequeñas gotas de agua comenzaron a caer desde el cielo hacia la tierra, había gentes con grandes abrigos por el frío clima que venía, pero rápidamente algunos se refugiaron por la lluvia, que cada vez se hacían más fuertes y se le unían los peligrosos y abominables truenos que centellaban con gran magnitud en el oscuro e inmenso cielo, haciéndolo brillar como de día.

Un poco alejados del centro de aquella ciudad hermosa, había una gran casa, mejor dicho... ¿Mansión? Tenía un misterioso estilo gótico, en medio de la oscuridad de la noche más aquella tormenta combinada con grandes truenos que resonaban en todo el lugar, parecía una casa fantasma... abandonada... En la entrada principal había un gran portón de rejas, luego de eso había un jardín, que por la estación en que estaban, los árboles solo consistían de ramas... casi secas, tomaba unos minutos de caminata desde la entrada principal, cruzando el jardín para llegar hasta la verdadera casa, por fuera parecía vieja, abandonada y mal tratada, pero tenía su encanto. Pero si uno entrara... tendría una visión totalmente distinta a la que tuvo a fuera, adentro era... hermoso, pero en esos momentos la casa completa estaba oscura, así que no se podía apreciar perfectamente todas las maravillas, pero si cruzamos los tenebrosos pasillos y subir hasta una gran escalera para llegar hasta la segunda planta veremos una puerta entreabierta con una opaca luz salir de ella.

Dentro de esa pequeña habitación, que a la vez no era tan pequeña, tenía dos de sus cuatro paredes cubiertos de un gran estante lleno de libros, había una chimenea que con el fuego que crepitaba dentro de ella daba luz y calor a aquella habitación, había también una mesa al lado de un sillón de color rojo, en ella yacía una persona que parecía tener no más de 31 años, su cabello era oscuro con reflejos azules, traía unos anteojos puestos, en sus manos había un libro, parecía haberse quedado dormido, sus ojos estaban cerrados.

Una hermosa mujer de cabellos rojos, como el fuego, miraba unas flores, su mirada parecía preocupada.

-¿Qué te sucede? ¿De nuevo pensando en lo mismo?- le preguntó un hombre con aspecto amable y una sonrisa en el rostro.

-Tú, más que nadie sabe que sí- respondió ella ahora acariciando unos de los pétalos de aquella flor.

-¿Te gustan los Tulipanes?- preguntó él.

-Sí, son hermosas...- dijo ella con una pequeña sonrisa en los labios pero su mirada seguía con un toque te preocupación.

-Vamos, deja de preocuparte por eso- sugirió nuevamente el hombre.

-¡No puedo! ¡Todas las noches tengo los mismos sueños! ¡Todas las noches una voz extraña me habla!- decía esta vez un poco alterada y mirando a su compañero con sus profundos ojos azules a los ojos azules de él.

-Vamos ¿Por qué no me cuentas de una vez de que se trata tu sueño?- sugirió este- vamos a mi lugar favorito.

Así los dos se fueron al lugar favorito de aquel hombre.

-Ella...- un ser murmuró al ver la llegada de aquellas personas.

-¡Ella...!- exclamó esta vez otro ser, distinto al primero.

-Por favor- llamó el hombre y les sonrió indicándoles que se marcharan por un momento y que estaría bien.

-Pero ella...- dijo uno de ellos.

-Les digo que no se preocupen, yo estaré bien- y les mostró su típica sonrisa.

-Ya vámosno- le dijo el segundo ser y así se marcharon los dos, pero el primero, no estaba muy convencido ¿Por qué será?

-Bien Ting, cuéntame- mientras tomaba asiento bajo la sombra de aquel enorme árbol y ella hacía lo mismo.

-...- no dijo nada, dudaba si contárselo a alguien.

-Vamos Ting, sabes que conmigo es de confianza, además si compartes esas preocupaciones, tal vez te sientas mejor y alguien más podrá ayudarte a solucionarlas- dijo este mirando la luz, que se filtraba a través de las hojas que se movían al ritmo de la fresca brisa del verano y se escuchaban los suaves cantos de los pájaros que anidaban en aquel gran árbol.

-No estoy segura si eres el correcto- y el hombre soltó una pequeña risa- ¿De qué te ríes?

-¿No te das cuenta que todos te temen?- dijo este divertido sin intención de burlarse- no tienes a nadie, solo a mí, por... tu forma de ser con las personas, pero a mí... me tratas distinto...

-No me lo recuerdes- y desvió la vista hacia un lado evitando la mirada de su compañero, de su único compañero, mostrando una mirada de tristeza.

-Vamos no te apenes, sabes que yo te aprecio mucho y eso es mejor que nada ¿No te parece?- rió el mago, mientras Ting se sonrojaba un poco.

-Está bien...- tomó aire y se dispuso a continuar aun dudando un poco si contarle o no- el sueño parece ambientarse en Japón, desde hace muchos años que los tengo, desde que cumplí 10 años, o sea hace 11 años que los tengo, al principio eran como una vez cada 6 meses más o menos, por eso no les ponía mucha atención aunque eran horribles, pero al pasar de los años han sido más seguidos, terminando como una vez al mes y hace 2 años empezaron a ser una vez a la semana y ahora son todos los días.

-¿Todos los días?- preguntó extrañado el gran mago.

-Sí, es extraño, pero a la vez la voz que aparece en mis sueños, parece ser de un niño y de una niña que exclama en susurro en todo el transcurso sueño lo siguiente: "Hijos Prohibidos" no sé a que se referirá...- dijo agachando la cabeza y acercándose las rodillas hacia el pecho para luego apoyar su barbilla en ellas.

-¿¿Hijos Prohibidos??- esta vez el hombre estaba más confundido que nunca, jamás le había pasado- ¿Estás segura?

-Sí, ya son muchas veces como para no estarlo ¡Son 11 años!- esta vez levantó nuevamente la cabeza y mirándolo seriamente más cerca que nunca...

El hombre se sonrojó un poco, sentía el aliento agitado de ella y ella se sonrojó igualmente y sentía el aliento de hombre, al ver esta escena su compañero la cortó con una amable sonrisa y Ting se alejó de él y continuó relatando.

-El sueño se relaciona contigo...- lo dijo casi en un susurro.

-¿Conmigo?- realmente estaba MUY confundido.

-Sí...- mientras pensaba- por eso estaba tan preocupada... estaba preocupada por ti... desde que te vi tú... tú... tú me...

-¿Ting?- la llamó al ver que no seguía y ella estaba poniéndose roja...

-¡¿Eh?! ¡Ah! Lo... lo siento...- suspiró y siguió- Hijos Prohibidos... no lo he podido descifrar... ¡Tal ves tú me puedas ayudar!- dijo un poco más animada que al principio viendo aquellos Tulipanes.

-Me da gusto que ya estés mejor ¿Sabes? Te vez más hermosa animada y feliz- había dicho las palabras clave- claro que te ayudaré, con mucho gusto, es bueno compartir momentos como estos contigo, aunque sea por hablar de eso...- los dos se levantaron y estaban parados uno enfrente del otro. Ting estaba más que... avergonzada.

-Te quiero confesar algo...- dijo Ting tímidamente, se fue acercando al joven, él se sorprendió y no se podía mover, poco a poco fue respondiendo y correspondiéndole a la chica.

-Ting...- susurró cerca de ella al separarse- no sabía...

-Ahora sí...- le respondió igual ella cerca del oído de él.

Ahora fue él quien se acercó a ella.

De pronto se escucha unas fuertes campanadas del gran reloj: "Big Ben"...

-¿Eh?- se frota con una mano los ojos y luego se estira, luego de eso recoge el libro que había caído al suelo- creo que me quedé dormido- miró la hora y eran...- ¡Las doce!- exclamó.

El chico rápidamente se levantó y salió de la habitación, tratando de recordar lo que había soñado estaba seguro que era algo bastante importante... bastante...

*************

Hong Kong, noche:

Una mujer, en pijama y el cabello rojo trenzado, estaba en la cocina con la luz del refrigerador abierto que iluminaba el pequeño lugar, se sirvió un vaso de leche y volvió a su habitación...

-¿Qué habré soñado recién? No lo recuerdo bien- y se volvió a dormir sin saber que el sueño era bastante importante, al menos para ella.

*************

La campana que anunciaba por fin el final de la larga jornada de arduo trabajo en una escuela. Un chico de cabellos castaños oscuros se estiró.

-Por fin este es el último día de clases, mañana... ¡¡Vacaciones de invierno!!- gritó un chico.

-¡Cálmate Ya Min!- exclamó una chica rubia.

-Lo siento Hua.

-¿Que harán en vacaciones?- preguntó una chica de ojos verdes.

-Yo...- y Shaolong empezó a recordar lo que le habían dicho unas semanas antes sus padres:

***Flashback***

-¡Ya llegue!- gritó como todas las tardes.

-¡Shaolong!- gritaron las cuatros.

-¿Por qué tenían ellas que estar en casa?- mientras pensaba eso intentaba soportar los mimos de sus cuatros tías por unos cinco minutos.

-Hijo, te tengo una muy buena noticia.

-Que alivio que mamá apareciera para salvarme de estos momentos de sufrimiento- seguía pensando.

-Adivina que...- dijo ella con una gran sonrisa y acompañándolo al livin mientras tanto.

-No lo sé, mamá- dijo él algo tímido.

-¡Tomoyo, Touya, Amanda, Eriol, Nakuru, Spinel van a venir a Hong Kong!- exclamó casi volando Sakura de tantos saltos que daba, a veces seguía siendo una niña.

-¡¿En... en... enserio?!- exclamó con alegría Shaolong- ¡¡GENIAL!!- de pronto paró- ¡¿Amanda va a venir?!

-Si- dijo con una gran sonrisa.

-¡Bien! ¡Genial!- dijo al mal humorado mientras recordaba la última vez que ella lo vino a visitarlo, que fue hace como 1 año:

***Flashback***

-Primo, primo, primo- y a donde quiera que Shaolong fuera, ella lo perseguía, en esos momentos ella tenía 7 años.

-¡Por favor déjame un momento!- suplicaba Shaolong.

-No quiero primo- y lo abrazaba- quiero estar contigo primo.

-Estoy harto de escuchar primo esto, primo lo otro, primo eso, primo aquello y de que me sigas a todas partes ¡Amanda!- pero de pronto un escalofrío corrió por su espalda al ver que Amanda, su querida prima, estaba sonriendo de una forma que por fuera aparentaba ser un ángel pero por dentro un... demonio...- Jejeje...- rió nervioso y se dio la vuelta- ti... ti... tío... tío Touya.

-¿Estás tratando bien a Amanda? Espero que sí, "monstrico"- su voz era fría y severa.

-Sí... sí... claro que sí- mientras por dentro ardía de furia por llamarlo "mounstrico", su rostro mostraba una "sonrisa" entre nervioso y furioso.

Touya al darse vuelta Shaolong le sacó la lengua y le hizo una serie de muecas mientras no se percataba que él estaba mirando todo desde un costado y en su rostro aparecía una pequeña sonrisa.

-Papá...- dijo Amanda arrastrando las palabras lentamente y ásperamente...

Touya se dio vuelta y Shaolong abrazó cariñosamente aparentado querer a su "queridísima prima"

***Fin del Flashbak***

-¿Hijo?- Sakura tenía una gota en su cabeza, su hijo tenía un aura roja y una ENORME vena sobresaliendo en su frente y sus ojos ardían fuegos llenos de furia.

-Que bien mamá- y sonrió cambiando su actitud de enojo.

-Que... que bueno que te agrade- Sakura sonreía nerviosa y su gota continuaba en su cabeza.

***Fin del Flashback***

-¿Qué vas a hacer tú Shaolong?- preguntaron a coro los tres, Aino, Ya Min y Hua, al ver que Shaolong no le respondía a ninguno de los tres y estaba como una estatua mirando a la nada parado al lado de su puesto.

-Lo siento chicos pero me tengo que ir- dijo él agarrando su mochila- ¡Adiós!

Y se marchó dejando a los tres con una gota en la cabeza.

*************

En Londres, Inglaterra:

En un enorme comedor estaban tres personas:

-Pásame el pan por favor- una pequeña voz media chillona hablaba- Nakuru ¿Nakuru? ¡¿Nakuru?! ¡¡Nakuru!!- gritó por último al ver que la chica andaba en la luna.

-¿Eh? ¿Alguien me llamo?- causando que el dueño de la voz chillona se cayera de la silla en donde se sentaba.

-Nakuru, te decía que me pasaras el pan- mientras subía nuevamente a la mesa con un poco de dificultad considerando su tamaño comparada con aquella mesa.

-¡Ah! Spi ¡Claro!- mientras le pasaba el pan con una sonrisa que apenas cabía en sus labios.

Eriol solo sonreía.

-No me llames "Spi"- la pequeña cosa negra alegaba con una vena en la cabeza.

-No cabe duda que estás muy feliz por querer ir a Hong Kong ¿Verdad?- dijo Eriol comiendo tranquilo y con una sonrisa en sus labios.

-¡Claro! ¡¿Cómo no estarlo?!- exclamó con estrellas en vez de ojos- además ¡Partiremos esta noche a las 10! ¡¡AAAHHH!! ¡Que emoción!- chillaba y daba saltos por todo el comedor.

-Ya cálmate, ten más respeto enfrente del amo Eriol, por favor, Nakuru- decía Spinel con los ojos cerrados y comiendo su cena.

-¡Es que no puedo!- exclamaba Nakuru volviéndose a sentar, seguía igual que siempre solo que su rostro y su cuerpo mostraban un poco más de madurez, pero de su carácter... ¿Qué podemos decir? Sigue siendo la de un niño...

-Bien, será que empecemos a revisar lo que nos falta para que partamos al aeropuerto en una hora más.

-Sí, amo Eriol- y los dos se marcharon mientras él mismo también lo hacía, no podía recordarlo, definitivamente no podía...

*************

Se oyó el ruido de la puerta abrirse.

-¿Aino?- una voz femenina llamó desde adentro.

-¿Sí mamá?- contestó sin ánimos y dejó sus cosas en su habitación.

-¿Tienes tarea?- preguntó nuevamente la misma voz, desde la cocina.

-Sí, la haré ahora para no tener más- y se oyó un fuerte portazo en medio de la silenciosa casa.

-Vaya genio- dijo una chica que tenía una toalla cubriendo su cuerpo y frotándose el cabello azul con otra.

-No de nuevo con tus inútiles comentarios ¿Sí, Mai Su?- le dijo la mujer que estaba en la cocina.

-De acuerdo, está bien...-dijo mientras se dirigía a su propia habitación- Mei Ye...

Mientras tanto en la habitación de Aino, ella estaba recostaba de su cama y en sus brazos abrazaba un osito de felpa.

***Flashback***

Salió corriendo de la mansión de los Li y cruzó el portón principal y corrió en dirección directo a su casa. Al llegar abrió la puerta e ignoró las preguntas y se encerró en su habitación.

-Mi familia- pensó recostándose en su cama boca abajo.

Los siguientes días no fue a la escuela, según ella se sentía mal y no quiso ir, en realidad era que se sentía avergonzada, triste y confundida. En una de esas tardes, salió y buscó algo en la cocina asegurando que nadie estuviese en casa, sacó unas cosas y se preparó unos emparedados y encendió el televisor del livin.

Una rato después se oyó el sonido de la puerta, alguien la tocaba. Apagó rápidamente el televisor y se asomó cuidadosamente y:

-¿Quién... quien es?- preguntó.

-¿Se encuentra Aino?- se oyó como respuesta de afuera.

-¿Shaolong?- se preguntó a sí misma y abrió la puerta encontrándose con él y...- ¡Señor Li!

-¿Podemos pasar?- preguntó Shaoran.

-Cla... claro- respondió esta un poco nerviosa- pasen.

Shaolong y su padre pasaron y tomaron asiento en el livin.

-Bonito departamento ¿Vives sola?- preguntó Shaoran viendo alrededor.

-No, con mi mamá, mis dos tíos y mi tía- contestó trayendo una bandeja con té- sírvanse.

-¡Oh! Muchas gracias, no te debiste molestar- dijo Shaoran.

-No se preocupen no es molestia...- y se le vino una pregunta- ¿Por... por... por qué vinieron?

-Venimos porque... en la escuela dijeron que estabas enferma, conseguí tu dirección y decidí venir a ver como te sentías ¿Estas mejor?- esta ves habló Shaolong.

-Sí... sí... gracias- mientras pensaba- que buena gente...

-¡Ah! ¡Deberas! Esto es para ti- y le entregó un paquete envuelto en papel de regalo con una hermosa cinta.

-¿Para mí?- preguntó sorprendida- yo... no...

-Por favor acéptalo, Shaolong estuvo toda la noche con Sakura tratando de aprender a como hacer un oso de felpa- mientras Shaoran le ponía una mano de forma cariñosa en la cabeza de su hijo.

-¡Papá! ¡Arruinaste la sorpresa!- protestó Shaolong- se suponía que no debía saber hasta abrirlo.

Shaoran se trató de esconder tras la taza de té que tomaba y a Aino se le apareció una gota en la cabeza.

-Es... esta... esta bien- y abrió el regalo mientras Shaolong todavía humeaba enojado- ¡Es hermoso!

-¿Lo crees?- dijo este rascándose la cabeza- que bueno que te guste esa era la idea aunque...- mirando de forma acusadora a su padre que le aparecía una gota en la cabeza- alguien embarró una parte...

-¡Me encanta! ¡Está muy lindo!- Aino lo abrazaba y sus ojos se empañaron un poco.

Luego de una pequeña charla los Li se marcharon dejando nuevamente sola a Aino...

***Fin del Flashback***

En los ojos de Aino empezaron a brotar pequeñas lágrimas.

-¿Por qué son tan buenos conmigo?- se preguntó entre sollozos para luego quedar dormida con el osito de felpa entre sus manos.

Era de noche y una nube oscura cruzó el lugar para dar a mostrar 4 personas y a ella... ¿Amarrada?

-¿Qué pasa? ¡¿Qué me hacen?!- estaba asustada...

-Sólo queremos tu caos...

-¿Mi caos?- preguntó asustada- ¿A qué se refiere?- pero no alcanzó a escuchar la respuesta cuando:

-¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!- se escuchó un gran grito ahogado de dolor que la hizo despertar y a todos los de la casa también.

-¡Abre Aino!- la puerta era golpeada fuertemente- ¡Aino! ¡¿Qué te ocurrió?!- de pronto la puerta fue abierta y detrás de ella apareció una silueta pequeña, la mujer se agachó y la abrazó.

-¡¡Baahh!! Solo la niña tuvo una pesadilla- y la chica de cabellos azules con su mascarilla verde se marcha a su habitación.

-Sí, solo una pesadilla- y un hombre de cabellos castaños y ojos negros con un bostezo y salió rascándose el cabello revuelto de allí.

-¿Estas bien?- solo la mujer de cabellos rojos se quedó- te haré algo de comer, no has cenado- y salió del lugar para dirigirse a la cocina.

Aino la siguió.

-¿Mamá?- llamó despacio mientras veía apoyada desde una pared de la entrada de la cocina a su mamá trabajar.

-¿Sí?- ya prendía el fuego de la cocina y ponía la leche.

-¿Tú me quieres?- preguntó algo triste.

-¡Claro que sí!- y la fue a abrazar mientras pensaba- me destroza pensar en que estás lejos de tu verdadera familia y que no soy tú verdadera madre, pero te trato igual como la estaría tratando a ella... sí... a... "ella"

-Mamá, la leche- contestó sin ánimos.

-¡Oh no!- la leche empezaba a hervir demasiado...

*************

-¿Mamá? ¿Papá? ¿Llegamos?- preguntó una pequeña niña de ojos azules y cabellos castaños.

-Sí, querida- y una dulce sonrisa de dibujó en un rostro de piel blanca, ojos azules y cabellos negros.

-Sí vamos a ver al "monstruo" y al "monstrico"- mientras miraba a su hija, aunque su rostro moreno, ojos castaños oscuros y cabellos de igual color, no mostraban ninguna sonrisa, por dentro sonreía y Amanda podía verlo.

Ella también sonreía, le encantaba fastidiar a su primo, pero por fuera era tan hermosa como su madre y todos los chicos de la escuela estaban babeando por ella aunque con un padre así, con ese carácter, Amanda optaba por prestarles atención más adelante.

-Touya allí están los que nos vienen a buscar- decía Tomoyo, después de haber tomado su equipaje.

*************

En el centro de la ciudad había un hombre misterioso dentro de un bar, su cabello era negro y sus ojos medio rojos.

***Flashback***

-¡Oh! Disculpe- mientras una chica de ojos castaños y cabellos negros, llevaba un delantal del hospital del frente de aquella cafetería.

-No, no se preocupe- le contestó mientras la soltaban, acababan de chocar cuando él entraba y ella salía.

-Bueno tengo que regresar ya- mientras la mujer se retiraba- adiós y disculpe. Se inclinó en la calle como disculpa y luego cruzó hacia el frente.

-Que simpática...- mientras se sacude fuertemente la cabeza- ¡En que rayos estoy pensando!- mientras susurraba de nuevo- pero debo admitir que es bonita.

***Fin del Flashback***

-¿Disculpe está ocupado?- una mujer con una chaqueta larga, zapatos negros, anteojos oscuros y una gorra, parecía espía secreta, su cabello estaba suelto y caía en su espalda era de un color entre castaño y rojizo.

-No, no lo esta ¿Qué quiere?- mientras seguía tomando de su copa- ¡Una igual para la señorita!

-No, gracias no tomo, prefiero un jugo... de melón- mientras se sentaba al lado de él.

-¡Cámbielo por un jugo de melón!- gritó nuevamente.

-Bien, gracias- mientras recibía su jugo.

-¿Qué quiere de mí?- dijo medio ¿Ebrio?

-Usted sabe sobre los "Hijos Prohibidos"

-¿Qué "Hijos Prohibidos" ni cuantito?- realmente estaba ebrio.

-Necesito que deje su propósito- contestó la chica tomando un sorbo de su jugo con la pajilla.

-¡¡Aahh!! A usted no le interesa... no le entiendo...- ¿Realmente estaba ebrio?

-Sé que está actuando, no finja- contestó con un poco de enfado la mujer- estoy segura que es usted el que está elaborando el plan.

-Debe de haberse confundido... no soy tal persona a quien busca...

-Usted cumple con todas las descripciones.

-Debe ser coincidencia...- respondió el hombre.

-No exsisten las coincidencias, solo lo inevitable...- murmuró.

-¿Eh? ¿Qué dijo?- preguntó.

-Nada, ya nos veremos... nuevamente...- y se marchó.

El chico de cabellos negros se aseguró que la extraña y misteriosa mujer se marchara para nuevamente recobrar su verdadera compostura.

-Oiga, esa chica era muy bonita ¿Y así la despreció?- un señor realmente ebrio le preguntó.

-Cállese- pagó la cuenta y se marchó, al bajarse de su asiento recitó unas extrañas palabras y luego de cruzar entre la multitud y salir del lugar, aquel hombre ebrio empezó a retorcerse y a botar espuma por la boca...

*************

En la calle a unas cuadras más de aquel bar iba caminando el hombre de cabellos negros:

-Se lo merecía, ja- y luego siguió caminado por las calles de Hong Kong que eran iluminadas por grandes letreros llenos de luces y gentes caminando y pensaba- ¿Quién es esa extraña mujer? Pero tenía un poder bastante grande...

*************

-Por fin- se sacó su delantal y se cambió de ropa, luego de eso salió.

-Adiós Meiling- le dijo una chica que pasó por allí.

-¡Ah! Adiós- y buscó sus llaves en el bolso y se dirigió al ascensor para bajar al subterráneo y sacar su auto.

Ya abajo, buscó su auto y al encontrarlo vio que alguien le estaba haciendo algo:

-¡¡Hey!! ¡¿Qué cree que está haciendo?!- y corrió hacia allá.

-No se acerque y entrégueme todas sus cosas de valor- mientras se fijaba en el collar de oro de Meiling y la apuntaba con un revolver.

-Y... ¿Me va a asesinar si no lo hago?- contestó sarcástica mientras dejaba su chaqueta en el piso.

-No me provoque y no se resista, mejor que...- no logró terminar la frase completa y ya yacía en el piso inconsciente.

-¿Mejor que, que?- y luego recogió su chaqueta, encendió el auto y se marchó.

*************

Bostezó y siguió caminando sumido en sus pensamientos, de pronto empezó a cruzar una calle... cuando...

-¡¡Aaaahhh!!- y un auto se lo arrolló.

-¡Oh! ¡¿Qué he hecho?!- una chica bajaba del auto y lo miraba, tomó su pulso, vio si tenía heridas graves y se lo llevó en el auto- ¡Todos apártense! ¡Soy doctora!

Continuará...

Notas de la Autora: Jejejejeje... ¿Cómo voy? Ojalá que bien ^^Û Bueno... ¿Cómo que se centró más en los recuerdos este capítulo? ¿El capítulo empezó medio misterioso? ¡Aparecieron nuevos personajes! (¬¬ bueno fueron tres jejeje...), bueno ya se descubrirán, ¿A quien se referirá con: "Pero te trato igual como la estaría tratando a ella... sí... a... ella"? (¬¬ está copiado textualmente por si acaso) ¿Quien es Ting? ¿Quién es la mujer misteriosa que conversó con aquel chico en el bar? ¿Qué pasará con aquel accidente? ¿En qué consiste: "Los Hijos Prohibidos"? Bueno ^^Û esas son algunas preguntas que podría formularse en este capítulo ¡Los chicos empezaron a reunirse! Buena esa de Meiling al lado de su coche, y... ¿Realmente Amanda es TAN... mala? Jejejeje ^^ Por si acaso: "Big Ben" se le llama así a un... ¬¬ reloj en especial... Ok, saluditos a Crystal que es la primera en leerlos y en esperarlos con ansias, a Victor un buen amigo que también los lee, a Maika Yugi, a muchos más... ok bueno lo típico de siempre comentarios, felicitaciones, declaraciones jejeje ^^Û y muchas cosas más a mi mail: kawai_hibari@lanota.com

Avances: "Unas vacaciones"

Ahora sí que llegan todos y las "Vacaciones" comienzan, hay varios encuentros no deseados... algunos pequeños misterios... sorpresas, y... no sé que más decir... ^^Û jeje... Bye.