Cruces del destino
Capítulo 5: "Unas vacaciones"
El lugar era oscuro, no parecía tener ni suelo, ni cielo, era sólo un simple y oscuro espacio, el ambiente olía a soledad profunda, pero... esa soledad estaba misteriosamente adornada con unas pequeñas risas infantiles, esas risas... parecían juguetonas, misteriosas e inspiraba ciertos ataques de nervios si los escucharan.
Desde lejos se podía ver una silueta, no... son dos, sí... son dos siluetas, de dos niños sentados uno junto al otro en lo que parecía ser posible un suelo donde pisar, la pequeña tenía una piel pálida, sus ojos estaban cerrados, su cabello largo y sedoso, que caía libremente como una gran cascada dorada en su espalda, parecía tener un pequeño resplandor propio, además de ser mucho más largo que su propio porte de unos 10 años y vestía... de un largo vestido de seda celeste, tan claro que casi parecía ser blanco. Junto a ella había un chico, su cabello en cambio era además de corto, negro, negro como aquella oscuridad, sus ojos también estaban cerrados, pero parecía de alguna manera agotado, respiraba con dificultada, como si hubiera empleado algún tipo de poder muy poderoso para él, en algo... o... alguien...
Se notaba que de ellos provenían aquellas extrañas risas infantiles, que resonaban a la ves en forma de eco por toda aquella oscuridad, quien sabe si es infinita o no, ya que no se veía ningún tipo de horizonte. La chica tenía su cabeza apoyada en el hombro de aquel joven de no más de 10 años también y él con su cabeza apoyada en la de ella, mientras un brazo recorría con frágiles y dulces caricias la cabeza y el cabello dorado de ella.
A sus lados, el de cada uno, había algo extraño, lo que parecía ser un espejo con marcos plateados hermosamente adornados, pero no parecían funcionar, no reflejaban absolutamente nada en ellas, ni siquiera a los dos chicos que yacían sentados frente a ellas, pero sus marcos si que eran especiales, de ellas emanaban una extraña luz tenue y pálida que lograba alumbrar al menos ese pequeño espacio y esa es la razón por la que se pudo describir a aquellas misteriosas y opacas siluetas, que hacían una pareja muy singular...
*************
El cielo ya estaba oscuro... las estrellas iban apareciendo cada ves más, la luna llena alumbraba la Torre de Tokyo que justo se ubicaba enfrente de su resplandor plateado:
-Aquellos ojos, verdes, las de Aino... ¿Será realmente ella? Pero... ¿Por qué ella?- decía una voz que provenía de un chico de cabellos castaños oscuros y ojos verdes, iguales a las de aquella chica. Estaba de pie sobre un edificio cercano a aquella famosa Torre entre los hechiceros por su capacidad de ser el centro energía y conversión de poderes mágicos.
Tres personas más aparecieron al lado de Aino, pero solo se les podía ver su oscura silueta.
-¿Que es todo esto?- se preguntó en un susurro el chico.
De pronto aparece la silueta de una mujer, es la primera ves que la había visto en aquel sueño, su cabello era castaño con tonos rojizos y sus ojos de color castaño... pero nada más y además que las imágenes duraban apenas algunos segundos...
-¿Qué debo hacer?- se preguntó nuevamente de la misma manera que hace algunos momentos.
Pasó una brisa bastante fuerte, provenía de atrás de aquel chico y lo empujó haciéndole perder el equilibrio y caer del edificio pero esa brisa le susurraba algo, cuando agudizó más su oído para escuchar con concentración... escuchó:
-"... Sólo dale tiempo al tiempo, que ayuda al destino..."
-¿Primo? Primo ¡¿Primo?! ¡¡PRIMO!!- es pudo oír un grito fuerte.
Poco a poco abrió los ojos y trató de acostumbrarse a la luz de la mañana...
-¡¿Amanda?!- mientras de pronto se daba cuenta de algo un poco extraño- ¡¿Qué hago "YO" en el piso?!
-Bien, primo te digo que: Entré hace media hora y empecé a observarte- mientras miraba muy de cerca de su primo y en su rostro se marcaba una gran sonrisa- y hace poco te caíste de la cama y decidí despertarte...
-¡¿Cuándo llegaste?!- preguntó mientras recordaba lo que ayer le comentó su madre.
-Anoche, bastante tarde- decía mientras colocaba su dedo índice en la barbilla y la otra mano libre sujetándose el codo que tenía el dedo en la barbilla.
-Ah...- mientras se levantaba y tomaba con tranquilidad el despertador que tenía en la mesita de noche y cuando miró la hora...: ¡¡AAAHHH!! ¡Llegaré tarde!- mientras se dispuso a echar para afuera a su "querida prima" y vestirse pronto para asistir a la escuela.
-Pero, primo hoy...- no la dejó terminar la frase cuando cerró la puerta y empezó a buscar su ropa en toda la habitación...
**Mientras tanto afuera de la habitación de Shaolong**
-Y... ¿Qué pasa con el monstrico?- preguntó un hombre de cabellos castaños oscuros y una mirada bastante seria, aunque se relajaba ante ella.
-¡Ah! Papá- mientras suspiraba- mi primo cree que hoy tiene clases y realmente es su primer día de sus vacaciones de invierno...- mientras perdía por un momento el equilibrio y una brisa pasaba fuertemente al lado de ellos, una gota apareció en la cabeza de los dos, Amanda y Touya. Shaolong había empujado a Amanda porque estorbaba en la entrada de su habitación, para poder salir...
-¡Llego tarde!- gritaba por el pasillo mientras se alejaba corriendo a toda velocidad- ¡Son las 8:15!- y seguía gritando...
-Igual a su madre- suspiró Touya mientras le sonreía a su hija, cosa que era algo inusual.
-¿Lo crees?- preguntó Amanda con la misma pose que hizo cuando le explicó a Shaolong de: "Cuándo" llegó a su casa.
**Pasando por el comedor**
-¿Shaolong? ¿Que te hace tener tanta prisa?- preguntó Sakura mientras ayudaba a Wei y a unas sirvientas más a poner la mesa, para el desayuno.
-Nho tegnob tiemgpobh, magmá- hablaba con una tostada en la boca que había tomado de la mesa y definitivamente no se le entendía, tragó y repitió la frase a la desconcertada Sakura que mantenía una gota en su cabeza- No tengo tiempo mamá, llegaré tarde.
-¿A donde hijo?- pregunto nuevamente.
-A la escuela ¿A donde más?- mientras desaparecía nuevamente.
-Pero... Shaolong hoy...- tampoco la dejó terminar cuando ya desapareció- Wei te dejo a cargo iré para aclarárselo- mientras a las sirvientas y a Wei les aparecía una gota en la cabeza al igual que a Sakura.
-Claro, señora Li- respondió este y se marchó hacia la cocina.
**En la entrada**
-¡Shaolong! ¡Espera!- gritaba Sakura.
-Mamá, adiós- mientras cerraba la puerta.
-¡Shaolong!- pero ya se había marchado-... hoy no tienes clases por las vacaciones que te dieron- susurró con la cabeza agachada, cuando la puerta nuevamente abrió.
-¿Mamá?- se asomó la cabeza de Shaolong.
-¡Shaolong!- exclamó más alegre.
-Recién me acabo de acordar, que hoy empiezan las vacaciones- reía nervioso con una gota en la cabeza.
Sakura solo le sonrió:
-Es verdad, ahora que lo recuerdo: Meiling no ha vuelto y no le toca turno...- mientras caminaba detrás de Shaolong y lo sujetaba de los hombros.
-¿Enserio mamá? Que extraño- respondió.
*************
Lentamente abrió los ojos... al principio la luz le molestó un poco, pero con una serie de parpadeos ya se había acostumbrado:
-¿En donde estoy?- preguntó confuso mientras se levantaba un poco.
-Estás en un hospital- le contestó una mujer de cabellos negros y unas ropas de color verde, mientras le acomodaba unas almohadas detrás del joven.
-¡¿TÚ?!- exclamó sorprendido asustando a la chica.
-¿Qué... qué paso conmigo?- preguntó con una gota en la cabeza resbalándole.
-Yo te conozco- dijo como respuesta.
-¡Ah! ¡Sí, claro!- mientras su gota se hacía más gruesa y grande y en su rostro aparecía una risa nerviosa- pues soy yo la que te atropellé, claro que me conoces, me conoces porque casi me arrebato tu vida jeje...
-¡¿Qué?! ¿Fui atropellado?- preguntó bastante desorientado.
-¡¿Qué?! ¿No sabes que fuiste atropellado?- preguntó esta ves con una estrella brillándole al lado y los ojos hecho unos puntos, mientras sus rostros estaban a una distancia bastante cerca, luego la chica se aleja y en sus mejillas aparecen dos óvalos de color rojos- no te preocupes ya estás bien- mientras se dirige a la ventana y abre las cortinas.
-¿Qué hora es?- preguntó.
-Las...- mientras se miraba la muñeca izquierda-... 2:15 de la tarde.
-¡¿Qué?! ¿Ya paso un día?- preguntó sorprendido y recordando en que lugar y en que hora estuvo la última ves.
-Mmm... yo no diría un día...- mientras paseaba hasta el final de aquella cama y tomaba algo y anotaba unas cosas mientras su vista de ves en cuando se levantaban y miraban a las máquinas que estaban conectadas a él.
-¿A que se refiere? ¿Me está diciendo que ya llevo más de un buen rato aquí?- preguntó nuevamente.
-Si- mientras dejaba la cosa que había tomado en su lugar e iba con el estetoscopio y lo posaba en el pecho del joven- llevas aquí ya el segundo día diría yo.
-¡¿Qué?! ¡Tanto!- exclamó.
-Pero ya estás bastante bien y capas que mañana te damos el alta- mientras veía que el chico se relajaba más- respira profundo por favor- pidió y él hizo caso- y... ¿A qué te referías con el "tú" del principio?
-Ehh... ¿Recuerdas la ves pasada en que nos encontramos en una cafetería?- preguntó- la del frente de un hospital.
-Ah... sí, creo que sí ¿Será el que está frente a este? Y... ¿Por qué?
-Allí chocamos de casualidad, yo iba entrando y tú saliendo de ella- intentó hacerla recordar.
-Mmm...- trató de hacer memoria, mientras lo miraba- creo que sí.
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó.
-Bueno, me puedes llamar Meiling- mientras le sonreía- ¿Y tú?
-Llámame Kyu- dijo él, mirando las sábanas blancas.
-¡Deberas! ¿Me dices que nunca supiste que te atropellaron? Bueno ¿Qué "te" atropellé?- mientras una nueva gota aparecía en las cabezas de los dos.
-Creo que andaba pensando en muchas cosas...- fue lo único que contestó.
Meiling se le acercó y le susurró en el oído:
-Eres una persona especial y debes saber que el destino trabaja junto con el tiempo, ya las cosas se solucionarán a su debido tiempo, confía en eso ¿De acuerdo?- mientras ya con la última sonrisa se levantó y se dirigió a la puerta y por último dijo antes de irse- le diré a una enfermera que te traiga el almuerzo debes estar hambriento- le guiña un ojo y se va, dejando a Kyu mirándola bastante embobado.
-Tú, también eres una persona especial...- es lo último que pudo pensar antes de empezar a sacarse todos los artefactos unidos a él- debo irme a casa de inmediato...
**Al rato después**
-Joven aquí le traigo el...- no terminó la frase, botó la bandeja con comida y se marchó corriendo, la habitación estaba vacía y la ventana abierta.
**En el pasillo del hospital**
-Cuidado, permiso- corría una doctora hacia la habitación que hace algunos minutos acababa de salir.
-Ella de nuevo- susurró de pie en el pasillo y se dio vuelta mirando hacia fuera por el vidrio de la ventana.
Aquella doctora pasó pero no se percató de él, es lo que él creyó. Mientras la doctora en su rostro apareció una pequeña sonrisa y desapareció entre las personas del pasillo, recordando lo que había visto el día anterior:
***Flashback***
Meiling entra a la habitación 802 y al entrar apenas, cierra enseguida la puerta, incluso con pestillo, observó mejor la silueta semi-flotando unos pocos centímetros sobre la cama.
-Magia oscura: "El sueño regenerador"- pensó con nerviosismo, mientras su rostro era pálido y se acercó más al chico y lo observó con más detenimiento y en esos momentos recordó lo de hace muchísimos años atrás:
***Flashback***
Espiaba desde una puerta a su primo y escuchaba que le explicaban a él:
-... Uno de los hechizos más peligrosos, misteriosos y poderoso de la magia negra es: "El sueño regenerador" consiste en regenerar cualquier herida, de cualquier tipo, pero el poder es demasiado grande para ser controlado por un ser humano común y corriente o hechicero, aunque sea uno de los más poderosos, no lo podrá hacer, está comprobado mágicamente. Es el "deseo interno" de alguien o algo que quiera que esa persona de alguna manera especial se cure o regenere del algo que lo lastima, es un hechizo demasiado oscuro, requiere mucha energía, si algún ser humano lo llegase a dominar como cierto hechicero, de hace mucho tiempo, se convertirá en polvo de energía pura inservible, vagará en el espacio eternamente entre el mundo de la muerte y la vida, lamentándose de los recuerdos, ya que los recueros siguen, no desaparecen, él sigue siendo humano solo que no en un cuerpo de carne y hueso, si no en polvo de energía inservible.
-Pero... ¿Quien lo podría hacer, sin considerar a un ser humano?- preguntó Shaoran, en esos momentos tenía 13 años.
-Pueden ser seres... del tipo oscuramente mágicos con bastante poder como para efectuarlos, pero generalmente no lo hacen, sus maneras de ser es siempre negativa y en eso está el egoísmo, nunca usarían su energía para regenerar a algo o a alguien, al menos que detrás de todo eso desean algo aún mayor...- le explicó aquel anciano.
-¿Qué haces aquí espiando?- le susurró alguien.
-¿Eh? Shiefa, sshhh... silencio, lo que estoy escuchando es terrible...- pero justo en ese momento Shaoran abre la puerta.
-¿Meiling? ¿Qué haces aquí?- preguntó con un rostro bastante severo.
-Nada primito, ya... ya... me voy, solo pasaba por aquí, verdad Shiefa ¿Shiefa? ¡¿Shiefa?!- Shiafa ya había desaparecido.
***Fin del Flashback***
-¿"Quién" o "qué" será?- se preguntaba pálida mientras seguía viendo al chico, de pronto todo volvió a la normalidad.
***Fin del Flashback***
-¿"Quién" o "qué" lo apreciará tanto como para regenerarlo con aquel hechizo tan poderoso?- mientras llegaba a la habitación 802 y empujaba la puerta semi-abierta ya con algunos doctores allí pero antes de entrar pensó- "Esto no es buena señal, el ser desea algo más... algo más..." – y entra a la ves que empieza a actuar- ¡¿Qué ocurrió aquí?!
-De alguna manera tú víctima ha desaparecido y parece ser que saltó de este octavo piso, para suicidarse nuevamente, creo que no le bastó la primera vez- dijo de una manera burlona a Meiling una doctora como ella y señalando la ventana abierta con las cortinas moverse al compás de la brisa fría.
-Ja, ja, muy graciosa ¿No?- respondió Meiling a ese comentario disparatado.
-Esta bien, lo siento- se disculpó y recibió como respuesta del perdón una sonrisa de Meiling.
-Creo yo, que solo hizo esto para aparentar que escapó desde la ventana, según mi hipótesis, escapó por los pasillos- dijo un doctor bastante mayor que también estaba allí.
-Entonces ¡Meiling! ¿Viste algo al venir hacia acá?- preguntó la misma chica que había dicho ese comentario al principio.
-No- mintió.
-Es cierto, Li, hace dos días que estas aquí cuando no lo debías ¿Por qué no regresas y descansas? Tomate la semana libre- sugirió el doctor.
-Muchas gracias- y se marchó lo más rápido posible.
*************
-Amo Eriol ¿Ya llegamos?- preguntó una pequeña voz chillona proveniente de la cartera de una mujer muy alegre.
-¡¡Ya llegamos!!- resonó aquel grito en todo el lugar, haciendo que todas las miradas de las gentes alrededor se posaran en ella y sin resultados de intimidarla, parecía ser ella sola en su mundo...
-Baja la voz, no estamos en una feria, esto es un "aeropuerto"- marcó fuertemente la última frase la misma voz de hace unos momentos.
Eriol se limitó solo a sonreír como de costumbre.
-¡Allá están las personas que mandaron los Li! ¡Hola!- y agitó la mano a unos señores y luego fue corriendo hasta el lugar. Eriol los siguió, pero su mirada era distinta: Tenía un brillo especial y misterioso... ¿Qué se traerá esta vez la reencarnación del mago Clow?
*************
Toda la familia se ubicó en la mesa, Touya todavía, a pesar de los años, no se acostumbraba a estar cerca de la persona a quien solía llamar "mocoso" hace mucho tiempo, los dos se sentaron lo más lejos posible en aquella mesa redonda.
-¿La abuela y las tías no se sentarán con nosotros?- preguntó Shaolong al ubicarse en su puesto.
-Sí Shaoran- se dirigió a su esposo, también con algo de duda.
-No, es lo más seguro, ayer por la tarde un integrante del concilio aseguró haber sentido una presencia- intentó no preocuparlos así que dijo- bastante extraña, no se preocupen, no es algo demasiado grave o peligroso, es lo que suponemos- la última frase lo dijo tan baja que casi parecía un susurro.
-Shaolong ¡Cómo has crecido!- halagó Tomoyo que estaba presente e intentó cambiar un poco el tema.
-Gracias tía- se sonrojó él.
-¿Y como te va en la escuela?- preguntó de nuevo Tomoyo.
-Bien, supongo, si bien- y sonrió.
-Será mejor que todos...- no terminó la frase cuando alguien entró interrumpiéndola y saludando a todo pulmón.
-¡¡BUENOS DÍAS!!- una chica de cabellos negros había entrado con sus ojos marrones, y una mochila.
-¿Meiling?- preguntó sorprendida Tomoyo.
-¡¿Qué?! ¿Ustedes aquí?- refiriéndose a Touya y su familia.
-Llegamos antes de ayer- le contestó Tomoyo.
-Meiling ¿No recuerdas que te comenté hace unos dos días que pasarían las vacaciones aquí?- dijo Sakura.
-¡Ah! Es verdad, que memoria- y se sentó en la mesa.
-¡Deberas!- acordándose de algo Sakura- ¿Te sucedió algo en estos dos días?
-Bueno... tuve un "pequeño" problema y tuve que quedarme estos dos días- mientras una gota aparecía en su cabeza y luego trató de cambiar el tema- ¿Cómo ha estado mi primo favorito?- preguntó dirigiéndole una sonrisa a Shaolong.
-Excelente como siempre- contestó muy alegre por la presencia de su tía favorita, la llamaba tía porque le parecía más cómodo que "prima".
-¡Amanda! ¡Pero como has cambiado, te ves cada año más hermosa que la anterior!- halagó a la niña- igualita de bella que a su madre.
La chica se sonrojó y agachó su vista hasta su desayuno.
-Gracias- Meiling agradecía a la sirvienta que le había traído el desayuno, después de sentarse apenas unos segundos.
-Es verdad necesito comentarles algo que me sucedió en el hospital, más tarde- comió un poco de su desayuno al igual como lo hicieron todos.
-¿De que trata?- preguntó Shaoran.
-Mejor lo comentamos después de terminar el desayuno, que está muy rico o cuando... llegue Hiragizawa ¿Iba a venir también no? Sakura- levantó su vista y miró a Sakura.
-Sí- afirmó.
En esos momentos llega alguien de cabellos gris y anteojos:
-Buenos días- su voz era bastante amable.
-¡Yuki!- exclamó Touya al ver a su viejo amigo.
-¿Touya? ¡Qué gusto verte!- y los dos se saludaron de la mano y luego Yukito se ubicó en su puesto ya con el desayuno servido.
Los dos empezaron a conversar en silencio y comentar lo que habían hecho.
-Señor Li, alguien lo desea ver- llegó una sirvienta anunciando esas palabras.
-¿Quién es?- preguntó y todos alzaron la vista.
-Dice que es Hiragizawa- respondió la sirvienta.
-Hágalo pasar- dijo con forma de autoridad.
-¡Hola!- fue la primera palabra que se escuchó.
-Oh no... mi pesadilla de todos los años hecho realidad nuevamente- susurraron los dos pequeños, Amanda y Shaolong al mismo tiempo.
-¡Chicos, se ven tan lindos!- y ella se les abalanzó encima como siempre cuando los veía.
-Akisuki Nakuru, cuidado con mi hija- amenazó Touya.
-Buenos días- saludaron Eriol y Spinel después de todo eso.
-Buenos días- contestaron todos.
-Toma asiento Eriol- sugirió Shaoran.
-Gracias- respondió y se dirigió a un lugar vacío, Nakuru lo imitó soltando a los niños aunque con la inmensa sonrisa en su rostro que parecía no desaparecer nunca jamás.
-¿Supongo que Kero esta en la cocina?- preguntó el pequeño gato de color negro.
-Sí, Spinel puedes ir con él y... ¿Podrías llamarlo?- dijo Sakura.
-Hay algo interesante que comentar- dijo Eriol respondiendo a la pregunta que iba a formular Spi y luego su vista calló en Meiling haciéndole sentir un escalofrío.
-Como siempre, prediciendo todo de antemano...- dijo sin ánimos Meiling.
Al rato después apareció Spi con Kero, pero Spi había entrado como rayo y Kero atrás de él con lo que parecía un pastel de chocolates en las manos. A todos les aparecieron una gota en la cabeza, menos Touya, serio como siempre, Yuki que veía divertida la escena al igual que Eriol y Shaoran suspirando, ellos dos nunca cambiarían.
-¡Kero! ¡Ya basta!- le llamó la atención Sakura.
-Pero Sakurita, él, él...
-Nada, ya cálmense los dos y escuchen- y ella volvió a tomar asiento.
-Por favor Meiling, comienza- habló Shaoran
-Sí- y comenzó a redactar lo que había visto en el hospital en la habitación 802.
Luego de un rato concluyó la información con:
-Me dijo que podía llamarlo Kyu, tampoco tenía una apariencia maligna, a mí me pareció agradable, algo distraído por algunos problemas.
-¿Qué problemas?- preguntó Shaoran casi pálido.
-No lo sé, no me los comentó- respondió.
-Papá... ¿Qué es: "El sueño regenerador"?- era lo que la mayoría se preguntaba, Yukito a mitad de la conversación se había transformado en Yue.
-Después Shaolong- contestó él, ya todos habían terminado su desayuno- sigamos hablando en el livin ¿Qué les parece?- sugirió y todos se levantaron dando gracias por los alimentos y se marcharon.
*************
-Gracias por el desayuno mamá ¿Puedo salir a jugar?- preguntó una pequeña de cabellos castaños y dos trenzas, una a cada lado cayendo sobre sus hombros.
-Sí, Aino, abrígate bien que hace frío- respondió una mujer pelirroja mientras retiraba los platos que su hija había ocupado.
-Gracias- y se marchó a abrigarse, al abrir la puerta para marcharse se encontró con...
-Aino ¿Qué haces?- preguntó y sus ojos rojos, se fijaban en los verdes de ella.
-Tio... Kyu... Salía a jugar- cuando llega su madre.
-¿Qué pasa aquí?- preguntó y al ver la mirada de Kyu apuró a la niña- Aino, vete ya ¿Sí?
-Sí, mamá- y salió corriendo.
*************
Las risas alegres de los niños alegraban aquel triste paisaje de invierno en el parque, allí una chica en especial, tomó asiento en una banca y de la mochila que traía, extrajo de su interior un cuaderno y un lápiz:
"Diciembre 21
Querido Diario:
En estos últimos días me he sentido algo rara, asustada y lo que más me duele es estar sintiéndome cada vez más sola. No sé, tengo a mi madre, ella me trata muy bien, me quiere mucho... ¿O es sólo actuación? Envidio tanto la familia de Li... a veces pienso que me encantaría haber nacido en aquella cálida familia, llena de amor y cariño..."
-No deberías envidiarlos así- una dulce voz se escuchó tras ella asustándola y cerrar deprisa su diario.
-¡¿Quién te dio el derecho de espiar lo que escribo?!- gritó casi histérica y se levantó del banco agarrando fuertemente su diario de color rosa.
-No espiaba- contestó sentándose en aquella banca- solo quería saber lo que sentías para ayudarte.
La pequeña miró con desconfianza a aquella mujer de cabellos de color entre castaños y rojizos, sus ojos eran marrones, pero parecía desprender un cálido sentimiento de bondad.
-¿Por qué quiere ayudarme? No lo necesito- y se disponía a correr y alejarse de aquella mujer cuando las palabras de ella la hicieron cambiar de opinión.
-Estás sola, no sientes cariño, afecto, amor...- esas fueron las palabras.
-¡Tú no sabes nada de mí!- gritó.
-No es necesario que te pongas así con alguien que desea con toda su alma ayudarte- respondió con calma- pero si realmente no confías en mi, no es necesario obligarte a que lo hagas- pero en ese momento la pequeña se sienta en la banca.
-¿Por qué?- se preguntaba en susurro, parecía a punto de explotar en llanto, odiaba que le recordaran que estaba sola, que se sentía sin afecto, sin cariño y lo más doloroso sin amor verdadero...
-Te puedo ayudar, me llamo Akane- dijo abrazando a la niña- ¿Y tú?
-A... A... Aino...- había empezado a llorar, las lágrimas eran inevitables, salían sin control, hacía tiempo que lo necesitaba, siempre se las ahogaba con fuerzas, detestaba mostrarse débil ante los demás.
-Vamos llora, es lo que necesitas...- luego de unos minutos Aino ya se sintió mejor.
-Gracias.
-No tienes porqué hacerlo, estoy para ayudarte.
-¿Por qué me ayudas?- preguntó Aino- No te conozco.
-Esto de habernos conocido estará entre nosotras ¿De acuerdo?- hizo prometer a Aino.
-¿Por qué?- preguntó de nuevo.
-Solo hazme caso, por favor prométemelo, no le dirás a nadie que nos conocimos.
-Está bien, lo prometo.
-Te quiero ayudar, porque lo necesitas y tu estabilidad depende del futuro del mundo, ella debió despertar hace tiempo pero algo extraños se lo impide- su rostro cambió de ternura y calidez a una muy seria- solo ella sabe la fórmula de evitar el caos... yo solo se una parte por mi memoria del pasado.
-Akane- mientras sonreía- que buena broma ¿Lo haces para alegrarme?
-¡No! Esto va enserio- con eso asustó a Aino.
-¿Qué tengo que ver yo?
-Será mejor que vayamos de apoco- miró su reloj- creo que se me está haciendo tarde ¿Mañana seguimos conversando? Aquí a la misma hora.
-Claro...- estaba algo confundida.
-Entonces hasta mañana y cuídate, recuerda ¡Solo entre las dos, nadie más!- y desapareció entre la multitud de una calle.
Aino abrió nuevamente su diario:
"...Estoy en el parque, conocí a una mujer, bastante rara, pero parece ser buena, me dice que quiere ayudarme, pero no entendí cuando me explicó de que, algo del futuro del mundo y que "ella" (no sé quien) debería haber despertado, esto es cosa de magia, "creo yo" pero realmente no estoy segura, mañana nos reuniremos de nuevo en el mismo lugar.
Gracias querido Diario.
Me despido, Aino."
Cerró su diario, la guardó junto al lápiz que había utilizado para escribir, tomó la mochila y simplemente se marchó y cruzó las calles repleta de gentes, con algunas cosas dándole vueltas en su mente grande pero pequeña a la vez. Aquella ciudad llena de misterios y encantos: Hong Kong.
*************
Las escandalosas risas alegres de una simpática niña se oía en todo el lugar... bueno según su primo no tan simpáticas, como aparenta.
-Cuidado Carrera, me haces cosquillas- decía entre risas, mientras se revolcaba en el piso con la pequeña criatura mágica de una de las tantas cartas Sakura.
Shaolong intentaba con todas sus fuerzas concentrarse en darle al blanco que había creado con su propia magia... pero en ninguna oportunidad lograba darle en el punto exacto, Amanda lo desconcentraba con sus escandalosas y "simpáticas" risas y de vez en cuando sentía la mirada de ella, una mirada extraña que lo hacía temblar y le daban escalofríos más un pequeño sentimiento extraño que no podía evitar ¿Qué será?
-¿Ya te cansaste primo?- se levantó y se sacudió un poco.
-No...- respondió y dejó de practicar por un momento, se sentó en un lado de aquel lugar en donde entrenaban generalmente la familia Li y el único lugar en donde la magia era permitida, sin contar las pequeñas partes de la biblioteca que esta cuidada por Keroberos todo el tiempo, excepto cuando se trata de hora de comer.
-Entonces... ¿Por qué te detienes?- preguntó de nuevo mientras se sentaba a su lado con Carrera entre sus brazos.
-Solo pensaba en la conversación de esta mañana:
***Flashback***
Todos tomaron asiento en el livin fueron atendidos con un té suave.
Shaoran comenzó por explicar lo que era "el sueño regenerador" dejando a todos atónitos y algunos pálidos. Luego continuó Eriol:
-Está ocurriendo algo extraño, hace días que pienso sobre un sueño que tuve en Londres- todos ponían atención- tuve una visión de mi pasado, que no había tenido nunca antes...
-Cuéntanos Eriol- pidió Sakura.
-Era sobre Ting
-¿Ting?- preguntaron todos.
-¿Quién es ella?- preguntó Tomoyo.
-Una poderosa hechicera vidente de sueños- respondió Yue sereno como siempre.
-¿Cómo Sakura?- preguntó Tomoyo nuevamente.
-Más poderosa todavía, se especializaba especialmente en eso, desde muy pequeña que lo desarrollaba, recuerdo que me contó sobre un sueño que a ella le preocupaba mucho... mencionaba a: "Los hijos prohibidos"
Sakura casi se desmaya ente ese comentario si no fuera por Meiling.
-¡¿Qué?! ¿Y lo recuerdas ahora? ¿Por qué no hace 10 años?- exclamó Shaoran.
-Lo siento, pero eso no sucedió y no podemos remediarlo- contestó Eriol.
Shaoran se tranquilizó.
-Amo, nunca nos habías comentado del sueño- dijo Spinel, en su forma verdadera.
-Sí Amo- Nakuru también.
-Es porque no estaba seguro de lo que había soñado.
Meiling miró a su alrededor y se percató que algunas personas estaban muy perdidas.
-Será mejor que hablemos otro día, hoy es un día especial ¡Estamos de vacaciones y hay que disfrutarlo! ¡Estamos todos reunidos además!- exclamó Nakuru animando a todos, de una buena vez.
-Sí será lo mejor- y Shaoran mostró una de esas raras sonrisas.
***Fin del Flashback***
-¿Amanda? ¿Sabes a lo que se referían con "Hijos Prohibidos"?- preguntó Shaolong pero se percató que algo pesaba en su hombro- ¿Amanda?- la miró y vio lo tierna que se veía dormida, parecía un ángel... comparado a lo que era despierta, una vena se hinchó en su mente, pero pronto desapreció. Se la llevó en su espalda hacia la habitación de ella...
Continuará...
Notas de la autora: Que lindo final ¿No? me he tardao musho en escribir... U.U si, si... lo sé, pero ¡NO ES MI CULPA! Colegios, responsabilidades... O ¡¡Tengo coles de Lunes a Sábados!! ^^ Milagro que esta semana sea feriado el sábado jeje ^^Û Genial ¿No? Bueno Crystal estuvo TODO el rato conmigo en el msn mientras lo escribía O ¡¿Cierto Cyrs?! (Casi gritando porque ella vive MUUUUYY lejos de mí jeje... ^^Û) hoy es por sí acaso: 27/06/2002 El cap. tuve que escribirlo en el cole (¡Ocupé 8 páginas de mi cuaderno!) y luego en mi casa copiarlo al computador ¡Fue un gran trabajo! ~.~ ZZzzzZZzzz... ¡¡RING RIIIIING!! ¡Ups! Perdón me quedé dormida... U.U por cansancio... jejeje... yap cualquier critica a mi mail: kawai_hibari@lanota.com es que ya es MUY tarde... ¡Ah! Noelia te felicito MUCHÍSIMO porque la web está quedando ¡¡Genial!! ¡Me encanta su nuevo diseño! ¡Shinji! ¡El adorable Shinji! (Suspiro...).
Avances: "¡Diversiones y fiestas!"
En las vacaciones se disfrutan ¿No? ¡Pues a mí me quedan 2 semanas más de clases para que lleguen MIS vacaciones de inviernos, sin contar esta semana! Que lata ¿No? Bueno se divierten y se divierten y se divierten y... blablabla... Aino seguirá reuniédose con la misteriosa Akane ¿Quién será ella? ¿Qué propósitos quiere? ¿Qué es lo que sabe y los demás no? Lo irán descubriendo a medida que la historia avance. Por cierto, Akane ¿Les recuerda a alguien? Si lo recuerdan manden un mail... ¿Qué son "Los hijos prohibidos"? ¿Quién quiso regenerar las heridas de Kyu? ¬¬ Seguramente no es alguien de este mundo... pero ¿Qué "Deseos" esconden tras todos estos sucesos misteriosos que pocos saben? Los dejaré con la duda hasta que pueda resolverlos a medida que avancen los capítulos ^.~* Ok Bye.
(O.ô ¡¡Me faltan por escribir un fic pendiente hace musho!! Para los que no lo conocen es: "Deseo" de Rurouni Kenshin o simplemente RK *está también en fanfiction.net* ^^Û haciéndome propagandas a mí misma... jeje, o... ¿Quién más lo haría?)
