Cruces del destino

Capítulo 10: "Encuentros"

Al otro día, la mansión Li estaba algo alborotada, Shaoran tenía que dejar en claro varios asuntos del concilio y dejarle algunos cargos a gente de más confianza. No podía irse y dejarlo todo tirado, tampoco podía quedarse en Hong Kong y dejar a Sakura sola en estos tiempos en Londres.

Sakura, con ayuda de algunas doncellas, ayudaban a empacar, los demás también lo hacía, como la familia Kinomoto y también Eriol con Nakuru. Como Li se iría a Inglaterra con Sakura, su esposa, Shaolong, Eriol y Nakuru; Touya, Tomoyo y su hija también volverían a su respectivo país, EE.UU.

Yukito al igual que Kero se quedarían en el Concilio. Meiling seguiría en Hong Kong por su trabajo.

*************

Sakura estaba en la habitación, ya tenía casi todo listo, solo faltaba algo, se sentó en el borde de la cama de 2 plazas, en su lado y abrió con suavidad el cajón de su mesita de noche, de allí sacó un libro de color rosado, con su nombre encima.

-Las cartas- susurró. Sacó las cartas del interior del libro y buscó un pañuelo para envolverlas, las envolvió y se acercó a la bolsa que tendría a mano durante todo el viaje, las metió adentro, segura de que no se perderían.

Después de eso salió de la habitación y fue a la de su hijo.

-¿Todo bien?- preguntó al entrar, pero lo que vio dejó que una gota cayera sobre su cabeza y miraba de manera asombrada a su hijo.

-Sí... casi... falta poco... eso creo... ¡Ya!- por fin cerró la maleta que parecía a punto de explotar en cualquier momento.

-Hijo... ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Qué es todo lo que metiste?- de pronto los dos miran horrorizado como la maleta volvió a abrirse de golpe y todo el contenido de su interior salió disparado por todas direcciones.

-Upss...- llegó a susurrar el pequeño Li.

-¡Shaolong! ¡Con todo eso tendremos sobrepeso y no nos dejarán subir!- Sakura tomó un diccionario de Chino/Ingles, Ingles/Chino, un libro de magia que Shaolong últimamente estaba estudiando y otros libros similares, pergaminos mágicos y otras cosas, el amuleto que solía llevar que al invocarla se trasformaba en su espada, la ropa que llevaba, todas las prendas desparramadas.- Shaolong ¿Piensas llevar todo eso en esa maleta pequeña? Me hubieras pedido una más grande y...- le susurró- si quieres no llevamos los libros de magia, estoy segura que Eriol tiene mucho allá en su mansión, además... podrás seguir estudiando cuando regresemos- rió.

-Oh...- dijo avergonzado...- pero seguro que llevo mi espada, eso no faltará...

-Claro, ahora apurémonos y doblemos todo esto- los dos empezaron a trabajar.

Pronto el día pasó y la noche llegó a cubrir el firmamento, comieron una espléndida cena de despedida, luego de un té, decidieron que ya era hora de dormir, al día siguiente les esperaba un viaje bastante agotador en avión.

-Buenas Noches- se dijeron todos.

Todos se dirigían a sus respectivas habitaciones cuando aparecieron sirvientas para limpiar todo.

Touya se excusó un momento con Tomoyo.

-Necesito hablar un momento con mi hermana, no tardo Tomoyo- le dio un beso en la frente y Tomoyo se marchó con una sonrisa junto a Amanda. Touya se acercó a Sakura y la llamó, ella se disculpó con Shaoran y se dirigió a donde su hermano.

-¿Sucede algo hermano?

-Necesito preguntarte algo Sakura, espero que me respondas con sinceridad.- Sakura ante eso se confundió un poco, se dirigieron a la sala, donde nadie estaría, las luces se habían apagado y sólo la chimenea estaba encendida y el reloj que estaba colgado arriba de ella indicaba que eran ya las 12:00 en punto.

Se sentaron uno frente al otro, cerca del fuego que crepitaba y daba calidez a la inmensa sala.

-¿De qué se trata?- preguntó Sakura al sentarse con cuidado.

-Sakura... cuéntame qué pasó el día en que... nació mi sobrino- parecía muy serio.

-¿Eh?- Sakura estaba poniéndose nerviosa- ¿A qué te refieres Touya?

-No respondas con preguntas Sakura, me he dado cuenta de algo y quiero que me respondas... ¿Qué pasó?

-Hermano, no sé de qué me hablas- retiró su mirada verde hacia el fuego y vio las pequeñas chispas que de ves en cuando lanzaba el fuego.

Touya se levantó de su asiento y paseó un par de veces cerca del fuego, Sakura agachó la mirada a sus manos.

-Monstruo... te conozco bien y estás mintiendo, dime la verdad...- Touya se detuvo y volvió a su asiento, hubo un silencio.

-¿Por qué me haces esa pregunta?- preguntó de pronto Sakura.

-Cuando salí con Amanda al centro comercial- explicó- vi a Shaolong con una niña- Sakura sentía como su corazón se encogía- en esa niña se percibe una esencia muy familiar que me resultó extraño, decidí saludarla y me di cuenta que es muy parecida a ti físicamente cuando eras pequeña, excepto por el cabello más largo y oscuro, claro, el color oscuro tiene su porqué, además es muy parecida a Shaolong, lo que más destacan son sus ojos verdes, igual que los de él y los tuyos, y me di cuenta, que esa esencia que percibía en ella era muy parecida a la que tu soltabas de pequeña, exceptuando porque la de ella está impregnada de sufrimiento y soledad... ¿Sakura no te duele? Necesito confirmarlo, el día en que nació Shaolong... ¿No fue el único verdad? Los dos son demasiados parecidos, yo hasta diría iguales si Shaolong se llegara a dejar crecer el cabello- Sakura guardaba silencio, su hermano estaba acertando poco a poco- cuando, la vi en el parque de diversiones, no le presté mucha atención, por eso no me di cuenta, pero Sakura ¿Tú sabías? Explícamelo Sakura ¡Explícamelo por favor! Soy tu hermano- Touya se había levantado al ver que su hermana se levantaba y se dirigía al fuego y se agachaba para remover un poco la madera que se quemaba, pero él no se movió de su lugar, solo se había puesto de pie.

-Hermano, creo que me has descubierto... sí, Shaolong tiene una hermana gemela- habló con tranquilidad aun con la vara en la mano y moviendo la madera, pero su voz sonaba algo quebradiza, ya no era necesario ocultarle la verdad a su hermano, después de todo él era terco y seguiría insistiendo hasta conseguir la verdad- aquel día...

***Flashback***

-¡¿Quiénes son?!- Sakura había dejado a Aino en la cuna ya que se había dormido, después de que Shaoran saliera y estaba tratando de hacer dormir a Shaolong cuando aparecieron esos extraños sujetos.

-Solo queremos lo de la profecía- una voz fría inundó el lugar, proveniente de aquel sujeto de cabellos negros.

Una mujer avanzó hasta la cuna de Aino.

-¡No la toques!- Sakura había salido de su cama y estaba protegiendo lo que traía en la mano y a la ves parándose frente a la cuna de su otra hija- ¡Si te acercas no sabes de los que soy capas!

La mujer ni caso le hizo y la apartó del lugar con solo una ráfaga de viento empujándola junto con lo que tenia en las manos hacia al lado de la puerta y calló al lado izquierdo de ella, justo en ese momento la puerta se abre con un corte provocado por una extraña espada, pero Sakura la reconocía bien.

-Sha... Shaoran...- apenas tenía fuerzas su poder mágico todavía no había alcanzado su totalidad y tampoco su poder vital, la recuperación era lenta.

-¡Que le han hecho!- exclamó furioso Shaoran mientras se ponía en posición de combate.

-Solo queremos lo de la profecía- dijo la mujer mientras tomaba el bulto rosado.

-¡No!- gritó Sakura, se paró y corrió hacia ella.

-Gracias- mientras tomaba a Shaolong que estaba en las manos de Sakura y a la vez que la esquivaba.

-¡Sakura! ¡Devuelvan a Aino y a Shaolong!- exclamó cada ves más furioso Shaoran.

-No te los lleves- decía desesperada Sakura- ¡No!

-Vámonos- le dijo el otro hombre y desapareció.

-Claro- se preparaba para desaparecer cuando...

-¡Dios del rayo! ¡Ven!- un rayo de rozó el brazo izquierdo haciéndola soltar a Shaolong y luego desaparecer completamente.

-¡Dios del viento! ¡Ven a mí!- y una pequeña ráfaga de viento amortiguó la caída del niño para luego ser tomado por los cálidos brazos de una madre y dejar su llanto para traer una pequeña risa.

-Shaolong- dijo entre lágrimas Sakura, luego lo entregó a Shaoran y se paró en la ventana, la abrió y empezó a llover cuando gritó a todo pulmón- ¡¡¡AINO!!!

***Fin del flashback***

-Y así fue como se la llevaron- susurró.

Touya escuchó atentamente.

-¿Profecía?- preguntó.

-Sí- respondió Sakura con una vaga sonrisa- no tenemos muchas pistas de que se trata tal profecía y qué tenían que ver: Shaolong y... y... Aino...

Touya meditó y luego comentó:

-¿Ninguna pista?- Sakura negó con la cabeza, no estaba segura de que si eso fuese una pista o no...- ¿No volvieron a parecer más esos sujetos?

-No.

-Sakura... porqué no avisaron a la policía o... buscarlos con la gente del concilio...

-¿Y tú crees que no lo hicimos?- se puso de pie- ¡Mandamos a los mejores hechiceros del concilio para que investigaran todo, nadie sabía, solo ellos y nosotros!- dejó la vara que había utilizado para remover la madera en su lugar.

-¿Y?

-¿Y? ¡Pues nada! Era como si la tierra los tragase, nada, ninguna pista, nada, no sabíamos nada, excepto que Shaolong y Aino estaban involucrado en esta tal profecía. Durante 11 años y nada...- volvió a sentarse en el sofá.

-Cuando dices nosotros... ¿Cuántos son?

-La señora Li, Shiefa, Feimei, Fanren, Futtie, Wei, Eriol, Kero, Shaoran y yo, bueno... ahora tú- contó- también, claro, esos hechiceros...

-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué?

-¡No queríamos involucrar a más gente, no más!- se puso de pie bruscamente y se dirigió a su hermano- Se podía ver que esa gente era muy peligrosa, eran muy fuertes... sabían muy bien como esconder su presencia mágica, por eso han podido esconderse tan bien, además... no queríamos más preocupaciones.

-¡Pero Sakura!- Touya empezó a pasearse de nuevo y Sakura lo siguió con la vista.

-Touya, ya han pasado 11 años, ya no te preocupes tanto, nos hemos preocupado durante 11 años- luego se susurró sin que su hermano escuchara- Aino ha vuelto a aparecer... eso significa que todo esta empezando... Los hijos prohibidos se están manifestando...

-¿Y el mocoso no hizo nada? ¿No pudo hacer nada más que lo que hizo?- preguntó de manera brusca al detenerse.

-¡Touya!- Sakura lo reprochó- ¡Tú no sabes todo lo que Shaoran hizo, tenía el doble de preocupaciones que yo, el concilio entero depende de él, y a eso se le sumaba mi depresión en un principio y la perdida de una hija ¡Era una HIJA! ¡Touya! ¿Y tú crees que nosotros no hicimos nada por esa hija? ¡No! ¡Hicimos todo lo que pudimos! No digas nada si no sabes ni siquiera la mitad de la historia hermano...- Sakura lentamente empezó a sollozar, Touya se sintió culpable- además... todo está indicando que la respuesta será pronto rebelada- parecía por un momento estar en un trance- Touya mañana será un día agitado, lo mejor será que descansemos... ¡Ah! Y de esto... ninguna sola palabra a Tomoyo ¿Está bien?- Sakura caminó un par de pasos y dijo- ya de a poco te iré contando, buenas noche.

Touya vio como Sakura, su hermana, se retiraba de la sala y él se sentaba unos momentos a mirar el fuego y pensó en lo que su hermana dijo: "Además... todo está indicando que la respuesta será pronto rebelada" Luego decidió que lo mejor sería irse a dormir, aunque tal ves toda esta noticia no podría hacerlo cerrar los ojos.

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Aunque volteara de allá para acá no podía dormir, algo la molestaba, su mente estaba llena de pensamientos y preguntas.

-¡Rayos!- exclamó levantándose de la cama, estaba sentada en ella, acercó un poco sus rodillas y apoyó sus codos en ellas mientras se pasaba la mano por su cabello revuelto, la habitación no estaba del toda oscura, la tela semi transparente de la cortina hacía que la luz de la luna pasara a través de ella. Se salió de la cama y se dirigió a la ventana, vio como afuera nevaba débilmente, se sentó en el borde de la ventana y vio hacia fuera, mientras meditaba y se hablaba a sí misma.

-Ting me dijo que tenía que proteger a los Hijos Prohibidos de Caos... ¿Quién es Caos? ¿Por qué Caos los quiere? Ting no me dijo mucho... sólo que los protegiera de Caos y que los advirtiera del peligro... ya cumplí con la primera parte, encontrar a los Hijos Prohibidos, la segunda también, aliarme a la otra mitad de Ting, la tercera... hace poco comprendí qué son los: Hijos Prohibidos y ahora... ¿Por qué Caos los quiere?- se estaba estrujando el cerebro, Akane siguió mirando la nieve y la ciudad de Hong Kong iluminada por las luces, mientras pensaba- Bien, necesito ordenarme: Sé ya lo que son los Hijos Prohibidos, a partir de eso... ¿Por qué Caos los quiere? ¿Por qué?- dejó un momento de silencio, se paseó varias veces, deteniéndose en diversos lugares diferentes para pensar... luego una luz cruzó rápidamente atravesando su mente ¡¡Ya lo tenía!!- ¡Eso!- exclamó poniéndose de pie de un salto y caminado por la habitación- Eso es... la pregunta no debería ser: ¿Por qué Caos los quiere? Si no: ¡¿Qué rayos está haciendo Caos?! Es fácil...- se explicó a sí misma ordenando todos sus datos en su mente de manera rápida, pensando en muchas cosas, asimilando una con la otra, probando y analizando cada dato del rompecabezas que estaba armando en ese momento, su mente trabajaba con rapidez- ¡¡CRUCES DEL DESTINO!!- concluyó por fin...- eso es... como explicarlo... a ver... Caos está cruzando los destinos uno con otros ocasionando así un caos que será muy difícil volver a reparar, un daño probablemente muy difícil de solucionar... y los cruza porque de esa manera... destruye más rápido y controla más fácil... además de que así los corta más fácil a su antojo, porque el hilo del destino se vuelve más frágil, y puede controlar a su antojo la mayoría de las cosas, como la manera de conseguir a sus Hijos Prohibidos y su liberación será cada ves más rápida, como los Hijos Prohibidos de esta época son mucho más fuertes, especialmente uno de ellos podrá soportar el peso de la extracción... pero... hay algo que no entiendo... ¿Destino no está haciendo nada porque están alterando sus hilos?- pensó, luego se recostó nuevamente en su cama, la cabeza le dolía- pensaré eso otro día- bostezó y decidió dormir. Eran las 2 de la madrugada ya.

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Al día siguiente todos despertaron deprisa y temprano, el vuelo a EE.UU era a las 11:30 de la mañana y el de Londres 15 minutos después.

Apenas desayunaron, rápidamente subieron las maletas a los coches que el Concilio ofreció.

-Yukito- Sakura lo abrazó- toma, no te lo pude dar en Navidad, lo lamento y ayer, ya ves con todo esto... así que aprovecho ahora... ¡Feliz Cumpleaños!

-Gracias Sakura, no debiste molestarte- él recibió el regalo- cuídate mucho.

-Adiós Kero...

-Sakurita... llévame contigo... por favor...- pero vio que Sakura estaba decidida, necesitaba a Kero en el Concilio, a los que más confiaban.

-Nos veremos- se despidió la señora Yelan y sonrió a Sakura. Sakura respondió con una sonrisa amable.

Sakura se subió al auto, Shaolong ya estaba adentro, Shaoran se subió después de ella y cerró la puerta sin antes de despedirse de Yukito también y los demás.

-Cuida del glotón- refiriéndose a Kero- no vaya a ser que volvamos y nos enteramos de que nos hemos quedado sin comida, has que también cuide bien la biblioteca y Yue del jardín.

-Claro- respondió Yukito con su amable sonrisa, luego se dirigió a su amigo.

-Adiós Yuki, cuidate mucho y Yue también- los dos se abrazaron, Touya y él, luego Touya se subió al coche que le correspondía.

-¡Mas vale que cuides a Sakura muy bien o te la verás conmigo si me entero de algo!- amenazó Kero. Shaoran respondió con un suspiro y miró hacia el semblante serio de Yelan.

-Adiós Madre, te prometo que todo irá bien.

Wei los miraba desde la puerta y le sonrió a su señor cuando este lo miró.

Eriol, Nakuru estaban en otro auto junto con Tomoyo, Touya y Amanda, ya se habían despedido. Las hermanas de Shaoran estaban en sus respectivas casas, de ves en cuando venían a quedarse por un largo tiempo en la mansión, ese día tenían asuntos pendientes así que no pudieron, pero todas habían llamado por teléfono temprano.

Los coches partieron en dirección al aeropuerto, y luego desde allí, partirían todos en avión a sus respectivos destinos.

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-Sakura, ha sido un gusto enorme estar aquí con tu familia y pasar la Navidad así, gracias, todo fue divino- Tomoyo abrazó a Sakura

-No, el gusto es nuestro... ¿Verdad Shaoran?- preguntó Sakura mirándolo.

-Si...- respondió no de muy buena gana, mirando a Kinomoto como vigilaba a su hija, quien se despedía del pequeño Li, con un afectuoso abrazo, en realidad... demasiado afectuoso, eso le recordaba a Meiling con él cuando eran pequeños.

-¡Shaolong! Esta Navidad ha sido la mejor Navidad, eres mi primo favorito...- luego pensó en voz alta, abrazada del pequeño de ojos verdes- bueno eres el único hasta ahora...- y agregó- eres el mejor, seguro que te extrañaré ¡Mucho, mucho! Hasta las vacaciones de verano... Acuérdate... te esperaré hasta julio...- luego se separó de él y Shaolong tomó una gran bocanada de aire- te extrañaré primito querido, nos veremos el verano... ¡Cuidate de cualquier chica inglesa que se te acerque demasiado! ¡Por que yo misma la mataré si me entero, aun no eres grande para eso!- se despidió con la mano ya a unos pasos más lejos- ¡Y a ti te impondré un castigo MUY severo! ¡Nos veremos Shaolong!- y los tres entraron por la puerta y se marcharon.

-Bien... tomaré muy enserio tus amenazas Amanda- se susurró, con una gota en su cabeza.

-Bien, nosotros también deberíamos empezar a abordar ¿No?- preguntó Shaoran, acostumbraba mucho a ser bien puntual.

-Claro...- asintió Eriol, con su sonrisa.

-Joooo... yo quería tomar un chocolate caliente de la cafetería...- susurró Nakuru en voz baja, sus ojos estaban fijos en un chico guapo de forma maliciosa, que atendía a los clientes de allí, su cabello era castaño y sus ojos negros, no más de 31 años, aunque parecía aparentar menos, de pronto este le devolvió a vista, la mirada era extraña, como si al percatarse de la mirada de Nakuru lo asustara o... lo asombrara de manera desprevenida- ¿Eeeh?- Nakuru también notó la extraña actitud del chico.

-¿Ocurre algo Nakuru?- preguntó Eriol a la forma falsa de su guardiana.

-No... o sea... no estoy segura Eriol...- Nakuru miró el rostro de su amo- ese chico... me dio la impresión de que supo que yo lo miraba y al enterarse de que yo lo miraba... como que... o se asustó o se asombró, tal ves las dos cosas.

Eriol meditó las palabras de su guardiana, mientras avanzaban a un paso más lento.

-¡Eriol! Ya no está, no lo veo por ningún lado...- exclamó en voz baja de pronto Nakuru.

-¿Quién habrá sido?- pensó Eriol- no sería normal asustarse y asombrarse a la ves al mirar a una persona desconocida... al menos que o haya visto otra cosa o... nos conocía...

*************

Un joven caminaba de manera apresurada entre la gente y buscaba un lugar tranquilo, allí sacó su móvil y presionó de forma rápida los botones.

-Kyu- susurró al oír que le contestaba al otro lado de la línea.

-Qué sucede Kao Lei, te oyes agitado- contestó desde el otro lado.

-Acabo de ver al otro Prohibido- contestó- en el aeropuerto.

-¡¿Dónde?!- exclamó la voz furiosa de Kyu- ¡¿Cómo?! ¿Y sabes si se va o... está recibiendo a alguien o... si despide a alguien?- preguntó de manera apresurada.

-Se va del país.

-¡Averíguame dónde! ¡El tiempo ya se acaba! ¡No podemos perderlos de vista!

-Sí- luego la línea se cortó. Era hora de utilizar sus habilidades de conseguir información siempre que quisiera...

*************

Los días se pasaron rápido, desde que Shaoran, Sakura y Shaolong partieron a Londres junto con Eriol, Nakuru y Spi. En cambio la familia Kinomoto partió a EE.UU.

Kero, como le habían dicho, cuidó bien la biblioteca, pero en realidad se pasaba más tiempo en la cocina que allí, Yue generalmente permanecía con un semblante sin expresión y se paraba bajo un enorme árbol y en caso de que fuera Yukito, daba una vuelta por la casa y si podía iba a la cocina y sacaba al glotón Kero de allí, la señora Li, ya con los años la había incrementado su experiencia, pero últimamente su salud había decaído repentinamente, entonces el Concilio, por ahora solo dependía de los hombres más fieles de Shaoran y de ves en cuando la llamada telefónica de este.

-Señorita, el señor y la señora no se encuentran ¿Sería tan amable de decirme su nombre?- preguntaba una mujer de mediana edad, vestida de sirvienta y estaba en la puerta principal de la mansión.

-Necesito hablar con ellos, es urgente... el tiempo se agota...- insistía una mujer joven llevaba sus anteojos oscuros y su chaqueta negra.

-Señorita le repito los señores no están ¿Con quién la comunico y de parte de quien?- preguntó nuevamente la mujer.

-Soy Akane, y necesito hablar con Sakura y Shaoran ¡Ahora!- su paciencia se estaba agotando.

-Le repito que la señora Sakura y el Señor Li no se encuentran.

-¿Dónde están?- preguntó.

-...- la mujer agachó su mirada y negó con la cabeza.

-¿No sabe o no lo puede decir?- preguntó Akane algo enojada.

-¿Qué sucede?- preguntó de pronto una voz amable.

-Esta señorita exige ver a los señores...- susurró la mujer.

-Mmm...- miró hacia donde estaba la mujer y ella se quitó los anteojos oscuros- ¿Akane? Si mi memoria no falla claro.

-Tú eres... el del parque... Yue... kito ¡Perdón! Yukito... sí Yukito, si... no mal recuerdo...- casí había cometido un error.

-Sí- había encontrado un poco extraño que ella le dijera... ¿"Yue... kito"? y corregir apresuradamente a Yukito ¿Su imaginación?- ¿Quieres entrar? Abre por favor- le pidió a la mujer, quien abrió el enorme portón de rejas.

Los dos avanzaron por el enorme patio delantero hasta llegar a la entrada de la enorme casa y se ubicaron en la sala, donde fueron atendidos por una doncella en donde les sirvió té caliente y galletas.

-¿Y... señorita Akane... quiere ver a Sakura y a Li?- preguntó después de tomar un poco de té y galletas. Akane se quitaba la chaqueta y adentro llevaba una falda larga y una chaleca arriba.

-S-s-sí- contestó, se había asombrado en todo el recorrido, todo era muy lujoso- la señora me dijo que... ellos no estaban, puedes tratarme de tú.

-Esta bien- sonrió Yukito- sí, ellos no están en este momento, si es muy importante puedes decírmelo a mí, soy alguien de confianza, si no te molesta claro, luego yo se los haré saber.

Akane parecía meditarlo. Yukito esperó.

-¿Me podrías decir... donde están?- preguntó. Yukito sonrió, tenía la impresión de que esa chica no se lo diría y estaba preparado a esa respuesta, por eso también meditó él.

-Están en Londres- contestó como si fuera lo más natural del mundo.

-¡¿Qué?!- Akane se levantó del sillón tan apresurada que olvidó que tenía la taza de té en las manos y se derramó en el piso- ¡Aah! ¡Lo siento! ¡Discúlpame!

-¡¿Te encuentras bien?! ¿No te has quemado?- preguntó apresurado, sacó un pañuelo de su bolsillo y le limpió la falda que estaba mojada con el té caliente.

-No... no creo...- pero le dolía un poco las rodillas y el té que había hecho contacto con sus dedos que habían estado fríos.

-¿Segura?- la ayudó a salir de allí en el momento que las sirvientas venían a limpiar todo.

-Que torpe soy, lo siento mucho.

-No te preocupes... esto a veces pasa, lo importante es que... no te hallas lastimado- le sonrió, tomó las manos de ella y vio que estaban algo rojas y heladas- ¿Segura que tampoco te lastimaste los dedos...? Estas algo helada- la llevó más cerca de la chimenea- mejor caliéntate un poco aquí.

Akane no sabía que decir, era un joven extremadamente amable y cálido, no pudo evitar sonrojarse ente el gesto tan preocupado de él.

-¿Estás mejor?- preguntó.

-S- sí... gracias- y quitó las manos de la manos de él y las acercó a sus pechos ya más tibios.

-Lo siento, yo no quise...- refiriéndose a tomarla.

-No, no te preocupes... así que ellos se fueron a Londres- dijo algo más bajo de lo normal.

-Sí, supongo que era muy importante lo que les ibas a decir, tu reacción...- comentó Yukito, hubo un momento que lo había puesto nervioso.

-Sí, es... acerca de los Hijos Prohi...- antes de terminara la palabra, una luz brillante surgió a su lado, en el lugar en que Yukito estaba- ¿Qué?

-Akane- de pronto llamó en lugar de la voz amable de Yukito, la voz seria y fría de Yue, eso asustó a la chica- ese pendiente en tu cuello...

Rápidamente ella se acercó las manos al pendiente con forma de Tulipán que colgaba de su cuello, con una flecha.

-¿De dónde lo sacaste? ¿De dónde lo conseguiste?- preguntó Yue apresurado.

-De...- intentó decir...- me lo dieron.

-¡¿Quién?!- Yue se acercó más a ella, la miraba a los ojos, Akane sentía que su mirada la penetraba más allá de su alma...

-Yo... no puedo decírtelo.

-Eso era de Ting... estoy seguro, era de Ting ¡¿Cómo lo conseguiste?! ¡¿Quién te lo dio?! ¡Dilo! ¿Eres algo de ella? ¿Descendiente? ¿Algo más? Pero... el pendiente no está completo, este tallo no parece la hoja de una espada, sólo está la flecha... ¿Por qué?

-Es que hay dos- de pronto se tapó rápidamente la boca, había cometido un error.

-¿Dos? ¿Quién tiene el otro?- preguntó.

-No te lo puedo decir- dijo firme esta ves, no podía seguir cometiendo errores- No te lo diré.

-Significa que lo sabes- dijo Yue.

-Yo...- mientras pensaba- ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué me sucede hoy? ¡Estoy soltando todo! ¿Por qué me despista? ¿Por qué me siento tan nerviosa ante él? Mi corazón salta, muy fuerte... ¡¿Por qué?! ¿Por qué siento enfado contra él? No... no soy yo... es Ting, sí es Ting, Ting siente enfado... rencor hacia él... ¿Por qué? ¿Por qué?

-Dime... qué eres de...

-No vuelvas a mencionar mi nombre por segunda ves, la primera ya fue suficiente para volver a despertar mis sentimientos hacia ti... no te atrevas...- susurraba una voz baja, la voz parecía de otra persona... Akane no parecía ser la misma, pareciera como si su cuerpo fuera ocupado por otra alma.- No te atrevas a llamar mi nombre...

-Ting...- terminó la frase Yue, de pronto Yue y Akane, fueron transportado a lo que podría ser otra dimensión- ¡¿Qué sucede?!

-¡Maldito! ¡¿Porqué lo volviste a hacer?!- Akane gritó, la voz salió dolorosa, de los ojos marrones de Akane salían lágrimas- ¡¿Por qué volviste a llamar mi nombre?! ¿Cómo te atreviste después de lo que me hiciste?

-Ting...- susurró.

-¡No te atrevas maldito! ¡No te atrevas! ¡Me prohibiste mis sentimientos! ¡Me cerraste mi felicidad! ¡Me alejaste de Clow! ¡Me prohibiste que le dijera lo que sentía por él! ¡Sólo por el miedo de que yo lo lastimara! ¡Maldito! ¡Tampoco me dejaste hablarle en su último momento de vida! ¡No me dejaste!- toda aquellas palabras estaban impregnadas de dolor y sufrimiento- Yo... realmente lo amaba, era el único que me entendía, me abrió nuevamente las puertas de la vida... Yue... maldito Yue ¡Tus celos! ¡Tu desconfianza! ¡Hice de todo por ganarme tu confianza! ¡Pero tu te cerraste a mí! ¡Y me odiaste! En los últimos meses que a Clow le quedaban de vida... me prohibiste verlo... siempre me alejabas de él... no me diste la oportunidad de decirle todo, todo lo que quería decirle. Yue... dime porqué lo hiciste... morí de tristeza odiándote y lamentándome de todo... todo... reencarné, sí... reencarné para cumplir mi último deseo y estoy segura que la encargada de eso lo cumplirá... y... la otra... se encargará de...

-¡Enserio! Ahora... me arrepiento mucho todo lo que hice, Ting...

-¡Te dije que NO mencionaras mi nombre, no merece estar en tus labios!

-Ting ¡Escúchame!

-¡¡NO!! ¡¡NOOOOOO!!- Akane se agarró la cabeza y se agitó y caminó hacia atrás y levantó su mirada- ella... se encargará de enseñarte... toda tu actual misión... me duele, pero no puedo fallarle al Destino, y Caos lo está... aprovechando demasiado...

-Puedo explicarlo todo, fue...- intentó nuevamente Yue pero...

-¡¡NOOOO!! La otra no sabe la verdadera razón por la cual no confesé mis sentimientos a Clow, no le digas jamás la verdadera razón... o... estoy segura que mi deseo de haberte matado se hará realidad... y fue un deseo tan grande que... estoy segura que no llegarás a sobrevivirlo- terminó Ting y de pronto toda la dimensión desapareció y en su lugar estaba la sala de la mansión de los Li y Akane volvió a la normalidad, como si no hubiese ocurrido nada y el tiempo no hubiera transcurrido.

Akane miraba fijamente a Yue, él parecía sorprendido, de pronto por el pasillo apareció Kero.

-¡Sentí una gran magia! ¡¿Pasó algo?!- preguntó la vocesilla del pequeño guardián y quedó paralizado al ver a Akane y calló al suelo haciéndose pasar por un muñeco.

-¿No? ¡No! ¡Eres tú No!

-¿No?- pensó Kero- ¿Dónde he oído eso? ¡La pequeña Akane!

-¡No! sí eres tú pequeño ¡No!- y corrió hacia el peluche dejando a Yue aun pensativo.

-"Ella... se encargará de enseñarte... toda tu actual misión... me duele, pero no puedo fallarle al Destino, y Caos lo está... aprovechando demasiado..."- repitió las palabras de Ting en su mente- Mi actual misión... Destino... Caos... ¿Qué es todo esto? Tampoco pude explicarle qué es lo que realmente pasó... yo no hice todo lo que ella dijo, solo cumplía lo que me habían pedido... lo que Clow me pidió, debo admitir que nunca confié en ella, pero no la despreciaba ni tenía rencor alguno con ella... sólo no confiaba en ella... Y no decirle a la otra... ¿Qué otra?- los gritos de alegría de Akane lo despertaron de su profunda mente.

-¡No! ¡Te he extrañado mucho! ¿Aun me recuerdas? Akane.

-¡Sí! La pequeña Akane ¿Flote te atacó hace unos 20 años? ¡Vaya si que el tiempo pasa rápido!

-Keroberos ¿La conoces?- preguntó Yue, mirando más el pendiente de ella que a la misma Akane.

-Sí ¿Por qué?- preguntó Kero.

-¿No te recuerda a alguien?- preguntó de forma misteriosa. Kero la miró de arriba hasta abajo...

-Me recuerda a... ¿Quién puede ser?- se preguntó Kero- ¿Por qué lo preguntas?- Yue no dijo nada, solo se quedó mirando el pendiente de la chica, Kero también se fijó en ella. Akane se dio cuenta, lo tomó y decidió meterlo dentro de su ropa.

-Tú... de... donde... Akane... ¿Desde cuando que lo tienes? ¿Cómo lo obtuviste?- preguntó Kero.

-No...- llamó a Kero y bajó la vista- esta bien... les diré solo acerca del mío.

-¡¿Acaso hay otro?!- preguntó Kero.

-Solo hablaré del mío- repitió seria y se volvieron a sentar esta vez Yue era el que estaba presente- primero quiero advertirles que sea quien sea la otra persona que tenga el otro pendiente, es nuestro aliado, además de que esto no se debe saber hasta que sea el momento indicado y cuando todos estemos reunidos. Cuando conocí a No, aun no tenía mis poderes, no sabía nada de nada, los poderes de Clow que aun quedaban dentro de las cartas me despertó, en realidad despertó a la Ting que yacía dormida dentro de mí, cuando llegué a mi nuevo hogar... empezaron a ocurrirme cosas extrañas a mí alrededor... hasta que un día no soporté más y quise saber la respuesta, fue cuando Ting me habló por primera ves y me entregó este pendiente, me encargó varias misiones, pero todas con un mismo fin: "Salvar todo lo existente"- miró a los presentes ante la breve aclaración- es todo lo que puedo decirles hasta ahora.

-¿Qué clase de misiones?- preguntó Kero.

-Es todo lo que puedo decir hasta ahora pequeño No ¿Saben cuando ellos volverán?

-Sé que estarán en Londres hasta finales de julio, luego irán directo a Japón, Shaoran regresará de ves en cuando un par de días, pero estará todo el tiempo posible allá en Londres- Kero miró asombrado que Yue revelara toda esa información a una chica casi totalmente desconocida y con intenciones desconocidas también... y todo eso viniendo de parte de Yue...

-El mundo se acaba- susurró Kero en broma aun asombrado por el comportamiento de Yue.

-Y lo hará si no terminamos esto... pequeño No.- dejando peor a Kero (¡Sólo fue una broma!). Akane miró de manera seria y fija a los ojos de Yue- "Te aliarás desde ahora con Yue"- acababa de recibir esa otra misión.

-Si desde ahora empieza mi misión, lo haré- afirmó Yue, Kero estaba mudo, no sabía qué decir, se sentía tan perdido como en un laberinto sin fin, tenía tantas preguntas que no sabía por donde empezar.

-Las preguntas serán respondidas en el momento y con todos- aclaró Akane como si adivinara los pensamientos de Kero y se volvió a poner su abrigo y sus lentes oscuros- estaremos en contacto, gracias, nos veremos- y se retiró.

-La pequeña Akane ha madurado mucho- susurró Kero, mientras la miraba alejarse.

-Todo por la difícil prueba que estamos por enfrentarnos...

-Yue, tu sabes mucho, cuéntame todo- exigió Kero.

-Todo se sabrá en el momento y con todos- Yue también se marchó.

-¡Aaahhgg! ¡El virus llamado "Caractertipoyue" se está propagando rápidamente!- Kero también se marchó ofendido por no incluirlo en todo esto...

*************

Las clases comenzaron nuevamente.

-Nos han informado la familia Li, que Li Shaolong no asistirá a clases hasta el próximo año- informaba el profesor decepcionando especialmente a Aino- se fue de viaje con sus padres a Londres.

-¿Qué?- pensó Aino, mientras había murmullos por todas partes, miró el pequeño paquete que tenía en las manos, era un papel marrón con una cinta azul- y yo que pensaba darle esto como obsequio de agradecimiento por todo...- su rostro se sonrojaba un poco.

-Qué lástima ¿Verdad?- comentó Hua, al salir del salón por la hora del descanso.

-¡Si!- exclamó Ya Min.

-Mmmm...- alcanzó a pronunciar Aino- me pregunto ¿Cómo estará?

-Seguro haciendo todo el esfuerzo posible por aprender inglés- comentó de la manera más relajada Ya Min.

-Bueno, sabemos que... Li Shaolong es muy inteligente, de seguro no habrá problemas para él, además el inglés no es tan complicado... Mi papá es norteamericano y habla ingles- aclaró Hua- y yo con él hablamos en ingles.

-¡Con razón tu cabello rubio y tus ojos azules! ¡Además de que te va tan bien en esa materia!- exclamó Ya Min de manera burlona.

-Ya... que amable de tu parte- se ofendió Hua.

-Eh...- murmuró Aino aun mirando el paquete en sus manos.

-¿Qué te ocurre Aino? Estás distante a todo- preguntó su mejor amiga Hua.

-Quiero estar sola- habló con esa vos fría de la primera ves.

Hua y Ya Min se detuvieron y vieron como ella se alejaba a paso rápido.

-Mejor dejarla sola, ya sabes como es cuando usa aquel tono de voz- aconsejó Ya Min, cerrando sus ojos grises y con una mano sobre los hombros de Hua.

-Supongo que sí- murmuró esta...

Aino se había refugiado en el salón de música, se sentó en un banco y allí miró el pequeño paquete, lo abrió con cuidado y sacó su contenido: Era un collar de cuero, ajustado al cuello, con un pendiente con forma de Dragón de plata.

-Yo... quería obsequiárselo... pero él... no está...- susurró hablándose a sí misma, acercó una mano a su mejilla y limpió la lágrima que resbalaba de ella- ¿Por qué soy tan sensible al pensar en él? Siempre he sido fría y alejada de la sociedad... ya no desde que él apareció, es como, siento que algo nos une, como si ya nos conociéramos... como si fuéramos... como si fuéramos... ¡No sé! ¿Por qué? Y siento... que algo... malo va a pasar... siento peligro, tengo la sensación de que pronto pasará- cruzó sus brazos encima del pupitre y apoyó su cabeza en ella con el rostro escondido y allí solitariamente derramó lágrimas de... soledad y miedo.

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-¡A finales de julio partiremos al punto del comienzo del fin!- exclamó una voz masculina al entrar en la casa.

Continuará...

Notas de la autora: Nap... otro capítulo más, espero que les haya gustado... los Li ya se marcharon ¿Qué pasará ahora entre Akane y Yue? ¿Aino estará en peligro? ¿Cómo anda Shaolong con su idioma? Seguro que pronto se acostumbrará ¿Tendrán sospechas de Mei Ye? ¿Dónde anda Escalena? ¿Aun encerrada en la extraña bola de Hirozu? ¿Quiénes realmente son esos dos? ¿Ting sabrá algún día la verdad? ¿Yue merece tanto odio de parte de ella? (¡¡Noooo!! ¡Yue no se lo merece!xD) Y aun esta pregunta: ¡¿Qué son los Hijos Prohibidos?! Al menos ya sabemos el porqué de este título ^^ Y por último cualquier cosa a mi mail: kawai_hibari@lanota.com

Avances: "Cruda realidad, los males empiezan"

Un ataque imprevisto en Londres, Kyu es ordenado a actuar más rápido. Una nueva chica aparece en la vida de Shaolong y complicará su concentración, las cosas irán revelándose para los Li, nuevos temores y secretos complicarán toda la existencia... razones para odiar y amar.