Cruces del destino

Capítulo 15: "Sentimientos"

Abrió los ojos de golpe... ¿Dónde estaba? Miró hacia el techo, lo conocía muy bien, era su habitación ¿Cómo había terminado allí? ¿Y Yukito? ¿Acaso perdió el conocimiento cuando tuvo esas extrañas visiones? Muchas preguntas venían a su confusa mente, sintió que su cuerpo dio un par de pulsaciones dolorosas y fría... ¿Qué pasaba en su interior? ¿Qué pasaba? ¿Acaso se estaba volviendo loca? Lo único de lo que estaba segura es que: Todo su alrededor estaba actuando de forma extraña, su vida había empezado a cambiar radicalmente desde que Shaolong Li llegó a ella.

Se levantó y quedó sentada sobre su cama, encogió sus rodillas y pasó una mano por su cabello revuelto, luego se dirigió a su mesa de noche y vio la hora, en su reloj digital: 21:24

Se levantó, corrió las cortinas y abrió la ventana dejando pasar la brisa nocturna del verano, la Torre de Tokyo se presentó ante sus ojos, a través su ventana podía apreciarla perfectamente, allí brillando en medio de la oscuridad del firmamento estrellado. A esa distancia pequeña, pero lo suficientemente grande como para verla e identificarla.

Aino se apoyó en la ventana y decidió permanecer un buen rato observándola, sentía una gran atracción hacia ella.

************

Había decidido dar un leve paseo nocturno, no sabía hacia donde iba, pues iba sin rumbo fijo, hacia donde los pies y los pensamientos la llevaran.

Su cabello negro y suelto, que le llegaba hasta la mitad de la espalda, recordaba que de pequeña lo llevaba más largo aun. Caminó tranquilamente, sin prisa, tampoco la tenía.

-Vaya, creo que mi destino es estar soltera hasta la muerte- suspiró resignada- como me gustaría que alguien se fijara en mí- cerró sus ojos marrones y se dejó caer sobre una banca del parque en el que se encontraba- Meiling, no te desanimes... aun tienes mucha vida por delante- se susurró a sí misma.

***Flashback***

Caminaba en silencio, pues tenía ganas de hacerlo, de pronto se detuvo al escuchar una voz conocida.

-¿Eriol?- pensó.

Se acercó más, no oía muy bien lo que decía, pero pudo escuchar otra voz también, la de una mujer, dobló la esquina y bajo un farol estaba Eriol abrazando a una mujer de cabellos rojos, no solo la abrazaba la besaba.

-Ahora si solo quedo yo- se susurró y se marchó.

***Fin del flashback***

-¿Por qué me siento deprimida?- suspiró y miró el cielo- tal vez porque estoy sola, no tengo a nadie a mi lado- se levantó y buscó en la cartera, tenía dinero.

Volvió a reanudar su camino.

*************

Entró en el bar y se dirigió al mostrador, el barman se le acercó mientras secaba un vaso, lo miró esperando escuchar lo que quería.

-Un whisky- habló con una voz fría y miró al barman con sus ojos fríos, de color marrón con un tono rojo, semi tapado con su cabello negro azabache. El barman sintió un escalofrío y se retiró para servirlo.

Mientras esperaba unos momentos, alguien se ubicó a su lado, no se movió, solo miró. Era una mujer, esta sacudió su cabello negro y esperó a que la atendieran mientras daba un suspiro. Se percató que la observaban y miró a su lado derecho, allí estaba sentado aquel hombre que la observaba de forma extraña.

-¿No nos hemos visto en alguna parte?- preguntó la mujer, pero el sujeto misterioso no respondió- ¿No... no eres el que... atropellé?- se sonrojó al recordarlo.

Él desvió su rostro y rió en silencio con al cabeza un tanto agachada, mientras el vaso de whisky era posado sobre la mesa.

-Kyu...- recordó de pronto el nombre de él.

-Meiling- recordó él, llamó al que lo atendió de nuevo- uno para la señorita.

-Gracias- agradeció Meiling.

Esperaron en silencio a que le sirvieran a Meiling y reanudaron su conversación.

-¿Qué haces en Japón?- preguntó Meiling después de tomar su primer trago del vaso.

-Asuntos personales, respondió mirando el contenido del vaso- Meiling entendió que no quería hablar sobre aquello.- ¿Y tú?

-Yo, pues para relajarme, descansar, aprovechar mis vacaciones- respondió sonriendo.

-No te lo había dicho la otra vez- Meiling sabía que se refería a cuando estaban en el hospital- que tú también eres una persona especial.

-Gracias- ella se sonrojó. Siguieron conversando un poco, en varias ocasiones se quedaban en silencio, no podía negar que Kyu era guapo, traía su propio encanto y ese aire misterioso que hacía que uno quisiera saber más que había debajo de esa apariencia fría, callada y pensativa, no era el mismo misterio que el de Eriol - ¿Eres casado?- fue directo al grano, no sabía ni por qué había preguntado eso.

-No- respondió- ¿Y tú?

-Tampoco, en realidad soy poco exitosa en relación con los hombres, generalmente los meto en líos y así se alejan de mí, creo que es por mi carácter- bajó la vista y rió desanimada- ni siquiera sé por qué te cuento a ti estas cosas, ni te conozco.

-Nada mejor que contarle tus problemas a un desconocido- y tomó el resto de whisky que le quedaba en el vaso. Meiling rió- me pareces una persona sumamente interesante, no sé por qué, además tú eres la primera persona que me hace hablar tanto, generalmente no lo hago- se detuvo, la miró y rió- ¿Vez? Estoy creyendo ya que este no soy yo ¿Lanzaste alguna clase de hechizo sobre mí?- comentó en broma Kyu.

-No, no tengo poderes mágicos- rió Meiling- quizás tú sí- también bromeó sabiendo que era verdad, que Kyu, lo más probable era que tuviera poderes.

-Ya me tengo que ir, un gusto conversar contigo- Kyu se puso de pie, Meiling también.

-¿Nos volveremos a ver?- preguntó Meiling apresurada sin darse cuenta de su atrevimiento.

-Quizás- no estaba seguro, pero su interior parecía querer verla nuevamente. Vio que ella buscaba algo en su cartera, sacó un lápiz y tomó una servilleta, en ella escribió unos números.

-Mi teléfono móvil, llámame cuando quieras- le guiñó un ojo, miró la hora- ¡Oh es tarde! Me tengo que ir, nos vemos- Meiling se marchó y él miró el número, algún día llamaría, pensó.

*************

Ya era tarde, Akane estaba sentada arriba de la Torre de Tokyo viendo la ciudad, al lado de ella, había un ser alado de largo cabello plateado, Yue.

-¿Por qué querías que viniera?- preguntó Yue.

-Porque... no lo sé- seguía mirando las luces de la ciudad mientras su rostro parecía nostálgico.

-Debiste tener alguna razón- susurró Yue, Akane escuchó. La brisa nocturna soplaba y el cabello de los dos flotaba al compás del mismo viento.

-Sí, pero ahora mismo no sé cuál es la razón- negó con la cabeza cerrando los ojos- no la sé, al menos mi parte consciente no la sabe, quizás mi interior sepa, pero no sé como descubrirlo, solo sé que quiero que tú me ayudes, Yue, quiero que me ayudes a saber qué es lo que siento, por qué tengo una presión en mi pecho y no dejo de pensar en aquello- se puso de pié y miró a Yue, este mostró leve sorpresa, Akane tenía los ojos llorosos y lo miraba intensamente.

-Akane...- susurró, esta se acercó a él y se lanzó a sus brazos abrazándolo, Yue la tomó, pero al principio con una leve desconfianza, Akane empezó a sollozar, pronto el sollozo se transformó en llanto, como el de una niña pequeña.

-No sé, no sé por qué siento esto, esta angustia, esta presión... Yue no lo sé y quisiera saberlo, estoy tan confundida...- sollozaba Akane, Yue solo se limitaba a escuchar abrazándola.

Akane estuvo llorando un buen tiempo, hasta que ya las lágrimas no salían más, se limpió un poco y levantó la vista, miró a Yue que parecía brillar como la luna en medio de la oscuridad, se vería tan guapo...

-¿Qué es lo que me pasa?- se preguntaba en su interior mientras veía los ojos plateados de él...

Yue miró los ojos hinchados de Akane, en su regazo parecía una niña, inocente, que necesita la máxima protección, como los que necesitó una vez su dueña Sakura, pero esta protección era distinta, aquellos pensamientos de Yue fue reflejado en sus ojos, Akane se percató, su rostro se sonrojó.

Akane se separó de él y le dio la espalda, estaba de pie cerca de la orilla, ya empezaba a sentirse nerviosa e incómoda, algo avergonzada porque lloró enfrente de él.

-Lo... siento- susurró Akane, de pronto una brisa fuerte los azotó, Akane perdió el equilibrio.- ¡¡Aaaaaahhh!!- gritó y cayó.

-¡¡AKANE!!- gritó Yue y se lanzó hacia abajo.

Yue voló con fuerza para alcanzar a Akane que seguía cayendo.

-¡¡AAAAHHH!!- seguía gritando.

-¡¡AKANE!!- gritó Yue ya estaba cerca... la tomó en brazo y con fuerzas intentó volar. Akane se aferraba fuertemente al cuello de Yue con el rostro escondido temiendo caer.- Tranquila... todo pasó ya- Yue ya estaba aterrizando en un lugar con abundante árboles. Cuando pisaron tierra firme, Yue notó que Akane temblaba, este empezó a acariciarle la cabeza para tranquilizarla.

-Yue... tu... tu... tuve mucho miedo...- susurró aun abrazándolo, sintió que los brazos de Yue la acercaba al cuerpo del ángel, ahora más tranquila intentó separarse de él, pero Yue la tenía aprisionada, no podía.

-Tuve...- Yue susurró en su oído- tuve miedo de que... ya no te volvería a ver, Akane me diste un susto enorme.

-Yue- ella rió con ternura y lo abrazó- lo siento mucho, no debí pararme tan a la orilla- se separaron un poco y se miraron a los ojos, Akane sonrió, pero Yue de pronto empezó a acercar su rostro a la de ella.

-Yue... ¿Qué haces?- pensó asustada Akane- Yue... Yue...- su corazón empezó a latir fuertemente, sentía la calidez en sus labios, cerró los ojos y experimentó su primer beso, supo lo que su interior sentía, pudo darse cuenta de lo que no sabía, supo ya porque pensaba una y otra vez en Yue y en Yukito.

Yue con sus alas rodeó a ambos y una luz dorada brilló volvió a ser Yukito aun con Akane en sus labios.

*************

Los días pasaron y Shaoran pronto volvería.

-Saldré- Eriol se dirigió a la puerta.

-¿Nuevamente sales tan temprano? ¿Qué ocurre contigo?- preguntó Meiling con una tasa de café en sus manos. Eriol solo sonrió.

-¿No recibirás a Shaoran?- preguntó Sakura con Saayu en brazos. Eriol negó con al cabeza, con una reverencia se marchó.

-Es extraño lleva días así- comentó Meiling y tomó un sorbo de su café cuando su teléfono móvil sonó, dándole un susto.

-Cuidado Meiling.

-Sí lo siento, dejó el café y miró su camisa manchada, tendré que cambiarme, afortunadamente no estaba muy caliente- bufó molesta, tomó una servilleta y empezó a pasársela mientras se dirigía a su habitación, con otra mano contestó- Habla Meiling ¿Diga?- contestó con un tono levemente molesto.

-Hola Meiling ¿Hablo en mal momento?- preguntó.

-¿Con quién hablo?- preguntó molesta.

-¿Ya no me recuerdas? Soy Kyu, veo que no es el momento ideal mejor cuel...- no pudo terminar Meiling le gritó emocionada.

-¡¡¡QUÉ BUENO QUE ME LLAMAS!!!

-Mujer, no es necesario que grites tanto- exclamó Kyu del otro lado casi sordo.

-Lo siento, es que pensé que jamás me llamarías... y... ¿A qué se debe tu llamado?- preguntó interesada, le sacó la lengua a Shaolong que pasaba por su lado tapándose las orejas, casi lo dejaba sordo a él también.

-Quería saber si tenías el día libre- preguntó.

-¡Claro!- exclamó.

-Te espero en la Torre de Tokyo.

-Allí estaré.

-A las 10.30 ¿Te parece?- Meiling miró la hora, eran las 10.

-De acuerdo- y colgaron- ¡Bien!- Meiling corrió como una joven de quince hacia su habitación a arreglarse, tenía 15 minutos, ya que le tomaría otros quince para llegar a al lugar acordado.

************

-Mamá... ¿Por qué tía Meiling se comporta tan extraño?- preguntó Shaolong tomando su leche.

-No lo sé- de pronto Meiling baja corriendo las escaleras, casi tropezándose.

-Lo siento, Sakura saldré, no sé a qué hora vuelva- ya se estaba poniendo los zapatos- ¡Llegaré atrasada!- exclamó angustiada y cerró la puerta.

-Y... Shaoran...- susurró Sakura pero Meiling ya se había ido, una gota cayó sobre la cabeza de Sakura y Shaolong.

-¿Por qué Meiling hacía tanto escándalo?- preguntó Nakuru bajando las escaleras. Todos respondieron levantando los hombros y negando con la cabeza. Nakuru suspiró.- Supongo que Eriol nuevamente se marchó temprano- Nakuru recibió un sí con al cabeza de Sakura y Shaolong, suspiró nuevamente, luego los tres suspiraron.

-Aquí hay gato encerrado- comentó Spinel que aparecía en el comedor. Todos asintieron.

-Sí últimamente se han comportado muy extraño, especialmente Eriol- observó Sakura.

-¿Qué sucede?- preguntó Tomoyo al entrar.

-En esta casa nadie puede ni leer un libro en paz- gruñó Touya.

-Shaolong ¿Hoy llega tu padre verdad?- preguntó Amanda sentándose al lado de él.

-Sí- respondió.

-Eriol se comporta extraño- habló Sakura, insistiendo en el tema.

-Eriol siempre ha sido extraño- agregó Tomoyo.

-Pero el Amo Eriol está más extraño de lo normal- susurró Nakuru dejando escapar un suspiro.

-Oh... no me lo esperaba- meditó Tomoyo- Por cierto y a... ¿Qué se debía el alboroto de Meiling?- Tomoyo tomó asiento junto con Touya que empezó a molestar a Shaolong.

-Sí esa mujer es peor que un terremoto- comentó Touya, pero recibió una mirada seria de parte de Sakura y Tomoyo y se cayó gruñendo.

-Pues recibió una llamada telefónica y se puso así, nadie sabe quién era- respondió Shaolong.

-Tenemos que preparar todo para recibir a Shaoran- sonrió Sakura.

*************

Un joven de cabellera negra, entró en una cafetería y miró a su alrededor, parecía buscar a alguien. De pronto una mano se levantó y lo saludó. Él sonrió.

-Pensé que nunca llegarías Eriol.

-Pues errada estabas- se sentó frente a Mei Ye, sin antes darle un beso, ella sonrió- pienso que mi ausencia ya se está notando demasiado en la casa, todos se preguntan por mi extraño comportamiento.

-Mmmh...- Mei Ye pensó un poco- hablemos mientras desayunamos- y llamó a una mesera para que los atendieran.

Luego de que les sirvieron reanudaron su conversación:

-No sé Eriol, quizás... debamos vernos menos o no es necesario que salgas tan temprano solo para verme- Mei Ye se sirvió un poco de café.

-Quizás, pero debemos analizar este asunto, ya sabes... según mis cálculos, no falta poco.

-Pues tus cálculos no han fallado- Mei Ye introdujo un bocado de su desayuno en al boca.

-¿Y no sabes cuando es?- preguntó Eriol, ahora se sirvió él. Mei Ye aun masticando negó con al cabeza.

-Solo Kyu sabe- respondió.

-¿Y qué clase de contacto tiene Kyu?- preguntó luego de limpiarse los labios con una servilleta y arreglándose un poco los anteojos- ¿Por qué sabe tanto?- Mei Ye también se limpió la boca y tomó un poco de su café caliente.

-No lo sé, solo sé que a veces está muy en trance y creo que en esos momentos se comunica con alguien misterioso. Quizá en esos momentos le proporcionan la información, además ha leído mil veces el libro...

-¿Realmente no puedes traerme el libro?- preguntó Eriol.

-Sabes que no, Kyu siempre lo mantiene a su lado y solo a veces me lo pasa para tener una segunda opinión, además no cualquiera lo puede leer, tiene un hechizo que impide leerlo a la gente que no sabe convocar el hechizo para revelar sus escrituras, ya te conté que lo robamos del Concilio.

-Aun no entiendo como pudieron- Eriol intentó imaginarlo, pero no pudo.

-Fue en el momento menos y más protegido- y se sirvió su desayuno.

-Algún día me explicarás eso- más que una pregunta parecía una orden- Mei Ye sonrió.

*************

Shaolong tuvo que llevar a Saayu un rato afuera del aeropuerto a tomar aire, ya que era insoportable su llanto en el interior y la gente ya empezaba a lanzar miradas extrañas. Desafortunadamente Amanda insistió en acompañarlo también.

-Tú, serías un excelente padre- observó Amanda a su primo.

-Gracias- sonrió con una gota resbalándole.

-Nuestro bebé será tan afortunado- y puso ojitos de cachorritos frente al pequeño Li, este a la vez empezó a sudar frío ¿Esta niña ya estaba pensando en formar una familia con él? ¡¿Qué esta loca?! Seguro que antes su tío lo asesinaba, mientras seguía pensando en lo que le pasaría, su rostro se volvía cada vez más azul, de pronto sus pensamientos empezaron a cambiar.

-Me pregunto... ¿Qué estará haciendo Aino?- y miró al cielo- Me gustaría saber cómo está mi hermana, al parecer bien... eso espero...- lo que no sabía era que en ese mismo instante Aino estaba sufriendo nuevamente el dolor frío y agudo que cada vez se hacía más seguido...

*************

-Shaolong...- susurró apenas Aino en el piso, desde la cama había terminado en el piso por el dolor, botó las cosas de su escritorio y se agarraba fuertemente su pecho y su cabeza, sudaba frío y tiritaba- ¡Aaahgr!- gemía de dolor, pero intentaba no hacerlo fuerte, para no llamar la atención de Mai Su y Kao Lei, lágrimas empezaron a brotar de sus ojos verdes- Qué tengo... qué tengo... ¡Ahgr! ¡¡Aaahh!!- no pudo evitar lanzar un chillido antes de perder el conocimiento.

-¿Escuchaste algo?- Kao Lei le preguntó a Mai Su.

-¿Qué?- esta se quitó los audífonos de los oídos, Kao Lei la miró con una gota en la cabeza- ¿Me dijiste algo?- de pronto escucharon un grito proveniente de la habitación de Aino.

-Vamos a ver- los dos corrieron y abrieron la puerta. La habitación de Aino estaba en completo desorden, la ventana abierta y la cama revuelta, y ella tirada en el piso.

-¡Aino, Aino!- Mai Su se agachó y le tomó el pulso, al menos tenía, pero débil- ¡Llevémosla a un hospital! Kyu nos mata si ve a Aino así- Mai Su abrió paso a Kao Lei para que tomara a Aino en brazos y los dos salieron corriendo.

-¡Por qué no está Mei Ye en estos momentos!- exclamó Kao Lei.

-Le dejé una nota, le escribí que salíamos.

*************

-¡Papá!- exclamó Shaolong al verlo. Shaoran sonrió.

-¿Cómo están Shaolong y Saayu?- preguntó posando su mano en al cabeza de cada uno.

-Bien- respondió el niño y Shaoran tomó a Saayu.

-Que bueno ¿Y cómo estás tú Sakura?- le preguntó a ella de forma única.

-Bien Shaoran, gracias y que bueno que estás nuevamente a nuestro lado- los dos se besaron.

Luego de saludarse cada uno con Shaoran ya decidieron volver a casa para que Shaoran descansara.

-¿Quieres una taza de té amor?- preguntó Sakura.

-Está bien Sakura- Shaoran se acomodó en el livin y pronto fue servido por té y unos cuantos dulces.

-¡¡DULCES!!- hubo un grito repentino que tomó por sorpresa a todos casi dejándolos en el techo del susto. Una cosa amarilla se abalanzó contra la mesa.

-¡¡KERO!!- exclamó Sakura histérica, hubo un desmayo colectivo- ¡¿Qué haces aquí?!- pero el peluchito no le hizo caso, saboreaba los ricos dulces, todos tenían los ojos hechos unos puntos y una gota sobre su cabeza, Sakura tomó a Kero y lo levantó a su altura y lo miró ¬¬* mientras una vena aparecía en su frente- Kero ¿Qué haces aquí?

-¡Oh! Sakurita, te extrañaba... quería verte y conocer a la nueva Li... ¡Y que prechiocha es!- y fue a donde Saayu, intentando evitar a Sakura, Tomoyo soltó una risita, Touya bufó al ver al peluchito, Amanda estaba detrás de Shaolong ya que todo la había tomado por sorpresa, Shaoran dejó escapar un suspiro, Nakuru miraba aun sorprendida... Kero siendo un guardián no se comportaba como tal, en fin era así... Spinel estaba escondido detrás de Nakuru antes de que al peluchito amarillo se le ocurriera meterle barras de chocolates u otra cosa dulce a su boquita.

Continuará...

Notas de la autora: ¡¡¡¡¡¡NOOOOO!!!!!! T.T... Aun no he muerto, dejen de hacer los preparativos para mi velorio... Vale, ya sé que me tardé y HAAAARTO se puede decir, pues este capítulo lo tenía "casi" ^^Û... jeje... listo de hace tieeeeeeempo, si no fuera por el ¬¬ maldito bloqueo que me dio... uff... ya lo hubiera terminado de hace un mes... sin considerar las pruebas y exámenes y trabajos y presentaciones y blablablablablabla... cosas que he tenido en el cole jajaja... ya el viernes 12 es mi ¡¡¡¡Último día de clases del año 2003!!!! Uff... que bien ¿No? Más tiempo para sentarme frente a este VIEJÍSIMO PC para escribir xD... ¿Eso quieren? ¡¡Pos gracias por los REVIEWS que me han dejado!! Y... ¡Falta ya menos para que todo comience! (Y la parte con más acción también) Ya he armado casi la mayor parte de lo que quiero que quede... jejeje y toooodo tiene su por qué ¿Vale? ¿Saben? He descubierto algo... ¡No puedo escribir sin música! T.T No me ambiento, no me inspiro... mi creatividad está por el suelo... X.x mis neuronas ya han soportado un año entero de ENORMES cambios, vean mi Bio de ff.net y busquen la URL y ¡¡Visiten mi BLOG!! ¬¬Û... verán todo lo que me ha ocurrido... xD... comentarios... a: kawai_hibari@lanota.com

Avances: "Mis esperanzas, mis miedos, mi verdad"

Aino cada vez va empeorando más, Escalena está haciendo de las suyas, Kero le hace una visita a Yue, verdades al descubierto, confusiones y cuestionamientos surgirán en las mentes de algunos personajes en especiales. Grandes deseos y esperanzas en otros. Aino sabrá quién es realidad y Caos comenzará a reinar... ¿Podrá Shaolong protegerla? Podrá Aino aceptar su realidad? ¡¿Dónde está Destino?! ¡Están jugando con tus hilos!