CAPITULO 11

Megumi salió de la habitación y dio un respiro, por fin terminó de curar todas las heridas de la mujer que Aoshi, Kenshin y Saito llevaron, tenía heridas de cuchillos, pero todas estaban en la parte de las piernas y tenía una herida profunda justo arriba del muslo, como sí alguien le hubiese enterrado una espada, pero no había en ella moretones, tan sólo uno pequeño, pero en el hombro, estaba completamente segura de que todas esas heridas no habían sido en una batalla, tal vez ella misma se las hizo, tendría que hablar con esa chica cuando despertará, pues tuvo que sedarla para poder coser las heridas sin inconvenientes…

-¿Qué pasó con la chica kitsune?

-Esta dormida Saito-san, las heridas ya están curadas pero…

-¿Pero qué?

-Pues sólo tiene un moretón y creo que si hubiera sido atacada en una batalla, bueno, debería tener más signo de haber luchado, pero me impresionó, tiene una herida profunda, parece que se la hubiesen hecho con algo filoso, un cuchillo o una espada…

-Ya veo- Saito dio unos cuantos pasos y se dirigió a la puerta- Te encargaré que hables con ella e investigues quien es y que le paso.

-¿No se quedará más tiempo?

-Eso quisiera, pero mira la hora, sé me ha hecho bastante tarde ya, si no llego a la cena mi mujer pensará que algo malo me ha pasado y no quiero preocuparla.

-¿A dónde va Saito?- Aoshi marco ímpetu en su voz y miro al lobo, mira que dejarles  esa chica.

-Justo le decía a la kitsune que tengo un compromiso familiar y debo irme.

-¿Y piensas dejar a la chica aquí?

-No es mi hija Shinomori, además, aquí esta la doctora que curo sus heridas, ella sabrá cuidarla.

-¿Saito se dio cuenta de que estamos en una situación delicada?, si nos atacan no voy a hacerme responsable de esa chica, bastantes cosas tengo que me preocupan como para tener otra, además, el Aoiya esta lleno de gente, demasiados visitantes.

-Usa el cuarto de la comadreja, es un cuarto amplio según me dijo Okina-san.

-Su nombre es Misao, y no, no lo usaremos para nadie más que ella- Aoshi se acercó a Saito y lo miro desafiantemente, este lobo le traía más problemas de los que resolvía- Mañana por la mañana en cuanto despierte esa chica vas a llevártela de aquí, no se como pero lo harás, y si necesitas la ayuda de Megumi-san, sé que ella estará encantada de ayudar a tu mujer a cuidar de esa chica.

-Shinomori será mejor que no me hables en ese tono, además mi esposa no tiene porque meterse en esto, ¿entiendes?, la chica se quedara aquí.

-No, no lo hará, aquí estamos muy ocupados pensando cómo rescatar a Misao y no podemos preocuparnos por otra cosa.

-¿Me estás retando a algo Shinomori?- Saito, sujetó el mango de su espada y tomó la posición de su famoso gatotsu.

-Si así lo quieres tomar- Aoshi sujetó sus kodachis, una a cada lado de cuerpo, las empuño y miro de nuevo a Saito- pero si quieres una pelea no veo porque negarme.

-¡Dame no bakas!

Ambos hombres soltaron sus empuñaduras para ver a la mujer juntos  ellos, su semblante era de una mujer molesta, y justo en un pestañear, cada hombre tuvo en su mejilla la mano de esta mujer pintada, abofeteo a los guerreros y mostró su rabia a ambos…

-¡¿Cómo pueden ser tan inconscientes?!, miren que estar peleando como un par de pequeños, ¡Hasta Yahico-chan sabe que debe comportarse en estas circunstancias!, ¿peleando junto al cuarto de una enferma?, es lo peor, Aoshi-san debería estar hablando con Okina sobre la famosa carta, y usted Saito-san déjese de tonterías y acepté que esta chica este en su casa, aquí no podrá descansar, y si quiere mi opinión a mí no me da buena espina, así que podrá poner a varios de sus hombres a vigilar su casa, yo iré a ayudar si desea, ahora usted a hablar con Okina y usted a su casa, pero ya muévanse, están plagando sus malas energías por todo el lugar.

La mujer frente a los hombres caminó y entró de nuevo al cuarto del que había salido, ambos la miraron asombrados, ninguno estaba acostumbrado a que una mujer les hablara de esa forma, mucho menos ordenes, pero en cierta forma sabían que la mujer tenía razón, parecían dos chiquillos enfadados, y tal cómo la mujer sé los dijo, Aoshi salió de ese ligero pasillo hacia dónde se encontraba Okina, y Saito encendió un cigarrillo y se marcho a su casa, dónde de seguro su mujer ya estaba preocupada y tal vez molesta, pues el prometió llegar temprano…

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Misao se levantó de la cama dónde dormía, de seguro ya todos en la casa estaban durmiendo, fue hacia la ventana y contemplo la vista, llevaba su largo cabello sujetado por una coleta que hacía juego con un lindo camisón  de dormir occidental que Kyouko le había dado, la chica decidió salir un rato para respirar el aire fresco que corría esa noche, tomó una bata del mismo color de su camisón y salió de su habitación, bajó las escaleras y se dirigió al pequeño estanque en la parte posterior de la casa, justo cuando salió miro a un joven sentado allí, se veía entretenido removiendo el agua y mirando el cielo, justo en ese momento Misao se acercó a él y con una voz suave le llamó para atraer su atención…

-Kaito-san, ¿tampoco podías dormir ne?

-Misao-san- el chico se levantó y se dirigió a ella- No, mi sueño siempre es ligero, desde que era un niño.

-Vaya, me has llamado por mi nombre, ¿cómo es que no me has confundido con Minami?

-O porque para mí es muy fácil, ella tiene otro brillo en los ojos, se muy bien quien es y cómo es.

-Vaya, ¿llevas mucho tiempo aquí afuera?

-No mucho, una hora sería demasiado, llevo aquí menos de veinte minutos.

-Yo no he podido dormir nada, anoche tuve una pesadilla que me inquieto y desde entonces no estoy tranquila.

-¿Puedo saber que fue esa pesadilla?- el joven tomó al mano de Misao, la guió hacia dentro de la casa nuevamente y abrió la puerta.

-Pues…la verdad me pareció tan real, un hombre pequeño, pelirrojo con una cicatriz peleaba con un chico castaño, de ojos dulces y una linda sonrisa, y ese hombre y el chico no terminaban su pelea, y después de eso yo caminaba, entre escombros y oía una voz que me llamaba, y después de eso vi a un hombre muy lindo- Misao sonrió por un instante, no duro mucho pues su sonrisa se apagó de inmediato- no más alto que tú, y me decía que me alejara de él, y miraba a aun anciano tirado en el suelo, y luego ese hombre se convertía en un niño, y jugaba conmigo, pero luego se iba y me dejaba sola y yo empezaba a llorar, y volvía a ese lugar dónde estaba el anciano tirado en el suelo, sus palabras resonaban en mi cabeza y yo repetía su nombre, fue allí cuando desperté, y es que no es la primera vez que sueño con ese hombre, hace ya varios días he soñado con él.

-¿Recuerdas su nombre?

-Pues yo lo llamo Aoshi-sama cuando es adulto, y cuando es más pequeño lo llamo Aoshi-chan.

Misao vio la reacción del hombre frene a ella, sus ojos se tensaron y su mirada se volvió preocupada, al parecer oír ese nombre lo puso nervioso, pero estaba exagerando, sólo era un sueño, ¿o no?, claro que lo era, un simple sueño y nada más.

-¿Pasa algo malo Kaito-san?

-Iie Misao-san, es sólo que…

-¿Sabes que más?, no sé por que, pero cada vez que sueño con él, siento que mi corazón se acelera, y anoche llore, sentí cómo esas palabras estaban en mi cabeza y no me dejaban tranquila, y me dolían, aunque debe ser una tontería, ¿no lo crees?.

-Tal vez no Misao-san- Kaito miró los de la chica frente a él, esa mirada de desconcierto, era parecida a la de Minami, y ella hablaba de dolor cuando resonaba esa duras palabras en su cabeza, ¿y si entre esa chica y Aoshi había algo?, quizás por eso ella sentía eso cuando esas palabras resonaban en su cabeza, no podía creer que esto le estuviera pasando, sin saberlo había ayudado a  destruir un romance, justo cómo el que él añoraba, pero que no podía tener, ¿cómo se había convertido en un monstruo?, debía saber qué pasaba con su viejo amigo y esta chica.

-¡Kaito-san!

-¿Decías algo Misao-san?

-Estaba hablando contigo de mi hermana, pero no me hiciste caso.

-Gomen, sólo estaba pensando.

-¿puedo saber en qué?

-Pensaba en lo linda que se ve usted hoy esta noche

-Gracias- Misao tocó sus mejillas, podría jurar que estaba sonrojada, ese chico le recordaba a alguien, su manera de hablar, su manera de ser, aunque todos los días recibía cumplidos de parte de Kouji-san, un hombre joven y atractivo, pero esta vez el cumplido que Kaito le dio sonó en su cabeza y la hizo sonrojarse diferente que los cumplidos  de Kouji, este le dio alegría, y es que sus ojos le jugaron una broma y la imagen de Kaito se convirtió en la imagen de aquel hombre con el que ella soñó, "Aoshi-sama…".

-¿He dicho algo malo Misao-san?, te has puesto un poco de color carmín.

-O no Kaito-san, no has dicho nada malo en absoluto, es sólo que…- Misao bajo su mirar y volvió a Kaito- me has hecho sonrojarme es todo.

-Supuse eso- sonrió, Kaito sonrió, esta chica era muy parecida a Minami, "si tan sólo pudiera lograr que Mimí-chan me viera con esos ojos que me estás viendo ahora pequeña".

-Pero basta ya, esa sonrisa me hace pensar que estas burlándote de mi sonrojo.

-No, no sonrió por eso, sonrió porque su cara y su mirar se ven contentos.

-Sí bueno, no todos los días un hombre tan lindo como tú nota que yo me veo hermosa.

-¿Qué hay de Kouji-san?- el chico volvió a reír, que tonterías decía.

-¿anata baka?, Kouji-san es un casanova, a todas las mujeres les da cumplidos, pero no eres así, sólo le dices cumplidos a Katsumi-san y a mi hermana, Mimí-chan, y si no me equivocó podría jurar que tu estas interesado en ella.

-Misao-san-, quizás eso esta cambiando hoy.

-¿Nani?

-Es decir, Mimí-chan sólo me ve como su amigo, su mejor amigo, y pues no quiero perderla, perder su amistad, hoy le di flores, me abrazó y me dijo que yo sería su mejor amigo siempre, pero jamás ha dado seña de querer algo más que amistad.

-Debe ser tímida, es decir, tal vez necesite tiempo.

-Puede ser. ¿Sabes Misao-san?, gracias, esta plática es muy buena.

-Yo también la estoy disfrutando, pero sabes, creo que debo ir a dormir ya.

-Sí tiene usted razón, ya es tarde pero la acompaño hasta su cuarto.

-Esta bien- Misao comenzó a caminar y miro al hombre, le recordaba tanto al hombre de sus sueños.

-Eres una grata compañía Misao-san.

-Chan.

-¿Nani?

-Dime Misao-chan, yo te llamaré Kaito-chan- Misao sonrió y se dio cuenta de que ya estaba en al puerta de su dormitorio.

-Esta bien, oyasumi Misao-chan.

-Oyasumi nasai Kaito-chan.

Misao se acercó al joven frente a ella, beso dulcemente su mejilla, y justo antes de entrar a su cuarto, él la detuvo, y la beso, sus labios se unieron y su respiración se volvió una sola, poco a poco sus bocas se unieron con más pasión, más rápido, a ella vino un pensamiento fugaz "Aishiteru Aoshi-sama", miro al hombre frente a ella y se asustó, se separó de él y lo miro de nuevo, el la miro también y sonrió, ella se sonrojó, y mientras ambos compartieron una sonrisa, la sombra de una mujer en la oscuridad  los miraba con odio y murmuraba maldiciones, mientras varias lágrimas caían de su rostro….

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El fresco aire llegaba hasta las ventanas abiertas en el Aoiya, la noche había pasado con bastantes disgustos y muchos secretos, y es que cuando Aoshi contó lo de la carta, sólo lo hizo a los oniwabanshuu, quien después de oír todo estaban asustados y una vieja ira guardada los empezaba a recorrer. El rurouni hospedado junto a sus amigos allí salió desde temprano a recorrer Kyoto, fue al cementerio y puso flores en la tumba de su esposa Tomoe, después de eso fue al centro, recorrió las calles del centro de Kyoto viendo gente pasar, aún había bastante movimiento en esa ciudad, y aún había miradas que lo miraban raramente, cómo si ellos supieran la verdadera identidad del hombre. Camino durante largo tiempo, hasta que miro algo en los aparadores que lo hizo parar, un lindo kimono amarillo con franjas naranjas y en ellas flores, Kenshin no pudo dejar de mirar el dichoso kimono, era tan parecido al lindo kimono que Kaoru solía ponerse…Kaoru, ¿cómo estaría ella?, Aoshi le había dicho que ella se encontraba bien, pero eso no era suficiente, debía saber si estaba comiendo bien, si la estaban tratando como a una esclava o como a un huésped, pero era imposible saberlo sin que ella misma se lo dijera, estaba seguro que en la dichosa cartita no decía nada de eso, ni tampoco diría si ella lloraba, ¿y si no hacía otra cosa que estar triste?, no, el sabía que ella estaba planeando algo, Kamiya Kaoru podía ser una mujer joven, pero era bastante inteligente y astuta, además de fuerte, esa eran una de las cosas que a él le gustaban de ella, era una mujer que podía sobrevivir sola, tenía suficiente fuerza de voluntad, y confiaba en que esta vez ella no se dejará vencer rápidamente, y es que todo había sido culpa de él, por no protegerla cuando esas personas atacaron, debió estar a su lado y protegerla a toda costa pero no lo había hecho y ahora la linda kendoka estaba lejos de él, y eso le dolía, pues aunque él no se lo dijese la quería demasiado, ella había sido bastante gentil con él desde que la conoció, y sin saber como la jovencita estaba ya en su corazón, "te lo diré cuando regreses Kaoru-dono, te diré cuanto te amo, espero que sientas lo mismo, sólo espero eso"…

En otro lugar de Kyoto, un luchador pateaba las cajas a su paso, y es que estaba perdido desde hacía ya más de una hora, intento salir justo detrás del carruaje policial que había ido a recoger  la chica enferma del Aoiya junto a la doctora, pero Yahico no lo dejo irse enseguida, y cuando el se marcho siguió al carruaje equivocado, y en vez de ir a la casa de Saito Hajiime había acabado en un distrito de Kyoto bastante extraño, llamado Gion, en dónde sólo podía observar lindas geiko y maiko, además de hombres cargados de cajas y otras cosas, las casas de ese lugar eran bastante parecidas entre sí, estaba seguro de que era el distrito de geishas más bonito que hubiese visto, ¡pero él no había querido ir allí y no sabía como llegar a la casa del lobo!,  caminó un rato más, esperaba ver algo más que lindas chicas vestidas como muñecas y hombres que parecían ir a buscar la compañía de una de ellas, fue entonces que miro algo que lo sorprendió, de una de las lindas casas salía una bella mujer alta, con una tez bastante clara y unos cabellos negros largos sujetados por una linda peineta, los ojos de la mujer eran verdes y bastante lindos, usaba un kimono diferente de las demás, por eso supo que esa mujer era una ama de casa y no una geiko, se acercó más y pudo ver como la mujer se despedía y caminaba por la avenida al sentido contrario que él, justo cuando dejo de mirarla pudo escuchar que alguien la saludaba diciéndole, " Fujita Tokio, es bueno verla por aquí"…¡Por fin kami le había dado algo bueno!, esa mujer era la esposa de Saito, se dispuso a seguirla y camino tras de ella sin que la mujer lo notase, salieron de ese distrito y caminaron durante un buen rato antes de llegar a una casa bastante bonita, era grande y en el frente tenía grabada el nombre de la familia que la habitaba: "Fujita". Sanosuke se acercó más y justo cuando la mujer entró el llamó a la puerta…

-¿Qué desea?

-Ohayo, mi nombre es Sagara Sanosuke, soy amigo de…

-¡Tokio-san que bueno que regresó!, he conseguido hablar con ella.

Sano reconoció esa voz al instante, Takani Megumi…

-¿Y tú que haces aquí Tori-atama?- Megumi se vio meramente molesta.

-No he venido a verte a ti si eso piensas- Sanosuke miro a la mujer de Saito y continuo hablándole- sólo quería saber cómo sigue la chica.

-¿Y eso qué te importa?- Megumi dio unos pasos frente a la mujer del policía- ella no tiene ninguna relación contigo y no creo que debamos decírtelo.

-Bueno, pues me quedaré aquí afuera kitsune, y no me moveré de aquí hasta que no me digas algo, y cuando salgas iré tras de ti preguntadote.

Megumi callo un momento, odiaba tener que darle la razón a ese hombre…

-Tokio-san, el es uno de los hombres de los que le hablé hace rato, le agradecería que lo dejará pasar.

-Yoshi, adelante Sagara-san- la mujer hizo un ademán para invitarlo a pasar- Hajime me ha hablado bastante de usted, también lo ha hecho de todos, pero siempre pone énfasis en lo que dice de usted.

-Vaya, jamás pensé que él hablará de mí.

-Todo el tiempo, suele decir que usted es tan necio como Megumi-san, y que son una pareja bastante completa- la mujer de Saito sonrió, los comentarios de su esposo siempre eran más fuertes de lo que ella decía- si me disculpan voy a la cocina.

-Pase- Megumi tenía el semblante serio, ese comentario no le gusto para nada, ¿o sí?

-¿Y qué has averiguado de la chica koi?- Sano le guiño un ojo a la doctora que lo miró desafiante, ella no estaba para esas bromitas pesadas de él.

-No me llames koi, tu y yo sabemos que no somos nada, solamente paciente y doctora, y respondiendo a tu pregunta, pues ella me dijo que su nombre es Koyuri, que es una geisha y que la atacaron cuando se dirigía a una fiesta, dice que no es de por aquí, es de Yokohama según me contó, pero un hombre adinerado que es su danna la trajo, perdió sus cosas mientras la atacaban, y le destruyeron su lindo kimono, debo decirte que su maquillaje estaba mezclado con tierra, pero pude notar que usaba un poco de arcilla china, así que su historia me parece creíble, excepto lo del ataque, puesto que no tiene moretones ni señas de forcejeo.

-Ya veo, ¿es todo lo que te dijo?

-Iie, me dijo también que de seguro su danna se ha ido ya sin ella, y que no tiene dónde quedarse- Megumi miro los ojos del hombre durante un momento, justo cuando el encontró su mirada ella volteó hacia otro lado y no pudo evitar sonrojarse.

-Bien, ahora podemos hablar de otra cosa.

-¿Qué tal de nosotros?

-Pues no sé de qué podríamos hablar tú y yo, además, ya sabes lo que deseabas, ¿porque mejor no te vas?

Justo cuando el luchador iba a contestarle a la doctora la silueta de una joven se miro por el pasillo, una linda chica de cabellos largos y negros, su piel blanca y sus ojos ámbar, con un destello dorado bastante peculiar…

-Megumi-san, disculpe pero, ¿podría decirme dónde está Tokio-san?, quisiera pedirle prestado algún adorno para el pelo.

-Yuri-san, regrese inmediatamente a su habitación, yo le llevaré algo.

-Pero kitsune no seas grosera preséntame a la linda dama frente a nosotros.

-A sí- la doctora vio molesta al hombre, de un momento a otro había cambiado de parecer de mirarla a ella ahora veía a la otra chica" Sanosuke no baka ahou!!"- Koyuri-san, él es Sagara Sanosuke- la mujer miró al hombre y le dio una mirada furiosa a lo que él le respondió con una sonrisa.

-Mucho gusto Sagara-san.

-El gusto es mío Koyuri-san- Sanosuke miro de nuevo a la doctora- kitsune acompáñame a la puerta ¿quieres?, tomaré tu palabra y me marcharé al Aoiya.

-Yoshi Tori-atama.

-Espero verla pronto Koyuri-san.

-Yo también a usted Sagara-san- la chica sonrió al hombre, bastante guapo, pero no la impresionaba tanto, aunque sería un muy buen pasatiempo.

-Vamos kitsune.

Sanosuke y Megumi salieron rumbo a la puerta, y sin que ninguno lo notara, la mujer que dejaron atrás sonrió y murmuró para ella misma "fase 1 lista, fase 2 en camino"….

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Notas de la autora:

¿Qué les pareció el capítulo?, no se esperaban ese beso ¿verdad?, y que lindo Kenshin, acordarse de su Kaoru-dono….Y sobre la discusión de Saito y Aoshi, estos tipos se traen el coraje guardado, así que no se les haga extraño en los siguientes capítulos si ven más discusiones o una pequeña pelea por allí….¿y qué con la chica?, pues sólo déjenme decirles que esa mujercita va a desatar la parte violenta de la doctora…estén pendientes del fic porqué se acerca ya el capítulo dónde los recuerdos….

En el capítulo siguiente pondré más de Misao, y una pequeña "riña" por allí….

Gracias a todos por sus comentarios y por sus reviews….

MISARA TENDO: Gracias por el review sunshine, y publicaré los demás capítulos pronto, descuida con eso. Y se llama Mameha…

M.S ARASHI SUMERAGI: Gracias por tods los review que me has dejado, ys i, un poco de todo…

MAKIMACHI MISAO (F.D.S.S : Gracias por segurla desde el comienzo, y aún falta para que todo se resuelva, pero verás que sorpresas te llevarás más delante.

MISAO-19: Muchas gracias por tus reviews, espero que te gusten los capítulos siguientes y este…

AKARI SAKURAZUKA: Gracias por tu review, y veras como no se me vuelve a olvidar nada de el fic…

JOCKY-MISAO: De mis primeros reviews, gracias enserio, y falta ya poco para que veas a Aoshi en acción….

Sugerencias, comentarios, quejas??...dejen un review…..

Matta ne minna…………